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PSICOLOGIA DE LA SALUD EN EL PERU: UNA DELIMITACION HISTORICO-CONCEPTUAL Hecror Lamas Roins / Rasset Ropeicurz Fatta* UNIVERSIDAD DE SAN ManTt pe Powxes Resumen Introduce al lector en Jos conceptos bisicos de la psicologia de Ia Salud que se asume ‘como una amplia perspectiva de aplicacién de Ia psicologia al estudio del proceso de salud enfermedad y la atencién de salud, Se presenta una perspectiva de anélisis de la Psicologia de la Salud en el Pera. Palabras claves: Psicologia de la Salud, estrés, prevencién, promocién, calidad de vida Abstract Introduce to the reader in the basic concepts of the Health Psychology that is asumed as a ‘good perspective of application of the psychology 10 the study of the process of illness ~ health atention. A perspective of analysis of the Heaith Psichology in Peru is presented. Key words: Health Psychology, stress, prevention, promotion, live quality. Introduceién » Psicologia de Ia salud es entendida como el conocimiento ciemtifico, profesional y educacional de la psicologfa que contribuye a la promocién y mantenimiento de la salud, pre~ vencién y tratamiento de la enfermedad, identifica- cidn de la etiologia y correlaciGn diagnéstica de salud, enfermedad y disfunciones relacionadas y para el anslisis y mejora del sistema para el cuida- do de la salud, asf como para la configuracién de politicas sanitarias. (Matarazzo, 1980). + Doctor en Psicologia, Director de a Sci de Post Grad de a Excuela Profesional de Psicologia de la Universidad de San Marin de Pores mal: pricologia@feesmp.ed.pe "Docent pre Grado, Essel Profesional de Pscoogl, Universidad de San Matin de Pomes Ema fel rodrsof hae ne, 31 Como disciplina, 1a psicologfa de Ia salud ha ‘contribuido significativamente al entendimiento de conductas que promueven la salud y el reconoci- miento de un conjunto de factores socio culturales y conductas que fomentan el desarrollo de la en- fermedad. Hoy en dia, las causas mas importantes de mortalidad en nuestra cultura occidental inclu- yen a los desordenes cardiovasculares, céncer y el SIDA. Estas enfermedades son causadas por un conjunto de factores conductuales, sociales am- bientales y biol6gicos tales como el excesivo con- sumo de alcohol, falta de ejercicio, dieta deficien- te, La importaneia de variables conductuales y psicosociales en un buen nimero de problemas de salud permiten la participacién del psic6logo en cesta drea. La Psicologfa de la salud puede hacer mucho para mejorar el estilo de vida de cada individuo, también para mejorar la calidad de los servicios de salud y reducir sus costos. El rol de Ios psie6logos de la salud en la pre- vencisn de enfermedades es necesario ya que se sabe més de los mecanismos conductuales que influyen ten la salud y en Jos procesos que motivan conduc tas saludables: a la vez que es necesario reconocer~ los en enfermedades crdnicas tales como cfincer, VIHISIDA 0 males cardiovasculares, y estructurara programas de intervencién que ofrezcan estrategias para un cambio conductual que promuevan la salud Y estilos de vida saludable de la misma forma pre~ venir o retardar el progreso de una enfermedad. HISTORIA DE LA PSICOLOGIA, DELA SALUD La salud y la enfermedad han sido a lo largo de la historia motivo de preocupacién pare ta humani- dad, Las primeras sociedades como los Egipcios, Mesopotamia, etc. Crefan que la enfermedad era el resultado de alguna fuerza demonfaca o sobre natu- ral, acudiendo a exorcismos 0 rituales para curar- las, No obstante encontramos a los griegos como uno de los primeros pueblos en comprender que la ERABIT enfermedad era causada por un fenémeno natural La teorfa Hipocratica sobre los humores del cuerpo planteaba que la enfermedad se producfa al ocurrir lun desequilibrio de los cuatro humores que circu Jan en el cuerpo (la bilis negra, la bilis amarilla, la flema y Ia sangre. “Durante la Edad Media la comprensién de la enfermedad se sustento en términos espirituales. La violacién de las leyes divinas desembocaba en enfermedad. En el Renacimiento las explicacio- nes naturales de 1a enfermedad” (Becoia y cols. 1997), “Bn el estudio de las matematicas, quimica y fisica, la invencién del microscopio, los trabajos de Morgagni en autopsia, los de Virchow en patolo- ‘gia y los de Pasteur en patologias, preparan el ca ‘mino para los avances médicos, siendo los cimien- tos de la Medicina Moderna” (Becofia, 1997) Los avances surgidos en el Siglo IX de la Inmmunologia, la Salud Pabliea , van a acer que la Salud edguiera un gran avance. Sin embargo, por ese tiempo era todavia frecuente que e! médico cum pliera también el rol de orientador de 1a familia en lo que a enfermedades se refiere reconociendo cat- sas psicoldgicas y sociales que influenciaban en la aparicidn de la enfermedad. Era frecuente recoger ‘un registro de los pacientes como el siguiente “Hoy i a Juan el farmacéutico, presenta palpitacio- nes y disnea. El estaba angustiado porque temia tuna insuficiencia cardfaca. Yo le recordé que estos ‘sintomas aparecieron después de la muerte de su hijo ceardiépata” (Gonzalez, R. 1984), Se hace evidente que aunque el médico care ciera de entrenamiento psicobiolégico dispusicra de gran cantidad de datos biopsicosociales de sus en- fermos estableciendo profundas relaciones con sus pacientes, Pero al pasar del tiempo la industrializa- cin junto a la migracién hacia las grandes