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{NTRODUCCION ALA MECANICA CUANTICA Capen ya Aenea) 01910) No Toma Capitulo I: ORIGENES DE LA MECANICA CUANTICA, 1 Inirodueciin 2 La Fisien Clas 3 Naciiento de los “Cuntos" 4 FI Bfesto Fotoeleettico Efecto Comptem 5 Fendmenos de Interferencia Cuantizacion de sistemas Materiales Principio de Correspondencia 9 Reglas de cuantizacién Bohr Somerfeld 1D Limsitaciones de la antigus teorén Cuintice Bibliogratia Problems Capitulo If ONDAS DE MATERIA 1 Inteedvecion 2 Laipites 3 Paquetes de onda 4 Transformnadas de Fotrier, Delta de Dirac de De Broglie Conservacion del a normalizacion I Principio de Inertdumbre Bibliografia Problemas ‘Capitulo 1) LA ECUACION DE SCRHODINGER 1 Inroduceién 2 Un poco mas de valores esperaos 3 La ecuteion de Schrodingce 4 Laecuscién de Schrodinger Independiente del tiempo 5 Operadores y Eeusciones de Valor Propio —Aplicacidn de La ecuneién de Schrodinger 7 Minicomentario sobre Inerpretacin Bibliogratia Problemas ‘Cupitulo Il SISTEMAS EN UNA DIMENSION 1 Introduecién 2 Coracteristicns Generales de ls Soluciones 3 Potencial de Grade 4 Barrera Rectangular Pozo Cunirado de Poteneial Resonanciae 7 BlOscilador Amisnico Bibliografia Problemas Capitulo TV ESPACIOS VECATORIALES Y OPERADORES 1 i 2 Espacios Vectorales 3 Inependeneis Lineal 3 Bases y Dimension 5 Operadores o Transformedores Lineales 6 Valores Propias y Vectores Propios 7 Producto interne Oxtogonalidad y Conjuntes Cormpletos 8 Operadores Lineales en el Espacio Dust 10 Trausformaciones Auto-Adjuntes, HL Valores Propis y Vectores Propios de Operudores Hemmivianos 12 Principio de Incertidumbre 13° Algebra de Conmmutadores 14 Generalrzaciom de Algunas leas Bibliogratia Problemas Capitulo V MECANICA CUANTICA, » 9 a 8 54 6 66 5 % n 0 8) 9 92 107 no 112 La ni ua 123 Bz 136 140 142 154 154 137 7 138 16 163 164 168 m 175 19 1st 184 187 1a To 190 191 193 1 Ialsoduecidn 2 Los Postulades Discusion de los Postulados {Oseilador Animinivo por métodos Algebraicas Diiog Problems Capitulo VE MOMENTO ANGULAR 1 Introduccisie 4 FL operader meraento Angular Valores Propios es Sy J, ‘Momento Angular Orbialy los Asrnieos Esféricos Referencias Problems Copitalo VI PO’ 1 nirduccion 2 Conmutatividad de Hy 1. 3 i Pteneil de Coulumb Purticul Libre en Tres Dien 5 Pozo enndrado de Petencial Seeeiin suplementaria [-Rexhnccidn del Problema de Dos Cuerpos 2-Commutadores Concentrados Reoken Problemas Capitulo VHT MOMENTOS MAGNETICOS ESPIN 1 Momentos magnéticas 2 Espincleetronico 1 Cambios de Base Preeesin del espin Electrnico 5 Resonancia Paramogneticn Problema, Bibliografia Capitulo TX DINAMICA CUANTICA [ Entrodueeiin 2 Operador de Evelusion 3 EL Operador de Evolucién.....n Accion 4 Intermezzo Matematica 5 Schrodinger y Heisemberg 6 Resonaneia Magnetica......De nuevo 7 El prineipio de Conrespondencia Problemas Bibliogratia Capitulo X SUMA DE MOMENTOS ANGULARES 1 Iotrodueeid 2 Momento Orbital + Espin 3 Significneion Fisica de ln Transformacign, Problemas Bibliografia Capitulo XT TEORIA DE PERTURBACION 1 Tntraduccién 2 Torin de Perturbacion (Estados no Degenorados) 3 Teoria de Perturbacin (Estados Degenerados) 4 Algunas Aplicaciones S. Fstructura del hidropeno 6 El principio Vanacional Problemas Bibliogratia 193 194 197 202 216 217 220 20 20 nr 24 248 28 250 UN EVERSIDAD DEL VALLE DEPARTAMENTO DE FISICA INTRODUCCION A LA MECAMICA CWANTICA RAMBO WOON FR, UNIVERSIDAD DEL VALLE Departamento de Fisica MECANICA CUANTICA CAPITULG 0 Ramiro Tob6n R. ORIGENES DE LA MECANICA CUANTICA Es prdcticamente imposible hacer una descripcién detallada y cronolégice de como surgié 1a Mecénica Cudntica, sin escribir todo un volumen sobre el tema. Nos Timitaremos, en este primer capitulo a dar parte de la evidencia que se fué acumulando a traves de varfos lustros y a mencionar los primeros intentos. por desarroilar una nueva teorfa que tuviera éxito, allf donde la Niecanica Clasica habfa fracasade. Con aste enfoque no podremos hacer Justicia, nf histérica ni ffsica, a los hombres que forja ron e7 "nuevo orden" y por esto se urge al lector a consultar otros libros y textos que le permitan adquirir un mejor panora ma histérico de tos origenes de la teorfa cudntica; para ayudar le on este empeflo se dan, al final del capftulo algunas referen cias tiles. Haremos un breve esbozo del estado de la Fisica Clésica a fines del siglo XIX, luego mencionaremos, brevemente, algunos de ios experimentos cruciales y ftnalmente esbozaremos 10 que ahora se conoce como “antigua teorfa cudntica”. Al presentar.as{ sea en forma parcial, la evidencia que justt- fica ei desarrollo de esta nueva teorfa cuéntica, mencionaremos muchos aspectos, sin profundizar mucho en ellos y dejaremos una serie de "hitos® que nos serviran, en capftulos posteriores, para el desarrollo gradual del formalismo de la Mecénica Cudnti ca. Por tanto el lector quizas no vea, en un primer estudio de este capftulo, todas las implicaciones de algunas afirmaciones, pero esperamos que él vuelva varias veces sobre el contenido de este primer capftulo y cada vez encuentre mas rico este material, g medide qué'su compresién del tena de este curso vaya crecien - o. 2) LA FISICA CLASICA. Desde que Newton formulé Ta Nec4nica Racfonal, hasta fines de? siglo XIX, el programa de la Fisica Cldsica estaba muy clara - mente determinado. A cada sistema ffsico, cuya evolucién en el 2 -Wecinica Cudntica - cap. 7 tiempo se desea deseribir, se asocie un cierto nimero de varia bles dinémicas (posiciones, cantidades de movimiento, etc); cada una de las cuales pasee, en cada instante un vator deter- méinade y, conocido este conjunto de valores, queda perfectamen te definido ol estado dindmico del sistema en ese instante. Se considera, ademas, que 1a evolucién del sistema ffsico en el tiempo est4 totalmente determinada cuando se conocen las carac, terfsticas del sistema (qué tipos de partfculas o cuerpos lo componen)?y su estado en un instante tnicial dado. Matematica~ mente este axioma fundamental se precisa en el hecho de que las variables dindmicas obedecen un sistema de ecuaciones diferen- ciales que son de primer orden en el tiempo, de manera que slo es necesario una condicion inicial para determinar todo el mo- vimiento o evolucién posterior del sistema. La Fisica Clasica aspiraba, entonces, a definir una por una tas variables dindmi, cas del sistema bajo estudio y a encontrar las ecuaciones de movimiento que gobiernan su evolucién, de acuerdo con las obser, vaciones experimentales. Este programa de trabajo se desarrol16 sin mayores dificultades durante mas de dos siglos. Cada nuevo descubrimiento experimen tal se traducia al plano tedrico introduciendo nuevas variables y nuevas ecuaciones o medificando las ecuaciones anteriores, para permitir la integracién de? nuevo hecho experimental. En iodo este lapso no se presenté ningin hecho experimental que pusiera en duda la validez del programa general de trabajo, por el contrario la Fisica Cldsica progresaba continuamente e iba alcanzando cada vez mayor unidad, Este estado de cosas orevale cié hasta fines del siglo pagadoy cuando se fué precisando me- Jor el conocimicnto de los fendmenos que se presentan a escala microsedpica (unos pocos angstroms). La Fisica Clasica empieza a encontrar dificultades y a dar lugar a contradiceiones cada vez més numerosas; poco a poco se va haciendo evidente que los fenémenos microscénicos no s¢ encuandran adecuadamente dentro gel marco de la Fisica Cl&stes y que su exnlicacién debers ba- sarse en principios nuevos. &1 proceso de bdsqueda de estos nug vos principios se hace por etapas y no se 1lega a tener una teorfa coherente hasta 1925, cuando surge 1a Mecanica Cudntica. Nuestro somero esbozo del estado de la Fisica Claésica hacia 1900, no ha quedado completo, nues s61o nos hemos referido a fendmenos mecénicos. A fines del siglo XIX las diversas ramas de la Fisica estaban integradas on una estructura general y coherente ton dos categorias de objotos: 1a materia y las nadia ciones. La materia esta constituida por corpdsculos perfectamen te localizables, sometidos a las leyes de 1a Mecénica racional ito Mecénica Cu&nt, Cap. 0 aes de Wewton: e] estado de cada corpisculo esté definido, en, ca- da instante, por su nostcfén y su velocidad (o su cantidad de movimiento), o sez, por 6 vartables dindmicas. Las rad{actones obedecen las leyes electromagnétismo de Haxwell: sus varia, bies din&micas (infinitas en ndmero) son las componentes, en cada punto del espacio, de los campos eléctricos y magnéticos. A diferencia de la materia, no es posible separar las radiacio nes en corpisculos localizables en el espacio y que conserven este caracter de localizables en el transcurso del tiempo; por el contrario las radiaciones presentan un caracter ondulatorio gue se nianifiesta especialmente en los fendmenos de interferen cla y difraccién, Le teorta corpuscular de la materia, que en sus comienzos se Timitd @ Ja mecdnfca de los cuerpos celestes y de los s6l{dos macrosedpicos se extendi6, on el siglo XIX, a la evolucién de la materia a escala microscépica a medida que la hindtesis a- témice (propuesta por Tos quimicos) iba encontrando confirma- ci6n. La hipStesis no puede comprobarse directamente, pero si puede justificarse indirectamente, mostrando que las propieda~ des macroscépicas de los cuerpos materiales se pueden deriver de les leyes del movimiento de las moléculas que los componen. £1 problema matemdtico es muy complejo, pues las magnitudes macroscépicas aparecen como los valores medios de variables di namicas, de un sistoma constitutdo por un gran namero de gra ce libertad. £1 problema de resolver exactamente las ecuacio- nes de evolucién de un sistema tan complejo es practicamente insoluble y fué necesario recurtir a métodos estadisticos de investigacién. As{ nacié y se desarroll6 una nueva disciplina: la Mecénica Estadistica, cuyos resultados, particularmente en e! estudio de Tos gases (teorfa cinética de los gases) y de la termodindmica (termodindmica estadistica) han permitido verifi car cualitativamente y, en la medida de las posibilidades de céiculo, cuantitativamente la validez de la teorfa corpuscular de Ta materia. Simulténeamente 1a teorda ondulatoria de Las radiacéones fué cimontada muy sélidamente. La controversia entre los defenso- res de a naturaleza ondulatoria y los de la naturaleza cor- Puscular de luz quedé definida en favor de los primeros en la Primera mitad del siglo XIX, con los trabajos de Young y Fres~ nel. La hipétests se desarrollo hasta llegar a explicar todos jos fenémenos luminosos conocidos, incluyende los de la Sptica geométrica. Paralelamente se hicferon répidos progresos en el estudio de Tos fenémenos cléctricos y magnéticos, que culmina= ron en 1855 con.ei planteamiento de las ecuaciones de Maxwell; w4- Mec. Cudntica Cap. 0 con base en ellas se previd la existencta de andas electromag nétices, prediccién confirmada en forma espectacular por Herez y Que permitiO asimilar Tas ondas luminosas a Tas ondas electro Magnéticas, sintetizando asf le éptica y la electricidad. Al finalizar el siglo XIX, el programa de la Ffsica Clasica ha bia aleanzado éxitos impresionantes. Practicamente todos los fendmenos fisicos conoctdos encontraban su explicacién on Ja teorfa general de la materia y de las radiaciones existentes en $52, Poca. En Tos casos en que esta explicacion no era satisfac toria, se podia atribuir el fracase alas dificultades matema- ticas encontradas en la resoluctén del problema, pero no habia necesidad de poner en duda las ecuaciones diferenciales de don de se partia. Lo mas atractivo de esta concepcién del mundo ffsico era su notable grado de cohesién. E1 afdn de unificar ls distintos aspectos del mundo fisico ha sido une de las cfuerzas motrices" mas fecundas en la historia de la Fisica. Sin embargo este mismo afén Mevaba a los fisicos clésicos a considerar una especie de fluido material, ef éter, que sirvig ra de soporte a las ondas electromaanéticas, unificando as? este tipo de ondas con otras, como las acisticas, las ondas en una cuerda, etc, que requieren un medio material a traves del cual propagarse. La estructura ¥ propiedades mecdnicas de este fluido estaban por determinarse. Con este cuadro ta materia aparecerfa como la esoncia fundamental, sometida a tos princi- pios de Ja Nec&nica Racional de Newton con leyes dindmicas ta- Tes que ella pudiera ser, en ciertas circunstancias, el so porte de los diversas tipos de fenémenos ondulatorios, inclui- das las vibraciones electromagnéticas. En Ta @poca a que estamos refiriéndonos se hicieron muchos exe perimentos que trataban de esclarecer la naturaleza del éter, pero no tuvieron mucho éxito. £1 més notable de todos es el de Michelson y Morlcy (1887) encaminado a demostrar Ja varia- gion de la velocidad de ta luz, al cambiar e} movimiento rela~ tivo de la Tierra respecto al eter. Es bien conocido et resul- tado negativo de este experimento. Se hicieron algunos inten- tos mas o menos artifictosos para explicar ef resultado nega- tivo del experimento, pero los interrogantes que 61 Plante $610 fueron contestades satisfactoriamente por Einstein on 1905, en su teorfa de ta relatividad, 1a cual reevalua algunos cenceptos fundamentales de Ta Mecanica Newtoniana, y limita ésta teorfa cldésica a velocidades pequefas comparadas con ta de ta luz. Sin pretender, ni por un momento, minimizar Tas im- nlicaciones revolucionarias de ta teoria de Einstein, si pode- mos decir que ella no contradecfa el programa cldsico, cone ce nag ortz actro ste ci- ta- ute entaba y ampliaba. vo siglo los experimentadores atacan dos Vigados: en primer lugar tratan de de- nar con mayor precisién la estructura microscépica de ta materia y en segundo jugar estudian las interacciones de los corpiscuios waterfales entre sf y con el campo electromagnéti. Los primeros datos sobre la estructura de la materia vie= estudio de 10s rayos obtenidos por descargas eléctri- gas en gases enrarecidos: rayos catédicos y rayos canales, y jos wismos oxperimentos muestran que tales rayos pueden consi derarse como chorros de corpisculos cargados electricamente ocidadas mis o menos grandes. Esta linea de experimen- conduce a1 descubrimiento dei electrén (J. J. Thomson, como ja particula presente en la radiaci6n catédica. iia intensamente el comportamiento de estas particulas en un campo electromagnétice y se construye una teorta comple te sobre la tnteraccién entre los electrones y las ondas elec tromagnéticas (Lorentz). La existencia misma de Stomos y moléculas, considerada por muchos com> una hipétesis de trabajo Gti}, se va convirtien= o cn uma realidad. La prueba culminante la suministra ol es de 0 Browniano, movimiento castico de parti= culas muy finas en suspensdén en un Ifquido o en un gas. Se interpreta este movimfento como debido a los choques de las moléculas del Ifguido o gas con las particulas an suspensi6n, reproduciendo asi en una escala visible la agitacién molecu- Jar. Lo més espectacular es que el movimiento de las partfcus las browaianas se puede relacionar, cuantitativamente, con Jas leyes estadfsticas que controlan el movimiento de tas mo- Jéculas (Einstein, Smoluchovsk!, 1905). Perrin eva a cabo mediciones sistomAticas que confirman estas hipétesis. Ya no se puede dudar de la existencia de las particulas atémicas y subatémicas y emptezan a surgir técnicas experimentales cada vez mas perfeccionadas que permiten observar los fenémenos microscpicos individualmente o contar Tas partfculas micros~ cpicas una a una; medida de la carga del electrén por Milli- kan en 2910, observacién de las trayectorias de partfeulas cargadas en la camara de Wilson en 1912 y desarrollo del pri mer contador Geiger en 1913. En 1896, ef descubrimiento de la radioactividad, marca ef inicio de un nuevo campo de ta Fisica, siendo ia primera ma- nifestacién de las prapiedades de los nicleos atémicos. Este Moc, Cudntica Cap. 0 hecho no séle cia on sf mismo, sino que pone a disposicién os uns “sonda" muy poderosa para el estudio de la estructura atémica. Usando partfculas alfa, pro venientes de ta radiacion natural, Rutherford (1911) estudia Su dispersion a1 incidir sobre dtomos y construye el primer modelo moderno del atoms, e7 cual esté formado por un ndcleo central de pequefias dimensiones (107!