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INTRODUCCIÓN

Los Recursos Minerales han constituido el motor de la civilización durante


mucho tiempo. Así mismo, es una parte de la geología que siempre ha sido muy
importante y ha tenido un desarrollo destacado. De hecho, el primer libro de geología
fue “De re metallica”, de Agrícola, acerca de los yacimientos minerales de Alemania.
En la actualidad, sin embargo, existe una cierta problemática acerca de la explotación
minera debido a la contaminación y al impacto ambiental, lo que lleva a un mayor
reciclaje y a un descenso de la producción. Los yacimientos minerales pueden ser de
dos tipos:

· Metálicos: requieren procesos metalúrgicos importantes para su explotación,


como separación de la mena y la ganga, normalmente muy costosos.
· Minerales industriales: requieren procesos sencillos, normalmente de tipo
físico, para su beneficio y explotación.

Vamos a centrarnos especialmente en yacimientos minerales metálicos. Un


yacimiento mineral es un agregado de sustancias que es susceptible de explotación
económica o que puede serlo si cambian las condiciones de mercado o tecnológicas,
entre otras. Dentro de un yacimiento mineral hay una serie de minerales de interés
económico (mena) rodeados por otros sin interés (ganga). En los yacimientos metálicos
la ganga suelen ser los minerales transparentes (cuarzo, carbonatos, arcilla, silicatos),
aunque determinados minerales metálicos (como la pirita) pueden ser considerados
minerales de la ganga.

Un yacimiento mineral se puede considerar como una gran anomalía


geoquímica, ya que presenta concentraciones minerales que no se dan en la naturaleza
habitualmente. Los minerales más importantes en cuanto a explotación son:

Elemento Valor medio corteza Valor explotación Factor de concentración


Fe 7.4% 60% 8
Ti 0.54% 35% 65
Ni 0.011% 3% 270
Pb 16 ppm 10% 1250
Sn 2.5 ppm 1% 4000
Au 0.3 ppb 1 ppm 30000

El valor de explotación es la concentración mínima necesaria para que su


explotación sea rentable. Factor de concentración o CLARKE, nos da la relación entre
el valor medio en la corteza y el valor de explotación. Por ejemplo, un yacimiento de
hierro es 8 veces más rico que la corteza.

Para encontrar las concentraciones que precisamos para que se forme un


yacimiento han tenido que ocurrir unos fenómenos determinados. Hablamos, por tanto,
de:

· Ámbito generador: ígneo, metamórfico o sedimentario. Si el ámbito generador


coincide con la roca encajante, se denomina yacimiento familiar; de lo contrario será un
yacimiento extraño. Si la roca encajante y el ámbito generador son contemporáneos,

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hablaremos de un yacimiento singenético. Si el yacimiento es posterior se denomina
epigenético. En principio podemos partir de una roca cualquiera.

· Ámbito de transporte: también va a ser muy importante, sobre todo en el caso


de minerales con concentraciones muy bajas. Primero hay que considerar el origen y el
carácter del “fluido” que contiene a los minerales, el origen de los minerales y cómo
migra el fluido.

· Ámbito de deposición.

Tipos de fluidos

· Magmas silicatados o magmas derivados, ricos en óxidos, sulfuros, metales o


carbonatos. A través de la diferenciación magmática podemos obtener concentración de
determinados minerales, si bien hay que tener en cuenta que no todos los minerales
tienen un mismo comportamiento geoquímico, es decir, que no todos se diferencian a la
vez. Hay ciertos elementos que se concentran en los primeros estadios de cristalización,
como Ni, Cr o los platinoides. Li, Be, B, Sn o W, por el contrario, tienden a permanecer
en los fluidos residuales que quedan cuando un magma alcanza un alto grado de
diferenciación. Estos fluidos residuales son cada vez más ricos en agua. Pueden acabar
formando parte del proceso hidrotermal y dan lugar a yacimientos de los minerales en
los que están enriquecidos.
· Fluidos acuosos que no tengan origen magmático, como por ejemplo los
fluidos producidos en los procesos metamórficos de deshidratación de minerales
hidratados, por lo que esta agua pasa a formar parte de los fluidos hidrotermales.
· Aguas meteóricas.
· Aguas marinas (influencia importante en las dorsales).
· Fluidos procedentes de los procesos sedimentarios.
· Fluidos procedentes de la compactación.

Cualquier tipo de roca puede dar lugar, en principio a una mineralización; lo


importante es el tiempo que actúen sobre ella los fluidos y el transporte.

Transporte

Los elementos metálicos son muy poco solubles en solución salina o acuosa. Es
necesario buscar otro medio de transporte; para ello son importantes los aniones que
acompañan a los iones metálicos. Estos aniones van en disolución junto con el agua: I-,
Cl-, F-, CO2, S2-. Estos aniones van a formar grupos aniónicos complejos que van a
permitir disolver iones metálicos en una mayor proporción. Hay tres tipos principales de
soluciones iónicas complejas:

· Cloruradas: llevan Pb, Cu y Ag. Actúan dentro del campo hidrotermal, en un


rango de temperaturas elevadas. Es importante la presencia de CO2. Son compuestos
clorurados o, en general, de halógenos.
· Sulfuradas o tiosulfuradas. Son importantes en mineralizaciones de sulfuros,
entre otros. Importantes condiciones físico-químicas cuando tenemos pH básico.
SH-/SH2.
· Sulfuradas. Sulfúrico o bisulfato. Importantes para la formación de
mineralizaciones cuando las condiciones son ácidas.

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Durante los procesos de transporte de los metales y su posterior depósito en su
lugar de yacimiento ocurren ciertos procesos, ya que no es un paso inerte. Hay procesos
de ataque sobre las rocas encajantes (alteraciones hidrotermales). Los fluidos en su
proceso de transporte van a dar lugar a esta alteración. Es importante en Recursos
Minerales ya que en determinados casos es muy visible y por tanto nos puede servir de
guía para encontrar las mineralizaciones. Dependiendo de las condiciones de transporte
se producen alteraciones diferentes, es decir, que a través de la alteración podemos
conocer las condiciones del transporte (historia geológica de un determinado lugar). La
alteración hidrotermal depende de:

- Composición del fluido


- Roca encajante
- Temperatura
- Fracturación o permeabilidad

Las reacciones químicas más importantes serán de tipo redox y de tipo


hidrólisis, por lo que serán importantes el pH y el Eh. Estos factores nos permitan
diferenciar los distintos tipos de alteración hidrotermal, que se pueden clasificar en
función de los cambios químicos o de las asociaciones minerales que se van a originar.
También se pueden clasificar en función de la intensidad, pero es un criterio menos
utilizado.

Diferentes tipos de alteración hidrotermal en función de la composición

· Alteración potásica: formación de minerales anhidros que contienen potasio.


Tiene que haber una fuente de adición de potasio al sistema ya que si no, no tiene lugar.
Se forman fluorita, apatito, ankertita, pirita, biotita y feldespato potásico.

· Alteración propilítica: es necesario un aporte de agua, CO2 y H+ al sistema.


Tiene lugar la formación de epidota, clorita y carbonatos por reemplazamiento de
plagioclasa, biotita y anfíboles.

· Alteración filítica o sericítica: tiene lugar la formación de sericita, que es una


mica potásica, de tamaño muy pequeño, con una composición fengítica. Es necesario un
aporte de potasio al sistema, pero los minerales que se forman son diferentes a los de la
alteración potásica, que tiene lugar a una temperatura mayor.

· Alteración de tipo greisen: alteración similar a la filítica, pero con formación


de micas de mayor tamaño, tipo moscovita, acompañadas por la formación de cuarzo y
minerales como el topacio. Es más restringida que la alteración filítica / sericítica.

· Alteración argílica: tiene lugar la formación de minerales de la arcilla como


caolinita (por alteración de la plagioclasa) y montmorillonita (por alteración de
anfíboles). Los minerales potásicos no se suelen alterar.

· Alteración argílica avanzada: tiene lugar en zonas generalmente superficiales, a


temperaturas bajas y con una fuerte acidez. Se produce la destrucción de casi todos los
minerales, con formación de alunita (sulfato de Fe y K), minerales de la arcilla y cuarzo.
La alunita suele sufrir una serie de sustituciones isomorfas importantes (NH4+, Na, Al,
Pb, ...).

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En la figura A podemos ver los diferentes tipos de alteración hidrotermal en
función de la composición, mientras que en la figura B podemos ver la relación de la
temperatura con las diferentes alteraciones.

Hay otras alteraciones que están ligadas a un medio determinado y que dan
productos concretos:

- Silicificación: formación de sílice. Baja temperatura.


- Serpentinización: minerales de rocas básicas (piroxenos, anfíboles),
alterados a serpentina.

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- Hematización: formación de hematites por la oxidación de Fe2+ a Fe3+
- Dolomitización: transformación de calcita en dolomita por reemplazamiento
de Ca por Mg. Es importante porque hay disminución de volumen, y por
tanto la roca se fractura haciéndose más porosa por lo que pueden tener lugar
diferentes mineralizaciones.
- Carbonatación: proceso hidrotermal de introducción de CO2, que da lugar a
la formación de carbonatos.
- Fenitización: alteración de carbonatitas.

Estudio de un yacimiento mineral

Lo primero que hay que hacer para estudiar un yacimiento es adquirir datos
previos que puedan facilitar nuestro estudio, como pueden ser cartografías de la zona,
cortes geológicos, perfiles de correlación o relaciones espacio-temporales.
Posteriormente se ha de llevar a cabo un estudio de campo en el que, aparte de tomar
muestras para su análisis debemos observar las morfologías del yacimiento, así como
sus estructuras y las relaciones con el encajante. La metodología de muestreo es variada:

· Técnicas analíticas: podemos analizar la roca total (análisis de la composición


de la roca y posterior clasificación), las alteraciones y la mineralización (con la
microsonda, con objeto de establecer la paragénesis y las secuencias).

· Técnicas ópticas: fundamentalmente difracción de rayos X y análisis isotópico.


Estudiamos tanto las mineralizaciones, como las texturas y estructuras.

Por último, tras haber obtenido los resultados pertinentes se procede a la


valoración de los mismos y a su integración en las hipótesis previas.

Estudio de las texturas

El estudio de las texturas que presenta la roca es un estudio muy importante ya


que aporta datos de tipo tectónico, físico-químicos, composicionales, etc. Hay dos tipos
de texturas fundamentales que podemos encontrar en las mineralizaciones:

· Texturas primarias: son aquellas que se han formado en los primeros estadios.
No sustituyen a ningún mineral anterior, y se forman allá donde las encontramos. Se
pueden formar a partir de fundidos (proceso singenético) o rellenando espacios abiertos
producidos por alteración, disolución o fracturación, en la roca ya formada. Es un
proceso epigenético, pero primario, ya que no reemplaza, sino que rellena.

· Texturas secundarias: corresponden a minerales que se forman, no de forma


primigenia, sino cuando ya hay minerales depositados. La forma más común de textura
secundaria es el reemplazamiento (como las alteraciones hidrotermales). El problema es
reconocer el mineral original cuando no queda residuo del mismo. Las alteraciones se
van a producir por los puntos o zonas en las que los enlaces son más débiles (bordes,
fracturas, planos cristalográficos, etc. ). Otras texturas secundarias típicas son las
producidas por el enfriamiento de la roca. Es interesante en el caso de los sulfuros y las
sulfosales. El proceso de exolución, por ejemplo, tiene lugar cuando tiene lugar el
enfriamiento. Un ejemplo de este proceso es la formación de esfalerita con textura en

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disease o “enfermedad” de la esfalerita. La esfalerita es un sulfuro de Zn que puede
tener Fe en solución sólida. Cuando se dan las condiciones necesarias (que haya Cu), se
exuelve la calcopirita al enfriarse la esfalerita en forma de gotas en su interior, ya que a
menor temperatura la esfalerita admite menos hierro en su interior. La posible
explotación del Fe y Zn es muy complicada debido al intenso intercrecimiento.
Posteriormente la calcopirita puede alterarse a otros minerales como calcosina o
covellina. Otros proceso secundarios pueden ser:

· Procesos de maclado: pueden responder a esfuerzos que ha sufrido la


mineralización.
· Lamelas de presión.
· Kink-bands.
· Procesos de annealing: modificaciones en las mineralizaciones. Separación de
los minerales por enfriamiento o calentamiento de forma lenta.
· Texturas de crecimiento metamórfico.
· Texturas de tipo placer: corresponden a minerales que no se han alterado.

Cuado tenemos todas las características (composición, textura, etc.), podemos


establecer la paragénesis mineral y la sucesión mineral, que no es más que el orden de
depósito o de formación.

Técnicas de reconstruccción de las historias minerales

- Inclusiones fluidas (importante porque también se utiliza en el campo del


petróleo)
- Isótopos estables

Inclusiones fluidas

Las inclusiones fluidas son restos de fluidos que quedaron en los minerales
formados en algún momento. El fluido atrapado coincide con el fluido que existía en el
momento de formación del mineral.

Normalmente se estudia en el cuarzo. Suelen ser inclusiones mixtas de minerales


(NaCl, moscovita), líquido (H2O con sales) y gas. El gas, además de vapor de agua,
puede ser también CO2, metano, N2 o una combinación de los mismos. Lo más habitual
es encontrar una mezcla entre líquido y gas. Hay dos tipos principales de inclusiones
fluidas:

· Inclusiones primarias: inclusiones que quedaron atrapadas en el momento de


formación del mineral. Son parte de los líquidos que estaban circulando en el momento
de formación del mineral.

· Inclusiones secundarias: inclusiones que quedaron atrapadas una vez formado


el cristal. Se produce la apertura del cristal por un proceso tectónico, tiene lugar la
circulación de fluidos y posteriormente se cierra y cristaliza l apertura. Representan
condiciones posteriores a la formación del cristal, y suelen estar alineadas.

Para que la información sea válida partimos de la premisa de que cuando se ha


cerrado la cavidad no se ha vuelto a abrir, es decir, que el fluido no ha sido modificado

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desde su captura. Si ha sido modificado, la información no es válida. Normalmente los
cuarzos no sufren procesos posteriores por lo que este mineral es el más utilizado en el
estudio de inclusiones fluidas. Para estudiar las inclusiones fluidas hay diferentes
métodos que pueden o no romper la muestra en el proceso. A través del tratamiento
estadístico podemos discernir entre inclusiones aislada y agrupadas.

Una de las informaciones que podemos obtener es la composición. Sabemos que


el agua pura convertida en hielo funde a 0º; cuando añadimos sales al agua, la
temperatura de fusión varía. Si congelamos la muestra a –150ºC y posteriormente
recuperamos la temperatura progresivamente, observando las temperaturas de fusión de
los diferentes compuestos podemos saber de qué compuestos se trata:

- Temperatura de fusión por debajo de –56,6ºC: CO2, metano, N2


- Temperatura de fusión por encima de –56,6ºC: soluciones salinas. Si
conocemos exactamente la temperatura de fusión podemos saber el
porcentaje de sales que contiene la solución.

