Está en la página 1de 7
ficios, en Jas mone- daba perpetuada luego en las inscripciones de los das, la literatura, los monumentos y, sobre todo, vantados por todo el Imperio’ Los pueblos subyugados no debian olvidar que estaban bi rio de Roma, La estatua del emperador, erigida junto a la de los tradicionales, se lo recordaba a todos. Su presencia en templos y espacios piiblicos de las ciudades invitaba a los pueblos a darle culto como a su verdadero «seiior»”. Pero, sin duda, el medio més eficaz para mantener los sometidos era utilizar el castigo y el terror, Roma no se permitia el mi- rnimo signo de debilidad ante los levant tos 0 la rebelién. Las legio- nes podian tardar mas 0 menos tiempo, pero Iegaban siempre. La préctica de la crucifixion, los degiiellos masivos, la captura de esclavos, los incendios de las aldeas y las masacres de las ciucades no tenian otro propésito que aterrorizar a las gentes. Era la mejor manera de obtener la fides 0 lealtad de los pueblos®. El recuerdo grandioso y siniestro de Herodes Palestina no estuvo nunca ocupada por los soldados romanos. No era st. modo de actuat: Una vez controlado el territorio, las legiones se retiraron de nuevo a Siria, donde quedaron estacionadas en puntos estratégicos. Palestina ocupaba un lugar de importancia vital, pues se encontraba en- * Seconocen mis de trescientos, Elms fameso y significative para nosolroses,sin duda, larco de Tito, en el cento de Roma, donde se enslza la victoria de este general romano que ‘desteuyé Jerusalén el afo 70. vio, declarado August. rede «paz» y sprosperi mes), y at aclemacidn como «Salva- xa tod la humana, propicis deci- table de juice y eu Titoen agosto del ao 70, y desrita de manera expel nccionies anteriores, Segin el historiad Tn chad y sacar irra» pcs cast far al pucblo judo pars sempre. tre Sra, puerta de acceso a las riquezas de Asia Menor, y Fgipto, uno de Jos «grancros» més importantes que abastecian a Roma. La presencia de las legiones era necesaria para defender la zona de la invasién de los partos, que, desde el otro lado del fufrates, eran la tinica amenaze‘nilitar para el Imperio, Por lo demés, Roma siguié en Palestina su costumbre de no ocupar los territorios sometidos, sino de gobernarlos por medio de soberanos, a ser posible nativos, que ejercfan su autoridad como va- sallos o «clientes» del emperador. Eran estos quienes, en su nombre, con- trolaban directamente a los pueblos, a veces de manera brutal. Herodes el Grande fue sin duda el més eruel. Jest no lo conoci6, pues nacié poco antes de su muerte, cuando, cerca ya de los setenta aftos, vivia obsesionado por el temor a tina conspiracin. Ya afios atrés habia consolidado su poder ordenando la muerte de miembros de su propio tentorno familiar que pocian representaralgsin peligro para su soberania Uno tras otro, hizo desaparecer primero a su cufiado Aristébulo, aho- gado en una piscina de Jericé, luego a su esposa Mariamme, ‘a su suegra Alejandra y a otros. Al final de su siendo el mismo. Tres afios antes de su jos Alejandro y Aristébulo, herederos legf loquecido por el terror, pero contanclo siempre con el b a dos 0 tres afios y co- menzaba a dar sus primeros pasos en torno a su casa de Nazacet”. Un hombre como Herodes era el ideal para controlar Palestina, y Roma lo sabia, Por eso, en el otofio del 40a. C,, el Senado romano des- cart otras opciones y lo nombré «rey aliado y amigo del pueblo ro- mano». Herodes tardé todavia tres afios en controlar su reino, pero el aito 37 a. C. logré tomar Jerusalén con la ayuda de tropas romanas, ‘Nunca fue un rey amado por los judfos. Hijo de una rica familia idumeo, fue considerado siempre un intruso extranjero al servicio de los intereses de Roma. Para el Imperio, sin embargo, era el vasallo ideal que asegu- raba