* a 19°? cms) alrededor del cual graviten un cierto ndmero de electrones (Z). La mayor parte de le masa del &tomo est& representada por cl nicleo, el cual tiene una carga positiva Ze que equilibra exactamente la carga negativa -Ze de los electrones, de manera que el conjun= to es eléctricamente neutro. £1 dtomo de Rutherford es muy se mejante a un mindsculo sistema solar en el cual las fuerzas gravitactonales han sido reemplazadas por fuerzas eléctricas, Bajo 1a accidn de estas fuerzas (atracetén de) néclea y repul, sion de los otros electrones) cada electrén describe alrededor del nGcieo una érbita estable cuyo radio es del orden de las dimensiones atémicas (unos pocos angstroms). Simulténeamente con 21 afianzamiento de la teorfa corpuscular de 12 materia, cl espectro de las radiacfones electromaanéti- cas conocidas se amplia con el descubrimiento de los rayos X (Réntgen, 1895), cuyo caracter ondulatorio se demuestra en Tos experimentos de difraccién de estos rayos en cristales (von Laue, 1912). También se descubre 1a radiacién y en Tos cuer- pos radioactivas, pero su naturaleza electromagnética sélo se establece mucho tiempo después. Se acumula una gran cantidad de informacién sobre los problemas de emisién, difusién y ab- sorcién de la radiacién electromagnética por ja materia, gra- cias a los progresos del anélisis espectral. La teorfa del eleg tron de Lorentz permite prever, en principio, todos estos fend menos, pero la confrontacién de las prediceiones de esta teo- ria con Tos resultados experimentales pone en evidencia 10s Primeros desacuerdos entre la teoria clésica y la experiencia. Las primeras dificultades se manifiestan cuando se estudia la distribucién espectral de la radiacién electromagnética en equi Vibrio termodinémico con 1a materia, El caso tipico es el del Tamado cuerpo negro, que per definicién es un cuerpo que ab- sorbe toda la radiacin que incide sobre &1. Razonamientos ter modindmicos muy generales demuestran que 1a radiacién emitida por un cuerpo negro depende Gnicamente de 1a temperatura de éste y es independiente de cualquiera de las propiedades del guerpo o del material de que esté construidos esto implica que ja distribucién espectral de la intensidad de 1a radiacién emitida por un cuerpo negro, debe ser una expresion fundamen- tal, la cual debe ser doducible de las Teyes generates de la equi, let usando los méto c& bargo 1a expresi8n esis clasicas esté en profundo desacuer- En 1960 Max Planck prescinde de ia Tey i6n entre materia y radiacién y lanza la jos intercambios de energfa entre 1a materia tienen lugar, no en forma continua, sino en can as e indivisibles 0 cuantos de anergia, con es vipétesis logra un acuerdo entre ta teorfa y el exper demostrd adem&s que energia del cuanto es ne- oporcional a la frecuencia v de ta radtactén: LSiaaee Exebvy, 2h... 0 ee (3.1) el valor de Ta constante de proporcionalidad hme ajuste de ta expresién tedrica a los datos experimen constante h, ast determinada, se conoce hoy con et nombre de gonsdente de Planck y tiene las dimensiones de una “accién’: eneraia x tiempo o momentum x longitud. Generalmente utilizaremos Ta combinacién h/2 que se denota comunmente como fy que tiene et valor numérico: f= 1.054 x 10°*7 erg-seg. Cuando se publicé Ta hindtesig de Planck, 2 © ai I aceptacién y se consideraba como un artificio matematico que coincidencialmente habe dado buenos resultados, pero que even tualmente se podria llegar a explicar dentro de los lineamien tos clasicos. La razdn para el escepticismo es que e7 éxito de ja hinétesis de Planck no podfa considerarse como una prueba irrefutable de que los intercambfos de energia entre materia ¥ radiacién tuvieran lugar efectivamente por cuantos de ener- gia. Por ser la jey de distribucién de Planck una ley macros- Optica, deducida a partir de 1a hipdtesis de Planck por métodos estadisticos, e7 acuerdo entre la expresiéa tedrica y el expe- winevto es séto una confirmacién indfrecta, de ahf que se pudie ra poner en tela de juicio 1a validez de la hipdtesis cudntica. Algo muy simijar a 10 que ocurrié, durante mucho tiempo, con Ja hipdtesis atdémica ‘cuando no se disponfa de medios experimen tales para verificarla directamente a escala microscdpica., Pero la bipdtesis ce Planck no tardé en hallar confirmacién y com- plementacién por toda una serie de hechos experimentales que permitian anatizar directamente los procesos microscépicos y Que ponfan en exidencia la existencts de discontinuldades en le evoluctéi de los sistemas ffsicos a'escala microscépica, mientras que Ta teorfa clésica prevefa una evolucién continua. a. 4) Mec. Cudntica Cap. & fienar Ja higdtesis de Planck nico y el egeato Compton. Ells impo~ profunda de la teorfa de la radiaci6n de yun retorno, parcial, a la antigua teorfa cor radiacion. Dada su importancia los discutiremos Los experiment son: ea} efect nen una ré Maxwoll-Lore: puscular de ta brevyemente. EL _EFECTO El efecto fotoeléctrico fué observado por primera vez por Hertz en i887, quien noté que luz ultravioleta “arrancaba" electro~ nes de una superficie metélica. fOELECTAICO. La figura 4.1 muestra una versién mas moderna de] aparato usa do por Hertz, En un tubo evacuado se colocan un fotocdtodg, que es simplemente un electrodo metdélico pulido y un &nodo que es una ld4mina met&lica perforada. Se mantiene una diferencia uz Uktra SK Véogeta~ > | { ' MSI : Figura 4.1- Una e€£ula fotoekbetrica. de potencial de unos cuantos voltios entre los dos electrodos, con el segundo (el perforado) normalmente a un potencial mayor. Cuando se hace incidir luz uitravioleta (de frecuencia v v10'* seg’!} se observa que fluye una corriente a traves del tubo, esta corriente se observa adn en el caso de jones gaseosos co- mo portadores de las cargas. Es a este fenémeno al que se le ha dado el nombre de efecto fotoekéetaceo. Se hicieron experimentos en los cuales se aplicé un campo mag nético a la regién entre los dos electrodos y se establecié que las partfculas portadoras de la corriente tenian carga negativa. Posterformente, en 1900, Lenard midié ta relacién en. tre 1a carga y la masa dé los portadores de carga y encontré el mismo valor que habia obtenido Thomson para los electrones. Los experimentos de Lenard establecteron claramente la identi- dad de jas particulas, pero el mismo tiempo dieron evidencia que Sugiat de] efecto fotoeléctrico, que diffeiles de explicar den Lenard midié 1a corrien doen funcién del poten= y 2] fotocdtodo, manteniendo to- fijos. Sus resuitados se indfcan en en le figura 4.2. Una caracter{stica inte- co es que 1a corriente persiste cuando ctrodo perforado es negativo respecto a1 n potencial de esta polaridad tenderd, desde iue Peete ; | Conatente fotoeléctnica vs. potencial def e£ec- t20do pengonado. s fotoelectrones y por 10 tanto esto implica lectrones son emitidos del fotocétode con ca no-nula, La forma de la curva de corrien e indica que no todos los electrones tienen la -u+~ misma energia ctnética, pero el punto de corte (V = - Vay) hay una energfa cinética maxima bien definida ndo e@ 1a carga del electron. Fué inme- diate sugerir gue los fotoelectrones que alcanzan 1a maxima energia cinécice oran emitidos de ta superficie del fotocdtg do, mientras aquellos de menor energia se originaban den tro del metai y perdian energia cinética en el proceso de 1Te gar a Ya superficie. Esta suposicidn implica que E,,, es una buana medida de Ta energfa dada a un electrén en el proceso fotoeléctrico, Lenard hizo toda una serie de mediciones del tipo indicado en la Fig. 4.2, variando ta intensidad de la luz ultravioteta incidente y encontré que la corriente foto eléctrica para valores positivos del potencial V (para los cuales todos los fotoelectrones Megan al segundo electrode) era directamente proporcional a la intensidad de la luz. Sin embargo, 1 potencial de corte, V4... era independiente de la intensidad de la luz, por lo tanto la maxima energfa cinética rida por los fotoelectrones no dependia de la inten sidad de Ja luz iasidente. “ae E adg Enax? 2¢qu =~ 10 + Mec. Cudatica~ Cap. 9 -gfa cinétics promedia de un cuerpo que vibra es proporcional Consideremos ah a lo que la teorfa clésica predecirfa con relacién al sfecto fot: of ctrico, Los experfmentos de Thomson habfan demostrado gu metaies contienen electrones, pero* no se sabfa si esos electrones eran libres de moverse a traves de todo el metal o estaban Jigados a Atomos; pero en cualquie- ra de los dos casos, e} mecanismo que “arranca” electrones por absorciéa ce luz incidente, tiene que incluir una interacci6n entre el campo eléctrico de las ondas electromagnéticas de luz con la carga eléctrica de Jos electrones. £1 campo etéctrico oscilante que cctua sobre Tos electrones cargados los harfa oscitar, con una amplitud que serfa proporcional a ta amplitud del campo eléctrico. Ahora bien, es f&cil demostrar que la ener a1 cuadrado de ta amplitud de su vibracién; ademas, 1a teorfa electromagnética demuestra que la amplitud del campo eléctri- co que oscila @s proporciona? a la raiz cuadrada de la inten- sidad de la luz: Por lo tanto tenemos: (En.cinétice media) c (amp. de vibractén)*c(Amp. del campo eléctrico)? « (/Tmt. de Ta Tz)? 0 sea que la energia cinétice promedia de los electrones que oscilan seria proporcional a 1a intensidad de ta luz inciden- te. Esto hace muy dificil de entender por que Ja energia ad~ quirida por los fotoglectrones resulta, experimentalmente, ser independiente de la intensidad de 1a luz incidente. Un problema adn més serio, que se encuentra al tratar de ex- plicar el efecto fotoeléctrico en términos de la teorfa’clé- sice, es que segin esa teorfa se requeriria un tiempo muy lar go para que un electrén absorbiera suficiante energia. E} pro blema puede ilustrarse mediante un cdlculo simple, que requie -—~ re hacer un estimativo del radio de un dtomo. Este dato pode- mos estimarlo @ partir de conocer la densidad (macroscépica) del metal, » » su peso atémico A y el nGmero de Avogrado N. pe Consideremos un elemento tipico, como 1a plata: pv 10 gm/cc, Mahe Aw 100 y Nw 6 x 102%/gm, ET volumen de un dtomo es V = (473) tror ar? , Siendo r su radio. Suponiendo que los dtomos de? s61i orde do estén muy juntos (tocéndose), 1a densidad de un dtomo debe aap ser aproximadamente igual a la densidad del sdlido, de manera que tenemos: 6 sea 10 gm/cm*e con mson agi emes or @ 107% aa, ero” - neyes pe regueride por los fotoelectrones para ate + chai que Se observa experimental- cidn de 1.6 x 107!%coulomb x 1 voit = 107!# ole Supongamos que ja fuente que emite Ta 2 una potencia de 1 watt = 1 joule/seg = Mtud y que esté localizada a i metro de? fotocdtodo ee ite con simetrfa esférica, el flujo de energfa por orfa en ef fotocdtodo es igual a la energia emitida por segundo fee ada por la relactén entre 1 cm? y el drea de una esfe de radto ) 0 sear 107 erg/seg x i/4n(107)* cmt= 10% “seg. Sapongamos ademés gue los electrones emitidos a cto fotosisctrico estan Iigados a dtomos y que de al- guna forma 3g las “ingenian" para absorber toda ia energia que fneide sobre ¢] Stumo al cual estan ligados. El radio del &tomo oh es del orden de 10°%em, por lo tanto el drea transversal es del ad- y de 1072 cm? y Ja reta a la cual incide energia radiante sect aproximadamente 10? ergios/cm? seg x 107** on? = 107 Mergios Si suponenos que Tos electrones no estan 2Ke Jigados s atomos ata a la cual absorberfan energia serta 1a- adn menor. Finalm podemos estimar que el tiempo requerido fae para gue un fotoelectrén absorba 1a energia observada de 10°1* quig ergios es de de 10% seg. Este célculo se ha basado en ide= vistica de 1a teorfa ondulatoria clésica, xa) ja onda esté uniformemente distribuida so lo N. onda esférico, y segin é1 debe haber una demo oe a re ef instante en que se prende ja fuente Tu- 1/3) jinosa y cl instente en que ocurre la emisién de los fotoelec- soi Experimentatmente Lenard no observd una demora de este eet > (3 M5, experimentus posteriores han demostrado que sf vera existe atguna de debe ser menor que 10°* seg. En 1905 Einstein propuso una explicacién cudntica del efecto fotoeléctrico, que estaba muy relacionada con la hipdtesis Planck. ain més lejos. En efecto, Planck ha- scontinuidad en eT caso de 1a radiacién presentaba en la emisién o en la absor ria clésica en cuanto a le propaga- En otros términos la energfa se emitia 212 Mec, Cudntica - Cap. o © se absorbia en cuantos hy .