Calentamos las inclusiones hasta que toda la muestra se homogeiniza


(condiciones iniciales). La temperatura de homogeinización es la temperatura mínima
de formación del mineral (inclusiones primarias) o la temperatura mínima de alteración
hidrotermal de los mineral (inclusiones secundarias). Las isocoras son líneas en las
cuales, teniendo una pauta P-T, podemos considerar que el fluido fue atrapado.

Representación de una isocora

Las técnicas de estudio de las inclusiones fluidas más comunes son las
siguientes:

- Espectroscopía RAMAN: determina la presencia y cantidad de CO2 y CH4


- Microsonda de rayos X y gamma: métodos no destructivos de análisi de
inclusiones fluidas aisladas.

Isótopos estables

Hay elementos químicos que tienen más de un isótopo, es decir, que para un
mismo número de protones y electrones, tiene distinto número de neutrones, por lo que
cambia su masa, pero no su número atómico. Un ejemplo es el hidrógeno, que tiene tres
isótopos: protio (0 neutrones), deuterio (1 neutrón) y tritio (2 neutrones). Hay isótopos

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radiactivos, que se desintegran con el tiempo, y los hay estables, que permanecen.
Generalmente los elementos que contienen isótopos estables son aquellos que tiene un
número atómico menor: 0/1H, 12/13C, 16/18O, 34/32S (el Nitrógeno se usa menos).

Para trabajar con isótopos estables hay unas reglas básicas:

- Los isótopos pesado tienden a formar enlaces más fuertes que los ligeros.
- Los isótopos pesado tienden a concentrarse en las fase con fuertes enlaces
químicos.
- Estos efectos se reducen con la temperatura, ya que a una determinada
temperatura, todos los isótopos se comportan igual.

En las muestras que analizamos no medimos valores reales, sino relativos. Para
conocer el valor real de la relación isotópica comparamos con unos patrones
determinados:

· Hidrógeno → V-SMOW (Standard mean ocean water)


· Carbono → V-PDB (Pee Dee Belemnite)
· Oxígeno → V-SMOW (y V-PDB en caso especiales)
· Azufre → CDT (Cañón Diablo Troilite: sulfuro de hierro meteorítico)

Si comparamos la relación isotópica de la muestra con la relación isotópica de


los patrones, obtendremos el valor δ o relación isotópica, que se puede definir como:

Rx-Rstd
δx = -------------- x 103
Rstd

Siendo Rx la relación isotópica en la muestra y Rstd la relación isotópica en el


patrón o standard. Podemos tener δ>0 ó bien δ<0. Vamos a estudiar el caso del azufre
como ejemplo. Tomamos como standard de azufre un mineral meteorítico, es decir, que
representa condiciones mantélicas. Para la condiciones mantélicas asignamos un valor
de δ=0 (origen magmático). Si al analizar la muestra obtenemos un δ≠0, entonces el
azufre que hay en la muestra no tiene origen magmático, sino que ha sufrido otros
procesos o bien diferenciación, ya que cuando el enfriamiento es rápido, se mantiene la
relación de δ=0. Por tanto, las diferentes signaturas isotópicas nos permiten conocer si
los minerales han sufrido determinados procesos geológicos o no.

Otra aplicación de los isótopos estables es la termometría. Un par de minerales


en equilibrio tienen δ diferentes ya que este parámetro depende de la temperatura.
Conociendo ambos δ podemos conocer la temperatura de formación de estos minerales
(pero sólo si son dos minerales en equilibrio):

Ra 1000 + δa
αa-b = ------ αa-b = --------------
Rb 1000 + δb

A x 10
1000 ln αa-b = -------------- Esta ecuación es válida para cualquier par mineral
T2

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A es una constante que depende del par mineral que estemos estudiando. Para
simplificar la ecuación tenemos que tener en cuenta que 1000 ln αa-b ≈ δ18Oa –δ18Ob, es
decir, que podemos reducirlo a una diferencia de parámetros δ teniendo en cuenta el
isótopo pesado. Cuanto mayor es la diferencia, menor es la temperatura de formación y
viceversa, ya que la diferenciación isotópica disminuye con el aumento de T.

Estas relaciones nos permiten conocer el tipo y origen de las aguas , por
ejemplo, ya que cada tipo de aguas tiene unas relaciones isotópicas características, que
varían dentro de unos rangos perfectamente conocidos.

Mapas metalogenéticos

La información que hemos obtenido con todos los procedimientos anteriormente


estudiados se recoge en mapas metalogénicos o metalogenéticos, que son mapas de
escala 1: 200.000 en los que se incluye:

- Elementos químicos presentes en las mineralizaciones


- Forma de las mineralizaciones
- Química de las mineralizaciones (elementos nativos vs tipos de compuestos)
- Características de los minerales de la ganga
- Roca encajante (en caso de no estar implícita en la base geológica)
- Datos sobre los procesos genéticos (siempre que se conozcan)
- Datos económicos (volumen, rentabilidad, etc.)
- Edad
- Otras características que puedan resultar interesantes, como mineralizaciones
de tipo masivo, diseminado, enriquecimientos o bonanzas, etc.

También se tienen en cuenta los metalotectos, que son características geológicas,


litológicas o tectónicas que juegan un papel importante en la concentración de los
elementos, como puede ser la fracturación en los stockworks, alternancias de carbonatos
y pizarras en yacimientos de carbón, etc.

Las Provincias metalogénicas son grandes extensiones de terreno (más de 1000


Km2 al menos) que se caracterizan por la presencia de determinadas mineralizaciones.
Pueden estar subdivididas en varias subprovincias que pueden agruparse por criterios
como la edad, ya que las mineralizaciones de una misma provincia no tienen porqué ser
cogenéticas. Las Épocas metalogenéticas son épocas en las cuales se han producido
mineralizaciones importantes.

Cuando no se tenían las ideas claras sobre tectónica global, las provincias
quedaban aisladas. La tectónica global ha ayudado a comprender muchas cosas, como
la distribución d las provincias y su contexto en la evolución continental, así como ha
mejorado los programas de exploración mediante la correlación de yacimientos
conocidos con zonas del planeta con características similares en los que podemos
encontrar yacimientos semejantes. Los diferentes contextos geotectónicos que se
reconocen son: cuencas continentales, tanto rift como aulacógenos (depresión del Ebro),
cuecas oceánicas y rifts, márgenes continentales pasivos, zonas relacionadas con
subducción, fallas de transformación y zonas relacionadas con colisión (Pirineos,
Béticas, Ibérica, Sistema Central).

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Debemos reconocer si los procesos que han dado lugar a las mineralizaciones
son procesos uniformes a lo largo de la historia de la Tierra o no, lo que nos puede
ayudar a buscar nuevas mineralizaciones. Como ejemplo de procesos uniformes
tenemos el sistema volcanogénico, que no ha dejado de actuar en ningún momento, si
bien los productos han variado. Como ejemplo de procesos no uniformes tenemos el
depósito de los yacimientos de Ni-Cu del Arcaico, que no se han repetido porque la
composición del manto ha variado, y es que antes había más azufre, lo que origino los
depósitos de sulfuros de Ni-Cu, y el depósito de las formaciones bandeadas de hierro
(BIF) que tuvo lugar cuando empezó a haber oxígeno en la atmósfera.

Para establecer la características de todos los yacimientos es necesario que


previamente los hayamos clasificado. Las clasificaciones nos dan un lenguaje científico
que nos permite entendernos en cualquier momento y lugar. Las características de una
buena clasificación es que debe incluir todos los tipos que se conozcan, debe servir
como herramienta de exploración y debe ser capaz de integrar nuevos modelos. Los
criterios de clasificación son variables (descriptivos, genéticos o mixtos), aunque en este
caso se han usado los siguientes: proceso de formación (endógenos, exógenos,
metamórficos), medio encajante y elementos químicos presentes, lo que nos da una
serie de aspectos a tratar:

- Medio encajante: contexto geotectónico, contexto geológico, edad,...


- Mineralogía y alteraciones
- Morfología
- Controles estructurales y litológicos (metalotectos)
- Génesis
- Yacimientos representativos a nivel mundial
- Ejemplos españoles
- Datos importantes para exploración

La clasificación de los yacimientos minerales que vamos a estudiar quedaría


entonces de la siguiente manera:

1.- Relacionados con medios endógenos


a) Rocas básicas y ultrabásicas
· Yacimientos de Cr-Pt, Ti
· Yacimientos de Ni-Cu (Pt)
· Yacimientos asociados a rocas alcalinas
b) Rocas plutónicas intermedias a ácidas
· Yacimientos de pegmatitas
· Yacimientos tipo skarn (metasomatismo implícito)
· Yacimientos de Sn-W
· Yacimientos de tipo pórfido
· Yacimientos hidrotermales filonianos
c) Rocas volcánicas y subvolcánicas aéreas
· Yacimientos de Au de alta sulfuración
· Yacimientos de Au de baja sulfuración
· Yacimientos tipo Carlin (diseminados)
d) Yacimientos exhalativos (interfase litosfera – hidrosfera)
· Yacimientos en rocas volcánicas – VHMS

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· Yacimientos en rocas sedimentarias – SHMS
2.- Relacionados con medios exógenos
· Relacionados con la diagénesis (MVT)
· Relacionados con la alteración (residuales y placer)
· Relacionados con la sedimentación (BIF)
· Relacionados con la bacteriogénesis
· Relacionados con la evaporación (sales)
· Relacionados con la oxidación
3.- Yacimientos metamórficos

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YACIMIENTOS RELACIONADOS CON ROCAS BÁSICAS Y
ULTRABÁSICAS (INTRAMAGMÁTICOS)

En estos yacimientos existe una importante interacción entre procesos físicos y


químicos. Los parámetro físicos más relevantes son la temperatura, la viscosidad y los
pulsos magmáticos, mientras que el parámetro químico más importante es el coeficiente
de distribución de los elementos, que se define como:

% del elemento en el mineral o en el líquido sulfurado inmiscible


D = ------------------------------------------------------------------------------------
% del elemento en el fundido silicatado

Si D<1 el elemento se concentra en la fase silicatada fundida y no cristaliza y se


denomina elemento incompatible. Si D>1 el elemento se incorpora a los sólidos o
líquidos inmiscibles y se denomina elemento compatible. Según va quedando menos
fundido silicatado (fases residuales), éste va quedando progresivamente más
enriquecido en elementos incompatibles, como Li, Be y B. D es un parámetro intrínseco
de cada elemento y depende del número de coordinación, del radio iónico, de la
valencia, etc.

En los yacimientos intramagmáticos encontramos dos procesos de formación


fundamentales: cristalización fraccionada e inmiscibilidad. La cristalización fraccionada
da lugar a diseminaciones (diamantes), depósitos de segregación y acumulación (Cr,
EGP) y depósitos de segregación, acumulación e inyección., mientras que la
inmiscibilidad da lugar a depósitos de sulfuros de Ni-Cu-Pt. Las rocas encajantes
pueden ser, además de básicas y ultrabásicas, rocas ígneas alcalinas, anortositas,
kimberlitas y carbonatitas. El contexto geotectónico puede ser tanto continental como
oceánico. En la corteza continental podemos encontrar yacimientos intramagmáticos
asociados a intrusiones intracratónicas (cuerpos estratiformes y basaltos de inundación),
volcanismo intracratónico y fracturas de tensión en cratones, mientras que en la corteza
oceánica podemos encontrarlos emplazados en orógenos (ofiolitas).

Yacimientos de Cromo

El Cromo es un elemento muy importante en la industria, pues forma parte de


varias aleaciones resistentes a la corrosión. Se halla presente en la cromita (FeCr2O4),
que es un mineral del grupo de las espinelas, al igual que la magnetita y el pleonasto. Es
un mineral susceptible de sufrir numerosas sustituciones isomorfas, por lo que vamos a
encontrar yacimientos de concentraciones muy diferentes, pero distinguimos dos
grandes tipos de yacimientos:

- Complejos de tipo estratiforme (intracratónicos): originan los yacimientos de


mayor extensión y riqueza.
- Complejos de tipo podiforme (ofiolitas): tienen forma de bolsadas

En rocas básicas y ultrabásicas el coeficiente de reparto del Cr es menor que uno


cuando no han cristalizado los olivinos, es decir, que el coeficiente es mayor en el
líquido que en el mineral. Cuando estos han cristalizado, el coeficiente de reparto es
mayor que uno, por lo que precipita el Cr en forma de cromita, en vez de hacerlo como
mineral de sustitución en el olivino.

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Yacimientos de Cromo estratiformes

Como hemos dicho, son los que representan las mayores reservas de Cromo.
Están asociados a intrusiones plutónicas estratificadas generadas en condiciones
extensionales (puntos calientes). Además de Cr, estos yacimientos pueden contener Ni-
Cu y elementos del grupo del Platino (EGP). Los yacimientos clásicos de Cr son:
Bushveld (Sudáfrica), el Gran Dique de Zimbabwe y Stillwater (USA).

El complejo ígneo de Bushveld en Sudáfrica, es el mayor depósito de Cr del


mundo. Es un complejo ígneo diferenciado que generalmente se considera que se ha
formado a partir de repetidas intrusiones de dos tipos principales de magma dentro de
las intrusiones cónicas que se solapan parcialmente, es decir, que tenemos un
interestratificado dentro de un complejo masivo. Posteriormente tuvo lugar la intrusión
de rocas félsicas ácidas. Las rocas básicas son de tipo harzburgitas y broncititas en la
base, mientras que a techo encontramos magnetitas con vanadio e ilmenitas. En la zona
crítica encontramos una alternancia de bandas de cromita (tanto micro como
macroscópicas) y otros minerales. Cada nueva capa de cromitas está relacionada con un
pulso magmático que va llegando a las capas estratificadas. Encima de ellas hay
material fundido (granófiros), que por una parte impide que los pulsos asciendan y por
otra parte provocan la deposición del Cr por mezcla e magmas de diferente
composición. Este complejo también se caracteriza por la existencia de una capa con
una elevada concentración de elementos del grupo del platino (Merensky Reef).

Yacimientos de Cr podiformes

Están asociadas a rocas básicas y ultrabásicas que proceden del manto superior y
de la corteza inferior. Las encontramos en zonas de márgenes de placa, emplazadas por
obducción. Son unas rocas que están muy fracturadas y han sufrido una importante
deformación. Son de dos tipos fundamentalmente: lherzolitas (Ol+Cpx+Opx) y
harzburgitas (Ol+Opx). Las lherzolitas, por fusión parcial dan lugar a las harzburgitas y
a basaltos, lo que de por sí no da lugar a la formación de cromitas. Sin embargo, la
fusión de harzburgitas con basalto, genera otro tipo de basalto nuevo y dunitas, que
contienen olivino y espinelas y que pueden contener cromitas.

