Está en la página 1de 15
- 1 Sociedad civil y ciudadania en la problemdtica latinoamericana actual por Manuel Antonio Garretén M. ‘cuando nos referimos a lo sociedad eivil o a la ciudada- nia hoy dia en América Latina? Pienso que hay dos niveles diferentes y casi contradictoris. Uno, conformado por un conjunto de fenémenos de mo- Vilizacion social y politica relativamente inéditos, algunos, de los cuales adquieren cardcter emblematico, como los pi queteros en Argentina, las caidhs y elecciones de presidentes producto de movilizaciones sociales, como los ¢asos espe- almente de Ecuador y, sobre todo, Bolivia, los movimientos Exnicos y antiglobalizacion, en general la irrupeién de actores, fuera del marco institucional desafiando la representatividad de los actores politicos insttucionalizados. El otro, proviene de una larga tradicién intelectual basada en conceptas elisicas de la sociologia y la ciencia politi- 2, como ciudadania y socieded civil, ¢ intenta enmarear la Comiprensién de estos fenémenos nuevos con una apelacién Que muchas veces constituye un recurso ideol6gico tanto de ‘os actores involucrados como de quienes quieren descifrat- ‘os y acompaitarlos. ¥ la cuestiOn que se plantea es si estos Conceptos, tal como los hemos recibido de Ia tradicion inte- "eetual, dan cuenta de los fendmenos indicados o si estamos Q: is conwenga parti porla preguntar;de qué hablamos as frente a situaciones que exigen una revision y redefinicigy de los mismas, 1. El debate sobre la sociedad civil Lo cierto es que, en parte, esta situacién no se da sélo en América Latina. La cuestia de la sociedad civil, en términos de su “resurreccién”, aparece en Europa como respuesta a la crisis del Estado de bienestar, y en los paises comunistas ‘como la gran vencedora del Estado totalitario y la causante de su colapso y derrota. En América Latina ella se relaciona ‘con las expectativas incumplidas y Ios vacios de la democra-. tizacién politica. Es decir, en el primer caso se trata de Nlenar lun espacio, en ef segundo se trata del motor del cambio y, en, €l tercero, del sustituto de los actores politicos clésicos en el proceso de democratizacién. En todos los casos se tata del advenimiento y triunfo de la sociedad civil, su momento hist6rico de reivindicacién Una pista importante, como han sefialado algunos auto- tes, es analizar ios discursos de la sociedad civil y reconocer gue bajo la misma apelacién las significaciones son muy diferentes y que pueden formar parte de una visi6n nermat- vva‘o simplemente descriptiva. A su vez, esta titima dimen- sign puede corresponder a fendmenos muy diferentes con el mismo nombre, En la vision normativa, la sociedad civil se ‘opondra al Estado y consistiré exclusivamente en aque! tji- 40 asociativo cuya sola existencia asegura la participacién y, en altimo término, apunta a una forma de auto-gobierno. La sociedad civil, ¢3 asi, la dimensién siempre positiva de una comunidad politica, no formarido parte de ella los “malos” actores. En la visién descriptiva, algunos incluiran el mer cado y Sus actores, otros sélo aquellas organizaciones que pueden definirse como cuerpos intermedios, o que no foray parte de la economia ni de Ia politica en sentido estrict. En América Latina existe una dificattad muy grande de asimilar la sociedad civil al concepto tocquevilliano, es decir 46) MANUEL ANTONIO GARRETON ivo de contrapeso al Estado. Ello porque, ‘muchas veces, no estamos an‘e sociedades desde abajo, ya sea desde los individuos 0 jones, estructuran una autoridad que lama~ ‘sino por el contrario éste es el que constituye pio simbélico de una nacién a la sociedad a tica, sea ésta institucional © movilizadora, movilizadora que participativa, De modo d civil no se constituiré principaimente como Estado desde fuera o desde abajo y, en todo no de cualquier estructura asociativa auts- aquellos actores sociales con algiin nivel de o:masas movilizadas en torno a algiin eje poli- institucional. Lo que no entre en ese juego, asociativo “puro”, per un lado, (clubes, jisas, culturales 0 vecindarias) y, por otro, Jes 0 subordinados, sea por razones eco- ‘o.de género 0 edad, o 10s dominados por la definidos en tomo a un principio étnico, ma- 9s paises, todo ello no sera considerado socicdad civil esti, asi, conformada por es 0 los