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Revisada y ampliada RESTAURADORA predicando un evangelte nntegral? Un profundo analisis de la crisis que atraviesa el hombre de hoy, carente de modelos y desilusionado de las instituciones. Evangelizar es mucho mas que un método. Es restaurar la imagen de Dios en todos los hombres, desdibujada por el pecado; recono- ciendo con humildad la distancia que existe entre lo que somos y lo que deberiamos ser. Este libro brinda elementos de reflexion que ayudara a cambiar la perspectiva de la Evangelizaci6n. jCada cristiano puede ser un comunicador eficaz del Evangelio! a Jorge A. Leén, cubano-argentino, hizo su doctorado en filosofia en la Universidad de La Habana (en la especialidad de psicologia), su = doctorado en teologia en la Facultad Protestante de Teologia de Montpellier, Francia, y su posgrado en psicoandlisis en la Universidad Argentina John F. Kennedy, en Buenos Aires. En 1950 comenz6 su ministerio pastoral en la Iglesia Metodista. Durante varios afios ha sido pastor, rector del Seminario Evangélico de Teologia de Matanzas, Cuba, profesor en seminarios, y terapeuta. Ha dictado conferencias en muchos paises de América Latina, Estados Unidos y Europa. Presbitero jubilado de la Iglesia Metodista en Cuba y de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, Es miembro de la Fraternidad Teoldgica Latinoamericana (FTL). Ademas de sus numerosos articulos, ha escrito varios libros. ‘También, dirige el Programa Permanente de Psicologia Pastoral, el cual mantiene la pagina web: www psicologia-pastoral.com.ar que entre otros servicios ofrece un Curso de Psicologia Pastoral por extensién, reconocido por importantes Instituciones Teolégicas de América Latina. Se puede obtener informacién sobre este curso en info@psicologia-pastoral.com.ar El autor ha sido reconocido como "Padre de la Psicologia Pastoral Latinoamericana" por la Comunidad Teologica de México, en Junio de 2006. 178-9872: Hn EDITORIAL i il www.sagepe.com.ar 91178987213521271 CaTEGORIA: EVANGELISMO Hata una _ EVANGELIZACION RESTAURADORA Leon, Jorge Adalberto Hacia una evangelizacién restauradora. - 1a ed. - Buenos Aires : Sagepe Editores, 2008. 248 p. ; 20x14 om. ISBN 978-987-23521-2-7 4, Evangelismo. |. Titulo CDD 269.2 Fecha de catalogacién: 01/08/2008 © 2008 SAGEPE Editores www.sagepe.com.ar contacto@sagepe.com.ar © 1974 Ediciones Pleroma, bajo cl titulo: “La comunicacién del Evangelio en el mundo actual”. Todos los derechos reservados. No se permite la reproduccién parcial o total, el almacenamiento, la transmision 0 la transformacién de este libro, en cualguier forma o por cualquier medio, sea electronico 0 mecénico, mediante fotocopias, digitalizacién u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor, Su infracci6n es penada por las leyes 11.723 y 25.446. Disefio Editorial: S. Pedace Disefio de Tapa: S. Pedace Todas las citas Biblicas fueron tomadas de la Santa Biblia, versién Reina-Valera 1995%. © Sociedades Biblicas Unidas. Usadas con permiso. Se termin6 de imprimir en agosto de 2008 en Grancharoff Impresores impresores@grancharoff.com Tapalqué 5868 - Buenos Aires Tirada: 2000 ejempiares Queda hecho el depdsito que establece la Ley 11.723 Libro de edicién argentina. CONTENIDO Dedicatoria Prélogo Introduccion. Capitulo O01 LA COMUNICACION DEL EVANGELIO Capitulo 02 EL SER HUMANO COMO IMAGEN DE DIOS Capitulo 03 .., JESUS COMO MODELO DE EVANGELISTA Capitulo 04 ... PABLO: UN EVANGELIZADOR EJEMPLAR Capitulo OS ... BUENAS NUEVAS A LOS POBRES Capitulo 06 ... EL REINO DE DIOS EN LA EVANGELIZACION Capitulo 07 ... TENDENCIAS EVANGELISTICAS ACTUALES Capitulo 08 ... LA CRUZ EN LA EVANGELIZACION Capitulo 09 ... LA EVANGELIZACION TENSORA 13 39 77 107 133 169 193 209 DEDICATORIA Alos 14 afios, golpeado por la desilusién, me aparté de la iglesia, pero seguf siendo catdlico. Dos afios después conoci a un pastor metodista, llamado Razziel Vazquez Viera, este hombre siempre tenia algo que comprar cuando yo estaba atendiendo el mercadito familiar, y nunca desaprovech6 la oportunidad para hablarme del Evangelio. Cansado de su insistencia, fui excesivamente agresivo --- con él, llegué a llamarle hereje, justo lo que me habian ensefiado en mi iglesia. Siempre el pastor respondié mis agre- siones con suaves palabras que desar- maban mi argumentacion. Un dia llegué a ja maxima agresi6n, en mi rebeldia ado- lescente; pero, en lugar de enojarse, el pastor me dijo: “No se preocupe, joven, por lo que acaba de decirme, porque yo sé que Dios lo ama a usted tanto como me ama a mi, y yo trabajo para él”. Sus palabras iban acompafiadas con de evangelizacion una mirada afectuosa. Muy asombrado me dije: “Este hereje es mejor cristiano ala persona que me que yo”. Entonces le ped/ disculpas. Y evangelizé: Razziel desde ese momento comencé a tratar- Vazquez Viera lo con respeto y simpatia. Asi, a través (1922) de la presencia y de la postura pasto- Dedico este libro ral, de este hombre de Dios, en su didlogo conmigo, ademas de su pre- dicacion, me converti el dia 2 de Octubre de 1946. Por lo tanto, dedico este libro de evangelizacién a la persona que me evangeli- 26; agradeciéndole de corazon, la paciencia y la perseverancia que tuvo conmigo. Ruego a Dios que muchos que lean este libro puedan imitar su actitud pastoral. Jorge A. Le6n PROLOGO Esta obra aparecié con el titulo: “La comunicaci6n del Evangelio en el Mundo Actual”, en el afio 1974. Desde entonces muchos cambios se han producido en el mundo. En esa 6poca muchos crefan que Satands reinaba del otro lado de la “Cortina de Hierro”. Hoy, los rusos son buenos amigos del mundo occidental. El epicentro del “Eje del Mal” ha sido trasladado al Medio Oriente, justo el lugar donde, segtin el testimonio biblico, Dios creo al ser humano a su imagen y semejanza. (Gn. 1:26-27). En el llamado “Mundo Occidental y Cristiano”, se ha progresado mucho en el campo cientifico y tecnolégico pero, los valores humanos estan en decadencia. Hasta nifios de jardin de infantes han sido violados, crece la criminalidad, los ladrones de hoy no tienen cédigos asesinan a nifos y ancianos indefensos, muchos gobernantes tienden a ser mas corruptos, los pobres parecerfan estar condenados al hampre y la Iglesia de Jesucristo en Europa y Norteamérica se debilita cada dia en forma alarmante. Era necesario adaptar el libro a los cambios producidos durante los ultimos 34 afios. Por lo tanto, se han sacado algunos conceptos que no corresponden a nuestra situacion actual y se han afiadido otros. Pero la linea fundamental de reflexién biblico-tteoldgica ha quedado intacta. Se han hecho retoques y ampliaciones en todos los capitulos Pero lo fundamental ha sido la creacién de un nuevo capitulo titulado: “Pablo: Un evangelizador ejemplar”. En el nuevo capitulo se profundiza el énfasis en el completamiento (la realizacién plena) de la condicién humana, segtin el modelo de humanidad que nos ha sido dado en Jess. Seguimos insis- tiendo en que la evangelizacién debe estar dirigida tanto a los incrédulos como a los creyentes. La conversi6n, en griego meta- noia, es el cambio de la mentalidad y de la manera de sentir; se trata de un proceso que termina con la santificacién, proceso que a Pablo le llevé mas de veinte afios para alcanzar. La meta vi de la conversi6n no es un acto puntual, sino un proceso lineal, un proceso que suele ser largo como lo vemos en la vida y la predicacién de Pablo. La meta es la restauracion en los creyen- tes y también en el predicador, de la imagen de Dios danada por el pecado. Esta ensefianza la presenta Pablo desde su primera carta, la dirigida a los Galatas; véase 4:19 y 6:1. Al colocar las cartas de Pablo en su orden cronolégico podemos darnos cuenta de su crecimiento espiritual y su maduracion teoldgica. Consideremos el hecho de que entre la redaccion de Galatas y 2 Timoteo, transcurrieron alrededor de diecisiete afios. En el capitulo 4 se muestra el crecimiento espiritual de Pablo, com- parando expresiones sobre su vida personal escritas en Romanos, Filipenses y 2 Timoteo. El cambio del titulo del libro por “Hacia una EVANGELIZACION RESTAURADORA’, tiene sentido por el hecho de que Pablo junto con Pedro y el autor de la carta a los Hebreos, son los unicos autores del Nuevo Testamento que se refieren al concepto de santificacién, y dan testimonio de haber alcanzado esta altura espiritual que esta mas alld de la justificacién por la fe en Jesucristo y de la regeneracion. Si Pablo lleg6, podemos inten- tarlo sin caer en una neurosis obsesiva que nos impida vivir el gozo que Pablo expresa en el capitulo 4 de la carta a los Filipenses, a pesar de haber expresado en el capitulo anterior que todavia no es un ser humano perfecto, completo, terminado, en griego téleios. La restauracién del hombre a lo que fue la intenci6n original de Dios al crearlo, es la Unica esperanza que le queda a la humanidad. Entrego este libro al lector con el deseo de que sea de bendicién para su vida espiritual y la de las personas que pueda evangelizar como expresion de su fe y compromiso. El Autor Buenos Aires 10 de Julio de 2008 INTRODUCCION Hacia una Evangelizacion Restauradora La tarea de introducir este libro es para mi una tarea que me honra y es a la vez muy placentera por dos razones. Por un lado, se trata de un libro escrito por un amigo y hermano en Cristo a quien aprecio mucho. Mi amistad con él tiene mas de cuatro décadas. Lo conoc/ poco después de que él llegara con su familia a la Argentina, en 1967, luego de haberse doctorado por la Facultad Protestante de Teologia de Montpellier, Francia, y de haber tomado la dificil decisién de exiliarse de su amada Cuba. Estuve cerca de él en sus primeros ajfios de adaptacién a las idio- sincrasias de su patria adoptiva. Lo acompafié en la hermosa y exi- gente aventura de publicar libros sin el respaldo econdmico ni ins- titucional de una editorial. Participé con él en la junta directiva de lo que llamamos la Asociaci6n Teolégica Evangélica, que antecedié por dos afos a la Fraternidad Teolégica Latinoamericana (FTL). Estuve con él en multiples encuentros de la FTL, tanto en la Argentina como en el exterior. A lo largo de todos estos afos fue- ron creciendo en mi tanto el afecto por su persona como mi admi- raci6n y respeto por su incalculable aporte a la causa del Evangelio de Jesucristo, especialmente en el campo de la psicologia pastoral. Por otro lado, el contenido de este libro proyecta una posicién teolégica y un acercamiento a la