Capitulo IV
Movimiento con velocidades
cercanas a la de la luz.
Aceleradores ciclicos
§ 17. Férmulas fundamentales
de la dinamica relativistica
Cuando la velocidad de las particulas cargadas es cereana
a la de la luz, las seneillas leyes y férmulas de la mecanica
chisica deben ser sustiluidas por expresiones mis complejas,
La segunda ley de Newlon debe expresarse en su forma mas
general:
ad
ap (mv) = (17.1)
Con esto, la masa de la particula en movimiento ya no puede
ser considerada constante, si bien no varia la determinaci6n
y concepto de la fuerza. La masa de la particula resulta de-
pendiente de la velocidad segtin la ley
oy
n= (17.2)
donde BP = v/e. En la teoria de la relatividad esta relacion
se deduce en forma rigurosa, habiéndose efectuado repetida-
mente su comprobacién experimental. Pronto, en un ejemplo
técnico, podremos ver su confirmacién.
De las ecuaciones (17.1) y (17.2) se infiere una serie de
corolarios de caracter general muy importantes. Ante todo
obtengamos la expresién relativistica para la energia ciné-
tica de la particula. Con este fin determinemos el trabajo
de las fuerzas en un segmento de la trayeetoria:
dA = Fds; (17.3)
4130en virtnd de la ecuacién (17.1) obtenemos que
dv aut dv ds +, dm as
dA=—m-— ds UG ds =m GG att var ar db (17.4)
o bien,
dA = mv dv + v dm. (17.5)
Por olra parte, diferenciando la igualdad (17.2) obtenemos
4 1 mv dv .
dim = moc v due — am =a: (17.0)
Entonces, colocando la Gltima expresién en la formula (17.5)
obtenemos
dA = (c* — v4) dm | v dm, (17.7)
0 bien,
dA =c®dm. (17.8)
Si el movimiento de la particula comenzé con v = U,
por consigniente, m| 1.9 = mo, la energia cinétiea adquirida
por la particnla sera igual a
&€, = aA = nic? — myc*, (t7.9}
oO sea,
2 4
€.-— met (— —1),
0 (ese!) (17.40)
A primera vista esta expresién para la energia cinélica
No Se parece en absoluto a Ja formula correspondiente de la
mecanica clisica. Sin embargo, es facil comprobar que, para
valores pequeios de Ja velocidad, estas expresiones coinci-
den; con este fin es suficiente descomponer en serie por-cl
parimelto B = v/e la magnilud 1// 1 — 6. Entonces
2 ey mgvt
8, myc? (14 Zoe |...) ect ME (17-11)
De la férmula (17.9) se infiere que la variacién de la
.energia cinética y de la masa inerte de la particula estén
univocamente ligadas entre si. La masa de la particula en
movimiento es mayor que la masa de la particula en reposo,
en la magnitud
Am = &/c*. (17.12)
La relacién obtenida entre la masa y la energia tiene un
cardcter totalmente universal y no sélo es vAlida para la
energia cinética sino para cualquier otra forma de energia.
440Cualquier variacién de la energia de Ja particula provoca la
variacién de su masa; la masa total de la particula m es la
medida de su reserva total de energia &:
m = 6/c*. (17.43)
Los principios de conservacién de la energia y de la masa
actGan como diferentes partes de una misma ley, mas general,
la ley de Einstein, que establece la relacién entre la energia
y la masa. Las férmulas (17.8) 0 (17.13) que expresan la ley
de Einstein han sido comprobadas con gran exactitud en
forma experimontal. Un ejemplo clasico de la validez de las
férmulas obtenidas es ol balance energético en las reaceio-
nes nucleares. Las centrales eléctricas atémicas en funcio-
namiento es wn ejemplo que ilustra con claridad la aplica-
cién de la ley de Einsten en la técnica.
De la relacion (17.13) se deducen férmulas sencillas que
relacionan la masa de la particula con la diferencia de
potencial aceleradora que ésta ha recorrido, Estas formulas
gon consluntemente ulilizadas en fisica alomica y nuclear.
Al reeorrer la diferencia de potencial aceleradora U, la par-
tieula adquiere energia cinética ignal a qU y su energia
total sera:
me* = moc? -- qU. (17.14)
De donde, si expresamos U en voltios, obtenemos
m qu! «
ae 1 Sone (17.45)
En particular, para el clectrén
itt : a
™ 1 ora (17.16)
De este modo, la masa de un electrén acelerado por una
diferencia de pulencial de 514 kV se dupliea y la masa de un
electron con 1 MeV de energia aproximadamente se triplica.
La energia del electrén en reposo, expresada en electrén-vol-
tios, es de 544 KeV.
Para el protén la ignaldad (17.46) adopta la forma
signiente:
m u
= 41+ asia
(17.17)
on
La energia en reposo del protén es de 938 MeV.