sus dos objetivos principales: mantener una regién estable entre Si- ° recuerdo de esta acuacién tnkstra de Herodes ante cualquiera que pudiera poner ‘en peligro su poder est sn dada on al trasfondo del relat leendario de a ematanza de los ‘nocentese en Belén a manos de sus coldados (Mateo 21-18) Se dice que, en alguna ceason, ‘Augusto bromeddiclendo que preferta ser pucteo (is) de Herds que jo Qos) suyo, 15 ria y Egipto, y sacar el maximo rendimiento a aquellas tierras por medio de un rigido sistema de tributacién. Las condiciones de Roma eran claras yeoncretas: Herodes debia defender sus fronteras, especialmente frente a los drabes y los partos, por el este; no podta permitir ninguna revuelta 0 insurrecci6n en su tertitorio; por tltimo, como rey aliado, debia colabo- ‘rar con sus tropas en cualquier accién que Roma quisiera emprender en pafses del entorno. ‘Herodes fue siempre muy realista. Sabja que su primer deber era con- trolar el territorio evitando todo levantamiento o subversin. Por ello construy6 una red de fortalezas y palacios donde establ ‘ropas. En Galilea ociip6 Séforis y la convirtié en ciudi centro administrativo de la regién. Preocupado por la de! feonteras, construyé Ia fortaleza del Herodion cerca de Belén, Maque- ronte al este del mar Muerto y Masada al sut En Jerusalén levant6 la to- re Antonia para controlar el area del templo, especialmente durante las fiestas de Pascua. Herodes fue levantando asf un reino monumental y srusalén lo que confirmé a Herodes como uno de los grandes constructores de la antigtiedad. ‘Nunca olvidé Herodes a quién se debfa. Regularmente hacia exquisi- tos presentes al emperador y a otros miembros de la familia imperial. vant6 en su honor templos y le dedied ciudades tauré la vieja capital y la lamn6 Sebuse,traducci propias victorias grandioso fue la c sentaba gréficamente la grandeza, el poder y la riqueza de Herodes, pero también su sumisién inquebrantable a Roma. Las fachadas de su palacio, los pavimentos de mosaicos, las pinturas al fresco, el uso abundante del 16 iad entera. Habia que jemperador de Roma, a quien se le llamaba ya Augusto, siempre con dureza cualquier gesto de rebelién a de rey vasallo de Roma! Uno de. los episodios mas temploa su Dios, dejaba constancia de su propia grandeza ante el mundo entero, Pero Herodes querfa dejar claro ademas dénde residia el poder smo. Para ello mands colocar sobre Ia gran puerta de entrada un disefpulos a que la arrancaran y derribaran. Herodes actué con rapi Detuvo a cuarenta j6venes, autores del hecho, junto con sus maestros, los mand6 quemar vives. El crimen era recordado todavia después de la muerte de Herodes, y junto a la entrada del templo se Hotaba a los cua- renta y dos «mértires» ¥ Probablemente Jestis oy6 hablar de ellos en Je~ rusalén al acercarse al templo. ” ‘Al mori Herodes estall6 la rabia contenida durante muchos afios y se produjeron agitaciones y levantamientos en diversos puntos de Pales- tina, En Jeric6, uno de sus esclavos, llamado Simén, aproveché la confu- sin del momento y, rodeandose de algunos hombres, saque6 el palacio La guerra jain, 648-655. realy lo incendi, Probablemente fue también por estas fechas cuando el pastor Atronges se enfrents en las cercanias de Ematis, a ropas herodia- no y armas, El episodio mas grave tvo lugat de Ezequias, antiguo cabecilla de bandidos, la- mado Judas se puso al frente de un grupo de hombres desesperados, judad y saque6 el palacio real, apoderandose de las armas y fas allf almacenadas. ‘eacci6n de Roma no se hizo esperar. Quintilio Vato, gobernador de Siria, tomé a su cargo dos legiones, las complet6 con cuatro regimien- tos de caballerfa, reclut6 otras tropas auxiliares de vasallos de la regi6n sno menos de veinte mil hombres en total- y se dirigié hacia Palestina para controlar el pals. Varo marché directamente hacia Jerusalén y ss 3!