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POLKLOR Ne 100 ekalines de Fesia Carlos Carricajo Carbajo = Nicolas Garcia Tapia José Luis Moreno « José M. Ramirez Bafuelos Editorial La convecaturie para reaticar un rdimero mono. anifico dedicado a fos molinos no ba podido tener respuesta mas tinediata ni abundante. La limitacton en el mhyero de paginas (36) 9 la extensién de al- sands calaboracioties 0s obliga, por tanto, a dedicar Jos miimeros més al tema, No not extratia ex abso- lato, sin embargo, que haya tantos investigadores que con dedicacisn ¥ esjuerte se eniregan devotamente al estudio del wolina; de hecho éste be sido, durante siglos, el catalizador de ambiciones, deseos e ilusiones humanes, Stubolo de la espacidad del hombre para transtormar los fuerzas de ta Nataralexa, a tas fratos que aquelle dabs, en su propia provecka, también fue espsjo do instintos y pastoxes inconferables ast como fuente fragotable y frecuente de simbélicos relatos —migicos a no— cuyas eos alin resuenan en reuniones familiares en ef medio rand, Mas, si durante cientos de aos ef molino vivo a ser rellejo del trabaio y of progrese del ser Bumano sobre te Tierra, ahora puede representar ta jecilidad con que aguél olvide, menasprecia a ignore to que no le resulta directamente provechosa. EI molino sigue siendo pues, fatalmente, ese ingonio neeravillore capaz de advertir calladamente « quien te steca 0 confunde su naturateza (como rediviva figure cervan- fina) acerca del peligrn de renaxciar slocadamente a los origenes y ma adecuar los medios af fin que se pretende. Pog. Los smolinos y los cientificos espafules det Rensvimionto 1 iaulas Garcia Tania Bl simbolivino selisiosy del moling en ef siglo de oro essa daz Sat Luis Moceeo Los molines papeleros en Jn Rioja 139 Yee Me Rumiter Bethel Noticia de molinos de viento on Tierra de ONTA: Obra cultural de ia GAJA DE ALGAROS POPULAR. ‘vente Dorada, 6-7 - Valladolid, 1809. conor sno 0 Fong naan in DEPOSINO LEGAL: VAR - 1 ISSN 02 ‘Mone at Trash) tugs. Pr 2568 Pa, Crab VA, Los Molinos y {os cientificos espaitoles del Renacimiento Aungwe el molino es una invencién antigua, ‘a generalizacién coincide con la época bajo me- dieval, que podemos calificar como de «revolu- ign preindustrial». A partir de los sighos XII y XII, numerosos molines de agua y de viento te instalan en las prdsperes zunas agricolas eu Top2as, singularmente para [a molienda def gra- no, pexo también para la veslizacién de opera~ cicnes industriales de Eabricacién de papel, ba- tanes de patos, pélvora y trituracién de diver 808 productos pare uso en les tanufacturas, Durante 1a Edad Media, la instalacién de Jos artefoctos de molineria corre a cargo de los ams¢s{r03 en molinots, vita cspeeie de ingenice— ros priclicos agcupados en los gremios de los muacstros constructores que traasmitian sus co- nocimientos de padres a hijos, en ena eadena ce- rads, pocu propicia a las juaovaciones. Los bu- maanistas, los fildsofos escoldsticos, eonsideraban esta activided como emceénica> ¢ indigaa de su atencién. La ciencia medieval seguia anos de~ rroteros muy alejacos de las aplicaciones préc- ficas; sobre toda, les de lov oficios del comins, camo este de la znolinerfa. La clase Instruida, la clerical y fa monneal sélo se teferia a los mobi nes como metafora religiosa, y en los eédices miniados, en Jas pinturas y en Tas esculiuras el molino ocupabs un lugar Secundatio, represen- tado como una de las actividades campesinas para sefialar las estaciones 0 como ilustracién ée una alegoria religiosa. La tecnologia del mo- Iino no interesaba nia los humanistas, ni a los clérigos ni a Jos cientfficos medievales. La situacién empezd a cambiar com ta Tega- da de un nuevo tipo de profesional: el ingentero nilitar, Las necesidades de la guerra requerian una intendencia para las tropas, entre Jas cua- les la febticacién. ce harine para el pan ocupsba un Jugar proponderante, Era necesario adaptar la teenoiogta del molino a la particular esirate- gia militar y situar estas maquinas en fortifica~ ciones y campamentos, en ios que las condicio- nes hidréulieas 0 eélicas no eran favorables. Otras veres se requeria que el molino pudiera transportarse junto con cl avitunliamicnte de Jas tropas. Toda esto implicaba una nueva tec~ nologia diferente de 1a tradicional y un profe~ sional més instruido que el antigua «maestro en molinoss. En un principio fue el ingenicro militar el que se encangd de esta tarea. Se tra- Nicolas Garoia Tapia taba de un hombre con una formacién més pro- funda, con. conocimicntes cientificos y matemé- ticos que le sitvieroa para Ja introducciéa de cambios técnicos en los malinas, Llegaron a es- eribir tretados para