movimtentos sociales, y ellos se almente en torno a tn principio politico de ser conflictivo o de integracién. De modo lamarse la sociedad civil y ésta, cualquiera 'y sus niveles organizativos, no existe aut6- situaciones 0 casos excepcionales. ra de ser la sociedad civil es la que estalla, adelante y es este estallido lo que per- a vez, pueda hablarse de sociedad civil do y auténomo, siempre relativamente, de siado. jperspectiva, cualquier teoria de la sociedad pensada histéricamente, es decir, para tipos ¥y no como biisqueda de un refe- (partir de una definicién que, en apariencia ene también de una generalizacién basada caPfruLon 147 en sociedades historica y geogrificamente determinadas. Lo mismo ocutre con el concepto de modernidad, por ejemplo, Y es por ello que siempre me ha parecido més adecuado para el tipo de modernidad de las sociedades latinoamericanas hi cer referencia a la relacién entre Estado, sociedad y politica ‘como tna forma de articulacién en que los componentes no pueden ser aislados como en el caso de las sociedades desa~ rrolladas 0 que han vivido otro tipo de modernidad. A esta visién corresponde el concepto de matriz socio-politiea que hemos desarrollado con otros autores, entre ellos Marcelo Cavarozzi 2. La matriz clisica y su descomposicién Recordemos que el concepto de matriz socio-politica aludia o la interrelacién entre Estado, sistemas de represen- tacidn y base socio-econdmica y cultural, mediados todos estos elementos por el régimen politico, que, a su vez, es el componente institucional de la relacién entre Estado y sociedad destinado a resolver los problemas de gobierno, relaciones entre individuos y Estado ¢ institucionalizacion de confictos y demandas sociales. |La primera idea basica es que en nuestras sociedades, y ‘quizis éramos mas ambiciosos pensando en todas la socie- dades, tal configuracién de elementos es la que constituye s los actores sociales La segunda idea es que la matriz socio-politia latinoa- mericana particular que predominé desde el colapso de la matriz oligdrquica o desde la primera mitad del siglo 20, segitn los paises, hasta el advenimiento de Ins nuevas dic taduras militares © nuevos autoritarismos de los sesenta y setenta, de los procesos de reformas estructurales de tipo neo-liberal y de las dindmicas de la nueva globalizacién, fue la matriz estatal nacional popular, En miltiples ocasiones, hemos caracterizado sus rasgos principales: fusién de los ‘compohentes sefialados,; base socio-econémica estructurada 48) MANUEL ANTONIO GARRETON o/al modelo de industrializacién sustitutiva de impor- Girigido desde el Estado, el que a su vez se defini un compromiso entre sectores oligirquicos y burgue- Jases medias y trabajadores organizactos; su forma de colectiva principal era el popalismo en sus diversas ; las orientaciones culturales predominantes eran ‘mesocritico-popular nacionalistas, desarrollistas; et to central paradigmitico era el de trabajadores or- Jos apelando al pueblo como e? actor central; formulas hhibridas que combinaban democracia formal con jsmos, ya sea en in mismo régimen, ya sea en la 1 de ciclos sucesivos. ‘abajo” Ins formulas guerrilleras, desde “el medio” \s reformistas y revolucionarios instituciomales y ba”, como resultado triunfante, los autoritarismos escompuisieron esta matriz constitutiva de los ac- sociales, desarticularon la relacion entre Estado y socie- Es cierto que los autoritarismos militares intentaron la npdsicign de esta relacién reduciendo drésticamente la in politica y de movilizacion sociale intentando se- el capitalismo dentro de los marcos de kr economia disminuyendo el papel del Estado y generalizando ismos de mercado, S6lo el caso chileno logré una forma de estructuracién neo-liberal que !wego en los gas0s fue intentada por los gobiernos post-autoritarios, Jos autoritarismas ni Jos gobiemos democriticos que jeron pulieron reconstruir una matriz legitimada, da, capaz de dar cuenta tanto de un nuevo modeto ico como de la articulacidn entre Estado y actores es con sus diversas orientaciones culturales, aqui dos problemas. El primero de caréecter teérico nceptual es hasta qué punto sociedades estalladas por estructurales, Ia globalizacién, el debilitamiente ol referencial del Estado, la descomposicin de actores ales y politicos