44hie
\
t
1
|
I
|
{
Fig. 17.2. Refraccidn del nae de electrones relativistices a! alravesar una barrera
de potencial.
Hallomos ahora la importante formula que relaciona Ie
energia Lotal de la particula con su impulso p = mv. Tras-
eribiendo la formula (17.2) en la forma
(17.48)
y ulilizando Ja igualdad (47.13), obtenemos
63 = pre _ mics, (17.19)
6, designando a moc? con €o,
p=tVP-F. (17.20)
Apliquemos las expresiones generales obtenidas a ciertos
casos particulares del movimiento de las particulas cargadas.
En el § 2 se demostré que el movimiento de las particulas
cargadas en el campo electrostatico puede estudiarse por
analogia con la propagacién del rayo luminoso en un medio
éptico heterogéneo, jugando aqui la raiz cuadrada del
potencial eb papel de coeficiente dptico electrénico de refrac-
cién. Esta analogia se conserva también en el caso relati-
vistico, con la sola diferencia que se hace mas compleja la
142expresién para el coeficiente de refraccién. Para obtener
esta expresién retornemos al ejemplo sencillo de refraccién
del rayo‘de electrones en la superficie de separacién entre
dos medios. La fuerza que acta sobre Ia particula que
atraviesa la superficie de separacién sélo hace variar la
componente normal del impulso dejando invariable la
componente tangencial (fig. 17.1). De donde se obtiene que
py sen & = pp sen B,
o bien,
Ba eet (17.24)
En el caso no relativistico la masa puede ser considerada
constante, pudiendo sustituirse la relacién de los impulsos
por la relacién de las velocidades, lo ‘que da como resultado
que »~V U. En el caso relativistico esta sustitucién es
inadmisible: la particula al alravesar la superficie de separa-
cién se acelera o retarda y, por consiguiente, su masa varia.
Por ello, cuando se calcula el coeficiente de refraccién debe
emplearse la férmula (47.19). Teniendo en cuenta que en el
punto con potencial U la expresién pata € toma la forma
€= moc? + qU = €o + Qu, (17.22)
obtenemos que
p= tet 83) = 4 [2Eo+ QU), (17.23)
de donde
nw pay 44 me (17.24)
En la {6rmula oblenida, en forma expresa entran la carga
y la masa de la particula y, por consiguiente, dejan de cum-
plirse las leyes de analogia. Sin embargo, en el caso ultra-
rrelativistico, cuando gU ‘> 2moc? y el coeficiente de refrac-
cién se hace proporcional a la diferencia de potencial acele-
radora, las leyes de analogia entran nuevamente en vigor,
Utilizando la expresién (17.24) se puede determinar la Lra-
yectoria de la particula rapida que se mueve en un campo
electrostdtico arbitrario. Debe sefialarse que el campo de
aplicacién de las ecuaciones de la éptica electrénica electros-
tatica en el campo relativistico no presenta ningin tipo
de nuevos problemas de especial interés.
Examinemos ahora el movimiento de la particula rela-
tivistica en el campo magnético. La fuerza que actia sobre
143la parlicula desde el campo magnélico, no hace variar el
valor absolute de la velocidad, por lo cual la masa de la
parlieula ne varia y en la eeuacién (17.1) la magnitud ne
puede ser sacada fuera del signo de diferenciacién., De este
modo, en las formulas que deseriben elf movimiento de las
particulas cargadas en los casos relativistico y no relati-
visticu, la tiniea diferencia, en estas condiciones, se reduce
a la sustitucién de la magnitud mg por mo/V 1 — Be En
particular, para determinar el radio de curvatura y el
periodo de rolacién de a particula en el campo magnético
pueden utilizarse las formulas anteriores (7.3) y (7.4),
sustituyendo on ellas mp por m.
La relacién entre el radio de curvalura y la diferencia
ale poteneial aceleradera, reeorrida por la particula, puede
ahora ser expresada en la siguiente forma:
Hy + V Bmge2gl | (ql
(17.25)
En el caso ultrarrelativistico, cuando gU > 2mye?, la for-
mula que relaciona la energia de la partieula con ef radio
dle curvatura adopta una forma sumamente sencilla (E= U7):
€= 300 Hp.
Aqui € es exspresada en eleetrén-yoltios, Zen Ocrsted y p
en centimetros. Esta férmula tiewe gran aplieacién en fisi-
«a nuclear,
§ 18. Principio de uncionamiento
y estructura del ciclotrén
Entre las distintas aplicaciones practicas de las leyes
de movimiento de las particulas en los campos eléctricos
y magnéticos, para la fisica de nuestros dias tiene mayor
valor la técnica de aceleracién, que se ha transfermado en las
tiltimas décadas en una rama cientifica amplia e indepen-
diente.