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Yacimientos de Cr en España

En España hay pocos yacimientos de Cr. Uno de los yacimientos más conocidos
son las ofiolitas de Cabo Ortegal, que se han explotado porque contienen elementos del
grupo del platino. Además está el yacimiento de las cromitas de la Serranía de Ronda
(Andalucía). Estos yacimientos presentan un escaso volumen, por lo que no son
rentables, y sólo tienen interés científico.

Yacimientos de Níquel

El Níquel es importante en la industria del acero inoxidable, ya que forma


aleaciones resistentes con el Co o el Al, que se usan fundamentalmente para la
construcción de turbinas, máquinas y contenedores de la industria química, ya que son
resistentes a la alteración y la corrosión y tienen un punto de fusión alto. Hay dos tipos
fundamentales de yacimientos:

- Lateritas niquelíferas: la concentración tiene lugar mediante procesos de


alteración (laterización). El Ni se concentra después de haber estado
diseminado en las rocas básicas, sustituyendo al Fe y al Mg en los silicatos.
- Yacimientos de sulfuros asociados a rocas básicas y ultrabásicas. Son
yacimientos de Ni-Cu-Fe, y son de tres tipos: yacimientos estratificados,
asociados a basaltos de inundación y asociados a komatiitas (ricas en olivino
y óxido de magnesio). Los dos primeros tienen lugar en los cratones, debido
a la fracturación producida por la apertura provocada por el ascenso de una
pluma mantélica y la entrada de magmas subsiguiente.

Para que se pueda dar un yacimiento de sulfuros de estas características, se tiene


que dar una serie de condiciones. En primer lugar, debe haber magmas ricos en olivino
próximos a fallas crustales. Las rocas encajantes deben ser ricas en azufre, mientras que
existe una disminución de elementos calcófilos (Ni, Cu, Co) en las rocas intrusivas o
extrusivas relacionadas. Tiene que haber evidencias de interacción entre los magmas y
los encajantes, además de contar en las proximidades con conductos de magma.

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Los magmas se saturan en sulfuros y los segregan. Estos sulfuros reaccionan con
una cantidad suficiente de magma para concentrar elementos calcófilos en cantidad
económica, que acaban concentrándose en un lugar determinado. En la cristalización de
los sulfuros tiene lugar varios procesos importantes, como el descenso de las
temperaturas, la asimilación del azufre de las rocas encajantes, la oxidación de Fe2+ a
Fe3+, y el cambio en las estructuras del fundido por asimilación de rocas cuarzo-
feldespáticas.

Como ejemplo de yacimiento característico tenemos el yacimiento de Sudbury,


en Canadá. Es un yacimiento entre Arcaico y Proterozoico que se cree fue originado por
el impacto de un meteorito, que provocó la fusión parcial de las rocas encajantes, si bien
la formación de sulfuros es similar a la que hemos descrito. La secuencia de la
evolución de impacto es la siguiente:

- Impacto: formación de una capa fundida, fracturación y brechificación del


muro
- Convección y enfriamiento, fusión del muro en contacto
- Reacción de silicatos y sulfuros, final de la convección
- Inyección de diques, cristalización del sublayer

Yacimientos asociados a basaltos de inundación

Los basaltos de inundación se encuentran en zonas de rifting continental. Los


yacimientos que se forman asociados se suelen encontrar en las bases de los complejos
basálticos, diseminados o concentrados. Están formados por sulfuros de Fe u Cu como
pirrotina, pentlandita, calcopirita y cubanita, que pueden tener cantidades importantes
de Ni, como la pentlandita. Como ejemplos tenemos los yacimientos de Dullul (USA) y
Noril’sk (URRS).

En la formación de estos yacimientos tiene lugar el ascenso de magma; durante


este proceso se produce contaminación y diferenciación. Al llegar a la superficie se
produce una interacción con sedimentos que contienen evaporitas. El magma recoge el
azufre de los sedimentos y permite que se formen sulfuros en el magma, se segreguen y
se depositen en las zonas bajas de la cámara.

15
Yacimientos asociados a komatiitas

Las komatiitas son rocas básicas


arcaicas asociadas a las rocas verdes. Están
formadas por el apilamiento de rocas básicas y
ultrabásicas que se caracterizan por un alto
contenido en MnO (18-32%). Es frecuente
encontrar en ellas texturas spinifex que
asemejan a una espina. Las lavas tipo spinifex
se caracterizan porque en su avance recogen
azufre de las rocas encajantes. Circulan por una
serie de canales que favorecen el intercambio
entre la roca encajante y el magma. Estas lavas
se emplazan en áreas extensionales cratónicas.
Com se ve en la figura, las coladas de
komatiitas presentan una zonación vertical y
están compuestas, de abajo a arriba, de
cumulados, peridotitas foliadas y lavas con
texturas spinifex. Las mineralizaciones las
encontramos masivas en el fondo y
diseminadas en las zonas superiores.

El yacimiento de Kambalda

En Kambalda nos encontramos


con una topografía con depresiones en
las cuales ha habido unas emisiones
basálticas y una sedimentación. Se
producen entonces lavas komatiítica
que circulan por la cuenca. Las lavas
están a una temperatura muy elevada y
pueden fundir parte de los sedimentos,
que si contienen azufre, éste puede
incorporarse a las lavas. Se forman
entonces unos glóbulos de sulfuros y
nódulos más ácidos (nódulos ocelares)
que provienen de los sedimentos
asimilados. Los sulfuros, que son más
pesados, se van hacia el fondo de las
columnas, mientras que los nódulos
félsicos, menos densos, se sitúan en los
niveles superiores de las komatiitas.
Posteriormente a la formación, tienen
lugar metamorfismo y deformación.

Como resultado de las mineralizaciones tempranas encontramos magnetitas y


hematites. Posteriormente se forma un sulfuro indiferenciado, que es solución sólida de
sulfuros de Ni-Cu-Fe, que ocupan diferentes posiciones estructurales, reemplazando
unos a otros. A medida que va bajando la temperatura, la solución sólida va haciéndose

16
cada vez más inestable, por lo que se produce exolución y se forman los sulfuros
correspondientes de cada mineral. En primer lugar se forman pentlandita (Ni, Fe) y
pirrotina (Fe), mientras que el sulfuro de Cu permanece líquido. Al perderse volumen,
los recién formados cristales sufren fracturación, que forman 60º con las líneas de
exfoliación. Dentro de la misma pirrotina se produce exolución de pentlandita, tanto
dentro como a favor de bordes y fracturas, y se forman texturas en llama. Finalmente
cristaliza la calcopirita. Estos minerales pueden estar intercrecidos con la ganga puesto
que crecen a la vez.

Yacimientos de minerales del grupo del Platino

Estos elementos son muy importantes en la industria ya que se utilizan como


catalizadores, y son componentes esenciales en la electrónica y la farmacia. Son unos
elementos que aparecen asociados a sulfuros, y se separan de los magmas con los
mismos. Sin embargo, en ocasiones no hay sulfuros presentes, y se asocian a los óxidos
o minerales de Cr. Se depositan en el tránsito entre rocas ultrabásicas a básicas, cuando
se han depositado las piroxenitas. Un ejemplo de yacimiento es el Merensky Reef, en
Bushveld (ver página 12). Todavía se discute la influencia de los fluidos tardi o
postmagmáticos en estas mineralizaciones, ya que parece ser que los procesos
posteriores favorecen la cristalización.

Yacimientos de Ti

El Titanio es un metal ligero que se utiliza frecuentemente en aleaciones de la


industria aeronáutica, así como en pinturas y pigmentos blancos, y prótesis óseas y
dentales. Lo encontramos fundamentalmente en la ilmenita, que podemos hallar en
placeres al ser un mineral resistente, y otros minerales de origen magmático.

Las ilmenitas suelen asociarse a las magnetitas (además de a hematites y rutilo),


que se forman por procesos de segregación magmática, además de inyección en otras
rocas, como podemos ver en la columna de Bushveld (página 12). Por ello los
yacimientos de Ti de estas características tienen morfología de diques inyectados. La
cristalización tiene lugar por procesos de inmiscibilidad y segregación. También
podemos encontrar ilmenita asociada a anortositas y andesitas de edades entre 1200 y
1500 Ma.

Yacimientos asociados a rocas alcalinas

El magmatismo alcalino se caracteriza por generarse a altas presiones y


temperaturas y presiones, con un alto contenido en CO2, y sufrir diferenciación en el
manto. Cuando atraviesan la corteza interaccionan con ella y sufren contaminación.
Aparecen en zonas cratónicas asociadas a puntos calientes. Generan rocas híbridas con
concentraciones primarias de elementos incompatibles, que de otro modo no
aparecerían hasta los últimos estadios de los procesos de diferenciación. Son las
carbonatitas y las kimberlitas.

Kimberlitas

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Son rocas ultrapotásicas básicas ricas en volátiles que forman diatremas
peridotíticas alcalinas porfídicas, terminadas en un maar. Tiene edades correspondientes
a Proterozoico y Cenozoico. Están compuestas por olivino en forma de xenolitos,
flogopitas, ilmenitas y granates en forma de fenocristales, rodeados por una matriz de
olivino, flogopita, monticellita, serpentinita, apatito, ilmenita y perowskita. En los
xenolitos de origen magmático podemos encontrar diamantes (también en las
lamproítas, rocas alcalinas ricas en K y Mg). Las kimberlitas se emplazan en zonas de
fracturas de tensión profundas. Se consolidan como diques, a veces explosivos por la
gran cantidad de gases que contienen.

Los diamantes pueden tener un origen primario (formados junto a la kimberlita)


o estar enclavados en xenolitos más antiguos. Se encuentran en fragmentos de
peridotitas y eclogitas. Mediante la datación de las peridotitas podemos conocer la edad
de los xenolitos, mientras que si datamos las eclogitas podemos conocer la edad de la
kimberlita. El origen de los diamantes está asociado a niveles en el manto de alta
temperatura y presión extrema. Como su ambiente de formación tiene unas
características muy distintas de las reinantes en la corteza, el diamante es metaestable,
pero su velocidad de transformación en grafito es muy baja, por lo que no apreciamos
cambios. Cualquier magma que posea una velocidad de ascenso de más de 70 Km/h
puede hacerlos ascender. En el Big Hole de Kimberley en Sudáfrica se han extraído
14.5 millones de kilates de diamantes, lo que equivale a 2900 toneladas de diamantes,
ya que un kilate son 0.2 gramos.

Carbonatitas

18
Son rocas volcánicas o plutónicas con más del 50% en carbonatos. Se emplazan
en fallas o cruces de fallas, en el interior de los cratones, asociadas a un contexto
extensional y a procesos de rifting o domos. Están relacionadas con los complejos
alcalinos y aparecen desde el Proterozoico hasta la Actualidad. Tienen dos posibles
orígenes, la cristalización fraccionada de un magma alcalino rico en CO 2 y la separación
de un magma nefelínico en dos fracciones: silicatada y carbonatada. En cualquier caso,
por descenso de la temperatura se separan volátiles y CO2, y se producen
enriquecimientos minerales en los procesos post-magmáticos. Suelen presentar
morfologías circulares y tiene más del 50% en apatito y magnetita. En su
emplazamiento se distinguen tres estadios:

- Estadio 0 → Fenitización previa: desilicificación con formación de egirinas


riebeckitas y feldespatos alcalinos.
- Estadio 1 → Emplazamiento de un intrusivo de grano grueso (sorita), que
presenta calcitas, apatitos, piroxenos, magnetitas, augitas y biotitas.
- Estadio 2 → Emplazamiento de un material de grao fino y bandeado, que
puede tener un carácter cálcio (alvikita) o magnésico (beforsita).
- Estadio 3 → Emplazamiento de ferrocarbonatitas, con carbonatos ricos en
hierro, tierras raras y elementos radiactivos.

Los yacimientos de carbonatitas producen apatito, magnetita, REE, Nb, Fe, Sr,
Ti, Mo, V, Cu, Zn , platinoides y vermiculitas. Los más famosos son los de Palabora, en
Sudáfrica, en los que se explotan las vermiculitas, filosilicatos que cambien de volumen
con la temperatura (a mayor temperatura, menor volumen y viceversa), que se usan
como protección de pilares de edificios. También se explotan por Cu. También
encontramos yacimientos de carbonatitas en la Península de Kola (Rusia), en los que se
extraen apatito y otros fosfatos. En España no hay yacimientos de estas características.

19
YACIMIENTOS RELACIONADOS CON ROCAS PLUTÓNICAS
INTERMEDIAS A ÁCIDAS

El magmatismo de tipo ácido o intermedio da lugar a mineralizaciones de tipos


muy variados en función de parámetros diversos. La relación no está tan clara como en
el caso de rocas básicas y ultrabásicas, pues no sólo depende del tipo de roca, sino
también del tipo de fluido que transporta a los minerales y a su evolución. En la figura
siguiente podemos ver el tipo de yacimiento asociado en función de la roca original.

Los fluidos responsables del transporte y precipitación de los minerales pueden


ser magmáticos o tener un origen variado. La cantidad de agua que tienen los magmas
en su ascenso (saturación del fluido), controla los metales concentrados, así como la
profundidad y el tipo de emplazamiento. Cuanta más agua tienen más profundos se
emplazan. Las estructuras que encontramos para magmas hidratados y anhidros don
muy diferentes. Los magmas anhidros soportan una presión litostática mucho menor,
por lo que las brechas y las fracturas son muy importantes. La circulación de las aguas
superficiales es mucho mayor que para los magmas hidratados, como se puede ver en la
figura de la página siguiente cuya leyenda es la que sigue:

8: Skarn (Sn, W, Be ± Fe); 9: Filones (Ag, Au, Pb, Zn ± Sn, W); 10: Pipas
brecha (Mo ± Ag, Au); 11: Pórfidos (Mo, W, Sn); 12: Greisen (W, Be, Sn); 13:
Minerales densos (U, Hf, Zr, etc.); 14: Pegmatitas (Ta, Be, Li, Rb ± Cs)

Los yacimientos metálicos asociados, pues, dependen de la temperatura y


composición del fluido, de la permeabilidad de la roca encajante y del emplazamiento
del granito.