clisicos, pueden seguir siendo pensa- Jen términos de configuraciones estables entre Estado ¥ d, Este aspecto cuestiona tanto la funcionalidad 0 idn del eoncepto de sociedad civil camo el de matriz capirutoy 149 socio-politica, Lo mas probable es que no haya matriziiniea por pais o que la matriz en un sector no coincida con otra, es decir matrices 0 relaciones entre Estado y sociedad hibridas y combinadas, Los polos extremos serfan o la total separacion entre sus componentes, es decir, la ausencia de una matriz, © la fusion de todas ellas en una nueva forma de fundamen. talismo. ¥ es probable que tampoco haya una sociedad civ distinguible, sino “sociedades civiles” que corresponden a las diversas dimensiones de la sociedad, la agregacién de las cuales no podria constituir un referente de comprensién de la accion colectiva de cada pais. Todo ello leva al segundo problema, cual es qué nuevas configuraciones de relaciones entre Estado y sociedad efec tivamente se producen y qué posibilidades y limites tienen hacia el futuro. En otras palabras, esta la cuestién historico- empirica de las formulas de recomposicidn de la relacidn en tte Estado y sociedad o de recenstruccién de lo que podemos amar polis. Y quicas haya que dejar de pensar en conceptos, englobantes como el de sociedad civil o de matriz socio-poli tica para intentar comprender los esfuverzos de reconstrucciin de Ia sociedad que se estin dando hoy en di 3. La ciudadania y su redefinicion' A difefenbia del debate sobre el concepto de sociedad civil que tiene una marca académica, el referido a la ciu- dadania tiene una mayor carga politica y este concepto se ha convertido en el nombre de toda accién colectiva, ab- sorbiendo la propiamente politica y también el concepto de opinién pili | Retomams agu elementos de nuestro trabajo “Polis y suet, Nota co ‘cept sobre democracy cidadania hoy”. Eo Robinson Salazar y Poul Lenguita, compiladores, Democracia Emancipatora {Libros eh Res. Argentina, 2005} ‘Un astracion de esta confisién puede verse eno aso chien, donde afm que I candidotura de Michell Bache a a presidncia “em 80] MANUEL ANTONIO GARRETON cordemos que la ciudadania, entendida como Ia reivin- | reconocimiento de wn sujeto de derechos frente erminado poder, ¢s uno de los grandes inventos de te./A esa idea, que se referia a derechos abstractos, ciones sociales y culturales le dieron un cietto con- ‘eoncepto abstracto de ciudadano se encarnd en el 9 de pueblo como Ia base o sustento de Ia ciudadania, ea de pueblo, o clases para otros, que se relaciona ye las dimensiones de la ciudadania a Ia cual me esi, es un concepto que hoy dia tiende a perder ‘¥ nos encontramos de nuevo entonces frente al jdesnudo de ciudadania corno conjunto de derechos, ir'la ciudadania como un sujeto de derechos, la aque se plantea es ,qué sujeto? Es posible afirmar dos sujetos cuando se habla de ciudadania. Uno es No; cuyos derechos los adquiere no por ser humane Derechos Humanos, sino por ser miembro de la na comunidad politica, por pertenecer a un Estado, sa en tna de las dimensiones de Ia ciudadania, iivdadania de derechos y deberes (citizenship), que status 0 condicién de cxudadano y alos derechos, privilegios derivados de esa condicién, Quizas sea dimensidn privilegiada por el PNUD en su Informe de Democritico en Atnérica Latina. Por otro lado, frente un sujeto colectivo que no puede redacinse a de derechos individuales, es el cuerpo de ciudadanos Jos cindadanas como grupo, lo que se acerca al de pueblo, Esta dimension es la que ¢sti presente cimos, por ejemplo, “la ciudadania rechazé tal 0 tlo-ciudadania vot6 o la ciudadania exige”, ica Latina, bajo forma constitucionales de tipo Jo que hubo clasicamente fue una reivindicacion gicomo sujeto, quizis muchas veces con dese 19 Como sujeto. Los populismos ilustran esta Giudedania",caundo se ata da caso wis claro de construcelOn Taplin yl opinion pica, capfruLo 1 1st afirmacién del pueblo combinada con una desconfianza de Jo que Hlamamos las instituciones ciudadanas, En las diltimas décadas, esta debilidad de la teoria democratica y de lateorin de la ciudadania imperautes en América Latina suftié un giro cultural, entroniziindose, asi, un concepto de ciudadania, ‘como conjunto de derechos individuales, lo que es de enomie importancia. Pero