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£ wan ga ProLoco Haciendo historia No hay en toda la Psicologia un rea que se haya afianzado més, en menos Sempo, au Picola Juin Y especlcamente la Forense. Alli por 1993, ‘vei la bu el Manual de Psicologés Forense que tve el honor de compilar, jun- toa Blanca Vazquez, y que reunia el tabso ilusionado de experts, colegss 3, ademas, amigos, fue una obra referencia), lena de itusién, que se sustental bie = ey el estudio tedrico y los ee ey en los ites émbitos de una ciencia incipiente, pero muy. ‘por los of ‘ade jus y por Ge enc La porada mostabe una cgi es con una end Us ee ui ae usa er objet pero donde aparecian unos bellos ojos de mujer, los is tan mundo que basado en leyes y norms debe taza los ‘tas entre los humanos). Afios después, muchos més casos vistos, pruebas bare- ‘madas, congresos realizados, articulos escritos, libros leidos, en 2002, la misma editorial Siglo XXI publicaba el Tratado de Psicologia Forense; esta vez com- pled aap demi de cco uci tos leno els atoo {Ta coberencia, la continuidad y el vabsjo ien hecho han permitido ci la continuidad y el rabejo permitido un re- ‘conocimiento sin fisuras al psicélogo forense. Dejé de ser un testSlogo, de estar eclipsado por el paguiatra. Hoy, por dl contraro, ha contrado una gran res- Renal lad, pues se espera de ah verdad, la seguridad pi conto 50s un riesgo, un grave y preocupante riesgo, pues no sélo es un perito, sino que es un asesor, a gue le demanda rirar el pasado: «cen qué cizcuns- tancias ocurrié>, y al futuro; «gcémo se conducira?». Nuestra ciencia hoy ‘por hoy tiene un limite, sefalémoslo y trabajemos por ampliar el horizonte de Duesta saber ‘Juzgados de Familia, Prisiones, Juegados y Fiscalias de Menores fueron pioneros al soictar nuestra exploractn, informe, rtficacion. Pero répida- mente las Clinicas Médico-Forenses y los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria S hicieron seteedores de nuestra intervencidn, Al iempo, ls reas de medi cid. de atencisn ala victima creciezon y se hicieron significativac Es inte ak gues pricdlogos hemos tenido el honor y el reto de asesocar al legislator, de influir en quienes toman decisiones politica, Cieruamente camndo harcore cenio impartiamos cursos, seminarios a jGvencs psicdlogos 9 les invtdharvos a cserbir en el Amaro de Psicologia Juridica queriamos aisbar lo que heg Ua rcalidad superads. Cualquierciudadano conoce la labor de w'psiclose C2 un juicio o dene idea de lo que significa el andlisis de crodibiidad del wong moni; Peto el reo permanece, avanzamos hacia el horizonte pero cade ver giudimss kano, si, pero avanzainos. Nos cahe explora, informa diagnosing clevar pronéstcos, pero ante iodo preven, restatrar rchabiitar tae See ane parciales no debe hacemos asépticos, muy al contrario, hemos de implicating Seclalmente desde el conocimicnto que dimana la Pacclogia He eo ge cer de impartir conferenciasinauygurales a los psiquiateas¥ magistrales alone es cera eso imaginable en 19932 Hoy un equipo de comprometidos psicélogos me regala la posibilidad de excribir ests notaslnas de eocierdosy sperinoas Shear wae de esfucrzos, especilidades y conocimientos que sabe imegre et eke: he Sulla de nuevo aleccionador que profesionales de la pricticn,eatedtignss ic distintos lugares de Expaia retinan palabra a palabra no solo de lacpre chien sino para lo que en parte viven. Verin que dl indice es bastante otenes Ty BUS Gemustra su intencién de abarcar todos los aspectos que conforma Ie Psicologia Juridica y denota el desarrollo de la misma, Que que nan AoeapeUt en las librerias con el compilador del Tratado de Prods Foren {e brinden la posiilidad de prologat ss texto es sinonitno de boca Teoe tmaraderia, de entender que los importantes son les lectores, ae slcomtenida de ese vehumen se tri bien en ejercitar su propia critica, tras interiorizar su cemteniclo. Cacti mos eh un espejismo si consideniramos que con este gran libeo queda claona ‘uo y durante aos el abordaje de la Psicologia Juridica, noes sat ove can dan con nuevos criteros, experiencias y publican. pruchs ancguvoes ae {iss hay muchos lectores vidas de aprender, de aflanzatse en su protic oak ional {Pet cierto, muchos de ellos jurista). Si deseo tevelar que el takero ‘que aqui se presenta merece el respeto y aplauso, par ir a los teas deine és, por aber las clara y explicta, no olvidando ni la historia de Torense (jhasta en Austzalia!), ni los referentes deontalpicos nos en este ambito de la Psicologia, no tenemas mis que ler cs son los autores pars poder aseverar que estamos ante una ola paren vada, pues los profesionales se fraguan en al dia dia, Nos ageada cokers Sie una colegs calombiana sea quien escriba sobre un tema tan apasio hante como la autopsia psicokigica. Agradezco la deferencis most a slenieme como prologuista, pero sobre todo la aportacion realizala, Span tes auores que consultaré con «vinciencian Sse. Me cae por sino xisir alos psicologos forenses que realicen una labor no sdlo pulete wanes clente, no caben disculpa cuando dispone de textos como el que usted lector inicia Jace Vie, le Menores, Madrid, eee CaPtruLo PRIMERO Introduccién histérica a la Psicologia Forense Eva M-* Jnatevez_ 1.1. UNA PERSPECTIVA HISTORICA La Psicologis Forense suele entenderse como una disciplina relati te reciente que se encarga de aplicar la Psicologfa al Ambito juridico. Sin em- ‘bargo, esto sélo es correcto en parte. De hecho, el término Psicologia Foren- se aparece en distintas publicaciones con anterioridad al siglo xx. Los 1er0s hechos histoticos que tienen relaci6n con la intervenci6n del psicé- ogo en el contexto legal y que faciitaron el establecimiento de un nuevo catope de investigaion se femonten alos ttinos aos del siglo vm y, sun- ago actualmente puede considerase