evangelizaci6n con los cuales estoy en pleno acuerdo. Podria escribir un libro similar, si mi capacidad me lo permitiera, sin ningun temor que al finalizar hubiera algtin desacuerdo significativo con el contenido de este libro. Representa una posicién con la cual me identifico plenamente. Desde mi punto de vista, esta obra tiene especialmente tres valores que quisiera destacar a manera de introducci6n: su caracter cristocéntrico, su sdlida base biblica y su énfasis practico. En primer lugar, es un libro cristocéntrico. No hay dudas. de que el autor ve en Jesucristo la revelacién final de Dios. Jesucristo no es solamente el evangelista por excelencia, sino que él mismo es la meta de la evangelizacién, porque es la imagen de Dios. El Nuevo Testamento no especula, no se detiene en vii formulaciones doctrinales secundarias. Por el contrario, se concentra en Jesucristo. Este libro hace lo mismo. No es posible exagerar la importancia que este concepto tiene para la evangelizacion. El autor muestra que la imagen de Dios en toda persona es el punto de partida y el objetivo de la evangelizacion. Esta no puede ser abordada como corresponde sin tomar debida cuenta de que en todo ser humano existe algo que lo identifica con Dios, algo que se manifiesta plenamente en Jesucristo: la imagen de Dios. Consecuentemente, el propésito de la evangelizaci6n no es ganar adeptos a una religién, sino llevar a la persona a la plena madurez en Cristo Jestis. Este es un proce- So que comienza con la respuesta que la persona da al llamado de Dios, pero que continua a lo largo de toda la vida. El cristiano toma a Jesucristo —dice el autor- como el Arquetipo. Y a la vez, esta llamado a servir como modelo a los demas. En primer término toda persona es imagen de Dios. A la vez, todo ser humano es pecador, es decir, no vive a la altura del llamado de Dios. Por lo tanto, hay una tension entre lo que es como Imagen de Dios, !o que esté llamado a ser, y lo que efectivamente es por el pecado. El autor destaca tres caracteristicas que marcaron la evangelizacién de Jestis: su amor, su humildad y su respeto hacia las personas a quienes evangelizaba. Afirma que de ahi tiene que derivarse nuestra propia actitud. Nuestros métodos de evangelizaci6n tienen que hacer justicia al modelo que Dios nos ha dado en Jesucristo, quien practicd lo que Jorge Leén llama “evangelizacién restauradora”, en que el evangelista no trata de imponer sus ideas dogmaticamente, sino que va descubriendo en el ser humano aquello que refleja la imagen de Dios. , El autor demuestra que la predicacién de Jestis estaba centrada en el Reino de Dios, un reino en el cual se manifiesta la tension entre lo que “ya es” y lo que “todavia no es”, puesto que en Jesucristo ya se ha manifestado el Reino de Dios, pero todavia no ha lIlegado en su plenitud. Después de los debates en torno a la escatologia, con posiciones tan polarizadas como las representadas por Albert Schweitzer y C. H. Dodd, en el momento actual hay un sano reconocimiento de esa tensidn escatolégica, presente en todo aspecto de la ensefianza del Nuevo Testamento. En segundo lugar, este libro tiene un gran valor porque esta construido sobre una firme base biblica. No se trata nica- mente de que cite la Biblia continuamente, aunque también lo hace. Se trata mds bien de que profundiza en los conceptos bibli- cos basicos relativos al Evangelio y a la evangelizacion. En otras palabras, hace exégesis. Tiene cuidado de analizar los concep- tos biblicos a fondo. No es dificil descubrir que el autor esta muy familiarizado con el texto griego del Nuevo Testamento y hace uso de sus conocimientos no de manera obstructiva, sino para mostrar el sentido de la revelacién biblica. En tercer lugar, este libro deriva su valor de un énfasis practico. Serd muy provechoso para toda persona que no quiera limitarse solo a aprender intelectualmente lo que significan el Evangelio y la evangelizaci6n, sino que quiera llevar su conocimien- to al terreno de la prdctica y comunicar el mensaje a los demas. Me entusiasma que el autor se haya propuesto ilustrar muchos de sus puntos recurriendo a su propia experiencia. Obviamente, su intencién no es ofrecer una teoria acerca de la evangelizacion, sino proveer pautas prdcticas para una evangelizacién que tiene profundas rafces biblicas y que se nutre de la experiencia personal. Indudablemente, lo que Jorge Le6n pone a nuestro alcance en este libro es de suma importancia para la vida y la misi6n de la iglesia en América Latina. Mas atin si se toma en cuenta que en nuestro continente, desde hace ya mucho tiempo, particularmen- te en los circulos evangélicos, hemos dado por sentado que la evangelizacién es esencialmente una cuestién de metodologia. Hemos supuesto que evangelizar es transmitir ciertos contenidos mentales, ciertas doctrinas y principios éticos. Este libro muestra que biblicamente la evangelizacion tiene un sentido mucho mas rico y mucho mds amplio. En el primer capitulo se puede vislumbrar eso en el estudio de tres términos griegos, utilizados en el Nuevo Testamento, que reflejan la riqueza del concepto biblico de la evangelizacién: kerigma (proclamacién), koinonia (comuni6n) y diaconia (servicio). En estos tres términos se resumen las dimen- siones basicas de la evangelizacién. La evangelizaci6n no puede reducirse a una cuestién metodolégica. No se puede evangelizar a menos que se tome en cuenta que hay necesidad de proclamar un mensaje a la manera del heraldo que anunciaba un gran acon- tecimiento en la antigiedad. No se puede evangelizar aparte de una comunidad que vive el Evangelio y que lo ilustra. No se puede evangelizar aparte de una preocupaci6n real por el prdjimo en términos de servicio. La “evangelizacion restauradora” que Jorge Leén propone evita caer en alguna de las aberraciones en que han caido muchos exagerando uno de dos aspectos de cada uno de los siguientes binomios: lo individual 0 lo social; lo espiritual o lo material; lo presente o lo futuro. En contraposicién con estas ten- dencias, propone la tendencia “evangélica”, que busca el equilibrio entre lo individual y lo social; lo espiritual y lo material; !o presente y lo futuro. Lo que prima en esta posicién es el amor: como Jesucristo se encarné en la situacion de su prdjimo para transmitirle la palabra de Dios, asf también nosotros estamos Ilamados a iden- tificarnos con nuestra realidad, a acercarnos al préjimo con el deseo de escucharlo y entenderlo para luego evangelizarlo. En las conclusiones, al final del libro, el autor afirma que Ja evangelizacién es efectiva cuando el evangelista es consciente de la distancia que existe entre lo que es y lo que debe ser tanto en su vida personal como en la del prdjimo. No evangeliza desde una posicién de superioridad en relacién con la de quien esta escuchando la Palabra. Evangeliza, mas bien, desde la posicién de quien reconoce que tanto el evangelista como el otro estan en proceso de crecimiento y maduracidn. No hay exageraci6n en afirmar que este libro es un tratado excepcional sobre el tema. “Hacia una Evangelizaci6n Restauradora” otorga los conceptos biblicos basicos para la evangelizacién y acdimpafia estos conceptos con ilustraciones y consejos practicos para que esta tarea sea gozosa para quienes confiesan a Jesucristo como Sefior y anhelan que otros tengan un encuentro personal con él y emprendan el camino del discipulado cristiano. iGracias, Jorge, por brindarnos en este libro la ayuda necesaria para una evangelizacién cristocéntrica, biblica y practica! C. René Padilla Buenos Aires, 9 de julio de 2008 La comunicacién del Evangelio Capitulo Ol La comunicacién del Evangelio * Para algunas personas la comunicacién es una simple transmisién de informacién, una especie de transferencia de simbolos; pero sabemos que puede existir comunicacién a través del silencio porque nuestras actitudes hablan. En la comunicacién del Evangelio se pone de manifiesto la gran diferencia entre la comunicacién verbal y la no verbal. He escuchado sermones muy eruditos que consti- tuyen hermosas piezas oratorias, sin embargo a veces, jnos dejan tan frios! Si el que habla no cree realmente lo que dice, su inconsciente comunicar4 un mensaje negativo que anulara todo lo positivo que pueda decir. En cambio, una predicaci6n sencilla, sin gritos ni aspavientos, puede legarnos al coraz6n si se predica con la totalidad del ser, si no hay una escisién existencial entre lo que decimos ser y lo que somos. Cierto tono de la voz, 0 un movimiento de los misculos del rostro pueden tornar negativa una frase positiva y viceversa. Una postura pomposa, un frun- cimiento de cejas o un gesto nervioso, pueden hacer que la gente deje de escuchar lo que decimos. Oyen, pero no escuchan. El que comunica el Evangelio no puede hacer como algunos locutores de radio o de televisi6n, que hablan en términos 1 2 Hacia una Evangelizacién Restauradora laudatorios y convincentes de un producto que ellos mis- mos no usan. Por razones morales el inconsciente lo traicio- na. Podra engajiar a algunos por algan tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo. El que comunica el Evangelio debe hacerlo como un profeta que presenta la verdad de Dios tal como él la ve y la vive. Hay dos pasajes en las Escrituras que muestran la comunica- cién inconsciente de la gracia de Dios. En Marcos 5:24-34, una hemorroisa trata de tocar a Jestis con el propésito de alcanzar su sanidad y lo logra. Jestis conociendo en si mismo el poder que habia salido de él, volviéndose a la multitud dijo: ";quién ha tocado mis vestidos?" (Mr. 5:30}. "" Este pasaje podria colocarse aparte teniendo en cuenta las facultades extraordinarias de Jestis quien es la imagen de Dios y el segundo Adan. ” Un pasaje similar encontra- mos en Hechos 5:15 donde Pedro es el personaje principal: “..sacaban los enfermos a las calles y los ponian en camas y camillas para que, al pasar Pedro, a lo menos su som- bra cayera sobre algunos de ellos’. El pasaje no dice que los enfermos fueron curados, pero... gpor qué esperaban semejante cosa? ;Tenia relacién con la experiencia vivida con Jests? No tenemos una respuesta absoluta para estas interrogaciones, pero hay un hecho cierto, la gente espe- raba ser sanada de esa manera. {Qué tiene Pedro que hace reaccionar asi a la gente? No es por su educaci6n, ya‘que no es egresado de una universidad, ni siquiera de un seminario teolégico. No es a causa de su talento, pues los Evangelios no lo sefialan como a un hombre