- rededores para apoderarse de I ¢ impedir cualqy cerco, Su actuaci6n fue contun pues hizo esclavos a gran ntimero dejudios y crucficé sin piedad a los més rebeldes. Flavio Josefo dice que ‘on «unos dos mil en totals. Mientras tanto enwvid a Gayo a 1 principal foco de rebeli6n. Este lo hizo de manera brutaly s apenas resistencia, Tomé la ciudad de Séforis y la ince ‘Aterrorizé luego a los campesinos quemando algunas aldeas edores y se llevé como esclavos a un maimero grande de habitantes dele zona” 5 {a en estos momentos tres o cuatro afios y vivia en la aldea de ia a solo cinco kilémetros de Séforis. No sabemos lo que jamilia. Podemos estar seguros de que la brutal interven- Fin de Roma fue recordada durante mucho tiempo, Estas cosas no se oF vidan fécilmente entre los campesinos de las pequefias aldeas. Es muy probable que Jesis ls escuchara desde nifio con el corazén encogito. S2- bia muy bien de qué hablaba cuando més tarde describia a los romanos como «jefes de las naciones» que gobiernan los pueblos como «seftores con su poder>™. 18 [No cambié mucho la situacién a la muerte de Herodes el afio 4 a. C. 1e su padre y Augusto resolvié defi- “Arquelao se quedaria con Idumea, Galilea y en Perea, una region 0 se le daban Galaunitida, Tra~ hacia el norte y el Judea y Samarfa; Antipas gobei que quedaba al oriente del Jord: conttida y Auranstida, ti este de Galilea. Ning “atetrarca», es decir, soberano de una cuarta parte Ce" reino de Herodes el Grande. “Antipas goberné Galilea desde el afo 4 a. C: hasta el 39 d. C., en que depuesto por el emperador, terminando sus dias exiiado en las Ga cos fue sibdito suyo durante toda su vida. Educado en Roma, stu fan fue propia de un tetrarca, vasallo del emperador. Es posible lago de Galilea la capital Tiberiades, una Iavantada por Heroes # orllas del Mediterrdneo; siguiendo los pasos “tu padre, no dudé en eliminar las cricas que, desde el desierto, le ha- ‘in un profeta llamado Juan Bautista, ordenando sin piedad su ejecucién. Probablemente Jestis no se sinti6 nunca seguro en sus dominios *. Galileaen tiemposde Antipas (4 a.¢. - 340-¢-) 1a Alia Galile, fronteriza, poco poblada, con alturas de hasta 11200 metros, de acceso no siempre fécil, refugio de bandidos y malhe- chores huidos de la justicia y lugar de donde bajan con fuerza las aguas tos Augusto no nombr un nuevo vasallo, Prefisi6 someter Judea al tee aco de Roma por medio de prelcte que resdan en Cesatea el Mar Depuesto Teer el aad Cul primero de ests prefectos en liga fue Coporioy y que dan nacimiento al Jordén, Descendiendo hacia el sur; la Baja Gatiler, tun territorio de colinas no muy elevadas, a cuyos pies se extiende la ina de las comarcas mas ricas de todo el pais; en , dos sugestivas montaiias solitarias, el Tabor y el pequeiio Hermon. Desperdigados por toda la zona, numerosas aldeas y pueblos agticol la regién montafiosa se encontraba Nazaret, y un poco ms al norte, en medio de un valle encantador, Séforis, capital de Galilea durante la infancia de Jestis{La regién del lago exa una comarca muy rica y poblada, en torno a un lago de agua dulce y rico en pesca. Tres impor- tantes ciudades se asomaban a sus orillas: Cafarnatin, Magdala y Tiberfa- des. Galilea constitu‘a un territorio de unos 20.000 kilémetros cuadra- dos. A pesar de ser uno de los paises mas poblados de la zona, la poblacién de Galilea en tiempos de Antipas no superaba seguramente os 150.000 habitantes Para acercarnos un poco més al pais, nada mejor que leer la descrip- in del historiador judio Flavio Josefo, que lo conocia bien, pues habia sido el general encargado de defender el territorio galileo contra la inva- si6n de Roma el ato 66 d. C. Esto es lo que cuenta