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‘SISTORIA MEDIEVAL 85 IIL.1, LAS INVASIONES GERMANICAS EX Frontras dl Imperio Romano => Suevee > amanes ‘capital == Divan det imperi Romano (305) —S Vandaios > Lombarsos Locales => Hunos = Alanoe > Aaglossjones atala => Goses y Visigodos Frances > Pueblos Cétioos Fecha => ostagodos > Burgundios Desde fines del siglo If d.C. el Imperio romano sufti6 J presién de diversos pueblos «bérbaros», principalmente _sermanos; esta presién se intensificé en la segunda mi- ‘ad del siglo IV, dando lugar al desplazamiento de pue- ‘os y a su establecimiento paulatino en los confines del Jmperio en calidad de «federados». Pero los grandes pro- sazonistas de las invasiones fueron los pueblos germa- ‘20s orientales, que se pusieron en movimiento en el aiio 375 ante el avance de los hunos. Los hunos, tras ser expulsados de China y ver des- suido su Imperio en el Turquestin y en Sungaria (36-35 =C.), avanzaron hacia el oeste y penetraron en Ia estepa asa meridional. En el afio 375 eruzaron el rio Don, des- scuyeron el reino ostrogodo de Rusia y provocaron un ‘=rofundo movimiento de los pueblos germénicos, que i “sadieron el Imperio romano en sucesivas oleadas. En la primera oleada, los visigodos cruzaron el Da- nubio (376) y, tras recorrer las peninsulas Balcénica (ba- talla de Adriandpolis, 378) e Itdlica, se establecieron fi- nalmente en el suroeste francés (Aquitania, 418); en la segunda, los véndalos, los suevos y los alanos cruzaron el Rhin ¢ irrumpieron en la Galia (406), los burgundios cuparon la regién del alto Rhin (407) y los alamanes Alsacia (455); en la tercera, los suevos se establecieron ‘en el noroeste de Hispania (409), 1os vandalos, ras pasar por Hispania, se asentaron en el norte de Africa (429- 439) y en las islas del Mediterréneo occidental (455-468), y los burgundios en Saboya y Helvecia (444); en la cuar- i, los anglos, los jutos y los sajones se instalaron en Bri- tania (450), los francos en la Galia (486-511), y los os- ‘trogodos en Italia (489-493); y en la quinta, los lombardos ‘ocuparon Italia (568-650). 86 ATLAS HISTORICO ¥ GEOGRAFICO UNIVERSIT I1L.2. LOS REINOS GERMANICOS A FINES DEL SIGLO VI ME ves citcos Herter (BD wreeo Beart ether 3 2 En toro al aio 500 el Imperio romano de Occiden- te habia sido sustituido por un mosaico de reinos germé- nnicos, entre los que a lo largo del siglo VI sobresalié el de los francos, fundado en el norte de la Galia por Chil- derico (457-481) y su hijo Clodoveo (481-511); éste, tras derrotar al dugue galorromano Siagrio (486), conquist6 la regién entre los rfos Somme y Lira. En los decenios siguientes los francos lograron conforma un vasto terri- torio a costa de los alamanes (496). 1os visigodos (bata- Ila de Vouillé, $07), los turingios (531) los burgundios (ba- talla de Autun, $34) y los bivaros (539). La conversién de Clodoveo al catoliciseno (497) posibilits una répida fusién de galorromanos y francos, garantizando la cohe~ si6n det reino. Tras la muerte de Clotario 1 (558-561), el reino franco se dividié en los reinos de Austrasia, News- tia y Borgodia, que fueron reunificados nuevamente por Clotario 11 (613-629). bardos (norte de la Peninsula y ducados de Spoleto y B nevento) y bizantinos (exarcado de Ravena, sur de ia Ps nninsula e islas del Mediterraneo). En la Peninsula Ibérica, los visigodos controlab Ja mayor parte de la antigua Hispania, con excepcidn & extremo noroccidental, donde se asentaban los sue En las Islas Briténicas, Jas tribus célticas (b escotos, pictos) se retiraron hacia Escocia, Irlanda, G les, Comualles y la Bretafia francesa ante el avance de lo invasores anglos, jutos y sajones, que se organizaron siete reinos (Heptarquia anglo-sajona). “SESTORIA MEDIEVAL, ‘1.3. EL IMPERIO ROMANO DE ORIENTE, a EES DE JUSTINIANO, 527-565, La aspiraci6n de reconstruir la unidad del antiguo ‘E=perio romano mediante la incorporacién de las pro- _-waias occidentales, que a lo largo del siglo V habian sdo ocupadas por distintos reinos germénicos, tiene su. "seis destacado representante en el emperador Justiniano, ‘para quien la recuperacion de Occidente constituys el ‘poncipal objetivo de su reinado. Respondia este propé- un anhelo comtin a muchos contemporsincos su~ "gos, no s6lo de Oriente sino también de Occidente, don- “& Ia poblacién romano-catélica