excepcio- nal. No es tampoco a causa de una moralidad acrisolada pues el Nuevo Testamento deja constancia de sus flaque- zas, antes y después de la Resurreccién y el Pentecostés. Ni siquiera es a causa de su prestigio personal, se trata de un hombre sencillo del pueblo, un humilde pescador que La comunicacién del Evangelio acaba de salir de la carcel. ;Dénde esta su secreto? Su vida en Cristo produce canales por los cuales se comunica la energia espiritual. Es su contacto con la luz de Cristo lo que hace posible que su sombra haga bien a los demas. Cuando realmente se comunica el Evangelio lo que se dice o lo que se hace en el nombre de Jesucristo trasciende tanto a las palabras como a los hechos. A veces ocurre que se predica el Evangelio, pero no se lo comunica, es decir, no llega al que escucha. También ocurre que cre- yendo proclamar el Evangelio se esta predicando otra cosa. Es muy comin la confusién entre cultura y Evangelio. Hay una imagen muy chabacana que suelo usar para mostrar la realidad de esa confusién: “Hay quienes después de haber pelado una banana confunden la cdscara con la banana; se comen la primera, tiran la segunda y luego se lamentan de padecer indigestion”. Asi hay sermones que en lugar de basarse en el amor de Dios, en el sacrificio de Jesucristo, o en Ja obra del Espiritu Santo, se refieren a la longitud de las faldas de las mujeres o del cabello de los hombres. El Evangelio no consiste en un sistema de doctrinas cuyo conocimiento nos convierte en cristianos, ya que es posible conocer la Biblia y no ser creyente. El Evangelio tampoco se puede limitar a una serie de verdades éticas. Aunque hoy existe un “neolega- lismo” segtin el cual uno es cristiano si hace ciertas cosas y deja de hacer otras. Los judios en los tiempos de Jests habian clasificado la ley en mandamientos positivos v negativos, para sefialar lo que habia que hacer o no hacer. Muchos creyentes estan nominalmente bajo la gracia y realmente bajo una nueva ley. Eso no es el Evangelio. El Evangelio es la buena nueva jubilosa que nos muestra que el reino de Dios se ha iniciado en la persona y mini: terio de Jesucristo y que marcha hacia la consumaci6n 3 =. -vangelizacion Restauradora laudatorios y convincentes de un producto que ellos mis- mos no usan. Por razones morales el inconsciente lo traicio- na. Podra engajfiar a algunos por algtin tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo. El que comunica el Evangelio debe hacerlo como un profeta que presenta la verdad de Dios tal como él la ve y la vive. Hay dos pasajes en las Escrituras que muestran la comunica- cién inconsciente de la gracia de Dios. En Marcos 5:24-34, una hemorroisa trata de tocar a Jestis con el propésito de alcanzar su sanidad y lo logra. Jests conociendo en si mismo el poder que habia salido de él, volviéndose a la multitud dijo: ";quién ha tocado mis vestidos?" (Mr. 5:30}. "” Este pasaje podria colocarse aparte teniendo en cuenta las facultades extraordinarias de Jesas quien es la imagen de Dios y el segundo Adan. ® Un pasaje similar encontra- mos en Hechos 5:15 donde Pedro es el personaje principal: ".sacaban los enfermos a las calles y los ponian en camas y camillas para que, al pasar Pedro, a lo menos su som- bra cayera sobre algunos de ellos’. El pasaje no dice que los enfermos fueron curados, pero... gpor qué esperaban semejante cosa? {Tenia relacién con la experiencia vivida con Jestis? No tenemos una respuesta absoluta para estas interrogaciones, pero hay un hecho cierto, la gente espe- raba ser sanada de esa manera. {Qué tiene Pedro que hace reaccionar asi a la gente? No es por su educacién, ya que no es egresado de una universidad, ni siquiera de un seminario teolégico. No es a causa de su talento, pues los Evangelios no lo sefialan como a un hombre excepcio- nal, No es tampoco a causa de una moralidad acrisolada pues el Nuevo Testamento deja constancia de sus flaque- zas, antes y después de la Resurreccién y el Pentecostés. Ni siquiera es a causa de su prestigio personal, se trata de un hombre sencillo del pueblo, un humilde pescador que La comunicaci6n del Evangelio acaba de salir de la carcel. ;Dénde esta su secreto? Su vida en Cristo produce canales por los cuales se comunica la energia espiritual. Es su contacto con la luz de Cristo lo que hace posible que su sombra haga bien a los demas. Cuando realmente se comunica el Evangelio lo que se dice o lo que se hace en el nombre de Jesucristo trasciende tanto a las palabras como a los hechos. A veces ocurre que se predica el Evangelio, pero no se lo comunica, es decir, no llega al que escucha. También ocurre que cre- yendo proclamar el Evangelio se esta predicando otra cosa. Es muy comtn la confusién entre cultura y Evangelio. Hay una imagen muy chabacana que suelo usar para mostrar la realidad de esa confusién: “Hay quienes después de haber pelado una banana confunden Ja cdscara con la banana; se comen la primera, tiran la segunda y luego se lamentan de padecer indigestion”. Asi hay sermones que en lugar de basarse en el amor de Dios, en el sacrificio de Jesucristo, o en la obra del Espiritu Santo, se refieren a la longitud de las faldas de las mujeres o del cabello de los hombres. El Evangelio no consiste en un sistema de doctrinas cuyo conocimiento nos convierte en cristianos, ya que es posible conocer la Biblia y no ser creyente. El Evangelio tampoco se puede limitar a una serie de verdades éticas. Aunque hoy existe un “neolega- lismo” segiin el cual uno es cristiano si hace ciertas cosas y deja de hacer otras. Los judios en los tiempos de Jests habian clasificado la ley en mandamientos positivos v negativos, para sefialar lo que habia que hacer o no hacer. Muchos creyentes estan nominalmente bajo la gracia y realmente bajo una nueva ley. Eso no es el Evangelio. El Evangelio es la buena nueva jubilosa que nos muestra que el reino de Dios se ha iniciado en la persona y minis- terio de Jesucristo y que marcha hacia la consumaci6n 3 4 Hacia una Evangelizacién Restauradora final conducido por el Espiritu Santo, El Nuevo Testamento sugiere tres formas de comunicar el Evangelio del Reino: La comunicaci6n verbal o proclamaci6n kerigmdtica; la proclamacién por medio de la comunién, koinonia, es decir, comuni6n y la proclamacién a través del servicio o diaconia. COMUNICACION KERIGMATICA La palabra griega kérigma viene de kérix que significa heraldo. El heraldo no viene para ensefiar sobre su Sefior, sino para hacer conocer su autoridad y también para anunciar su venida. El predicador es un heraldo que habla en nombre de su Sefior al cual en cierta manera representa y a quien es absolutamente fiel. Los problemas que sefialamos anteriormente sobre una comunicacion inconsciente que neutraliza lo que se dice, no podia darse en los heraldos de los reyes de tiempos de Jesas. En primer lugar porque estos monarcas no concedian ese privilegio a cualquiera que se ofreciera, sino a aquellos cuya lealtad estuviera probada. No ocurre asi con el Sefor de nuestro Reino, pues encontramos heraldos con lealtades divididas. EI heraldo de tiempos de Jestis hablaba con autoridad y con la totalidad de su ser, con pleno convencimiento. Hoy existen otras posibilidades. Uno de los grandes problemas de Ja iglesia de hoy es la carencia de lideres calificados. Une de los grandes problemas del mundo de hoy es que cree que ha dejado de creer en Dios y lo que ocurre es que ha dejado de creer en la iglesia como institucién. La mayor necesidad para el mundo y la iglesia de hoy es tener lideres calificados y comprometidos con la totalidad del Evangelio redentor. El predicador de hoy esta sometido a grandes tensiones La comunicaci6n del Evangelio que frecuentemente conducen a un estado de perplejidad y confusion mental. Nuestros tiempos son muy diferentes al mundo en el cual Pablo comunicé el Evangelio. Evangelizar en el Nuevo Testamento, es proclamar una noticia a personas que nunca antes la habian escuchado. En nuestro contexto, todos conocen algo del Evangelio, aunque diluido, adulterado y confundido. Hoy todos creen en Jests por lo menos en el plano intelectual. Afirman que él fue un Maestro, un filésofo, un moralista, etc. El problema es que la mayoria de las personas no tienen al Cristo de la experiencia personal. ;Qué tiene entonces la mayoria? La respuesta es sencilla: Tiene idolos, ya no tanto de madera o de yeso, ahora los construyen con ideas y con personas. Por otro lado, vivimos en una cultura que tiende cada vez mas hacia otras formas de comunicacién. Medio siglo atras la gente, en Buenos Aires, procuraba conseguir entradas para escuchar a ciertos conferencistas. Hoy la entrada a las conferencias es gratuita y sin tramite alguno; sin embargo no hay buena asistencia, a pesar de la promocién que se hace en los diarios. Para mejorarla, muchas instituciones ilustran las conferencias con diapo- sitivas y esto ha dado buenos resultados. Luego, la comu- nicaci6n por audiovisuales, encuadra en nuestra cultura mejor que la mera comunicacién verbal. Esta nueva situaci6n cultural, presenta sus dificultades, por ejemplo: Familias silenciosas frente a un deshumanizante televisor, que divide a la familia cerrando las puertas a la comunica- cién interpersonal. Dificilmente la familia moderna, que ha caido en las garras de la "teveadiccién", podra liberarse de esa tirania. Una vez que la television capta nuestro interés, nos sentimos inclinados a desinteresamos por los que estan a nuestro lado, que son los seres mas queridos. 