la instruccién de nuevos profesionales, ¥ algunos de sus libros han Hega- do hasta nosoires, gracias a los cuales conoce- ros las innovaciones de les molinos. Estos in Diversos tipos de molinos de viento 41. Molino de pivote (yor wn ingeniera hmssite, hacia a 2. Molino de pivate de Cardano (1558) Molino de viento similar a tos hidrdulicas, wits zado en Flaitdes. Lastanosa (1504-1575) 4 Molina de Bujaraloz (5. XV11), segiin ef «Viale aa Cosme de Médicts por Espana y Pértugals (idmina VHD. Los molizos de viento tipo mancheso eran lapabtén conocidos et Aragon. nt genieros situaron la técnica en loz albores del Renacimiento, con un interés nuevo hacia las miquines y particularmente hacia los molinos. De entte ellos conacemos el cddice lamady «de Ia gucrra husilay, eserite hacia 14:0 y de autor anGnimo. En él se esquemstiza un molino de viento sobre pilotes, con unes aspas soporiadas sobre cuatro brazos, coy tipologia vamos a en- contrar en otros autores. En la Talia renzcentista del siglo XV os don- de comienza una nueva actitud humanist del voncittiento cientifiea de los molinas y su me- jora para prestar servicio a les hombres, Son al principio ingenieros militares iastruides que es- criben tratados en los que incluyen nuevos tipos de molinos. Hombres como Taccola, Francesco di Giorgio Murtini y et propiv Leanaréo da Vin- ci se interesan por los mclinos, los deseriben Jos dibujap, al mismo tiempo que estudiaa posi: bles innovaciones. Francesca di Giorgio estudio Jas rucdas hidtéulicas hotizontales ¥ los moli- ngs de sifén, Leonardo dibujaria varios prototi- pos de molinos de viento en su Cédive Madrid I, conservada ea la Biblioteca Nacional. Aunque hoyan quedado mnanuscritas, estos dibujos eran eonocidos en Espafta, donde legaron despugs de la muerte de Leonardo, lo que pudo tener su vepezcusi¢n, como veremos. También los mol nos de sifén y eiertos tipos de rodezno horizon tal fueron objeto de interés para cievtos cient ficos espatiotes. Le prevcupucién elentifica por los matinos Mheg6 & los mas ilnstres erudilos, Jerénime Cam éano (1501-1576) preiendio determinar las bases iedricas en que se fundan los molinos de viento, valiénéose de un esquema sencillo, En su obra De rerum varietate puede apreciars® que en su ég0ca lus molinos de viento eran conocidos en i A eae f. Motino de eje vertical (ALDImashgi, hacia 1300) 2. Motino de surre con eje vertical. (Besson, 1378) et norte de Italia, el Milanesado y otras regio~ nes italianas. Pero lo més interesante para nos- olras e8 que avonseja In Jectura de un libro del espaiiol Jerénimo Gizava para un vonocimiento mas profunde sobre los rolinos (1). Esto nos conduce # considerar el papel de Jos humanistes espavioles en el desarrollo de Ics molinos. Gireva fue mntematico de Carlos V, conocide hasta ahova solo por sus libros de eos mografia. Su actuaci6n como ingeniezo hidrdu- ica la hemos Ducsto de manifiesto recientemen- te (2). Pera, ademis, sabemus que escridié up fratado titutado sDeclaracion del uso y fabrica de los instrumentos de agua, molinos y otras eogass, porque estaba en ts tiblioteea de Juan de Herrera, Nos encontramos asi eon un hume- nnista espaiiol que se coupé de los molinos, Gi- rava ery, en cfeeto, an gran erudito; conocie el latin, estuvo en Flendes y en Italia y tredujo del Jalin al espafol, junto con Pedro Juan de Lastanosa, una obra de Geometria Préetiew de Oroncio Finé (8). El que Girava fuese us gran erudito no le impidio tratar temas de eardcter emecénicon, coma en su obra sohre instrumen- tos de agua y molinos, a te que sin duda se refe- via con admiracién el gran clentitico Cardano. No debemos despreviar la infuencia de tas obras manuseritas en la difusion de los concei- miertas clentificos. De la obra de Girava sobre molines teniax conocimiente, «) menos, Catda- no y Herrera, que posefan sendas eopias. Pedro Juan de Lastanosa, aragonés coma Girave, dis- cipulo y sucesor ea el puesta de ingeniere hi- dréuliec reservado a Girava en Tialia, conocia también Ta obra sobre motinos de sir maestro y amigo. Lastangsa era seguadén de esta familia Ge ia baja nobleze aragones:, aunque no llogé a conseguir el titulo de caballero, resezvado a. Jas primugénitos. Frecuenté varias untverside- des, si bien no se gradud en ninguns. Fue un humanista integral, y sus eonocimientos abar- caban desde las letras hasla las maguings. Es- uve conteatado por Felipe IT, au como matema- fico, segin se ha dicho erréneamente, sino come emathinarios ¥ experto en. tabricas y Fortifica- ciones, Bsto quieve decir que estaban'a su cargo Jas cuestiones referidas a maquinas en las obras reales, y entre ellas los molinos. También lo es- taba —y esto es importante para