Dos grupos de métodos, basados en principios diferentes,
se utilizan para obtener haces de particulas cargadas acele-
radas. En uno de éstos, para acelerar las particulas, se
utiliza una gran diferencia constante de potencial. Esta
diferencia de potencial (del orden de varios millones de vol-
tios) es aplicada a un tube a vacio de alta tensién, per el
que pasa el haz de partieulas a acelorar. En este método, la
parte fundamental de la instalacién esta constituida por el
144generador de alta tensién. Generalmente, como generador de
alta tensién, se utilizan la mdquina electrostatica de Van
de Graaff o el circuito condensador de puerta, de multipli-
cacién de tensién. Los generadores del tipo seiialado han
sido Hevados a un alto grado de perfeccionamiento, pero
presentan un serio inconveniente consistente en que la ten-
sién mAéxima que puede obtenerse con ellos no supera
a 15 millones de voltios, no viéndose el medio de elevar
sustancialmente este limite.
En el otro tipo de métodos la aceleracién de particulas
se lleva a cabo mediante el campo eléctrico de alta frecuen-
cia. El haz de particulas se hace pasar muchas veces, en’
forma sucesiva, por el campo acelerador en el vacio, asimi-
lando, de tal modo, la energia por pequefas porciones. La
magnitud final de la energia, en este caso, sera igual al
producto de la cantidad de cielos de que consta eb proceso
de aceleracién por Ja cantidad de energia asimilada por la
partlicula en cada uno de éstos,
Este principio de aceleracién encontré su exitosa apli-
cacién practica en el ciclotrén constrnido por Lawrence en
1931 *),
El] funcionamiento del ciclotrén se basa en que, como
se sabe, la frecuencia de revolucién del ion eu el campo
magnético no depende de la energia del ion, si no se consi-
dera la dependencia de su masa con respecto a la velocidad.
En la figura 18.4 se representa el esquema basico del ciclo-
trén. En la camara a vacfo, que se halla bajo régimen cons-
tante de formaciér de vacio y a pequefia distancia uno de
olro se encuentran ubicados dos electrodos huecos semici-
lindricos (electredos en D). La cimara esti colocada entre
los polos de un eleetroiman que crea un fuerte campo magné-
tieo constante, con lineas de fuerza perpendiculares al plano
medio de los electrodos en D, Supongamos que entre los
electrodas en D se aplica wna tension alterna que varia por
la ley
UT = Uy cos wot, (18.4)
y que en el punto A del plano medio de la camara, en el
momento 7 = 0, aparece un ion con masa m y carga q,
cuya velocidad inicial es igual a cero. Luego de acelerarse
*) El principio de asimilacién de gran energia por pequeaias
porciones diseretas fue probado, por primera vez, en el aio. de 1927
en el modelo de acclerador lineal de resonancia de Widerde.
10-022 4145Electrodos en D
Salida del haz de iones
Placa de desviacin
(deflector)
Camara
Alimentacién de alta~
frecuencia
2
Electrodes en D
mare
Polo magnético Fuente de iones
8.4. Esquema de principio del ciclotrén.
y adquirir la energia qU, el ion se movera dentro del electro
do en D, donde el campo eléctrico es nmulo. En el campo mag
nético el iow describe una semicircunferencia y se acerca
nuevamente al espacio de separacién entre los electrodos
en D. Si la frecuencia o de la tensién alterna aplicada
entre los electrodes en D coincide con Ja freevencia de
Larmor, al pasar por el espacio entre los mismos el ion
volvera a acelerarse.
En lo sucesivo, cada semiperiodo el proceso se repelird
automaticamente y moviéndose dentro de los electrodes ef
ion describira una trayectoria en espiral, con radio creciente
para cada una de las semicircunferencias que Ja componen
(fig. 18.2).
El cualquier momento del proceso de aceleracién (para
el caso no relativistico), la energia del ion se determina
segin la férmula siguiente:
v2 g@H2,2
e=eie. (18.2)
146Deflector
2
Terminales
de los electro
dos en D
Representacion esquemética de la Lrayectoria iénica dentro del ciclo
Fig.
. tron.
Jn esta Gltima férmula no aparece la amplitnd Uo de la
tensién aceleradora. Esto es comprensible ya que con el
aumento de Ug disminuye la cantidad de revoluciones que
deberd efectuar el ion para alcanzar un cierto valor dado
de 7. Con la disminucién de Uy crece la cantidad de revo-
Inciones.