20
Pegmatitas

Las pegmatitas son rocas holocristalinas de grano grueso, de origen magmático


o metamórfico, que corresponden a los productos finales de la cristalización. Son ricas,
por tanto, en elementos poco comunes e incompatibles como volátiles (H2O, CO2, F, Cl,
B) y elementos litófilos (Be, Li, Sn, W, Rb, Sr, Nb, Ta, U). Son elementos que no
entran en la estructura de ningún mineral ni sustituyen a otros. Cuando tienen
concentraciones importantes se pueden explotar. Hay tres tipos de pegmatitas:
ultrabásicas. Alcalinas y graníticas, si bien sólo éstas últimas tienen interés como
yacimiento, ya que las otras dos no tienen gran desarrollo o importancia. Las pegmatitas
graníticas tienen la misma composición general que un granito en sentido amplio, y se
clasifican en función de la profundidad, como se puede ver en la tabla siguiente:

Tipo Abisal Micáceas Elementos raros Miarolíticas


Profundidad 11 Km 7-11 Km 3.5-7 Km 1.5-3.5 Km
Cúpula
Granulitas R. metamórficas Esquistos y
Emplazamiento plutones
anfibólicas Alta P (Barrow) cordierita baja P
epizonales
Feldespatos, Berilo, albita, Cuarzo, berilo,
Minerales Sin interés
micas espodumena topacio
Ultrametamor- Fraccionamiento Fraccionamiento Cristalización
Proceso
fismo de granitos de granitos fluidos
genético
Fusión parcial autóctonos alóctonos cúpulas
Ca, Ba, Sr, Th, U, Nb-Ta, REE, Li, Ba, Rb,
Elementos F, Be
Mg, Fe Zr, Ti Cs, Be, Ta, S, W

21
La morfología final
de las pegmatitas depende de
la profundidad, del contexto
estructural y de la roca
encajante, mientras que la
estructura depende en gran
parte de la fracturación de la
roca de caja. En función de
la mineralogía y las texturas,
las pegmatitas pueden ser
tanto simples u homogéneas
(tienen composición sencilla:
cuarzo, feldespato, micas,...)
como pueden ser complejas
o heterogéneas (presentan
variación composicional y/o
textural debido al medio o a
los fluidos).

Las llamadas pegmatitas


complejas presentan un zonado
de núcleo a borde muy
característico. En el borde hay
texturas aplíticas debido al
rápido enfriamiento formadas
por minerales como Q, Fto, Ms,
Tur o Be. En la zona de pared
los cristales presentan un
tamaño mayor; además de los
anteriores encontramos Pl,
pertitas, Biot y Ap. En la zona
intermedia pueden aparecer los
minerales más interesante,
compuestos por Li o Be, como
las espodumenas, ambigolitas o
lepidolitas. El núcleo es estéril,
formado por cristales de cuarzo
masivo, de grano grueso.

El zonado de las pegmatitas es función de la distancia a la fuente de origen, y no


tienen porqué aparecer todas las zonas, ni todas juntas. La zona de la magnetita es la que
se sitúa más próxima a la fuente de origen. Seguidamente, y según nos vamos alejando
de la fuente de origen, encontramos la zona de la plagioclasa-microclina, la zona de la
microclina-albita, mineralizaciones de Li y Rb, la zona de la albita-espodumena y por
último la zona del cuarzo, berilo, casiterita y wolframita, que se sitúa la más lejana. Esta
secuencia evolutiva implica cambios texturales desde texturas simples a complejas.
Todas estas zonas pueden estar afectadas por procesos metasomáticos posteriores.

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La génesis de las pegmatitas está relacionada con su estructura zonal. Primero
tiene lugar cristalización fraccionada en un sistema semi-cerrado. A medida que
cristalizan los minerales el fluido va cambiando de composición. Este cambio de
composición da lugar a la deposición de capas sucesivas con composiciones distintas.
Por último tiene lugar la concentración de elementos.

La explotación de pegmatitas tiene lugar en aquellas de pequeño tamaño, ricas


en Li, Nb, Ta, Cs y Rb, donde se puede encontrar el coltán, un compuesto rico en Nb y
Ta formado por columbita y tantalita. Los feldespatos y micas pueden alcanzar un
tamaño apreciable, por lo que pueden buscarse para coleccionismo. Además, también se
explotan para obtener turmalinas y berilos. En España podemos encontrar pegmatitas en
el macizo Hercínico, en Salamanca y Extremadura.

Skarns

Los skarns son rocas de grano grueso constituidas por rocas de silicatos cálcicos
(granate + piroxeno, con Al, Fe, Mg y Mn) que se forman en el contacto entre una roca
intrusiva y una roca carbonatada. En principio la palabra skarn no tiene implicaciones
genéticas, si bien la mayoría de estas rocas se forman por metasomatismo, aunque hay
mineralizaciones tipo skarn que no se han formado por metasomatismo. El término
yacimiento de skarn sí tiene implicaciones genéticas ya que son mineralizaciones
formadas por procesos metasomáticos. Se forman en un rango de temperaturas de hasta
800ºC, y en ellos encontramos mineralizaciones de Cu, Au, Fe, W, Zn, Mo, y Sn.

La clasificación de los skarns puede ser de dos tipo: en función de la roca


emplazada o en función del metal dominante o explotado. En función de la roca
emplazada podemos tener en cuenta la roca carbonatada o exoskarn (el criterio más
utilizado), por lo que distinguimos entre skarns magnésicos (con diópsido, flogopita,
forsterita y espinela) y skarns magnésicos (con granate de composición grosularia-
andradita, wollastonita, vesubianita, espinela y escapolita), o podemos tener en cuenta la
roca intrusiva o endoskarn. En cuanto a los metales dominantes, encontramos skarns de
Cu, Au, Fe, W, Zn, Mo, Talco, etc.

Los skarns
presentan un
zonado
composicional
importantes,
como muestra
la figura.

23
La génesis de un skarn sigue una serie de pasos bien definidos. En un primer
estadio, tiene lugar la intrusión del magma, que provoca una aureola de metamorfismo,
de tipo isoquímico. El aumento de temperatura que se produce favorece la
transformación de la roca encajante. Posteriormente, en un segundo estadio, tienen lugar
los procesos de metasomatismo. Se alcanza la mayor temperatura y se forman minerales
anhidros, fundamentalmente óxidos, como la magnetita o la casiterita y algún sulfuro
como la arsenopirita. Finalmente, en un tercer estadio, se produce un descenso de la
temperatura que da lugar a un metamorfismo retrógrado. Los aguas originadas pasan a
formar parte del circuito de formación de minerales, que pueden ser ya hidratados o con
grupos OH-. En esta etapa se forman sulfuros que pueden tener interés económico. En la
figura siguiente vemos un esquema de los pasos descritos.

Sin embargo, no siempre tenemos todas las etapas presentes. En skarns distales
las etapas 1 y 2 pueden estar ausentes, ya que los sulfuros pueden llegar hasta ellos sin
tener que soportar las fases 1 y 2. Por el contrario, los procesos metasomáticos se ven
favorecidos cuando las rocas intrusivas son calcoalcalinas. Por último hay que tener en
cuenta que la profundidad del skarn influye en su volumen y desarrollo:

- Gran profundidad: la alteración retrógrada no se produce ya que las


temperaturas son muy altas y no se produce descenso.
- Mesozonales: los fluidos no migran debido a la presión, por lo que se
originan sistemas de menor extensión.
- Epizonales: existe una mayor circulación de fluidos en zonas apicales.

24
Los yacimientos de skarn pueden clasificarse según diferentes criterios, como
los elementos más abundantes, la composición del magma intrusivo (ligada a la
anterior), el ambiente geotectónico, y la evolución de la tectónica global, que tiene en
cuenta el estado de oxidación, el tamaño, las texturas y la profundidad (mesozonales,
epizonales,...). En las figuras siguientes podemos ver las características de los
principales tipos de skarns y los modelos de formación.

Hay varios tipos de skarns con interés:

· Skarns de Fe: son los más comunes; se forman en un contexto de arco isla, y
son mesozonales.
· Skarns de Au: hay de dos tipos. Por un lado están los skarns reducidos, que
están enriquecidos en Au en las zonas externas, mientras que en las zonas internas están
enriquecidos en Cu. Tienen unas relaciones Fe2+/Fe3+ y Gr/Px bajas, y un alto contenido
en sulfuros. Y por otro lado están los skarns oxidados, que presentan el enriquecimiento
en las zonas internas, próximas al plutón. Tienen una relación Gr/Px alta. Los sulfuros
calcopirita, esfalerita y galena están siempre presentes, pero en pequeña cantidad, ya
que estos skarns presentan pocos sulfuros.
· Skarns de Cu: se forman en zonas orogénicas de subducción a partir de
Granitos de tipo I. han sufrido una alteración retrógrada importante y son más
epizonales que los de Fe.
· Skarns de W: se a partir de rocas calcoalcalinas, en batolitos equigranulares
profundos. Los reducidos se caracterizan por la presencia de Fe2+ y carbonatos, mientras
que los oxidados presentan Fe3+ y carbonatos.
· Skarns de Mo: son de tipo reducido, y se forman a partir de plutones con
ilmenita y flogopita, compuestos por granitos de tipo S o A.
· Skarns de Zn: son epizonales, asociados a zonas de subducción o rifting.

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· Skarns de Sn: se originan en zonas de rifting, relacionados con alteración de
tipo greisen. Presentan un alto contenido en cuarzo.

En los skarns, la correlación de elementos puede ser interesante si bien en los


skarns de Au no está bien definida. En skarns de hierro, los elementos Au-Ag-Cu están
muy relacionados. La exploración para encontrar estos yacimientos se lleva a cabo a
través de la geofísica, del magnetismo y de la geoquímica en zonas distales.

En España podemos encontrar varios ejemplos de skarn en el basamento


Hercínico:

- Ossa Morena: skarn de Ca-fe, magmatismo variado (Cala, Burguillos)


- Centroibérica: skarn de W-Sn con scheelita y casiterita, leucogranitos
- Pirineos: skarn de W-Mo, rocas calcoalcalinas (Costabona, Francia)

Yacimientos de Sn-W o de tipo greisen

El estaño y el wolframio tienen radios, electronegatividades y energías libres


imilares, y se hallan dispersos en estructuras o minerales. Podemos encontrar W en la
moscovita (500 ppm), los feldespatos, minerales de Nb-Ta (óxidos), la wolframita y la
scheelita (sólo a alta temperatura). Por el contrario, podemos encontrar Sn en la biotita,
la hornblenda, la esfens, los feldespatos, la casiterita (mineralización de alta T) y la
estannina (mineralización de baja T). Ambos son elementos incompatibles, por lo que
se concentran en fluidos residuales. El Sn se asocia a complejos clorurados, mientras
que el W se asocia a los complejos fluorados. Ambos elementos, sin embargo, están
asociados a alteraciones de tipo greisen y albitización, que es una alteración de los
feldespatos y las biotitas, que tiene como resultado la neoformación de cuarzo, micas,
topacio y fluorita. En el medio exógeno podemos encontrar casiterita inalterada, pues es
muy resistente y puede llegar a formar yacimientos de tipo placer, mientras que el W se
altera muy fácilmente.
Los yacimientos de Sn-W están asociados a magmatismo ácido. Su clsificación
sigue diferentes criterios. Mitchell y Garzón relacionan los yacimientos de Sn con la
tectónica global y los dividen en: intraplaca (Nigeria), de subducción (Boliviano), tras-
arco (Asiático) y colisión (Europa), como se puede ver en el gráfico siguiente. Taylor,
por el contrario, los clasifica como un tipo de yacimiento asociado a cinturones
orogénicos.

26
Estos yacimientos se originan por fusión parcial de metasedimentos félsicos, lo
que origina magmas ricos en Be, Sn, Nb, Ta y REE. Si el contenido en agua es menor
del 2%, no hay fluidos que pasen al sistema hidrotermal. Si es superior al 5%, no hay
energía térmica suficiente para el ascenso, mientras que si está entre el 2 y el 4% los
cationes son transportados y se emplazan en la superficie o cerca de ella. Según la
profundidad de emplazamiento se definen tipos diferentes, como se puede ver en la
figura siguiente:

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La formación de un greisen sigue varias etapas. En la primera etapa encontramos
que ha cristalizado un 60%, y que en la cámara magmática hay celdas de convección en
las zonas apicales, lo que produce acumulación de fluidos. Tiene lugar la formación de
texturas porfídicas. Posteriormente, en la segunda etapa, tiene lugar la saturación de
fluidos. Se forma un sistema de capas en la zona superior. La mineralización es de tipo
porfídico. Se produce la fractura de la cúpula, con la consiguiente expulsión de líquidos
intersticiales que se inyectan en forma de diques. En la tercera y última etapa tiene lugar
el fin de las celdas de convección, y la formación de greisen en las zonas de contacto y
sistemas de fracturación. Por tanto, podemos encontrar mineralizaciones intrabatolíticas
(dentro de la cúpula granítica) y extrabatolíticas (fracturas, etc.). En el proceso de
enfriamiento se introducen fluidos externos al sistema, que pueden modificar
significativamente la mineralización. En la figura siguiente podemos observar la
formación de las mineralizaciones extrabatolíticas.

Los yacimientos de tipo greisen pueden ser intra o extrabatolíticos, en forma de


filones o stockwork. Las alteraciones hidrotermales más importantes son la albitización
o greisenización (cuarzo + moscovita + fluorita). Pueden tener una disposición zonal,
tanto a escala de cúpula granítica como a escala de yacimiento. En la cúpula granítica
podemos encontrar, desde el interior hasta las zonas externas, pegmatitas o filones de
cuarzo y casiterita, filones de cuarzo, casiterita y wolframita, y filones de cuarzo y
wolframita. A escala de yacimiento encontramos separación entre óxidos (casiterita,
wolframita y scheelita) y sulfuros (arsenopirita, pirrotina, calcopirita, esfalerita y pirita).

En Europa se halla definida una provincia metalogénica, de edades


comprendidas entre el final del Devónico y el Pérmico Superior, asociada a la cadena
Hercínica. Tiene cuatro yacimientos relevantes: Cornwald, Erzgebirge, el Macizo
Central Francés y Panasqueira, que se muestra en la figura de la página siguiente. En
España encontramos los yacimientos de La Parrilla, Berruecopardo, etc.

En Panasqueira, la cúpula granítica no aflora. En las zonas apicales de la misma


se ha producido greisenización, enciam de las cuales encontramos depósitos de
esquistos grauváquicos, rocas metamórficas duras. En estas rocas ha tenido lugar una

28
fracturación horizontal que ha permitido la mineralización de Sn-W, sobre todo W, hay
una cierta zonación desde el plutón a las zonas exteriores, en la que encontramos zonas
de Sn-W/W/Sn-W. Hay dos generaciones de mineralización, ya que la segunda zona de
Sn-W es un estadio tardío de mineralización que se superpone al estadio principal.

La paragénesis típica de estos depósitos incluye:

- Óxidos: silicatos (cuarzo, moscovita, turmalina, wolframita, casiterita)


- Sulfuros: arsenoprita, pirita, pirrotina, esfalerita, calcopirita, estannina
- Pirrotina que pasa a marcasita (cambio en las condiciones)
- Carbonatos (calcita, dolomita)

A grandes rasgos, los óxidos representan los estadios de más alta temperatura,
mientas que los carbonatos representan la de más baja temperatura, en los estadios
finales, por lo que ocupan grandes huecos. Las condiciones de formación de los
minerales requieren unos fluidos poco salinos, ricos en volátiles, con una temperatura
entre 260 y 360ºC. Las signaturas isotópicas del azufre y del oxígeno dan datos en
principio contradictorios, ya que el azufre revela un origen ígneo, mientras que el
oxígeno revela influencias metamórficas. Esto se ha interpretado como un intercambio
entre los fluidos del granito y los fluidos metamórficos.