“pero una vez emitida la energfa se distribufa uniformemente Sobre e1 frente de onda. Einstein extendid Ja hindtesis cudntica a la propagaciGn de la radfa- cidn y supuso que et "paquete” o “cuanto” de energta se emitfa en forma localizada y se mantenfa en tal forma a medida que se alejabs de la fuente con una velocidad c. La energfa de es tos puanees 9 fotones era, coma lo habfa supuesto Planck, B= hy Con esta extenstén de la hipdtesis de Planck, Einstein supuso que e} efecto fotoeléctrico se presenta cuando un cuanto o fo ton es completamente absorbido Por un electrén del fotocdtodo, impartiendole a ese electrén toda su energia hv . Si esta ener gia es mayor que la cantidad aE, el electrén podré escapar del. Fotocitods. Esta energfa aE puede considerarse compuesta de dos partes, la energfa que el electrén debe gastar para Ile- gar 2 ja superficie mas la energia (W} requerida para vencer jas fuerzas atractivas que deben existir en la superficie y gue son responsables de que los efectrones se mantengan den- tro del metal. La energfa cinética del clectrén cuando escapa del fotocdétodo seré igual a £ = hv - AE. Para un electrén que se orfgina en la superficie Ya energia AE sera simplemente W Y por jo tanto ts energfa cinética adquirida sera la maxima posible: Peete 1) Emax 7 by = W (4.3) signdo W una constante que depende del material de que esté hecho e? fotoeatodo. De acuerdo con esta teorfa de Einsteiny lg rata de emisién de ios fotoelectrones seré proporcional al flujo de cuantos que incide sobre el fotocdtodo, el cual a su vez es proporcional a la intensidad de Ta radiacién electro- magnética incidente; esto esta de acuerdo con las observacio- nes de Lenard de que ia corriente fotoeléctrica es proporcio- nal a la intensidad. La ec. 4.1 muestra también que la teorfa concuerda con Ta observacién de que £,,, no depende de la in- tensided y, lo que es mas importante adn, la teorfe no tropie za con el problema de la demora debida al tiempo que requeri- ria el electrin para acumular energfa suficiente para escapar. EI problema de la demora se presenta en 1a teorfa ondulatoria clasica debido a que la energia emitida por la fuente se dis- tribuye unfformemente sobre todo el frente de onda, pero en 1a teoria cudntica de Einstein la energia se mantiene concentra- da en cuantos 0 fotones; cuando se prende 1a fuente transcu- rriré un tiempo muy pequefio para que uno de estos fotones cho que con uno de los electrones en el fotocdtodo y resulta la enisién del electron. ‘gfa sein ae vitta re Pes ‘uso » fo odo, ener jo- ria ine pie rie par. ria is- nia ran ue cho ° 13+ n, yasumica an fa ec. 4.1, hase la_pre- , 2 cinética de los fotoelectro~ ce la frecuencia de la radia- ned ue para frecuencias meno- hyp = nd no sé productré 1a emistOn de tas predicciones fueron puestas a prue 915 y encontraron piena confirmacién. Ade de ia Ifnea recta obtenida debe permitir cal la constante de Planck. Cuando esto se hizoy us ef valor numérico obtentdo concordaba, dentro .5%, con el yalor cbtenfdo al ajustar Ia ecuacién de a ja radiactén del cuarpo negro, Siendo Tos dos métodos nte independientes, esto indicaba que la constante h ie pardmetro, sino una constante fundamental. ip cubrié que cuando un haz de rayos X de lon itud de onda inida Ages dispersado a traves de un To 8 por wy ina metdlica, la radiacién dispersada: con ene una componente de Tongitud de onda bien definida A, que es mayor que ho» Como veremos este efecto Compton provee evi dencfia muy co: nte para la existencia de los cuantos, La longitud de oada de a radiacién dispersada, en el efecto Compton, es siempre mayor que fa longitud de onda de los ra- yos X incidentes, o sea que ta frecuencia es menor y como la frecuencia esté directamente relacionada con 1a energia, ésta también ser sintesis ef cuanto o fotén de rayos X pierde ener is esta pérdida de energia aumenta con idn. Estos hechos sugirieron a Compton el fotén y 1 electrén es muy similar culas materiales y siguiendo esta If. que el "choque” ai choque entre dos per nea de raz exitosa. Constderemes un del haz incidente de radiacién electro magnética; ic jaes v , su energia seré £ = bv , y¥_ si tomam: T paquete de energia localizado muy Viteralmente, pod suponer que el cuanto o fotén sea una” particule de energia & y cantidad de movimiento p . Pero tal partfcula debe tener a propiedades poco comunes. La tea. fa dg a relativis de Einstein, nos dice que la total sla en términos de su masa en reposo - 14 + Mec. Cudntica- Cap. 0 (5.1) pero puesto que nuestrs “particuta” es un foton su velocidad es c y su energia serfa fafinita, a menos que su masa en reposo sea cero, pues asf su energia podria ser finita. Por lo tanto consideraremos eT cuanto como una particula de masa en reposo nula y cuys cnergia relativistica total, E, es. totalmente cing tica. La cantidad de movimiento del fotén se puede calcular a partir de la relacién general entre la energia relativfstica to tal, el momentum y 1a masa en reposos sane en E2 = c? p? + (moc*)® (5.2) Para el fotén cl segundo término es cero y por lo tanto tenemos: p= Efe = hv/c = b/d (8.3) siendo 4 1a longitud de onda de la radiacién electromagnética a la cual esta asociado el cuanto. una_enc Ahora bien la frecuencia v de la radiacién dispersada es inde- gue pendiente del material de que esté hecha la lamina que actua como material cispersor, lo cual implica que la dispersidn no » puede involucrar dtomos enteros. Compton supuso que la disper- sién era debida a colfsiones entre los cuantos y electrones tn dividuales y tambien supuso que los electrones que participan en este procese de dispersién estan libres (esto es, no Tigados) € inicialmente en reposo. Esta Gitima suposicién se puede justi © eer ere ficar si se considera que 1a energia de un foton de rayos X es varios ordenes de magnitud superior que 1a energfa de un fotén | de luz ultravioleta y ya sabemos que éste dltimo tiene una ener | gia que es del orden de la cnergfa que liga al electrén al me- |, 0, tal. Consideremos, por lo tanto, un choque entre un fotén y un elec- trén lire estacionario, como se ha indicado en la figura 5.1. Un cuanto de energia relativistica total E> y momentum po inci. } de sobre un electron estacionario de energia en reposo moc’ « Después del"choque" el fotén es dispersado a través de un angu- lo 6 y se aleja con una energie relativistica Ey y con un mo- mentum p, , mientras que el electrén rebota a un angulo ¢ con © 5.1) cidad n repose tanto reposo te cing ular a stica to 5.2) tenemos: 5.3) gnética s_inde- actua 46n no disper- ones in icipan igados) de justi os_X es n fotén una'ener al me un elec- ra 5.1, Pe inci. moc? an &ngu- un mo- 2 con Mee. Cudntica - Cap. “1b - aN que entre un §ot6n y un cleetndn Libre esta~ nario. una energia ¢ ca Ty un momentum p. Siguiendo a Compton apliquemos Tas eyes de conservacién del momentum y de Ta ener gia total. La conservactén del momentum requiere que: 38+ p Lose (5.4) p Seng (5.5) do estas ecuaciones y sumandolas, obtenemos: Elevando al cuadr pi + pi - 2 Bo pa Cose = p? (5.6) La conservac de la energfa relativistica es: Ey + T+ moc? (8.7) © Sea que: 1 (5.8) Yusando Ja ec. 5.3, obtenemos: c(pg - p:) = T (5.9) ¥ otro lado, istica total dada en Ja ec a sume de una energfa cing = 16 - Mec. Cudntice - Cap. 0 Necanica (T+ moc}? = ct pt + (mye?)? (5.10) (5.11) o sea ttf? + 2Tiy = 5.9 en la 5.11 e igualando con ta ec. 5.6, Reemplazands la ec. obtenencs (po = pe) # 2m c(Po - Pa) * Ps * PE - 2P, Pa Cose | i | La cual se reduce a: MgC (Po - Pr) = PoP (i ~ Cose ) : ee o también a: Bi” By” Hee (1 = Cose ) | Mu tiplicando por fy aplicando 1a ec. 5.3, se obtienc, final mente? sienc Ar - Ae = Ay (1 Cose ) (8.12) momer ! Siendo Ag = h/woc = 0.02426 x 10°" cm, Ye Mamada Longitud de onda de Compton, Lo ec. $,12 predice que el aumento de 1a longt {ud de onda de ia radiacién electromagnética dispersada depende Solamente del Angulo de dispersién @ y de una constante univer- Sain. y que es independiente de ta longitud de onda de ja raq SaciOn tneidente. Esta ecuacién fud verificada experimentalmen te por ei mismo Compton y por otros investigadores. £1 retroce: to oe ios electrones fué observado por Bothe y por Wilson (1923). Bothe y Geiger (1925) demostraron que en la dispersién de un sé jo cuanto, por un electrén, ec] cuanto dispersado y el electron que retrocede aparecen simulténeamente. La energfa de los elec- frones de retroceso fué medida por Bless (1927) quien encontré que estaba de acuerdo con las predicciones de la teorfa de Comp ton. Es muy $nstructivo comparar estos resuitados con lo que predice ta teoria clésica de Maxwell-Lorentz, 1a cual considera la absor cién, por cada electrén sometido a la radiaci6n incidente, de una parte ge la energia electromacnética y su reemisién en forma de Vadiacién de igual frecuencia. Pero el momentum total de ta ra- Giacién emitida es nulo, puesto que se emite una onda esférica. £1 proceso de dispersién de la onda electromagnética incidente va acompanado, por tanto, de uaa transferencia constante de can tidad de movimiento (presidn de radiact6n) de la radiacion incl- taal, 12) de ongi ende ver= ran men oce= 1923). a sé rén ‘lee~ itré, Comp, sdice absor de una va de i a= sica. ante 2 can incl- cng ee » el cual experimenta una ace nde propagacién de la onda sy de eeemisién a 1a misma frecuen a de referencia en el cual el electron ando el electrdn empieza a moverse (por entum), las frecuencias observadas en un ei laboratorio tienen un corrimiento Doppler. a cambio de Tongitud de onda debido al efec- aguf no nos tateresan los detalles de los cal- anto nos limitaremos a dar el resultado final. Doppler depende del Sngulo @ de observacidn de spersada y el resultado que queremos considerar sen? $ (5.13) aie de onda de la radiacién incidente, P el E = Jimge™ ¥ PECF su energta (suponien en la direccién de propagacién de creciente de P y aumenta regularmen 1 siendo As momentum def do que et Ja onda), te durante Las prevision a tales. £1 defecto es no concuerdan con los hechos experimen de esta teorfa clasica esté en prede inua de momentum y de energia de la dos Vos electrones sometidos a 1a irra- crimentalmente se observa que el fend- ferencia déscontinua ¢ instanténea a La introduccién de la hipétesis cudn a explicar eT caracter discontinuo det energfa a los electrones. Sin embar- ntre las ees. 5.12 y 5.13 que hace pen no esté totalmente equivocada, por 10 r con mayor detentmiento este punto. cir una trans feren: radiact6n inctdent: diacién, mientra meno.censiste on u aggunos de fos cle tica es indispen: transpaso de om go hay cierta se sar que la teorfa clas tanto vale ta pena mir: La ec. 5.12 se deri e] case en que el electrén esté ini- cialmente en reposo. Es posible generalizarla al caso en que el electrén tenga iniciaimente una cierta cantidad de movimien to. De nuevo aqui no nos interesan los detalles del c&lculo y~ 610 daremos ef resuviado final. Para el caso particular en que el electrén se mu elamente 2 ta direccién de la onda incidente y tien un Py una energta pe. faige as pig, el resultado es: -18- Mec. Cudntica - Cap. 0 r= aro GABUS sent 2 (5.14) Ahora la semajanza entre la expresién clasica, ec. 5.13 y la ec. cudatica (3.14) es mucho mayor. La diferencia principal es. té en el numerador, en @? cual se ha reemplazado el momentum clésico (7,, ) por la cantidad P+ po » 0 sea por algo que tiene el orden de magnitud de? momentum total del sistema (fotén + electrén). Pero 1a semejanza de las ecuaciones no debe hacer~ nos olvidar que los mecanismos que ellas tepresentan son muy diferentes, Cudnticamente, bajo el efecto de la irradiactén pro Jongade, cada electron recibe uma primera transferencia de mo~ mentum que 1o pone™en movimiento, luego una segunda y asf suce- sivamente. £1 momentum transferido varia de un choque a otro alrededor de un valor medic, que aproximadamente podemos tomar como igual a? momentum de los fotones incidentes po . Esta va~ riacién del momentum por cuantos déscontinuos del orden de po y la variacién resultante del desplazamfento Ad es lo que quere mos comparar con tas variaciones conténuas previstas por Ta tea ria clésica. La comparacién sélo tiene sentido cuando los cuantos o fotones consid; puedan considerarse como infinitamente pequefios e infinitamente numerosos y siempre y cuando se considere el efecto medio de un nimero muy grande de choques sucesivos. Pues to que el electrén adquicre un momentum medio, por choque, del orden de magnitud dep, y, al cabo de un némero muy grande de chogques, las fluctuactones tiendon 2 compensarse, el efecto resul tante eS practicamente e} mismo que si ese electrén recibiera en cada chogue este impuiso medio y 1a absorcién de momentum (y de energia) fuere continua, £1 momentum P del electron, crece, pues, por saltos sucesivos, en la dtreccidn de ta radia- cidn incidente. Estos saitos son del orden de magnitud del mo~ mentum del cuanto po = hv/c y el incremento de momentum pue- de asimilarse a un incremento continuo, siempre y cuando que la cantidad p» pueda ser considerada como infinitamente peque fia. Es aqui donde c} hecho de que la constante de Planck sea tan peguefia. juega vw papel preponderante ; si h fuera gran- de verfamos efectos cudnticos en fenémenos que consideramos co mo macroscépicos y si h tendiera a cero mo-ubservartamos- fend menos cuanticos ni adn en cl terreno microscdpico. : Feg. 6) FENOM En la evide elect Mec. Cudntica~ Cap. 6 = 19- dentro mos def nua con el mos @ exponer aq promedio, en func por 1a teorfa clést Sn que hemos impuesto, pode <#> que crece en forma contt ° rimental profundo (que no va muzstra que Ja varfacién de este momentum cel tiempo, es precisamente la prevista + 9 sea que los valores