5 6 Hacia una Evangelizacién Restauradora Creo firmemente en el ministerio de la palabra escrita, creo que la literatura es un medio muy Util para comuni- car el Evangelio en el mundo actual. Conozco varios casos de personas que se han convertido leyendo libros cristianos, pero no dejo de reconocer las dificultades de nuestro tiempo en tal sentido. La gente de hoy parece que busca imagenes y accion. Las revistas que tienen muchas imagenes y pocos textos, se venden con mucha facilidad. Tal parece que nuestros coetaneos no disfrutan de leer. Se quiere ver, no se desea leer. Se busca lo facil, como las imAgenes visuales. No podemos cerrar los ojos a la realidad de que vivimos en un mundo diferente. Es evidente que la iglesia no puede escaparse a su contexto que influye sobre ella per- manentemente. Uno de los fenémenos de nuestro tiempo es que muchos cristianos han perdido el habito de leer asiduamente las Sagradas Escrituras, buscando en ellas inspiracion y orientaci6n para la vida. Aceptando esa rea- lidad, la Sociedad Biblica ha comenzado Ja tarea de hacer grabaciones biblicas. Actualmente se hacen grabaciones digitales con voces de locutores profesionales. Yo mismo he aceptado la invitacién para grabar un audio con dos lecciones de Psicologia Pastoral. A pesar de todas las dificultades, la comunicaci6n del Evangelio sigue teniendo pertinencia, pero debemos recordar que el hombre de hoy tiende a un pragmatismo generalizado. Esta cansado de palabras y quiere hechos. Es por eso que resulta tan importante tener en cuenta la necesidad de que junto con la comunicacién verbal cons- ciente, vaya la correspondiente comunicacién no verbal inconsciente. La verdadera evangelizacién no se agota en la transmision de ideas y conceptos. Consiste esencial- La comunicaci6n del Evangelio mente en colocar a los seres humanos en una relacién viviente con el Espiritu Santo. La comunicaci6n kerigmda- tica verbal por medios tradicionales 0 por nuevos: audio- visuales, dramatizaciones, etc., tienen un importante lugar en la iglesia de hoy, pero es necesario reconocer las limitaciones y hacer todo lo posible para obviar las difi- cultades. LA COMUNICACION POR MEDIO DE LA KOINONIA © En todos los tiempos, la vida de cristianos ejemplares ha sido un impacto para las personas no creyentes, La comu- nin con este tipo de cristianos ha Ievado a Jesucristo a muchas personas. Asi Ignacio Lepp, un marxista, ateista militante, que en Francia dictaba conferencias sobre la inexistencia de Dios, se convirtié a la fe cristiana no por medio de un serm6n sino por el impacto de una vida cris- tiana. El contacto con un sacerdote obrero que vivia en comunién con Jesucristo lo llevé a la conversién. He aqui su propio testimonio: “Quizds parezca sorprendente que un hombre cuya vida ha transcurrido principalmente en los distintos paises del oeste europeo, no haya encontra- do hasta la edad de veintiséis afios, un solo cristiano que fuera testimonio de su fe". “! En mi iglesia local recibimos la visita de una joven enfer- mera que habia dejado todas las comodidades de Buenos Aires para irse a trabajar entre los indios matacos, cerca de la frontera con Bolivia. Habia venido a visitar a sus familiares y le pedimos que dijera unas palabras a la con- gregacién. Con palabras muy sencillas y en voz tan baja que movié a un feligrés a interrumpirla para decirle: “hable en voz mas alta, por favor", esta joven compartid 7 8 Hacia una Evangelizacién Restauradora algunas de sus experiencias entre los indios con sencillez y hasta con candidez. Su fe, su comunién con Dios y con los seres humanos que sufren, fue captada por la congre- gacion. La comunicacién verbal casi no se escuchaba, pero su vida hablaba mucho mis alto que ella. En la Revista “El Evangelista Cubano” (Vinculo de Union entre cristianos evangélicos cubanos dispersos por el mundo}, que publicamos desde Buenos Aires, durante mis de diez ajfios, tenfamos una seccién titulada: "Vidas Ejemplares", donde resaltabamos las vidas de los lideres consagrados de la iglesia en América Latina. Muchos han sido los testimonios que hemos recibido sobre el impacto de esta seccion. Un profesor de la Universidad de Buenos Aires al hojear la revista que le mostré un alumno, se inte- res6 en esa seccion, donde se hacia referencia al ministerio de la literatura que realizaba la Sra. Angela M. de Fernandez al frente de los Talleres Graficos Argen-Press SRL, de Buenos Aires. Le pidié al alumno que le prestara la revista para leerla. Al dia siguiente se la devolvi6, y le infor- m6 que habia sacado varias fotocopias de ese articulo maravilloso que tanto le habia impresionado. Este profesor llegé a confesarle a su alumno lo siguiente: "Después de leer ese articulo me he dado cuenta de cuan egoista soy. He vivido sélo para mi, trataré de encontrar la direccién divina para reorientar mi vida". Cabe sefialar que en la misma publicacién habia otros articulos interesantes. El contacto con una vida consagrada al Sefior, atin cuando sdlo sea a través de la lectura, es un mensaje con una fuerza extraordinaria. Estas vidas iluminadas que alumbran el camino de muchos desorientados no tienen luz propia. Como la luna no puede alumbrar por si misma, pero puede proyectar La comunicacién del Evangelio Jos rayos del sol, asi es el cristiano que vive en profunda comunién con Dios; al entrar en comunién con otras per- sonas proyecta la luz de Cristo, atin cuando a veces no se da cuenta. Lo que es Ja vida normal y natural para un cristiano sincero, puede ser un mensaje conmovedor para alguien que no es cristiano. Nadie puede dar lo que no tiene. “De lo que tengo te doy" (Hch. 3:6}; dijo Pedro al paralitico que pedia limosnas frente al templo en Jerusalén, y lo hizo caminar. No estaba haciendo algo por si mismo, estaba compartiendo la gracia que Dios le habia concedido. Uno de los serios problemas de comunicacién del cristiano de hoy es su insuficiente relacién con Dios, la falta de oracién. Si no hay vida de oracién dificilmente se lograra una evangelizacién eficaz. La oraci6n debe ser lo primero en todo esfuerzo evangelizador. Sin embargo suele ser la actividad mas dificil y costosa para muchos cristianos. Es mas facil planear una campaiia, organizar la promoci6n, visitar hogares, invitar a los cultos, etc..., que orar con intensidad. En todo esfuerzo por comunicar el Evangelio hay algunas preguntas que debemos plantearnos siempre: gHemos orado en la preparacién de todo esto? ;Qué vamos a comunicar? ,Esperamos transmitir informaci6n 0 vida? ;Cémo racionalizamos para no orar lo suficiente! ;Es que queremos hacer las cosas por nosotros mismos y no que las haga Dios a través de nosotros? jEs que estamos siendo victimas inconscientes de la creciente secularizacién? La batalla de la evangelizaci6n se libra en la vida privada de cada cristiano. Sino hay un genuino amor por la gente, producto de la vida de oracién, de nada valen los planes. Mas que nuevos métodos necesitamos motivos. Las técnicas no aseguran el éxito. Todos los planes fracasan cuando carecemos de pasi6én evangelizadora envuelta en oracién. 9 10 Hacia una Evangelizacién Restauradora Como ya se ha sefialado, la gente de hoy busca hechos y no palabras. La comunicacién del Evangelio por la koinonia (la relaci6n, el contacto, el compafierismo, la asociacién con personas} con nuestros compajiieros de trabajo o de estudio, con nuestros amigos no creyentes, es quizds la forma mas eficaz de comunicar el Evangelio. Siempre que se entienda que no vamos sdlo a transmitir conceptos religiosos sino que con la totalidad de nuestro ser vamos a comunicar vida. Debo confesar que en mi trabajo de evangelizacién por koinonia, en la Asociacién Cristiana de J6venes de Buenos Aires, (YMCA) entre los afios 1972 y 1979, cuando fui director del Departamento de Educacién, Cultura y Orientacién Cristiana, no siempre pude situarme en la posicién que corresponde a un soldado de Jesucristo que nunca esta de franco, sino que siempre esta de servi- cio, Me ha ocurrido a mi, y pienso que ocurre a otros evangelistas, que la rutina del trabajo administrativo nos hace perder la perspectiva de nuestra misi6On dltima que debe ser realizada permanentemente. Un dia que tomé conciencia de que estaba actuando en forma que no correspondia a un evangelista, escribi con letras grandes en un cart6n: “recuerda quien eres", y lo coloqué en la gaveta principal de mi escritorio, de manera que tuviera que verlo todos los dias. Lamentablemente, a veces, nos olvidamos de quienes somos y sélo nos “vestimos" de evangelistas cuando vamos al pulpito. Mi experiencia pessonal es que los mejores sermones los he predicado fuera del pulpito. Antes de concluir estas reflexiones debo sefialar que la comunicaci6n por la presencia cristiana en compafierismo con los no cristianos no es un sustituto para la comunica- cién verbal. Realmente deben ir juntas, aunque en deter- minados momentos una debe prevalecer sobre la otra. No La comunicacién de! Evangelio son necesariamente caminos alternativos o excluyentes, son mas bien, sendas complementarios. LA COMUNICACION POR LA DIACONIA Hay una realidad subjetiva que no siempre se encuentra en el plano consciente, que en todo ser humano estén presentes la imagen de Dios y el pecado. Hay una realidad objetiva que no siempre es aceptada conscientemente, que Jesucristo dio su vida en la cruz para hacer posible la salvacién de todo aquel que se arrepiente y se convierte en su discipulo. La eliminacién de los efectos destructivos del pecado hace posible Ja restauracién de la imagen que el pecado ha deteriorado. Por cuanto todo ser humano tiene la imagen, aunque deteriorada y en necesidad de comple- tamiento, toda la humanidad posee una dignidad intrin- seca. De ahi Ja necesidad de servir al préjimo, creyente o incrédulo, que debe experimentar el cristiano. La exis- tencia de la necesidad de diaconia es consecuencia de la presencia de Cristo en el creyente. La misién sin diaco- nia no tiene sentido, pero la diaconia sin la dimensién espiritual es puro humanismo. Divorciar la diaconia del kerigma y de la koinonia es pretender convertir el Evangelio en un activismo social. La fe cristiana no se agota en el altruismo, ni en la filantropia. El servicio cristiano es una de las formas en que hoy debemos comunicar el Evangelio, pero sin perder la dimensién de profundidad que debe subyacer en toda tarea realizada por cristianos. El programa de servicio cristiano tiene que trascender al servicio mismo, si es que va a ser un servicio cristiano. El servicio debe realizarse en favor de todo el hombre y no sdlo del cuerpo, del vestido, de la salud; de los alimentos, asi como tampoco debe limitarse a lo espiritual. 11 12 Hacia una Evangelizacién Restauradora Nuestro mundo esta lleno de personas sumidas en el orgullo, el egoismo, el miedo, la vanidad, la indiferencia, la inmoralidad, la mediocridad, etc. Son personas que necesitan la salvacién que sélo Cristo puede ofrecer. Nosotros mismos, los cristianos, podemos ser un obstaculo para que esas personas se acerquen a Cristo. Nuestras actitudes prepotentes y orgullosas de “siervos del Sefior” o nuestra indiferencia ante las personas perdidas en el pecado, estan contribuyendo a la perdicién de los que se han apartado de Dios. El ser humano, imagen de Dios, por el cual Cristo dio su vida, necesita del mensaje de los cristianos sea por comunicaci6n kerigmdtica, koinonia, o de diaconia, 0 por combinacién de algunas de las formas sefialadas. Cada cristiano posee dones carismaticos, y la Biblia presenta tres listas de estos dones en Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4; cada cristiano debe asumir su responsabilidad en la comunicacién del Evangelio sin enterrar su talento. (Mt. 25:24-30) REFERENCIAS 1+ Véase los pasajes paralelos Mateo 9:18-26; Lucas 8:40-56 2.