de la «regién del k tan frecuentada por Jestis: Git largo del lng de Genesaret se extiende u dad. La bonanza del lima es, adems, muy apropiada para toda clase de plantas. Los nogales, que en comparacién con otros arboles necesi- Imente fresco, aqui abundan y florecen. Flay tam- bin palmeras, que necesitan grandes calores. No mi solo lugar, las especies mas incomp: ‘compiten en una noble lucha por hacer v bbre esta tierra. El suelo no solo produce los frutos mas diversos, sino © Flavio Josefa habla de 204 pueblos en Calilea, Las excavaciones femente end 1s cifras que se daban hace unos aos sigulendo de usa Fav fcto tea Fro hasty 20 {que se cuida de que, durante mucho tiempo, hay mis nobles de entre ellos, las uvas y los higos, se recogen sin interrup- cin durante diez meses. Las restantes frutas van madurando en el &r- todo el ao. Parque, ademés de Ia suavidad del cima, na la fertilidad de esta tierra las aguas de una fuente que za. La gente cel pals le da el nombre de Cafarnatin”) ‘Aun prescindiendo de los adornos y exageraciones tan del gusto de iba’ trigo de calidad y también cebada, que, por su sabor era el pan de los mas pobres. Se las laderas poco un Arbol apreciado y abundante, Las higueras, granados y arboles les crecian mas bien en las cercanfas de las aldeas o en medio de las En terrenos mas hnimedos y sombreados se cultivaban verduras y a era una sociedad agraria. Los contemporéneos de Jestis lel campo, como todos los pueblos del siglo 1 integrados Segiin Josefo, «toda la regiGn de Galilea esté dedicada al idades, que se ocupa de tareas ierno, admis in de impuestos o Vigilancia Es un trabajo duro, pues solo se puede contar con la ayuda de algunos bueyes, burros 0 camellos. Los campesinos de las aldeas consumen sus fuerzas arando, vendimiando 0 guernjuda 1, 516519. « plensn que el verdor dela Glilen que conoc eas era superior al act, Lavina como es sabido, era simbolo de Ia tierra prometidae e imagen tradicional de Taal La gue ui, «3. se que, en tempos de Jess, la poblacién. a segando las mieses con la hoz", En la regiGn del lago, donde tanto se ‘movié Jestis, Ia pesca tenia gran importancia. Las familias de Cafamatin, Magdala o Betsaida vivian del lago. Las artes de pesca eran rudimen- -aba con distintos tipos de redes, trampas o tridentes. Bas- cordinario, los pescadores no vivian una vida mas cémoda que los cam- pesinos de las aldeas. Su trabajo estaba controlado por los recaudadores de Antipas, que imponian tasas por derechos de pesca y utilizacién de Jos embarcaderos®. — En contra de lo que se ha podido pensar hasta hace poco, parece que niel comercio con el exterior hi el comercio local tuvieron importancia en. Ja Galilea que solo se podia cuentran por toda Gal gocio comercial. Ser propiedad de la tierra es de importancia vital. ¢Quién controlaba las tierras de Galilea? En principio, los romanos consideraban los territorios conquistados como bienes pertenecientes a Roma; por eso exigian el correspondiente tributo a quienes los trabaja~ ban. En el caso de Galilea, gobernada directamente por un tetrarca-vasa- Uo, la distribucién de las tierras era compleja y desigual. Probablemente, Antipas hered6 grandes extensiones de tierras fértiles que su padte, Herodes el Grande, posefa en el valle de Yizreel, al sur de las montafias de Nazaret. Tenia también propiedades en los alrededores de Tiberfades; ello le dio facilidades para construir la nueva capital y co- lonizarla con gentes del entorno. Segtin Flavio Josefo, Antipas obtenia > Jests vive en medio de estos campesinos galleos. Muchas de sus parsbolasparecente- Jas tierra del yale de Bet Netofg al norte de Nazarety Séforis, no lejos lea (Hanson/Oakean). intogr bien en este mundo de pescadares que no era el suyo, Jess toma pes- frente Q, ef- de