que fa relacin entze Psicologia Ley lene en general una mayor importancia en los paises anglosajones y en tls en los Estadoe Unis, a races de esta felacén nos transporan hata Europe. Boe fundamentalmente en Alemania eTtalia donde a rafz de ls mo- vimientos nacionalistas dela escuela criminol6gica y de los estudios de masas, Ge la Psicologia Colectiva aparecieron las primeras evidencias del desarrollo de una nueva area dentro de la Psicologia. En este contexto encontramos va- oe autores preacupados por estudiar el conocimiento psicolégico necesario para analizar las intenciones de las personas acusadas de un delito. Asi, en Fro2Iuckacis Hausen eseabio Sobre le necsidad de conocimientos prcotgr cos para jcgar las deltes (Urray Viquee, 1993); Schaumann, en el mismo ato, publicé Ides de una Psicologéa Criminal; Fichte en 1796 describié las re- LEciones del Derecho el Estado ens libro Fundementor del Derecbo Nate ral segsin los principios de la doctrina de la Ciencia y Minch en 1799 publics ‘La influencia de la Psicologia Criminal sobre un sistema de Derecho Penal (Garzén, 1990). En el siglo xxx se empezaron a esbozar dos concepciones de la Psicologia dentro del marco legal: una es la Psicologia Juridica y la otsa la Psicologia Forense. del Derecho; estos, ls aFigenes sociales y psicol6gicas que hicieron necesita su _ gla Colectiva(Gareén, 1989). La Psicologia Forense, en esta época, estaba incor. era aun campo tedrco mis amplio como ela Ficologi Jurca, que como $cabamos de verse entendia como la Psicologia del Derecho. Pero mais tarde, la Psicologia Forense se desmared con una distincién propia de la diferenciaciin entre Gencia aplicada y teria, es decir, como la aplicacin de la Psicologia a La prictica profesional del jurisca Esta ser considerada como una psienlogia de lo individual que relaciona eon la Psicologia Criminal y conta Patologia Forense Ejemplos de este interés de ba Psicologia pos hacesse un lugar dentro del émbito dela justia ese libno La Prooogia en ss pricpales aplicaciones a la Adrcnis traci de Justin eseto poe Hlolibauer en 1808. dl jursta Mitermaies en 1834 publioé La doctrina dela pacha donde babla de la necesidd de valorare peso gp pode tener a dca de esi aa ua desnuda mon Brlich en su cba Mena teri de Pas add de 33 wh por primera vez el temino a Jail y decland que para que a activ {Bra judical se realice deforma correcta hay que tener en cuenta las aportaciones {que pueden hacer cieaciss como la Psicologia y la Antropolopia; yen 1879 Zit tan clabors El error y la relaciinjuridicas Una investgacion juni psilgica (Garzén, 1990). Aun teniendo en cuenta este final dl siglo 20x l acrllo de una Psicologia Experimental junto iekeperdiencia del De recho fel cual significa que al querer apoyarse‘nicamente en Sus conocimintos renuncie a aporciones de otras cencias, entre ells la Psicologia produce un re troceso en el destrolo de a Priclog Foren Ls pipes ts del Silo x Suponen un resp de ten cia a principios del siglo sx por la Psicologia Forense. Este resunge hace que se planteen de nuevo as diferencias existentes entre la Psicologia Forensey fx Eologia Juridicr desmarcindose la primera frente ala segunda, puesto que las tors creadas a través de una Psicologia Colectiva careefan de fuerza a nivel aeiémico y socal 4 su vez, ls ciencias médias yl mayor relacin entre denominados por aquel en‘onces «Prehopatas» y «Alcnistase (Colegio Oficial de Pricdlogos, 1998), aunque han tenido que passe meichos ios para que sere- ‘onozeen i estos eexpertos» como los primeros edabones dentro de la larga ca dena que consttuye el campo de accién de la Psicalogfa Forense, puesto que durante aquellos afios ni tan siquiera la Psicologia Clinica, sobre a eval se sas. sexinecidn hives aa Paco Frense 3 tenta la Psicologia Forense, habia alcanzado los niveles ce cecal 1 = maleate pose; de hecho i sguiers existe centr de Formac reglaca po estucar Psicologia. En 195 Alvila labors Picooga daly en 932 ‘Mira i Lopez describe en su libro Menual de. Psxcologta Juridica lo que implica. Ig i et dela ccs En 40 cen acne ‘Penitenciarios. Es importante resaltar que por esta €poca, y més especifi. Sear co peti eae eee Bee a ee Juridica atin no se habia producido. La Guerra Civil Espaiiola y sus posteriores: ‘canseeuencias suponen un marcads retzoceso para el dzsacrolo dela Peclogia Forense, como para otras tantas direas de la ciencia (Buela-Casal y Sierra, 1997; CCpintero, 1934). Por tanto, no sr hast la decade Ge los aoe 10 cuando se produzca un gran avance para el establecimiento del psicdlogo como petito ex- pert; esc avmnce se apoynenel hecho de que atid la Pacolog Conde tisea y dela Psicologia del Aprendizaie los psicélogos penitenciarios comienzan 2 anaz yeaa exci delicis. May itporante el papel que Ja Psicol Penitenciaria en Espafia, ya que a partir de ella se originan enon a ene pee, le Epoce, a través de los se desarrollari un poco mis tarde la Psicologia Forense, al como hoy la entendemos. En Ja década de los aiios 70 sc crea la Escuela de Barcelona de Psicologia ondese exablecen los cimisnos deo que aos mis tarde sed la pu, dl nar de Soils y Polos dl Cle de Abo. dos de Barcelona wep En ee ie score goer 3 primeras Jornadas Internacionales sie fa Juridica. Como rest lo de estas jc rsa en 1980 se publica la Introducci6mea la Psicologia Juridica de Mu- os, Bayes y Manne, Horo donde se hace una recopilacén de arculos de estos tes autores, larg de toa la cbr sede sen un planteamiento conduc tsta y de ahi le importancia otorgada a la metodologin experimental. Segtin (0, fe Psicologia Juridica seria «ura rama dea Psicologia que busca apt Jos métodos y les resultados de la Psicologfa pura, y especialmente de la expe- ‘imental, a la priictica del Derecho... con estricta fidel ‘al derecho positives (Meanoz, Bayés y Munné, 