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AMIGO

Hace mucho tiempo en un lugar de la Tierra, deshabitada y abandonada, viva un


rbol solitario, demacrado, viejo y sin nadie que lo cuide ni lo proteja. Un amigo
confidente del hombre y la naturaleza, pulmones principales de nuestro planeta
Tierra, quien en sus largos y fuertes brazos cobijaba con agrado a muchos nidos
hechos de paja y bajo la sombra de sus enormes y firmes pies, consolaba y
escuchaba el quejido amargo del ser humano, a travs de su aroma natural con
una voz silenciosa transmita el mensaje adecuado de amor, paz y tranquilidad,
una solucin perfecta a sus problemas.
Una maana nuestro amigo el rbol olvidado, se quejaba sollozando con el
corazn entristecido, diciendo:
- Que recuerdos tan maravillosos quedan
grabados en mi tronco, quisiera morirme,
me siento cansado, ya nadie me quiere,
mis ramas se secan.
- Los pjaros ya no duermen en mis
ramas, ya no cantan sus hermosos trinos
melodiosos.
-Ya no escucho la alegre sonrisa de los
nios, ya nadie juega bajo la sombra de
mis ramas, ya no soy el amigo
confidente que todos buscaban Qu
olvidado estoy!
-No existe las noches romnticas en
pareja, con dulces cnticos poticos
amorosos, a los pies de mi tronco, bajo la
luz de la luna y el resplandeciente estrellar de la noche.
-qu dao les hice para que me olviden?, soy un rbol que siente el dolor del
olvido.

Una maana muy temprano un hombre lleg a explorar el terreno para comprarlo,
imaginando una casa cerca del rbol grande. Despus de muy poco tiempo una
hermosa casa de campo se construy cerca a este viejo rbol.
Desde entonces el rbol olvidado volvi a ser el preferido de todos, gracias a los
cuidados de esa linda familia. Cada maana los nios salan a jugar, ellos le
llamaban mi amigo rbol, muy contentos abrazados de l.
As mismo, muy orgulloso el rbol resplandeca
el verdor de sus hojas; aves y nidos por todas
partes, siempre dispuesto a escuchar con un
saludo cordial y una sonrisa para todos.
Desde ese da, nuestro amigo el rbol, viva
feliz. Quien nos ofrece todo: limpiando el aire,
brindando su sombra en los das soleados, a
cambio de nada.
A quin, no le gustara tener un rbol en
nuestras casas?

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