y Poy son guates. Adem&s, puesto que el valor clasico constanteme Poe def tatde otro de una aproximacién py (muy pqquefia), es igual en cada instante al valor medio de P, 91 desplazamien to ce ia Tongitud de onda previsto por Ja ec. cldsica (ec. 5.13) es en cada instante al valor medio del desplazamiento ob fectivamente (ec. 5.14). La figura 5.2 esquematiza 1a jos resultados clésicos y cudnticos. Fig. 5.f> Repnesentactdn eaquemdtica de La vardacién de£ momen tum [P) de an e€ectadn sometide a una aadiacéén mono craomdtion. La Linea escadonada representa sucesivas colisioncs de Compton y 2a Linea punteada reprcaenta- da vaniactin prevésta por La teorta CRdsica. FENOMENOS OE INTERFFRENCIA. En Yas secciones anteriores hemos discutido ejemplos que dan evidencia de un comportamiento corpuscular de las radiaciones electromagnéticas y hemos tratado estos cuantos o fotones como - 20 - Mec. Cudntica - Cap. 0 si fueran particulas meteriaies, en forma bastante literal (particularmente ene} efecto Compton), Es Tégico, eantonces, Breguntarse si este modelo de fotones podré explicar fendme nos en los cuales se presentan efectos de interferencia, que Ja teorfa ondulatoria expiica en base a las fases relativas de las ondas parciales que Ilegan desde puntos diferentes. Po drfamos decir de Ynmediato que una teerta corpuscular no puede explicar estos fendmenos y basarnos en el hecho de que fueron experimentos de este tipo (interferencta y difraccién) los que jnclinaron ta balanze en favor de la teorfa ondulatoria y echa ron por tierra la teorfa corpuscular que venfa desde Newton. Sin embargo, vale Ta pena mirar con algiin detenimiento este pro biema y ver si el anéiisis ayuda a aclarar un poco la situact6n Gonsideremos un experimento bien conocido: la interferencia pro ducida por dos ranuras o agujeros pequefios (experimento de Young) como se ilustra en la figura 6.1. Si se tapa uno de los agujeros ja distribucién de la intensidad de ta onda ( de iluminaciOn en el caso de una fuente de luz visible) es la indicada en la parte {b) de la figura. Pero si ambos agujeros estan abiertos se observan méximos y minimos en ia distribucién de ta intensi dad, como se indica en la parte (c) de Ja figura. La explica- cién de estas franjas briltantes y oscuras es bien conocidas simplemente en aquellos puntos de la pantalla para Tos cuales jas ondas.secundarias estan desfasadas media longitud de onda ccurre una interferencia destructiva y los méximos correspon- den a puntos en los cusies las ondas secundarias estan en fase {o desfasadas un nimero entero de longitudes de onda). Te i Fuehtte {b} (el Fig. 6.1 - Expertmento de Young como ejemplo ckdsico de inten fenreneda an fendmenos ondufatorios. ater o -21- Mec. Cudntice undarfas producidas por cada ra~ epresentar por expresiones de la for A ung amplitud. Le intensidad de la onda fonat al cuadrado de la amplitud y si nos olvidamos de la constanta de proporeionatidad (o escogemos algun sistema de unfdades ex e1 cual esa constante sea la unidad) podremos escribir simplemente: 1) * [Ay]? e I, = [Az]? . para las in- 8 preductdas por 1a luz que pasa por_cada una de las Cuando ambas ranuras estén abiertes 1a onda total se a por (A, + Az) eft y ya intensidad serfa 14, = » que claramente no es ta suma de las intensidades 1 @ 1, del caso anterior; hay ademés un término de interferen cia 24,4, Cosé , siendo § a diferencia de fase entre las dos ondas, Hasta aqui tenemos s6lo cosas bien conocidas: el planteamiento. de un experimento ya clésico y su explicacién en términos de / Ja teorfa ondulatoria. Pensemos en el mismo experimento en téf minos de una fuente que emite particulas materiales, que no in teraccionan entre sf y en cuales serfan los resultados de dicHo experimento. La figura 6.2 representa, de nuevo, el arreglo ex perimental: 1a fuente emite partfculas (podrfan ser balines muy pequeios} que rebotan en 1a barrera o pasan por uno de los agu jeros pudfendo ser deflectados por estos al pasar. Si bloquea- mos uno de los agujeros, obtendremos una distribucién como ta indicada en ta parte (b) de la figura 6.2 que nos representa la probabilfdad de que una partfcula Ilegue a un determinadoy punto de la "pantalfa". Esta distribucién es enteramente anaéio. ga a la que vimos para el caso de Tas ondas. Qué suceder&, aho ra si dejamos los dos agujeros destapados? Si el ndmero de par ticulas disparadas por unidad de tiempo, por la fuente no es muy grande, Ta probabilidad de que choquen unos con otros seré muy pequefia y en este limite tendremos e] caso de partfculas que no interaccionan entre sf, Pero si no hay interaccién no puede presentarse ningin tipo de "interferencia” entre Tos ba lines que pasan por el agujero ndmero 1 y los que pasan por el agujero ndmero 2, de manera que la distribucién que se obtendria ahora serfa como la indicada en parte (c) de la figura 6.2, 0. * Sea gue la distribucién es simplemente la suma de lo que obtene mos cuando sélo uno de los agujeros estd abferto : Pig = Pit Pa. = 22 + Mecdnica Cudnttce - Mecdnice pase paw esas Fuente mc = Fig. 6.2- Disparands batines con ef annegto experimental de Young. Si las "particuias” que dispara nuestra fuente de Ta figura 6.2 no fueran particulas materfales corrtentes, sino totones 0 cuantos de radjacién electromagnética, el segundo experimen to deberia reducirse al primero. Pero ya sabemos que esto no es 10 que sucede, puesto que en el caso de luz se presenta el fenémeno de interferencia y en el caso de particulas (que no interaccionan) no debe presentarse ninguna interferencia. Su- poner que la fuente emita fotones, como particulas localizadas no es sino usar les misma idea que dié tan buenos resultados en la explicaci6n del efecto fotoeléctrico y del efecto Comp- Gon. Seré que los “fotones" tienen alguna manera de saber cudn do van a interaccionar con la materia, para comportarse como particulas y cudndo se espera que haya interferencia y enton- ces pierden su localizacién y distribuyen su energfa sobre to- do cl frente de onda? Esto seria atribuiries propiedades bien peculiares. Uno puede pensar que lo que sucede en este caso, es que la radiacién, por razones que no entendemos, se presen- ta distridufda y no es posible detectar cuantos o fotones en este proceso. La hipdtesis de que no se puedan detectar fotones, se puede poner a prueba experimental. Por ejemplo pademos colocar una 28 en aie - 23 - Mecéntce Ce placa foto lugar de ta talla, usar una fuente aébii y_exponer a¢2 por cn tiempo relativamente corto. Als i oxaminor?a con un microscopio potente podrfamos h estructura granular y esto nos ha rfa pensar gue 23 cada foton impresiona un microcristal. de Ia et Sea. Esta suposicién podemos someterla a una prechs mejor, si seguimos disminuyendo 1a intensidad de Je fuents Aasta que ja energia emitida sea tal que sélo_uno o : unos pocos fotones (o 1a energfa equivalente) MWegue a ta pelf cula fotogrdfica en la unidad de tiempo. Asf podriamos ver que efectivamente cada fotén impresiona silo un microcristal. Para obtener de nuevo una distribucién como la de la Figura 6.1 tendrTawos que repetir el experimento muchas veces y acumular los resultados de los diferentes ensayos. También podemos penser en usar equipo mas sofisticado, como contadores que nos indiquen cuando y donde ITega un cuanto o fot6n a ta posicién de la pantalla. Este tipo de equipo sofis ticado también nos permitiria determinar 1a energfa de cada fotén y ver si corresponde a la energfa de los fotones emiti- dos por la fuente (supuesta monocromitica) o si, por el con- trario, detectamos energfas que sean una fraccién de Ta de un foton de lg fuente, indicandonos asi que cada fotén ( 0 por Jo menos algunos de ellos) se "parten" y pasan parte por una ranura y parte por Ja otr si alguien tiene este equipo Ssofisticade y dispone de suficiente tiempo y paciencia, se podriz hacer e? experimento, y se observaria que cada vez se detecta un fotéa y gue dicho fotén tiene una energia igual a Te que emite la fuente. Es decir, si la fuente emite uz wonocronética de frecuencia v cada fotén tendré una energfa hv ¥ no se observarfan energias que sean una fraccién de la de un fotén. De manera que ta luz conserva su naturaleza cor puscular y un fotdn determinado pasa por uno y s6lo por uno de Tos dos agujeros. Entonces cémo explicar 1a interferencia que da lugar a franjas oscuras y briliantes? Los fotones no ingeraccionan entre st, especialmente sf se hace ef experi- mento con una fuente de muy baja intensidad. La Gnica forma de superar el dilema consiste en suponer que los fotones se comportan como particulas individuales y que no interaccionan, pero que su distribucién esté dada por una funcién de la forma gada en la parte (c} de 1a figura 6.1. Esta curva representa Ja probabilidad de que un fotén Ilegue a un punto determinado de la pantalia. = 24 - Mecénica Cudntics - pnes, asi sean preliminares do hasta ahora. Por un la ies (efectos fotoeléctrico y Compton) aue $67 evplicarse sf se supone una natura Jeza corpuscy lar zy por el otro lado tenemos experf- mentos (como ef Young) que son consistentes con una hipdtesis ondulatoris y que adic pueden hacerse consistentes con una hipdtesis corpuscular mediante algunas suposiciones, que pue- den parecer un poco ad hoc. La luz se nos presenta pues con una especie de "desdoblamianto de 1a personalidad" comportén. dose a veces como corpasculos y a veces como ondas. Los dos tipos de deseripeién no son totalmente independientes, puesto que podemcs relacionar cantidades caracterfsticas de una par- ticula (momentum y energia cinética) con cantidades caracte- risticas de una onda (feacuencia y Tongitud de onda) como 10 hemos hecho en las ocs. 5.3 y en la relacién E = hv . Escri- bamos de nuevo estas relaciones en términos de la frecuencia circular w= 2nv y el vector de onda & = (2n/a) U, stendo uyla velocidad de la onda, 0 sear Tratemos de sacar al de los resuitados qu do tenemos resultado - E = fie B= hk (6.1) Pero la relacidn entre las dos descripciones tiene una carac # teristica adicional: es una xe€actdn estadistica como to de~ - muestra nuestra discusidn del experimento de Young, en donde nos vimos obligados a concluir que la probabilidad de locali- zar el fot6n en un punto es igual a la intensidad de la onda Juminosa en ese punto, calculada por los métodos de la dptica ondulatoria. La existencia de esta dualidad onda corpdsculo es incompatible con ia doctrina clésica. No es posible consi- derar In luz ni como un chorro de corpdsculos clasicos ni co~ superposicién de ondas claésicas sin entrar en contra- ién con los hechos experimentales. Ante la necesidad de tener que hacer una revisién de la teorfa clasica es muy importante insistir en el hecho de que algunos resultados de 1a teorfa ondutatoria clésica siguen siendo vd lidos. En primer lugar, fas Leyes de La consenvactdn det mo- mentum y de La energta siguen siendo vdlidas. Ademas, como hemos viste al discutir el efecto Compton, La teorga eldsica preve conacetamente 2a evofucién media de Los gendmenos en eL "Limite de Lo macacecépica” donde las discontinuidades cuén ticas pueden ser consideradas como infinitamente pequefias. Beene Mec. Cugntica - conctustones hemos visto que es necesa- dds cambios en la teorfa clésica de la eacia de discontinuidades en e1 mecanis tre la materia y la radiacién. Pero los an a este terreno, sino que afectan tambtén puscular cldsica de 1a materia. La necesidad nas profundas se evidencia cuando se intenta 19 entre los datos de 1a espectroscopfa atdmica os de Rutherford sobre la estructura de) tomo. grar un acuerd y los result Los grandes progresos de Jos estudios espectroscépicos, que tuvieron lugar a fines de? siglo pasado, permitieron acumular una gran cantidad de informactén y establecer un ndmero impor. tante de caracteristicas de los espectros de emisiGn y absor: cién de la luz por sustancias materiales. La caracterfstica mis importante es, quizas, 1a presencia de lineas espectrales bien definidas. Los espectros de emisidén y de absorcién no son continuos sino que se emite o se absorbe a ciertas frecuen cias bien definidas y dichas frecuenctas son iguales para los espectros de omisién y de absorcién, si se trabaja en condicio nes adecuadas. La serie de frecuencias que presenta el espec tro de Atoms es wna caracterfstica de ese mismo dtomo y el es pectro constituye vna especie de "huella digital” que permite identiticario y gue es un elemento esencial de informacién acerca de la estructura del &tomo y de su mecanismo de inte- raccién con 1a vadiacion. El espectre mas ser e7 mas sen etas observadas ¢ de discutir es e1 del hidrégeno, por todos los: &tomos. Todas las frecaen- facen ta férmula empirica de Balme: (7.1) siendo n y m enteros positivos (m>n) y R una constante numé- rica caracteristica del hidrégeno (11amada 1a constante de Rydberg). Para dtomos mas complejos no existen férmulas tan simples, pero se observa siempre una cierta correlacién entre jas diferentes frecuencias observadas, por ejemplo, cuando dos frecuencias forman parte de un mismo espectro ocurre fre cuentemente que sv suma o su diferencia forman también parte del espectro. Nas concretamente, a cada dtomo, se le puede hacer corresponder ellos. Esta regia, de la © especial, se conoce con de Rydberg-Ritz (1905). No sea igual cual la férmula de Balmer es el nombre de xegéa de combina todas jas diferencias formada acuerdo con la regla anterior aparecen en cl espectro, pero se pueden formular regeas de se £eecién simples que permiten decidir cuales se deben eliminar. Estos hechos experimentales estan on desacuerdo con la teorfa clasica de la radiaciin aplicada_al modelo dtomico de Rutherford; es mas el mismo modelo de Rutherford tropieza con serias dificultades cuando se le aplica rigurosamente la teos ria cldsica del electrén de Maxwell-Lorentz. En efecto, al des. cribir sus drbitas Jos electrones deberian irradiar (son car’ gas aceleradas), por tanto debertan perder gradualmente su ener. gia y terminar cayendo en el nicieo. En cada instante las fre Cuencias de la radiacién emitida deberfan ser iguales a la fre cuencia del movimiento sobre la érbita o a uno de sus arm6ni- cos y como la frecuencia del movimiento deberfa ir cambiando (2 medida que se pierde energfa), se observarfa un espectro continuo de luz. Ademds el dtomo sufrirfa un colapso en contra de la evidencia experimental sobre su estabilidad. De manera que la teorfa clésica aplicada al modelo de Rutherford no explica la estabilidad de Tos 4tomos ni la existencia de espec tros de Ifneas bien definidas. De nuevo tenemos una prediccién clasica de variacién continua y una evidencia experimental de discontinuidad, En 1913 Bohr propuso un esquema general para explicar los es- pectros de Ifneas agregando un nuevo postulado a la hipétesis cudntica, incompatible con las ideas cldsicas: 1 cuantifica cién de los niveles de energfa en los atomos. Segdn Bohr, el Atomo no se comporte como un sistema clasico capaz de intercam biar energia en forma contfnua; sélo puede existir en un ci ie to niimero de estados estacionanios