1980, pég 20). Pare Muiioe (1975, pig. 28), los cam pos de aplicacién de la Psicologia Juridica eran los siguientes: — Defnicin de ls norma en téeminos operacionsles. Cmmprende aqui el ‘estudio de los deserptores pcolépicos ie contienen dichas normss, — Condacenca de las normas.Abarca el estudio de Is adecuacién de ls oma alas leyesconductusles y el ands de los reforzadoes juridicos. onan bes pce xperinenicinuc — Comportamiento de fos operadores juriicos (editors y destinatarios) en canto es susceptible de infu sobre la aplicacién y cumplimiento de las Seri en los wos 80 cuando se dé un mayor empue al establecimiento de la Paicologia Forense en Espatia ya que el cada ver més numeroso reclamo social pposbilitard el hecho de que esta nuevs ea de actuacin de la Psicologia em » 4° pines piece aadquitr el etaruscieniico y profesional que hasta cntonces se le habia inegado desde otras diseiplinas y, aunque sonprendentemente ta mens cierto, desde is postras mis conscrvadores dentro cela misma Psicologia. Ls pi mers nde a dec son ests de pula neoporc de bs reses de los pscdlogos al campo del Derecho, que tends eclosion a partir de tediados dela deca (Clemente, 1998), Sent en 1980 cuando se crea el pri ther grupo de trabajo sobre temas de Familia, Pareja, Separacn y Divotcio desde un punto de vista psicoldgico legal. La creacion de este srupo de traba jo cstuvo apoyada insttucionalmemte por cl Colegio Oficial de Psestogos de Mackid quese habia constitu tan solo un afio antes, cn 1979. En 1987, den tro de ditho Colegio Oficial de Psicdlogos se estableci la secckin de Psicolo Fp, yen denna departs del Coleg Ofc de icdlogos se constnaye tn turna de oficio ce profesionales pars hacer capo elas diversas demandas que la Psicologia Forense puede cubriz Un aio antes, £2 1986, los priclagos se incomporan en as clnieas méico-forenses de a Di sess Gaal de Relaciones on Admin de fri, Poco de jugs en 1988, al crearse lo Equipos Técnicos de apoyo a los fuzgados, se bles ir del piso cali clnics nce orenses(CHament, 98) ‘Asimisnio, en 1988 la Facultad de Psicologia de la Universidad Complutense dée Madrid imparte por primera vex l Master en Psicologia Clinica Legal y Fo- rense. En la década de fo afios 90 se funda el Anuario de Puicologi Juridica, con la idea de aunar las dversae opiniones de todos los profesionales que abar fam et reg de sta forma poder hacer parce a mayer nsiryera ce per Sonas de to fo que lea impli laignta del peicdlog coma pesto o exper to forense (Colegio Obial de Pscdlogos, 1999), En les afios 90 se eekbran tina serie de congresos y simposios relacionados con la Psicologia Forense, por ejemplo, en 1991 el Congreso flspano-Brtanion de Pscolont Juridica en Pamplona; cn 1992 el Congreso Iheroamericano ce Psicologia en Madrid don dese incluys una seid de juridica en 1996 el Congreso ce Psicologia lurid aen Sal 1998 el [Symposium sobre Psicologia Juridica en Grana Eisen 2000 el | Congreso Hispano Aman de Psicologia uridica ex Paraplonn $ylT Simposium scbre Pertajes Pacoligicos en el ambito forense en Granada, Para finaltay se debe comentar que algunas de las publcaciones més signifies. tivas dentro de esta dzea son Psicologia Juradon (1990) de Gatoon, Manual de Prinlogs Porense (1993) de Urea y Vazquez, la Coleccion: Retos furcos en Geis Socties (1997) de la Fundacion Universidad- Empresa, Fundavnentes 1 Pucologia Juridica (1998) de Clemente, Pofl del Prcilogo del Colesio Oficial de Psiedlogos (1998) y el Tratado de Piicologia Forenve 2002) de Ura En la actulidad se esta baciendo ya efectivamente una Psicologia Forense. El Galegio Oficial de Peicdlogos ha desarrllado el perfil del Psiclo furidico, etre cu se eaablecen ie distinasdeeas de intervencin profesional del pico logo juries dentro de algunas de ests sitcas se encadean las fonciones de nicaloo forense. su ver, dese los disntos Colegios de Psicdagos e extn onfigurando los turnos de oficio para la realzacon de peritaciones psc afiazan nuevos cursos, mister y de experto dedicados en expecifico alate Ingrtasctn mstorca eta Pscoga roves a initia dela Psicologia Forense (Mister Internacional en Psicologia For. In Asociacion Espadola de Psicologia Conductual, Master de Psicologia Juri ca del Colegio Oficial de Psicologos de Andalucia Oriental, Master en Psicolo- ‘ga Aplicada a Contextos Sociales y Juridicos de la Escucla de Postgrado de la Fundacion Espafiola de Estudios Sociales y Santarios, Experto de Psicologia Forense de las Palmas, Experto de Psicologia Forense de Zaragoza, etc.) Agu nas universidades han incluido ea los nuevos planes de estudio de Psi asignaturas de Psicologia Juridica y Psicologia Forense y cada ver son mis m ‘merosos ls congresos y seminarios relacionados con este campo (en 2001 el IV ‘Congreso de la Asociscidn Iberoamericana de Psicologia Forense en Madrid, ‘en 2082 dl I] Symposium Nacional sobre Psicologia Juridica en Granada, en 2005 el Curso Aplicado sobre Psicologia Forense en Almecia y el Curso Apli ‘ado sobre Psicologia Forense en el 411 Congres de Pcl Juric en Saigo de Compo el Congreso de Psicologia Juridica y Forense en Red y los Cursos en la Escuela Comphuten Se de Verano sobre Psicologia Juridica y Forense, et.) Todos estos econtect ‘mieetos nos sian en los comienzos de lo que parece see un prometedor cami no endl siglo 203. 