levaba mal el sis sasdnida (532), En segundo lugar, la buena situacién -econdmica del Imperio, que le permitié comprar la paz con ‘os persas y financiar las operaciones miitares en Occi- dente. Y, en dltimo lugar, los graves conflictos intemos ‘que aquejaron a los reinos germénicos, que facilitaron su imervencin e, incluso, la justificaron politicamente, ac- tuando en algunos casos como aliados de alguno de los bandos en lucha. En los aiios 533-534 Bizancio se hizo con el dominio del nome de Africa frente a los vindalos (victorias de Be- lisario.en Ad Decimum y Tricamarum), a los que arre= baté también Cerdefta (534), Corcega (552) y las Balea- es; en el 535 los ejércitos bizantinos se lanzaron sobre Italia y, tras ocupar los generales Mundus y Belisario las regiones de Dalmacia lia, respectivamente, pusie= ‘ron fin de forma definitiva al reino ostrogodo. ocupando Ja peninsula Itdlica (555): y en el 5S4 arrebataron a los vi- sigodos el sureste de la Peninsula Ibérica (expedicién di- rigida por Liberio). El antiguo Imperio romano fue restaurado en su dm- ito mediterrdneo, si bien se trata de una reunificacién incompleta y frégil, porque los bizantinos no lograron hacerse con el dominio de a Galia, ni de la Hispania in- terior, ni de Mauritania, por lo que result6 también efimera, ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNI EL EMPERIO BIZANTINO EN LOS SIGLOS VILY VII | L Con frecuencia, el perfodo que se extiende desde comienzos del sigio VII a mediados del siglo IX ha sido considerado como una época de crisis en la historia de Bizancio. Sin negar del todo este caricter, quiz4 sea mas acertado definirlo como una etapa marcida por cam- bios profundos en las estructurss politicas y sociales del Imperio, que hardin de é1 un Estado propiamente me- dieval. Del mismo modo, este periodo estd marcado por una actitud defensiva del Imperio bizantino frente a sus nu- merosos enemigos. A los ya antiguos (persas) se unen ahora los dvaros y estavos, los builgaros y, sobre todo, 10s ‘musulmanes. que entrardn en la historia de Bizancio de- Frotando a su enemigo secular, Persia, y ocupando su lu gar en cl tradicional enfremtamiento entre los mundos oriental y occidental En Oriente le fueron arrebatadas algunas de las pro- vincias mas rieas, y en Occidente se derrumbs la obra de Justiniano: frente a los peligros exteriores se desarrollé ol sistema de defensa de los shemas (distritos militares) Froseas lingers Baarara a ‘moore oo Mesa aN) lesan de pos str liner Bring (ecu et emecconray y una militarizacién creciente de la sociedac imiento de soldados o siratiocas como colonos Durante la dinastia Heracliana (610-711), derrots a los persas (628), lo que supuso el fin de sasdnida, pero hubo de abandonar la peninsula ca a los eslavos, y perdié a manos de los dra (635), Mesopotamia (638), Palestina (638) y Eg no obstante, el fracaso ante los muros de Const (674-678), animé a los érabes a dirigirse a aliviando cn alguna medida la presién sobre 1 ‘Con los emperadores Isaurios (7] 1-843) ren el peligro exterior. aunque Bizancio sufrié ta crisis religiosa de la iconoclastia (guerra de la nes), Asimismo, el Imperio perdi su influencia diterrineo occidental, lo que movid al Papa a { Ia restauracisn del Imperio de Occidente en fava Jomagno (800), Pese a todo, Bizancio salié refor liticamente de las enormes dificultades vividas, Permtiria alcanzar desde mediados del siglo IX vo perfodo de esplendor. 90. IHL.6. LA EUROPA CAROLIN AV HACIA 814 [ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVERSIT, ous TB) rere Cocinge on 788, (EEE terme congas por Caromagre Ta Covoatas mites 6 Caromagro yeh dea mams En el afio 751, cl mayordomo de palacio Pipino el Breve (751-768) procedié al destronamiento del dhiimo rey merovingio Childerico Il, acto que recibié la apro- bbaciGn del papa Zacarias. Reconocide como rey de «todos los francs» por la nobleza en Soissons, asumi la sobe= ranfa, cre6 la nueva dinastia de los carolingios y restaurd el Regnum Francorum sobre la base de los antiguos rei- thos de Austrasia, Neustria y Borgofia, y de los territorios dde Alemania y Provenza, Tras dos campafias frente a los lombardos (754-756), recuperd en Italia el Exarcado de Ra vena y la Pentipolis, que entregé al papa («donacién de Pipino») para que. junto con el ducado de Roma, consti- tuyera