o estados cuanticos teni n do cada uno de ellos una energia determinada. En estas condi- ciones se dice que la energfa del itomo esta cuantizada; ella no puede variar sino por saltos sucesivos, corrrespondiendo cada salto a una transicidn de un estado a otro. E] postulado de Bohr permite precisar e1 mecanismo de absor- cidn a de emisidn de luz por cuantos. En presencia de radia- ci6n luminosa, un dtomo en un estado de energfa E, puede rea Vzar una transicién a un estado de energia superfor E) > E; ab sorbiendo un fot6n de energia hv siempre y cuando que Ja ener, gia total se conserve: isla ih Mecénica Si el menta la ex dtomo puest un fa tomo vo 1 gia y £1 exe entre dencia les de bardea gia ct disper tidad Mecdnica Cudntica ~ ‘ - 27 ~ ela con « No F met (7.2) nterior 3 de se minar. También puede hacer uno transictGn del estado E, a un esta- eorfa do de en E, ; ab tices. Si T ve aumentando gradualmente, cuando alcance una va- co lor tal que T>£;- E> » se podran producin chogues inelSs- tieos en ios cuales ? electr6n pierda una cantidad de energia igual a £) ~ & y el dtomo p2se 8 su primer estado excitado. © se@ observa al hacer el experi- cgues éneldsticos en los cuales ta sta @) segundo, el tercero, etc. iempre y cuando que ta energfa cinética sea mayor que las diferencias entre estos Atal. Esto es, efectivam mento; también s los &tomos so estados excit de los electr estados ye} La evidencts espectroscdpica y de experimentos como el de Franck y Hertz establece la cuantizact6n de los niveles de e- nergfa de los Atomos como un hecho experimental. Pero hay adn mas, esta cuantizacién no es una propiedad particular de los Atomos sino que se enwentra también en el caso de las movécu- Jas yen sistemas de particulas mas complejas que los atomos. Por tanto la existencia de niveles de energfa es una propie- dad muy general de Ja materia, gue no puede ser explicada con la teorfa corpuscular cldsica. También hay evidencia experimental sobre la cuantizactén de otras variables fisicas, por ejemplo, los experimentos de Stern y Gerlach (1922) establecieron la cuantizacién del mo- mento angular en sistemas atdmicos y molecuiares, pero no en- traremos ahora en los detalles de este experimento, ni en una discusén sobre el momento angular en un contexto cudntico. Es conveniente insistir en que 1a existencia de cuantizacién de clertas magnitudes fisicas es un hecho experimental: incom- patible con la teorfa corpuscular clisica. £8 emi Mec. Cudntica - Cap. 0 egies 9) Vie | 7Rh? (8.2) En el lfmite, cuando n es muy grande, los niveles de energfa estan tan Juntos que constituyen, prdcticamente, un continuo de energfas posibles y por lo tanto el espectro de frecuencias emitidas debe coincidir con e1 espectro cldsicc. 0 sea, esta- mos aplicando el principio de correspondencia y con base en 61 podemos escribir: Mou Fe Ver fE) (8.3) Igualando las ecs. 8.1 y 8.2, se obtiene, inmediatamente: a + Entae* (8.4) Y si usamos los valores conocidos de las constantes que apare cen qn esta expresién podremos calcular un valor para Ry compararlo con el valor experimental. La procisién de las medi, Ciones espectroscdptcas es tal, et valor experimental de R se congce con una precisién muy grande (del orden de una par te en 10°). £1 valor dado por la ec. 8.4 coincide con el valor experimental con un error de menos de 10°" . Para obtener este acuerdo es necesario tener en cuenta que 1a masa del proton es Tinita, pero esto es muy sencillo, basta reemplazar 1a masa del electrén por la masa reducida: y= mM/(m + #). El acuerdo entre Ta teorfa de Bohr y el valor experimental es eerdadera- mente sorprendente y constituyé uno de los éxitos mas especta- culares de dicha teorfa. Las predicctones (y cl acuerdo logra do con el experimento) se pueden extender faciimente a tones de otros &tomos (He*, por ejemplo), basta reemplazar e? en todas las ecuaciones por Ze*, siendo Z el ndmero atémico. REGLAS DE CUANTIZACION DE BOHR-SOMMERFELD. SEGLAS DE CUANTIZACION DE BOHR-SOMMERFELD La vieja teorfa de los cuantos es en esencia un método general de caleulo de las magnitudes cuantizadas basada en la hipdte- sis de Bohr y en el principio de correspondencia. La forma de - 22 + MecEnice Cudntica - Cap. 0 ne que 10s sistemas de par. tfeula: eyes de la Mecdnica Clésica y se postula que, de todas las soluciones a las ecuactones de sclo deben tenerse en cuenta aquellas que satisfa cen ciertas reglas ad hoc de cuantizacién, seleceiomando asf una_serie discontinua de movimientos permitidos, que son por hipdtesis los Gnicos movimientos que e] sistema puede realizar. A ceda uno de los movimlentos permitidos le corresponde un determinady valor de la energfa y ta serte de niveles asf ob- tenidos constituye el espectrs cuantizado de energfa. En la misma forma se obtiene un espectro discreto de los valores po- sibies para cualquiera otra magnitud ffsica que sea una cons- tante del movimiento (momentum lineal, momentum angular, etc.). £1 punto crucial del procedimiento esté en la determinacién e las "reglas de cuantizactén". La solucién de un problema determinado se consigue por una combinaciin de intuicidn, de uso juicioso det principio de correspondencia y de confronta~ ci6n de los resultados obtenidos con 1a evidencia experimen- | tal. A medida que se gana experiencia, se van buscando reglas | de cuantizacién cada vez mas generales. Ast, Bohr y Sommerfeld enunciaron una regla de cuantizacién dada por ta expresién: gP dq = mks m= 1, 2, vee, (9.1) stendo p ¢1 momentum y q 1a coordenada conjugada. £1 circulo sobre el integral indica que debe evaluarse para un perfodo mpleto de? movimiento. Esta regla puede justificarse usando el.principio de correspondencia y Jas ecuaciones de Hamilton Ge la Mecdnica Clésica, pero no entraremos en fingin detatle. wilson y Sommerfeld generalizaron adn mas esta regla para el caso de sistemas multiperiédicos, o sea sistemas en cuales hay varios grados de libertad cuyos movimientos, para un sis- tema de coordenadas qi y Gy eeeses Q_ ¥ UNOS momentos con Jugados pis P24 ..+.1 Pp Convententes, pueden representar, se por una serie de functones pi (qi)s p2 (G2)+ +++» Ppldp)s © sea que cada momentum p, es funcién Gnicamente de la coorde. nada q, y no depende de ninguna otra variable. Cada funcién P,(a,) representa un movimiento periddico de frecuencia v, y ef movimiento total del sistema es una. combinacién de movimien, tos periddicos cuyas frecuencias son respectivamente Mecénica Cudntice - Cap. 0 eggs ée par Vis Var soso Vg Pare este sistema las reglas de cuantizacién Mastea on lag R velactones: jones de a satista ido asi dq, 2 Oyhs r= 1, 2, ie R (9.2) ‘On por 3 § a oe i Pade Los ® nimeros cugmticos (enteros) ms mg) sss Mg definen asf ob- jas trayectorias cuantizadas del sistema y los valores cuan- nila tizados de las diversas constantes del movimiento, como la ores po- energi, el momento angular, etc. @ cons- r, etc.) g. Como un ejemplo veamos Ja aplicacién de Ja regla de cuantiza- cin de Dohr-Sonmerfeld a una partfcula de masa m que ejecu acton ta un movimiento arminico simple de frecuencia v . La posicién lena de Ja particula en funcién del tiempo esté dada por: in, de fronta- rimen- x = X_ Sen wt, w= 2nv (9.3) reglas ae send xo Ta amplitud de Ta oscitacién, ET momentum de 1a par ticula es; (9.1) p em = my w Cos wt (9.4) reulo y aplicando ta ec. 9.1 tenemos: “todo u eae Geet Fp dx =$ my wCos wt dx (9.5) talle. Para evaluar este integral se pucde expresar Cos wt en térmi, ra el nos de x y X» . Dejaremos Tos detalles al lector y darenos de les \ ore tnmediato el resuttads: gy ($y os con 2% \ . sentar $e a = mp aw oh (9.6) aldp)s Es conveniente escrtbir este resultado en términos de,la ener coorde gia total £ de la particula, para ello recordemos que 1a as energia total del oscilador atménico es igual a la energfa ci- 246n nética en x = 0, de manera que ey ovimien = 34 + Mecdnica Cugntica ~ Cap. 0 10) | Mecdnica Cu i 2 1 Eegn 2% mx§ wing (9.7) z ) to 2 2 y de aqui se deduce, f&cilmente, que: E£ = nhy (9.8) que no cs sino ta hipétesis de cuantizacién de Planck. Las reglas de cuantizacién de Wilson y Sommerfeld fueron apli cadas ai caso del dtomo de hidrégeno, pero suponiendo que las drbitas fueran elfpticas, o sea, a un caso més general que el supuesto por Bohr. Sommerfeld amplié atin méa el tratamiento haciendo correcciones relativisticas (para el electrén en el | tomo de hidrégeno v/c v 10°) y fué capaz de deducir una ecu cin que predecfa con gran exactitud la estructura fina del espectro de hidrégeno. Esta estructura fina sdlo es observa~ ble con espectroscopios de muy alta resolucién y consiste en que cada linea del espectro observado normalmente (serie de Balmer, por ejemplo) est& en realidad compuesta por varias 11 neas muy cercanas; la separacién entre estas sub-lfneas es uni 10°* veces 1a separacién de las Ifneas observadas a baja reso: lucton. LIMETACIONES DE LA ANTIGUA TEORIA CUANTICA. MECANI Ademds de jos &xitos mencionados en las secciones anteriores, la antigua teorfa cudntica tuvo otros iguailmente espectacula- res, tales como la explicaci6m del calor especffico de los sdlidos a bajas temperaturas. Pero a pesar de sus éxitos tenf serias limitacfones que es conveniente mencionar y destacar. INTROE En primer lugar sélo es aplicable a fenémenos perfédicos y no puede decir nada sobre fendmenos que no son periddicos, como el experimento de Franck y Hertz y muchos otros fenémenos de gran interés fisico. Por otro lado, auncuando la teorfa provee una manera de cal~ cular las energfas de un sistema y la frecuencia de los cuan, tos emitidos.o absurbidos cuando el sistema efectéa una tran- sicién, no dice como calcular 1a aata a la que tiene lugar esa transicién, En otros términos no contiene un formalismo que permita predecir la evolucién de los sistemas en el tiempé ni atin con las limitaciones estadfsticas o probabilfsticas que deben existir, como se discutid en la seccidn 7. “yecénica Cudntica - Cap. 0 aoe ble sélo a dtomos con un s pueden tratarse aproxi- @ antigua teurfa cudntica, pero ello se debe a gue aquchos aspectos se comportan como ato- mos con un sélc electron. La teorfa falla cuando se intenta aplicarta al caso dei Stomo de He. lugar 1a taorfa es al trén ter En e a teorfa no es muy satisfactoria en cuanto a su ay a su consistencia interna. Las regias de cuanti- ent cohere! zacién son restriccioncs puramente formales impuestas a las soluciones de las ecuaciones cldsicas de movimiento en una forma ad hoc. Su Gnica justificacién es a posteriori, cuando los valores calculados coinciden con los datos experimentales. Estas limitactones eran claras para los ffsicos que fueron res. ponsables ccl desarrollo de 1a antigua Mecdnica Cudntica, pero jas usaban precisamente en su bisqueda de una teorfa mas com- pleta y satisfactoria. Es indudable que ella ayudé mucho en esa biisqueda y que produjo resultados que sirvieron de gufa constante en todos tos desarrollos posteriores; tal es el ca- so de} principio de correspondencia. BEBLIOGRAFIA MECANICA CUANTICA, por Albert Messiah, Editorial Tecnos, Ma~ drid, 1965. FUNDAMENTALS OF MODERN PHYSICS, por R.M. Eisberg, John Wiley & Sons Inc. 1961. INTRODUCTION TO THE QUANTUM THEORY, D. Park, McGraw-Hill, 1964. | THE FEYNRAN LECTURES ON PHYSICS,Vol III, por RP. Feynman, R.B. l Leighton y H. Sands. Addison-Wesley, 1965. ~ 36 = Hecdnice Cudntica - cap. 0 Derive una ecuacién para Ta energfa cinética de los elec- trones en el Efecto Compton. © un cuerpo que gira alrededor de un eje y demues los posibies valores de su enargia total son: E = nthe/2r, siendo I ¢1 momento de tnercia del cuerpo alrededor del t ajo de rotacién, Para su demostracién utilice la regia de cuantizactén de Bohr-Sonmerfeld. Suponga valores apropta~ ; dos para un cuerpo macroscépico (de masa unos pocos gra- e mos} y comente sobre la factibilidad de observer disconti F auidades {saltos) en Ta energfa de rotacién de este cuer= po. Considere e1 modelo.de Bohr para el dtomo de hidrégeno, o sea un electrén que’mueve en una drbita.cireular de radio , atraido hacia e1 ndcleo por la fuerza de Coulomb. Supon ga (como 10 hizo Bohr) que e? momento angular del electrén esta cuantizado, de manera que séio puede asumir valores discretos dados por Lt # mh. Con base en esta suposicién derive 1a ecuacién que da los niveles de energia del détomo (ec. 7.4). Nuestre que el postulado de Bohr, Sobre el mo- mento anguiar se puede deducir de Tas reglas de cuantiza~ i cién de Bohr-Sommerfeld. m= Oy 1, 2yevecene 30.) 40.) Considere una particula de masa m que oscila a lo largo t del eje x, entre los puntos x = 0 y x = a, en los cuales rebota elésticamente. Usando las reglas de cuantizacién de Bohr-Sommerfeld, encuentre Jos valores posibles para la energia total de Ta partfcula. Suponga valores razonables para un caso macrosc6pico y comente sobre la factibilidad i de poder observar la discontinuidad en los niveles de ener} gia. Ahora suponga que los niveles de energia deducidos | fueran aplicables a1 caso de un proton dentro de un ndcleo, suponga (o busque datos) un valor para el tamafio del nG- cleo.y estime la separacién entre dos niveles sucesivos; comente sobre 1a factibilidad de observar Ja naturaleza discreta del espectro de energfa. RTR/mbm. x Mecdnica | A continue de encontr textos que trate una list ra general A). TEXTOS. 530 F £36 i p x 530.12 a M585m i Reserva 530.12, g 4577q ° W 536.12 i | b5a8i Ww 530.14 9 B676q 530.12 Passi a 530.12 qi Haat 530 tt Fa36F OR. Reserva vi go cuales ién de la ables lidad 3 ener= jos idcleo, nd 1083 22a “mecdnica Cuéntica - Cap. 0 - 37+ A continuactén se da una serie de referencias que el estudiante pug “de encontrar Gtiles = interesantes. &n orimer lugar una lista de textos que existen en ia Biblioteca y que no es exhaustiva, sino que trate de incluir tos textos clésicos y los mas populares. Luego una lists de algunos Vbros que se refieren a aspectos relacionados, historicos y filosdticos, gue pudden contribuir no s6lo a una mayor informacién sobre 1a Mecdnica Cudntica sino a la formacién y cultue ra general del lector. A) TEXTOS. 7 530.1_// Fundamentals of Modera Physics por R.M. Eisberg. John £36.” Wiley & Sons 1961. (La Biblioteca sdlo lo tiene en inglés, Pies ee una traduccién publicada por Limusa-Wiley, Mé- xico). 