Para entender la corrupci6n en el Pert: aspectos histéricos, politicos y socioculturales El presente articulo tiene como objetivo presentar un panorama histérico de la corrupelén en nuestro pais, explorar algunos de sus determinantes de cardcter politico y los factores de orden cultural que inciden en las ‘modalidades desu presencia y précticas en nuestra sociedad. ‘Como se sabe, la corrupcién es uno de los grandes temas en la agenda nacional, especialmente en los dltimos ais. Los principales actores sociales y politicas coinciden en sefalarle, aunque el compromiso real en ‘combatirla es bastante heterogéneo. Laexperiencia de la corrupcisn en los afios noventa permitiévisibilizar un antiguo problema y como ne habla ‘curride antes en la historia nacional de las dltimas décadas, la evidencia de los videos que han pasado ya a formar parte de la historia, mostraton los extremos a los que politicos, empresarios y funcionarios piiblicos podianllegar’ Willagniki ~- 71. Conceptualizandoel fenémeno La corrupeién es un fenémeno muy complejo de definir, y su significado puede variar notablemente centre paises, en funcién de la legislacién, los cédigos morales y éticos vigentes en una sociedad, las caracteristicas de su sistema politico o las ideas predominantessobre lo pablico y lo privado, En la mayoria de definiciones conocidas hay cenfoques de carécter moral, legal, y econémico, entre otras. Las primeras suelen focalizar el fenémeno en la transgresin de normas y valores, incluyendo ‘como corrupeién cualquier infraccién que el sentido comén ciudadano no suele considerar como tal (asesinatos y violaciones, por ejemplo). Las definiciones legales suelen considerarla como el uso ilegitimo de dinero y recursos a través de medios politicos, lo que resulta problemético para aquellas transacciones que no implican dinero o bienes materiales especificos, Un enfoque econémico entiende la corrupeién como el negocio de funcionarios publicos que intentan maximizar sus ingresos. El problema es que deja de lado las motivaciones no econ6micas de las personas que incurren en los actos corruptos, entre ellas los intercambios de favores reciprocos entre parientes y familiares, 0 entre miembros de distintas redes sociales. Ensusentido modemo y convencional lacorrupeién ¢s vista como “el aprovechamiento de un cargo 0 de tun bien pablico con fines privados”, esto es, en beneficio de intereses particulares®. Esta es la acepcién mas comtin, aunque como es obvio, no goza deaceptacién unsnime’ El Plan Nacional de Lucha Contra la Corrupcién 2012-2016, aprobado por la Comisién de Alto Nivel Anticorrupcién, define operativamente el fenémeno enlos siguientes términos: “Uso indebido del poder para la obtencién de un beneficio irregular, de caricter econémico 0 no econémico, a través de la violacion de un deber de ‘camplimiento, en desmedro de lalegitimidad de la autoridad y de los derechos fundamentales de la persona,”" Enambos casos, la corrupci6n se define en relacion a Ia autoridad piiblica, siendo el Estado, por tanto, el referente fundamentala tener en cuenta En nuestro pats, la historia esté llena de anéedotas y casos de personajes corruptos, incluso desde la colonia, cuando virreyes y funcionarios venales de la corona se enriquecen aprovechando sus cargos, siendo bastante comdn, y hasta socialmente aceptado, queello ocurtiera En el estado colonial peruano se instaura una tradicién patrimonialista que considera a éste como propiedad de quienes lo controlan (el monarca, las lites y altos funcionarios), una mera prolongacién desu propiedad. Laidea de bien piblico separado de losbienes privadosestéausente.” No era raro que muchas autoridades y funcionarios pablicos recurrieran al cobro de comisiones ilegales, al trifico de influencias, el nepotismo, etc. Muchos Hegaban al cargo con la expresa intencién de aprove- charse del mismo. Enesosaftos parece también arraigarse, cl denomina- do clientelismo, entendide como un sistema de intercambio de favores entre caudillos y gobernantes con individuos 0 grupos sociales, accediendo aqué- llgs al apoyo de éstos,el cual era devuelto desde el aparato publico utilizando los recursos de éste (combramientos,bienes, ete). En la