14, LAPSICOLOGIA FORENSE EN AUSTRALIA, La evolucicn de la Psicologia Forense en Australia se ha disparado verti: nosamente, al igual que en otras paises, en las altimas dos décadss. Anterior mente a este periodo habia muy’ poca activided relacionada con este danbito de accion, siendo la figura de los psiquiateas la que copaba todas las funciones ‘dentro de a actuacdn de les pertos expestos en materasforenses. En conpecucn- ci, y sungue se ba sugerido que dice afios atris la Psicologia Forense todavia ‘estaba definiendo sus fronteras, es ahora cuando en Australia esta especialidad fo a madurar (O'Brien, 1998}, Australia es un continent ‘en tamafio a Esiados Unidos, dons la mayor parte de su poblacin vi las costas, por consiguiente los servicios forenses pertenecientes al érea Ia salud fo que superar importances escollosen sus actuaciones a mas lelanas (O'Brien, 1998; Pounder y Haniin 1984), Debido a estas caracteristicas demogrificas y socioculturats, los psi logos forenses ienden a no vsjar a ottos estados ausralianes oa Nueva Zelan da, reuciendo de esta forma si marco de acci6n en una manera notable, de abi que O'Brien califique la situacién de la Psicologis Porense en Australia como inmersa en un «vacio profesional. Las actuaciones y funciones ch BsicSlogos en Australia deben atenerse 2 fo estipulado en las siguientes reps {hla tegla del conocimiento comin, 2) la campo de la pericia, 3) re pla del imo as dees un perv pscdlogo ene la ch a 2 Fea M? fetner forense no puede dar respuesta a las cuestiones que estén bajo la i. dud yi atordad de in jes o un jurado Forde, eodcnee ees debe de contar con uns base cienticamente aceptale y basada en tedo mo. mento en lo que esti estipulado por la Ley (Freckleton, 1987; O'Brien, 1998). Estos requisitos para la puesta en prctica dela Pscologia Forense son muy pa recidos a los que en la actualidad estén vig geutes eri Estados Unidos y Reino Unido. En lo timos sce, a ha produc ex Australia un gran debace on tomo ala normativa que dehe regular las opiniones aportadas por los distintos peritos expertos en In Carte, ya que dichas opiniones no se consdecaban de ‘igual cameo se ae oes Se tiende a menospreciar lus de- raciones de lo psicélogos en favor de las aportadas por les puiquiatras o de las evidencas bases eno hechos, Toda ext pstlesbaca comtoe an a flicto en la situacién de ls figura del dec nia ‘beacice, "Brien, 1998). Mientasquc los picdlogo ‘ocense en Ausra na gusto rp en uro case e gdn adkertosen a categoria dele pena expt endo otros proline de la coruicad del ‘salu mental los que deben valorar la «aptitud para la ejecucién» de los implica- pe ey eke re nana eer Spl pek ick la opinion exper por parte de profesionies dela Pcoogl pars tyodar {lit eslicién de eto» qe puto une de lx prions econocmcate 9 re lt actuacon de log picslogos que trabajan dentro delambto forense) On oe an te ees che rofesionales de Ia salud mental se co 1997, cumndo dento de sean legal autalane i mle tomo a hb depose Bucur e. inde en lis daicacces del BAVAV Olea Dignity Exc oe °s Trastornos Mentales), Un juez sostuvo que los psicdlogos no estaban Aci- igo par ea ae pt pet ed SMV a lo pory para los piquats Sn aban, y debid oa tal fas de pean de exes feces ceca ocala en act posterior (Norris, 2001) te proceso contrasta con le experiencia de los psi forenses que tra. bjen en Europa los Exados Unidos, los cules iene una lang hors a Ja hora de determinar sus conclusiones baséndose en. alguna de las clasificacio- nes sea sobre las oe mentales y, ademas, son definitivamente considerados como expestos dentro de su propio ejercicio, Mis alld del dmbi. ‘to meramente jus, y como yu ocutis en Eetaden Unidos yen Bacote bs poblaciones de interns que integran los centro penstencaiosrstalanos han experimentado un signiiativo aumento er los tkimos dies ace Evteacontecs into es debido, en gran parte, al hecho de que los gobiemnos intentan enor trar soluciones répidas a la problematica del crimen -y de los delitos. Dichas so- luciones incluyen, entre otras ‘consecuencias, condenas de una mayor duracién, por lo que la demanda de las: les de la Psicologia Forense se ha incre jpentado bruscamenteenl kia década dentro del stems carcelaio aura iano. En dichas insttuciones penitenciaras, sein los dates actusles, no existe eosin isi la PiclogiaForense 8 pa gram cantided de interes con trastornos psicolégicos mayores; sin embar- it necesdad de le servicios pscalgicos ex grande, debido a la mayor inc: encia de trastomos de la personalidad en los internos, asi como al problema del ‘uso de sustancias en comparacién con la poblacién general no carceleria (Gla tery Laster 1996; Herrman, McGorry, Mills y Singb, 1991). Otra problem@tica, {timamente relacionada con el crecimiento de la presencia de los profesionsles ela salud mental en los centros penitenciarios, es el tema de la poblacién abo- tigen, es decir, se ha demostraco que las consecuencies negativa (suicidios, pro de salud mental, consumo de sustancias, etc) de las condenas de larga duraci6n en este sector de la poblacién son significativamente mayores alas producidas en el resto de los otros grupos étnicos que conforman Australia Norris, 2001). Obviamente, los servicios psicalégicos forenses, através de sus ‘canocimmientos sobre las particularidades culturales, sociales y psicolgicasinvo- Jucradas en cada emia, tienen un papel particularmente esclarecedor ¢ impor: ste lahore dar respuesta y encontrar poses slucone ext problend- fica. Por consiguiente, junto ala relativa juventud de la Psicologia Forense en ‘Australia, se debe resaltarel hecho de que, en la actualidad, ésta est considera da como'una disciplina auténoma del resto de las ciencias de a sald mental 15. LAPSICOLOGIA FORENSE EN LATINOAMERICA ‘Vamos a refetimos al desarrollo actual que la Psicologia Forense posee en “Hispanoamérice, desde donde no dudamos que en un breve periodo de tiem pose conseguirin grandes avances en el estas y consideracién profesional del sicélogo forense. Al efecruar un anilsis comparativo podemos observar que ‘Existe un camino recorrido par Europa y Estados Unidos que lleva aos de sentaja con respecto alos paises ericanos, no solo en aportes emp- eos y teGricos sino sobre todo desc el ejercicio dl psicdlogo farense, cs de- ‘Gz le conciencia que tiene la poblacin