Si expresamos €, en megaelectrén-voltios, H on kilo-
verstedes y r en centimetros obtendremos que para una par
ticula con carga ¢ eZ y uiimers de masa A, la formula
de caleulo conveniente sera la que sigue:
(18.3)
A808 (Hr
A”
Puede parecer, a primera vista, que a pesar del inteli-
gente principio en que se basa el ciclotrén éste solo es bueno
on leoria ya que'no hay ninguna probabilidad de que el
ion, que comienza su movimiento desde el centre de la
camara, pueda reeorrer felizmente su largo camino de acele-
racién de centenares de metros, sin tocar las cnbierlas de los
electrodas on D. Pareciera que para que el ion diera en las
cubiertas nego de unas pocas revoluciones seria suficiente
que el mismo poseyera al principio una componente insig-
nifieante de la velocidad dirigida a lo largo de las lineas
AAT 410*Electrodos en 0
Fig, 18.1. Enfoque eléetrice del ciclotrén.
de fuerza del campo magnético, A esto puede agregarse
que el campo eléctrico en el espacio de separacién no es
uniforme, teniendo forma compleja, asi como el campo mag-
nético tampoce puede ser perfectamente constante. Pero
justamente este alejamiento de lo ideal es el que permite
en la practica hacer posible la realizacién del principio de
aceleracién en que se basa el mecanismo de funeionamicnty
del ciclotrén,
Primero examinemos la accién del campo eléctrico no
uniforme. En la figura 18.3 se muestran las superficies
equiputenciales que aparecen en el espacio entre los electro-
dos en D, al cual esta aplicada una tensién. Como se ve en la
figura, el cuadro obtenido no se diferencia en absolnto,
cualitativamente, del cuadro caracteristico para la lente
electronica antes descripta (véase cl § 4). En la primera
mitad del recorrido, dentro del espacio de separacién, sobre
la particula actdan las fuerzas de enfoque en tanto que en
la segunda mitad lo hacen las de desenfoque. Si la tensién
entre los electrodos en D quedara constante entonces, como
se sabe, dominaria la accién de enfoque. En realidad, mien-
tras el ion pasa a través de la zona del campo eléctrico,
varia la tensién entre los electrodos. El enfoque (o desen-
foque) complementario que se produce gracias a ello juega
un papel mucho mayor que el efecto dptico electrénico
comun, en el campo constanle.
143+909 $
inde la fase de Ja partfcula,
Para una comprensién clara de lo que sigue se hace nece-
sario introducir un téemino muy importante de la técnica
acién. Entenderemos como «dase de Ja particula»
se del campa acelerador en el momento cuando dicha
particula pasa por el centro de la ranura aceleradora (espacio
de separacién). Si la intensidad def campo acelerador, que
aria segin La ley del coseno (véase la férmula (18.1)), tiene
en ese momento valor de amplitud, se considera que la fase
de la particula es igual a cero. El intervalo de valores de
fase de la partieula de —80° a +90° responde al régimen de
aceleracién, es decir, a Ia asimilacién por parle de la parti-
cula de une w otra porcién de energia durante su yuelo
a través del espacio de separacién (véase la fig. 18.4).
Volvamos a ecuparnos del movimiento de la particula
a través de la ranura aceleradora. Corresponde aqui diferen-
ciar cos casos: 1) la particula pasa por el centro del espacio
de separacién en el momento en ¢ la tensién crece (la
fase de la particula es negativa); 2) particula pasa por
el espacio de separacién cuando la tensién entre los eleetr
dos en D disminnye (la fase de la particula es positiva). E
el primer caso, mientras la partienla atin no ha Uegado al
centro del espacio de separacion, la intensidad del campo
cléctrico relativamente pequeia. En la segunda mitad
del recorrido, donde actiian fnerzas que rechazan al ion del
plano medio, la intensidad del campo aumenta. Como resul-
tado de eslo debe producirse el desenfoque. Est claro que,
en el segundo caso, deberd observarse el efecto contrario,
es decir, un enfoque inlenso.
149Polo magnético
Polo magnético
Fig. 18.5. Enfoque magnétice en el ciclotrén.
Las particulas con fase negaliva de entrada que comien-
zan su recorride dentro del ciclotrén, ya luego de unas pocas
revoluciones seran eliminadas del proceso de aceleracién
ya que caen en las cubiertas de los eleetrodos. Cada media
revolucién las particnlas con fase de entrada positiva encuen-
tran en su camino, una lente convergente. Como demuestra
la teoria, cb resultado de la aceién conjunta de muchas
Jenles de este tipo sobre un haz de particulas divergente
conduce a la brusca disminucién de su divergencia angular.
El grupo de particulas que comicnza su movimiento con
fases positivas puede, gracias a esto, recorrer una gran
distancia sin bo los eleetrodos. Tero, inelnse en este
caso favorable, un solo enfoque eléciricu es insnficiente pa
asegurar el reeorrido de todo el eamino de aceleracion.
Debe tenerse en cuenta que a medida que aumenta la
energia de la particula se debilila gradualmente la accién
de enfoque de las lentes eléctricas. Ademas, las ventajosas
relaciones de fase creadas durante la parlida no pueden con-
servarse en todo el proceso de aceleracién debido al aumento
del periodo de revolucién del ion a medida que se produce
el incremento relativistico de su masa (posteriormente nos
ocuparemos de esto con mayor detalle).
