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  • Krotz, E. 1994. Alteridad y Pregunta Antropológica. Alteridades #8

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    Krotz, E. 1994. Alteridad y Pregunta Antropológica. Alteridades Nº 8

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    AUTERIDADES, 19n« Sa Pen. Ged Alteridad y pregunta antropolégica ESTEBAN KROT2- En loquesigue se trata de esclarecer el significado que tiene y que podria tener ¢} términe antropolegia desde el punto de vista de las clencias antropolégicas come Parte de las clencias empirieas.’ Como es sabido, desde c] surgimiento de las clen- clas antropologicas comotales a fines del siglo pasado, existe una gran marafa de denominacionesy. nor slo, también mucha confusién sobre su delimitacién con Fespecto a disciplinas vecinas. Hasta el dia de hoy. a palabra ancropologiaticne significados distintes en los diversos idiomas curopeos. En aleman. por ejemplo. te nombre ha sido iradicionalmente sinénimo de na sola rama de las cicncias antropolégicas. a saber. de la Yamada antropoiogia fisica o bloantropologia: mientras que en México elnombre evoca a menudo es- pontaneamente e} significado de otra de estas ramas, a saber, de la arqucologia. Por esto, muchos tratados sistemacos gencrales o histéricos de las clencias an- ‘repolégicas contienen una discusién sobre nombre y definiciones de la disciplina gut no es usual cn otras disciplinas clenUfeas. Acsto se agrega queen las dife~ Tentes areas lingGisticas sc han usado por largo lem- podcnominaciones especiales —pinsese. porejemplo. enladiferenciveién habitual en Alemania entre Valker- kunde [elencia de Jos pucblos) y Voikskunde [elencla del pueblo}. en las definiciones de etnologiay emograsia en Rusia y en la antropologia francesa {que. por cierto. se distinguen de modo diferente en enda ease) o muy especiaimente en Ia contraposicion que se conformé Unidad de Ciencias Sociales. Universidad Auténoma de Yucaian. , enire las des guerras mundiales entre la antropologia social britaniea y la antropologia cultural nortearne- Heana. zPuede reconoedrse e construtrse un denominador comin = estas posiciones tan distintas? gUna pers+ pectiva que unifique e! pasado como un panorama con sentido | que al «imo Uempo permita vislumbear ei perfil de un future posible? Origenes de la pregunta antropolégica Hay muchas preguntas antropolagicas. siesto significa: preguntas acerca del ser humano o sobre io humano. Asi, varias disciplinas cientifieas y también clertas reas corrlentes dea Mlosofia y la tcologia pretenden ener como objetivo central una pregunta sobre el ser humano. Aéstas pertenccen. por ejemplo. ta psicologia, Ja patologia y la ecologia, aun cuando a clias Ucne que agreparseles cl prefijo humano para distinguirlas, como también a Ja Astologia, Ia ctologia o la geografia de sirens de Investigacion no referidas primariamente a) ser humane, Otras cienéins tales coma la economia, Ja soctologfa o fa politologia son en un sentido mas cs- Uricto un:ropologia. to que considerado desde cl punto de vista euimolégico, en primera instancla significa unteamente tratado sobre el ser humanoo conocimiento de tos humenos. Por tanto, pars la earactertzacién de s antropolégicas, de las gue nqui se trata, ¢s neeesario indicar bajo qué aspecto se ocupan del ser humano. E De heche hay una pregunta antropolégica, que ha sido formutada una y otra vez de nuevo desde el Inielo dela vida humana en este planeta. Puede ser presen- Alteridad y prequnta antropolégiea tadaa partir de las situaciones, a primera vista un tan to dixpares, del encuentro de grupos Iumanos paleo- liticos. del viaje. y dle la extensién imperiat det poder. De lu con lo paco que sabemos sobre ki mayor casi siempre de grupos relativamente pequenos. cuyos miembros-esiaban separacos y al mismo tlempo inte: Frelacionaclos ante todo segin aspeetos de género. de edad y de parentesco, Su vida entera era marcada completamente por su comunidad. Durante miles de generaciones los asi lamaclos exzadlores-recolectores obteninn lo necesario para la vida —o sca. no sélo ali- fnentos, dino también medicamentos. materias primas Para herramfentas, vestimenta y easa y hasta para los adomos y los artefnetos utiliaados en el juego y montis religiosas— a (ravés de