Repablica, los caudillos militares continuaron viendo al estado como un botin antes que como una instancia para construir la nacién u organizar los intereses y la representacién de amplios sectores. Ellos reclutaban clientelas a cambio de ventajas materiales concretas; ejercian el poder de manera autoritaria y discrecional, y manejaban las precarias instituciones pablicas como una extensién de supropiedad. En la préctica, no habia contrapesos ni instancias que vigilaran la gestion de los recursos piiblicos’ ‘estados modemosera casi desconocida’, La nocién de corrupeién tipica de los A comienzos del siglo XX, se termina con el militarismo caudi tas reglas de juego para el acceso al gobierno y el ejercicio del sta y se implantan ci mismo, y el sistema politico emergente adquiere cierta estabilidad y_continuidad’” costefios y gamonales andinos manejaban los Hacendados asuntos pablicos al viejo estilo patrimonialista y clientelistico, lo que no significa la ausencia total de intentos de lucha contra la corrupeién ¢ peruano. Hay estudios recientes que documentan el estado algunos esfuerzos en el gobierno de Leguia y ya se escuchaban voces de denuncia de la corrupeién y venalidad delos gobernantes En el siglo XX, los liderazgos populistas establecen relaciones verticales y paternalistas con la poblacién, Los caudillos hacen concesiones, més como dadivas que por corresponder a los derechos de aquélla, Esto quizas reforz6 la idea de que el acceso a los recursos piiblicos depende més de la buena voluntad del lider y de los favores que éste otorga, bajo la nocién de que te puede disponer y manejarlos a discrecién, con pocas restrieciones ocontroles”. La instauracién de la democracia en los afios 80, crea nuevas condiciones para el control del. gobernante y de los funcionarios piblicos, con. crecientes demandas de lucha contra la corrapeién y la venalidad de aquéllos, Io que se consagra en la Constitucién Politica de 1979, Aunque estas medidas tuvieron una efectividad relativa, el tema se instala ya en la agenda oficial y précticamente ninguna fuerza politica que aspira al poder podré obviarlas Lamodernizacién del Estado contribuiré también air instalando la nocién de lo pablice y lo privado como esferas separadas, y la necesidad de que aquélrepresente el interés general, cuestionando la herencia patrimonialista del pasado. Sin embargo, persistieron algunos estilos tradicionales, aunque de manera encubierta, y cierta idea de ejercer una gestion de los asuntos piblicos sin dar cuenta a la ciudadania, Un Estado grande, complejo, con numerosas dependencias y con empresas piiblicas diversas sera ‘un botin demasiado atractivo y codiciado que, en el marco de una débil capacidad de supervision, se convertiria en objeto de intentos, frustrados 0 exitosos, de captura y usufructo por parte de grupos ‘ocoaliciones a favor de intereses particulares. De otro lado, surgen también grupos y personali- dades cuyo rol va sienclo creciente en la fiscalizacion. del poder politico, denunciando el atropello a los derechos ciudadanos o irregularidades en el manejo de los recursos piblicos. Las denuncias y campafias contra autoridades corruptas van ganando carta de ciudadania, aunque la preocupacién sistemstica por ellos es un asunto de minorias. La débilinstitucio- nalidad del pais y la escasa experiencia democratica de poner frenos y contrapesosal poder relativizan los esfuerzos anti-corrupcion, Pese a ello en casi toda campafia politica, el tema es agitado como una importante reivindicacién por las diversas fuerzas politicasexistentes. La crisis de los arios 80 acelera el colapso del modelo econémico y del Estado entonces vigente, Las acusaciones de corrupcién contra partidos y lideres gobernantes van a ser constantes, y se la considera ‘uno de los principales males del pais. Se insiste en la necesidad de emprender serias reformas, incluida la reduccién del Estado, lo que garantizaria también erradicar la corrupcién, asociada a un estado sobredimensionado, burocrético y con una serie de controlesy mecanismos que trababan artficialmente clfuncionamiento delasreglas cel mercado”. Las reformas estructurales de los afios noventa reinstauran una economia de libre mercado y