Pero, en lugar del enfoque eléctrico que desaparece, apa-
rece el enfoque debido a la heterogeneidad del campo magné-
tico. La figura 18.5 aclara el origen de este efecto. Desde el
campo magnético sobre la particula que se mueve en el
plano medio entre los polos actéa solamente la fuerza cen-tripela. Gracias a la curvatura de la linea de fuerza sobre
la particula que se halla en un momento dado a cierta distan-
cia sobre cl plano medio actuara la fuerza de Lorentz, que
posee componente con direecién hacia abajo. Andlogamente,
sobre la particula que se halla por debajo del plano medio
acluaré una fuerza dirigida hacia arriba.
De tal modo, en la zona donde el campo posee marcada
heterogencidad aparece la fuerza «casi eldsticay, bajo la
accion de la cual la particula oscilaré en las cercanias del
plano medio. Durante el proceso de aceleracién, a medida
que aumenta el radio de la é6rbita la particula caer4 en zona
del campo cada vez mis heterogéneo. Paralelamente se
incrementa la fuerza écasi eldstica», lo que conduce al aumen-
to de la frecuencia de oscilaciones y, como puede demostrarse,
a la disminucién respectiva de la amplitud de oscilaeiones
de la particnla en las inmediaciones del plano medio. Pre-
cisamente en ésto consiste el enfoque magnético del haz
en el campo magnético helerogéneo,
El enfoque magnético resulta muy eficaz gracias a su
acei6n ininlerrumpida y puede reducir la altura del haz de
particulas aceleradas a un valor relativamente pequefio.
La accién de enfoque del campo magnético puede ser diri-
gida variando la forma de las piezas polares con ayuda de
delgadas placas de hierro (shim *). En particular, se puede
mejorar el enfoque incluso en las primeras etapas del proceso
de aceleracién.
Trataremos a continuacién de la energia maxima hasta la
cual pieden ser aceleradas las particulas on el ciclotrén.
Como consccuencia de los efectos relativisticos la masa
del jon aumenta en forma gradual durante el proceso de
aceleracién, creciendo al mismo tiempo el perfodo de revo-
lucién de la particula en el campo magnético. Segin se ha
sefialado anteriormente, como resultado debe producirse la
variacién ininterrumpida de la fase de la particula y, en un
cierlo momento de tiempo, eb ion comienza a acercarse a la
ranura aceleradora con fase que responde al frenado
(pg > 90°), luego de to cual cosa de inerementarse la
energia de la particula. Asif pues, independiontemente de Las
evidentes limitaciones geométricas (véase la formula (418.2)),
relacionadas cou las dimensiones de las piezas polares del
iman, existe un cierto valor limite para la energia que pueden
aleanzar las particulas aceleradas.
*) Aqui se usa cl término inglés. (W. det T.)
4511
Fig. 18.6. Deriva de la fase de Ja particula durante su aceleracién en el ciclotron,
Podria creerse que el aumento del perioido de revolucién
y, por consiguionte, la deriva de la fase puedan compensarse
acrecentando la intensidad del campo magnético en la per
feria*); pero como sabemos, con esto se crearian las coudi-
ciones que respondan a un fuerle desenfoque magnélico, por
lo cual ésto se excluye. Por lo tanto, la dinica solucién posible
es lograr que en el proceso de su aceleracién, la variacién
de fase de la particula se produzca por el programa éptimo.
Supongamos entonces que, como exigen las condicion
del enfoque eléctrico, la fase inicial de la particula es posi-
tiva y tiene un cierto valor dade yo (el punto A en la
fig. 18.6). Admitamos que el periodo del generador de alta
frecuencia se elige de Lal modo que supere un tanto al periodo
de revolucién del ion en las inmediaciones del centro de la
camara. Esto significa que durante las primeras revoluciones
del ion en la cAmara su fase disminuiré para hacerse nega-
tiva luego de, digamos, unas 10 revoluciones. Desde este
momento cesa de actuar el enfoque por medio del campo
eléctrico allerno pero esto ya nu es peligroso ya que el
campo magnético que decrece por el radio toma totalmente
a su cargo la funcién del enfoque vertical.
El ion, a medida que se acelere, se desplazarad hacia la
periferia de la cémara, donde la intensidad del campo magné-
tico tiene su menor valor, Junto con el crecimiento relali-
vistico de la masa del ion esta circunstancia conduce al
aumento del periodo de revolucién del mismo. La particula
se decelera gradualmente como resultado de la disminucién
4) Hecordemos que Tion = 2 ==.
152de su fase. Cuando se alcance la condicion de resonancia
Pion =T ag = 2at/too,
Ja fase de la particula tomar4 su valor minimo q, (el punto
B en la fig. 18.6) y luego comenzara a erecer. El proceso de
aceleracién terminara cuando la fase de la particula toma el
valor @, (el punto C en la fig. 18.6); luego de esto, la estada
del ion en la cdmara practicamente no iré acompaiada por
un incremento de su energia. La energia limite @\rm ha
sido aleanzada.