- Romanos 5:12-21; 1 Corintios 15:21-22 3. Palabra griega que significa comuni6n, cornpaferismo, relacién, asociacién, comunidad, participacién conjunta. 4. \gnacio Lepp, Psicoandlisis del Atefsmo Moderno, Buenos Aires. Ediciones Carlos Lohlé, 1963, p. 27. 5. Palabra griega que significa servicio. Viene del verbo diaconéo del cual procede didconos, sirviente, uno que ministra u ofrece un servicio, ministro. El ser humano como Imagen de Dios Capitulo 02 El ser humano como Imagen de Dios La imagen de Dios en el hombre es el punto de partida y e] objetivo de la evangelizacién. Todo evangelista debe tener, como presupuesto basico, la conviccién de que el ser humano no puede ser neutral ante Dios. Dentro de cada ser humano hay dos realidades en pugna: La imagen de Dios y el pecado. Esta situacién motiva la ambivalencia que el humano experimenta frente a Dios: Amor-odio, culpabilidad-justificacién, temor-deseo, fe-incredulidad,"" atraccién-rechazo. En algunos seres humanos predomina la atraccién hacia Dios y entonces procuran adorarle en espiritu y en verdad. En otros predomina el rechazo y entonces procuran satisfacer su imagen de Dios {Imago Dei) a través de un sustituto, de un idolo de su creacién o de importacién. El evangelista debe tener en cuenta que el rechazo pone de manifiesto que el hombre no puede ser neutral ante Dios. Luego el rechazo debe tomarse como una demostracién de interés, solo debe preocuparnos la indiferencia, que puede ser una clara indicacién de que estamos en presencia de una persona con profundos conflictos emocionales. Toda persona, atin aquella que nos parece la mas depravada, 13 14 Hacia una Evangelizaci6n Restauradora tiene la Imago Dei. Esta realidad es una gran esperanza para la tarea evangelizadora y también un gran desafio. Si esto es asi, se necesita un estudio, lo mas profundo posible, sobre la doctrina biblica de la Imagen de Dios. * DEFINICION DE IMAGEN DE DIOS Como es la Imagen de Dios? jEs corporal, espiritual o ambas? ;D6nde esta? jEn el intelecto? jEn lo emocional? En la voluntad? ;La conciencia moral? jLa conciencia de Dios? Definir significa delimitar, enmarcar. Para definir es necesario conocer con exactitud el campo que estamos analizando. La definicién de la Imagen de Dios en el ser humano tropieza con dos grandes dificultades: La impo- sibilidad de definir a Dios y de conocer exhaustivamente al hombre. Nuestro enfoque se basa en dos puntos de apoyo: La revelacién biblica, que es una forma de cono- cimiento, y el andlisis de la experiencia cristiana, a partir de mi experiencia pastoral. Por lo tanto no nos proponemos localizar la imagen de Dios en una parte especifica del ser humano: corporal, psicolégica, espiritual, moral, etc. La revelaci6n biblica nos informa que Dios creé al hombre a su imagen y semejanza (Gn. 1:26-27), para que fuera su representante sobre la tierra, para lo cual lo pone como sefior de la creacién. “Los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y mhultiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potes- tad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra". (Gn. 1:28). El hombre es Ja obra cumbre de la creacién, con sobradas razones lo alaba Dios. En la Septuaginta, versién griega del Antiguo Testamento, el verbo eulogéo, que en este ver- siculo se traduce por “bendecir", también significa "alabar" o “elogiar". Estos elogios a la maxima creacién divina El ser humano como Imagen de Dios aparecen también en el Nuevo Testamento sin mencionar Ja imagen de Dios ni al pecado. En Mateo 5:13-14, Jestis se refiere al hombre como la sal de la tierra y la luz del mundo; la superioridad del hombre sobre los otros seres de la creacién se presenta en Mateo 6:26-30 y Lucas 12:24-28. Dios no discrimina a los seres humanos. El, como dice Jests, hace salir el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos. (Mt. 5:45, véase también Hch. 14:16-17). En el capitulo tercero del libro del Génesis se nos presenta una explicacién de la entrada del pecado en el mundo." Sin embargo no nos explica como afecta el pecado a la imagen de Dios. La Biblia no dice nada en relaci6n con Ja pérdida de la imagen. Por el contrario, se afirma que esa imagen es transmitida por Ad4n a su hijo Set. “Engendré a su hijo a su semejanza, conforme a su ‘imagen" (Gn. 5:3). En Santiago 3:9 se nos dice: “con ella [la lengua] bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres, que estén hechos a la semejanza de Dios". Sin embargo, pareceria que la continua disminucién de la longevidad de los primeros patriarcas nos da la evidencia de que se produjo algiin tipo de disminucién de los poderes originales de la maxima creacién divina. De ahi la afirma- cién de Lutero: "El hombre se ha vuelto semejante a un arbol marchito, no puede querer ni hacer otra cosa que el mal.., El hombre natural no puede querer que Dios sea Dios. Por el contrario, desearia que Dios no existiera y ser él] mismo Dios... Por naturaleza el hombre puede amar a Dios sélo egoistamente". “ El Salmo 8 nos muestra al hombre creado a imagen y semejanza de Dios pero sin pecado. En Hebreos 2:6-10 se nos dice que el hombre al cual se hace referencia en este Salmo no es otro que Jesucristo. © 15 16 Hacia una Evangelizacién Restauradora El Nuevo Testamento nos dice en forma explicita que Jesucristo es la imagen de Dios, ™ por eso, la definicién tanto de imagen de Dios en el hombre, como del hombre mismo la encontramos en la persona de Jesucristo, quien es el arquetipo al cual debemos conformarnos para lograr Ja plena restauracién de la Imago Dei. En los Evangelios encontramos miltiples testimonios del impacto que este hombre tan extraordinario hizo entre sus coetaneos. Dice Mateo que al terminar el famoso sermén de la montafia: "La gente estaba admirada de su doctrina, porque les ensefiaba como quien tiene autoridad y no como los escribas". (7:28-29}. Lucas sefiala su gran capa- cidad dialéctica que maravillaba atin a sus opositores. (20:19-26). Sus milagros llenaron de asombro a Jas mul- titudes. Un impacto especial tiene sobre Pedro la pesca milagrosa que le hace ver que no se encuentra frente a un hombre comtn sino ante alguien que representa a Dios. "Viendo esto Sim6n Pedro, cayé de rodillas ante Jesus, diciendo: Apartate de mi, Sefior, porque soy hombre pecador". (Lc. 5:8) Con palabras diferentes los tres sindp- ticos nos presentan el asombro de los apéstoles ante un mismo acto de Jests: ;Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar lo obedecen? (Mt. 8:27) ;Quién es éste que aun el viento y el mar lo obedecen? (Mr. 4:41) @Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y lo obedecen? (Lc. 8:25}. E] Evangelio de Juan nos presenta atin con més claridad a Jesucristo como imagen de Dios. “El que me ha visto a mi ha visto al Padre’. (Jn. 14:9) “Y el que me ve, ve al que me envio". (Jn, 12:45} En Jesucristo tenemos la revelaci6n de quién es Dios y de quién es el hombre. En la perfeccién de la criatura vemos al Creador y conocemos al Creador El ser humano como Imagen de Dios porque se nos revela en la perfecci6n de la criatura. Otro pasaje basico es Juan 5:19: "No puede el Hijo hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente’. En Juan 1:1-16 se presenta la plenitud de Dios en Jestis a través del concepto de /égos |palabra) y la plenitud de la humanidad a través del concepto de sarx (carne}, Juan afirma que de la plenitud (pléroma} de Cristo recibimos gracia sobre gracia (1:16). En la Epistola de Pablo a los Colosenses encontramos reflexiones similares a las de Juan, pero un poco mis explicitas: "Toda la plenitud de la divinidad" (Col. 2:9). En Colosenses Pablo usa el verbo catoikéo “habitar”, mientras que Juan usa el verbo skenéo que también se traduce por habitar (Juan 1:14}, pero que realmente significa: “Armar una tienda de campaiia" (skené). En Juan 1:14 se utiliza el aoristo, un tiempo griego que expresa la nocién puntual, en este caso sefialando la pro- visionalidad de la encarnacién. En Colosenses, el verbo catoikéo se usa en tiempos diferentes; en 1:19, que se refiere basicamente a la plenitud de la humanidad, usa el aoristo primero en infinitivo, que muestra temporalidad. En 2:9 donde enfatiza la plenitud de la divinidad, utiliza un presen- te de indicativo que da la idea de !a continuidad, lo lineal. Pablo presenta a Jestis como el segundo Adan (Ro. 5:12:21; 1 Co, 15:21-22). Un segundo Hombre, "! es necesario porque el primero fue tentado en el Edén y cayé en peca- do, afectandose la imagen de Dios. El segundo Hombre es tentado en el desierto, pero resiste la tentacién (Mt. 4:1-5; Mr, 1:12-13; Le. 4:1-13}, devolviendo al hombre la posibi- lidad de lograr su plena humanizacién en Jesucristo. Pablo presenta a Jess como imagen de Dios en 2 Corintios 4:4 y en Colosenses 1:15-19; 3:9-10. En ambos 17 18 Hacia una Evangelizacién Restauradora casos utiliza la palabra eicdn que en los Evangelios se uti- liza para referirse a la imagen impresa en una moneda. "" Otro pasaje donde explicitamente se presenta a Jests como imagen de Dios es Hebreos 1:3. Pero en este caso no se utiliza la palabra eicén, sino charactér, que significa: “marca, sello, impresi6n, reproducci6n exacta", Esta pala- bra aparece solo una vez en el Nuevo Testamento. En conclusi6n, la imagen de Dios en el ser humano es la esencia de nuestra humanidad, que Dios ha presentado al hombre en forma arquetipica en la persona de Jesucristo como: imagen de Dios " y segundo Adan. "” LA IMAGEN DE DIOS EN EL CREYENTE El creyente, que conoce la Palabra de Dios es consciente de poseer Ja imagen de Dios. Por el contrario, el incrédulo no es consciente de poseerla, lo cual no afecta su presen- cia. En el creyente el reconocimiento de la realidad de la imagen de Dios en su vida va unido al reconocimiento de la realidad del pecado y de la necesidad de lograr la plena restauracién de la imagen, el completamiento de la con- dicién humana en Jesucristo. Pablo reconoce en Jesucristo la plenitud de la imagen de Dios, como ya hemos visto, quien ha sido enviado por Dias para que los que han alcanzado la salvacién de su esencia sean "hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos". (Ro. 