Jerusalén se les exigian otras tasas sagradas, En el periodo as- ‘oneo, antes de que Roma impusiera su Imperio, los gobernantes de Jerusalén extendieron a Galilea el tradicional y complicado sistema ju- fo de diezmos y primeros frutos. Se consideraba una obli ‘ada hacia Dios, presente en el templo, y cuyos representantes y me- ladores eran los sacer set, legaba a representar hasta campo, més el impuesto pagar cada afio, servia en que, conforme a lo pres var; para costeat los elevados los productos se almacenaban en depésitos del templo para in, Roma no suprimié este aparato administrativo y, bajo iguieron recaudando diezmos. No sabemos qué sucedi6 lea cuando, gabernada por su hijo Antipas, se convirti6 en una «diecion separada de Judea. Desconocemos qué medios podfan uti- vos, que levaban a eab Tos embarcnderos del ago; los: Tlevan a cabo directamente el antipatico t (fades secxudadovesy se los jefes de puiblicands. Son estos, probablement, quienes se Sscwrean a fests. 25 h sacerdotes de Jerusalén para presionar a los campesinos de carga total era, probablemente, abrumadora. A muchas familias se es iba en tributos e impuestos un tercio o Ja mitad de lo que productan®. llos mismos se presentaban para llevarse los productos y almacenarlos en Séforis, principal ciudad ‘administrative, o en Tiberfades. El problema de los campesinos era cmo sguatdar semilla suficiente para la siguiente siembra y emo subsistir hasta la siguicnte cosecha sin caer en la espital del endeudamiento. Jestis conocia bien los apuros de estos campesinos que, tratando de sacar el maximo ren- dimiento a sus modestas tierras, sembraban incluso en suelo pedregoso, ‘entre cardos y hasta en zonas que la gente usaba como sendero™, go la deuda era temido por todos. Los miembros del se ayudaban unos a otros para defenderse de las presio- pero tarde o temprano bastantes \oci6 Galilea atrapada por las deu- mayor amenaza para la inmensa mayorfa era quedarse sin tierras ni recursos para sobrevivir. Cuando, forzada por las deudas, la familia perdia sus tierras, comenzaba para sus miembros la disgregacion y la de- ‘gradaci6n, Algunos se convertfan en jornaleros ¢ iniciaban una vida pe~ bajo en propiedades ajenas. Haba quienes se ven- de la mendicidad y algunas de la a grupos de bandidos o salteadores Urbanizacién en Galilea 1acién dificil de los campesinos galileos se agravé mas cuando, en to periodo de veinte afios, Antipas reconstruy6 Séforis y edificé la Se discute sen tiempos de Jess, los galileos pagaban diezmos y tributos al tempo. tes autores (Sanders, Oakman, Freyne, Horsley, etc) piensan que lo hactan. Otros, sy plensan que no. ander, Safai, Oakman, Horsley, Reed, et sdamiento fa exproplaciin de los nueva capital Tiberiades. Todo sucedié antes de que Jestis cumpliera v 0 afios. Aquellos galileos que llevaban siglos viviendo en al- y caserios, cultivando modestas parcelas de su propiedad, conocie- ladés que iban a cambiar répidamente el panorama de vocando una grave desintegracién social”. Ya los asmoneos habian establecido en Séfor tos. Desde las ciudades se administraba el campo y se extrafan wuestos. La desigualdad del nivel de vida entre las ciudades y las cera patente. En los poblados campesinos de Galilea, las gentes vi- con suelo de mosaicos y pi pavimentadas y » La construcign de Séfors y Miberiades ex objeto de gran atencién-por parte de i- tigackin moderna, pues se considera que la sitacion social, econémicay cultural que ge- herd este hecho consttuyeelcontexto concrete que mejor nos penmite apronimarnos la en- ° Josefo la llama vel encanto de Galilas, Se decia que estaba sposada en Jo alto de una atlas (ipor significa en hebreo «pajilon). Tenia unas is - le de Bat Netofdy hacia ls via que unfa el mar de Clilea con To

También podría gustarte