ciuda- des, el ineremento de la poblacién y Ia centraliza- cin del trabajo médico en clinicas y hospitales fue dificultando Ia antigua relacién médico paciente, determinando un alejamiento, Los pncientes empe- zaton a tratarse de acuerdo a su patologia somética, cron Laws Rovis/ Rarast Ropaloutz Fats utilizéndase cada vez menos los aspectos psicol6- gicos y sociales. En el siglo XX, desde los comienzos de la dé- cada del setenta, la Psicologia Aplicada vino expe- rimentando un cambio significativo en cuantos su amplitud y objeto de estudio. La relacién entre la Psicologia y Ia medicina van més alld que Ia Salud Mental. “Los Factores Psicosociales fueron reconocidos de manera creciente como determinantes en el man- tenimiento de la Salud y desarrollo de enfermeda- des, Esa relacién de caracter multidiseiplinario fue evolucionando bajo los nombre de Psicologia de Ia Salud y Medicina Conduetual” (Moscoso, 1994). Los elevados indices de mortalidad a causa de enfermedades cardiovasculares como el cancer, el VIN, ete., permiten una reflexién acerca de la Psi- cologia de Ia Salud y Ia Medicina Conductual. “Los Pricdlogos se han interesado en cuestiones de salud desde los primeros afios de nuestro siglo” (Rodin y Stone 1987) No obstante el interés profesional e investiga- dos en esa drea erecié poco hasta la década del se- senta, pero es en esta década en Ia que se empieza a planear la necesidad de intervenir en los servicios de Salud, (Matarazzo, 1980, Stone, 1979), sin em- argo “un nimero de disciplinas de ta Psicologi (Clinica, Social, Experimental, Fisiologia, ete) con tun interés comtin en cuestiones relacionadas con la Salud se reunié en 1978 para formar la divisién de Ia Psicologia de la Salud y The American Psychological Asociation (APA), naciendo ast for- ‘mal, institueionalmente y profesionalmente la Psi- cologia de la Salud (Becofia y Cols. 1997). Desde su aparicién formal hasta la ectualidad el crecimiento de la Psicologia de la Salud ha sido asombroso, Hay varios hitos en este campo que vvan a marcar el futuro de Ia disciplina recién crea- da, En 1979 sale a la luz el primer libro sobre esta temética titulado Health Psychology. En 1982 se publica la primera revista dedicada ha este tema Health Psychology. “En 1983 se lleva a cabo una conferencia nacional sobre la educacién y el en- trenamiento de los Psicologos de la Salud" (Stone, 1983) Como afirma Matarazo y Miller en 1983, han sido diversas los factores de orden cientifico y rela tivos al culdado de la salud Ios que han contribuido al nacimiento de la Psicologts de Ia Salud, * En primer lugar tenemos que por el cambio de Ja concepeién de los términos de salud y tener buena salud. Salud conceptualizado como el buen estado de bienestarfisico, mental y social yy no solo como Ia ausencia de enfermedad, En segundo lugar el paralelo al cambio de esta definicién ha sido el cuestionamiento del Mo- delo Biomédico, modelo dominante en medici- na “Téngase presente que en dicho modelo ba- sado en el reduccionismo y el dualismo mente ‘cuerpo, se ha asentado la Medicina Moderna” (Engel, 1977, citado por Becofia en 1997) % Bn tercer lugar el cambio de los patrones de enfermedad antes del siglo XX. La mayorfa de ‘enfermedades mortales eran de tipo agudo e in- feeeioso (neumonia, gripe, TBC, difteria, etc). El uso de farmacos efectivos como los antibisticos y las vacunas as{ como Ia contri bucidn de 1a tecnologia médica contribuyé a crradicar el numero de victimas inherentes a estas enfermedades y aumentar el nimero de enfermedades erdnicas. = Encuarto lugar Ias cuestiones de indole econ6- mica jugaron un papel determinate en la consi- deracién de los factores psicolégicos y conductuales de la Salud Y en quinto lugar “la Madurez de ta Tecnolo- gfa Conductual ha contribuido a la Emergencia de la Psicologia de la Salud en ese momento histérico” (Agnas, 1982 citado por Becofia) eeRaert AT LA PSICOLOGIA DE LA SALUD EN EL PERU Las ciencias médicas peruanas reconocen y des- de muy femprano la vigencia de ideas materialistas y positivistas. En 1878 Celso Bambarén defiende Francemente la filosoffa de Comte y busca fundar el saber cientifico-natural en el método inductivo, re duciendo toda formulacién tedrica a los contenidos de la observacién. Hay quienes inclusive van més allé del simple experimentalismo, sosteniendo ex- plicitamente los puntos de vista del materialismo filoséfico, como es el caso de Manuel Mufiz en su ensayo animismo, vitalismo, materialismo. Introducido en el Perd hacia 1860, el positivis- mo alcanza su méxima vigencia doctrinaria entre 1885 y 1915, Este positivismo, cubre al mismo tiem- po que la filosoffa positiva en sentido estricto, todas Jas formas de! naturalismo, comprendido el materia- lismo y, doctrinas de transici6n hacia el espirtualismo del tipo de las de Fouillée, Guyau y Hoffding. En ‘muchos de nuestros positivistas es sensible la influen- cia kantiana; en ottos, de la escoldstica, la mayoria termina en planteamientos espiritualistas. El primer hito importante para Ia historia de la psicologia dela salud en el Pert, lo constituye la obra de Honorio Delgado y Mariano Iberico, Psicologia, (1933), que constituye una clara expresién del reco- nocimiento de los aportes de Bergson. En esta obra los autores exponen el enfoque espiritualista en psi- ccologia y critican las corrientes opuestas. Delgado, aparece como el psicélogo mis importante entre 1920 y 