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AL MAESTRO

Mi madre me da la vida,
mi padre me da el sustento,
y el maestro de la escuela,
cultiva mi entendimiento.
A mi maestro querido,
que me da su ciencia,
su cario y su cuidado,
con infinita paciencia.
Le ofrezco mi gratitud
y mi cario sin cuento,
por que llena de belleza,
a mi pobre conocimiento.
A LA MAESTRA
Es en la escuela otra madre
que orienta con sus consejos;
es experta sembradora
de nobles conocimientos;
es mano suave que gua
y es luz que alumbra senderos.
Es, en suma, la maestra,
manojo clido y tierno
de bondadosa paciencia
y de maternal afecto.
MAESTRO
Vocacin tempranera y siempre bien sentida,
esta de ser Maestro por amor entregado,
este ir alumbrando caminos por la vida,
ilusionadamente, de nios rodeado.
Poner alma de artista en la noble tarea,
con fuerza misionera y mano delicada;
saber irse quemando en aras de una idea,
saber seguir la estrella del bien entresoada...

Sembrador sin pereza, poner en la besana


al par del rubio trigo semilla de amapolas;
estrenar alegra y fe cada maana,
y en el trance difcil quedar con Dios a solas.

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