los Estados Pontificios; asimismo logré arrebatar 1 los musulmanes la Narbonense (759), y se anexioné el ducado de Aquitania (760-768). Pipino dividié el reino entre sus hijos Carlos y Carfoméin; la muerte de éste (771) evit6 un seguro enfrentamiento entre los hermanos. FE) terres restaron ot pare Corcinge on 81 Ternonce cepencenies det ingerc Bizanene Parra oe San Pee tees Carlomagno (768-814) prosiguié la politica de ¢ ‘pansidn territorial del reino franco, cuyos hitos prin. pales fueron: conquista del reino lombardo (773-775 conquista de Baviera y Carintia duque Tasilén de Baviera: y cong. ‘una larga guerra (772-804). Asimismo impuls6 la coo titueién en los confines del reino de un conjunto + ‘marcas fronterizas, consistentes en circunscripciog militares con una finalidad defensiva frente a eslave varos, bretones, y musulmanes; son las marcas de Fri i (776), Istria (778), Bretafia (786), Carintia (788). S jonia (788), Panonia (796), Hispénica (801) y Turing (806). En la Navidad del afio 800 fue coronado ema rador en Roma por el papa Leén Ill, siendo reconog do algunos afios después como emperador de Occi por el emperador de Bizancio Miguel I (tratado Aquisgrin, 812). 2 ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVER I1LB. LAS “SEGUNDAS INVASIONES", SIGLOS IX-X “Terntonoe do ettablocimante do los natveges Putas souegs: Tertoice de etabecinionta los daneses "yaa por ranace (Oaneinw: 268: Normacdia $11) Areas ca antamionto magiar Exgecciones de aije de oe magiates ene 8g ‘Areas ce commie musuiman (ct 000) Parnas sarracenas Bases ae pratas saraconos Frentras el impevie Bizanio 2 800) aa Desde Ia muerte de Carlomagno (814) hasta bien entrado ¢! siglo X, diversas convulsio- nes, como consecuencia de la disgregacién de! Imperio Carolingio y. principalmente, de la irrupcién de diver- 0s pueblos que protazonizaron lo que se ha dado en lamar «segundas invasiones», Estos pueblos —vikingos ‘© varegos (daneses, noruegos y suecos), hiingaros 0 ma- giares, sarracenos (piratas musulmanes) y, en menor ‘nedida, eslavos— fueron para los europeos de los siglos IX y X los responsables principales de las desgracias ‘que les acaecieron en este tiempo, Sin embargo, las «se- gundas invasiones» no constituyen un fendmcno cqui- parable a las grandes migraciones germinicas vvieron lugar unos siglos antes, pues realmente truyeron las estructuras del Occidente europeo, sistié bien el embate, Antes al contrario, sedentarizacién y cristianizacién de los incursor ropa conoceria una importante expansién de sus fi hacia el norte y el este, debido a Ia incorporar ‘nuevos espacios politicos que entonces se cons en reinos: Dinamarca, Noruega, Suecia, Bohemi ria, Polonia, Croacia, etc.. que tiempo mas a servirén a Occidente como parapeto ante la irt de nuevos pueblos. THB) eroros cepantores dt imerio Germano Linea avence gxmdnico areas onefzas grads boo gota ptic dl nperio Lites etoales ene aucadesy ante marcas ‘carats se os magines contra Reino Germdnca en ilo Local stad 93 Extinguida la rama franco-orien- tal de la dinastfa carolingia a la muer- te de Luis IV el Nifio (899-911), los ‘grandes del reino eligieron como rey a Conrado I de Franconia (911-918), quien se esforz6 en vano por imponer su autoridad a los duques. A su muer- te, fue elegido rey el duque Enrique T de Sajonia (919-936), quien logré algunos éxitos en defensa de la au- {| toridad mondrquica (sometimiento de Amulfo de Baviera, 921; reintegra- ci6n de Lorena a la soberania del rei- no franco oriental, 925) y emprendié ‘campafias militares contra eslavos (928-929) y hiingaros (victoria de Ride, 933). Otén I (936-973), hijo de Enri- que I, llev6 al reino germénico a con- vertirse en la principal fuerza politi- ca europea. Designado como sucesor por su padre, fue entronizado en ‘Aquisgrén por los grandes feudata- rigs laicos y ungido y coronado por los arzobispos (936). En el 951 acu- dié en ayuda de Adelaida de Borgo- fia, cuyo reino tutelaba desde el 937, y con la que contrajo matrimonio; ‘ras su primera campafia italiana, se proclam6 rey de los francos y de los Jombardos (951-952), con lo que lo- sraba extender su autoridad sobre las dos terceras partes del antiguo Im- perio carolingio, quedando tinica- ‘mente fuera de su autoridad la Fran- cia occidental. Vencedor de los hgingaros en Lechfeld (955) y de los eslavos