reducen el tamatio del Fstado. Fl proceso vino sin embargo acompafiado por un incremento de la corrupcién y con el surgimiento de una élite que aproveché las reformas para enriquecerse y apropiarse de recursos piblicos”, echando por tierra en el Peri Ia idea entonces aceptada entre especialistas de que la restauracién del libre mercado y el desmontaje del estado populista eliminaria 0 disminuirfa la corrupcién, como parece haber ocurrido en otrasregiones del planeta, EI control del sistema politico y de los medios de comunicacién, neutralizaron las denuncias aisladas sobre las graves irregularidades que venian ocurriendo”, Pese a ello, estas contribuyeron al colapso delrégimen. EI nuevo régimen democratico de la década pasado [puso por primera vez la lucha contra la corrupcién, como uno de los grandes objetivos nacionales, Partidos y medios de comunicacién se pronunciaron a favor de ello, y hasta se cre6 una instancia (Iniciativa Nacional Anticorrupcién ~ INA), que ‘efectué un diagnéstico de la problematica enel pais y ppresent6 lineamientos y recomendaciones para la ‘elaboracién de planes orientadosa luchar contra esta. Desde entonces, os esfuerzos han tenido altibajos. Algunos estudiosos del tema consideran que, en los Ailtimos afios, se han dado al menos dos modelos de corrupcién en nuestro pais: un régimen centralizado y autoritario, donde la corrupcién era controlada desde la cipula, que permite politicas ant corrupcién en niveles inferiores del estado; y un ré men més democratico, con la corrupcién dispersa y “ descentralizada” por toda laestructura del poder. Fl primer modelo es econémicamente mas costoso para cl pais; el segundo lo es politicamente, pues crea la sensacién de una corrupcién generalizada que des- prestigia el sistema democratico”. Bajo el gobierno del Presidente Humala, se ha dado tun nuevo impulso a la lucha anti-corrupcisn, fortale- ciendo la Comisién de Alto Nivel (CAN) ereada en el aio 2010, Debe destacarse la elaboracién del Plan Nacional de Lucha contra la Corrupcién 2012-2016, que busea generar cambios institucionales normatives que articulen las entidades de combate a la corrupeién. El plan tiene 5 objetivos espeeificos, 15, cestrategias y 55 acciones a implementarse a nivel nacional. En sintesis, existen diversas maneras de conceptua- lizar la corrupcién, las que, independientemente de Parnas prune romance elev onrnovens Weenie obey Gaal nn eciberime lapersr, Enos pain! tests! 509 leony Lan ede ~ AS Resear Meer er ers Any tn rr scot. es Lin 289 Vr en ~1scarpon tn in usta unre poe i ad enor pen i fh 4 Vesper enpo Tela Mats Looted perided ple crn el Pala pa eager Peres ee i Epc la aude comapleel Pr Danica Ueto Cais oor Usenet deta Freon as eMssus énfasis, hacen hincapié en la relacién en el uso privado de bienes puiblicos. El fenémeno tiene una larga trayectoria en Ia historia peruana, pudiendo documentarse evidencias desde tiempos coloniales, estando asociada aestilos tradicionales como cl patri- monialismo y el clientelismo, ya definidos anterior- mente, asi como ala ausencia o debilidad de frenos y contrapesos al poder. La idea de que el acceso a los recursos piiblicos depende de la buena voluntad y favor del gobernante antes que del derecho que co- rrespondeatodo ciudadano, La modernizacién del Estado en el siglo XX, con la creacion de ciertoscontroles y una mayor asimilacion, de lo piiblico/privado como esferas. separadas. Surgen grupos ciudadanos que luchan contra la corrupcin, especialmente en la politica, aunque la débil_institucionalidad, Ia escasa experiencia democritica y Ia poea transparencia en la gestion piiblicarelativizan obloqueanestosesfuerzos. La crisis del modelo econémico y de Estado en los 80 se da en medio de un fuerte desprestigio de la clase politica, muchos de cuyos miembros son acusados de corruptos. Las corrientes neoliberales defienden la idea de que las reformas y privatizaciones, al reducir el stado,eliminan los factores de corrupcién, perola experiencia demostré que, al menos en el caso perua- no, esto no ocurti6 y la corrupcién mas bien aumento ‘enpleno proceso de reformas. ELhecho es que, en este nuevo siglo, la corrupcién como fenémeno que hay que controlar o eliminar