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Politica y perspectiva Sheldon S. Wolin Amorrortu editores Buenos Aires BOHADO A LA BIBLIOTECA POR B.QUOOCE SS CeCS9 o As} ORY ASA 8, Hobbes: La sociedad politica como sistema de reglas iza las alas det angel, domina todos los miste- 1 vacta el aire becbizado ...». Keats, ios con la regla y «Se dice que los chinos tienen una forma de escribir la palabra ‘con dos caracteres: uno significa “peligro”; el otro, “oportunidad” Louis Wirth L. Resurgimi 0 de la creatividad politica Maquiavelo orients su teotia politica hacia el orden de problemas creado por los elementos vitales y las energfas humanas que habian incumpido a través del sistema medieval de restricciones, Procat6 - ‘modelar los conceptos de lat to de per captar mejor la realidad de individuos, grupos y estados que se esfor- ‘aban pores vet ‘espacio determinado. Ui gel re punto de pat ‘Aunque habla fogrado s- ida poltica —anuevas no pot one cl Naha os netestion a Ia BGssueda del interes en Gano a elas ie rupee ¢ individuoe 1 so Maquiavelo, que el problema de la ca era satisfacer ‘cuando no se los pod tsfacr ls partes deblan aceptar tina transacin, © que campo sta Sei la eosin, Eat pe de imosameate de un i parte de las teorizaciones post car a luz esta nueva dimensidn de jones cuyo act todos? En otras palabr sncia de comunided que vidad inherentes a a acti ‘ligase umn bse cel problema de que inclus Se intersex. Como lo expr unque n igual medi nos, de acuerdo con las varias preccapaciones tener cada eategorfs en su Iglesias antes queen un ‘ico, encargad cualquier hombre port sola La admisién de diferentes inteteses ceepcién ue Tplesia, que le entendia como ef podemos ser uno en un solo Cristo, aunque pensemos versa, y que podemos ser amigos aungue no seamos her. lana ta unin, aunque no la untdaded roduc de T, Goodin y P. Ny lon of heaven (AGH) co aparece ig. 298. St sential pia det interes, Como 2°) Satmash, Sa 2. Sumer, Sooke inthe temple LaF aa so et 258 | Ghieté al pensamiento politica cuestién fandamental plan- ie desenvolvigndose la reli ia cesara de ser una estrecho unidad? Tre lades politicas deblan satis- ;a— con ela unién forzada y ‘externa de mentes fra, neutrales ¢ interiormente divididas?»* El he: cho de que esta habfa pasado a ser Ia cuestién fundamental estaba irv- plicito en la demostracién, hecha por Hobbes, del panto de partida hhatutal pata In indagacién politica. Segéin observ6 aqn rho era como un efzculo que nos permitiera jeto de estudio de Ia ciencia pol para gobernar a hombres que adesde su naci 10, ¥ de, modo na tan sobre cuanto ansian, si pudieran, hatfan que comunidad representara cl gran desa Err prodacto de Ia naturaleoa posi ser consid por me- te humano? La afirmacign de Hobbes en el sentido de que era mis qve tna forma mado como base para dnd poitie.que Cobre nueva ida dio del ilo xxv1t despertaron en al expresado. por los ir de su propia época. tro de. In sociedad in- le los Tudor logré conte 1 afios que se acumulal ‘lesa, enormes presiones, que solo el get Ded. (43); 2a ‘icin de Lamprect de Jaime ico empezaron a desar 30 at lt monarguia en un instrument de ante la década de 1640, las visiones se volvieton md y neracién, «las naciones se itores del siglo xv1, N tara el progreso hurnano, ni Dios bre que fio favorecido en entre el presente como blancos para el sareasino sentido de que 8 y eran accesible pata bo gubics para une mente com mente ¢ aplicir 5 arectan de Hobbes, que este se di sma premisa. Habfa una con- los fenémenos de la at saran en el de Ta oport temporal cidn. Todos eran platénicos en el 5 A.S.P, Woodhouse, op ia 319. 