las transformaciones econémicas de tipo neo-liberal desgraciadamente le dieron a este giro un sello de individualismo radical ligado al consumo, al mercado y a la competencia. Con ello se debilité la dimensién de la Ciudadania como un sujeto colectivo. A su vez, el fendmeno de la globalizacién, con el debilitamiento del Estado Nacidn en su aspecto de iinico referente de poder intemo, provoca una serie de transformaciones que alteran la concepeién y é¢jercicio tradicional de la ciudadania. Una primera consecuencia de estas transformaciones es Ia existencia de dos tipos de ciudadaniss. La primera que Hamaremos nuevas eiudadanias imaginadaso deseadas,co- responde a aquellas reivindicaciones de algo que se siente ‘com derecho y que esta en un campo de poder, pero que ‘no tiene institucionalidad para ejercerse. El problema es que ‘existe un conjunto de campos de poder en los cuales no esti claro que pueda ser el Estado quien otorga y recenoce de- rechos, pese a que éstos se reivindiquen derechos. Aqui no habria une citidadanfa clisica, Ya no se reivindican derechos ¥¥ responsabilidades s6lo frente al poder politico o al Estado ‘en sus niveles centrales 0 descentralizados. Los espacios eco- ‘n6micos transnacionales, las relaciones de género, la esfera ‘medio ambiental, e! ambito comunicacional, las comunids- des locales, regionales y supranacionales, se constituyen en ‘campos en los que operan poderes y que plantean problemas nuevos sobre cémo se ejerve la ciudadania, Se produce uns ‘expansién de la aspiracién ciudadana, para la cual no exis- {en instituciones en las que ella pueda plasmarse y hacerse efectiva El segundo tipo de ciudadania que llamaremos ciudad rnias institucionalizadas clésicas, parecen perder contenido, debido principalmente a tensiones entre distintos tipos de 52] MANUBL ANTONIO GARRETON 105 y al debilitamiento de organizaciones (por ej. sin- (08) € instituciones (por ej, voto g Rabeas Corpus) que paldan, ipa seyunda consecuencia son las exclusiones. Existan instituciones que reconozean derechos hay gente gue entro y gente que esta fuera, lo que ocurre tanto en nuevos campos de poder como en los clasicos. Asi, nérica Latina, y en general en una parte importante de nanidad, e] fenémeno de expansion de la aspiracién aes cruzado y redefinido por la exclusion de vastos ss que pueden llegar a dos tercios de una sociedad. pos y formas de exclusién son muy diversos y estén dos tanto los ambitos clasicos de la ciudadania, como, todo a Tos nuevos ya mencionados y que definen lus os le modernidad. Hay ciertas caracteristicas que afec- odas las exclusiones comtemporineas y que coexisten sradicionales. Por un lado, ells estén menos definidas inos de conflicto y de dominacién que en términos ginacidn y distanciamiento progresive, de manera 0s excluidos no entran como sectores subordinados 1 en la soviedad que busca su emancipacién, sino mplemente, no entran o sobran. Por otro lado, ello no ca una dualizacion simple, sino mas compleja, porque das de los excluidos ya no se dan s6lo en términos eoeso a los niveles minimos de lo que les es negado, p tmbién a su calicad, En este sentido hay una dimension de la modemidad que esta presente en quienes sort dos de ella. genera, asi, un nuevo patron de doble conflicto, Por un entre incluidos y excluidos. Por otro lado, por accesos & fas ciudadanias. Pero el mismo concepto de conflicto toda vez que no existe una clara definicion de son los adversarios y mo puede prescindirse de Ia cida y fa concertacién. A ello hay que agregar que 05 en defensa y promocién de los derechos clisicos {¥Su representacién politica, fo que hemos definido €l problema dei sujeto, capiTuLo 1 183 4. Los nuevos modelos de relacién Estado-sociedad Asi, en América Latina pareciera haber en juego varios modelos de recomposicisn de Ins relaciones entre Estado y sociedad, que implican visiones distintas de ta sociedad civil y de la ciudadania, como formas de respuesta a las transfor. maciones que las reformas econdmicas y Ia globalizaciin han implicado. Algunos de ellos se combinan y entremezelan en sus formas historieas, a veces confusa a veces esquizotré nicamente. Peto todos parten de im hecho fundamental. Por primera vez en nuestra historia, esto se hace pricticamente en todas partes desde regimenes