De acuerdo a Ethel Morgan -pionera del Movimiento de la Diosa, existen tres

experiencias que nos pueden apoyar a liberarnos amorosamente de nuestras ataduras

mentales: ENOJO, RECRIMINACIN & COMPASIN.
* El enojo es una emocin que emerge de un poder vital interno, que en realidad es bastante benfico cuando los pensamientos que la
dirigen son los adecuados. Reconocer nuestra ira nos lleva a mirar eso que nos amenaza, y nos hace mirar cules son nuestros
mecanismos internos de control.
Si comenzamos a ver nuestro enojo como sagrado nos permitiremos mirar qu quiere decir, por qu viene, de qu cosa nos debemos
liberar.
* La recriminacin -un proceso de devolver las incriminaciones- nos lleva a NO aceptar todas aquellas situaciones y caractersticas que
han acusado al "mal femenino": el pecado original, la brujera, Pandora que abri la caja de todos los males, etc. Aqu, recriminar
entonces, se convierte en un proceso de cuestionar "lo que se nos ha dicho" del "Ser mujer", y cuestionar "la historia" que se nos ha
contado.
Todos los mitos alrededor de lo femenino como "malo" se desmoronan ante nuestros ojos cuando nos permitimos recriminar, y sanar en
nosotras esa parte que ha credo todos esos cuentos acerca de nuestra sexualidad, cuerpo y esencia.
* La compasin finalmente, y una vez sanadas, es la experiencia de percibir y comprender el dolor del otro sin sentirnos ese otro, sin
hacernos vctimas, sin ceder nuestro poder interno. Cuando hemos expulsado todo veneno y lo transformado en medicina para nosotras,
lo individual que nos aconteci se vuelve colectivo y transgeneracional.
Sanando aqu, podemos apoyarnos de esa compasin para tejernos con nuestras relaciones, an con quienes cremos nuestros
victimarios. Y hacerlo implicar un retorno a la memoria de Ser Unidad.