530.12 Mecénica Cudntica por A. Messiah, Vol I. Editorial Tecnos W585m = Madrid, 1965, Reserva $30.12. Quantum Mechanics (2da. edictén) por €. Merzbacher. John HS77q " ‘Wiley & Sons, 1970. 30.12 Introduction to Quantum Mechanics por R. H. Dicke y J.P. D548 ~ Wittke. Addison-Wesley Publishing Co, 1966. $30.1 4. Quantum Theory por DB. Bohm, Prentice-Hall, 1961 B676q $30.12. Introduction to the Quantum Theory por D. Park. McGraw-Hill P2asy ? 1964, $30.12. introduction to Quantum Theory por H.F. Hameke. Harper & W212i Row, 1967. 330" The Feynman Lectures on Physics Vol II1, por R.P. Feynman- F43s¢ — R.B. Leighton y N. Sands. Addison-Wesley, 1965. (En reser ‘Reserva va hay una edicién bilingle y en ia coleccién general hay ejemplares en inglés) $30.1) Quantum Mechanics por L.I. Schiff, 2da, edicién. McGraw- $5559 HiT], 1955, | + 38 - Mecdnica Cuantica- Cap. 0 ~ Suplemento 530.12 Paad »B) LIBROS SOBRE ASPECTOS RELACIONADOS. 530.1 8866 530.1 B676C 530.1 87360 530 P238¢ 530.12 HO73F 530.81 H473n $30.11 6194e 541.24 61984 530.1 07364 ¢ tum Mechanics por J... Powell y B. Crosemann, on-Westey 1961. MECANICA ysics and Hicrophysies por L. de Broglie. Harper rehbooks, 1960. isalidad y Azar en la Fisica Moderna por David Bohm, UNAM, México, 1959. Natural Philosophy of Cause and Chance, por Max Born Dover Publications, 1964. } Contemporary Physics por David Park. Harcourt, Brace a World Inc., 1964. Fisica y Fitosoffa por Werner Heisenberg. Ed. La Islay Buenos Aires 1959, 3 Esto 4 Los Nuevos Fundamentos de la Ciencia, por Werner Hei- senberg. Ed. Norte y Sur, 1962. En ¢) Pats de las Maravillas por G. Gamow. Fondo Cultg ra Econémica, 1938. 2 Investigacién del Atomo, por G. Gamow. Fondo Cultus a Econémica, 1963. El Inquieto Universo por Max Born. Eudeba, 1960. Precis servab cantia cesari predic tidade cen en jadas tigua no ten IVERSIDAD DEL VALLE as Hipartanent de Fisi ann, HECANICA CUANTECA CAPITULO i Ramiro Tobén R, Orde DeA SueeDeeeae MEATS Es RELA arper 4) INTROOUCCTON £n el capttulo anterior hicimos un esbozo rapido de alguna evi dencia experimental que puntualizé la necesidad de desarrollar una nueva teoria necdnice. aplicable a los fendmenos microscépi cos. fn este capitulo empezaremos a consttuir esa nueva teorfa y pare hacerlo empezaremos por enunciar ta hipétesis de Luis de Sroglie, sus implicaciones y su confirmacién experimental, Esto puede considerarse como una continuacién o complemento del material det capftulo anterior. Luego empezaremos a cons- truir “paquetes de onda" y a mostrar por qué son buenos candi datos para representar "particulas" dentro de un nuevo forme lismo, Pero antes de desarrollar este Programa, diremos unas pocas palabras sobre el surgimiento de la Mecdénica Cuantica. La fiecéntca Cudntica "moderna" surgié entre 1923 y 1927, cuando Se propusieron, casi al mismo tiempo dos formulaciones: La Hecd nica Matricial y la Hecénica Ondulatoria. En este curso presen taremes primero la segunda formulacién y aplazaremos la presen tacién de io Necénica flatricial hasta bien avanzade el curso, pero podemos anticipar una descripcidn muy general del enfogue de esta formulacién. La Hecénica Hatricial desarrollada por Heisenberg, Born y Jor= dan parte de un andlisis erftico de la antigua tearfa cuantica. £1 punto de vista fundamental es que en toda tcorfa ffsica es preciso hacer una distincién entre las cantidades que son ob- Servables (susceptibles de medicién expetimental) y aquellas Gantidades que no to son. Las cantidades observables deben, ne cesariamente, figurar en la teorfa para que ella pueda hacer predicciones susceptibles de comprobaci6n experimental; las can tidades © nociones no observables, que muchas veces se introdu Gen en ta teorfa como auxiliares, pueden ser modificadas o de= jadas enteramente de lado sin perjuicio para la teerfa. La an= tigua teorfa cuéntice recurrfa a un conjunto de nociones que no tenfan fundamento experimental y que no podfan, por tanto, Mecdnica Cudntica - Cap. I -40~ se debieron a que algunas comprobars: couos un ejempto, que segura de estas 7 mente aclarec: el argumento. La nocién de orbite electrénica (as érbitas circulares de Bohr o las elipticas de Wilson y Sommerfeld) no tienen una base experimental, Uno puede pensar, sin embargo, que sea posible uir cl movimiento del electrén en una de estas 6r bitas y que si ao se ha hecho ello se debe a dificultades expe rimentaics, pero no a limitaciones de principio. Para determi- nar Ja Grbita, tendrfamos que hacer una serie de determinacio- nes sucesivas de Ja_posicién dei electr6n, con un error expe- rimental considerablemente menor que el radio promedio de la 6rbita, a. Para hacer estas mediciones podrfamos usar rayos X de Tongitud de onda lo suficientemente corta, A<< a, "ilumi nar" el] Atomo con estos rayos X y observar la dispersién de Jos fotones por e? electrén a medida que transcurre ej tiempo. Pero ya sabemas que en la dispersién de un foton de rayos X por un electrén hay una transferencia apreciable de momentum y energia al electron (efecto Compton). El momentum transferido es del orden de h/A>> h/a y por lo tanto al dispersarse e1 primer fotén ocurrird una perturbacién considerable al movimiel to del electrén. Dejaremos al lector (ver problemas) la tarea de demostrar que esta perturbaci6n es mas importante para ni- eros cudnticos (n) mas pequefios; en particular, para el esta Go fundamental (n = 1), la energfa media transferida al elec- trén es por to menos de? orden de 1a energfa de ionizacién, de manera que Ja "drbita” que ee pretendia determinar queda des- trufda despues del primer intento. Puesto que ningdn experimen, cust to permite determinar las érbitas electrénicas supuestas por breda Bohr, no hay mada que se oponga a abandonar 1a nocion de una a Grhita definida, o en otros términos, el hecho de que ef elec- 2) 1a yi trén este en un estado de energia determinado no implica, nece ao sariamente, que el electrén posea en cada instante una posiciét De br definida. Como En el desarrollo de la fiecénica Hatricial, se abandoné 1a no- ety cién de drbita electronica, se partié Gnicamente de datos ob- eas", servables, tales como las frecuencias y las intensidades de racte la radiscién emitida por tos Atomos. La teorfa matricial aso- tas ¢ cia a cada magnitud ffsica observable una cierta matriz (un deja operador matricial), que a diferencia de las magnitudes ffs1- jante cas cldésicas, obedece un algebra no conmutativa, siendo esta tices Ja diferencia fundamental entre 1a nueva mecdénica y su contra~ 3 de una sea ras 6r les expe. letermi- linacio- * expe~ dela rayos “Fumi, n de tiempo os X entum y ferido erelnany movimie, tarea ra ni- Testa elec= jon, de a des- perimen 5 por 2 una 2) I 41 parte cldsica. quiere dc? tracto y esta 0 puede verse este tipo de descripetén.re- ajo de un simbolismo matemStico de carécter abs es fo rezén para que pospongamos su presentacion. La Hecdnica origen ¢ bre 12s 0 capftuls. L. de Brogite lanz6 la hipdtesis de que ta dualidad onda-corpdscuo es una propiedad general de los objetos micros c6picos y que la materta deberfa presenter, como 1a luz, un dobie especto ondulatorio y corpuscular. En otros términos, asf como una onda luminosa esta asociada con una serie de fo- tones (0 se 1a puede considerar asi), asi también deberfa ha- ber una onda asociada con un haz de partfculas o con una par- tfoule solo. Precisaremos més este enunciado general en tas secciones siguientes. uiatoria desarrollada por Schrédinger tiene un vente. Se basdé en los trabajos de L. de Broglie so Sehrd) ger generaliz6 esta nocién de ondas de materia y des- cubrié 1a ecuactén de propagacién de le funcién de onda que representa un sistema cudntico dado, Una regla de correspon- dencia sencilla permite construir esta ecuacién fundamental a partir de la funcién de Hamilton para el sistema clasico co. reespondienta, La ecuacidn de Schr8dinger constituye el elemen to esencial de la Hecdnica Ondulatoria. £1 mismo Schrédinger deiiosirg que Jas dos formulactones (matrictal y ondulatoria) son equivalentes, Como 1a formulactén de Schr8dinger se basa on un Tenguaje on duiatorio e implica ta sobucién de ecuaciones diferenciales, temas con ios cuales el estudiante tiene mayor familiaridad, presentaremos primero esta formulacion. LA HIPOTESIS DE LUIS DE BROGLIE De Gregiie enuncié su hipétesis en su tesis doctoral (1924). Como ya dijimos su idea es, en principio, muy sencilla; es practicamente un enunciado de simetria, en el sentido de que jas “particulas® se comportan en ja misma forma que las "on- das", o en otros términos que si la radiacién manifiesta ca- racter{sticas ondulatorias en unos fendmenos y caracterfsti- €as corpusculares en fendmenos que conilevan una interacci6n de Ja radiacién con ia materia, se puede pensar que algo seme Jante ocurra con ja materia, 1a cual manifestaria caracteris~ ticas corpusculares en ciertos fenémenos (todos los que cono- as de materia, sobre las cuales diremos mds en este © fap. 1 Hecdénica Cudntic Age cemos en 1a a clasica) y ssracterfsticas ondulatordas en otros fe s (hasta este punto, desconocidos). $1 acep | tamos , sua en gracia de discusfdn, le idea de de Broglie. Jo primero que hay que preguntarse es: cudtes serén ta frecuge ciay ta de onda de la onda que asociamos a una par ticula? Recordenos 2) problema inverso, discutido en el capitulo antes rior, 6 sea como se relacionan la frecuencia y ta longitud da onda de uaa radiactén con e1 momentum y la cnergfa de los fou He tones gue asociamos a esa radiacién. Esas relaciones sont © eyte e Eos hy y pe hAr (2.4) 4 Primero movimi c! De Brogtie postufs que fa Longitud de onda dy La {necuencia eae v de 2a onda asocéada con una partteuta de momentum p y en espect? pia nefativistica totak E , estan dadas por Las ecuccones: © RGLAgAS! j rd. perié ae hip y ve Efh (2.2) 8 onde ot t Bs y que ef movimento de 2a partleuta estd gobernado por tas perfies pacpdedades de paopagacién de La onda asociada. ortogont Calculemos la velocidad de propagacién de las ondas asociadag daeeera con 1a particula, Dicha velocidad es: gonales coincidt ee uearaE, ar u v 7p (2.3) ne . forma. 1 usando expresiones relativisticas para la energia total y el cidad de momentum : da.(u er Vocidad B= met A> (wel? yy peme w/ A (w/e)? (2.4 pees: | ejemplo) obtenemos de inmediato: us ct/v (2.5 las onde tada de} Pera vy es la velocidad de la partfcula (< c) luego Ta velo rencia s cidad de propagacién de las ondas resulta fiayor que 1a veloc, Ecce dad de la luz, 6 sea, que la partfcula se quedarfa atrés y s' aan de onda asociada, no podria ser tal. Ademés este resultado pare! § aes 1 poner 1a hipétests de de Broglie en conflicto con la teorfa barat de la ralatividad; perc este G@ltimo temor es infundado, pues qeene Aecdnica Cudnt i 43 arias 34 acep que 1a teurfe det sd ssohibe velocidades mayores Broglie, que ce sdio Sen gue estas velocidades se refieran 1 frecucn4 a trans sgig (como ocurre en una onda Tuminosa) ana para pero ra las "ondas de mater{a" no transpor- tan ega energi2 se mueve a la velocidad de Ja part se eviterfa tudo conflicto con la teerfa de 1a alo ante relatiyidad. Pero of es evidente que tendremos que buscar otra jitud dé “velocidad jada con Ta onda que pucda representar ta velo los fo cided de lo partfcuta, puesto que le velocidad uno cumple son: este requisits. Veames como puede lograrse esto. (2.1) Primero recordemas algunas caracterfsticas esenciales de un : movimiento onowiatorio. En Ja propagacién de una onda sinu« soide) tendremos supcrfictes sobre las cuales la fase es 1a cuencéa misme y que pedremos Namar-superficies “equifasicas". Has py ends espectficamente ia fase de todos jos puntos de una superficie ones: equifésica es Ta misma en un instante dado, auncuando varia- -ré_periddicamonte con el tiempos Tenemos también "frentes de (2.2) onda” gue son suserficies méviles sobre las cuales la fase no : slo es uniforme sino que permanece géja a través del tiempo las superficles equi tésteas son une cofaccién Infinita de Suz A has perfictes colocadas una tras atré y la familia de trayectorias ortogonales a estas superfictes constituyen Tos “rayos" que usamos en un contexte de 6ptica geométrica. Los frentes de on- sociada: da se mucven en le direceién de los rayos (son también orto~ gonales a elivs) con ta velocidad de propagacién de ia onda, coincidiendo sucesivamante con las superficies equifésicas. ae Para el cago de ondes sinusotdates, propagandose on cualquier forma, 12 Gmice velocidad que caracteriza 1a onda es la velo- aly el cidad de propagacién, o sea Ja velocidad de jos frentes de on da(uen nuestra notaciéa) gue se conoce gencralmente como ve locldad de fase y que de ahora en adelante denotaremos con TF (2.0) Vs Pero el lector también sabe gue cuando se hace una su- : perposicién de una serie de ondas sinusoidales (planas. por ejemplo}, esa superposicién se puede hacer en tal forma que (2.5 las ondas se interfleran constructivamente en una regién limi tade del espacio y que en cualquiera otra regidn 1a interfe- Ja velo: Fencta sea destructiva. La regién en donde 1a interferencia a veloc es Gonstructiva no os necesariamente estética (10 es en el ras y § Caso de ondas estacionarias) y hay, en este caso, otra velo= notaerel cidad; ta rata ce cambio de 1a posicién de la regién donde la econte interferencia es constructiva; a esta velocidad se le da el lor puasd nombre de velocidad de grupc. Tratemos ahora de Mevar estas ideas a una exprosién matematica, Hecdnice Hecdnica C cap. I -44- Aunce vo nse ser alcanzado sino cuando que superporg invinico co ondas sinusoidales, empe- cemos © ncili: la superposicion de dos ondas Conside sinusoidal de amplitud unitaria: y (x,t) = Sen (kx - wt) (2.6) ee siendc & y w# 2m. Yael lector sabe que esta | funsi nta una onda que se propaga en la direccién po | sitive dei x y el significado de los diferentes paréme- tros de] 2 {ky w6 Ay v). Por lo tanto sélo haremos no: tar que jos cores 0 nodos de 1a onda se encuentran en posicto nes x, Jas cuales: kx, cotton, n= 0,21, # 2.00 0 sea que x, = ET + Et y¥ estos nodos (y todos los puntos de la onda) se desplazan on 1a direccién positiva del eje x con una velocidad: ve = dx,/dt = w/k. Ahora si constdcromos 1a superposictén de dos ondas cuyos n= meros de onda (k) y cuyas frecuencias angulares (w) son muy cercanss: ¥ (xt) = Wixst) + WeCxst) ¥, (Gt) = Sen (kx = ot) Yo (xst) = Sen { (k + dk) x - (w+ du) t} Usando la identidad trigonométrica: Sen A + Sen = 2 Cos $ (A-B) Sen $ (A+ 8) obtenemos: ¥ (x,t) = 2cos {gh x - $e th sen {(k+ ak fa doy 4 (w+ Fe} Hecdnica Cugntica- Cap. 7 A ene que se puede evcribsy, apreyimedamente : empe- ondas. v(x, th # t Sen (kx ~ ot) (2.7) representa esta funcién en un instante dado. EV 2.6) Plast) ests aati in po | Eas aréme= t mo no | I vosicioe t 2.J~ Suma de dos ondas sdnusoddates de gnecuencdas Lege nanente dégerentes, Los grupos de ondas se mueven hacda £a derenha a una veeocddad dada por La ec. 7.8. ntos : Ee segundo término de 1a ec, 2.7 representa la misma onda viaje- sje x ra de la ec. 2.6, pero ahora modulada por el primer término, de manera que ias dos ondas, de frecuencias muy cercanas pro- . ducen un infinito nimero de grupos de ondas. Haciendo, al pri. sos nd- ner término de ta ec. 2.7 €1 mismo angiisis que hicimos para 1 muy la ec. 2,6 vemos facitmente que le velocidad con que se mueve cada grupo de ondas esta dada por = duf2 . do Yq aK72 * dk (2.8) Y se puede demostrar gue esta relacién es vélida adn en el ca- t} So de superponer un numero infinite de ondas pare obtener un Solo grupo de ondas. Veamos ahora si esta expresién para Ja velocidad de grupo tiene una relacién dtit con le velocidad de una particula, que pretendsmos representar mediante un grupo de ondas. Empecemos con las ecs. 2.2: ) w= Eh k = pf (2.9) k de fas cuales obtenemos : dw = dE/h y dk = dp/h (2.10) ky ys Por tanto la velocidad de grupo seré: = dE/dp (2.41) Hecdnica Cudntica - fap. J ~46- Pero E ¥ eatén retcionidas nor la ecuactén : gf 2 cf p2e {myoct}t e donde obtenemos BE. ge de donde 0 f= ct B wiente la velocidad de grupo sera: vg = ch (2.18 srgia relativistica total y el momentum pueden escri Pero le birse como: E = mc? y p= my, siendo m2 mf Yl - (v/c)? y por lo tanto ia velocidad de grupo estaré dada por: vo ect Bey (2. 