en Recknitz (955), fue coro- nado emperador en Roma en el afio 962. Se esforz6 por proteger el flan- co oriental del reino, para lo que pro- cedié a la constitucién de principa- dos y marcas fronterizas, impulsando asimismo la evangelizacion de los es- lavos mediante la fundacién de di- versos obispados sufragéneos del ar- zobispado de Magdeburgo y de la didcesis de Maguncia ese a las apariencias, se trataba de una construccién frégil, por cuan- to los emperadores s6lo podian ejer- cer su autoridad si controlaban a los seis duques nacionales, quienes de- sempeflaban un papel fundamental en la eleccién regia. La muerte de Otén III sin sucesién directa (1002) significé el fin de los proyectos de restauracién romanista y del suefio de un imperio universal. 4 ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVERSITARY Se mpg fear Germs or empoe de Chen 86-1000) HRB Francs sevens os oe Capen (7) [1 rrorosangesione se ngatera HE Foire ce Dnamarcay somos canenes ‘onlas tie Breda El perfodo de transicién del siglo X al XI muestra signos evidentes de recuperacién del mundo occiden- tal, después de las incertidumbres causadas por las «se- gundas invasiones». La permanente aspiracién a la res- tauracién romanista y al Imperio universal tuvo st, exprcconm mama Batata con vena cre ireaacee pape ‘anaes ac B50) Batata cor vera ma Lees eee on aemme alemes Lie rte A Aten ye rr © Capiat a Pema bance. rates aia 30) Loca eligiendo como primer rey a fnigo Arista (820-82 Catalufa la repoblacién aleanz6 la nea del rio LI En el siglo X. el fortalecimiento del Istam hi ‘bajo el Califato frené el avance hacia el sur de le cristianos, que sufrieron la intervencién ¢ querellas internas, viéndose sometidos a impos ‘asallajes. Entre todos ellos destaca on este mor de Navarra, que a lo largo del siglo X mediatizé tica astur-leonesa e incorpors los condados ara ‘merced al matrimonio de Garcia Sinchez I de Pz con Andrégoto Galindez. hija del conde Galin Aragén. Entre los condados catalanes comenzs car el de Barcelona. que a comienzos del siglo ® ‘2ui6 desvincularse del Imperio carolingio, apro do las primeras manifestaciones de! proc disgregacién de! Imperio, El reino de Leén, tras a los musulmanes en la batalla de Simancas (9: cedi6 ala repoblacién de Sepilveda y de In cuenc ‘Tormes. mpene Banning a meaaaos 601910 1 Teronos recsoeraos po os enoeracores ‘raveaemcon (06? 1086) Bulgari oriental (scupad por Bzancio en 871) Bulgaria cesar! (oeupada pe Bzancie on 1018) ‘Les dos siglos de gobierno de la dinastia macedéni- - 1056) son los de mayor apogeo de Ia historia de o. Lina sticesin de emperadores de gran talla po- Jograron un cierto equilibrio interior, la consolida- de |as fronteras, el afianzamiento de tas institucio- el resurgimiento cultural y el incremento del prestigio or del Imperio, 'Si en el dltimo tercio del siglo IX os bizantinos to- restablecer su dominio en el sur de Italia (conguista 3 de Benevento y en 876 de Bari), a lo largo del si- OX y de la primera mitad de la siguiente cemturia ob- on importantes triunfos militares frente al Islam, 10 Permiti6 recuperar Creta (961) y Chipre (965), asi Cilicia. Siria y Palestina (962-975); no obstante, la cipal expansidn territorial de Bizancio tuvo lugar en peninsula Balcénica, a costa del reino bilgaro (971- 7 ‘Amana (eeupada pr Bzanco on 1085, ‘Wa conqusta bizarena en Oriente) “artano ae gemma siamen ‘Sata con vitora bizar Benin con cercia Danna a _Lnwas on vance Beaming 1018). Del mismo modo, a través de una intensa accidin evangelizadora promovida desde mediados del siglo IX. Bizancio logr6 la cristianizacién de los pueblos eslavos orientales (biilgaros y rusos. principalmene). y propicid ta conformacin de ios primeros reinos de la Europa det ‘este, que encontraron en el Imperio bizantino su modelo politico y su referencia para la accién externa, y en la re- ligiGn cristiana un elemento de cohesién social. Desde el punto de vista religioso, las reticencias en- tre el Pontificado y el Patriarcado de Constantinopla pro- ‘vocaron la ruptura definitiva entre las Iglesias Occiden- tal y Oriental (1054), Asimismo, los problemas de indole socio-econémica, latentes en Bizancio a lo largo de este periodo, ufloraron a partir de mediados del siglo XI. lo que, tunido a nuevas circunstancias exteriores, determinarfa la lenta decadencia