En el yacimiento de La Parrilla (Cáceres) podemos encontrar cuarzo, casiterita y


scheelita. Ha sufrido procesos de greisenización, turmalinización y silicificación,
relacionados con la fracturación tardihercínica en tres etapas sucesivas. La mayor
presencia de fracturas ha posibilitado que pueda haber más mineralización. En principio
la mineralización era más sencilla, pero ha ido sufriendo diversos reemplazamientos
tardíos, lo que la ha alterado.

La exploración de estos yacimientos se debe hacer de forma regional, buscando


aureolas de contacto, plegamiento y estructuras tardías. Mediante la teledetección
debemos buscar estructuras circulares, mientras que la prospección geoquímica debe
revelar anomalías en As, Li, Sn y W en suelos y As en plantas. Hay una baja respuesta
para las alteraciones y el magnetismo, mientras que la radiometría puede ser útil al
buscar elementos radiactivos.

Yacimientos tipo pórfido

29
Están relacionados con intrusiones que tienen siempre carácter porfídico.
Generan un gran volumen de mineralización ,aunque diseminado, por lo que la
posibilidad de explotación es bastante limitada. Hasta el siglo XIX se practicaba la
minería a cielo abierto o bien se practicaba el método de flotación, que separaba la mena
de la ganga por adición de sustancias. Estos factores permitieron el comienzo de la
explotación, si bien los primeros que se explotaron fueron los que presentaban un
enriquecimiento de tipo secundario o supergénico (hasta el 5-10% en metales). El
proceso de enriquecimiento supergénico es muy importante en estos yacimientos debido
a su emplazamiento, que es próximo a la superficie, por lo que pueden sufrir la acción
de aguas meteóricas que permiten la alteración de los materiales. En ocasiones lleva
asociada una mineralización de tipo stockwork.

Los yacimientos de tipo pórfido están distribuidos en cinturones orogénicos,


asociados a zonas de subducción. Los que mejor se reconocen son los mesozoicos y
cenozoicos, aunque también los hubo anteriormente. Están genéticamente relacionados
con múltiples eventos intrusivos de rocas ígneas generalmente félsicas, epizonales y
porfídicas. Las rocas encajantes, por el contrario, pueden ser de cualquier tipo. Dan
lugar a rocas muy fracturadas, con zonado lateral cuyo emplazamiento es pasivo, no
forzado. La alteración supergénica, como hemos visto, es muy importante. Hay tres
grandes tipos de pórfido, cuyas características vienen reflejadas en la tabla siguiente:

Pórfido de Cu-Mo

Descrito según el
Modelo Lowell-Gillbert.
En el modelo no sólo
encontramos zonado en la
alteración hidrotermal,
sino en la disposición de
los sulfuros, como se
puede observar en la
figura.

La relación entre las zonas de alteración hidrotermal y la asociación mineral


característica de la misma se ve reflejada en la siguiente tabla:

30
Como hemos dicho antes, observamos zonado en la disposición de los sulfuros.
Las zonas que se reconocen en este tipo de pórfidos son las siguientes:

- Zona interna de baja ley o low grade core (<0.3% Cu). Presenta prirta
calcopirita y molibdenita.
- Zona mineralizada u ore shell (>0.5% Cu). Presenta pirita, calcopirita,
molibdenita y bornita, que presenta más cobre que la calcopirita.
- Zona pirítica o pyrite shell (0.1-0.5% Cu). Presenta pirita y calcopirita.
- Zona de pirita externa o low pyrite shell, formada por venas y filones de
pirita y otros sulfuros, como galena y esfalerita.

La alteración supergénica que sufren estos yacimientos se puede observar en la


figura siguiente:

Cerca de la superficie las aguas tienen carácter oxidante, circulan hacia el


pórfido. Estas condiciones son malas para los sulfuros que son estables en zonas
reductoras. En la zona superficial se encuentra el gossan, formado por óxidos de Fe,
sílice y algún sulfato como jarosita. Al aumentar la profundidad disminuye el carácter
oxidante, por lo que se forman minerales como la azurita, la malaquita o la tenorita. Al
llegar al nivel freático las aguas ya no son oxidantes y llevan en disolución los
elementos lixiviados de los niveles superiores. En esta zona de cementación se
destruyen unos sulfuros y se generan otros nuevos (enriquecimiento secundario). Por

31
debajo se encuentra la zona primaria o zona sin alterar. Cuanto más ácido es el medio,
más capacidad de oxidación tiene, como podemos ver en las siguientes reacciones:

2FeS2 + 2H2O + 7O2 → 4H+ + 4(SO4)2- + 2Fe+


4Fe2+ + O2 + 4H+ → 4Fe3+ + 2H2O
FeS2 + 14Fe3+ + 8H2O → 15Fe2+ + 2(SO4)2- + 16H+

La presencia de pirita favorece la acidificación del medio ya que al tener una


relación metal / azufre baja tiene más capacidad de producir hidrogeniones.

Es común encontrar minerales secundarios de plomo en la zona de oxidación


debido a la gran insolubilidad del Pb. Al Zn le sucede lo contrario ya que es muy
soluble y va a ser arrastrado, excepto cuando haya carbonatos o rocas que hagan
cambiar el pH muy rápidamente, en cuyo caso se van a formar minerales secundarios de
Zn (calaminas). En el límite de la zona de oxidación y de cementación se concentran los
elementos nativos (Au, Ag, Cu). El cobre es un elemento marcadamente calcófilo, es
decir con una gran afinidad con el azufre.

En las zonas superficiales, las estructuras relacionadas con os yacimientos tipo


pórfido, son las pipas de brecha o diques, y los epitermales, como se muestra en la
figura siguiente:

32
Pórfido de Cu-Au

La formación de estos pórfidos requiere un gran volumen de líquidos. Los


fluidos magmáticos son hipersalinos, con un alto contenido en NaCl. Las inclusiones
fluidas han revelado que estos fluidos entraron en ebullición, lo que implica una
brechificación hidráulica, con la consiguiente formación de un stockwork y la
posibilidad de formarse mineralizaciones diseminadas. La signatura isotópica de estos
fluidos es distintiva. La profundidad de emplazamiento estos pórfidos se sitúa entre 0.5

y 2 Km. Existen dos modelos para estos pórfidos, como se ve en la figura:

El modelo genético de estos pórfidos se


puede dividir en tres etapas, como se recoge en la
figura de la izquierda. En un primer paso vemos
que parte de la roca está cristalizada. Si quitamos
parte de los componentes del fluido, veremos que
se concentrarán otros. Si cristalizan minerales
anhidros, cristalizará la fase vapor, que se situará
en las cúpulas, lo que provocará un aumento de la
presión. En un segundo estadio partimos de que la
presión que se ejerce desde dentro de la cúpula es
mayor que la presión confinante, por lo que se
produce la rotura de la roca y se inicia un proceso
de ebullición por descompresión. Este cambio de
presión permite la cristalización de una serie de
fases que ya no son estables en fase líquida o vapor.
La reacción es endotérmica, por lo que cae la
temperatura y por tanto cristaliza el resto del fluido.
Al ser una cristalización rápida se generan texturas

33
porfídicas. Es un estadio final partimos de una granodiorita con textura porfídica que
presenta una zona brechificada. La roca se ha fracturado y por las fracturas circulas
fluidos. Se forma un stockwork, un tipo de depósito mineral.

Posteriormente tiene lugar la alteración hidrotermal. En primer lugar se produce


la alteración potásica por la salida de los fluidos de origen magmático. En el exterior
hay una temperatura menor y un menor número de cationes, por lo que la capacidad de
alteración es menor y se produce la alteración propilítica. No hay mezcla de aguas
puesto que las aguas meteóricas aún no han entrado en acción. Llega un momento en
que los fluidos externos se mezclan con los fluidos procedentes de la granodiorita, lo
que provoca nuevas reacciones que facilitan el enriquecimiento en metales y se produce
la alteración filítica. Estos pasos se pueden observar en la figura de la página siguiente:

En el modelo de la diorita las aguas


meteóricas no llegan a la zona
interna, por lo que no se produce la
alteración filítica. También hay que
tener en cuenta que son modelos más
pobres en sulfuros, por lo que el pH y
el Eh son distintos.

Pórfidos de Mo-F

Las morfologías de los pórfidos de Mo son muy distintas a las de los pórfidos de
Cu ya que son el resultado de repetidos procesos de intrusión. Encontramos morfologías
de inverted cup, hollow cilinder o tabular or inverted bowl. Las intrusiones son más
félsicas que en el caso de los pórfidos de Cu. El stockwork predomina sobre las
diseminaciones, al contrario que los pórfidos de Cu. Por tanto, encontramos filones,
fracturas y matrices brecha muy abundantes. Los minerales típicos de estos yacimientos
son: cuarzo, topacio, fluorita, biotita, magnetita y en ocasiones W (subproducto) y Sn.
El enriquecimiento supergénico es menor. Hay dos tipos principales: Climax (EEUU) y
Moly (Cuarzomonzonita).

Los pórfidos de tipo Climax están asociados a magmas ricos en F, Rb, de tipo A
o de rift. Sn y W son accesorios, y presentan menos Cu que Moly. Se forman mediante
múltiples intrusiones y provocan la solidificación de la roca de caja. Los de tipo Moly,
por el contrario, suponen una transición con los pórfidos de Cu-Mo. Se forman a partir
de granitos de tipo I y tienen una menor relación F/Cl.

Estos pórfidos sufren varios episodio de alteración que se superponen. Las


alteraciones más importantes son la potásica y la silificación (cuarzo + topacio, no
fluorita), además de la filítica, la argílica y la propilítica. La génesis de estos
yacimientos es similar a la de los pórfidos de Cu-Mo, y está relacionada con magmas
que sufren procesos de asimilación de corteza.

Pórfidos de Sn

34
Los pórfidos de Sn sufren una alteración muy intensa. Por un lado, las aguas
magmáticas producen silicificación (no hay alteración potásica) y turmalinización, y por
otro lado, las aguas meteóricas producen sericitización y propilitización. Los minerales
más comunes que podemos encontrar asociados a estos pórfidos son: casiterita,
estannina y sulfosales de Sn-Pb-Ag. Las principales diferencias con los pórfidos de Cu,
es que no se produce alteración potásica, tienen morfología de conos invertidos y existe
una red de filones tardíos con respecto al emplazamiento de los pórfidos. Se encuentran
en la zona de Bolivia, asociados a mineralizaciones de Ag.

En las zonas más cercanas a la superficie tiene lugar el desarrollo de un sistema


subvolcánico. Posteriormente se produce la entrada de los fluidos magmáticos
asociados, que generan procesos de alteración como silicificación y turmalinización. En
un segundo estadio se generan minerales de tipo óxido (cuarzo, casiterita, bismutina, y
en ocasiones wolframita y turmalina), a unos 400ºC, en las zonas más internas,
relacionados con fluidos magmáticos de alta tempeatura. En las zonas externas, por el
contrario, tiene lugar la entrada de fluidos meteóricos que producen sericitización,
propilitización y alteración argílica avanzada (de mayor a menor profundidad). La
alteración argílica avanzada se caracteriza por la formación arcillas y alunita, que es un
sulfato de K y Fe que puede sufrir numerosas sustituciones, al contrario que la jarosita,
que es un sulfato de Fe. En un tercer estadio, en las zonas más externas y a temperaturas
más bajas (300ºC), se forman pirrotina y sulfosales de Pb-Sn, relacionado con la entrada
de fluidos externos. En un último estadio, tiene lugar la sustitución de la pirrotina por
marcasita, siderita, calcopirita, arsenopirita y esfalerita. La caída de la temperatura
provoca fracturación.

Yacimientos hidrotermales filonianos

Los yacimientos filonianos han sido considerados los yacimientos clásicos, pues
ya aparecen en el libro de Agrícola (1556), y han recibido diferentes nombres, como
filones de cordillera. Están ligados a los fluidos de la corteza ya que se producen
intercambios entre el fluido y las rocas. Los fluidos hidrotermales tienen un origen
diverso. Pueden ser de origen sedimentario, y haber sido expulsados por enterramiento,
subducción o colisión, pueden ser de origen ígneo, provenientes de los granitoides o de
los basaltos hidratados, o pueden ser de origen meteórico. Los fluidos ven favorecida su
circulación por el metamorfismo, las intrusiones y la tectónica, y suelen circular a través
de las fisuras, de bordes de grano o a favor de la permeabilidad.

Los yacimientos filonianos, pues, tienen un fuerte control estructural, influido


por la profundidad. Están ligados a la corteza continental y pueden tener las rocas
encajantes más diversas, tanto metamórficas de distinto grado como volcánicas o
ígneas. Las estructuras favorables para su emplazamiento son las producidas en zonas
de cizalla y zonas extensionales. Las texturas características de los hidrotermales son de
relleno (en relevo, haces, brecha, ramificación o stockwork), aprovechando la porosidad,
la estratificación, las fisuras y los huecos de disolución, y de reemplazamiento. El
emplazamiento de estos yacimientos provoca alteraciones como la carbonatación,
silicificación y metasomatismo alcalino, siempre en función de la profundidad, las rocas
encajantes y el tipo de fluido. La geoquímica ha revelado que las asociaciones de
elementos más comunes son: Au-Ag, Au-Sb-W, Sb-W, Hg-Sb, Ni-Co-Bi-Ag-U, Pb-Zn.

35
En general, este tipo de yacimientos se han clasificado en función de la
temperatura de formación, por lo que se distinguen tres grandes grupos:

- Hipotermales (<150ºC)
- Mesotermales (150-500ºC)
- Epitermales (>500ºC)

Sin embargo, estos términos pueden resultar confusos ya que en ocasiones


tienen implicaciones genéticas, como en el caso de los yacimientos epitermales de Au,
mientras que en otros casos sólo se refiere a la temperatura de formación, como en el
caso de los yacimientos de Pb-Zn. Dentro del grupo de los epitermales encontramos Au
y Pb-Zn, y no tienen relación genética; si la hubiera, sólo habría epitermales de Au.
En la actualidad se clasifican en función de los elementos que se explotan:

- Yacimientos de Au
- Yacimientos de Sb-(Au)
- Yacimientos de Ni-Co-Bi-Ag-U
- Yacimientos de Pb-Zn-Ag
- Yacimientos de F-Ba-(Pb-Zn)

Yacimientos de Au (mesotermales)

Los yacimientos de Au mesotermales los encontramos de cuatro formas


principalmente vein type, lode gold, archaean greenstone belt y shear zone (zonas de
cizalla). La génesis de estos yacimientos se explica por modelos continuos, por lo que a
todo el Au se le denomina Au orogénico, independientemente de sus parámetros de
formación. Las diferencias estriban en el contexto geotectónico. Están asociados a zonas
orogénicas de colisión o a zonas de cizalla.