democriticos. El primero de estos modelos es el que podriamos Hamar politicista, La sociedad se reconstruye desde la politica. Y aqui hay al menos dos varianies de tipo puro La primeraes la hipermorilizacién politic, ta permanen- te movilizacién politica, unc especie de democracia continua través de ciertas formas de caudillismo, ahi donde se han destruido las organizaciones politicas de mediacién, Es el caso patadigmético venezolano, que se confiinde muchas veces con populismo, lo que me parece discutible en la me- dda que el populismo era una politica destinada a integrar sectores excluidos a una comunidad politica ya existente y en este caso hay una movilizacién destinada a refuundar 0 reconstruir la polis. a través del tema emblematico de una nueva Constitucién. Es posible que una politica como ésta s6lo pueda realizarse en situaciones de existencia de recursos tan estratégicos como el petréteo. El sujeto de este modelo es el pueblo movitizado, y sus riesgos y costos mis altos tienen que ver con el problema de la polarizacién de ta sociedad y su dificultad de institucionalizacién mas alla del tiderazgo personal La segunda variante es la chilena y, en ciérta medida la luruguaya, que podriamos Hamar modelo partiista: Ia so- ciedad se reconstruye 2 través del sistema de partidos, que. cn el caso chileno presenta las purticularidades: una, de no S21 MANUEL ANTONIO CARRETON tado la agenda de transicién por cuanto Ia d sigue siendo heredada de Ia dictadura; y 30 esta ejercido por una mayoria de centro~ la recaperacién democritica. El sujeto de Son Jos partidos, pero también una invocacién fa. que no se expresa en ellos. ¥ esto porque la radica aqui en la dificultad de canalizar y ndas sociales que en sociedades complejas no por la politica como ocurriera en otra época, el riesgo es que el mismo éxito del modelo defectos y corregirlos generando una posible nire sociedad y politica. modelo intenta reconstruir las relaciones en- lad y tiene también dos ccuyo origen, aunque no “puro” ‘clementas politicistas y de la se- .de Chiapas y adkquicre importancia en Ecuador 0, Bolivia. Aqut se identifica el nosotros de la tnica con el conjunto de ta nacién y por ello-se findar el pais. Se rata del rechazo a la na ido por las comunidades indigenas, 1 de ln exclusidn del otto. anda variante es la que se origina en parte en Chia- imovimiento anti-neoliberal y luego en Porto Ale~ ‘movimiento anti-globalizacidn, posteriormente, lista. Este modelo se expresa, entre otros as- las proposiciones de los Foros Sociales y en los la sociedad civil, sobre todo en su dimensin mo- tavaunque con un fuerte peso de las ONG's, cor frente a los poderesficticos de la globalizac Wolucrado también a los Estados nacionales en sus os de dominacién. La gran debilidad de este modelo CAPITULO 1 ss Entre las alternativas politicistas 0 estatalistas y 1as soci, talistas, se ubica un tercer modelo que es el tecnocratico dg mercado, promovido principalmente por organisms inter, nacionales como el Banco Mundial. Este se ha movido desde ‘una critica radical al Estado y la propuesta de su reduccion, drastica, con el fin de promover el mercado como forms no sélo de asignacién de recursos sino de organizacién de ig sociedad, a una posicién en que se privilegia un aparato de Estado destinado a politicas focalizadas que complementen el mereado como agente, Se trata aqui de eliminar la politica y la sociedad como espacio de participacién y reducirlas 3 papel de clientes o beneficiarios de proyecios particularesq de relaciones sociales que en forma de capital social asepu. ran la governance y debilitan un rol dirigente del Estado y un rol activo de la sociedad misma Conelusién: sociedad civil, ciudadania y reconstruccién de la comunidad politica El espacio propio de la ciudadania y la sociedad civil fue la polis, la comunidad politica, en la época modema el Estado Nacién y los paises. No pueden entenderse a ci dadania y la sociedad civil sin esta referencia en la cual se ‘constituyen como tales. Pero sociedad civil y ciudadania se encuentran hoy frente ‘una polis estallada. Ello tanto porque el centro de toma de decisiones que es el Estado pierde capacidades como por que la base social, el demos, se reduce por los efectos de lis exclusiones. Hay democracias, cierto, pero éstas se