bizantina. ‘osama [et Suge [8 OPEHUAATUD OMRy!TED UN SOUNTED SOS OP -MamapsUOd "(1 11-696) SOMES 80] K (69G-SE6) SPHE Ne ee ee pany 9p URED IDIqUI “rUONUNY 0 OF>UEZIEL -edso wn pupranwos susie UD stun YUE 100 IIL.16, LOS CAPETO FRANCI A FINES DEL SIGLO XIL ATLAS HISTORICO Y GEOGRAPICO UNIVERSITAT Y LA FORMACION DEL IMPERIO ANGEVINO: A principios del siglo XII el dominio de los Capeto ‘¢ limitaba, précticamente, a as tierras familiares de la Ista de Francia. El resto del territorio francés se repar- tia entre poderosos seflores que, aunque teéricamente vasallos del rey. tenfan una influencia politica y econé- ‘mica similar o, incluso, superior a la suya: asi,en 1066, Guillermo I el Conquistador, duque de Normandia, se hacfa con ta corona inglesa, En 1154, tras la muerte del rey Esteban de Blois, fue coronado rey de Inglaterra En- rique II de Anjou (1154-1189), quien poseia como feu- ddos en Francia el ducado de Normandia (recibido de su ‘madre Matilde en 1150), las tierras de Anjou, Maine y ‘Turena (recibidas de su padre Godofredo de Anjou en 1151), y el ducado de Aquitania por su matrimonio con Leonor (1152). Adems, tenia como vasallo al rey de Escocia, extendié su autoridad sobre tierras galesas, in- ‘vadi6 Bretaiia al fallecer su hermano Godofredo (1158). ¥y recibié homenaje feudal de! conde de Toulouse. Et definitiva, un conjunto de feudos franceses que forms El Imperio Angevino se mantuvo unido con Enrigut Ly con su hifo Ricardo I Corazén de Ledn (1189-1199) pero comenz6 a disgregarse con el sucesor de Ricardo. st hermano Juan Sin Tierra (1199-1216), quien en 1204 per. ddi6 Normandia, y en el curso de los dos afios siguientes Anjou. Turena, el norte de Poitou y Bretafa. En 1214 Juan Sin Tierra fue derrotado en la batalla de Bowvinet por el rey de Francia Felipe Il Augusto, yen la paz de Chi- ‘non hubo de renuncias a todos sus dominios franceses al norte de! Loira; inicamente permancci6 bajo dominio im- és Gascua, Desde este momento, una tercera parte del Terrtorio francés quedaba bajo dominio directo de la Co- ona, {HISTORIA MEDIEVAL 101 111.17. EL SACRO IMPERIO ROMANO GERMANICO A FINES DEL SIGLO XIL (MEDITERRANEO - | O000008 eres panmonaie coos We guste “Terra 6 nuncio Wel toe ‘Benes pammonites cee Stuer “Tera de intuenca.ce ee Sten Posesones de os Henan on ta manor 11841256) Posesones doles S3be72 avant 6 San Pes Estados Porto) Uren Saco tmpens Romane Gamiico oem Alo largo de los sights XIl y XU la vida politiea det Sacro Imperio es- tuvo marcada por In rivalidad entre los Welf gilelfos (duques de Bavie- +a, luego de Sajonia) y los Waiblin- gen o gibelinos (duques de Suabia); fueron estos dltimos quienes durante lamayor parte del tiempo detentaron el Imperio (Imperio de los Hohens- taufen, 1137-1268). impulsando una politica de abierto enfrentamiento con Ia Santa Sede por el dominiuum mun- di (lucha entre el cesaropapismo im- perial y lateoeracia pontificia). Por otra parte, a insuficiencia y la dispersién de sus bienes patrimo- niales (las bases del poder de Federico 1 Barbarroja, 1152-1190, consistian ‘en el patrimonio de In casa de Ho- henstaufen y en los bienes patrima- niales del Imperio, asi como en la Alta Borgofia, por su matrimonio con la heredera Beatriz en 1156) y la po- Iitica de imtervencidn en Italia no per- rmitieron a los emperadores imponerse de forma clara sobre los poderosos principes territoriales, a los que ne- cesitaban para las guerras italianas (seis campafias militares entre 1154 y 1186). De este modo, el Sacro Impe- rio upareefa como un mosaico de pe- quefios Estados que, aunque vasallos del emperador, en la prictica goz8- ‘ban de una independencia que se fue sacentuando con el paso del tiempo. Solo en el plano jurisdiccional logré Federico I algunos avances impor- tantes, al sentar el principio de que la aplicacién de la ley era una pre~ ‘rogativa real ‘La situncién no era muy distinta en el norte de Italia, donde desde fi niles del siglo XI las eiudades lom- bardas disfrutaban de una considera- ble independencia como repablicas turbanas. Cuando Federico I trat6 de ¢*jercer un mayor control sobre elas, fas ciudades reaccionaron y consti- tuyeron la Liga lombarda (1167). que derrots a Federico I Barbarroja (Leg- nano, 1176) y le oblig6 a la firma del tratado de Constanza (1183), por el {que se limitaba la autoridad imperial y se reconocia la independencia de hhecho de las comunas italianas, a las que se cedian los derechos de regalia intramuros; el emperador tinicamen- te se reservaba la investidura de los funcionarios libremente elegidos. 