13); L me Par De manera que ta velocidad de un grupo de ondas coincide con 4 td Ja velocidad de ta partfcuta y por To tanto dicho grupo de on- ae das es un buen candidato para representar una particula, en el] 7 marco de la hipétesis de de Broglie. En realidad, hasta este pee punto, no hemos construide ese grupo 0 paquete de ondas, pues er noshemes limitade a superponer solo dos ondas, pero si acepta~ que mos ta generatizacién de la expresién 2.8, lo dems se sigue imp en forma légica, Construiremos, mas adelante, paquetes de onda | aa por superposicién de un nimero infinito de ondas y discutire- si mos m&S sobre Sus propiedades. Pero antes es conveniente hacer ae algunos comentarios adicionales sobre Ta hipétesis de de Brogi Mae Hoy otra prueba que las relaciones postuladas por de Broglie aa (ec. 2.2} deben soportar para que sean factibles. De Broglie aa8 pretendia que tas ecs. 2.2. fueran expresiones de leyes natu- ae reles, pero puesto que elias tratan de relacionar el movimien Bee to de ta particula con el movimignto de una onda asociada, de fee berfan ser vélidas en cualquier marco de referencia en que mi hie damos 1a velocidad de Ta particula. Clare que al medir 1a veto cidad cn diferentes marcos de referencia no obtendremos el mis | mo valor, pero los valores obtenides en dos marcos diferentes deben estar relacionadas mediante una transformacién de Lorentz. La prueba entonces consiste en examinar lo que sucede a las diferentes cantidades relacionadas en las ecs. 2.2, cuan do se hace una transformaciéa de Lorentz y, si han de sobre- vivir, deben conservar la misma forma, o Sea que deben ser co- variantes, para usar la terminologfa comin en estos casos. De Broglie sometid sus relaciones 8 ests prueba y comprobé que efectivamente si eran covariantes. Hecénico Cudntica- Cap. T 47 Otro int 2 ya el lector se habré& plan teado, gado tanto con particulas, no se hi ciones de su caracter ondulatorio? Sard po gar a gbservar esas manifestaciones? Tratemos de conte: primora pregunta y para cllo consideremos una particu quefia, por ejemplo, de wn radio de 10°" cm, dens ided @ Se mueva con una velocidad baja v = 1 cm/seg. Puesto gu podemos calcular ef momentum a partir de ta relacién cldsica y obtendremos p = 4 x 10711 gm cm/seg. Para tal partfcula, 1a longitud de onda de de Broglie es : Ae h/p «4.6 x 10728 cm, Pare poder ver manifestactones ondulatorias, esto es fenémenos de interferencie o difraccién, tendriamos que hacer incidir estas particulas sobre un par de ranuras o sobre una retfcula de difraccién, tal que la separaci6n de las ranuras o de las rayas de Ta reticuta sea igual o menor que la longitud de onda. Pero Ta longitud de onda es varios érdenes de magnitud menor gue les dimensiones atémicas, por Jo tanto es practicamente imposible llegar a ver interferencia o difraccién de las ondas asociadas con perticulas del tipo considerado. Sin embargo, cuando consideramos electrones con energtas rela tivamente bajas (de? orden de 10 eV), Ya longitud de onda de de Broglic, asociada con ellos es dei orden de 10° cm o sea del orden de Jes dimensiones atémicas y por Jo tanto del orden de magnitud de jas distancias interatémicas en una red crista lina. Esto sugicre 1a posibilidad de que se observen efectos de difraccién cuando un haz de clectrones se hace incidir so- bre un cristal, y este experimento seria una prueba directa de las ecs. postuladas por de Broglie. Davidson y Germer (1927) hicieron incidir electrones sobre una red criséalina y observa ron, efectivamente, que ta reflexién de ellos era maxima en ciertas direcciones. Estos resultados permiten hacer una com- probacién directa. Por ejemplo, Davidson y Germer usaron elec trones con energfia de 54 eV, para los cuales 1a longitud de onda de de Broglie es de 1.67 A y observaron un pico en una direccién que hacia 50? con ta direccién del haz incidente, si Se supone que este pico corresponde a difraccién de primer or. den, se puede usar la ecuacién de la reticula de difracci6n: mys d Sene A 3) y con tos po/m es la velocidad clasica de 1a partfcula, cuyo vector de onda medio es ky y cuyo momentum promedio es po. hk. . Be manera que Ja velocidad de grupo del paquete coincide con ta velocidad de la particula. El paquete mantie ne su forma gaussiana, pero se expande a medida que transcu= tre el tiempo, como puede verse de tas siguientes consideres ciones. El denominador del exponencial, en una funcién de Gauss, es 2.57, siendo o la desviacin estandard, por lo tan- to, 1a desviacién estandard en cualquier instante t esté dada po 2 : SUCeye gp eet aticg yg hemes (3.13) 3 tagnt ¥ hemos cambiado 1a notacién haciendo a = o . De manera que 3i empezamos con un paquete, distribuido sobre una region del espacio Ax ~ og . a medida que transcurre el tiempo e7 paquete de ondas ocuparé una regidn cada vez mayor ax vo (t). Nétese gue mientras mejor definamos 1a posicién del paquete en t = 0, 0 sea, mientras menor sea op , més répida seré la expansién de ose paguote, Esto parece muy extrafio, si pensa- mos eh nuestra experiencia con particulas macroscdpicas, cuya Posici6n se mantiene bien definida, pero nétese que el coefi- Ciente de t? en ta ec. 3.13 es proporcional a fi e@ inversamen te proporcional a la masa, de manera que para una partfcula ma croscépica este coeficiente sera muy pequefio y la expansién del paquete sera despreciable. tuevamente ol hecho de que Sea muy peguefia es To cue hace que estos fonémenos s610 puedan Ser observados en una escale microscépica. Para terminar esta scccién, hagamos algunos comentarios adicia nales. Dijimos que ia envoivente de? paquete de ondas (ees 3.9 y 3.11) puede interpretarse como una distribucién de proba bilfdad para la posicién de la particula. fsto no es algo que Se limite al paquete de ondas o a la forma supuesta para ese Paquete. Ya en el capitulo anterfor, al discutir el caso de experimento de Young (sec. 6) habfamos diche que la parte ondu latoria podia interpretarse como una distribucion de probabi Jidad, que nos dice cudi es fa probabilidad de que cada fotdén Tlegue a un punto de ta pantalla. Esta interpretacién, que es | i | | | Mecénica Cudntice ~ Cap, I =54~ la de a rh Ta que usemos en este curso y frecuoncia. A medida que pro- grese, ivomos precisando mejor sus im plicac La interpretacién probabilfstica implica que la funcién de onda ¥ (x,*) debe ser normalizable, de manora que Lely Oxst)]? dx = 1 (3.14) Este requisite restringe el tipo de funciones que pueden usar se para representar Ta probabilidad do encontrar una particu — ja; por ejemplo, si usdéramos, para ¥ (x,t) una funcién sinusog dai_etla no seria normalizable directamente, pucsto que la amplitud es unitaria y se extiende sobre todo el dominio de la variable de posicidn, por lo tanto el integral de la ec. 3.14 | diverge, Verenos que una onda sinusoidal plana es, sin embargo, Gtil en muchas situaciones y que hay maneras de obviar el pro blema de la normalizacién. TRANSFORMADAS DE FOURIER. DELTA DE DIRAC. En ja secctén antertor, al eralizar la superposicidn de 7 ec. 3.2 a una integral (ec. 3.3) prdcticamente hemos usado, sin identificaria por su nombre, una transformada de Fourier La generalizacién que hicimos fué motivada y justificada, y= ahora ya sabemos que este tipo de integral (el de la ec. 3.3). es Gtil, pues nos permitié obtener un paqucte de ondas locali | zado que Sirve nuestros propésitos de representar una particu | da. Ahora haremos una prosentacién formal (pera ne rigurosa) de Ta transformada de Fourier, Este enfoque to usarenos varias veces en el desarrcllo de estas notas y queremis auc el lec- tor lo sepa. Consideramos mas pedagégico este onfoque pues asi el estudiante va viendo sugir 1a necesidad de ciertas re Jaciones mateméticas, que si se presentaran primers desde eT punto de vista matendtico, no parecerfan tener mucho objeto. La_transformada de Fourier cs una generalizaci6n de la expan — sién de una funcién en términos del conjunto completo consti- | tliido por las funciones seno y coseno (6 e1%%), que el estu- diante ya ha encontrado en su estudio de ondas. Repasaremos muy brevemente las nociones de estas expansiones. jun sie (nix ci} ec. Cos don: Nechnica Cudntice - Cap. 1 fe Sea f(x) une continuidade f(x) puede sencs: mntinue (o con up riimero finito de dis- } en el intervaic [-a, a] . Como es bien sabido presarse en términos de una serie de senos y co- fx} = Cos (nmx/e) + Jb, Sen (nux/a) (4.1) Las funciones Sen (nwx/a) y Cos {nrx/a) constituyen un con- junto ortogonal, 0 sea, que para cualquier n 6 m, tendremos: g gn(X) q(x) dx = 0 stn xm (4.2) siendo g,(x) cualquiera de las funciones Sen (nax/a) 6 Cos I (nx/a). Esta condicién de ortogonalidad permite calcular f& i cilmente los coefictentes a, y b, de ia expansién dada en Ta ec, 4.1, Basta multiplicar ja ec. 4.1 por Sen (kax/a) 6 por Cos (knx/a) e integrar desde -a hasta a, para obtener: {2 f(x) Sen (knx/a} dx ta (4.3) a k 4 f8 F(x) cos (kaxsa} ax ta La serie de Fourier también puede ser expresade en términos de Tas funciones exp (intx/a), para ello basta usar las rela ciones entre Sen x, Cos x, e'* y o!% y deducin que f(x) se puede escribir como: f= J A, exp Cinwx/a) (4.4) donde A, =F (2, - iby) pare n> 9 yA, = 4 (a, + iby) pa yan <0, Usando la ortogonalidad de las funciones exp (inwx/a) f en el intervalo [-a, a] , se pury demostrar que Mecnica Cudntica - Cap. 7 ~56e axsa) dx (4.5) expansioncs anterfores son Gtites para funciones defini- - lo finito, que pueden continuarse fuera de eto para formar funciones periédicas. Pero hay mu- clones que no cumplen ese requisite, per ejemplo, vr funciOn que decrezca exponencialmente cuando |x|+= . sién de Ja expansién a funciones definidas sobre un o [-= , te] , se puede hacer, siempre y cuando las s a expandir satisfagan la restriccién de tener cua segrable, o sea si: LPFG) dx < te Para tales casos se puede aplicar el siguiente proceso de li. mite: $e define una variable k = nt/a y una funci6n g(k) = (277 a A,)y con estas definiciones es posible demostrar que ene} limite cuando a +=, son validas Tas relaciones siguien f° #lx) oT ax (4.6) Lp siyy gikx F(x} = == fF gfk) a! ™™ dk Von ~% Si se compara la segunda de estas ecuaciones con 1a ec. 3.3 para caso t = 0, se vera que, excepto por diferencias en notacién, son tdénticas, © sea que 10 que habiamos usado an- tes es una relacién que nos dice que ¥(x,0) es 1a transfor- mada de Fourfer de ta funciéa A(k) que nos representa la dis tribucién de los vectores de onda. Pero las ecs. 4.6 tienen mayor contenido que ésto, puesto que la primera de ellas nos permite calcular la distribucién de los vectores de onda, a partir de conocer la distribucién espacial f(x) (6 ¥(x,0)) © sea que nos da una forms de invertir Ja transformacion. e ta pueden generalizar 2 tres n forma manteniendo desde luego 1a nde que i 3 que se va a transformar tenga integrable. neralizecién es la siguiente: a2 BE RR FOF) = (1/20) fg (R) ef FT ak i oe (4.7) alk) = (ran) gp ecky ater at Nota: Usaremos dF (6 d*r)para denotar integrales de volumen. Pero e1 contenido de las ecs. 4.6 6 4.7 es adn mayor. Supon- gamos que, de aiguna manera, establecemos que cn un instante dado de tiompo (que podemos, arbitrariamente Iamar t = 0) sabemos que una parttcula esta ubicada en una posici6n x, con una incertidumbre ax. Si representamos esta perticula, en ese instante, mediante un’ paquete de ondas de cualquier forma (podria sér el paguete gaussiano de la ec. 3.9) tendre mos una funcién ¥{x,0) bien definida y con ella podremos cal cular Ja distribucién de vectores de onda que estan represen tados en ef paquete (que no es otra cosa que 1a distribucion de jos momentums), mediante 1a primera de las ecs. 4.6, 0 sea: 1 gikx ¥(x,0) e'™™ dx (4.8) Ta be Pero una vez que conocemos g(k), podemos catcular 1a funcién Y(x,t), en cualquier instante posterior, usando la ec. 3.3 que es, esencialmente, le segunda ecuaci6n 4.6, este es: FP alk) ef (KR = 98) ge (4.9) Esto implica que el conocimiento de 1a posicién de 1a particu la, dentro de los limites en que podemos definir una"posicién” fos determina e] comportamiento postarior de la partfcula, o sea, nos permite predecir ia probabilidad de encontrar la par ticula en determinada posicién y en determinado instante pos- terior. Esta es una caracteristica importante del formalismo, pues coincide con to que ccurria en la Fisica Cldsica en donde bastabe conocer la posicifn y e? momentum de una particula en un instante inicial dado para poder determinar ce? comportamien to posterior de ells, pues las ecuactones diferenciales que