El dragn vegetariano

Haba una vez un dragn que slo coma verduras porque era un dragn
vegetariano.
Los dems dragones le miraban de reojo y se rean a escondidas de l
cuando le vean utilizar su llama para hacer a la brasa berenjenas y
calabacines, o para calentar el puchero donde haca unos excelentes guisos
con patatas, puerros y zanahorias.
- Este dragn es muy tonto - deca el lder de los dragones
- Con lo buena est la carne recin cazada, con un buen fogonazo para
que quede bien asada! - deca otro dragn.
- S, definitivamente, este dragn es muy tonto, muy tonto - empezaban a
decir todos los dragones a coro, rindose cada vez ms.

Poco a poco las burlas fueron cada vez ms frecuentes. Al principio, el

dragn vegetariano se defenda, y les peda que respetaran su decisin.
Pero ninguno le haca caso, as que acab cansndose y simplemente no les
deca nada.
Un da iba el dragn vegetariano en busca de verdura al huerto cuando se
encontr a varios de los dragones que tanto se rean de l tirados en el
suelo con muy mala cara.
- Qu os ha pasado? Estis enfermos?
- Creo que la carne que hemos comido estaba mala - dijo con un hilito de
voz uno de los dragones.
- No os preocupis. Ahora mismo os preparo un caldito de verduras y
seguro que mejoris - dijo el dragn vegetariano.
El dragn cuid de sus compaeros y les dio de comer hasta que se
encontraron mejor. Cuando el lder tuvo fuerzas para hablar le dio al dragn
vegetariano:
- Gracias amigo. Despus de todo lo que nos hemos redo de ti y ahora nos
cuidas y nos curas con tu verduritas.
- No son tan malas, eh! - dijo el dragn sonriente.
- Desde luego que no! - dijeron todos al unsono.
Desde entonces, todos los dragones respetan al dragn vegetariano, que de
vez en cuando les obsequia con alguno de sus guisos vegetales. Los dems
dragones se lo comen todo con mucho gusto, porque han descubierto que
la verdura est muy rica. Aunque lo que todava no saben es que la carne
que les hizo enfermar no estaba mala, sino que simplemente comieron
demasiada