en general acerca del papel de este pro- {esional en el émbito judicial, del lugar de la Psicologia Forense en centros de formacién como una disciplna, y de centros conformados que investiguen, - tudien, difundan y centralicen todos los aportes de esta rama de la Psicologia Sin embargo, desde nuestra experiencia y gratos Contactos con un generoso n6- ‘mero de psicélogos dedicados y a a la Psicologis Forense desde i- ferentes Se a geoprfa iberoamercana,consideramos qu exit Un gran interes por parte de estos profeonaes en 3c en esta materia y & eaporar ures bits de insercin profesional mis alt del campo que tfvece la Psicologia Clinica. Los psiclogos que desde hace ais ejereenfuncio nes en Jes trbunales, ya sea como integrantes en los gabinetes, procuradurias, ‘sesorias 0 integrando listas de peritos oficiales, sostienen una préctica que ‘taenta con el reconocimiento de algunos sectores del Poder Judicial y con tun sdmicable y envidiable mimero de jueces que abogan por le interdisciplinar: dad, propiciando asi imbios de intercambio y mumerosos espacios de discu- ‘thn algo ce lo que deberiamos tomar amplias notes desde otros paises, que en teoria disrutamos de una historia mas longeva dentro del marca de actuacién de la Psicologia Juridica en general y de la Forense en particular). En conse- Cuenca, son cada vex mis ls ocasiones en que se reeurte al psicélogo forense ‘como atziiar de l Justicia en los paises atinoamericanos, con um alto grado de ‘confianza en la idoneidad desu prictica, debido ala credibilidad que despier: tan sus informes, sus asesorias o los peritajes que se le solicitan y, aunque exis- ten otros scores ene mbito del usc au atin no alan al pselago fo rense como una parte integrante de sus plantillas, hay que ser optimistas reealcar queen la dimes decades, arivel socal ba ido conociendose la labor yo aporte que el psicdlogo forense especializado puede brindar a la sociedad, Por otra parte, y aunque las condiciones de desarrollo de esta foren: se en Estados Unidos y Europa han resultado diferentes a ls vividas en las la tiuudes latinoamericanas, existen mayores vinculos con los antecedentes euro peos 0 la tradiciin psiquidtrica europea que con la estadounidense (Benitez, 2001), De ahi, que no querames dejar de destacar la importante labor de la Asociaciin Iberoamericana de Psicologia Juridica (AIPJ), la cual ateavés de sus congresos internacionales (I Congreso: Santiago de Chile-Chile en 1995, I Congreso: La Habana-Cuba en 1997, Hl Congreso: Sao Paulo-Brasil 1999 y 1V Congres: Madrid-Espafia en 2001) esté promoviende el continuo intercambio de ideas y el siempre enriquecedor contacto con colegas procedentes de mu diversos lugares de la geografiaiberoamericana, lo cual no deja de favorecer el nnacimiento y el desarrollo del inea de la Psicologia que nos ocupa ‘Antes de comenvara hablar de la evolucién de la Psicologia Forense en alg ines de los paises donde ésta ha tenido un mayor ange, hay que senalar que debido ala naturaleza englobadora de este capitulo seria una tarea eas titiniea d comen tar todos y ead uno de ls pases que integran el eontinente Iatinoamericxna; por «0, seleccionamos solamente aquellos que, o bien, por su mayor desarrollo dentro cde la PScologia Forense,o bien, por nuestro mejor conocimiento de su situacién acta rns de contacto profesional on pcos dees pales nos acim ‘sentir nis sequros a la hora de exponerlos de forma mais particular, dejando para ots oassiin ura eapicacion mas complea y genera de los restamees pases que «quedaran sin comentar Por tktime, hay que especiicar que los paises ctados han sido incorporaces 2 este capitulo en un orden rigurosamente alfabeticn, ya que de Dido a los acontecimientos sociopelitiens por los que han atravesado muchos de alles a lo argo de os ikimos anes, seria east imposible po tinue la sitzacisn de la Psicologia Forense en sus distntos marcos zengrstions, para ‘ta forma dscemir la importancia de su evolocién y aghutinatlos, en tal caso, pororden de rdevancia en su dessrrello histérien con respecto a dicha discplina 15.1. La Paicotocta Fores es ARGENTINA Laevolucién que a tenido la Psicologia Forense en Argentina es compara: ‘ne, al menos en part, lo acentecido en Espaiia en cuanto 2 lo reciente yal es ‘aso interés por parte de algunos profestonales, todos abocadas ¥ formados paral eer en el drea clinica. Todo esto, sumado y agrava Feral todavia existente monopelio psicoanalitico, ha ocasionado consecuente- mente’ me pobre Revapey eee y/o investigacin dentro de. ie firea, De aati disque ta coogi Forenceen Argentinas tia muy lean, en Sa wahaciga y consolidacién, 4 la simacion que la misma ha tenido en Estados Unides (Garcia, 2001). Pero a pesar de su temnprana situacién actual, Argenti ‘na es, sin lugar a dudas, uno de los paises de Hispanoamérica donde mayor re- itpancis cle ha ctorgao ala Psicologia Forense, en general, yal trabalo de os psicdlngos dentro del ambito de actuacién del judi, en particular En con. Secuencia, 99 debemey desler ls be ey aco "acon en mi ‘9 menor medida con la Psicologia Forense, ya que son los principales Tesponsables del surgimiento y desarrollo de esta area psicolégica dentro del Tnarco de la Lex, Pasemos a comentar aquellos que consideramos mas significa 15.11. Evolucion historia Ep 1875 se edita en Buenos Aires la primera revista especializada en temas forenses en castellano (Revista Crimtzad, desde la cual se sscitaba una preo- ‘cupacion por la viokncia relacionada con la cuestin inmigratoria. Asi pucs, las teorias ce la escuela posiivsta italiana discutidas en 1885 en el I Congreso de “Antropologia Criminal nego llamada Criminologia) se aceptaron y desaroll {on sagldarnente. Por la istna Gpoca, mameroses médicos y abogadosasisten 4 reaniones internacionales de Derecho Penal y de Antropologia