102 Entre los afios 1100 y 1350, un importante movi- rmiento migratorio alemdin hacia territori eslavo despla- 26 los limites de! mundo germénico, tradicionalmente sarcados por los rios Elba y Saale, varios centenares de kilmetros hacia el este, Este movimiento fue impulsado por algunos grandes sefiores alemanes con feudos en las ‘marcas orientales, quienes atrajeron a numerosos colonos. El ritmo de la colonizaci6n se aceleré en el siglo XIII, con empresas de gran envergadura en Prusia y Polonia. En este tiempo fueron fundadas numerosas civdades (Lit beck, Berlin, Leipzig), y los monjes cistercienses y pre- ‘mostratenses impulsaron la tarea de evangelizacién. HIL18. LA «MARCHA ALEMANA HACIA EL ESTE» (DRANG NACH OSTEN), EL AREA BAI ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVER Dede la segunda mitad del siglo X, en que vol ‘conversién al cristianismo de las monarquias dane. ruega y sveca, el mundo escandinavo se occidentaliz Jatinamente en sus instituciones y en su organizacién econémica. Dinamarca buscé extenderse por Est Livonia, pero hubo de abwrwlonar ante la oposicidn de | dades de la Hansa, de los principes tertoriales alem de Ia Orden Teut6nica, Noruega traté de consolidar s siciones en las istas Orkadas, Shetland y Fer, asi en Islandia y Groenlandia. Y Suecia, fracasado su pr ‘de expansidn hacia Novgorod, refores su posicidn er de Finlandia, manteniendo buenas relaciones con la} 103 EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIII 19. ITALIA tunieron en 1263 el ducado de Benevento, cedido por Car- los de Anjou. y en 1278 Ferrara. Bolonia y las ciudades de Federico I en Benevento (1266) y Taglia- de la Romafia, donadas por el emperador Rodolfo de £268). el reino de los Hohenstaufen paso amanos Habsburgo. os de Anjou, hermano menor de Luis IX de Fran- En el norte, la caida de la autoridad imperial propi- . 6 Ia fragmentacion politica y el enfrentamiento interno Sicilianas (1282), los Anjou perdieron Sicilia a en las ciudades entre gUelfos y gibelinos. Es también no- -4: Pedro Ill de Aragén, quien también obtuvo _toria la rivalidad entre ciudades por motivos politicos en 1297. (asi, entre la gielfa Florencia y la gibelina Siena) y co- ei centro, los Estados Pontificios constituian el merciales (las ciudades de Pisa, Génova y Venecia com- ico principal. A sus territories tradicionales se _atieron por la defensa de sis intereses comerciales). 104 111.20, LOS REINOS HISPANICOS Y LA RECONQUISTA, SICLOS XI-XU MAR CANTABRIC ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVER: ° x ‘Etmoanoe acs 1638) 7 —_Linite arte Aikncaivey les aines Rutan invasion amartvte ‘etaanoe Deca 1099) fovea © kocmneaa Limite erire Aandaesy tos eines = _uiaa ae la ivasion atmohace ‘en Feone oi conquata ante anos hac 1200) freestra) (NS Gein ecalae polos ena Desde el rigio XI la relaciGn de fuerzas entre cristia- fos y musulmanes se decanté de forma definitiva del lado de la Espafa cristiana. En el drea castellano-leonesa. Fer- nando 1 (1035-1065) ocupé el valle del Mondego y Al- fonso VI (1072-1109) el reino de Toledo. El retroceso militar de los reinos de Taifas fue detenido por la imer- Yencidn de los almoravides, que derrotaron a Alfonso VI ‘en Sagrajas (1086), Consuegra (1097) y Uclés (1109), ese a algunos éxitos (conguista de Almerfa en 1147 por Alfonso VI, y de Cuenca en 1177 por Alfonso VIII), ¢1siglo XII vino marcado en el érea castellano-leonesa por tuna ralentizacién de! avance reconquistador, debida tan- to a Ia presiGn almoravide y almohade (derrota de Al- fonso VIII en Alarcos, 1193) como a los conflictos in- ternos. Por el contrario, Alfonso I de Portugal (1139-1185) avanzé hast Lisboa (1147) y Evora (1165). En los reinos ‘riemtales, el siglo XI estuvo marcado por el avat ‘Alfonso I de Aragon (1104-1134) por los valles del Jal6n y Filoca, y de Ramén Berenguer IV hasta el del Ebro (Tortosa, 1148, y Lérida, 1149). El siglo XIII se inieié con a campafta de Las | de Tolosa (1212), que concluyé con una gran victo Alfonso VIII de Castilla y sus aliados (Pedro II de ‘86n y Sancho VI de Navarra) sobre loy almohad ‘que permitiriael avance hacia el sur de castellano. ppacién del valle del Guadalquivir. del reino de Mu de diversas plazas gaditanas), leoneses (conquista « ciintara, Ciceres, Mérida y Badajor) y portugueses pacién del Algarve), En el érea catalano-aragones: ‘me T ocup6 el Levante (1233-1248) y las Bal (1229-1235). A fines del siglo XIII slo permanecia ¢ der de los mustlmanes el reino de Granada. 