6 Tid, pgs. 234, 380 e idad de Jos ordenamientos humanos Fi mana pesestaba po ‘alos hombres a domi desorden suscitaba el y gil ad mene mena por ua reves sorprendente que hombres tan tan expesao Igual smasquedad con. que Ing! tan grande fue ta devast iades, que durant tuna de las mas importantes los Ye wdo conveniente de lograr res como Hobbes y Locke, peto la iceba a los hombres del siglo de ansiedad yy hacia que sus dogmas se esfumaran nok pensa tlasico; de Lutero y Calvino y los acontecimientos de la Reform de Maguiavelo y a desor dela I os hombres reclamaban «na solo bign verdad», Hobbes erefa que, por primera vez, politica ppodia realmente traer tanto Ia verdad como la.paz. Debido a los re: ios adelantos de Ia ciencia, los beneficios del conoci cran ahora accesibles, La naturaleza politica, cuencie, debia ser reordenada mediante y rntos de los modelos del pensamiento as, y_remol pa slianza con fa \ciencia» —para tanta rapider po pensar e inday sar, nega mente sobre : iores, de preservar celosamente el cuerpo ieatlo solo cuando fuera ne ales, el hombre habia creado un cosmos racior le sin misterio ni cualidades ocultas. sn independencia respecto de prees y proclamaba su lerecho a recrear ef si Con los recntsos que fe oftecian sus pt dos y Jos «fantas- mse depois por ls experiencia entra, pda constr una Lo asombroso de est verdad, no como, 10 ¢8 que se basaba en una concepcidn de ‘informe acerea de Ia «realidad externa rucciGn «atbitrariay de la mente humana. Por rmbtes, ef mundo cobraba ia en creador de echas arbi nombres @ las cosas, de otros, Es verdad (p. gto se debe u que li vupetiores a las verdades contingentes de la fisia le, ya que son trazadas y descritas pot nose. ces demostrable porque nosotros mis. los cuetpos naturales, en cambio, -amos a partit de efec. Nee por los fenémenos, bes al referirse a no estos por las palabras. Como lo sefalé Hob. «fisicay: SeLosprincipos ( rminos general las cosas mis ) de que depende el El caso de sistid repetidamente Hol , ¥4 que, como in setividad pol era una forma de s de haberse ag La «natutaleza» de Ja a es, mayor icados, Y igen VIL, que parecfan ofrecer uaa oportunidad cele fan desear, pe le guerra civil y reval cen Ia realidad: «Ast como puede conoce salvo que se lo «... Los pactos y contratos mediay nidas y 0, 8¢ asemejan a exe pot Dios darante la » (pg. 96); Law, Ti 1. Cuando se comprende al cor como La més de creativided wvaluar el enorme i dia convertirse en el creador de signi HIE. La promesa de la filosofia politica Hobbes no crefa que ta ciencia wperar «al to es el poder» y «la meta EL afi fin del conoci ) Ocurte que fe ppymantdad son fv ate el de medi I me el de mover cuetpos pesados; ef de la arqui- de con: srumentos para todo aspectos de las es- eteétera . y las partes del tiempo; el de Ia geog! Después de sefialar que estas a *s eran desconaci tes del mando, Hobbes conclu De modo similar, Hobbes parecfa prometer que una filosoffa correc tamente basada podta acarrear beneficios hasta entonces desconocidos: 4Es cietto que nada hecho por mortales puede ser inmottal; sin em: barge, si los hombres tuvieran el uso de razén que pretenden 17 EW, vol. I, pie, 7. 1B Toid, py 266 AA ciones gradas, por lo menos, de no petecer por enferme- dades internase.’ de Ia anterior tradici6n Esto tenfa el tono autént jncir las pretensiones arqui tls Ta ten de abort Tas bes primariaso premises nies del ‘orden politica filosoffa como conocimiento de verdadero rac 1s de sus eausa posibles conociendo igen: Y también, de las causas mero sus efectos» ** iba luego cuidadosamente que, si bien «el Sentido y Ia Memoria ine cosas povlian ser considetados conocimiento, «no. son. fil ran obtenidos medi Li fia atest iajexpes nen los hombres del uso adecua los nombres en el lengu: (© «cienciay fue resumida poste expresado por '6 de la consecuentcia de palabras, se CIENCIAS. ta que fo era descubrir Ta vetdadera sna fo mes «sobre el nombre de les costs» Hepner inp ctor mde «pent de Ha de la cigncia con los de la matematica, Consideramos que el a r que el método iencia se relaciona primordial- i6n que procura ver 21 Opera Latins, Sic W. Molesworth, ed, Londtes, 5 vol, 1845, vl. V, pg. 257. 268 a la experien tanto, no hay observacién my formulacién geométcica, Esta entre una logica del di importante porque Ha fi sgado a acercarse su método, ‘cencia, En palabras de. un tempordne iar de formular verdades especu: priori sobre la se, de hecho, a de claificacién y andlisis...»°* Aunque es posible que esto fepresente una posiciSn algo extrem, y aunque Hobbes habefa ne- gad, seguramente, gran part ‘dada fue estavo mucho més ce cera Ja verdad lingiistica a én basindose, en proclamara que «en cuanto ‘de la experiencia, Ia nueva experien- cl comienzo del nuevo co yal le experienc 20 Iienton." nunca considers que este tipo de, conocimiento propor ‘Gonata cierta base para mejorar la condicién del hombre. En su con cepcién de Ta reaparece Ia geometifa como modelo: iempo, 0 Ja cutiosidad 6 el método para averigu: Este aserto se basaba en el supuesto de que reducir el arte politi dleterminadas reglas infaibles era no solo posible, sino también des iminar las pretensiones ti 28 A.J. Ayer, Language, truth end logic, Nueva York: Dover, 1946, fepreducido con autorizacin de Dover ul lars execlentes andl Teens de va en cuanto este no intents , por su naturaleza, exigia un cono- Para demostrar la insufi- nen fn expriencan, Sus conclsiones se basaban jores de wo que es verosi ue 4 oCtHt, 0 & yao; Ta prodenc a ‘que el de un cone: asignar rrdenado». La sabid dotar de prudencia a los hombtes, peto la y srazonar acertadamente 1 debe ser calculada, no yp2amos por conocer des que nos acontecen por no conocerlas». roporcionar a los hombres «los ach oftecer sobre los ADA; Leviathan, Ae Leta oe Se a algunas fo de haber rebajado interés por el mayor bien por meros valores de supetvivenci it 'y politica sobre obser de Hobbes de. la la verdad fingiftica y debi de cony dad. Ast como xe gobernaban Ta vida las reales po- de Ia. pos Ja funcién cum: ces el recuerdo del nombre © apelativo de fas co- mo se Tlama todo; fo cual es, en cuanto, a Ja eonversacién a recotdlaciin de pactos y contratos que los hombres hacen s/n eGo hacerse comprender mutuamen- hombres no re mo ge lama as se equivocan, o les #, no se dice que reglas de lav! tonocer Tos. dt Chicago: University of Chicago Pres ls y las mayores cala ‘a dicha ‘ekencia la producciGn. ido y interpretarlos de acuerdo con sus propios 4 rereses acta oda la sociedad. Ast ban los usos de is para la vida todos y cada geometria. De ho encersaba igual sig cada ciudadano no se com acerca de la culos tligulos, afin de crear tas, con coberencia propia y que se ‘el sistema politico representaba unto de ecomo siv ficticios de Papel de las dk las teglas fundamental nes debfan basarse en. table como las verdades de sobre falsos| tre». Esto eliminsba la experienci sino, y de modo, mas important solo pot su indole rentatva, que Ta experiencia era, en demasiado su a habria pensado en fon 3 BW oh pie 8105 wo. VE ls. 36268 40 Leviather, ‘ot (pig. 136), xavt (pig. 176). pretacio, postin 2m Ja disyantiva no era la razén de X contra la de Y, sino la la no-razén. En obbes, com la ex, iba