Criminal. A Su vee se inauguran citedras universitarias: se funda la Sociedad de Antropo lpia Juridica, con ha finalidad de promover el estudio cienttieo dela crimina Teka para completar la ciencia europea con los datos de la Antropologia ySo ciologta argentinas y amerieanas indigenas; se crean servicios de Antropomct Policial, desde los que Vucetich resultaré mundialmente reconocido por su sis: tema de dentficactin;y adgquiere importancia la Psiquiateia,surpiendo la Cr tninologia Psiguiatrica 0 Criminologia Clinica (Carey, 2001). A principios del sislo 2x se altnza la influencia del pesitivismo europeo, y es sestenica por hombres como fosé Ingenieros con sts libros Tratado de Parologta y Crimi opis. Darante estos momentos la Psicologia ain no existia como tal dentro del Cainpo forense y estaba solo reservacl como ut apéndice de la Medicina Fo rense-p la Medicina Legal (Garcia, 2001). En 1905 se crea un laboratorio de Paicologin Experimental en la Clinica Psiqutitrica y Criminologica, isigida ‘ta dita por el anteriormentecitaclo Jose Ingenieros, Segin Ingenieros, pre- cur dex conteridon msc pitrcsen as peracons paral js cia, la mente ocupaba un lugar privilegiade a la hoca de clasificar los delin Cuentes, proponiendo la divsion de fa Criminologia en Etiologia Criminal, Clinica Criminal y Tesap ddelos delincuentes era aniloga ala de todos los wdegenerados», pero Terescia debia buscase en suis psicopatologias, discrepand asi con * Sra M: Jiménex de Lombroso y Ferri. For ese misma época, se funda la Oficina de Estudios ‘Médicos Legales en la cfreel de Villa Devoto, ccupandase de la observacién del delinenente en los establecinientos penitenciarios, y en 1907 se crea una Peni- tenciatia Nacional, el Insinuto de Criminologts, considerado el peamero en el mundo en proponer dl estudio de los interns come medio para determinar el tratamiento mis adecuado para su readaptacién, y cuya finalidad dhkima era el estudio de los delincuentes en sus fases psicocsz:iniess(desarrallo isco, inte Jectual y moral), de las condiciones del ambiente en el que actuaban, y de las. causas y evolucién del etado psiquica de los suetos hasta el momento del de- lito 0 de la condena, Posterioemente se crean organismos similares en otros puntos del pais y se constituye el Instituco de Clasificaci6n como el continua dlor de la labor det Insitato de Criminologia (Cares, 2001). Ea el aio 1927 se instala en la ciudad de Rosario el doctor Emilio Pzzarro-Crespo (mécico), ina. gurando un periodo de producciin tebrica alrededor de una diversidad de temas ‘pclados coma clinica médica dee una perspectivainovadors Suprodac ci6n fue muy importante, pero no fue escuchada por sus colegas meé su vin erftica. Cabe destacar que en el aio 1939, en um trabno tialado Pa Jmpartido pore doctor Joseph Scot, docente norteamericano, que no whi are petitse en cursos posterires. Enel resto de las moeiicaciones curriculares que se produjeron no aparece un espacio (esignaturao seminaria) dedicado a la do- cencia de la tematica de la Psicologia Juridica, Merece la pena destacar lo par- ticularmente grave que results Ia no existencia de progeamas de estudio en la actuslidad de ls asgnaturas mencionadas, no habicadose archivado sus temé ‘resocseite ion aa Puicologia Fores a ticas, ni quedando rastrs insttucionales al respecto ni en la Facultad de Psico- Jogia ni en ia de Humanidades y Actes, donde funcioné hasta su creacién como facaltad independiente ere Se Pape (Cec 2 eat ad ‘ongreso Argentino de Psicologfa,levado a cabo en 1954 en Tucumn, se Fendb'a pace queen ce morseto se denominuba «Psicologia Juridica © ‘Forense» indistintamente, pero éte fue solo nominal ya que no tuvo repercu- ‘non prictica por Ja ausencia de instituciones que lo permitieran (como ya he- mos visto, no seria hasta un afio ms tarde cuando se creé la carrera de Psico- ogia). No obstante, dicho congreso fue importante poraue ‘marcé una nueva corientaci6n, inaugutando un modo de pensar que telacionaba alas instivucio: ‘nes de] Derecho, fundamentalmente referidas a Jas cuestiones penitenciaria y ‘de menores, con Ja Psicologia (Garcia, 2001). Por su parte, el Ambito de Justi cia adopts formalmente las as intervenciones de los profesionales de la Psicologia y las incorpord a los Gebinetes Auxiliares de la Justicia (Benitez, 2001). Como coronario a todo esto, el 21 de julio de 1989 se creé la Asociacién ‘de Psicélogos Forenses de la Repablica Argentina (APFRA), en respuesta a las, inguietndes ciniciativas de ls profesionales psicSlogos de quince provincias y de Ta capital federal, y cuyo primer presidente fue el actual psicélogo forense de la ‘udad de San Carlos de Bariloche, Oscar Benitez. Esta asociacion contabs con ‘una secretadia de prensa que publicaba oficialmente las actividades propnestas, ol increambio ientico y los apts de cro pace legals (Cazey 2001) ‘Debe considerase que es aqui cuando se inicio un ciclo de especializacién profe- sional, aunque por desgracia el mismo cortfa por cuenta ya que no se_ dictaban curses de expecializacion en ninguna universidad (Blanes, 2001). Por lo tanto, a partir de este momento se establecié el desarrollo de Ia ‘orientaci6n pscalégica forense, ya que concurtieron, por un lado, ls lineas de “desarrollo teérico (camo las aportadas por Foucault y desde el psicoa- tii y parcularmente la ast lamada «Teoria Critica del Derecho») y par otro, la potenciacién de ls intervenciones profesionales desde la Psicologia como una ‘hetramienta procesal asidua (que posteriormente se denominarian periciales), ‘vinculadas hasta ese momento a otras disciy 5 procedentes de la Medicina y de las Ciencias Econémicas (Garcia, 2001). A nivel nacional, es en esta década cuan- do se comienzan a organizar congresas especificos, de periodicidad anual y aus- piciados por la