In caza, la pesca y ac- Uvidades de recoleccién. Pero de ninguna manera se trataba aqui de hordas que tode el Uempo estaban buscando ullmento y apenas vegetaban en los mirge- nes de Ja sobrevivencia fisica; asi se ha querido pre- Sentar esia era de la humanidad, la mas larga hasta ahora. desde la invencién de Ja agricultura y mas to- davia desde la emergencia de la cultura urbana. Tode Jo contrario: dejando de lado excepeiones. parece que mas bien se rataba de una forma de vida, que ente- ramente puede ser caracterizada como buena vida. Incluso ha sido calificada comola primera sociedadde abundancia* aquella época de Ja historia humana en Ja cual cierlamente no se creaban grandes almacena- mientos de provisiones ni se acumulaba otro Upo ce bienes materiales —lo que no pucde esperarse en un modo de vida némada—, en la cual, empero. normal- mente ningun ser humano tenia que trabajar mas de since horas, incluso mas bien menos. para Jn procu- racién de la comida del dia, Esta constatacion es aqui importante también porquede esta manera se evidencia gue estos cazadores y recolectores tenian. por asi de- cirlo, “bre” la mayor parte de sus dias para ovas cosas faunque, desde luego, no se daba una separacién como la existe en el presente, enue tlempo de trabajo y Uernpo libre} Aunque careceria de sentido considerar pueblos existentes todavia durante los siglos NIX y XX con tee- nologia paleotitica y economia de caza y recoleccién como relictos congelados de épocas pristinas de la hu- manidad (porque todas las sociedades humanas Uenen su historia, aunque ésta es determinada por ritmos nos € Impulsos exogenos diferentes en cada caso y unque esta historia sc encuentra presente d= modo diverso en la memoria colectiva Lévi-Strauss, 1988: 9)). clestudiode tales pueblos. empero. propor ctona elementos attics para e! conocimiento de la épo- ca mds temprana dela historia humana. Ante todo. de 6 este modo queda comprobade que retaciones quest ipido comio neces:tris no lo son. Asi, por ejemplo, camo lo ha demostrado tle i wieStraiuss, no existe nin. poner una correlaciOn neeesarin o incluso solamente predominante entre sencillez tee nolégica 0 cava y recoleccion y eapacidac del habla y del pensamiento midimentario u orientado exclusive mente de medo utililario, Visto de manera confuntia, suposicion de que la so- ciedad ewatlora-recolectora némada con su: detilia- da y precisa observaeién de Ia naturaicza y sus des rrollados mecanismos sociales de cooperacién y coor dinactin exigia ¥. al mismo tempo, impulsa intensiva comunieactén entre sus miembros, a pesar de que sélo et heeho de In lengua misma. pinturas Aupesizes y adomos palcoiiticos asi come restos de ofrendas moriuerias dle aquel tiempo han permane- cido como escasas y easuales hucllas dic todo ello. Esto significa que hay que suponer también para aquella Epoea de la hurmunidad la existencia de una rica re- Rexidnyy ereacién intelectual: tal vez inchuso se daban de manera més constante y con una participacion mucho mas general de I que es el caso hey en dia en jas sociedades amadas “desarrolladns’. “Tal réflexin se ocupaba Raturnimente también de un suceso quizas no demasiado irecuente. pero que ocurria una y otra vex: el encuentro entre uno 6 varios miembros del grupo con miembros de olras come nidades huunanas. Come le decumentan deseripeiones de este Lipo de eontactos de ticmpos mucho mys pos- ‘eriores todavia. estas situaciones constituian en pri- mer lugar tun problema cognitive. Cuando los seres Mivientes no perteneeientes al grupo propio no eran vistes de antemane como monstrues inintcligibles, entonees habia que actarar sf cllos 0 sus huelias eran realmente de naturaleza humana. De acuerdo ron las clasificactones muchas veces tesUmoniadas a lo largo de la historia de tales éontactos. podiu tratarse aqui tanto de seres vives infrahumanos. por ejemplo. de una varledad de animales especiales. como también Ce seres suprahumanos, tales como espiritus. demo- nioso loses. El paso decisivocn esta reflexiin consistia siempre en ver 2 otros seres humanos como otros. Es decir. precisamente @ pesardelas diferencias patentes a primera vistay @ pesar de muchas otras, que emer- gen slo con In observacion detenida y que pucden re- ferisse a cu: osfora de In vida. slempre se trata de