8:29). Por eso, la meta de todo cristiano es alcanzar la plenitud de Cristo, imagen de Dios. Escribiendo a los creyentes de Galacia, tan llenos de imperfecciones, expresa que est sufriendo dolores tan El ser humano como Imagen de Dios intensos como los de un parto, “hasta que Cristo sea for- mado en vosotros". (Ga. 4:19}. A los Corintios les dice: “Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descu- bierto y reflejando como en un espejo la gloria del Sefior, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la accién del Espiritu del Sefior" (2 Co. 3:18} Sobre el texto que acabamos de citar, el exegeta biblico RV. Filson nos dice: “El significado es que los cristianos como Moisés, reflejan en sus rostros la gloria divina... Pero para los cristianos esto no es una mera expresién externa (o una mera reflexién superficial). La vida se transforma en la misma imagen y semejanza del Sefior Jesucristo y se hace progresivamente de un grado de gloria a otro. Esta sorprendente transformacién de seres humanos finitos y falibles no se logra por su propia accién. Se hace inteligible cuando recordamos que la transformacién se debe al Sefior Jesucristo, "quien es espiritu” y que envia el Espiritu". \" En este pasaje Pablo utiliza el verbo metamorfoo, al cual haremos referencia en el tercer capitulo, donde reflexio- naremos sobre la experiencia de tres de los discipulos del Sefior en el monte de la transformacién. * Sdlo Lucas habla de transfiguracién, los otros sindpticos hablan de transformacion. Luego, es evidente que tenemos el dere- cho a cambiar el nombre de este monte que sefiala el camino que tiene que recorrer el cristiano. Es evidente que Jests no los Ilev6 al monte de la transformacién para entretenerlos o divertirlos. Los llevé para darles un men- saje, el desafio a ponerse en manos de Dios para lograr su transformacion. En 2 Corintios 3:18 se combina el verbo metamorféo con el sustantivo eicén (imagen). Se necesita una transforma- cién para reconstituir la imagen de Dios. Pablo vuelve a usar el verbo metamorféo, de donde viene metamorfosis en Romanos 12:2 “Transformaos por medio de la renova- 19 20 Hacia una Evangelizacién Restauradora cién de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta’. Nygren, comentando este versiculo afirma: “...si ha salido del antiguo e6n y entrado en el nuevo, su mente no debe permanecer aferrada al viejo e identificada con él. Su mente y su conducta no deben conservar las caracteristi- cas de ésta sino que debe producirse una genuina meta- morfosis del espiritu y de la conducta”, El completamiento de la condicién humana en Jesucristo -imagen de Dios- aparece mas alla de los Evangelios y de Jas epistolas paulinas. En 2 Pedro leemos: “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos Ilamé por su gloria y excelencia; por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandisimas prome- sas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina..." (1:3-4). En 1 Juan 3:2 se presentan varios niveles en la marcha hacia el completamiento de la condicién humana en Jesucristo: La certidumbre de haber legado a ser hijos de Dios (cf. Jn. 1:12-13). La certidumbre de que no podemos quedarnos como estamos pues hay una gran distancia entre lo que somos y lo que el Sefior quiere que seamos. La certidumbre de que él ha de mani- festarse y la certidumbre de que seremos semejantes a él. El mensaje biblico es bien claro para todos los creyentes, no debemos conformarnos con una vida espiritual mediocre. Debemos tomar conciencia de cuanto nos falta para ser como Cristo. "La meta es que todos juntos nos encontre- mos unidos en la misma fe y en el mismo conocimiento del hijo de Dios y con eso se lograra el hombre perfecto, que en la madurez de su desarrollo es la plenitud de Cristo’. Efesios 4:13 (Biblia Pastoral). El ser humano como Imagen de Dios El cristiano no debe procurar su completamiento en Jesucristo sélo para su beneficio personal. La Palabra de Dios reiteradamente insiste en la necesidad de que seamos un modelo para los demds seres humanos. E] cristiano tiene a Jesucristo como arquetipo y a su vez debe servir de modelo a los dem4s seres humanos. Es en ese espiritu que Pablo dice: "Hermanos, sed imitadores de mi, y mirad a los que asi se conducen segtin el ejemplo "* que tenéis en nosotros”. (Fil. 3:17). Pablo afirma que todos los cristianos de Tesalénica han sido ejemplo, en griego, tipos, “a todos los creyentes de Macedonia y de Acaya". (1 Ts. 1:7), A Timoteo dice: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espiritu, fe y pureza" (1 Ti. 4:12). En otras palabras: Sé un cristiano tipico, sé un modelo, un arque- tipo, por cuanto estas en proceso de completar la imagen de Dios en tu vida. Algo similar se pide a Tito (Tit. 2:7] y a los ancianos que dirigen la iglesia en 1 Pedro 5:31. Una reflexi6n final. Es significativo que en Juan 20:25 se use la palabra griega tipos para referirse a las marcas que los clavos han dejado en las manos de Jestis. Reina- Valera traduce tipos por sefial. Asi como las huellas de los clavos en las manos de Jestis son una sefial, los cristianos debemos ser claras sefiales a los demas seres humanos de una vida dedicada a Dios y en proceso de transformacién. LA IMAGEN DE DIOS EN LOS NO CREYENTES Hemos sefialado que en toda persona, creyente o incrédu- la, se dan dos realidades: La Imagen de Dios y el pecado. El creyente ha encontrado en Cristo la remision de su pecado y el desafio a la integracién y completamiento de la imagen de Dios. El no creyente es aquel en quien predomina la 21 22 Hacia una Evangelizacién Restauradora tendencia al rechazo de Dios pero que padece la ambiva- lencia que mencionamos al principio de este capitulo. La ambivalencia es una situacién conflictual producto de la tensién entre el pecado y la imagen de Dios. " Pero ademas de la realidad del pecado, hay otros factores que pueden contribuir a la creacién de tensiones. La Imago Dei siempre tiende a crear tensién con el pecado, pero en otro libro he sefialado que la tendencia constitu- cional como en el caso de Gerardo Rivero, conduce a la busqueda de la experiencia religiosa. ® De mi libro Psicologia de la experiencia religiosa tomo el siguiente grafico: HERENCIA SOCIAL HERENCIA | HERENCIA CONSTITU- | GENETICA Este esquema representa la personalidad basica del ser humano que se desarrolla en los primeros seis afios de vida. La base de la humanidad del ser humano reside en su gondicién de imagen de Dios, esa es su esencia. Lo cual no significa que todo ser humano esté determinado de antemano, ni que la identidad de cada cual haya que interpretarla en un esquema metafisico. La Imago Dei es el motor de la tendencia religiosa. * Hemos sefialado que el ser humano no puede ser neutral ante Dios, puede hacer una transferencia afectiva positiva cuando predominan el amor, la aceptacién de la realidad El ser humano como Imagen de Dios del pecado y la fe. Pero también el hombre puede hacer una transferencia afectiva negativa, cuando predominan el odio, e] intento de auto justificacién, la incredulidad y el rechazo. La transferencia afectiva positiva da como resultado la auténtica adoraci6n en espiritu y en verdad. La transferencia afectiva negativa da lugar a la idolatria en alguna de sus muchas manifestaciones. Todo evangelista debe tener en cuenta la realidad de la imagen de Dios, que la Biblia no ha afirmado que se haya perdido por causa del pecado. Por el contrario, en Santiago 3:9 se afirma su realidad: “Con ella [la lengua] bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres que estén hechos a la semejanza de Dios”. Nétese que no se refiere sdlo a los creyentes sino a los hombres en general. Todo ser humano tiene la Imagen de Dios *' y todo ser humano es pecador *. La Imago Dei se expresa a pesar del pecado. El Espiritu Santo es una revelacién objetiva, mientras que la Imago Dei es una revelacién subjetiva de la realidad de que somos pecadores. Luego, es légico que surja la ambivalencia a la cual hemos hecho referencia. Es obvio que el hombre de hoy no es el mismo que salié de las manos de Dios. Pero un poco lo intuimos, todos los que somos conscientes del deseo de completamiento que experimenta el ser humano. Este deseo de completamiento es una manifestacién de la revelacién subjetiva de Dios, que se manifiesta en nuestra esencia, en nuestra Imago Dei, a pesar de haber sido desdibujado por el pecado. De la Imago Dei surge la necesidad del ser humano de comu- nicarse con Dios; la necesidad de la oracién. Como dice R. Jones: "El corazén humano es tan sensible a Dios como la retina a las ondas luminosas. E] alma tiene un anhelo 23 24 Hacia una Evangelizacion Restauradora natural de intercambio y compaiiia que lo lleva a Dios con tanta naturalidad como el instinto mensajero de la paloma Ja lleva al lugar de su nacimiento". *" LA IMAGEN DE DIOS Y¥ LA EVANGELIZACION Hemos visto que la Imago Dei crea cierto condiciona- miento pues conduce a una tendencia religiosa. Pero el ser humano en su libertad puede optar por la religién revelada o por una forma de idolatria. Tomando la luna como ilustracién, podemos demostrar como, el condicio- namiento externo y la libertad, se pueden equilibrar en la vida humana. Este satélite se encuentra aproximadamen- te a 400.000 kilometros de nuestro planeta. Dos veces por dia su influencia se manifiesta a través de las mare- as, que en algunos lugares de! mundo se eleva hasta vein- te metros. ;Podemos imaginar la fuerza necesaria para levantar veinte metros las aguas del mar! Nos parece tan normal que, se produzcan mareas, pero no nos damos cuenta de que son producidas por la luna. Esta fuerza tremenda no es lo suficientemente destructiva como para eliminar nuestra geografia, pero esto ocurriria si ]a luna estuviera un poco mas cerca de nosotros. El planeta Marte tiene un pequeiio satélite a 10.000 kilémetros de distancia. Si la luna estuviera sélo a 80.000 kilémetros de nosotros, las mareas serian tan altas que atin las mas altas montafias serian cubiertas por las aguas y eliminadas por Ja erosion. Seguin un comentario periodistico que lei; si nuestros continentes fueran barridos por el mar, el pla- neta seria una bola de agua con un promedio de dos kilé- metros y medio de profundidad. Si toda la tierra quedara cubierta por el agua, la vida humana seria imposible. Pero, Alguien, arregl6é las distancias para que nuestra vida fuera posible. Ciertamente, la luna ejerce cierta El ser humano como Imagen