Debe sefialarse lo siguiente: si el ion alcanza a llegar
a aquella zona de la cdmara que se halla suficientemente cer-
cana al extreme del polo, en el tiempo (en la cantidad de
espiras) que se exige para que la fase de la particula varie
de @o a Pz, las posibilidades potenciales del iman del cielotrén
dado son utilizadas totalmente y la energfa final de la parti-
cula @, se caleulara por la f6rmula (18.3). Pero, si el ion
no aleanza la periferia en el tiempo permisible de deriva
de la fase, el acolerador trabajaré en régimen irracional.
Puede presentarse una sitnacién peor atin, consistente en
que puede no existir haz en el blanco a pesar de la existen-
cia del campo magnético y de la tensién de alta freevencia
con la frecuencia necesaria. Esto se produce cuando la fase
del ion ya ha aleanzado los —90° mientras que atin no se
cumple la condicién yon Ta. Elion comenzara a mover-
se por una trayectoria en espiral que se enrolla y no habra
corriente en el blanco. ~
Las consideraciones puramente fisicas demuestran; cnanto
mayor sea la amplitud de la tensién de alta frecuencia tanto
més répidamente alcanzaré la partfcula la periferia de la
cdmara. A una menor variacién de la fase de la particula
responde un Liempo de aceleracién corto. La Lérmula que
relaciona el valor «de umbral» de la amplitud de la tensién
aceleradora con la energia cinética final del ion es la siguiente:
; mw BO ‘11m
min Uo) =F Bim (3 48H) (18.4)
Aqui, €) = moe? es la energia del ion con carga Ze en reposo
y 6H determina la caida relativa de intensidad del campo
por el radio: 6H = LH (r,) — H (0)|/H (0). Las energias
@im y €o estan expresadas en MeV y Uy on kV. El valor
min (Wo) calculado por la férmula (18.4) responde a la
«intensidad cero» del haz en la salida. Para obtener una
intensidad aceptable corresponde tomar U = 1,5 min(U»).
153Fig. 18.7, Eleetroimén det cictotrén (en forma ge puemid on): A—culata, B
¥ € — plezas polars, D - bobinaje.
A continuaci6n analizaremos las cuestiones relacionadas
con el disefio del ciclotrén, La instalacién ciclotrénica cons-
ta de los siguientes clementos basicos: 1) cleetroiman con
sistemas de alimentacién y estabil én det campo; 2) ge-
nerador de alla frecuencia; y 3) camara a vacio.
Como resultado de un prolongado desarrollo, cl diseio
del clectroiman adopté formas standard, En la figura 18.7
se lo ha representado en forma esquemalica. A es la culata
rectangular, B y C son las piezas polares, que se fabrican
de hierro dulce de alta calidad, en el que la induecién magné-
tica pnede adoptar valores 20 kGauss y D es la bobina
alimentada por el generador de corriente continua. El electro-
imén de un ciclotrén mediano con polos de 1,0—41,2 m
y 16-18 kOe de intensidad de campo magnético entre los
mismas, pesa 60—100 t.
El sistema de alimentacién del electroiman debe asegurar
una estabilidad perfecta de la intensidad del campo en el
espacio de separacién ya que cualquier variacién del campo,
superior a centésismas partes de por ciento, se deja sentir en
forma evidente, en la intensidad del haz de particulas
aceleradas. Se han canstruido esquemas electrénicos estabili-
zadores especiales para asegurar el grado necesario de uni-
formidad del campo.
454El campo magnético del ciclotrén debe ser uniforme no
sélo en el tiempo sino también en el espacio. En particular,
son inadmisibles incluso pequefias deformaciones de las
eubiertas de la cAmara, ya que llevan a la aparicién de
heterogeneidad acimutal del campo magnético. La deriva,
en este campo heterogéneo, aleja a la particula de la zona
de aceleracién, en una gran cantidad de revoluciones. Ade-
mas, el plano de simetria del campo magnético, en el espacio
entre los polos, debe coincidir lo mds perfectamente posible
con el plano geométrico de simetria de la cAmara. Esto,
que a primera vista parece uma exigencia sencilla, no
siempre se cumple en la practica en forma automatica.
Incluso una peguefia alteracién en la uniformidad del
material magnético de las cubiertas de la camara puede
yariar considerablemente la posicién de la superficie magné-
lica media, es decir, de aquella superficie en las cercanias
de la cual tienen lugar las oscilaciones de las particulas en
proceso de aceleracién. Si esta superficie se acerca a las
paredes de los electrodos en D se produce la intercepeién
del haz (su diafragmado) con lo cual se reducird bruscamente
Ja intensidad del mismo. La tensién de alta frecuencia
necesaria para alimentar a los electrados en D es obtenida
mediante un generador de tubos termoidénicos con excita-
cién independiente.