105 reere Shee tine ‘Conguistas bizaninas bajo Ju (riven y Manoel (Aa “Desde mediados det siglo X1 Bizancio sufrié un con- retroceso en sus fronteras, que pudo hacer te- ‘ecluso, la desaparicién del Imperio: en 1071 los bi- fueron derrotados por los turcos en Manzikert (en de Anatolia), lo que supuso Ia pérdida de Ana- Bitinia ¢ Isauria, y fueron expulsados de Bari por sepablicas maritimas italianas. Para luchar frente turcos, solicit6 ayuda militar a Occidente, lo que ‘en el fenémeno de las Cruzadas, que per- lun reencuentro con Occidente unos decenios s del gran distanciamiento producido con oc del cisma de Miguel Cerulario (1034). Pero las Cruzadas agudizarian ta incomprensiGn y harian mas profunda Ia escisién entre la Cristiandad oriental y Ia occidental. ese a todo, la dinastia Comneno logrd aliviar du- ante un siglo la presidn sobre Bizancio, con algunos im- portantes éxitos militares: Juan Il (1118-1143) aniquilé a los pechenegos (Berrhoia, 1122), lo que le permitié ce rrar la brecha del Danubio, guerre6 contra los hiingaros (1124-1128), y derrot6 a los turcos danijmenditas (An- tiogufi, 1138), tras lo que ocups la Armenia Menor; Ma- nel I (1143-1180) reconquist6 Coscia, Bosnia y Dal- macia. Pero la restauracién bizantina fue efimera, de forma que si la oposiciGn veneciana no le permiti6 res- ‘aurar el dominio en Italia, la derrota a manos de los tur- ‘cos seldyticidas (Miriokéfalon, 1176) comprometis su Posicion en el Proximo Oriemt. ilit6 su Conquista por los ‘que participaron en la Cuarta Crusade (1200. 106 ATLAS HISTORICO Y GEOGRAFICO UNIVERST 11122. LAS PRIMERAS CRUZADAS, 1095-1192 Qe O teres comnrcsn se onaate Peestaderepsiete Ruta a Primera Cruzaga (3096-7098) > Ruta deta Seguncs Cruzacs (1 Fe rerterion itimicns [ZZ ‘errteros deputades por © Locate arias yseltyucday «tines 42) Get egiox! —> Putas de a Toroera Crurada (riao-trez) [IIIT Estados Lannos on Tierra Santa (1096-1291) El movimiento de las Cruzadas surgié en el concilio | partieron los territorios conquistados y organizaron dde Clermont (1095), como reaccién ante Ia llamada del papa Urbano IT a la reconquista de los Santos Lugares. En 1096 Pedro de Amiens, predicador ermitaito, organiz6 ‘una cruzada popular, compuesta por una muchedumbre de ‘campesinos carente de una minima organizacién militar, que fue exterminada por los turcos seldydcidas en Asia ‘Menor. La Primera Cruzada (1096-1099), dirigida por di- vversos barones franceses (Roberto de Normandia, Rai- mundo de Tolosa), loreneses (Godofredo de Bouillon), flamencos (Balduino y Roberto II de Flandes) y nor- mandos (Roberto de Tarento y su sobrino Tancredo), _2ui6 diversos itinerarios terrestres que convergieron en la ‘ciudad de Constantinopla; tras hacerse con Nicea y de- rotar a los seldydcidas en Dorilea (1097), tomaron An- ioquia (1098) y Jerusalén (1099). Los cruzados se re~ lamados Estados Latinos de Tierra Santa: reino de 3 salén (1099-1244), principado de Antioquia (1098-12 1 Condados de Edesa (1098-1144) y de Tripoli (11 1289), La Segunda Cruzada (1147-1149) fue dirigida pe emperador Conrado Ill y por Luis VII de Francia cc reacciGn frente a la pérdida de Edesa (1144); los ejé tos cruzados fracasaron frente a Damasco y Ascalén. ‘Tercera Cruzada (1189-1192) fue encabezada por el perador Federico 1 Barbarroja quien, tras la victoris Iconio, marié al cruzar el rio Salef (1190). Ricardo 1! raz6n de Ledn, rey de Inglaterra, y Felipe Il. ey de Ft cia, se hicieron con San Juan de Acre (1191); el rey glés conquisté también Chipre y. mediante una tre; con Saladino, obtuvo de éste una franja costera er Tito y Jaffa. IA MEDIEVAL 107 9.23. LOS ESTADOS LATINOS EN TIERRA SANTA, 1098-1291 Después de la Primera Cruzada, y tras la recupera- dc los Santos Lugares, los cruzados organizaron los Estados Latinos de Tierra Santa: el condado de (1098-114), el principado de Antioquia (1098- ), el eondado de Tripoli (1102-1289) y el reino de Je~ sen (1099-1244); a ellos se