1930, por no decir, el Gnico. Dirige una publica ‘ién, que fundara con H. Valdizén, la revista de Psi- uiatrfa y Disciplinas conexas (1918-1924), da a.co- nocer la prueba de Rorschach y,en especial, los apor- tes de los teéricos alemanes a la psicologta, como por ejemplo, en La personalidad y el carécter (1943), obra en la que presenta a Krestschmer, Spranger, fahler y Jaensch. Delgado introduce en nuestro pais cl psicoanilisis y de 1915 2 1927 se muestra como tun decidido partidiario de Freud, En 1930 en Psico- Jogfa del mito, apunta ya su reaccién antianalitica y en 1938 en Psicologia General y Psicopatologia de las Tendencia Instintivas, puede leerse, segin Seguin, lo més caracterfstico de sus reacciones catatimicas ‘anti-freudianas. A partirde 1939, decididamente anti- Freud, Honorio Delgado aparece partidario de Freud en cuanto este incurre en compromiso con el abstraccionismo y el espiritualismo que impregan la psicologfa clisica. En un segundo momento, acendrando su formacién psicolégica se abre a las influencias de nuevas corrientes y doctrinas: Krestchmer, Stern, Shilder, Husserl, entre otros. Su adhesién al psicoandlisis no ha variado en princi- pio, pero hay un gradual alejamiento de los puntos de vista exclusivamente freudianos y una mayor aceptacién de las doctrinas disidentes, en especial, de las de Adler y Jung. En la via de esta evolucién, soportado ain por principios cientifico positivos, cl pensamiento filoséfice de Delgado serd reclama- do por la problemética ética y existencial. Para res ponder a este reclamo, tiene que habilitar a la psi- cologia como maestra de vida y otorgarle Ia diree- cidn de la cultura humana, Se trata, en este aspec- to, y a decir de Delgado, de que el hombre de nues- tro tiempo tenga una organizacién mental comple~ tamente desarrollada en todos los aspectos del inte- és y del desinterés humanos, al mismo tiempo que armoniosamente jerarquizada gracias a la hegemo- ‘fa esponténea de los valores elevados; que en co- rrespondencia con esta organizacién mental Heve una vida que haga realidad y ejercite con vigor t0- dos los ideales y todas las necesidades que hacen del hombre un ser noble. Al estudio de Is naturale- za humana vital y mévil, con toda Ia riqueza que en ella descubre la nueva psicologia Una psicologia spiritual y una biologa vitalista configuran una concepeida teleologista de Ios fenémenos de la vida en todos sus niveles Laescuela peruana de medicina, emprende des- de 1925, el estudio sistemético del “hombre de los. andes”, bajo la conduccién de Carlos Monge advir- tid pronto los antecedentes hhistoricos de la “agre- sidn climética” que sucede cuando el individuos 0 el conjunto de individuos se trastada de una zona a otra de distinta atitud y los cambios fisiolgicos en sus funciones vitales indispensables para el reajus- tey la asimilacién de un nuevo equilibrio que haga Hecron Liwas Ronis / Rarazt Roveiouz Fauta posible Ia adaptaciGn. Hermilio Valdizan tomé co- nocimiento de estos hechos y, aunque sin sistematizarlos, de modo técito los consider6 en sus descripciones sobre la alienacién mental en el anti- ‘guo Peri y en las enfermedades mentales observ: das contemporiineamente en el aborigen. Gutiérrez~ Noriega encontr6 mayor frecuencia de estados de angustia en loe enfermos que provenfan de grandes alturas. Monge sefialé las alteraciones psiquicas en- contradas en e] “Mal de montaflas erénico” (la “En- fermedad de Monge”), con diversos cambios de con- ducta, y acento en las esferas timica y cognoscitiva, producidos por la anoxemia, Valdizan referia también lo que lamaré “tole- rancia social”, esto es, la existencia de una actitud pasiva y hasta conformista por parte del entorno social hacia las reacciones psicopatolégicas del pa- ciente y el mantenimiento del mismo en el medio familiar hasta un nivel critico de “peligrosidad” diferentemente establecido pero que generalmente se relaciona al riesgo de la estabilidad del niicleo familiar 0 Ia amenaza del equilibrio social, lo que Mevaria recién a la consideracién de la necesidad de aislamiento o la internacién. Ademés, Io que es muy importante en nuestro medio, Ia “conciencia sanitaria” en nuestra masa mestiza a predominio indigena, 0 sea, la respuesta espontinea al hecho de enfermar que trasunta Ia tradicién oral alimentada ‘en sus origenes en las concepciones y las précticas médicas del Antiguo Pert, con los agregados empf- ricos registrados como eficaces de Ia influencia es- pafiola Concepeién que, al decir de J. Mariétegui (1981), se sustenta bisicamente en los mitos médi cos indigenas con su inmenso poder magico- teldrgico 0 mégico-teurgico. En 1938 Delgado y O. Trelles fundan la Revis- ta de Neuro-Psiquiatria, en la que se publican algu- ros importantes trabajos psicol6gicos como los de Chiappo, Luza y Solari Swayne. M. Hall, psic6loga norteamericana, al dar cuen- ta de una visita realizada a Amérien del Sur, relata que en el Pend (su visita data entre 1944 y 1945) trabaja en el Instituto de Biologia Andina (que fun- cionaba en el Hospital Loayza) dirigido por C. Monge, en el Laboratorio de Psicologia el psicdlo: go aleman Hans Hahn, realizé numerosas investi gaciones sobre os efectos psicolégicos de la altura en sujetos estudiados a nivel del mar y subsecuentemente a alturas de 15 mil pies 0 més, y también estudios psicoldgicos de poblaciones que viven permanentemente en esas alturas. En 1950 Hahn emigen a