La longitud de onda del generador de alta frecuencia se
determina por la igualdad:
A = on me*/gH. (18.5)
Si expresamos la intensidad del campo en kilo-Oersted y la
longitud de anda en metros, se obtiene (para el ion con ni-
mero de masa A y carga g = eZ) la férmula de caleulo siguien-
te:
Hh) = 196,5 A/Z. (18.6)
Cominmente la alimentacién de alta frecuencia de los
electrodos se efectita con ayuda de una linea de resonancia de
cuarto de onda, que conslituye un todo dnico con la edmara
ciclotrénica. Gada una de estas lineas de resonancia es un
sistema cilindrico coaxial y la varilla cilindrica interior se
emplea como soporte del electrodo en D. Si las dimensiones
del electrodo son pequefias en comparacién con A/4 este
sistema es eléctricamente equivalente al esquema de Lechor,
cerrado en capacitancia concentrada (la capacidad entre el
electredo en D y las paredes de la cimara). Cuando se pro-
455duce resonancia con la tensién de excitacién, en el sistema
aparecen ondas eleclromagnéticas estacionarias, con vientres
de tensidn en la capacitancia concentrada, o sea en el electro-
do en D y nodo en el extremo opuesto, en el eual la varilla
interior esta en corlocireuito con el cilindro exterior.
Gracias a la presencia de la capacitancia concentrada la
frecuencia de resonancia resulta disminuida, debiendo ser
la iongitud del sistema coaxial un poco menor que 4/4.
La tensién de alta frecuencia es aplicada a la linea de
resonancia en las cercanias de su origen por medio de un
bucle de induccién. La entrada se efecttia a través del aisla-
dor de la pared lateral del coaxial. La tensién aplicada cons-
tituye sdlo una pequefia parte de aquella fensién que se
desarrolla en la capacitancia concentrada, on condiciones
de resonancia, Sejalemos que para que la tensién entre los
electrodos en D tenga su valor m4ximo las oscilaciones en
ambas lineas deben producirse con un desfasaje de 180%
La potencia def generador de alta frecuencia se empiea
para cubrir las pérdidas activas dentro de la cémara, es
decir, en las pérdidas éhmicas en las lincas de resonancia
y en la aceleracién de los iones.
Como ilustracién presentamos algunas datos de un cielo~
trén tipo (el ciclofrén del Institute Tecnolégica de Mas-
sachusetts on E.U.
Potencia de alimentacidn del generador de alta frecuericia 50 kW
Potencia de alimentacian del imin acelin: Qa
Potencia de los demas grupos del ciclourén . . . 45 kW
Potencia en et haz (dewterones; 15 MeV; corriente del haz
0,8 mA) KEExER RS ema ee EE an ere, | LOU
E] rendimiento de este ciclotrén es, de este modo, ignal al
13%, en tanto que el rendimiento de utilizacién de la poten-
cia de alta frecuencia es del 24%.
Una de las partes basicas del ciclotrén es ia cimara de
aceleracién. Las paredes laterales de Ja cémara se fabrican
de latén y las eubiertas, de hierro blando. Estas cubiertas
juegan, de tal modo, el papel de verdaderas piezas polares
y se las une a Jas paredes laterales por medio de empaqueta-
duras de caucho. Para hacer el vacio en [a camara se utilizan
bombas de difusién de vacio potentes. Por lo que respecta al
vacio la cémara forma un todo anico con las lineas de reso-
nancia,
Dentro de la cAémara encontramos: los electrodos en D,
la fuente iénica y el dispositive para la salida del haz. Los
electrodos en D se fabrican de cobre laminado. Para refrige-
4156Revestimiento de cobre
Electrodos en D-
Pieza polar
(cubierta de fa camara)
Fig. 18.8. Representacién esquematica del arco productor de iones del ciclotrén:
A— canal de la fuente: 8 — tubo por el cual Meza el gas; C — cdlodo; BD —
revestimiento; -— abertura del canal.
rar el sistema y aumentar su rigidez al mismo se sueldan
tubos de refrigeracién por agua. Por lo general, en todos los
ciclotrones se utilizan fuentes iénicas de areo. La figura 18.8
muestra en forma esquematica el disefio de ese tipo de
fuente y su disposicién dentro de la cAmara. En el canal A
de la fuente se genera la descarga en arco. El gas llega al
mismo, desde el exterior, por el tubo B que pasa directa-
mente por debajo de la cubierta de la cAémara. El arco se
genera entre el catodo de tungsteno C y la pared interior
de la envoltura D. El campo magnético longitudinal del
ciclotrén estabiliza la descarga, que toma la forma de un
cordén de plasma bien definido, extendido a lo largo de las
lineas de fuerza del campo. Los pardmetros mas usuales
de la descarga en arco son: U, = 150-200 V; 7, = 1-2 A. El
cordén de plasma emerge del canal de la fuente a través
del orificio O. La tensién de alta frecuencia entre los electro-
dos en D capta a los iones de esta parte del cordén, intro-
duciéndolos en el proceso de aceleracién,
157El dispositivo de salida del haz se encuentra cerea de la
pared lateral de la camara. Los iones que en la iltima espira
de la trayeetoria pasan por la estrecha ranura practicada
en la pared lateral de uno do los electrodos en D, yan a caer
al campo eléetrico del condensador, formado por la pared del
clectroda en D y la placa deflectora (véase la fig. 18.1).