La profundidad de emplazamiento de estos yacimientos se sitúa entre 1 y 12


Km. las características comunes a todos los yacimientos es que se han formado en

36
medios compresionales. Forman filones de cuarzo y oro, con un contenido en sulfuros
inferior al 5% y un contenido en carbonatos en torno al 15%, emplazados en terrenos
metamórficos, anteriores a 60 Ma, aunque los filones pueden tener cualquier edad.
Tienen un fuerte control estructural, ya que se disponen siguiendo las principales zonas
de falla, aunque siguiendo estilos variados. Las rocas encajantes son rocas sedimentarias
con un mayor o menor grado de metamorfismo, que ejercen un control sobre el
yacimiento en función de su anisotropía y porosidad, siendo los lugares de
emplazamiento preferidos las charnelas y los planos de cabalgamiento, y las rocas
volcánicas deformadas.

Los estilos estructurales varían en función de la geometría del medio y del nivel
de emplazamiento. Si el nivel de emplazamiento corresponde a la zona frágil somera
(epizonal), encontramos estructuras en geodas, con texturas colomorfas. Si corresponde
a frágil profundo, las mineralizaciones se emplazarán en fallas inversas subverticales y
en aperturas de transtensión, y encontraremos stockworks y estructuras laminadas, con
texturas sacaroideas. Si el nivel de emplazamiento es mesozonal, encontramos dos
dominios: la transición frágil-dúctil, donde tienen el límite las unidades litotectónicas y
encontramos estructuras secundarias, y el dominio dúctil, donde tiene lugar una
importante cizalla y encontramos depósitos volcanogénicos deformados y un gran
volumen de pirita.

En cuanto a la mineralogía, estos yacimientos no suelen presentar zonalidad,


sino que la mineralogía está influida por la roca encajante:

- Rocas ácidas: Au nativo, carbonatos, cuarzo, sericita, pirita


- Rocas básicas: Au, teluluros, pirita, arsenopirita, cuarzo, carbonatos

Minerales frecuentes en estos yacimientos, independientemente del encajante,


son la estibina, scheelita, galena y molibdenita, mientras que solemos encontrar
turmalina y arsenopirita en el encajante. En el dominio frágil superficial podemos
encontrar pirita, carbonatos, seicita, clorita, y minerales con As, Sb, W, Mo y Ag. En el
dominio frágil profundo encontramos pirita, pirrotina y arsenopirita, mientras que en el
dominio dúctil encontramos pirrotina, calcopirita, bornita, sericita, feldespatos, cuarzo y
minerales de As y Zn.

Las alteraciones, por


el contrario, sí que
presentan zonalidad,
como se ve en el
gráfico. En la zona
exterior tenemos
calcita y clorita, en la
intermedia, calcita y
dolomita, y en la
interior, ankerita,
dolomita y sericita.

37
Los fluidos hidrotermales presentes se caracterizan por su baja salinidad, y su
contenido en volátiles (CH4, CO2). Son soluciones neutras, que llevan en disolución
complejos no clorurados. Su temperatura oscila entre los 250 y los 400ºC, y están
sometidos a una presión inferior a los 3 Kb. Tiene su origen en la devolatilización
metamórfica y circulan gracias al bombeo sísmico.

Archaean greenstone belts

Son cinturones de rocas verdes arcaicas, que podemos encontrar en USA y


Australia a diferentes niveles crustales. Son yacimientos epigenéticos que se sitúan en
zonas de cizalla. Presentan elementos tales como Au ± Ag, As y W, y minerales como
oro nativo, pirita, pirrotina y arsenopirita. Las alteraciones más comunes son de tipo
metasomatismo alcalino (alteración por fluidos ricos en álcalis, con formación de
sericita y moscovita), aunque tienen zonación lateral. Los fluidos implicados tiene baja
salinidad y presentan CH4 y CO2.

Shear zone de Europa

Están asociados a la Cadena Hercínica Europea, como los yacimientos de tipo


greisen (Sn-W). Son yacimientos del Carbonífero, menos profundos que los de rocas
verdes y presentan gneises y granitos como encajantes. Se sitúan en zonas de cizalla y
en estructuras secundarias. Su modelo genético, que se corresponde con el de la Cadna
Hercínica Europea, es aplicable también a los yacimientos de Au de la Península
Ibérica. En primer lugar hay una “etapa de sulfuros”, en la que se forman sulfuros en
condiciones de presión elevada (en torno a 300 Mpa), y a unas temperaturas que oscilan
entre 500 y 550ºC. Así mismo se forma cuarzo sacaroideo. Los fluidos son carbonáticos
densos, con origen metamórfico. Encontramos formación de arsenopirita al final de la
etapa. Seguidamente tiene lugar una etapa de reactivación tectónica, que tiene lugar en
un intervalo de presiones entre 100 y 300 Mpa, y a unas temperaturas entre 300 y
450ºC. Se produce la brechificación del cuarzo y deformación. Tiene lugar la epitaxia, y
un recrecimiento de la arsenopirita. Los fluidos son menos densos por descompresión.
Por último tiene lugar un cambio de orientación de esfuerzos, a una presión inferior a
150 MPa y unas temperaturas inferiores a 300ºC. Se produce una nueva fisuración. El
oro aparece asociado a esta fase. Los fluidos son acuosos de baja salinidad.

Yacimientos españoles

En una etapa temprana precipitan cuarzo, pirrotina y arsenopirita a partir de


fluidos densos carbonáticos ricos en CH4, de probable origen metamórfico. Con la
reactivación tectónica se produce la brechificación del cuarzo y la formación de cuarzo
sacaroideo a partir de fluidos carbonáticos menos densos. El cambio de orientación de
esfuerzos supone la aparición de microfisuras en le cuarzo y precipitación de Au por
fluidos acuosos poco salinos. Existen tres modelos de formación, que no tiene porqué
ser incompatibles, sino que pueden complementarse, como se muestra en la figura:

38
El modelo A) supone una
diseminación de Au. Los procesos tardíos lixivian el Au y lo canalizan a fracturas
secundarias. El modelo B) supone un proceso de fracturación y brechificación repetidos
varias veces. Con cada proceso tenemos un enriquecimiento sucesivo. El modelo C)
supone una concentración tardía por circulación de fluidos a favor de fracturas.

La exploración y prospección debe centrarse en grandes zonas de fallas, con


contactos entre volcanitas y sedimentos, todo ello metamorfizado, y con abundancia de
hierro, ya que guarda relación con estas mineralizaciones. La metodología puede ser
prospección geoquímica o geoquímica de superficie. El As es un buen indicados en
cizallas, mientras que asociados a estructuras precoces (fracturación temprana) tenemos
Au. Sb y As. Asociados a estructuras maduras (fracturación tardía) tenemos Pb, Sn, Bi y
B.

Yacimientos de Sb-Au

La estibina o antimonita es conocida desde antiguo, pues se ha usado como


pigmento y cosmético desde tiempos de los romanos. Las mayores reservas de este
mineral se encuentran en China, en yacimientos ligados a intrusiones en filones y por
reemplazamiento. En Europa, las mineralizaciones son filonianas y están ligadas a
zonas de cizalla dúctil. Estos filones de Sb presentan texturas anastomosadas y
sigmoidales, lo que indica condiciones dúctiles. Podemos encontrar el Sb de varias
formas: estibina (la más abundante), sulfoantomoniuros y Sb nativo. Los fluidos
presentan baja salinidad y sus temperaturas corresponden a unos 280-400ºC. La acción
de estos fluidos genera aureolas de cloritización. En las figuras que se muestran a
continuación, podemos ver a qué están asociadas las diferentes mineralizaciones (A) y
los yacimientos de Sb-(Au) de España (B).

39
Yacimientos de Sb-(Au) en España

Los encontramos en la zona Centroibérica (Extremadura), como la mina María


Rosa, próxima al batolito de Alburquerque. En estos yacimientos se distinguen tres
etapas de mineralización. La primera etapa deposita cuarzo con arsenopirita y en
ocasiones pirita. La segunda etapa se caracteriza por presentar estibina y oro, y la
tercera etapa, por presentar pirrotina, pirita, galena, esfalerita, calcopirita, tetraedrita y
estibina. La segunda etapa es la más importante de toda la mineralización. Las
temperaturas de formación alcanzan los 400ºC en las primeras etapas, mientras que se
reducen a 150ºC en la última etapa. A unos 300ºC tiene lugar un proceso de ebullición.
Las temperaturas son muy importantes en el proceso generador, ya que con un descenso
de 50ºC, la solubilidad de la estibina es diez veces menor. Las presiones son del orden
de 0.9-1 Kb y están ligadas a la precipitación de estibina. Así mismo, los granitos
pueden influir en el proceso generador. Los fluidos hidrotermales son de origen
metamórfico y producen alteraciones como la carbonatación, sericitización y
cloritización.

Yacimientos de Ni-Co-Bi-Ag-U

Han sido yacimientos hidrotermales clásicos y han sido explotados por su


contenido en Ag desde la Edad Media. Podemos encontrarlos en Alemania (Cenozoico)
o Canadá (Paleozoico), en forma de filones subverticales postectónicos. Debido al
pequeño volumen de mineralización que presentan no son rentables actualmente. Las
rocas encajantes son variadas, y las estructuras que presentan son relleno de espacios
con escaso reemplazamiento y múltiples episodios de fracturación asociados. Podemos
encontrar minerales raros, como son los sulforseniuros de Ni-Co.

Las alteraciones son poco


extensas, están relacionadas con
soluciones alcalinas y presentan
zonación lateral, como se puede
observar en la figura.

La génesis de estos yacimientos sigue una serie de estadios o etapas que no


siempre tienen porqué aparecer todas juntas:

- Estadio temprano estéril: formación de cuarzo y en ocasiones pirita, galena y


esfalerita (400ºC).

40
- Estadio de uraninita: formación de cuarzo y uraninita. Este estadio puede
estar ausente, pero de encontrarse, puede resultar económicamente
importante (300-350ºC).
- Estadio de arseniuros de Ni-Co + Ag nativa. En ocasiones también se forma
Bi nativo. La ganga está compuesta por Calcita y Dolomita (250-150ºC).
- Estadio de sulfuros: formación de pirita, galena, esfalerita y calcopirita con
otros sulfuros y Ag nativa y argentita. La ganga está compuesta por calcita,
cuarzo, fluorita y baritina. Puede haber sulfosales.
- Estadio tardío: formación de calcita de baja temperatura con fluorita o
baritina (125ºC).

Para explicar el origen de estos yacimientos se siguen diferentes modelos. Uno


de los más aceptados es el modelo no magmático, que implica que no hay fluidos
magmáticos en el sistema, sino que las aguas son connatas, que son las producidas por
deshidratación o contenidas en sedimentos. Son yacimientos asociados a procesos de
rifting continental (Rhin en Alemania). Sin embrago, hay algunos yacimientos que no
encajan en el modelo.

Yacimientos de Ag-Pb-Zn-F-Ba

En estos yacimientos se distinguen dos paragénesis principales: Ag-Pb-Zn (100-


280ºC) y F-Ba (100-115ºC). Han sido históricamente muy importantes. Por ejemplo, en
Checoslovaquia se han extraído 14 Mt de Pb-Zn. Se originan en zonas extensionales o
de cizalla, en contextos poco metamórficos. De mayor a menor temperatura, podemos
encontrar tres paragénesis minerales:

- Pirrotina, arsenopirita, esfalerita y galena, con cuarzo como ganga.


- Esfalerita, galena y calcopirita. Ganga: cuarzo, siderita, calcita, baritina,
fluorita.
- Fluorita, baritina, galena, esfalerita y ganga: calcita y cuarzo

Estos minerales han sido formados por una mezcla de soluciones (salmueras y
aguas meteóricas) en torno a 250-325ºC, de salinidad variable. Por tanto hay dos
fuentes para el azufre: las salmueras, y las aguas connatas que pueden lixiviar el azufre
de los sulfatos.

En España, el yacimiento más conocido es de Linares-La Carolina, en Jaén, que


está asociado a filones de relleno y texturas de brecha.

En la siguiente tabla se halla una síntesis de todos los yacimientos de tipo


filoniano que podemos encontrar en España.

41
YACIMIENTOS RELACIONADOS CON ROCAS VOLCÁNICAS Y
SUBVOLCÁNICAS AÉREAS

Yacimientos epitermales

Encontramos estos yacimientos en la corteza continental y en condiciones


epitermales. Son los yacimientos clásicos de metales preciosos. Presentan modelos
continuos con los mesotermales, pero presentan una serie de diferencias con los
epitermales clásicos, en cuanto a la tectónica y a la profundidad de emplazamiento. En
la siguiente tabla se muestran las diferencias entre todos los tipos de yacimientos de Au.

En la siguiente figura podemos ver la distribución espacial de dichos


yacimientos:

42
Hay dos grandes tipos de yacimientos epitermales de oro: de alta sulfuración y
de baja sulfuración, si bien ambos tipos reúnen una serie de características generales. Se
forman a poca profundidad (<1 Km) y a bajas temperaturas (50-300ºC). Son
consecuencia de la actividad hidrotermal en ambiente geotectónico de zonas de
subducción y límites de placa. Presentan formas variadas: filones, stockworks, filones,
brechas, etc. Tienen una presencia variable de Au, Ag, (As, Sb), Hg, (Pb, Zn, Cu). Las
alteraciones hidrotermales suelen aparecer zonadas, y encontramos desde el filón hacia
las zonas externas: silicificación, argilización, sericitización y propilitización. El
encuadre geológico en el que se encuentran está relacionado con rocas volcánicas
subaéreas, con sistemas de fracturación y hundimientos. Las rocas encajantes son
porosas e impermeables, por lo que siendo medios cercanos a la superficie, la
circulación de medios es importante. Los complejos clorurados y sulfurados son
importantes en el transporte de Au, como se ve en la figura siguiente:

El oro tiene posibilidad de ir en solución


con los complejos clorurados con pH ácido y
medio oxidante, mientras que puede ir con los
complejos sulfurados si el medio es reductor y el
pH básico. Pequeños cambios en las condiciones
físico-químicas modifican la solubilidad del Au,
que puede precipitar o cristalizar.

En la tabla siguiente se exponen las principales diferencias entre los yacimientos


de baja y de alta sulfuración.