APFRA, en donde seempiezan a presentar trabajos centficos. A yen as Jorma ea Avoca Argening de suc Tavesignién en -odiagnéstico (ADETP) se genera espacios estrictamente forenses y Jegales. eee ee cociibark Reteed: Pardige Forex eats pore ‘APFRA. Un poco més tarde, en el afio 1997, empieza a editarse la Revista de Pst- quiatria Forense, Sexologia y Praxis de Ia Asociacién Argentina de ioe {AAP}, la cual junto con la revista de la APFRA concentra la casi totalidad de las publicaciones dela especialidad en el pais (Blanes, 2001). En la actualidad os psi- {logos son reconocidos, menos eno formal, como auxiliares dela Justicia con tina eategoriasnalar 41a de otto profesionles que interienen en ls prcticas jndiciales. De esta forma podemos ver que la actuacién profesional del psicélo- ‘20 forense esti desempefiando un ref que se denomina «periton. La funcién del perito psiedlogo, previo cumplimicma de ls requisitos es pecificos pars cada caso, puede desarrollarse como: -— Pesto Oficial: Puede trabajar en un juzgado, en una acne psi cn gira ena forms pe el cro race isa — Past de Oca Su rac con Justicia sun contro paral produc cn de un dicameno inforine perc, previa inseipaa eo la lista de szung ce les inca — Cenrulor técnica, Pacdlogo propueso por alguna de ls pares para bdr asesormicno profesional en un caso determinad. En el caso de los Peritos Officials el Juez puede requerir su actuscién en clstntas dependencias udiciales a través de fos nombramientos de la Suprema Corte de Justicia (Asesoria Perical General, Asesoria de los dlistintas departa ‘metas jis oporlosugados de Menores ena mbit cel Juica Na ional), En todos estas casos el psiedlogo integra el Cuerpo Técnico de la Ott cing Métivo Foenscew carer de ait (Petrol, 2001. Boe lo tam, podemos ver alos profesionales de a Psicologia integrados en los euerpos ji ‘ales en la mayoria de las provincias, asi como también en los territories fede tales, No obstante, en aquellos lugares en los que todavia no se ha conseguido ‘una notmalizacin institucional, los psicdlogos son recanocides de hecho en la funci6n legitima del ejercicio de su prictica mediante designaciones provisio- aula como por otos mecanismos de aplicacn Garcia, 2000 Le pis logos, a su vex. empiezan a formar parte de los organisms guberaamcntates no juiciles, os cuales mantienen una vineulacion funcional mas o menos directa ‘con aquelas practicas va que proveen asistencia institucional o asesoramiento «especializado a lo estrados judiciales ya los organismos dependientes. Tl es el caso de las institciones de la Minoridad, de los Servicios Penitenciaries, de la Salud Mental, de la Promociées Comunitaria, ete. Por su parte, se mantiene la convocatria nacional de plclogos senda por APRA, dese la que se inantiene la red de informacidn 9 actividades de capacitacion, asi como SU pt lizada (Garcia, 2001). Desde otro punto de vista se puede ob ‘una marenda czolucién dela funcigin del psiedloge forense en el Cuerpo Médico Forense dela ciudad los de Bariloche, donde fs actividad fo: psicoldgica vernes médica pasé de um 35 por 100 agio 1985} a casi un 85 por 109 (si10 2000); esto muestra no silo ef mayor conocimiento por puzte de los ragistrados de las postbiidades de diciamen de los psicdlogos forenses, sino también el reconocimienta de a utilidad de dichos dieramenes pars su funcisn ‘specifica. De est forma, se ha pasado de dictamenes merumente criminalisi 05 (como los realizados en épocas dictatoriales) a evaluaciones sabre fibula . 153.2. Marco legal EH campo de acin habia para as peri piclGias y plgutrcas en Chile s relativo al Derecho Penal y af Derecho Civil, ya que ef Derecho Laboral ao es un tpico de gran desarollo cn cuanto asus axpectospsicols- fiers forersex. Por lo que respects al Derecho Penal, pexe al inten x usin en, unio a a nauraea dl concepto de imporabilidad en cuanto 9 Sut origen legal y sus aspectos médicos, en Chile los jueces contintian solictan do que la pericia penal contenga expresememte un pronunciamiento sobre la impntabilided del procesaco, por lo que se estima tundamental considerar la xstencia 0 no de algin trastorno mental y la eventual participacién que esa aheracién tenga en el compromiso de la voluntad de ha persona imputada, De esta forma y, aunque la valoracion del discemnimiento de responsthilidad es directa del jue, te puede reer a opin de os peritos, ls cues de — Un examen médico psiquiitrico para desarta alguna patologia capae de alteru las eapacidades cogniivaso ef juicio dela reid ~ Una evahusciin psiclopies destnats a vals ls prtacipaes gos de asia a raves del alias dealin et de pcg Sendo el Test de Rorschach el zuis fea Chile, denis, ion psicolpica debe incur wa valorscion dela inceligencia del evalea fo, para lo cual se suele emplear la Escala de Inteligencia de Wechsler (NALS), — Una evalua dt nivel de ase psicosocialhabinestmente realizada por tun asistente social (Chahuan 9 cos, 2000) iente, se puede decir que el teabajo del psicdilogo y de psiquia. wa forenseert el ea del Desteho Petal a: Kala conelemies pot vata: Dropias de la antigiiedad del ins contenido fendamental del cet cata ce 1874, y aang el st fechadoen 1927 sus as teformas perterocen aa cada de os efes 80, Asf putes, ests digos estan suibordinados a conceptos que ia Medicina y Pricologia modema ya han superado. De hecho, encontramos en su redaccién copeenior canticua: des (loco, demente, enajenado, etc.) y en el ejercicio del rof pericial no esti del todo delimnirados los campos de accién y colaboraciéa entre psicélogos ¥ psi ‘guineas (Chalnn y cols, 2000), En cua al Derecho Cala funeton de for psicélogos y -psiquiatras forenses se centra fundamentalmente en determinar si ‘na persona estd afectada de alguna anomalia capaz de constituir alguna causa de incapacidlad legal. Las areas de de esta