reconocer a los seres completamente diferentes como iguates. Exnetamente éste es el lugar de la pregunta antro- polégica de la que aqui se trata: Ja pregunta por ta iqualdad en ta diversidad y de la diversicad en ta 7 ee uaidad. Abuneinde un poco. este peablema deiden- Ly diferencia humana también podria expres asi: es ka pregunta por los aspectos singulares y por ki totalidad de Jos fenomenos humanos afectacios por esta relacion, que implica tanto la alleridad experi- mentada como lo propio que Ie es fami#iara uno: es ta pregunta por condiciones de posibilidad y limites. por causas y significado de esta alteridad, por sus formas ‘sus transformaciones. lo que implica 2 vex In pre= nta por su fizluro y su sentido: finaimente ex tame bién siempre la pregunta por la posibilidad de la inte> ligibilidad y de fa comunieabilidad de ta alteridad y :PoF los criterios para la accién que deben ser derivados dc el Una forma del contacto cultural e o lugar de ta pregunta antropologica que se da en lerminos crono- logico y de historis civilizatoria mucho mis tarde. es cl viajé.* Dejancio de lade nuestro propio siglo. parece guc en todes los tiempes —al menos en lo que serefere a Europa han sido los querreros y los comerciantes quienes han proviste los mayores contingentes devia Jeros. pero también hay que recordar a los exploradores, y los mensajeros, los peregrines y los mistoncros. los Tefugiados y los marincros: de modo mas bien mar- final y séloen la época moderna de Europa se agregan 2 clos } los artistas. ius estudiosos ¥ jos trabajadores migrantes. Estos viajeros proporcio- naban en les regiones, que atravesaban y en lox uc blos. donde permanceian. tuda clase de impresiones sobre las culturas de las que provenian, Esto suc ‘aa travis de s dioma extrane, sus ropas y sus costumbres alimenticias y Tiles religiosos. sus Joyas y en dade caso su mercaderia, sus relatos y sus, Tespucstas a preguntas asombradas. De regresoa sus, lugares de origen. eran entonces sus relatos y los obje- t08 taidos consixo mer aparte de mercancias prineipal= trofeos de toda clasc—, los que daban noticia 2 Jos que se habian quedade en casa de mundos extra~ tos, a menudo tan desconocides como Inesperados. Por cier. », omar al viafe una forma de contacto entre sociedades y civillznciones implica que siempre viale- 708 concretos son lus medivs de este contacto. por lo QUE estos encuentros entre culturas —y asi lodos le. encuentros entre culturas—y sus lestimonios siempre stlo dificiimente pueden ser separacios de enracieris- Ucas de personalidad y de circunsiancias de vida cas suales de cada uno de los winjeros, EI viaje co: forma. como marco del encuentro entre culturas, implica tamblén siempre la posibilidad + del acostumbramiento a lo que primero resulta com- Pletamente desacostumbrado y de Ja aceptacién de lo hasta cntonces desconocide: incluso pucde darse el caso de estar finalmente extratade ante le que alguna Exteban Kro, vez hubia sido familiar. Empero, a causa de que tantos vinjes tienen un objetive claramente definide no puede ccasionar sorpresa que la experiencia del hecho del en- curntroa veces se deswanece en Ia conciencia del via~ Jero, mientras que esta sorpresa es experimentada de modo mais intenso por quienes silo licnen acceso a otras form de convivencia hunsanaa través dela na- rraciOn de aquel. La menciin de este lipo de relacién conduce a otra forma de contacto entre sociedades:conformadas de moc > distinto, que en la historia dela humvanidad se dio mis larde main, Bajo ciertas condiciones, determi= nados tipos de organismos sociales. a saber. civilize clones organizadas de modo estatal, parceen rendirse casi de modo obligado al impulso hacia Is expansion absoluta. Esta persijiuc la mayoria de las veces una. combinacién de intereses territariales, demogrificos. econémilcos. religiosos y militares y estd encaminada hacia el aumento de prestigio de la sociedad en cues~ Uén ante si misma o ante las deidades y eva a la Incorporacién mas o menos violenta de otros grupos humanos. Asi, los imperios que se forman de esta manera institucionalizan un contacto cultural. pero éste es por principio asiméirico, Sin embargo, hasta ahora siempre ha habido un momento en el correr del tiempo

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