Baja sulfuración Alta sulfuración


(Adularia-sericita) (alunita-colinita)
Fluidos con pH neutro (aguas termales) Fluidos con pH ácido (aguas termales)
En el centro encontramos rocas con
En el centro encontramos mineralizaciones alteración ácido, y un residuo silíceo
(Vuggy quartz)
Halos de minerales ácidos estables: alunita,
Halos de esmectita, illita y adularia
dickita, pirofilita, diásporo (alteración
(alteración argílica)
argílica avanzada)

43
Yacimientos tipo alunita-caolinita (alta sulfuración)

Están relacionados con estructuras tipo caldera y domos de carácter ácido, con
un desarrollo vertical de la mineralización. Se forman casi al mismo tiempo que las
rocas volcánicas encajantes, o bien ligeramente posteriores. La alteración hidrotermal es
de tipo argílica avanzada, con alunita y caolinita como minerales hipogénicos. No hay
adularia. En las zonas externas encontramos argilización y propilitización. Los
minerales que podemos encontrar en estos yacimientos son: enargita, oro nativo, pirita y
sulfuros de metales de base (Pb, Zn, Cu). Los fluidos son en parte de origen magmático,
en las primeras fases, con mezclas de origen meteórico posteriores. Las temperaturas de
formación se sitúan entre los 200 y los 300ºC, y se han registrado procesos de
ebullición. Son depósitos equivalentes a los actuales formados en estratovolcanes.

Yacimientos tipo adularia-sericita (baja sulfuración)

Asociados a estructuras volcánicas variadas que pueden estar asociadas a otros


complejos volcánicos. Se forman en una edad diferente del emplazamiento de las rocas
volcánicas. La alteración hidrotermal es de tipo argílica y sericítica. La adularia es
abundante, mientras que la alunita es sólo supergénica. Las zonas externas presentan
argulización y propilitización. Los minerales que podemos encontrar son: oro nativo,
plata, acantita, tetraedrita y sulfuros de metales de base. Los fluidos hidrotermales son
de origen meteórico, con temperaturas de entre 200 y 300ºC. Son depósitos equivalentes
a los depósitos geotermales de Nueva Zelanda.

En la figura siguiente podemos ver ejemplos de la génesis de los depósitos de


alta (A) y baja (B) sulfuración.

El modelo genético de los depósitos de alta sulfuración comprende dos estadios


principales:

44
1) Estadio de alteración: se produce la lixiviación por fluidos ácidos. El
carácter ácido impide que se formen depósitos de Si. Al lixiviar las
rocas se generan huecos y permeabilidad que favorece la circulación
de fluidos.
2) En este estadio se produce la circulación de fluidos y por tanto la
mineralización. Se rellenan los huecos con el precipitado proveniente
de las aguas meteóricas.

En el modelo genético de baja sulfuración la circulación ya no es vertical sino


lateral. Esos fluidos de carácter ácido en un primer momento sufre una neutralización.
Los fluidos circulan y se produce fracturación y rotura de las rocas que atraviesan. Hay
una precipitación de sílice que sella las fracturas. El sistema queda sellado durante un
tiempo pero los fluidos nuevos que llegan vuelven a fracturar el medio debido a la
ebullición. Por la apertura de esos sellados hay descompresión rápida y se pierde el oro
que hay en disolución.

Yacimientos diseminados o de tipo Carlin

Son yacimientos que están asociados a rocas carbonatadas o carbonáceas,


comunes en zonas extensionales, de formas tabulares y que presentan la mineralización
a lo largo de fallas. Alrededor de la misma encontramos halos de silicificación
compuestos por jaspes y cuarzos de pequeño tamaño. La mineralización es de grano
fino y está compuesta por Au-As-Sb-Hg-Ti. Estos yacimientos presentan un problema,
y es que la relación de oro por tonelada es bajo, y se debe extraer un gran tonelaje para
una pequeña cantidad de oro. Así pues, se caracterizan por una silicificación extensiva
que facilita la entrada de fluidos que contienen oro, presentan diseminaciones de pirita,
oro y minerales como estibina, fluorita y baritina, además de la ganga, que está
compuesta por cuarzo, calcita, dolomita, arcillas, baritina y feldespato potásico. Las
rocas carbonatadas encajantes pueden presentar hasta el 0.5% de carbono orgánico. En
zonas superiores encontramos alteración argílica avanzada y supergénica.

En la figura podemos ver un esquema de este tipo de yacimientos:

La génesis de estos yacimientos


tiene lugar en varias etapas. En la
primera etapa tiene lugar la intrusión de
fluidos de origen profundo en el sistema
superficial. Posteriormente se produce la
migración de los fluidos, controlada por
la fracturación. Seguidamente tiene lugar
un estrangulamiento de las fuentes
profundas, por lo que se introducen
aguas originadas someramente. Por
último se originan las mineralizaciones
diseminadas controladas por las
fracturas.

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En España podemos encontrar estos yacimientos en el SE, asociados a las rocas
volcánicas del Terciario-Cuaternario. Las mineralizaciones más importantes son las de
Cabo de Gata (Rodalquilar). Otros yacimientos interesantes son: Herrerías, (Sierra de
Almagreras), Mazarrón (sulfuros de Pb-Zn y Cu) y Cartagena-La Unión (sulfuros de
Pb-Zn-Ag).

El yacimiento de Rodalquilar

El

yacimiento de Rodalquilar es un yacimiento de alta sulfuración (alunita-caolinita). En la


zona de mineralización podemos distinguir alunitas de origen hipogénico y una serie de
alteraciones concéntricas. Desde las zonas más profundas a la superficie encontramos
alteración propilítica, sericítica, argílica avanzada y supergénica. Las rocas volcánicas
de Cabo de Gata están asociadas a calderas, siguiendo el modelo sulfato-ácido. Las
mineralizaciones que encontramos contienen: filones de cuarzo con sulfuros de Pb-Zn y
Au + (Cu, Te, Sn) en filones y brechas.

La exploración debe centrarse en la geología de la zona, y buscar una serie de


estructuras similares alas conocidas, como son las alteraciones y los filones. La
geoquímica no sólo debe llevarse a cabo de manera regional, sino también a nivel de
sedimento. Con las herramientas geofísicas podemos tratar de buscar alteraciones
(sensores remotos) y estudiar la conductividad de las arcillas (magnetismo).

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YACIMIENTOS EXHALATIVOS

Hay dos tipos de yacimientos exhalativos, los yacimientos relacionados con el


volcanismo submarino (VHMS), y los formados en los fondos marinos (SHMS). Estos
yacimientos están relacionados con los black somokers submarinos. Son unas
chimeneas de anhidrita situadas en el fondo marino y que expulsan líquidos a unas
temperaturas en torno a los 300ºC, con un pH de aproximadamente 3.5. el ión sulfuro
predomina sobre el ión sulfato, lo que implica condiciones reductoras. A la salida de las
chimeneas precipitan sulfuros, y en ocasiones también sulfatos. Estas chimeneas se
hallan conectadas en profundidad con stockworks. El agua de los fondos marinos tiene
unas condiciones muy diferentes. Su temperatura está en torno a los 2ºc, y su pH es
aproximadamente 7.8. El ión sulfato predomina sobre el sulfuro, lo que implica
condiciones oxidantes. El contraste entre fluidos lleva a una desestabilización de las
sustancia y a una formación de mineralizaciones.

Estas chimeneas son esenciales en el equilibrio químico terrestre ya que disipan


un tercio del calor terrestre y porque en ellas tienen lugar importantes fenómenos
biológicos. A su alrededor no hay oxígeno libre, por lo que los únicos organismos que
viven allí son bacterias que se alimentan de azufre.

Los fluidos ascienden por unos conductos que atraviesan la roca. Esta ascenso
altera la roca, produciendo un halo de alteración muy desarrollado. Cuando el fluido es
expulsado al mar, el contacto entre los dos fluidos provoca la precipitación de minerales
que en un principio estaban en solución. Esta precipitación genera las chimeneas, que,
llegado un momento han crecido tanto que se derrumban, obstruyendo el conducto de
salida, lo que origina un proceso de sustitución de minerales al no continuar la
expulsión de fluidos del interior de la Tierra. Los fluidos buscan nuevas vías de salida,
por lo que se repite el proceso. La migración de los conductos de salida da origen a los
stockworks.

Estos yacimientos se denominan exhalativos ya que se forman en la interfase


entre la hidrosfera y la litosfera. Tienen dos morfologías diferenciadas:

- Stockworks en la raíz, epigenéticos.


- Estratiformes, singenéticos.

Los elementos más característicos de estos yacimientos son el Cu y Pb-Zn. Se


han dado en todas las edades y en contextos geotectónicos variados. La clasificación ha
seguido criterios diversos, pero siempre relacionados entre sí como el contenido en
metal, el contexto geotectónico, las texturas de la roca encajante y la litología de la
misma. Según el tipo de roca encajante, se distinguen cinco tipos:

- Máfico: presentan más del 75% de roca encajante volcánica máfica y menos
del 1% en rocas félsicas. Tienen un porcentaje de siliciclásticos inferior al
10%. Corresponden al Fanerozoico, en zonas de rift oceánico o tras-arco.
Son las ofiolitas tipo Chipre.
- Bimodal-máfico: presentan más del 50% en rocas máficas y la relación
máficas a félsicas es de 3:1. Tienen un porcentaje de siliciclásticos inferior al
10%. Son arcos islas primitivos y los encontramos en Noranda y Kid Creek.

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- Máfico-siliciclástico: el porcentaje de máficos es similar al de siliciclásticos.
Los félsicos están ausentes o son minoritarios. Los encontramos desde el
Proterozoico en adelante. Son los de tipo Beshi.
- Bimodal-félsico: presentan más del 50% en rocas volcánicas félsicas y meos
del 15% en siliciclásticos. Corresponden a arcos volcánicos maduros o con
rifting. Son de tipo Hokuroku (Japón).
- Félsico-siliciclástico: el porcentaje de félsicos es similar al de siliciclásticos.
Corresponden al Fanerozoico y son del tipo de la Faja Pirítica.

Si la clasificación atiende al contexto geotectónico y al vulcanismo, entonces se


definen tras grupos:

- Volcanismo básico: zonas de acreción.


- Volcanismo calcoalcalino temprano: arco-isla o expansión oceánica/rift con
sedimentos.
- Volcanismo bimodal: arco-isla tardío.

Si sólo tenemos en cuenta el vulcanismo, que es la clasificación que se uas hoy


en día, entonces encontramos dos grupos:

· VHMS: dentro de los cuales encontramos los de tipo Chipre, Beshi y Kuroko
· SHMS: dentro de los cuales encontramos los yacimientos de Cu y de Pb-Zn

Las relaciones entre los diferentes yacimientos de sulfuros masivos pueden


establecerse a partir de variaciones en la densidad (δ) y presión (P) de los fluidos:

- δ y P > P hidrostática: tiene lugar la inyección en aguas marinas.


Yacimientos de tipo SEDEX o de PB-Zn.
- δ y P en equilibrio. Yacimientos estratiformes con Yellow y Black ore, tipo
Kuroko.
- δ y P inferiores al medio. Producción de filones en lugar de sulfuros
masivos.

Yacimientos tipo Chipre

Son yacimientos de Cu generados en un contexto ofiolítico (zonas apicales).


Encontramos una zonalidad vertical neta, con un stockwork en profundidad, y estructura
fisural en profundidad. Están cubiertos por una zona silícea. Presentan una serie de
alteraciones formadas por epidota, clorita, anfíboles y serpentina. Las temperaturas de
formación oscilan entre los 270 y los 350ºC. En su formación intervienen aguas marinas
que interaccionan con garbos. El ascenso de los fluidos se realiza a través de fallas.

Yacimientos tipo Beshi o Mar Rojo

Están compuestos por mineralizaciones de pirita masiva, rica en Cu, además de


cuarzo, magnetita y granate. Están emplazados en sedimentos terrígenos (grauvacas
intercaladas con toleitas), lo que sugiere que se han formado en medios oceánicos
cubiertos por sedimentos. La mezcla de fluidos es clave para la formación de las
mineralizaciones. Por una parte tenemos un fluido profundo a unos 300ºC, y por otra

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parte tenemos un fluido superficial a uso 200ºC que es el resultado de la intrusión de
sills en sedimentos.

Yacimientos tipo Kuroko (yacimiento negro)

Tienen su origen en zonas de recarga de sistemas hidrotermales asociadas a


estructuras de tipo caldera, en un contexto de arcos volcánicos en zonas de subducción.
Su profundidad de emplazamiento es superior a 1000 metros. Un esquema de este tipo
de yacimiento se puede observar en las figuras siguientes:

La formación de la mineralización está ligada al ascenso de los fluidos. La roca


volcánica presenta canales de ascenso de los fluidos. A través de estos canales sale el
agua del interior, a una temperatura no muy elevada (200ºC). Al entrar en contacto con
el agua del mar se produce la precipitación de minerales estables como esfalerita,
galena, pirita y baritina. A medida que se forma la costra de sulfuros por recrecimiento,
se van aislando los fluidos ascendentes. En las zonas externas de esta costra hallamos
chert ferruginoso, además de un reemplazamiento de sulfuros por sulfatos. Cuando las
soluciones ricas en Cu (300-350ºC) alcanzan esta masa de sulfuros reemplazan parte de
la mineralización de baja temperatura, dando lugar a lo que se conoce como yellow ore.
El black ore externo es la masa primitiva de sulfuros. Finalmente alcanzan la masa de
sulfuros unos fluidos pobres en Cu (400ºC) que provocan la formación de pirita en el
núcleo más interno. Después de este episodio el sistema se agota. Esta sucesión de
acontecimientos genera una zonación, que de más profundo a más somero consta de:

- Stockwork (Pirita)
- Núcleo (Pirita)
- Yellow ore (Calcopirita)
- Black ore (Sulfuros de Pb-Zn)
- Sulfatos + chert ferruginoso

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La alteración hidrotermal también presenta una zonación alrededor de las
emisiones. Tiene lugar un metasomatismo potásico y magnésico, y la formación de
cuarzo, clorita y sericita. En la zona más externa, asociada a la diagénesis, encontramos
montmorillonita, Mg y Na. En la siguiente zona, también asociada a la diagénesis,
encontramos analcima, calcita, illita y cuarzo. En la siguiente zona encontramos sericita
y clorita magnésica; esta zona no está relacionada con la diagénesis, sino con la
temperatura de formación de la mineralización. En la zona más intena, por últim,
encontramos silicificación. Pero esta no es la única alteración que encontramos.
También encontramos una alteración asociada a la formación de la mineralización:

- Zona de zeolitas, producto de la diagénesis


- 250ºC: sistema activo. Formación de montmorillonita y de interestratificados
de montmorillonita-illita-sericita (Black ore)
- 300ºC: formación de sericita-clorita (Yellow ore)
- >300ºC: piritización y silicificación.

Cuando se produce el enfriamiento, se forman chert y baritina, que reemplazan a


los sulfuros.

