Está en la página 1de 1

El mito de Eneas ()

Eneas naci en Troya, de donde huira aos ms tarde. Era hijo de


Afrodita y de Anquises.
Durante sus primeros cinco aos vivi con los pastores en las
montaas. Luego su padre se lo llev para la ciudad a casa de
Alctoo para que le educase. Se cas con Cresa, con quien tuvo
Ascanio. Durante los combates que se dieron en la Guerra de Troya
fue ayudado en varias ocasiones por los Dioses. A pesar de eso,
Cresa muri en la destruccin de Troya.
Luego de la muerte de su esposa, huy hacia Macedonia, de donde
pas a Cartago, y ms tarde a Sicilia. Luego de Sicilia contino
navegando por varios lugares, hasta que lleg a Lacio, en la
pennsula Itlica.
En Lacio fue recibido por Latino (rey de los latinos) con quin hizo
una gran amistad. Tanta fue la amistad que se forma entre estos dos hombres, que
Eneas se cas con Lavinia, hija de Latino. Eneas y Lavinia tuvieron un hijo al que le
pusieron Silvio.
Turno, el antiguo pretendiente de Lavinia, le
declar la guerra a Eneas y Latino. En la
primera batalla Turno fue derrotado, por lo que
se uni al rey de los etruscos (Micenio), ya que no le gustaba el poder que estaba
adquiriendo el reino de Latino.
Unas narraciones cuentan que Eneas mat a Turno, otras dicen que Eneas fue
asesinado y fue enterrado a orillas del ro Nmico.
Sus historias fueron narradas por Homero y por el Virgilio.

EL ORIGEN DEL CALAFATE


(Leyenda Selknam )
Cuando los Selknam habitaban Tierra de Fuego se agrupaban en diversas tribus, dos
de ellas se encontraban en gran conflicto, los jefes de ambas comunidades se odiaban
hasta la muerte. Uno de ellos tena un joven hijo, que gustaba de recorrer los campos.
En una ocasin se encontr con una bella nia de ojos negros intensos y se enamor
de ella.
Lamentablemente, era la hija del enemigo de su padre, la nica manera de verse era a
escondidas, pero el brujo de la tribu de la nia los descubri. Vio sin embargo, que no
podra separarlos y conden a la nia, transformndola en una planta que conserv
toda la belleza de sus ojos negros, pero con espinas, para que el joven enamorado no
pudiera tocarla. Pero el amor era tan fuerte que el joven nunca se separ de
esta planta y muri a su lado.
Por eso cada quien que logre comer el fruto de este arbusto estar destinado a
regresar a la Patagonia, pues uno no puede separarse del poder de amor que hay en el
calafate, nos atrae a l y no nos permite que nos marchemos por mucho tiempo.

También podría gustarte