los Pstados Unidas, Invitado por la Universidad Nacional Mayor de San Mareos, llega a Lima, en 1934, W. Blumenfeld, donde de inmediato se propone poner en funciona- miento el Instituto de Psicologfa y Psicotecnia de la Universidad. En el Instituto el trabajo comenz6 muy pronto, Sus tareas consistfan en el desarrollo y eje- Ccucidn del proceso de selecci6n de postulantes a la Universidad de San Marcos, Ia ensefianza de los cursos de psicologia en la Facultad de Letras, y la realizacién de proyectos de investigacin. ‘W, Blumenfeld postula una orientacién cienti- fico-natural, y trabajard en la Facultad de Letras de Ia UNMSM, que seguia dominada por el enfoque espiritualista, sustentado en el intuicionismo de Bergson, en Ia fenomenologia y otras expresiones del idealismo aleman. Blumenfeld y Delgado son Jas figuras de mayor relieve de la ‘etapa pionera’ de la psicologia peruana (Alareén, 1998). Blumenfeld, entre otras obras, publicara Intro- duccién a la Psicologia Experimental (1946) y Psi= cologia del Aprendizaje (1957), las primeras en su género en América del Sur. El trabajo de Blumenfeld en San Marcos, se realiz6 en condiciones precarias, la incomprensi6n a su actividad se impuso, su cétedra de Psicologia Experimental pas6 a la Facultad de Ciencias y en 1939, Bl Instituto que dirigiera fue clausurado, En. 1941, lo encontramos comprometido en otro pro- yecto, el Instituto Psicopedagdgico Nacional En el Pert, la psicologia experimental es intro- ducida por W. Blumenfed, gestalista de inspiracign neokantiana, Nos trae el experimento, el control de variables, Ia cuantificacién, Pero el experimenta- lismo no logra desarrollarse, se impone con Honorio 35 UpeRASrT Delgado, una psicologia de orientacién comprensi- vva, instrospeccionista y espiritualista. ‘A comienzos de Ia década de 1940, otro con- junto de acontecimientos con C.A. Seguin Inicial~ ‘mente Segufa se interesa en los aspectos biolégicos de la enfermedad entendiéndola como una ‘mani- festaciGn vital’ no coronada por el éxito en su adap- tacién a las variaciones del ambiente externo ¢ i temo. En cuanto reconoce una actividad del ser vivo- Ilémase ella espiritual, mental, psfquica o animica- que no puede igualarse totalmente a ta Hamada fi- siol6gica incide en el dualismo, que para Seguin seria epistemol6gico, sin implicar una diferencia en el ser mismo, El individuo serfa una ‘unidad psicosomitica’, como también subrayaré Ia perma- nencia de Ia hip6tesis que vinculan sintoma y vida emocional, Interesado como esté por probar La im- portancia de los factores psicol6gicos y sociales en Ia determinacién y evolucin de las enfermedades, en la perspectiva de una concepeién médica inte- tral, se preguntar4, si acaso ;n0 es importante, tan- to como la enfermedad misma, la vivencia de enfer- medad en relaeién con la biografia, la sociologia y Ja cultura del paciente?. Lo que nos plantea dos as- pectos fundamentales:(1) en lugar de preguntar por- qué enferma un organismo, esclarever porqué apa- rece una determinada enfermedad en Tugar de otra y, @) la importancia de un amplio contexto de fe- némenos multideterminados que decidirén la salud 6 Ia enfermedad. Segiin Seguin, la tendencia psicosomitica en ‘medicina tiene dos rafces fundamentales: De un lado, 1as escuelas fisiol6gicas que, partiendo de los descubrimientos de Pavlov sobre Ia accién de esti- ‘mulos psiquicos en las funciones orgénicas y. pa- sando a través de los trabajos de Cannon, han llega do hasta la actualidad encarnadas en una serie de Investigaciones que, desde el punto de vista de la fisiologfa, y con los métodos objetivos de esta cien- cia, han ido estableciendo conclusiones definitivas respecto a la mutua influencia en la unidad psicosomitica y su importancia en la comprensién, tedrica de la medicina y en la aplicacién prictica de sus descubrimientos. Al lado de esta corriente, que podrfamos Hamar fisiolégica, se encuentra -dice Seguin- la influencia poderosisima del psicoandl sis, Aqui también, las primeras intuiciones se en- cuentran en Freud. La mayor importancia doetrinaria de la tendencia psicasomitica en medicina, que en ‘esto también debe a Freud tanto, esta en que repre- senta la fuerte corriente unicista que impregna la ideologia de nuestro momento hist6rico. Y esta ten- deneia unicista ha hecho precisamente, que el ais- lamiento del psicoandlisis se rompiera y que su ac- tividad pudiera ser incorporada a la medicina gene- ral. Lain Entralgo- desde una perspectiva mas bien existencial- resume en dos las principales orienta- ciones de Ia medicina psicosomitica: 1, Elcomprensivo: Se trata de desentratiar el ‘sen~ tido’ de la enfermedad, tanto en sus génesis como en lo que se refiere a la configuracién psicosomética y biogrifica, todo ello dentro de Jn existencia humana que padece. La enferme- dad adquiere asf sentido de existencia y supo- ne la libre eleeciéa de un sentido de vida au- téntico. 