de Dios atracci6n sobre la tierra, pero sin atentar contra la vida humana. De manera similar acttia Dios. Se nos manifiesta a través de la revelacién objetiva: Jesucristo y el Espiritu Santo; y también a través de la revelacién subjetiva que nos viene desde adentro, de la Imago Dei. Dios nos atrae pero no nos deshumaniza arrebaténdonos la libertad. La tendencia religiosa en cada ser humano presenta dos opciones para escoger con libertad: El Dios verdadero o un idolo. Debemos tener en cuenta que el ser humano no puede ser salvado si se le roba la libertad. Forzarlo significa deshumanizarlo porque al convertirlo en irres- ponsable, carece de libertad. A veces el hombre necesita ser golpeado por la vida para darse cuenta de su gran necesidad espiritual. Este con- cepto quizds sea aclarado con la siguiente ilustracién: Cuando un fotégrafo quiere revelar una fotografia, escon- dida en su rollo sensitivo, la lleva a un cuarto oscuro y alli la bafia con una soluci6n reveladora y la imagen latente aparece gradualmente atin en los detalles minimos. La imagen de Dios en el hombre es semejante a esa fotogra- fia escondida. Algunas personas necesitan encontrarse en medio de las tinieblas, que ellos mismos se han creado, para aceptar la sangre de Cristo como solucién reveladora de la imagen escondida, pero latente y real. Otros van por sus propios pasos, no golpeados por la vida, al cuarto oscuro de la revelacién donde tnicamente podemos des- cubrir la imagen de Dios que en nosotros hay. La evangelizacién debe partir del presupuesto basico que en el peor de los hombres esta la imagen de Dios. "Jestis sabia que en el peor de los hombres estaba la Imago Dei y por causa del pecado, esa Imagen de Dios clama por completamiento. Luego lo que necesita todo ser humano 25 26 Hacia una Evangelizacién Restauradora es descubrirse como hombre y como humano perfectible a la luz de Jesucristo. Ningan hombre es una bolsa vacia. En todos hay contenidos aparte de la Imago Dei. La evan- gelizacién debe estar encaminada a escindir los conteni- dos de “la bolsa”. No es cuestién de depositar nuevos contenidos sino ayudar a ordenar lo que ya esta, para poder recibir lo que falta en forma armoniosa y gozosa. La escisién existencial se manifiesta cuando se muestra la distancia entre el "ser" y el “deber ser". Con una clara visién de su problematica el hombre se siente desafiado, por un vacio existencial a marchar en pos de su vocacién ontoldgica. A tratar de alcanzar la plenitud de la condi- cién humana tal como se ha dado en Jesucristo”. Hay otros elementos que no hemos considerado y que pueden conspirar contra la vida espiritual. Por ejemplo, problemas emocionales que afectan el desarrollo normal de la espiritualidad. Ignacio Lepp nos presenta muchos casos. Veamos solo uno, Evelina, “al matar simbélicamente a Dios, mataba también a su padre tirano, que los atavicos principios de piedad filial le impedian enfrentar directa- mente. Pero como habia revelado en el anilisis de sus suefios, Evelina en su inconsciente continuaba amando a su padre a pesar de todo y el desprecio que Je manifestaba era sdlo despecho. Tan o mas escondida en el inconsciente estaba su necesidad de Dios y asi descubre con asombro que @ pesar de su ateismo fanatico, solo se habia enamo- rado de hombres profundamente religiosos". "" Riimke cree, como hipétesis fundamental y punto de partida, que la creencia es algo que nos acompafia en nuestro desarrollo y maduracién pero reconoce que hay factores psicolégicos que impiden que ocurra la experien- cia religiosa. Segain Riimke los siguientes son los factores El ser humano como Imagen de Dios mas importantes: “Una perturbacién en el crecimiento, un desarrollo unilateral del intelecto, cierta rigidez en el proceso integrador, una desviacién de la vida emocional- intuitiva por temor a la pasi6n y una ceguera al simbolo’. ”” Para Carlos Gustavo Jung la experiencia religiosa es un desprendimiento del inconsciente colectivo, de energias dindmicas y simbolos de significados atemporales y univer- sales. Segtin Jung la experiencia religiosa trasciende al indi- viduo porque surge de energias inconscientes que escapan a la conciencia individual. Estos conceptos del psicélogo Jung estén muy cerca de la doctrina biblica del Imago Dei. En mi trabajo de evangelizacién personal y en mis cam- pafias de evangelizacién tomo en cuenta la realidad de la presencia de la Imago Dei en todo ser humano.”* En uno de mis libros presento un caso en que el presupuesto basico de la presencia de la imagen de Dios, a pesar del atefsmo confeso, fue el elemento decisivo en mi estrategia y metodologia que, por la gracia de Dios, trajo como consecuencia la entrega a Cristo de un matrimonio.” La certidumbre de la presencia de la imagen nos permite liberarnos de inhibiciones y hasta del sentimiento de infe- rioridad frente a la agresividad dialéctica de algunos incré- dulos. El Sefior esta con nosotros segin su promesa (Mt. 28:20}, pero en el otro, como en mi, esta la imagen de Dios. LA IMAGEN DE DIOS Y LA VOCACION EVANGELIZADORA La evangelizacién consiste tanto en el anuncio del Evangelio como en el logro del objetivo del anuncio. La evangelizacién es a la vez causa y efecto, meta y realiza- cién. El anuncio del Evangelio que hace Pablo, tiene 27 28 Hacia una Evangelizacién Restauradora como objetivo: "presentar perfecto (féleios) en Cristo Jestis a todo hombre”. (Col. 1:28). Pablo no se limita a procurar una decisién personal por Cristo. Va mucho mas alla, busca el completamiento de la condicién humana en Cristo. Entendemos la evangelizacién como la introyeccién de Jas buenas nuevas de Cristo. La evangelizacién es el pro- ceso mediante el cual, paulatinamente, la palabra de Cristo se va encarnando en el creyente. Tiene dos fases: una que va dirigida al logro del inicio de un proceso; la otra que se encamina hacia la continuacién de este pro- ceso, hasta la culminacion. Esta definicién implica que la evangelizacién debe ser dirigida tanto a los incrédulos como a los creyentes. De los primeros se espera que acepten a Jesucristo como su Sefior y Salvador, recono- ciendo la realidad de que son pecadores, convirtiéndose asi en creyentes. De los segundos se espera que acepten a Jesucristo como imagen de Dios, como arquetipo y modelo de vida y que tomen conciencia de la distancia que existe entre lo que son y lo que deben ser a la luz de Jesucristo. El creyente es aquel que esté creciendo en Cristo y ayudando a crecer a los demas. En todo ser humano esta la imagen de Dios y por lo tanto cada ser humano es religioso por naturaleza, pero necesita desarrollo, Cuando un nifio nace tiene todas las neuronas que necesitara cuando sea adulto. Sin embargo la madurez no se lograra jams, a menos que las neuronas maduren. Igualmente todo hombre al nacer, tiene la imagen de Dios. La evangelizacién es el proceso que tiene como meta el logro de esa madurez de la imagen, a fin de alcan- zar la plena humanizaci6n del hombre. La Imagen de Dios, aunque es individual, no puede tener una perspectiva individualista, pues Neva implicitas las EI ser humano como Imagen de Dios relaciones interpersonales: "Varén y mujer los creé" (Gn. 1:27). Dios, segtin el pasaje citado, crea una pareja a su imagen y semejanza para que vivan en relacién, comu- nion y solidaridad entre ellos y con Dios. Juntos fueron creados, juntos cayeron en el pecado y juntos se aparta- ron de Dios y constituian toda la humanidad. Hoy que somos conscientes de que necesitamos comple- tamiento, los que hemos adquirido esa conciencia, debe- mos comprender la urgencia de la evangelizacién, tarea impostergable en la cual debemos estar comprometidos todos y cada uno de los cristianos. Es dificil lograr el completamiento de la condicién humana viviendo en un mundo desquiciado. No debemos esperar a crecer en Cristo para comenzar a evangelizar. La mejor manera de crecer en nuestra vida cristiana es ayudando a crecer a los demas. En muchas congregaciones encontramos indi- ferencia ante la urgencia de la evangelizacién. Muchos esperan que la iglesia, o el pastor, haga algo, olvidando que la iglesia esta constituida por los creyentes. La nada anonada, y una iglesia anonadada es infiel al Sefior que ofre- ce, plenitud de vida a todos los seres humanos. (Jn. 10:10}. La evangelizacién es una vocacién, ® un Ilamado de Dios, que debe atender cada cristiano. La vocacién no es necesariamente el oficio o la profesién con la que nos ganamos la vida. Encontrar la vocacion significa adecuar nuestra existencia a la finalidad de nuestra esencia. Vivir no es yegetar. Vegetar es vivir sdlo con vida organica, como un vegetal. Para el vegetal la existencia es un fin en si misma, pero no debe serlo para las personas. Algunos cristianos tienen una vocacién evangelizadora inhibida y por tal razén son acusados de padecer “frialdad espiritual’. Esas inhibiciones pueden bloquear a la persona 29 30 Hacia una Evangelizacién Restauradora que desea hacer evangelizacién personal a tal punto que haga el ridiculo. Ademas de las inhibiciones, el contexto social puede conspirar contra la expresién de la vocacién evangelizadora. Conozco el caso de un hombre que en su trabajo daba testimonio de su fe cristiana y sus compafie- ros se burlaban de él. Demostrando una gran madurez emocional, este creyente encaré el contexto social adver- so y convencido de que, a pesar de las burlas, en cada uno de sus compafieros estaba la Imago Dei, siguid ade- lante con su testimonio. Como resultado cinco familias se acercaron a Cristo y gané el respeto y la admiracion de todos sus compajieros. Conozco otro caso en que un cre- yente traté de dar testimonio de su fe en Cristo y recibié el rechazo y la burla de todos. Me confesé: "Me senti como un leproso. No sabia dénde meterme". Se inhibid completamente y no se atrevié a hablar mas del Evangelio, pero los compajieros, dandose cuenta de que estaba abochornado, seguian burlandose de él. Un dia tomé un palo y golped a uno de los que se burlaban, éste tuvo que ser hospitalizado. Asi no se debe evangelizar. Las inhibiciones pueden venir del Superyo. *” Alguien que ha tenido un padre o una madre neurética, que ha impuesto una tirania sobre el hijo y que constantemente le dice: “Ta no sirves para nada", tendra introyectada la idea de que no sirve para realizar un buen trabajo de evangelizaci6n. Aunque los padres hayan muerto, seguiran viviendo en su superyo. Una joven llamémosle Maria Victoria, sentia el llamado a trabajar