se ha arraigado ya en el discurso politico del pafs, aun cuando los avances en Ja materia no son uniformesni lineales. S 3, Dimensiones socioculturales de la corrupcién en elPerd La historia y a politica son excelentes referentes para entender ei tema de la corrupcién; sin embargo, por ser un fenémeno multidimensional y multicausado, hay que examinar otros factores de similar importancia, Por ello, aqui vamos a explorar elementos de Ia esfera social e institucional que contribuyan a abordar el problema, poniendo especial énfasis en cémo es visto este fendmeno por la sociedad y, dependiendo de diferentes condiciones, ‘como puede incluso ser socialmente consentido. Un primer elemento es la inexistencia de una nocién. de comunidad politica nacional en el Peri, La mayoria de peruanos no nos concebimos como parte de una comunidad formada por ciudadanos sujetos deiguales deberes y derechos, compartiendo ademas de territorio, soberania y cultura, una idea de bien comin mas 0 menos consensual. Ateniéndonos a Investigaciones realizadas en otros ambitos, la falta de esa idea condicionaria la actuacién de politicos, funcionarios y empleados encargados de la administracion del poder y los asuntos piblicos, muchas veces anteponiendo intereses personales 0 grupales en detrimento del colective, lo que facilitaria la comisién de actos corruptos que, justamente, atentan contra los recursos y_bienes La cultura politica vigente contiene ciertas representaciones y valores que alimentan. una tolerancia ala corrupcién. Ena tradicién politica del pais, hasta hace poco ha estado fuertemente arraigada la idea de que el caudillo que controla el poder esenla practica un duefio” del mismo, el cual puede ejercerlo casi sin restricciones, Fl ejercicio transparente del poder y la idea de establecer controles que lo vigilen y lo obliguen a ‘cumplir las leyes no han formado parte del “sentido comin” politico generalizado. Una idea muy arraigada en la cultura popular peruana alude a la tolerancia que se tiene frente a un gobernante: “roba pero hace obras” es una expresién bastante conocida ypronunciada Una idea muy arraigada en la cultura popular peruana alude a la tolerancia que se tiene frente a un gobernante: “roba pero hace obras” es una expre- sion bastante conociday pronunciada. "Veco flop cepa Willagniki utEstas nociones también estan instaladas en algunos sectores de funcionarios piblicos ubicados en distintos niveles; no son raros los que se sienten “propietarios” de sus puestos y desde ellos, lejos de ser servidores puiblicos en el sentido formal del término, en la préctica “conceden favores” a la poblacién, la que debe recompensar lo recibido con ‘otto favor (normalmente dinero wotros bienes).. Eluso de los cargos puiblicos para enriquecerse, aun, cuando formalmente esté penado por las leyes, es algo tolerado en diversos sectores sociales, Esta idea podria ser una respuesta a un hecho heredado de décadas de pobreza y subdesarrollo: las oportunida- des en este pais son escasas y sélo estan disponibles para as lases privilegiadas; porlo tanto, una manera de saltar por encima del bloqueo de oportunidades que el sistema impone a la mayoria de ciudadanos es elaprovechamiento del Estado para lograr“sacarlela vuelta” aesaexclusién, Se dice de otro lado que la cultura nacional contiene ‘una serie de normasy valores que a hacen tolerante a lacorrupcién y se habria internalizado la idea de que el comportamiento desviado, la no obediencia 0 transgresién alas normas es en realidad algo normal ¥y no excepcianal, lo que ha conducido a desarrollar ‘una alta toleranciaa esas desviaciones. Ello es posible gracias a una idea muy generalizada ya citada: si el ‘ordenamiento legal es profundamente injusto,y s6lo defiende los intereses de una minoria privilegiada, “sacarle la vuelta” es no s6lo comprensible sino hasta deseable, Fl comportamiento “pendejo”, es decir, la vivera criolla, transgresora, que arrasa con la legatidad y con todo el ordenamiento oficial vigente, resulta incluso algo admirable, un ejemploa seguir.” Hay que mencionar también el panorama de desconfianza generalizada existente en el Peri, donde la mayoria de la poblacién no confia en los {gobernantes ni