2. El conductista: Se trata de determinar la rela- cidn entre la conducta biogrifica del enfermo y la indole de su enfermedad, Seguin se acerca a explicaciones que refieren ue Ia conversién del conflicto en sintoma se ex- presa somatotrdpicamente y se localiza ‘alli donde reside en el ser fisura cxistencial’. En realidad, Seguin, tal como le ocurre a Medar Boss, sigue la ortodoxia freudiana, pero utilizando el Iéxico de los, existencialistas, en la perspectiva comprensiva de a medicina psicosomética. Corresponde a C.A. Seguin, delimitar el “Sin- drome Psicosomético de Desadaptacién (1951). Seguin caracteriz6 este sindrome, esbozando suma- riamente su etiologfa y factores desencadenantes, su sintomatologia: manifestaciones circulatorias, digestivas, respiratorias, depresiGn y angustia; for~ ‘mas elfnicas, evolucién, diagnéstico y tratamiento. Sergio Zapata (1960), completa el cuadro nosogréfico con los indispensables parémetros 36 Hecron Lasias Rons /Raraet Roneiove2 Fatt er Has Ronis / Rares Rolie Pan socioculturales, utilizando una hermenéutica de orientaci6n analitica En la obra de Humberto Rotondo, de redueido ‘imero en el campo clfnico, encontramos un acen- tuado interés por explorar todas las posibilidades del hombre enfermo. A propésito de la abra de Hermilio Valdizén- formado en Italia bajo Ia direc- cién de Sante De Sanctis- comenta sobre Ia eficacia de una relacién psicoterapéutica existencial ‘entre un yo y un ti; que no es otra cosa sino ofrecimiento de una relacién inmediata y recfproca’. En el proceso psicoterapéutico, segtin Rotondo, cl ser a quien se encuentra se preocupa de uno, asi como uno de él, y espera tanto de uno como de él, y en la comunicacién que se establece se quiebra la soledad y se disipa 1a angustia. En cuanto el neu- r6tico, ‘no acepta la condicién humana, niega su cesencia limitada y rehuye la vida misma como vivir en forma auténoma y como ser diferenciado” (Rotondo, 1950), el objetivo del tratamiento ser incrementar el poder integrative del yo, a lo que contribuiré de manera eficaz Ia aceptacién que de simismo haga el neurdtico. El terapeuta para mejor ccontribuir al proceso “ha de ser é1 mismo’; es decir, tuna persona fotalmente interesada en el bien de su prdjimo y que acepte al paciente como un ser aut6~ Romo, reconociéndole su ser diferente a los demés ¥y su capacidad de iniciativa y de expresi6n perso- nal. Como dirfa Rogers (1966), asistir al individuo afin de que se desarrolle y asf pueda encarar el pro- blema actual y los que sigan; esto es, lograr Ia sufi- ciente integracién a fin de manejar sus problemas de manera més independiente, mas razonable y me- nos confusa. Esta posicién, como el mismo Rogers sefiala, encuentra sus rafces en Ia terapia de Rank, en las definiciones operacionales de Ia psicologia orteamericana, en la psicologia de la gestalt y est orientada a determinar las constantes, las secuen- cias conductuales que describen el modo en que opera la naturaleza humana, En el Peri, el tratamiento cientifico de la con- dicién del hombre andino, empieza por la etnologia y la etnohistoria. Es en base a esta preoeupacién que surge la antropologia social en el Pert, al decir de Aramburt (1978), como un intento de sefialar y estudiar los elementos culturales e instituciones autéctonas que superviven en los sectores tradicio- nales de la sociedad peruana, Esta problematica es abordada bajo la influencia de las escuelas predo- minantes en los cfreulos académicos norteamerica- 10S, en ese entonces, sobre todo bajo el particula- rismo histérico de Franz Boas y, en menor medida, Ja del difusionismo alemén. Bl peligro metodolégico de este planteamiento es el reduccionismo, por el cual se pretente explicar aspectos de Ia estructura social en base a rasgos psicoldgicos comunes a los miembros de una cultura; estilo de explicacién que alcanza su mayor apogeo en la Escuela de ‘Cultura y personalidad’ de Benedit y Mead; que es el enfo- que que utilizaré Rotondo en sus estudios de psi- quiatria social. Una de las caracteristicas mas saltante de la sociedad peruana, entre 1948 y 1956, es In masiva, migracién hacia las ciudades, El desarrollo de las actividades urbano-indus- ttiales, a pesar del incipiente dinamismo que estaba adquiriendo, no fue suficiente para absorver el cre: ciente flujo migratorio, sobre todo si se tiene en cuenta que las principales inversiones industriales fueron mds intensivas en capital constante que en capital variable. Por lo tanto, se generé también en los centros urbanos una creciente sobrepoblacién relativa, que tuvo una fuerte incidencia sobre la pro- liferaci6n de las actividades artesanales y de peque- fio comercio y la proliferacién de trabajadores subproletarios. La nueva masa popular urbana en formacién cempezé a presionar para tener acceso a los terrenos, la vivienda, a los servicios urbanos, a la educacién y al trabajo, Esta nueva presién urbana ejercida por una serie de sectores fue canalizada por distintas or- ganizaciones controladas por partidos polfticos, por la iglesia y sobre todo por el Estado, que busearon a través de ellas, una base de apoyo popular. El aspecto mas espectacular de esta presién ur- bana fue 1a multiplicacién de las invasiones de te- rrenos y la formacién de las barriadas (hoy denon nadas asentamientos humanos), 37 UBERABIT H. Rotondo, realiza diversos estudios en estas barriadas. En una zona urbana, tipo slum Mendocita, encuentra 102 casos psiqu‘atricos, lo que represen- taba el 46.2% de la poblacién muestra, De estos, 53 eran de sexo femenino y 49 del masculino (46.6 y 39.5% de las poblaciones genéricas). Una elevada prevalencia de psicosis (3.27%) y de psiconeurosis (15%). Los serranos presentan una patologia dife- rencial interesante: son los que tienen una mayor prevalencia de alcoholismo (57% del total de 21 ‘casos presentaclos) y de reacciones psicofisiolégicas. En “Un estudio de salud mental de la colectivi dad rural