por Cristo, pero padecia unas inhibiciones terribles. Dandose cuenta de que tenia una auténtica vida cristiana, ademas de otras condiciones, traté de orientarla en el trabajo. Comprobé sin embargo que estaba bloqueada, que no se atrevia a hacer ni una visita a un hogar de creyentes. El problema no era de fe, sino que sufria de inhibiciones emocionales. El ser humano como Imagen de Dios Comprobé que sus inhibiciones no se limitaban al plano religioso sino que afectaban la totalidad de su vida. En el trabajo no se atrevia a protestar cuando el jefe la trataba jnjustamente. Casi no le salia la voz para decir: "Si, sefior jefe". Después se sentia profundamente deprimida por haberse dejado maltratar injustamente. El mandato del padre seguia vivo, a pesar de que éste habia fallecido. Ante cualquier persona que pudiera representar autoridad, el] mandato de su padre: “Céllate, no puedes hablar", seguia actuando sin que ella se diera cuenta, Con el tiempo, las inhibiciones se generalizaron. Cuando esta persona tomo conciencia de la relacién que existia entre el man- dato parental en su nifiez y las situaciones actuales, comenzé a superar sus dificultades y hoy trabaja activa- mente por Jesucristo. Una vocacién inhibida contribuye a la frustraci6n de muchas personas, sean 0 no cristianas. Pero la inhibicién puede venir también de lo que Freud denominé6 el ello. Recordemos que el ello se maneja con el principio del placer. Uno se siente movido a testificar de su fe, pero de dentro le vienen estas interrogaciones: {Qué vas a ganar con hacerlo? gPor qué dejar que se bur- len de ti? ;Vale la pena perder el tiempo con estos pobres infelices? E] ello le esta diciendo a uno: "No vas a expe- rimentar ninguna gratificacién con ese acto, mas bien vas a tener que sufrir la burla de los inconversos, haz otra cosa que te produzca placer". El yo tiene que cumplir la dificil tarea de establecer el equilibrio entre las demandas en pugna del superyo y del ello. Por eso el yo se maneja con el principio de realidad. La neurosis se debe a la incapacidad del yo para mante- ner el equilibrio entre las fuerzas dinamicas del psiquis- mo. Pablo al decir: “Miserable de mi", segtin la version Reina-Valera, por no poder mantener el equilibrio entre 31 32 Hacia una Evangelizacién Restauradora las fuerzas en pugna en su interior (Ro. 7:24) queria decir: “Neurético de mi”. Pero el canto de victoria esta en: "Gracias doy a Dios, por Jesucristo, Sefior nuestro", (Ro. 7:25). Volveremos sobre este texto, con mayor amplitud exegética y hermenéutica en el capitulo cuatro. Todo cristiano deberia tener la vocacién de ser un evan- gelista segiin sus posibilidades. Una vocacién evangeliza- dora inhibida conspira contra la realizaci6n cristiana del creyente en su vida y en su ministerio. El reconocimiento de la imagen de Dios tanto en el evan- gelista como en el presunto evangelizado es fundamental. En primer lugar porque nos permite evitar una actitud arrogante frente al otro que también tiene la imagen. En segundo lugar porque el creyente es consciente de la dis- tancia que existe entre lo que es y lo que debe ser. El convencimiento de que Je falta mucho para lograr el com- pletamiento de su condicién humana segian el paradigma que es Jesucristo, le conduce necesariamente a la humil- dad. Una actitud fanatica 0 prepotente trae como conse- cuencia el rechazo del Evangelio, que mas bien es un rechazo del que proclama el Evangelio. No debemos esperar el completamiento para comenzar a evangelizar. Es necesario comenzar ya. Hay mucha gente que vive anonadada en la nada. Gente que vive agobiada por la sensacién de no ser nadie y la necesidad de ser alguien. Esto se pone de manifiesto especialmente en la soledad de la gran ciudad. Personas que viven perplejas y confusas ante: El] mundo externo con sus requerimientos y exigencias; el superyo con sus demandas morales; y el ello con sus pulsiones e instintos. El conflicto, la frustracién, la culpa, la angustia, el peca- El ser humano como Imagen de Dios do, es la moneda corriente en nuestro mundo actual. Necesitamos miles de cristianos latinoamericanos que estén convencidos de que son imagen de Dios en proceso de integracién y desarrollo y que salgan a proclamar a esas personas agobiadas: "Usted es alguien, usted es nada menos que imagen de Dios, y esa imagen, desdibujada por el pecado, necesita ser integrada y desarrollada para que usted alcance la plenitud de la vida. Cristo ha venido a darle vida y a darsela en abundancia”. LA POSIBILIDAD DE COMPLETAR LA IMAGEN Ahora se nos presenta una cuestién practica. {Es posible arribar al completamiento de la condicién humana, 0 se trata de una meta inalcanzable? En una de mis conferen- clas una persona me pregunté: jCual es la receta? La mejor respuesta a estas dos preguntas la encontramos en San Pablo. En su vida el proceso de completamiento tiene algunos jalones fundamentales: Su conversién a la fe cristiana: Galatas 1:11-22 (véase Hch. 9:1-19; 22:6-16; 26:12-18}; el reconocimiento de la falta de completamiento: Romanos 7:7-25; y la confesién de haber alcanzado la meta: 2 Timoteo 4:7-8. Pablo no nos dice como él Ilegé, no nos da una receta. No existe una receta absoluta, una panacea valida para todos los seres humanos porque todos somos diferentes y el punto de partida es distinto en cada uno. Pero hay ciertos elementos en la vida de Pablo que nos sirven de orientaci6n: 1) La crucifixion de su orgullo que hace posible el surgimiento de la humildad. 2) Su vida de oracién que se pone de manifiesto en todas sus epistolas.~ 3) Su fe inquebrantable en Jesucristo, segundo Adan 33 34 Hacia una Evangelizacion Restauradora e imagen de Dios, quien le desafia a alcanzar su completamiento. 4) Su actividad evangelistica y misionera, no esperé a alcanzar su completamiento para iniciar esa tarea, comenzo a compartir a Cristo desde el inicio de su vida cristiana. 5) La aceptacién de sus limitaciones existenciales, dando Ia cara a las dificultades con toda honestidad. Las pautas que acabamos de sefialar, que no incluyen todas las cualidades espirituales que podriamos resaltar en Pablo, no estén colocadas en orden de prioridad. Ademés es necesario recordar que para todo cristiano es fundamental el estudio profundo de las Sagradas Escrituras, a fin de lograr un enriquecimiento integral. Hasta aqui, he presentado lo que aparecié en la obra original en el afio 1974, con algunos retoques que son indispensables, porque no soy la misma persona que era cuando escribi esta obra hace tantos afios. Aunque mi fe no ha cambiado, ni tampoco mi pasién evangelizadora. Eso si, decidi que era necesario en esta edicién, escribir un nuevo capitulo dedicado a Pablo, el cual, en mi opinién, mejora mucho esta obra. Si bien en el tercer capitulo el Jestis humano, todos los creyentes tenemos en cuenta de que él] también es Dios. Sin embargo Pablo es sélo huma- no, no es muy diferente a los humanos de nuestra época. Lo importante a destacar es que si fue posible para él, madurar en la fe y en su calidad humana y espiritual, como lo sefialo en el capitulo cuatro, es también posible que lo logremos todos los cristianos que nos lo proponga- mos como discipulos de Cristo, hoy. El ser humano como Imagen de Dios REFERENCIAS 1.- Leon, J. A. Psicologia de la experiencia religiosa, edicién autor, Buenos Aires, 1973, en pp.123-137, hay un capitulo sobre la duda. Reproduzco un pérrafo de la p. 129: “Ademas de los cuatro verbos ya sefialados, hay en el Nuevo Testamento otras formas de expresar la duda. En primer lugar sefialamos la vacilacién entre la fe y la incredulidad, en griego entre pistis y apistia. Vamos a considerar un pasaje donde se pone de manifiesto este conflicto. Se trata de Marcos 9:14-19, Es el caso de un padre que trae a Jestis a su hijo enfermo, Este le dice: “Creo, ayuda mi incredulidad". Este hombre es un paradigma de toda la humanidad, tanto creyente como inerédula, Si hacemos una traduc- ci6n literal seria: “Creo, ayuda mi no fe (apistia)”. E! verbo que aqui se traduce por “ayudar”, significa: “Corer a ayudar a uno que esté pidiendo socorro”. Es un mensaje de mucha urgencia. 2.- Ibid. Sugiero al lector que, como complemento de estas reflexiones, procure encontrar en alguna biblioteca evangélica mi libro: Psicologia de la experien- cia religiosa, y que lea cuidadosamente el segundo capitulo titulado: Lo reli- gioso en el hombre, pp. 35-76 3.- En la mitologia griega hay un mito muy similar al relato biblico, Se trata del mito de Pandora, la Eva pagana, quien al desobedecer y destapar un recipien- te permitié que el mal se escapara y se esparciera por el mundo. Debemos tener presente que el mito no es necesariamente una negacién de la verdad. Mas bien se trata de una aprehensién intuitiva de {a realidad. 4,- Tesis 4, 17 y 21 de las 95 tesis del 4 de Setiembre de 1517 para el estudiante de bachillerato Franz Giinther. (W.| p. 224 y ss.) 5. Le6n, J. A. Psicologia Pastoral para todos los Cristianos, 12° edic. Ediciones Kairés, 2000, Buenos Aires. En esta obra presento una ampliaci6n sobre el significado del Salmo 8, diciendo: “El autor del Salmo 8 presenta el retrato del ser humano tal como Dios to cred. Se basa en el relato del Génesis sobre la oreacién. Es significativo que en este Salmo no se menciona el pecado. EI salmista presenta a un ser humano deiforme. coronado de gloria y honor. Es el sefior de las demas criaturas de la tierra, El texto hebreo original podria traducirse: “Lo ha hecho un poco menor que Dios”. Es una alusin a la creacién del ser humano a imagen de Dios. La limitacién estaria en que el espiritu que fue creado a la imagen de Dios esta sujeto a la carne y limitado por la muerte. Luego, la distancia entre el Creador y la criatura es infinita. Pero el ser humano esté muy por encima de las demas oriaturas. Podriamos afirmar que la distancia que existe entre la materia y el ser humano es mucho mayor que la que existe entre el ser humano y Dios. Por eso el salmista presenta al ser humano como el rey de la creacién, y muestra una serie de criaturas sometidas a él. Comienza con los animales domésticos, los més cercanos al ser humano; después pasa a las alturas y a las profundidades, las aves del cielo y los peces del mar, Todo esta sometido al sefario del ser humano. El ser humano es el representante de Dios sobre la tierra. Es sefior en tanto representa al verdadero Seftor: es un mayordomo. Ejerce esa repre- 35

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