en las més importantes autoridades instituciones del pats; la idea de que "todos los politicos son corruptos” expresaria dramaticamente lasituacion. La imagen que se puede construir a partir de este breve recortide es la de un pafs en donde la corrupcién, un fen6meno muy antiguo, tolerado y arraigado en el sistema politico y social, es percibido como uno de los grandes problemas del Perd, que afecta sobre todo a los politicos y gobernantes, y est ‘muy arraigado en importantes instituciones, lo que contribuye a generar desconfianza ya deslegitimar el sistema y las instituciones vigentes. La poblacién expresa una gran conciencia acerca del fenémeno, acerca de lo negativo que es, rechaza autopercibirse como corruptos, pero sabe al parecer como desempenarse enese registro. La modemizacion del Estado y Ia sociedad, los vances en los procesos de institucionalizacién y las influencias de tendencias externas en los iiltimos afios, han ido creando corrientes recientes de rechazo a la corrupcién, estructurandose también ‘una normativa y un aparato destinado a controlarla en el Estado, Los avances han sido sin embargo muy hheterogéneos, y no parece existir una tendencia “uniforme de progreso, En el plano politico e institucional, el grado de corrupcién parece estar en estrecha relacion con un conjunto de factores, entre ellos, el cardcter del regimen que se implanta, el sistema de partidos en. competencia, las instancias y procedimientos de control y fiscalizacién, el papel de los medios de comunicacion, entre otros. La influencia de organismos financieros internacionales (Banco Mundial, FMI, BID y otros que desarrollan iniciativas delucha anticorrupcién) seré también importante. Enel plano de fa cultura, el tema parece relacionarse con la vigencia de ciertos valores arraigados, que toleran los actos corruptos y de transgresion de las normas oficiales. La desconfianza generalizada, la debilidad de las instituciones (real e imaginada), la ausencia de una nocién de ciudadania o de la percepcién de la existencia de un orden pablico comin, alimentan una suerte de “espiritu transgresor” del cual la “cultura de la corrupcién” pareceserun subproducto. am epoca Ets Tres Rac tad as Pers Unread Pat ‘elisa ate ver Reto callos del ul Pontes Dive an del at Cir spcalace eeuaye “Saeco ene nhs Foca, pe fli) Hace ane Btuae sreConflictos sociales y corrupcién: Impactos en la gobernabilidad local En afios recientes, el pais ha sido testigo del aumento de la contflictividad social, derivado fundamentalmente de la llegada de industrias extractivas, especialmente de empresas mineras, atraldas por los altos precios Internacionales, las ventajas comparativas del pais y las favorables reglas de juego establecidas. Las estadistcas disponibles muestran que, a octubre del presente afo, un 53% de los conflictos registrados por Ja ONDS se desencadenaron en torno a las industrias extractivas (38% por mineria, 15% por hidrocarburos). Junto a estos, se pueden hallar también otros conflitos sociales que competen a la esfera de los Gobiernos Locales 0 Municipalidades’, los mismos que suelen ser registrados en las estadistcas mensuales de la DDefensorfa del Pueblo. Ast, en el Reporte N° 116, correspondiente a octubre del presente afo, se consigna la cexistencia de 22 conflictos (13 “actives” y 9“latentes”) en 12 departamentos del pais. Justamente, en varios de estos casos el elemento corrupcién ests presente, y ha inluido de distinta manera en el desencadenamiento 0 agravamiento del mismo. testes ci ei Sridhar en. Willagniki «+ 13,Las causas de fondo de la conflictividad social se relacionan con una serie de factores que son necesarios de mencionar, y que Ia experiencia de trabajo de Ia ONDS corrobora’, Entre Ios mas importantes, pueden sefalarse los siguientes: 1) Disputa porrecursos econémicos y naturales. En el caso de las industrias extractivas, las poblaciones no se sienten involucradas en el desarrollo ‘econémico y no perciben directamente los beneficios de la inversién privada y piiblica, considerando que Ia industria minera en los tltimos afios se ha instalado en las zonas andinas del pais, caracterizadas por la desigualdad, pobreza y ruralidad, En estos ambitos, el