En la obra de Quintiliano la idea que claramente transversaliza todo su
pensamiento es la que versa sobre la correcta expresin de la palabra, el uso adecuado de la palabra til, a travs no solo de la buena forma sino tambin con un piso tico, de rectitud, para as construir al ciudadano modelo mediante la participacin poltica (en el caso histrico de Quintiliano, para construir al buen retor, abogado o poltico). Hasta aqu parece una propuesta adecuada, bastante atractiva para replantearse desde la contemporaneidad el papel del ciudadano en las dinmicas polticas actuales. No obstante, un problema tambin propio de la contemporaneidad se vuelve aqu un obstculo: la comprensin del lenguaje. Segn Agamben el lenguaje termina siendo inevitablemente un mtodo de captura, y de acuerdo a filsofos del lenguaje como Derrida no existe un afuera del texto. Entonces el dilema con la propuesta de Quintiliano est en el propio sujeto que construye el significado, porque as mismo construye el mundo, y el problema se magnifica si asumimos que la construccin de significados pasa tambin por los propios momentos de socializacin e interaccin cultural. Aun as no es necesario hacer filosofa del lenguaje para incluir a Quintiliano, solo falta dejar en evidencia el problema. La verdadera cuestin de la retrica ciudadana, entendindose el problema del lenguaje, es la tica. Es cmo se usa el lenguaje, y no su construccin, la que determina la posibilidad de la retrica propuesta por Quintiliano. De esta forma podramos insinuar que Quintiliano solo le da vigencia a una discusin muy presente en la actualidad: el puente entre tica y poltica. Es una discusin impostergable, y desde el punto de vista que nos ocupa, pasa por las formas del lenguaje, por esas relaciones de comunicacin que construyen la realidad pensada, la cual si no se forma a partir del ejercicio poltico y tico a la vez, terminar nuevamente como ya advirti Arendt: en un mejorado y potente Auschwitz.