de Pachacamac”, zona caracterizada por su relativa estabilidad y homogeneidad, encuentra una prevalencia de alcoholismo de 7.3% (inferior a a de Mendocita: 8.8%), y menores fndices de des- esperanza, depresi6n, y agresividad que los encon- trados en Mendocita. Rotondo y colaboradores s¢ interesan por el estudio de las condiciones de salud fisica y emocio- nal que dota a la vida de recursos o medios de ener- ‘fa, esperanza y entusiasmo para el logro de los objetivos del individuo y los grupos, la vida de re- lacién y las freas de tensi6n, en grupos humanos depauperados biolégicamente, propensos a la fati- ga y vulnerables al sobresfucrzo 6 estrés emocio- nal. Encuentra desmoralizacién, una pobre partici- paciGn social en grupos formales-aunque destaca tuna extendida asociacién con miembros de la fami- Jia amplia- e intensas preocupaciones y temores re- lacionados con expectativas de seguridad. Estudia aspectos de Ia vida de familia de po- blaciones de mestizos, en relacidn a su “personali- dad basica” y a sus dilemas y conflictos actuales en el medio urbano. Seguin Rotondo (1963), el cono- cimiento de la “personalidad bésica”(Kardiner y Linton) 0 modal (Dubois y Honigman) nos permite comprender mejor y predecir con més acierto las reacciones 0 el comportamiento de los individuos en su medio cultural 0 en los nuevos a los que He- gan, De otro lado, conociendo sus determinantes podriamos, en la medida de lo posible, proveer cam- bios favorables si se introducen modificaciones constructivas; por ejemplo, favoreciendo la estabi- lidad de las uniones matrimoniales habré més expe- riencias de seguridad para los hijos y el mayor con- tacto del padre con los hijos favorecera su influen- cia formativa sin los inconvenientes del “mamismo” de una familia matricentrica (Rotondo, 1963). Se trata de precisar aquellos sistemas proyectivos 0 sis- temas de actitudes y valores que son basicos en Ia configuracién de la personalidad individual y que se refleja en las diferentes formas del comportamien- to del mestizo: Junto a la dependencia también el fatalismo y el sentido del destino; mucho énfasis en las posiciones como algo que podrfa darles valor € incrementar el sentimiento de valor de sf mismo. En ellos, la envidia, tan relacionada a sentimientos de inferioridad, se dirige preferentemente a los bie- nes ajenos y no tanto @ los rasgos 0 cualidades per- sonales de la persona envidiada. La parentela es de a mayor importancia para los fines de la seguridad emocional y material. En ellos, la personalidad en sus aspectos modales, es de un tipo dependiente orientada hacia la busqueda de apoyos exteriores; la familia, el compadrazgo, los paisanos. Los mestizos estudiados, particularmente, los serranos, expresan con suma facilidad las emocio- nes penosas -tristeza, pena, nostalgia, léstima de si- no ocultan sus desgracias, verbalizando fécilmente sus pérdidas y fracasos que Horan y Jamentan abier- tamente. El mundo del mestizo es uno prefiado de amenazas personales. Los niveles de ansiedad y de agresividad, bastante extendidos serfan condicién para la emergencia de una extendida creencia en el “dao” y en el “mal de ojo”. El recelo, que en esen- cia es temer, desconfiar y sospechar de las malas intenciones de alguien no es una actitud aislada. Corresponderia a lo que Erickson llama “descon- fianza bésica”, adquirida en la infancia, precisamen- te en la etapa oral, y confirmada, posteriormente, por las experiencias de la vida. Hay evidentes tensiones entre los sexos, con desvalorizacién y desconfianza mutuas y subestima de la mujer. Frente a la emergencia de estos rasgos, tanto los factores individuales como los “bisicos", que estén fatimamente ligados a la cultura de origen, @ 38 reeron Laws Rows / Rains, Ropslowez FAL, las transacciones interpersonales y a los valores re- guladores incorporades, o emergidos, en las etapas iniciales del proceso de socializacién, puede ser una condicién de adaptacién o simplemente tener una funcién de ajuste y ain de desequilibrio, dadas cier- tas circunstancias en los procesos de migracién y urbanizacién, En las diversas situaciones interpersonales que condicionan evidentes conflic~ tos con las expectativas de ascenso social -caracte~ risticas dominante del grupo cultural mestizo- se ve surgir mecanismos defensivos del tipo de la identi~ ficacién con el agresor, Ia burla, la tendencia a des~ tacar valores propios y los fracasos, EI hecho de constituir estos mecanismos elementos de simple ajuste y no de adaptacién explicaria la permanencia. de actitudes y situaciones desfavorables que difi- cultan el logro de sus aspiraciones. Entre los diversos factores que parecen haber rervenido en la estructuraci6n de la personalidad bésica del mestizo, cuyas caracteristicas correspon- derian, segiin Rotondo, al “sindrome de pesimismo coral", se sefiala la figura materna inconsistente y fuertemente ambivalente; la figura paterna, gene ralmente distante o ausente y la atmésfera del ho- agar, tempranamente desintegrado, cargada de ten- siones e inseguridad, todo lo cual conduce a expe- riencias tempranas de abandono y desencanto (Rotondo y colaboradores, 1963). En 1954, se funda la Sociedad Peruana de Psi- cealogéa, que se propuso desarrollar Ia psicologia ylo hizo mediante simposios, conferencias y la publica- cin de la Revista de Psicologia (1959-1961). Segin Alareén (1998), de los 17 articulos publicados, en Comunicacién