dea enadn 3 0 conocer os que reclaman la razén correct pro} ) Pero Ia certeza no reside solo hombre nien fa razén de cualquier mer fampoco una cuenta est bien hecha porque muchos aprobado de modo undnimey sg condujo a one parade gue suchos aspectos del pensamiento ido verdad Por qu -cobjetivay en ‘signados @ Tas palabras fueran nces aquellas —como sefiald Hobbes con lemente, ya fuera de modo consciente 0 iorsionado, Esto planteaba dos por descuido, ‘cucstiones.distintas, pero rel sacién de Hobbes en el se ‘de que el lenguaje de a actividad po- a sentido © mal definidas, se debe sara empecinadamente a seguiclo. ftp tad percibida por Hot Ja obediencia hacia quienes Hobbes no de} tia entonces, el lengu versaciin comtin», dei cin, no a partir de las especies de tas y consenso de jos hombres»,** la cuestién politica se resume cconsenso de quignes? ¢De qué h tras que en la cienc la respuesta era inmediata, en as palabras estaban st d coneept ha sido tratado taristas en términos de ones del por Ie forma en ue conocimiento politic. El es tsttemo desorden en las 1 problema ba no solo el problema del grupo de adeptos Bien y mal son nombres que se aplican a las cosas para sefitar aversion hacia elas por nes de los hombres son diversas de acuerdo on su podemos advertir s (-.-) pero mucho ‘comunes de la vida, donde ‘Micnttas hagan es ‘gue pasan tanto po en estado de guerr 7 sidad de 10s del momento, miden’el bien'y cf mal con divers var: 5$ cosis que captainos mediante los s in fas que corresponden a las acci comunes y fundame catia era, para Hobb ciedad cil of ito pala fos Excavatlores* los funbres de la) aie estos grips, amen de cio de proclamnar como verdad del bien y el Una forme presentante protesta del Hampde Tn propiedad privada, an (Wide RE ke que combats Calor io (Wedd RT) cemergencia denies, En. recursos a Ta «raz6n pl de era el medio para crear un ‘La trasformacién del es expre Yy renunciar a sus pode Es un signo verdadero el que se convierte en signo por consenso de ‘U) es honorable aquello que por contenso de los hom: UP cr 278 oon nombre del gocblo doen el cone duos concordaban las normas privadas, ahora sb no pudices ser ca ado deficentemente, sgnificaba sactliear puesta en p 10 del hombre al dominar fa naturaleza pol fimbito de sgnticados po un acto de poder. En el fen parte a que este no advirtis lo que atin que, ung des zones, funda en grande, son grados diferentes de artes. En su ica importante, se subrayaba ama. Esc ‘9 mayor que haber pam esperar que un soberano respondiera a las exigencias de la ‘nucva ciencia? El mismo Hobbes confesabs: indo en cuenta qué de la mayor parte del mundo ¢ En la desesperacién de rente a ha bisqueda de ida por la creencia de que solo el conoci lesespera- dda situacisn del hombre politica, peto estaba atrapada, sin embargo, 0, la que se aca més esperanza de ser aceptado con iano de la persona con ina esperanza: Ja de que en uno w sen manos de un soberano que lo ex me es breve, y, segiin creo, claro) 6 envidi encararemos alg cuidados. Como punto de par Hobbes del estado de naturaieza nay absusdo, y ‘que esto identificaba, no a un desapasionado hombre de ciencia que ccatalogara pacientemente los frenéticos movimientos del a El estado de 99 Leviatbey, ex (p24 60 Maid me 280 en, En. froma eidealizcibn» de las exigencias de hibe se presentaban flea combinba propiedad era propied! wmbién tenfa su por iodas las cosas, que hi naturaleza, resultaba ta t tencia, De igoal modo, hat soberano al wnesa de seguridad Pra To destacd de su propia jgnoraba, iatos de modo cen una sociedad ordenada, como fo ensefiaran fos clisicos, sin un triunfo