La Faja Pirítica

La Faja Pirítica se sitúa al SE de España y al S de Portugal. En el Devónico tuvo


lugar la rotura y compartimentación de la plataforma en varias subcuencas, en las que el
volcanismo y la sedimentación diferían unas de otras. La mineralización aparece
encajada en unas pizarras asociadas a volcanismo félsico. Es importante la presencia de
stockworks, cortando a las pizarras, puesto que son las fuentes de la mineralización. Las
subcuencas sufrieron tres estadios de deformación posteriores.

Las mineralizaciones se pueden encontrar tanto en forma de stockworks como de


lentejones. Hallamos mayoritariamente pirita, acompañada de esfalerita, galena,
tetraedrita, calcopirita, pirrotina, sulfosales y casiterita, ésta última en Neves Corvo. El
metamorfismo sufrido enmascara las características texturales y mineralógicas
originales.

La figura muestra un
esquema de la formación de
los yacimientos de la Faja
Pirítica.

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La génesis de los yacimientos de la Faja Pirítica sigue un modelo sencillo.
Tenemos unos sedimentos en los que han intruido rocas básicas, y grupos de
alternancias de cuarcitas y pizarras. Este conjunto se ve afectado por un flujo de aguas
profundas. En zonas apicales encontramos los conductos de ascenso de estos fluidos, los
cuales originan alteración hidrotermal (sericita y clorita), que se dispone hacia las zonas
superiores. Las aguas connatas y de origen marino lixivian los elementos de la roca
encajante, lo que da lugar a las mineralizaciones. A través del estudio de datos
isotópicos podemos suponer que hay una cierta actividad bacteriana que actúa sobre los
sulfatos para dar sulfuros. Hay también una distribución de Pb-Zn hacia zonas apicales,
mientras que el Cu se sitúa en las zonas más profundas. Estas características coinciden
con las características generales de los yacimientos volcanosedimentarios.

Yacimientos tipo SHMS

Son depósitos exhalativos emplazados en sedimentos. Existe una gran variedad


de rocas encajantes, y se ha observado que estos yacimientos pueden significar una
transición hacia VHMS. Suelen generarse en medios deltaicos o marinos, en el
Proterozoico-Terciario, asociados a formaciones pre-metamórficas. Su tonelaje es
variado. Presentan morfología lenticular y puede haber más de un nivel mineralizado.
Las mineralizaciones son de grano fino, y encontramos zonados desde Cu-Ag hasta Pb-
Zn. En un contexto geológico regional, vemos que representan una transgresión marina
sobre depósitos continentales. Las secuencias son fundamentalmente carbonatadas y las
encontramos en cuencas sedimentarias controladas por fallas, aunque se han hallado
algunos en aulacógenos. Hay dos grandes tipos de yacimientos: yacimientos de Cu
(kupferschiefer) y yacimientos de Pb-Zn o de tipo SEDEX.

Yacimientos de Cu

Están encajados en pizarras calcáreas ricas en materia orgánica y en pirita, lo


que indica medios reductores anóxicos, situadas encima de sedimentos continentales
clásticos, oxidados, de color rojo, formados en medios áridos de rifts continentales. Por
evolución de las cuencas hay circulación de fluidos de zonas profundas a zonas
someras. En este camino los fluidos recogen Cu. Se forman minerales por reacción con
los fluidos superficiales. En primer lugar se forman hematites, posteriormente se forman
sulfuros ricos en Cu (bornita y calcopirita) y por último se forman sulfuros pobres en Cu
(pirita, esfalerita). Puede haber un proceso posterior de destrucción de la pirita para la
formación de minerales de Cu secundarios.

Las mineralizaciones cortan progresivamente a la estratificación, por lo que


podemos decir que se hallan en la transición entre singenético y epigenético. Los fluidos
con Cu proceden de los Red Beds (reemplazan a la pirita). El aufre, por el contrario,
procede de las aguas marinas. Los fluidos y las salmueras calentados ascienden a zonas
someras.

Yacimientos de Pb-Zn o de tipo SEDEX

Se forman en cuencas locales en fondos marinos, asociadas a rifting continental


con actividad hidrotermal. Están emplazados en pizarras y carbonatos, y forman capas
finas bandeades con el encajante. Están afectados por la deformación ya que son
sinsedimentarios. A veces podemos encontrar chimeneas y zonas de raíz.

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El yacimiento de Almadén

Es un yacimiento relacionado
con el vulcanismo, y representa la
mayor concentración mundial de Hg.
Sus tonelaje total se estima en unos
250.000 millones de toneladas de Hg,
lo que supone 1/3 del Hg conocido. Se
ha explotado desde la época de los
romanos puesto que lo usaban como
pigmento, mientras que los árabes lo
usaban para la medicina y la alquimia.
Se utilizó como amalgama en América.
También se ha usado como fulminante
para explosivos, por lo que su
explotación ha sido estratégica. Hoy en día tiene su uso limitado ya que es muy
contaminante. Almadén se sitúa en la zona Centroibérica, en el Macizo Hespérico. Ha
sufrido tres ciclos de sedimentación: en el Precámbrico, el Paleozoico (relacionado con
el yacimiento) y en el Cenozoico. El magmatismo que ha afectado a la región desde el
Ordovícico hasta el Devónico ha llegado en forma de lavas y diatremas, que dan lugar a
una roca denominada frailesca, roca volcánica fuertemente alterada (carbonatizada),
gris, con fenocristales. El yacimiento ha sufrido tres episodios de deformación.

Hay varios tipos de mineralizaciones. Por un lado están las estratiformes


(cuarcita de criadero), con cuarzo, pirita y cinabrio, y por otro lado están las
mineralizaciones discordantes, relacionadas con las diatremas. Las rocas volcánicas han
sufrido numerosos procesos de alteración. Las rocas basálticas han dado lugar a la
formación de cuarzo, clorita, albita y carbonato, mientras que las diabasas han dado
lugar a la formación de cloritas, pumitas y epidotas. Hay dos tipos de fluidos presentes.
El tipo 1 es un fluido rico en Ca y Mg de baja salinidad y con una temperatura de
250ºC. El tipo 2 presenta un 13% de equivalente en peso de NaCl y tiene unas
temperaturas entre 150 y 375ºC.

Hay diferentes teorías para explicar cómo se separó la cantidad de Hg existente:

- Preconcentración en las pizarras del Silúrico: alta concentración y afinidad


del Hg por la materia orgánica.
- Rocas volcánicas como fuente de Hg. Los xenolitos y la geoquímica indican
rifting (el Hg es incompatible con el manto). Las espinelas sugieren una
relación entre el Hg y las rocas ultrabásicas.
- Hg introducido por desgasificación.

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YACIMIENTOS RELACIONADOS CON MEDIOS EXÓGENOS

Yacimientos de Pb-Zn en carbonatos – MVT

Están emplazados en rocas carbonatadas. Son de tipo strata-bound o


estratificados. Son los de tipo Mississippi Valley en América y los de tipo Alpino en
Europa. Existen unas determinadas diferencias entre los yacimientos de tipo SEDEX y
los MVT, como se recoge en la tabla siguiente:

Características SEDEX MVT


Antes de la litificación. Después de la litificación.
Edad
Sindiagenético Epigenético
Zn, Fe, Pb, (Ag, Cu), Ba.
Metales Pb, Zn, (Fe, Ba, F). Poco Cu
No hay F
Roca encajante Arcillas (pizarras) Carbonatos (dolomías)
A veces stockwork debajo
Facies Brechs
de masivo
Zonalidad Presente Ausente

¿Qué entendemos por depósitos de tipo MVT (Mississippi Valley Type)?

1. Son mineralizaciones encajadas en carbonatos, frecuentemente dolomías.


2. Presentan mineralogía variada, principalmente sulfuros de Zn-Pb, Fe, pero
también fluorita, barita, ...
3. Son epigenéticos.
4. Presentan morfologías y texturas de reemplazamiento por relleno de
cavidades y brechas.
5. Los fluidos mineralizantes (salmueras de cuenca) tienen salinidades de hasta
el 30% en equivalente en peso de NaCl. Esta salinidad se adquiere o bien por
disolución de evaporitas, o bien por incorporación de residuos de
evaporación.
6. La temperatura de formación oscila entre 80 y 250º C.
7. La profundidad de formación es inferior a dos kilómetros.

En la Península Ibérica tenemos depósitos de esta tipo, de Pb-Zn, en las cuencas


cretácicas Vasco-Cantábrica (la más importante desde el punto de vista económico) y
del Maestrazgo (poco importante económicamente). También encontramos depósitos de
fluoritas en las Béticas, que se corresponden con los encontrados en el Jurásico del
Norte de África (Marruecos, Túnez, Argelia, ...). A nivel europeo están muy
representados (Polonia, Irlanda, ...).

En la Cuenca Vasco-Cantábrica, en el distrito de Santander, se han extraído


alrededor de 60 Mt (en torno al 10% de Zn) en las minas de Reocín, Novales, Udías o
La Florida, mientras que en el distrito de Vizcaya se han extraído en torno a 3 Mt (~
11% Zn) en minas como Txomin o Matienzo. En cuanto a la Cuenca del Maestrazgo, en
la Subcuenca del Penyagolosa, se han extraído 0.1 Mt (~ 10% Zn).

En Valdelinares se elaboró la isocrona Galena-Calcita, con la que se obtuvo una


edad de 62.85 ± 0.68 Ma, que corresponde al Terciario Inferior, lo que significa que el

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yacimiento se originó en la fase extensional de la cuenca cretácica. Calcita y galena han
de ser coetáneas.

Hay una serie de problemas de interpretación asociados a estas mineralizaciones:

1. Edad de las mineralizaciones y régimen tectónico asociado a las


mismas (compresivo vs extensivo). Hasta ahora se pensaba que el
movimiento de fluidos se asociaba a la compresión, pero se ha visto que no
siempre.
2. Mecanismos de movimiento de los fluidos en la cuenca (flujo por
gravedad, debido a la tectónica, bombeo sísmico, ...)
3. Origen de la salinidad en los fluidos (no podemos distinguir entre
ambas hipótesis)
4. Mecanismos de precipitación tanto de menas como de ganga (un solo
fluido, mezcla de varios fluidos → fundamental)

Como hemos dicho antes, se cree que la mezcla de fluidos es fundamental a la


hora de la génesis de los depósitos. Hay varias evidencias que lo apoyan:

1. Texturas en los sulfuros: cristales esqueléticos (soluciones


sobresaturadas), crecimientos botroidales (cuyas diferencias de color indican
diferencias composicionales, es decir, más o menos Fe)
2. Inclusiones fluidas (salinidad / temperatura) → halógenos (ver
gráfico).
3. Isótopos de azufre (la dispersión de valores indica mezcla; si no hay
dispersión, o bien no ha habido mezcla o bien todo el azufre proviene de un
único fluido).
4. Disolución – precipitación de carbonatos.

Gráfico que muestra el resultado obtenido con el


estudio de las inclusiones fluidas

Estructuras que se observan en depósitos MVT:

1. Crecimiento de minerales en espacio abierto.


2. Cavidades rellenas con sulfuros, carbonatos y otros minerales.
3. Presencia de brechas estériles (probablemente de disolución).

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Todas las estructuras implican disolución de carbonatos, pero ¿cómo puede
haber disolución si las aguas subterráneas tienen que estar equilibradas con los
carbonatos?. Hay varios modelos clásicos:

· Oxidación de H2S → H2S (aq) + 2O2 (aq) → SO42- + 2H+


· Precipitación de ZnS por adición de H2S → H2S (aq) + Zn2+ → ZnS (s) + 2H+
· Precipitación de ZnS por reducción de SO42-

Por cada mol de CaCO3 disuelto precipita un mol de Zn, ya que el volumen
molar de la esfalerita es muy parecido al de la calcita. Sin embargo esto deja sin
explicar las cavidades no rellenas de sulfuros. Una posible alternativa es la mezcla
hidrotermal entre dos fluidos saturados en carbonato (diluido básico y salino ácido). La
mezcla causa tres efectos separados:

· Algebraico → sobresaturación.
· Fuerza iónica: salinidad → subsaturación (la mezcla de dos soluciones
saturadas en carbonato con diferentes salinidades causa disolución de carbonatos).
· pH – pCO2 (pH –C inorgánico) → sobre o subsaturación.
Normalmente no tienen lugar efectos aislados, sino que suelen ser conjuntos.
Los efectos conjuntos pueden ser de varios tipos:

· Mezcla pura: cavidades de disolución y precipitación de sulfuros en ellas


· Mezcla y adición de sulfuros: similar a la anterior (el efecto de mezcla es
mucho más potente que el efecto de producción de acidez por precipitación de sulfuros)
· Mezcla y reducción de sulfato: tanto disolución como precipitación de
carbonatos

Conclusiones

· Algunas de las características de los depósitos MVT no están todavía


suficientemente explicadas.
· El conocimiento de la edad es imprescindible para saber el contexto tectónico,
el tipo de flujo y las diferencias conductoras del mismo.
· La mezcla parece ser el proceso más eficaz en la precipitación de sulfuros. La
disposición del azufre es un factor clave en la génesis de los depósitos.
· La precipitación y la disolución de carbonatos puede producirse a partir de una
mezcla de soluciones saturadas en carbonato.
La mayor parte de la disolución del carbonato encajante es provocada por la
mezcla. El efecto asociado a la precipitación de sulfuros es menor.

Arenas uraníferas

Las arenas uraníferas fueron usadas en los años 60-80’ como fuente del U para
la combustión en centrales nucleares. Son unos yacimientos de difícil clasificación. Se
considera que son epigenéticos, relacionados con procesos sedimentarios. Contienen U
y Va, además de Cu, Ag, Se y Mo. Las encontramos en Estados Unidos y el Macizo
Central Francés. Son sedimentos de tipo fluvial, formados en condiciones áridas. Se
generan cuerpos irregulares en rocas favorables (arenas situadas entre dos capas más o
menos impermeables). Las características generales no varían entre yacimientos, sino su
morfología. Hay tres tipos de morfologías definidas:

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- Blanquetes: pseudoestratificados. Concentración de arenas ricas en uraninita,
relacionadas con cuerpos impermeables.
- Stacks o pilas: morfologías irregulares. Transición de arenas formadas en
ambiente reductor con arenas en medios oxidantes.
- Roll front (ver figura). Es como el avance de una lengua de oxidación, forma
que adapte el fluido.

Esquema del roll-front.

Las características de estos yacimientos es que su morfología está relacionada


con la circulación de fluidos. Las rocas encajantes constituyen canales de corriente, ya
que las arenas y los conglomerados están envueltos en materiales impermeables. La
deposición de estas arenas tiene lugar en clima cálido, donde abundan la vegetación y la
materia orgánica, favoreciendo las condiciones reductoras. Cuando las aguas oxidantes
entran en este sistema reductor, se origina una lengua irregular de oxidación que da
lugar a las morfologías descritas.

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