de Resultados: A través del In- forme Psicolégico a quien corresponda. II, Tratamiento: A través de las Técnicas psicoterapéuticas III Investigacién: Pora incrementar los conoci- imientos o modificar los ya existentes sobre los distintos aspectos de Ia Psicologia Clinica. IV. Ensefianza: Psiedlogos Clinicos que compar- ten sus conocimientos a través de la docencia cen universidades y otros centros. V_ Consultoria: Funcién de aconsejar a asociacio- nes u ofganizaciones por ejemplo en el depar- tamento de seleccin de personal o en una com- pai. VI_ Administracién: Es la supervisién del funcio- hamlento diario de una tustiueisn, En la Décima Jornada Internacional sobre Psi- cologia Clinica y Salud, se propusieron los postula- dos siguientes: * La Psicologia Clinica es la Psicologia de la ‘Terapia, de la reparacién del paso de la enfer- medad a la Salud, La Psicologia de la Salud vigila Ie Salud de Ia Poblacién, los diversos comportamientos salu- ables y de riesgo y trata de prevenir el datio ‘enfermedad en personas sanas y promueve com- portamientos saludables (2 las personas sanas © enfermas) a corto y largo plazo. La actuacién sobre personas sanas, sobre per- sonas enfermas exige técnicas o métodos alternati -yos en Psicologia Clinica 0 de la Salud aunque en ambos casos sean aproximaciones psicolégicas del ser biopsicosocial, como unidad total, (Santacruz, J.& Rubio, V, 1997) 1.A PREVENCION EN EL MARCO DE LA PSICOLOGIA DE LA SALUD. Uno de los aspectas principales de la Psicolo- fa de la Salud es el estudio det comportamiento precursor de [a salud y en su rama aplicada Ia inter- vencién preventiva. El término prevencién es de origen latino y hace referencia a la accién y efecto de prevenir, Relaciona dos conceptos previos. De tuna parte hace referencia a la preparacién o a la accidn anticipada, y de otra tiene como objetivo el evitar males 0 dafios inminentes, Esté relacionado también con términos como prever (saber con anti- cipacién lo que va a pasar) advertir (para que otro conozca lo que va a ocurrir) y precaver (tomar me~ didas para evitar o remediar algo) La primera acepcién hace referencia a avisar. Asf hablamos de un sujeto “Prevenido, como de una persona avisada, que conoce con ante- Jaci6n Ia causa de los acontecimientos” La segunda acepeién tiene que ver con actuar, evar @ eabo una serie de acciones que impi- ddan el dafio dal que puede ocurrit a menos que actuemos. Asi en los casos de catéstrofes,(terremotos, tormentas, incendios, ete.) 0 conocer con antelacién per- mite prepararse en cierto modo para el evento. Conoeer Ia evolucién epidemiolégica de una enfermedad vitica permite ciertas posibilidades de actuacin \moz informados, qe HABITOS Y ESTILOS DE VIDA SALUDABLE, “Bl estudio de la calidad de vida en los patses esarrollados ha tomado un auge a partit de la se ‘gunda mitad de los afios sesenta y, en conereto des- de una perspectiva psicolégica: el estudio de esta 47 UBERASIT temética se ha materializado en multitud de taba. Jjos que intenta medir la calidad de vida de los ciu- dadanos ... a partir de Io que se conoce como indicadores sociales” (Cuervo, 1993) La preocupacién por el desarrollo de progra- ‘mas que estimulen cambios conductuales 0 nuevos estilos de vida no solo atafien a los paises desarro- ados como lo manifiesta Moscoso en 1998. “El de- sarrollo e implementacién de la Psicologfa de la Sa- ud en Latinoamérica no es una opeién sino mas bien tuna necesidad prioritaria” (Moscoso, M. 1998) Para poder estudiar el grado de salud en un Ecosistema: debemos buscar lo saludable, ambien- te y grupos sociales en lo referido al ecosistema y las caracteristicas biol6gicas, habilidades bésicas, estilos interactivos, competencias, marco cultural istorico de aprendizaje personal-- 0 el comporta- rmiento actual del individuo en su intento por adap- {arse al ecosistema, Para ello tendria que tenerse en cuenta las con- diciones de las ciudades donde se desenvuelva el sujeto, asf como también su grupo familiar, social MEDICION DE LA CALIDAD DE VIDA “Uno de los problemas fundamentales que mo- tiv6 al surgimiento de los primeros estudios sobre esta temftica era que los tradicionales informes emitidos por los gobiernos sobre la calidad de vida no eran indicativos... pues tinicamente se basaba en criterios econémicos y cuantitativos” no obstante “era necesario incorporar elementos subjetivos, psi- coldgicos sobre como las personas percibian y va- Toraban sus propias condiciones de trabajo, la sa- ud, la vivienda o en general” (Cuervo, 1993), Siendo ciertamente dificil de medir los senti- mientos, las percepciones, las actitudes y tomando ademas el problema de la subjetividad versus Ia objetividad se llega a considerar” Como una forma de determinar el grado de bienestar percibido, han venido considerandose tradicionalmente los juicios de satisfaccidn y felicidad en que el individuo ex- perimenta con su vida 0 con determinadas facetas de la misma... Se trata de estudiar en definitiva la actitud del sujeto hacia su vida en general o hacia ciertos aspectos tales como salud, el trabajo, la vi- vienda, el ocio, ete.”