calculedo del hombre sobre s{ mismo: sucesos humanos y a s¢ dg de ha rumbo deseado apatecta como un m cuencias del colapso de las comprender el estado de nat icdad civil; deben comenzat por ir en pa, pars haego eval deja de qu ai ddeben comprender antes ta s han pod ucdn del orden politico en el acaos de tt yensién temporal de la 7 por su funcién de simbolizar cualquier la por Is autencia de un poder soberano ef -pto no pertenecta tinicamer carcter era el de una en cada etapa lo los hombres adentro al miedo, a de 42) ¥ aun cuando un método politico sabio asegurara 'a vida intema de tne racién, persia el estado de naturales en s Bor taba separade de I en Ia exist jomento suspendido Habfan sido cot 10 hay cor po, no hay artes, leteas ni sociedad», que contemplaba el ron. A Ia cin, evidente ue todas Tas To cestiones respecte de las cules nto previo. < que favorecerfan cuerpo de reghas ‘coextenso, con toda ‘humanas posibles. mente sobre las reglas.”” 1 cidigo de i -s de equidad, templanza y prudencia, no lente burgess ‘supieran sus raz0nes, vet aqui muchos ele- ios del siglo XIX s0- ién entre Hobbes y los centé utilizar fa idea de dos de los post fandarnen- iwado por el interés, ¥ raturaleza, su propio bet “ehombres que se considera jugar al que desea rma de reglas. del u j6n propuesta por sleances. Como ya fue sefal vertirse en miembro de un si jgualdad bisica con cada uno de ‘catnaba en Ia segunda ley hobbes hombre no podia alba que cada debia ser igualment ‘cada uno se hal Es Tr las reglag de un juego en este, podia cumplir un papel di . pero cada. oo ies derechos con relacién ae en disp in haber igualdad de trato; Tos hombres nopada sep es ands que palabra indo ven iuidad. A. esto. se refetia Hobbes tn las definiciones de las reglas todo lugar, y en todas las épocas, acciones injustas han ‘én y mucha esti, zadas por Ia ints Jas cometieron; eae JoSmo, al ser violadas por horabres fuertes ls frégilesleyes de su pats, Se ha considerado tr rminales a los mis débiles a quienes han facasado en sus intentos - brisqueda del ‘que las desigualdades de ok 287 Dabian prucido En otras palal sado tomando como ‘Hobbes fue climinar Ia idea de justicia en la de igual ‘que consiste solo en esto: que, siendo todos adie debe arrogarse mds derecho que el que concede a por acuerdo». Ades de derechos, las dos acuerdos, es decir, buscaba un ni De tal modo la justicia, como ‘ma de teglas, habia Hegado a dad de ttato. En otras. palabs ba ji (justice) con lad ‘embargo, planteaba la cucstién de 10 se podia esperar que los egoistas actuaran con equidad unos hacia otros. Hobbes respondia que atenerse los miembros era: «no hagas a ot mismor. La equidad no exigi a al egofsmo, sino qh wear. Una cuestin més miento de quienes estaban of prowuré resolverla estableciendo rés'personal del juez no debia es 2d icas pb tativan no es del mismo orden gue una cues de contrato 0 de robo. Sin embargo, resulta ad 289 qu jema de saber qué es po superfluo, » para por fa terquedad de sus pasiones no puede ser zandonado o atrojado de la sociedad, como si se fos reyes 226). Un arenmento propuesta edicts menos “oma para a pay Leviton eae wo VIL. Poder sin comunidad Aunque fruct ide reglas era foblemas est » determinar del soberano perg Ia cues fe agota en la concepcicn re pet ah poder de sober s reps. Amo confeso dentro de fmbito Wpico, equé poder le coherencia y de no com- poder de su sob cLestrecho Wins, incorporade “A poder lp. in del hombre co taro cnn ima Atcto de un acuerdo e ‘en que, por 21 bscreado en cl caso de Masia con el aspect ex el esupremo pastor» y «profeta soberano» con pleno po: docttina, el