incremento de os ingresos municipales por el canon minero y otras fuentes ha generado expectativas entre diversos Iideres.y grupos locales por accederal control y disposicion de Jos mismos, contribuyendo también a generar disputas, ya sea por la via electoral © mediante pugnas decaracter politico, 2) Débil presencia del Estado. De acuerdo al indice de Densidad del Estado (IDE) elaborado por el PNUD, las provincias en donde se ubican los proyectos mineros y de hidrocarburos, en comparacién al nivel nacional, muestran promedios rovinciales inferiores en términos de acceso a bienes ¥y servicios pablicos. Algo similar ocurre en muchas otras municipalidades rurales del pais, especialmente en los departamentos andinos, en donde la cobertura proveida por distintas entidades pablicas esdeficitario, 3) Existencia de altos niveles de desconfianza de la poblacién en las instituciones pablicas. El grueso de la ciudadania del pafs no confia ni otorga credibilidad al Estado y sus distintas entidades, lo {que le resta legitimidad como actor que representa el interés general. Autoridades y funcionarios de! Gobierno Nacional, tanto como otras de_nive regional y local, suelen ser miradas con recelo por la poblacién, y no govandeunamplio reconocimiento, 4) Precariedad y fragmentacién del sistema politico, Toque condiciona la existencia de una representacién politica muy débil y escasamente legitimada, que suele ser elegida con bajos niveles de votacién y, en muchos casos, son objeto de cuestionamientos, acusaciones y amenazas de revocacién que, en no pocas ocasiones, se han cumplido. Esta situacién afecta la gobernabilidad local y agrava la inestabilidad politica en zonas periféricas del pais, especialmente lasrurales, 5) Politicas y practicas de ciertas empresas, asicomo actitudes y comportamientos de funcionarios poco respetuosos con la cultura tradiciones locales, y con. los estandares democraticos de un moderno Estado deDerecho. 6) Practicas clientelistas y caudillistas instituci nalizadas en el quehacer politico, Se trata de relaciones entre lideres, autoridades y caudillos con Ia poblacién (0 un sector de ella), intercambio de favores que permiten a los primeros asegurarse una base de apoyo y lograr réditos electorales y/o politicos; ya los segundos, acceso a bienes, servicios, puestos de trabajo o parcelas de poder local. En el caso especifico de los gobiernos locales, la corrupcién no parece constituir un elemento fundamental en el desencadenamiento de conflictos sociales, aunque ciertamente puede contribuir a agravarlos. La corrupcién puede ser ademés un elemento de “control” de la conflictividad. El conflict social ligado al fenémeno de la corrapcién, dependiende del tipo de régimen politico en el cual se enmarque (democritico 0 menos democratico), tendra distintas manifestaciones y resultados. Los gobiernos menos democraticos obstruyen las posibilidades de competencias partidarias y ppliticas, con ello, los canales de representacién politica, se ven perjudicados y dan paso a un sistema clientelista; en consecuencia, “la eliminacién de la ‘competencia politica a través de la captacién del contrincante politico, generan tna concentracién de ‘poder que serfa la causa principal para que aflore la ‘corrupeién”. La concentracién de poder hace que la corrupcién pueda encontrar un mejor escenario donde asentarse y establecer redes. En un régimen més democrético, la poblacién tendré mayores opciones de organizacién y control frente a denuncias de este tipo. “El tipo de régimen politico puede incentivar o desincentivar diferentes tipos de accién colectiva; es decir, la forma en que las caracteristicas del régimen, particularmente de la relaciGn entre la sociedad y elEstado posibilita formas de accién colectiva, y mayor menor uso de la violencia ene contlicto”. ‘Muchos de estos conflictos han estado fuertemente ligadosal tema en diversas modalidades: a) Acusaciones de corrupcién contra el alcalde y otras autoridades locales por “malos manejos” (Gupuestos o reales) de los recursos municipales. En unos casos, tales denuncias parecen tener funda ‘mento real, en otros, son imputaciones de enemigos politicos (generalmente candidatos perdedores 0 personas desu