Un campesino y su esposa tenan tres hijos adolescentes. La madre
trabajaba lavando, cocinando, hilando y tejiendo. El padre iba a arar, sembrar, regar y desyerbar. A veces intercambiaban sus tareas: ella sala a cultivar su chacra, y l realizaba las tareas de la casa. Pero sus hijos apenas los ayudaban. Eran muy flojos. No queran hacer nada, con el pretexto de que tenan que estudiar. En realidad, la mayor parte del tiempo estaban comiendo, durmiendo, jugando o sentados ante sus libros, haciendo como que estudiaban. Pas el tiempo y un da, sintiendo que se iba a morir, su padre los llam y les dijo: Hijos mos, de qu van a vivir cuando yo muera? Para comer y vestirse necesita dinero. Por eso quiero decirles un secreto: en la chacra hay un tesoro enterrado. Yo no he podido encontrarlo. Remuevan bien la tierra, encontrarn el tesoro y dejarn de ser pobres. Poco despus el padre muri, y su familia comenz a pasar hambre. Entonces los tres hijos decidieron ir a buscar el tesoro. Uno con el pico, otro con la lampa y el tercero con el arado, removieron la tierra, pero no encontraron nada. Entonces, la madre dijo: Aprovechemos para sembrar! Ese ao fueron varias veces a la chacra a buscar el tesoro, y la madre aprovechaba para hacerlos sacar piedras, desyerbar o barbechar. Lleg el tiempo de la cosecha, y aunque no hallaron el tesoro sacaron muchas papas. Ao tras ao, los jvenes removieron la tierra de la chacra y cada vez su madre aprovechaba para hacerlos arar, sacar las piedras, sembrar, desyerbar, barbechar y finalmente cosechar. Los jvenes se cansaron de buscar el tesoro, pero aprendieron a cultivar la tierra y a querer su trabajo. Un da los jvenes se dieron cuenta de que eran felices y de que ya no eran pobres. Entonces su anciana madre les dijo: Ven que su padre tena razn? En la chacra haba un tesoro. Ya lo hemos encontrado. (Adaptacin de un cuento tradicional)