ritual y el. personal eclesi dado que sus sibditos habfan renunciado a sus pretes aguel se conver embargo, las no eran aprovechadas del pensamiento y accién gue erwin de ev wana, en principio for taba solamente al comportamiento piiblico y no pene interior de la mente 292 i | AA En eligi, como en otos a es la premisa de que un orden amodales civi imponia Todas est bpobbesiano no cho de que ef orden sponta moldear lad que ya dividia a cada Hombre de sus congéneres: «-debemos poner guest cater rel que : asivamente aquiescen capacidad de is gobernantes vo producto de un ‘aceptaban renuniciae a su de- beonaba sobre ving iad bros del cuerpo por vatias y diversas historias y ct express de modo manifiesto i por una sola cabeza y rey én de la corona imperi 99 Levirhon, ni (ni, 144 {oo Thi etn In tea 294 | | ! JAB visto (de plen, totaly entero poder, preening ppresvogativa y jurisdiccidn, para prestar y sendit just la clase de personas, residentes o ‘subditos dentio de su reino, en todas las causas, problemas, debates y dispatas .. .»!% 1a creel Gur ls concerones de Hobbes y de los Tor te pecto de fa relacién entre el poder soberano y lz comunidad podria ser comparada con. la ién_establecida por Coleridge entre la i que solo reine y la imaginacién que verdaderamente fu sion dein, ene el soberano gue presi i perticilcomo la de Ins bolts de fet ‘marco triangular, y, por otro lado, el gobernante que ditigla una sociedad cuya cohesiGn permanent? era tan acendrada que, como habia dicho Hooker, «entonces estamos vivos en nuestros predeceso res, y ellos siguen viviendo en sus sucesoresn.) Hubo algunos indicios de que Hobbes comprendia que esta comuni- dd sostén pata cl poder, y su desesperado intimidsd entre séibdito y soberano ie coloreaban en parte su Tenguaje. Decia, por ejem soberano «esti inch la voluntad de cada’ uno en particulars, ne» la de todos los ciudadanos, de modo que su poder estaba compuesto «por las fuct 108 juntos». En otra higar descr duro néeleo de su par ciones, pero no es fuente de unidad comtin. Por esto, el soberano hobbesiano actuat: no podia ‘arepresentar» una comuni lental tavo que esperar a Rousseaa, it Hobbes habia separado cuidadosamente: anterior de una comunidad como in conporativa, asigndndole Inego la unidad de voluntad aso fila al soberano hobbesino: comunidad y voluntad plea eran lo mismo. 102 Decreto de Restriecién de Ing Apeaciones, 24 Henry VI . En oj tunfa a los miembros de cu io apto para ser En tracionaidads modo tal que se perdia formaba entonces con «Porque: los pensamient ismo pe son, para los deseos, como explotadores y ‘spias que se adelantan y descubren el camino para Hegar a las cosas desea El problema fandamentl, sin embargo, no estbo plan acional de los interes, _ gran desacuerdo tadas por pi es del ‘movimiento»— que tomabs la forma de «un deseo perpetu to de poder sobre jue solo conclaye con la muerte ] ‘Sun Considerar " i146), menos pueden ray el mismo objeto. felicidad» (feici ness) en una era de en el reposo den esp sworn bo ier ‘medios para vivir bien, inconexos, ‘Hobbes recurrir a Ja idea ‘amas deetr que en Sariedad de opinionese. El elemento represe 6, no Jno en la ingin esto mimicoso de Oak an dei ‘btm de Fh enced sore Dlbbes ie exe 297 podian ser representados es, Vis volantades dy discrepant ng bo patti la unidad de los repre: sens de Je represen Ia rad ‘eeady uno con cada uno» para ol EE eaberano, sn embarg, no creses de las pal Site por i a tentemente impo- ntereses, salvo el de la aba que el sobetano fuera verdacleram iera los intereses de sus stibditos? ivetsos pasa » de promover ei benefic den ie esc eel