mismallista) que buscan la destitucién, de las autoridades con la expectativa de acceder alos cargos. No es infrecuente que quienes encabezan estas protestas contra la corrupcién en las municipalidades, hayan incurrido antes (o terminen. haciéndolo) en practicas similares, demostrando que Jas banderas enarboladas son, en el fondo, un ppretexto para realizar sus propios objetives politicos, +b) Acusaciones de corrupcién cuyo trasfondo es la denuncia de autoridades por su supuesta (o real) inaccién ¢ ineficiencia, o por el incumplimiento de sus promesas electorales, Estas son sindicadas como corruptas por no hacer supuestamente lo que se espera de ellas, lo que despierta sospechas sobre su honestidad en el manejo de los recursos, pues alguien que no hace obra, es seguramente porque esti apropiandose dela plata, ©) Denuncias por corrupcién de alcaldes o regidores con un manejo poco transparente de sus decisiones o con actitudes autoritarias frente a a poblacion oa sus opositores pol alcaldes o regidores que no muestran apertura a las demandas de ciertos lideres y dirigentes, 0 de la misma poblacién, icos, Fstas acusaciones se hacen a ‘Todasestassituaciones ocurren en un marco de genc- ralizada desconfianza y escasa legitimidad de las autoridades elects, La sospecha esta instalada, junto al conocimiento por parte de diversos grupos de actores, de la existencia de normas y mecanismos de participaciényy control del desempeno de aquellas’ Los conflictos pueden desatarse cuando un grupo de rogidores, lideres o dirigentes opositores a la gestion del alcalde, con frecuencia apoyados por un sector de la poblacién, cuestionan abiertamente a la autoridad y piden su destitucién, acompaiando sus reclamos con movilizaciones y tomas de locales, buscando Tograr su renuncia o la declaratoria de vacancia en su cargo. Los derechos de participacién y control ciudadano como la revocatoria, pueden en determi- rnados casos generar impactos negativos en la gobernabilidad democratica, especialmente en contexios de muy débil institucionalidad como ‘ocurre en muchos distritos rurales del pais’ La corrupcién afecta asi a la gobernabilidad local, tanto si es una practica instalada y ejercida desde el poder como si quienes lo detentan son acusados de corruptos, encontrandose su gestion constantemente jaqueaday amenazada por movilizaciones y acciones queobstaculizano paralizanel trabajo, En estos afios, numerosos conflictos en gobiernos Tocales tuvieron en la corrupeién a uno de los factores a los que mas se apel6 para cuestionar a las autori- dades, movilizar a la poblacién y lograr la vacancia, La dindmica de estos conflictos es mas 0 menos conocida’, y la preocupacién en torno a ellos ha conducido al planteamiento de diversas alternativas desde el Estado, Las iniciativas més destacadas han incidido en la necesidad de introducir, entre otros, reformas electorales que atafien a propuestas en tomo a los requisites para ser candidato y para la inscripcién de organizaciones politicas, fiscalizacién de los comités partidarios, cambios en la legislacién electoral con el fin de dar més estabilidad a las autoridades elegidas, entre otros elementos. La revision de dichas instituciones electorales. y politicas, contribuye al fortalecimiento de la gobernabilidad local, aunque no sean suficientes ‘para combatir os factores de fondo de la corrupcién (real oimaginada). Abordar el tema de la corrupeién desde una perspectiva que busque la prevencién de los conflictos generados o agravados por ésta, evitando asf su estallide, demanda un trabajo en varias dimensiones, y desde distintos frentes, que comprometa no s6lo al Fstado, sino tambi actores provenientes dela sociedad civil a otros Por ello, desde el enfoque de la ONDS, resulta imprescindible disehar y desarrollar una estrategia que opere simulténeamente en varios espacios o dimensiones: a) desde el Estado en sus distintos niveles y sectores, b) desde la sociedad civil y; ¢) desde las empresas y el sector privadoen general Pls Ln cent at 9 dencaptey 258 ice tetra derptcametn condi sce yde com came gn eas Willaqnikia) Afrontando los conflictos por corrupeién desde el Estado La gobernabilidad local demanda lograr una mayor