A la placa se aplica potencial negative con respecto al
electrodo en D. La trayectoria de los iones se endereza bajo
la accién del campo del condensador y éstos penetran en la
tubuladura donde el campo magnético es ya muy débil.
La ulilizacién del sistema de lentes magnéticas hace posible
nu sélo la salida del haz de jones acelerados de la cAémara
del ciclotrén sino también su traslado a gran distancia
mediante el sistema de transporte al yacio, permitiendo
ademas enfocar y dirigirlo al blanco estudiado.
En las instalaciones ciclotrénicas modernas el flujo
interior de particulas aceleradas llega a los 8 mA, en tanto
que en el haz que sale del ciclotrén aleanza a 0,1 mA (pro-
ton
En los ciclotrones pueden acelerarse no sdlo particulas
tales como los protones, dewlerones 0 particulas alfa; Jos
ciciolrones se utilizan también para acelerar iones pesados
de eargas miltiples. En los filtimos afos, en relacién al
problema de sintesis de los elementos transuranicos Jejanos,
ha cobrado gran importancia la obtencién de haces de iones
de cargas multiples acelerados. Asi, por ejemplo, mediante
el bombardeo de un blanco de uranio con iones de nitré-
geno de siete cargas se obluvicron isétopes del elemento
quimico 99, el einsteinio. Bombardeando uranio con iones
de oxigeno de seis cargas se logré obtener uno de los isélopos
del elemento quimico 100, el fermio. El empleo de blancos
de elementos transuranicos (hasta el cinsteinio) y de iones
de siete u ocho cargas de neon y argén permilié seguir ade-
lante. Asi, se obtuvieron, sucesivamente, isétopos del ele-
mento 4104 (el mendelevio), del elemento 102*), del ele-
mento 103 (el laurencio). Los experimentos de sintesis de los
elementos 104 y 105 continian.
Los grandiosos éxitos aleanzados no deben ocultar las
enormes dificultades que deberan superar los fisicos en el
camino elegido. Estas dificultades, antes quo nada, estan
ligadas al rapido aumento de la probabilidad de desintegra-
cidn que se manifiesta cuanto mas pesados son los nicleos
) El elemento 102 atin no tiene nombre.
153obtenidos. Como resultado de ello, la cantidad de sustancia
que se obtiene resulta insignificante, siendo de unas pocas
centenas e incluso de unas pocas decenas de Atomos. Para
poder identificar a los isétopos radiactivos de vida corta
obtenidos es necesario desarrollar métodos especiales de
andlisis fisico-quimico répido, muy refinados.
El ciclotrén jugé un papel muy importante en el desarro-
lo de las investigaciones de fisica nuclear, en los afios.
treinta y cuarenta. En la actualidad ya han sido practica-
mente agotadas las posibilidades de empleo de esta instala-
cién en su forma simple originaria. Sin embargo, el principio
badsico de funcionamiento del ciclotrén ha resultado tan
fructifero que a partir del mismo tuvo lugar el desarrollo
de las principales direcciones de la técnica de aceleracién
moderna. Precisamente por ello es que hemos dedicado tanta
atencién a la descripeién de esta instalacién clasica.
§ 19. Principio de funcionamiento
y estructura del betatrén.
Cuando se estudian los diferentes métodos de aceleracién
de las particulas cargadas, una de las ideas mas naturales
que aparecen consiste en la utilizacién, para este fin, deb
campo eléctrico inducido. Si en cierta zona del espacio se
ha creado un flujo de induceién magnética qne varia con el
tiempo, alrededor de este flujo aparece un campo eléctrico
inducido. Veamos el destino de un electrén que en ¢] momento
inicial se halla dentro de la zona del campo variable, en el
punto A (fig. 19.4). Se considera que el campo magnético
posee simetria axial y que la linea de fuerza del campo eléc-
trico rotacional es una circunferencia. Si la velocidad inicial
del electrén es igual a cero, bajo la accién del campo eléctri-
co éste comenzaraé a moverse en el plano perpendicular al
campo magnético. La direceién de su velocidad sera origi-
nariamente paralela pero de sentido contrario a la direc-
cién del campo eléetrico. Pero, en cuanto el electrén adquiera
cierta velocidad, sobre él comenzaran a actuar el campo
magnético y las fuerzas de inercia.
Supongamos que cuando el electrén se hallaba en reposo
el campo magnético en el punto A era nulo. En caso de que el
campo magnético siguiera siendo nulo en la zona de movi-
miento del electrén, éste bajo la accién del campo inducido
y de las fuerzas de inercia comenzaria a moverse por una
trayectoria en espiral que se desenrolla. Si, por el contrario,
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