CAPTULO 22 EL SEOR ME EXHORTA

Durante esos da el Seor me exhorta a cuidar de mi cuerpo, templo del

Espritu Santo. Me afirma que no debo realizar esfuerzos, lo que result
ser un poco problemtico para m. Yo trabajaba encantada para Dios;
limpiando, cocinando, predicando y enseando en las dos iglesias. Pero
un da al despertar me senta muy cansada y dolorida en todo el cuerpo,
cre que no podra levantarme de la cama. Y de repente vienen a mi
mente esas palabras que dicen que todo lo que viniese a tu mano hazlo
segn tus fuerzas. La realidad era que me hallaba haciendo ms all de
lo que me resultaba fsicamente conveniente.
Ese da fui a ensear a los adolescentes y luego a predicar en la iglesia
"El Buen Pastor", pase esas horas con mucho dolor, pero al menos Dios
renov mis fuerzas, hacindome consciente de que deba cuidarme, y
qued nueva y ungida por su gloria. l respald su palabras de sanidad
que cuanta vez me encontraba en enfermedad venan a mi ser, donde
Dios sanaba mi cuerpo mostrando su poder. Y es hoy da cuando espero
en l el renuevo de su sanidad, llena de fe en esas promesas.
Era el seis de agosto de 2003, haca dos meses que no casamos. La
llama de nuestra felicidad segua siendo alimentada por nuestro Seor y
su mano siempre estaba sobre nosotros. Tengo pleno convencimiento de
que vivamos toralmente en lo sobrenatural, agradeciendo
constantemente su presencia en nuestras vidas. Por lo que no esperaba
lo que el futuro nos deparaba a Jos y a m. Corrijo mis palabras, no era
lo que no deparaba el futuro en s mismo, sino lo que Dios tena
reservado para mi futuro. Doy gracias porque l siempre me llev y me
lleva de su mano, nunca me muestra absolutamente todo lo que
suceder. Y realmente aprecio eso, su camino se muestra poco a poco.
Muchas veces me pregunto qu hubiese hecho si Dios me mostraba
desde el principio todo su plan. Me hubiese casado de todas formas?
S? No? Creo con seguridad, puesto que siempre anhelo hacer la
voluntad de Dios, que con el pasar de los aos siempre compruebo que
hacerlo me bendice, me hace sentir gratificada por su inmensa bondad y
que sus planes en mi vida se desarrollan con paciencia y tiempo.
Tratando de adaptarme a los cambios y lo que ellos conllevan. Estoy
muy feliz de no haber sido consciente desde el principio sobre lo que
estaba por suceder, hacer su voluntad es lo que ms deseo en la vida...
y l lo sabe.
La gua perfecta para caminar en este mundo es hacer y vivir en la
plenitud de su Espritu.