cestabilidad politica, para lo cual es necesatio, sin duda, fortalecer el sistema politico local y democratico, de tal manera que las organizaciones politicas (partidos y movimientos locales) aseguren tun mejor desempeno y gestion de sus dirigencias y autoridades, al mismo tiempo, tengan garantizadas mejores estindares de gobernabilidad. A su vez, el cumplimiento y control de los mecanismos de transparencia que permitiran a la autoridad estar protegida, en caso, las acusaciones por corrupcién sean supuestas y no reales. En ambos casos, se demanda el fortalecimiento de la institucionalidad politica, asfcomo delos mecanismos de participacién yy vigilancia ciudadana, Esto demanda la dacién de nuevas normas electora- les y politicas, que fortalezcan la institucionalidad politica asi como los mecanismos de participacién y Vigilancia ciudadana al desempeno de sus eee autoridades, Esto involucra iniciativas provenientes de los érganos electorales para fortalecer los partidos, pero también de otras entidades interesadas en desarrollar la fiscalizacion y la intervencién de la ciudadania de modo que esta pueda estar informada del comportamiento de la autoridad y alerta antecualquier problema, Desde el Estado, sera necesario también impulsar propuestas e iniciativas provenientes de los érganos electorales para fortalecer el sistema politico local, pero también de otras entidades interesadas en desarrollar la fiscalizacién y la intervencién de la ciudadania de modo que esta pueda estar informada del comportamiento de la autoridad y alerta ante cualquier problema, b) Elrol dela sociedad civil La estrategia para prevenit los conflictos sociales por corrupeién no debe sin duda limitarse a trabajar con el Estado (Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales y Locales). Hay que dirigirse también a laciudadania, especialmente en las municipalidades rurales caracterizadas por una alta sensibilidad al conflict Es necesario que la sociedad civil esté informada no s6lo sobre a legislacién que castiga los actos cortuptos de autoridades y funcionarios piblicos, sino también sobre aspectos conceptuales y practicos del fenémeno. 6) Lasempresas y el sector privado Este es un tercer pilar en la lucha contra la corrupcién, Ia que contribuira al control de la conflictividad. Muchas veces, las sospechas (0 actos coneretos) de corrupcisn que involucran a empresas © ejecutives de éstas desatan la crisis, debido a la desconfianza o {undadas sospechas de haber corrompido a funcionarios pablicos para obtener -ventajas en el acceso a recursos puiblicos, por encima de los intereses de la ciudadania en general. En otros casos, la simple desinformacién acerca de la naturaleza de los procesos (concursos de precios, licitaciones) pueden originarlos problemas. Por ello, es importante disefiar acciones dirigidas a superar estos déficits de informacién pero también actividades que permitan apreciar la transparencia y Ia conducta ética de las empresas mismas. En el tema de empresas y sector privado, hay iniciativas para la twansparencia por la ejecucién de fondos prove- nientes delas industrias extractivas comoel EIT Del mismo modo que en otros tipos de conflicto, la prevencién es la estrategia mas efectiva para su tratamiento, mejor atin si se los puede abordar en sus fases iniciales y evitar el escalamiento y la crisis. Hay aqui dos dimensiones clave: por un lado, la politico- normativa, que implica la dacién de dispositivos que permitan fortalecer la institucionalidad de los partidos y el sistema politico local, de mado que se pueda afianzar la estabilidad y reducir la precariedad existente. De otro lado, el Estado y sus instituciones encargadas de afrontarlaconflictividad social, deben incorporarlos en sus enfoques y acciones, incluyendo labores de mediacién, facilitacién y negociacién, pero también de formacién, capacitacion y difusi6n, Es también esencial el trabajo con actores de la sociedad civil, con lideres, dirigentes y ciudadania en general, fortaleciendo sus capacidades para ejercer vigilancia sobre las autoridades y mejorar su nivel de informacién acerca del funcionamiento de los gobiernos locales y cambiar valores y actitudes frente aactosdecorrupcién