metas fa de La representaci por los primeros ios, siendo el tinico cambio la sustitucién de medias ‘de Ia autoridad en un ego pil guntaba Hobbes con tuna monarquta se les nega © opiniones, si 9s de nuestra propia acisn p ef pobre hombre que se gallosos_y_podetosos eran humillad ide los ricos era refrenado; que sostenia seriamente Ia superioridad de fh monarquia nrmas dle gobicrno por ser menos cost que observaba sin quejarse la creciente distancia entre stibdito y so- betano, resintiéndose tinicamente cuando este dejaba de mantener Ia ¥ gue calmaba su propia impotencia po- cuando el poder ‘Lo que hemos reflejado aqui es cen abictta competencia con la. part tuna vez que el interés aleanz® mmenzd a deceer. De omar un diario y leer que tal 9 cu jez se aparte de una co de intereses», el cargo pt que determing una obligacién que traseienda cl n proporciond el epi iudadano mo. ya no podia ha: Mar gozo alguna en ala colectivor. En la cindad Griginabs tin «placer vivo y £0 «ladano. modern al er de una «supe 20 A. Sai, Theory of mod ee i BEF Sena, dent's bundbaot Baltimore: Fok 12 Thid, pag. 10, RBA siguientes, y ue como blanco de como Burke, Maistre y Hegel. 1 retrato del hombre como haz de 9, recutriendo ' los pi puestos en movimiento solo ‘A lo que no es "a ni quita nada» nt predetermina que el «poder» del movi 302 9 El problema que se debfa encarar eo en un contexto en el cual los movimientos humanos firaba sobre cn plano soci za tipo de poder pose el soberano he tran las implicaciones cuando et soberano em- Hobbes no parecia dejar dudas de que su soberano estaba destinado a disponer de una impresionante concentracién de onsenso en una sola perso- tuso de todas esos pode- gue este oto Ja rb ; estaba formado por pequefias parcelas el soberano, Hobbes recuttia del derecho de trénsito del os seepaban fenuncia o entrega sa lerecho que antes no tenta, snbre no tuviera derecho pot de su paso, para que pueda bo de su parte...» ™ TT, i, 18:19. do a este derecho tiones con ellos. De derecho a todas las co: persona © grapo soberano: fe perpetuaba la pero ahora particulay ‘uencia, no le fue dado, dicién puramente oa © pudiera llegar a realizar- y del movimiento que se to del espacio pol apo creysra nece satio hacer suyo un endrfa mientras ef sobetano no toc ae 0 son sino sls autora toda accién ‘3 a fon debs reulciones lel ota pes mos de accién en el expat, Alan pia: «Cad hombre ve poseedor de un derecho ‘liso de un stbalitg a concedeste acceso. a lida por Hobbes com imentos externos para el el derecho de un sibdito ol 32 burdamente solamente La poder soberano qué esperanza tenia el sober ala suya para procurer 2 objecién aduciendo que el sibdito, cuan- al soberano, trasferia simul amente los ino quedaba facultado asf para utilizar todo el poder y as tacltades de cd, persona particular para mantenet a Baty para a defensa o Sin embargo, cuando buscamos ejem- plos de lo que signifc medios para disfrutar, no se nos ‘afrecen sino cas08. Neg i, el hombre que tasferla a otro la 74 que posefa estaba ob! iar «todo lo que crece en ellan; fa petsona que vende su derecho 3 vn molino no debe intentar des- el an lei de casa que ejemplos, a afirmacién de poder y fuerza a él conferidos, que el dar forma a las volontades de todos» Fue un contempordneo de Hobbes, James Harrington, lades dei soberano descrito por aqi ibbes habia de poder privado. Por el fos hombres y las armas, tuye Ja fuerza y poder de las leyes sefialé Harrington, omitia el hecho de 4) berano dependia fondamentelmente del spoya del poder privado. Por consi 1 poder i KX

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