rama def Derecho son las si: hiemte 38 Eee Minne — Injerici6, Per fecrur un pronuncaenento en igre Vaseini of ea paseo ee h pei pier dren deters dere eli dec apne lee Sp re otense en se nico ella reid als crloncin picomet Seige agate daar a se como eh aus opis del Derecho Pena, el pcdogo seve See sh ehies Ul tataents goood cated cn ere ‘adn no es posible desarrollar en Chile, de ssanerasistemitica, una evalua: Sign sour a vabdes de tessmmonios apbeable = estndaresnacionaes Ei poled ulm mrt cl evil en espocal sce tata de menores que reherenagesiones EEE cece caf Derecho dala Fra. En Chile existe diceasleyes que contemlan Peg tr ieprierpiny aroma ap a Pérata lon de hips, el derecho de aa de uno de lor padres 0 Esti o la violencia tin, 19324 sobe Malco de Me noresoley nun, 19325 sobre VelencaIraara Lay de ioe Cnn aed aty union mipoo hate dee tnd ice asin er wy Feo ena de can tc cane res paca Siem erm fo que los puctlogosfrenses gue tabula en el Seo Medio eee c aka oc bar Seco cacrapeace sme Shanes di onpara fence on ec pagan puesto que la I. exige gue sean dos los profesianales que estén de scuer- Sepia deena enclvcsedegue cs ieiaichen eet anicioes qessemendonest hc ioe ce cfectos(Chabumn yeas, 2000). re En conclusién, podemos aficmar que nos encontramos con un panoram: spate altar eae es econ aces dea clu» ‘a sl dea Paco Foren > Ce prevent eit ge zc de espace sc par na ces ue Ta actulidad no existe 154. La Pstcovoata Fornse Ev Conon ‘Haciendo un paralelismo entre Ia situacién de la yrense Earop y estado Udon con i een cn Saoetay fot cooncene a se encuentra en sus iicios, pero aunque lento ep . sama da Pacologaen Colombia Sonus yl qevane Ness fovea dames lice epl vig, dnd ba do aceptada como parte Seer Ge ity see mop ponte conay me pas Her cdc bstrica « Pricogla Foren Po 15:48. Evolucién bistéricn ‘Remontfndonos 1954, nos encontrames que doctor Uribe Caulla publica ne pe br, Medicina Lego Pagar Foren Inca We sido cos Pe rrcnoe ac para la ensanca dela Medicina Lge] por S$ anand So quebacer piquitio forense¥ 2 aspentacionessobse ea cevardc, en 1548, se crea en Bogotd el Instituto de Medicina fea Un poco ms sen. Un eames pmeros quince ss fue digi por psqutg a esudio Terme Uribe Cuells, quien im Heememmedad mental y su relaci6n con el delto, Se een ra del cual surgi la Psicologia Forense (Gémez, 2001) Fee eadas de los ios 40,50 y 60 se pueden Tas dead bin que nos oie, pest qu toda a acti frens seni x nl gia rab en torn # la Medicina Legal, sendo designate ‘os decrores Camilo Arango Jose ‘Manuel Prada como los primeros «psiquiatras forenses» 2 nivel form. ‘Sthe secon ba evohuonado yen Is arulidad cuenta. con més Gs Ss Did lex enrepiclogosy paginas, Asu vez, en 1979s Fecanoes, Pet Bate del Congreso, a la Psi Porremne una profesién y se crea el postarado SEs Frc ea 200 Poe as Peat los 80 cuando la Psicologia Forense sure de manera empl © 1 ie ag exten vigencia en el ano 1981 del Nuevo Cdigo Penal (dentro del cual quedan delimitadas, as funciones de los psicélogos) ¥ de Ja instaura- del ous ee trmeros pits pictlogos en el Instizaio Nacional de Medicina 'y Gienciss Forenses de Bogota, Diez afios ‘is tarde, en 1991, se estable- "Gs Konacién Politica, desde donde se va a dar validez al peritaje pricelgico en exclusividad. Fn a acruaidad la Psicologia Forense se encuen- peicol6gie fa dentro del sistema legal como ausiliar de la Justicia, aunque ithe rendtar que la fuerza del ejerccio forense, por parte del sistema judicial, fiace mayor bincapié en las valoraciones efectuadas por psiquitras ‘mas que én Race Yer por pscdlogos, esto se debe a quelosskimos se linitan a ep se ees praeas palcomesicas. Sinembargo en algunas repiones del ess: do este concepto se est ‘cambiando poco a poco y tanto ae ‘como psi- ‘célogos emiten informes periciales por igual. Otra prueba de este cambio la ‘encontramos en el hecho de que las ‘entidades militares, policiales, etc. estén npezando a acoger a psicélogos a nivel institucional para ue aborden las pro- ‘bleméticas forenses surgidas dentro de sus organizaciones “Asimismo, se estin arc acs de pictlogos en as crceles Modelo y Distr con el in de pot cambio inssitucional, especialmente en las relaciones humans ¥ para realizar valoraciones de sus inteprantes. ‘Por itimo, hay que resaltar que en ‘el a0 2001 se constinuye In Asociacion de Psicologia Juridica, verdadero impul- Sor dela diseipina, yse funda el Colegio de Pricdlogos, desde ‘el que se preten: de slerstar y formalizar la labor de ‘Jas distintas especialidades constitutivas | dela h o sean jenence Psicologia, dentro de las cusles la Psicologia Forense acupa wn espacio rele 1542. Desarrollo académico En lo referente al inicio del desarrollo de la docencia e investigacién de la cspecialidad forense dentro del marco de la Psicologia, nos deberiamos sitar enllesthkimos aos de la década de los afios 70 y primeros de los 80, pues es ea esta época cuando se constituyen las primeras ficenciaturss de Psicologia en Colombia (Herne, 2001). A su vez, cabe citar al doctor Ricardo Mora Iz quierdo, quien por aquel entonces era el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Porenses, y organiz6 la cétedra de «Medicina Legsbs en va- rias universidades de Bogota, ademas ce varios seminarios y cursos para jue ces, cae 9 abo (Ge, 2001), Ya na dca ce os ais 90 cea primera rotacicn de Psiquiatria Forense para los residentes de postgrado y se tablece la citedr de «Psicologia Juridica» en cl pregrado de algunas faculta des de Psicologia, floreciendo algunas investigaciones, seminarios, simposios y ‘congteses relacionados con el tema, Mis especficamente, vamos como en 1999 sefunda cl pongo de Peoria, desde d cual esting i vestigaciones pars optar al ttulo de especialista (Tapias, 2001);

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