unis. tras la Tercera Cru- sel reine de Chipre (1192-1489). Pero las constantes ss de los principes normandes de Antioquia contra Dizantinos, los enfrentamientos de distintos seftores ies entre sf y los conflictos que enfrentaron a los de distinias procedencias debilitaron muy pron- 12 los Estados Latinos, ¥ favorecieron la contraofensi- 4 los musulmanes. El primero en caer fue el condado de Edesa (1144), “sssado en las dos margenes del curso medio del rio Eu- ses. Y que protegia al principado de Antioqufa; este Fein de Amana 1158-1575) Conia de Eten (008-186) Pecpade de Aig (198-1285) Cond Tro (11021280) Fin de Jerean (108-1244) Fein Ge drsn (1000-1187) Fein de Cipro (1480-489) ARABIA principado, tras 1a derrota de Ia batalla del Campo de ‘Sangre (1119) y el consiguiente fracaso de conquista de Alepo, qued6 restringido a la lanura costera, La derrota de Hattin (1187) ante el sultin de Egipto y de Siria Sa- ladino supuso la pérdida de todo el interior det reino de Jerusalén que. pese a todo, consiguid resistir hasta 1244. El principado de Antioquia y el condado de Tripoli, afe- rrados a la costa. y merced a sistemas defensivos como el krak de los Caballeros (construido en 1142), hicieron frente con éxito al empuje musulmén hasta 1268 y 1289, respectivamente. En 1291 cayeron a manos de los mamelucos las slti- mas posesiones cristianas en Tierra Santa: Beirut, Sid6n, Tiro y San Juan de Acre, Jo que puso fin a dos siglos de presencia latina. Sélo permanecié el reino de Chipre has ta 1489, INIVERSIT) ATLAS HISTORICO ¥ GEOGRAFICO U -Uua30 19 (pes 1-6771) sOHNTY Soy K un “(wAmbuyD (1 | “oz wo footupIsE pum yap soyeuoHO stazaH se] sod | -14° sopoHUOUI soy sandsap “(sepraNApj9s soy aTUBUH epee) moe yap me wR wc A oqon soem 9 sean SOV loaet 1g) ton HoH ‘ep 0 90 4) opsonoiea oom use x2n) hewn, 96 eeu owes wa mene ee | oonazg once obese, ix pun sowed, ao 90 ed sopedroesevone, EES] | “TA NA OOUNY ISL OCNAUN Ta “FHT -SSSTORIA MEDIEVAL, 109 HL25. LAS INVASIONES MONGOL-TARTARAS DEL SIGLO XUL Impere mongol a tres > Expecciones #2 sau > espscicanes 00 Hus Gets xt (iaze-zss) res 1263), Regenes vasaias dl mgere = expecicones a0 Kusiy > Linas oe presion oot ‘Pongo a nes dels Ki (race 1250) mongole ‘ribus de pastores némaclas de los mongoles, ori- de la estepa asidtica, en el siglo XTI estaban to- _ssentadas en |as tierras que constituyen en Ia ac- dj la Mongolia Exterior. El desplazamiento de los ‘hacia occidente y su establecimiento en territorio facilité el avance de los mongoles en la misma Sa. de forma que Hlegaron hasta las fronteras del = por entonces dominado por los turcos. ‘gran expansién mongol fue protagonizada por Kan (1167-1227), quien a fines del siglo XII uni- tribus mongolas, y en 120S fue elegido kan su- 41205), Después de hacerse con el reino de los (Mongolia Interior) y con el pais de los uigu- SSkiang), conquisté la China septentrional (1211- ‘ssi como el Turquestin y el sultanato de Yaresm Se Samarcanda, 1220), alcanzando el rio Volga 225). Los sucesores de Gengis Kan completaron Jaexpansién mongol: Ogoday (1229-1241) termind con los restos del reino de los yen en la China del norte (1229- 1235); Baru derrot6 a los bilgaros del Volga (1236), tomé Kiev (1239-1240), derroté al ejército germano-polaco 2 los bulgaros de! Danubio (batalla de Liegnitz. 1241) ¥ eg6 a las puertas de Viens (1242); en Oriente Medio, ‘conquistaron Irin y Mesopotamia (1231-1239): y en Ex- tremo Oriente se hicieron con Corea (1236-1241) y con la China meridional de los Song (1234-1279). Los sucesores de Gengis Kan dividieron el Imperio mongol en diversos kanatos, rivales entre sf, lo que fue causa de su lenta decadencia: kanatos de Kipeak o de la Hor- ‘da de Oro (1252-1430) y de la Horda Blanca (1251-1380), fundados por los herederos de Dietchi; kanato de Yagatay, ‘en Asia central (1227-1367); Imperio de los Yuan, en Chi- na, fundado por Kublay Kan (1280-1368); e Imperio de los Ikanes, en Persia, fundado por Hulagu (1256-1336). MEDIEVAL rt ‘Denedictino, a cuyo frente puso al abad Bemon “spo de los reformadores mis activos de la Edad Me~ de Cluny, la reforma cluniacense se extendié a lo sso XI por Aquitania, Provenza y la Espafa crsti Ja segunda mitad de esta centuria por el norte de Alemania, Lombardta e Inglaterra. A fines del

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