(Cuervo, 1993) ‘Aspectos Psicoldgicos de las Enfermedades Cr6- nicas campo aplicativo de la Psicologia de la Salud La Psicologfa de Ia Salud es una sub-especiali- dad dentro de Ia Psicologia orientada a la promo- cién de la Salud, la prevencién y el tratamiento de enfermedades, la identificacién de factores de ries- go y el mejoramiento de programas sanitarios. Una de las mayores contribuciones al desarrollo de esta sub-especialidad proviene de la Medicina Conductual, campo interdisciplinario que integra los principios psicolbgicos y médicos al tratamiento de problemas tales como: dolor crénico, enfermedades cardiovasculares, hipertensi6n, trastorno de la alimentacién, adicciones, aleohol, drogas, nicotina y una serie de enfermedades en los que el cambio conductual es el aspecto clave de la rehabilitacién y calidad de vida de los individuos (Calmodi & Matarazzo, 1991), Consecuencia Psicolégicas de una Enfermedad Fisica La crisis ocasionada por una enfermedad fisica constituye un estresor potente e inusual que puede extenderse por un largo periodo de tiempo y condu- cir a cambios permanentes en la vida de los pacien- te o de su grupo familiar. La potencia de la crisis radica en su aparicin repentina e inesperada y en la amenaza que representa para ta vida del indivi- duo, Las disrupciones causades por la enfermedad generan un fuerte impacto en los patrones estables de identidad personal y social. (Moss,1982) Algunas Areas de Aplicacién de la Psicologia de Ja Salud En el caso de pacientes con insuficiencia renal erénica terminal (IRCT) que reciben tratamiento dialitico, son frecuentes los sentimientos de depre- Hecron Lass Roms / arate Ropaioure Fuss sign, ansiedad, rabia, hostilidad, etc, Ademés de cambios en In imagen corporal, ansiedades de muer- te. El paciente con IRCT debe elaborar la pérdida de la salud en general de sus roles habituales, pro- yectos, expectativas y vinculos afectivos lo cual puede ser vivido como pequefias muertes que re- quieren un permanente trabajo de elaboracién (Sanz. 1991). En el curso de Ia enfermedad los pacientes frecuentemente pueden alcanzar un estado de equi- librio transitorio que se ve alterado por nuevas cit- ccunstancias. Cada una de esta etapas implica tareus adaptativas. La Psicologia de Ia salud puede aplicarse tam- bién en: 1. Enfermedades cardiovasculares Dolor Pericordial Simple Dolor Anginoso Transtorno del Ritmo Cardfaco La Disnea EI Edema 2. Riesgo de Infarto Cardiaco Tensién Emocional en el Desarrollo de la Amteroesclerosis Coronaria ‘Tensién Aguda en el desencadenamiento del In- farto 3. Hipertensi6n Arterial Enfermedades del Aparato Respiratorio Dolor Tordxico Disnea Tos (de TBC) Hemoptisis Disnea Psicégena Tos Psicégena, Dolor Psicégeno Hiperventilacién Ansiosa 5, Asma Bronquial 6. Tuberculosis Pulmonar 7. Enfermedades Digestivas: Pirosis, Dolor Abdominal Vomitos 0 Nauseas Hematemesis Constipacién Uleera Péptica Colitis Ulcerativas 10. Enfermedades del Sistema Nervioso Migrafia Accidentes Cerebrales Encefilicos 11, Enfermedades Psiquidtricas 12, Tratamientos Médicos en los que se exi 20 guirirgico 13, Endocrinopattas Diabetes Mellitus Hipertiroidismo Hipotiroidismo Transtornos Menstruales Esterilidad y abortos habituales. ries: Como podemos ver la labor del psicélogo que se desempefia en un contexto asistencial de salud (sea del drea clinica 0 de salud propiamente dicha) es de suma importancia ya que sus funciones son indispensables junto a un equipo de salud (médi- cos, enfermeros, asistemtes sociales, etc.) En la e luacién y diagndstico, la intervencién, la preven- cién y Ia investigacién de aspectos Psicosociales que influyen en las enfermedades fisicas y mentales no alvidando las dimensiones bis-psico-sociales como uunidad indivisible EI Psie6logo, el Médico y los Enfermos Funcionales La actuacidn profesional de un Psicélogo debe ser especifica y diferente a Ia del Médico. Siendo Ja Psicologia una ciencia reconocida, son los Psic6- logos. los profesionales capacitados para el uso de ‘éenicas de intervencidn, aplicadas con éxito en Ia resolucién de casos como el alcoholismo, 1a ano- rexia, el autismo, las depresiones, la drogadiecién, Ia enuresis, la encopresis, etc. Brengelman en 1977, com respecto a las técnicas terapéuticas refiere: “las técnicas mis importantes que se utilizan han sido disefiadas por Psicélogos” 49 UBERABIT Ibafiez y Belloch(1979) en su intervencién en el Congreso de Psiquiatria en Granada, destaca “La apartaciGn psicol6gica al campo terapéutico no se dda tinicamente en el campo de la modificacién de ‘conducta, sino en la terapia no directiva, la Gestalt ‘Therapy y otras creadas por Psicélogos”. Entre el érea de la Salud y cl rea de In enfer- edad se encuentran los trastornos de tal manera ‘que la persona que sufra una alteracién conductual de cualquier tipo podra ser tratado exitosamente por ‘un profesional no médico con medios no médicos, ‘pero para ello el trabajo en equipo del médico y el psicdlogo es el que por la parte médica “coincide on los denominados trastornos psicosomaticos y por la Psicologia con aquellos casos en los que ra- zonamos de urgencia o imposibilidad de actuar, a nivel ambiental, aconsejan 1a intervencién farmacol6gica"(Bayes, 1979) REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ‘Alare6n R, (1968). Panorama de 1s osicologis en Per, Lima: Universidad Mayor de San Marcos ‘Alareén R. (1998) Publicaciones psicalégicas pe= ‘uanas entie 1930 y 1960, Revista Peruana de Psi- cologia 3(5), I-24 Ardila, R. (1998). El Problema Mente Cuerpo; implica icologin dk Revista de Psicologia Contempordnea Vol. V, N° 2 Ballester, R. (1997). Introducci6n a Je Psicologia dele salud. 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