revelan 3. En los trabajos presentads «ese seminario puaen encontrase ans ‘de dos modclos mixtos: el brasier, do fusign entre un discus ale sjungialita y movimentstay una poieateenertien de mercad, 7 argentino de las “zona grisea" donde se merslan Ftd, pari, Inienoy relaconesextra-insttucionales ents lls. Ver fos capitulo JL Auyero y F Dagning en ete mir volunch 56) MANUEL ANTONIO GARRETON zar In sociedad como espacio de const -detoma de decisiones. tema planteado hoy dia es Ia recons- olis 0 de los Estados y eso, se debe haces, niveles paralelamente, simultineamente. el Jocal, el segundo es el nivel del Estado cero si se quiere que estas comunidades lo- no queden navegando en las aguas de la 3 lw integracién regional, la conformacién uecion de polis regional. Tenemos en der del esfuerzo de otros contextos que han nunidades locales, relegitimado sus Estados us democracias y estén hoy buscando constituir snacional a través de entidades que incluso ia, Constitucién. Es decir, redefinen en estos 0 las formas de representacion como la ciuda- en un inmigrante que trae la ciudadania de €8 posible encontrar un nuevo sentido a sciudadenia y sociedad civil, que reseate la Jos haga relevantes en el nuevo contexto. Se ler {a sociedad civil como aquel conjunto de tribuye especificamente a la reconstruccién a, como aquel sujeto de demandas y reconstituyen efectivamente el espacio donde pais se producen como tales. sobservacion. Los modelos de reconstruccién ue se presentan hoy en América Latina, a los ho referencia, « diferencia de los proyectes fa, se refieren més a arquitectura y articulaciones os ¥ utopias, Salve quizis en los modelos mas fas, la pregunta por la sociedad que se quiere parece 2 Importan mas fos derechos de un sector que la Y ello tiene que ver no sélo con la transfor- politica en el mundo contemporiineo sino con miento de los espacios donde se producia el debate eetos nacionales: los partidos, las universidades pilblicas, et Estado mismo. Los medios de comunicacion eran reproductores de esos debates. Hoy dia ocurre lo con. trario, los medias producen y banalizan el debate, en tanto 1 cirevito clisico pierde vitalidud No hay recomposicién de las relaciones entre Estado y sociedad, es decir, revonstruccién de los paises sin debate sobre lo que quieren ser. Y en esto comsiste el sentido pro: fundo de Ia sociedad civil y de ln ciudadania: ser fos espacios, y actores donde se debate el o las proyectos de sociedad! Quizis no para terminar con fa banalidad, sino que para que sta no termine con la comunidad politica Bibliografia CEPAL (2000) Equidad, desarrollo y ciudadania, Cones, Jean; ARaro, Andrew (1992) Civil society and political theory, Massachussets, MIT. Ginenevon, M.A, (2000) La sociedad en que viifredmos: Inv duccidn sociolégica al cambio de siglo. Santiago, Ediciones LOM. —— (2001) “Cambios sociales, actores y acciones colectives en América Le ' Serie Politicas Sociates, Santiago, CE- PAL, Division de Desarrollo Social, Naciones Unidas. &— (2005) Polis ysujeto, Note conceptual sobre démocracin y ciudadania hoy", en Robinson Satazany Paula LFNSU" {comps., Democracia Emoncipatoria. Argentina, Libro en Red —; Cavanozzs, My Cuxaves, PS. Gener, G. y Hartt J (2004) América Latina en el siglo XXT Hacia wna nev atris socie-politca. Coleccion Ciencias Humanas, San- tiago, Ediciones LOM, HexasteNagte, Pi; Komur, K.; Matsouo, G. (eds ) (1999) Soeie dad Civil en América Latina: representacién le intereses.¥ ‘gobernabilidad. Fd, Nueva Sociedad 58) MANUEL ANTONIO. OARRETON jenscunene, E. (coords.) (1996) Construir la de 1" Derechos Humanos, ciudadania y sociedad en auina, Ediciones Venezuela, Nueva Sociedad, 1995) “La problemitics invocacién dela sociedad. sta Espacios N° 4, abrit-mayo. tizacion en América Latina. Andes y Cono Sur. Universidad Catdlica del Perd/Fondo de Cultura (1993) La primacie de la sociedad civil. Madrid, Editorial f) La democracia en América Latina. Macis una de ciudadanas y ciudadanos. Buenos Aires. Taurus, Alfaguara N. (2001) “La caracterizacidn de la Sociedad Civil tivade losbancos multilaterales de desarrollo” Sociedad N° 171, éncrostebrero. yas movimnientos sociales en las nuevas formas de idad en Latinoamérica”, en Revista Latine de Social, N’ 3, enero-febrero. CAPITULO L159

También podría gustarte