Mecdnica Cudntica - Cap. 1 Mecdnica C ~58~ controlan su moviniento son dz primer orden en el tiempo. Fendremas caortunidad de ver aue la ecuacién diferencia? que el describe o vontrola 1a eyoluctén cudntico de una particule son ¢ (ecuacién d2 Schrodinger) también es de primer orden en el i tiempe y que por lo tanto esa caracteristica clésica se pre- bre 3 serva er ef terreno cudntico. Pasemos shore al segundo tema de esta seccién que es Ta Ila ada "delta de Dirac". La introducimos en este punto, pues es pot un buen auxiliar en una serie de cAélculos que involucran tran} fornedas de fourier y nos seré de mucha utitidad para obtener algunos resultados importantes. Consideremos ena funcién f(x) definida por: © fl/as xe Fx S Het G ; (x) + * (4.10) Lo 3 xc ke fs x? xt § Si dejamos que a tienda a cero, esta funcién tenderé a infi- | nite en x * x9 y Seré cero para todos los demas valores de xi] pri pero e} deea entre f(x) y ei eje x permanecerd constante 2 4 trar | igual a la unidad, independientemente de cual sea el valor d¢ ar f° (x) dx = (@.41) oe 2 siends La forma explicita que hemos supuesto (ec. 4.10) no es de ue mucha trascendencia y hay muchas funciones que satisfacen no cor el requisite de tender a esta forme peculiar en el limite de 4 nula algtin pardmetro que conticren. Por ejemplo el limite cuando x . a> 0 de las siguientes funciones, es también cero cuando Rete X # Xe e Infinite cuandes x = xe : to -booiae (4.12) fy eee ta ° Le ec tiene Fx) = Le exp f(x - xo) */2e7F (4.13) | an fi a q bien < Ja fur 59 ca x - | Ene? mite cuando functones son singulares; { son cero en todas p un punto en que se vuel i ven infint fs a la que se le dae} nom- | bre de funcién defta de Diane, que podrtamos definir: & (x ~ Xo) = 6 para x # xX (4.14) Prr’s (x ~ xg) dx © 1 para cualquier e> 0, Xore La “funcién® delta de Dirac no es una funcién de acuerdo a Ja definiciée metemitica usual de una funcién, la cual requig re que una funcién tenga un valor definido para cada punto de su dominic. La delta de Direc es algo m&s general que po- drfamos llamar “funcién impropia" para destacar su diferencia con una funcién definida en la forma usual. Por tanto (x). no eS und cantidad que pueda usarse en andlisis matemético como una funcién ordinaria, sino que su uso debe estar confi nado a ciertos tipos simples de expresiones para las cuales sea obvio que no puede resultar ninguna inconsistencia. La proptedad mas importante de la funcién delta se puede ilus trar por medio de ia siguiente igqualdad: £2 O08 (x ~ x0) dx = Flxe) (4.15 siendo f(x) cualquier funcién continua de x. Podemos ver fé- cilmente Ta validez de esta ecuaciéa, a partir de la defini- cién dada en ta ec. 9.16. Para cualquier entorno de x, que no_contenga et punte x», 1a contribucién de este integral es nulaz sé10 hay que considerar un entorno de x alrededor de Xo » para 61 podemos tomar f(x) = f(xo) y suponerla constan= te, de manera que tenemos fPE(X) 6 (x = Ko) dx = Fxg) [EPPEB(K = Ko) dx = Fle). te Kare La ec. 4.15 demuestra que auncuando una funcién impropia no tiene un vaior bien definido, cuando ella se presenta como Un factor én un integrandos la integral si tfene un valor bien definido. Sera stempre en este contexto en e] que usemos la funcién deita de Dirac. Mecinice Cudntica - & =80- una forma derivaca 5 i) © 6, para x <0 sl, para x> 0 y hem Podemos yerifécar que csts definici@y es equivalente a la ie 7 gad en ie ec, 4.14 0 en ja ec. 4.15fisando 6'(x) en lugar de conpr & {x} en un integral det mismo tipgaque el de 1a ec. 4.15 evaluamos entre los Tfmites a y b ganbos positivos): Pera dea, bey bar pb ¢. f? f(x} oo Cx) dx © F(x) Cx)PPAE SP #°Cx) Ox) dx ta of ta ff donde hemos integrado por partg?. Usando ta defintcién de fet @ (x) dade en la ec. 4.16, poggmos evaluar el primer térmi- no y obtener f(b). En el integpal que queda, of integragdo se anula para x <0 y para des simplemente sF'(x) dx, de manera que obtenemos y y lag geured JP Ox) tc) ax = 6b) MFP? #00 dx los do t, 5 en un = (0) puede « tes, ce que concuerda con e7 res@ftado de aplicar ta ec. 4.15 a este integr caso (x = 0) quicra Hay una serie de relacjMnes o ecuaciones que se pueden escri | Veamo bir_para funciones deigf. Estas ecuaciones son, esencialmente, | que una reglas de manipulactégyaloebraica cuando tenemos funciones de Four delta, £1 significadgetie todas elias es que los dos lados usar ef dan resultados equivgfentes cuando aparecen como factores en transfo un integrando, Ejemgfos de estas relaciones sont cién ex wl) = ba) 8(-x) Bw) x &(x) Ao ‘ ‘ a stax) feb 66x), (20) (4.19) esta fa su tran (x = b) © 8fa - b) (4.20 (cs a) = fa) 6 (x ~ a) (4.21 fela -.x) dx F(x) Mecnica Cudntica ~ . ‘ ~80+ = 3 funcién delta es como Ta definida nor Una forma ale dertvade = 0, para x <0 >* (4,16) “1, para x> 0 Podemos verificar que sta definicién cs equiyalente a Ta dad en ta ec. &.14 0 en Ja ec. 4.15 usando 6'(x) en lugar de 8 (x) on un integral de? mismo tipo gue el de ta ec. 4.155 evatusmrs contre tos Ifmites a y b (ambos positivos): p> etx) 9" (a) oe = F(x) @ GOP = PP t°(x) 06x) ex donde hemos integrado por partes. Usando 1a definicién de 6 (x) dada en la ec, 4.16, podemos evaiuar el primer térmi- no y obtener f(b). En el integral que queda, el integraddo se anula para x <0 y para x > 0 es simplemente Sf'(x) dx, de manere gue obtenemos: JP FUx) of(x) dx = #(b) - fp? Fx) ax a = £(0) 2 que concuerda con el resultado de aplicar Ta ec. 4.15 a este caso (xo = 0). Hay una serie de relaciones o ecuaciones que se pueden eseri bir pare funciones delta, Estas ecuacianes son, esencialmente reglas de manipulactén algebrdica cuando tenemos funciones delta, £1 significado de todas ellas es que los dos lados dan resultados equivalentes cuando aparecen como factores en un integrando. Ejemplos de estas relaciones son: BM-fA- Fo). O {Ar za) Sl-x) = 8(x) Blio-x) =u (a7) x 6{x) = 0 (4,18) stax) = b 3(x), (a0) (4.19) [6(a -.x) dx 6 (x - b) = 6a - b) (4,20) f(x) 6 (x - a) = fla) & (x - a) (4,21) Mecanicc La Paré esti sui Ta de Mecnica Cudntica - Cap, I 61 : q La ec. 4.17 dice que {x} Para verificar la ec. 4.1 f(x) @ integremes funcién par y es trivial: & vsemos cualquier funcién continua L800) x 8 (x) dx = fax) 8 (x) dx = glo) = 0 y hemos definido Te funcién g(x) = xf(x) que es cero en x = Qs si f(x) no tiene una discontinuidad en ese punto, La ec. 4.19 puede comprobarse en forma similar y dejaremos 1a comprobacién como un ejercicio para el lector. essere ace Para verificar Ja ec. 4.20 consideremos una funcién continua de a, fa), entonces: {fla) da fe (a= x) dx 6 (x ~ b) ® : a {[8(x-b) dx f fa) da. 6 (anx) = [6(x-b)dx#(x) / laf fea i = ff{a)da 6(a-b) y Ja Gltima igualdad se escribe por ser ambos ladas de la ecuacién -- iguales a f(b), en virtud de la ec. 4.15. Ast los dos tados de ta ec. 4.20 sen equivalentes como factores en un integrande con a como variable de integracién. Se puede demostrar, en 1a misma forma, que también son equivaten tes, como factores en un integrando,.con b como variable de fnteoracién, de manera que la ec. 4.20 se justifica desde cual quiera de estes dos puntos de vista. Veamos ahora otra aplicactén de la funci6n delta. Dijimos que una onda plana no puede ser sometida a una transformacién de Fourier, pues no ticne cuacrado integrable, pero podemos usar e] siguiente artificio para lograr una expresién de la transformada de Fourier de una onda plana. Escribamos 1a fun cién exp (ikox) como: Lim exp (- a x? + ikex) (4.22) a0 Para todo a ¥ Oy antes de tomar ef Léméte, e1 cuadrado de esta funci6n es integrable y por lo tanto se puede caleular Su transformada de Fourier: | Mécdnica Cudntica - Gap. 7 -62- wfa stm Gkox) grikK gy (4.23) El integral puede evaluarse, completando el cuadrado en el ex, ponente, como ya To hemos hecho antes, E7 resultado est exp {-(k - ko)? /4a} Cuando «+ 0, g(k) tiende a infinito si k = ky y tiende a ce- vo ef cuatquisy otro punto. Ademds el integral { g(k)dk es* una constante independiente del valor de a. Esta constante tiene el valor ¥2n, como el lector puede comprobar facilmente, de manera que ta funcidn o(k) se pucde escribir como Vii 6(k - ko), por un lado, pero por otro lado podemos usar ja ec, 4.23 tomando el limites identificando estos dos resul- tados, obtenemos 1a relacién: Bef oto) ax 2 8 (k= ka) (4.28) Debe ser claro que no hay nada especial respecto a 1a notacién usada y que las variables x y k pueden ser cualquier par de variables, de manera que 1a ec. 4.24 puede escribirse también cone: yy 8 (ue ug) se f eiluruedy ay (4.25) Este representacién integral de la funcién’é- de Dirac es uno de Tos auxiliares mas poderosos on la svaluacién de integra- Jes y tendremos oportunidad de usarla muy pronto. Para terminar esta seccién, discutamos brevemente sobre la derivada dela funcién delta, que podomos obtener facilmente a partir de la Tepresentacién integral. Escribamos 1a derivada de la ec. 4.25, pero usando Ta notacién u=x y v= k (esto invierte los papeles de x y k, con respecto a la ec. 4.24): ; (4.26) eik(x-xo) gy 6x = xe) = 5) er si "de deb nor tie so Mecénica Cudntica - Cap. I 63 5) Es muy facil demostr propiedad: [2 FUn)E (x = Xe) dx = - F (4,27) CONSERVACION DE LA NORNALIZACION. Ya hemos visto (seccién 3) que la funcién de onda ¥ (x,t), © mejor su valor absoluto |¥(x.t)|* = ¥(x,t) ¥*(x,t) se debe interpreter como una distribuciOn de probabilidad para la po- sicién do la partfcula on cualquier instante t. Esto quiere decir que a probabilidad de encontrar la partfcula entre x y x + dx,.en el instante tes |¥(x,t)|? dx y que 1a probabi lidad total debe estar normalizada, como sc express en la ecy 3,14. La transformacién de Fourier nos permite ligar la fun- cién de onda ¥(x,t) con la funcién o(k) (3 A(k) en una nota cién usada antes) que contiene informacién sobre el vector de onda (0 el momentum p = hk) de la particula. La interpretact6n estadistica de ¥(x,t) implica que su trans- formada se interprete en la misma forma o sea que [a(k)|?= g(k) g*{k) se considere como la distribucidn de probabilidad para el vector de onda. En otros términos la probabilidad de gua, en una medicién, encontremos que ta partfcula tiene un vector de onda entre k y k + dk estd dada por |g(k)|* dk y esta probabilidad también debe ostar normalizada, de manera que: LPlotk |? dk = 1 (5.1) Sino se presentan rrocesos en los cuales se “creen" 0 se "destruyan” particulas, es légico que estas normalizaciones deben preservarse en ef tiempo. Ro hey problema alguno con la normalizacién de g({k) puesto que esa funcién no depende del tiempo, pero es conveniente mirar con mis detcnimiento el ca- so de ta normalizacién de ¥(x,t) en e7 transcurso del tiempo. Escribamos, nuevamente ia ec. 4.9: y su conjungada compleja: od aq ws kixww't) aye Hactenc uste @ integrando sobre x, tenemos: JT[eGas ty Pe ae = Mak Pak! ghar (ke) ee i ae a pr gh (kok De gy (5.2) Puesto que w = w{k) usamos w y wo! para enfatizar este hecho que implica ia no cancelactén del primer exponencial que apa rece en Ta ec. 5.2, Como el lector habré notado hemos hecho | algunas reagrupaciones menores, despues de hacer el producto, | con el objeto de sjustar ef Gltimo integral a le forma de la ec. 4,25, asi ese integral es simplemente o(k-k') y la ecua~ cién §.2'se puede escribir: | | J? Peety dx = pha fF dk ghk) oe (kt) en Mert geKegsy \ Con ia funcién delte podemos evaluar, de inmediato, el inte- gral respecto a k's vl resultado es s integrand cuando : kK’ y para este ponencial, por tan tenemos: mplemente el valor del alor se cancela el ex- Lee dF ax # fPhaCiey |? ak: (5.4) Este es un resultado muy importante, pues nos dice que si una de las dos distribucianes de probabilidad se normaliza, auto- m&ticamente quedar’ normalizada a otra y ademas que si norma lizamos 1a funcidn de onda’ ¥(x,t) en un instante particular, t = 0 por ejemplo, esa normalizacion se preserveré, puesto que es igual a ia normalizacién de g(k) que es independiente del tiempo. Mecdnice Cudatica ~ Cap, I 65 En este pun ongntar un poco m&s sobre el sig- nificado de le ec. 4. ea la fepresentacién integral de ja funcién delta de Dirac. Sf tenemos una funcién de onda ylx.t) de form sinusoidal, su transformada de Fourier es la funcién delta de Dirac. Este es el contenido matematico de la gc. 3.24, veamos ahora el significado fisico, baséndonos en la interpretacién probahilfstica. La funcién de onda, exp (ikox) | tiene una amplitud unitaria, o sea que [¥(x,t)|? © 1 y es por tanto igualmente probable encontrar 1a particula en cualquier parte del eje x; en otros términos la posicién esta completa- mente indeterminada. Por otro lado, la funcién a(k) es cero en todas partes excepto en k = ky » y por lo tanto 1a, probabi Jidad de que 7a particula tenga un momentum p # po = hike es cero y ta probabiliddd de que el momentum sea {nual a po es uno © sea guc ct momentum de la partfcula cst& perfectamente determinado. Esto concuerda con el resultado ohtenido antes (al discutir e1 paquete de ondas gaussiana) de que las incerta dumbres de x y & (6 p) estan relacionadas (ver secci6n 3) y una determinacién exacta del momentum sélo pucde lograrse $i Ja posicién se hace totalmente indefinida. E1 inverso también es cierto, dada 1a simetria de la transformacién de Fourier, pues si la posicién esté perfectamente definida, 1a funcién de onda sera &{x-xo) y 21 médulo de su transformada de Fourier, Jalk)]? seré una co ante, de manera que la probabilidad de que 1a particula tenga cualquier vector de onda, desde -o has ta t# es Ja misma, en otros términos su vector de onda esta totalmente indeterminado. La jaterpretacién probabilfstica implica que no podemos hablar de valores perfectamente definidos de una variable, sino que slo pademos hablar de cosas como: “valor mds probable", "va= lor medio", etc. Si f{x) es una distribucién de probabilidad normalizada, e] vatar medio de la variable x se define como: = f?x F(x) dx (5.5) Salvo por la notacién, , este debe ser un resultado fami- Viar para el estudiante. Basta recordar lo que ocurre en el ca so de funcién de Gauss, cuando se supone ouc ella representa la_distribucién de probabilidad de los resultados de una medi- cién, en 1a cual se presentan errores a} azar. (Véase, por ejemplo, "Statistical Treatment of Experimental Data" por H.D. Young, NeGraw-Hi11, 1962). La desviacién estandard se define

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