Jo que vamos a decir— el escribir sobre elles, Por este motivo se conocen las pateates de algunas de las m4- quines de Lastancsa, concedidas por privilegio real, y entre ellas un ociginal molino que fun- ciona ‘por contrapests. Sabemos, por 12 biblic- teca que dejé inventariada al morir (4), que era un gran erudito, pues poseia Ibrns de las mis variadas materias, oparte de los de su profesién, 112 de singeniero en maquinas> Tambiéa consta que escribi6 varios textos, entre ellos un «Dis curso sobre tas aguas de Serinos (5), en los que se incide sobre la imporiencia del ogua para mover molinos, refiziéndose a la ciudad de Na- poles. El manuscrito de Lastanosa que més nos interesa aqui cs el que el cscribano consigné coma «Libro de los ingenioss, que, como hemos demostraée documentalmente, es ‘cl que luego liegatia 2 conocerse como Los veintitin Hbros de los ingenios y de las maquinas, copia del an- terior conservatle en Ia Biblioteea Nacional de Madrid y canocida ain como «Pseudo-Juane~ Jo» (6). En consceuencia, nos referireins cn Io. sucesivo a Lestunosa como el sutor de Los vein= {ign bros... La importancia de_esie tratado no ha sida atin cebidumente resaliada, Que la obra es de ua gran humanists erudito queda fuera de toda duda, si xo examina la cantidad de citas de au- ftores'clasicos que contiene, sorprendent= para una obra de maguinas. Es excepcional por el uso de los conceptes de cinemitica y dindmica aplicada a las méquinas, en uns época en que ni siguicra habia Hegado a formularse 1a teorfa Ge la mecénica, Rosulta sorprendente el que se leguen a determinar rendimientos de méquinas asindose en conceptos tales coma velocidad, caudal y pérdida de carea, enunciacos sobre ba- ses experimenteles. Su métado cientifica cons- tituye de esta forma un dosafio expreso al aris totelismo duminante. Eu definitive, es Ta obra ée un gren subio. letrado, cientifico, matematicn yexperlo en méquinas, como era Lastanosa (7). Centréndonos en lo referente a molinos, la frase de Lastanosa que vames a transcribir cs reveladora y explica el porqué los humanistas del Renacimjento se oeuparon de alga tan apa reniemente bunel come soa los inclines: «Pues mi intento n9 es ofta cosa gino tratar de los attificios que andsn con agua, hime pa- reeido no dejar ninguna cosa de las tocantes a los molinos, aunque pareceré 2 algunos que es materia infractuosa, por tratar cosa tan noto- ria a todo géneto do gentes y que no hey para qué eseribirlo...2 (8) (10). De esta forma, Lastanosa da una importantisima informacion scbre molinas, al mismo tempe que vierte sobre ellos su cru dieién. clevando To aque era «det comtit» a Ta categoria de lo cientifieo. Pero Lastanosa no se limité a proporcionar infucmacion y a estudiar tos tipos de moliaos entonces existentes ea Aragén. Hizo algo més: salténdose del marco de los . Tlasires miembros del clero intervinieron tam- ign en ios molinos y su arquitectura. Para los reinos de Ia Corana de Aragén pondremos co- mo ejempla el del presbitero Jaime Amig6, na- = 114 = tural de Valdemolinos (Cataluiia) y quc Negé a ter rector en Tibiza (obispado de Tortosa). Se conoce su actividad come arquitecta, ejecutan- do la traza de Ja copilla dei Suntisimo Sacra- mento de Ja catedrel de Reus en 1580 y 1a traza de la iglesia parroquial de Selva en i889. Fate dlérigo arquitecto era también experto en moli- aus, y en 1577 hizo un azud en ef rio Francolé para el molino de Rigdelfi, lo que le confirma enel calificative de entendido ex obras de tode tipo («petite in hujusmosi rebus) con que se Je conocia, Aunque fue un arquiteeto ilustre, amigo del duque de Cerdefie, marqués de Co- mares, no consideré como impropio de su per- tona él acudir personalmente con olros exper- tos a ceuparse de molinos (scum alliis peritis accedant personaliter ad praedicta. molinen- ax) (1). Este circulo aragonés no era cerrado; varios de sus mas ilustees representantes pasuron al servicio de 1a Corona de Castilla. Jeronimo Gi- tava fue cosmégrafo de Carlos V, y Pedro Juan de Lastanosa, experto en maquinas de Felipe II. Pedro de Esquivel, originaria del reino de Va- encia, fue catedrético de matematicas en Alee~ dy pasé a servir a Felipe IT en asuntos de in- genieria hidrdulica, colaborando con Lastanosa en estas y ciras cucstiones relacionadas can me- Giciones “topograficas (18), Tampoco Esquivel desprecié los molinos, siendo una de sus preocu- paciones el aprovechamiento integral de las ca- nales del Jarama y Colmenar, que entonces se proyectaban como navegacién, los cusles pro- ponia complementar con Ja implantacién de nuevos molinos hidréulieos (18). Lo dicho anteriormente nos sirve para enla- zac con el cicculo humanista castellano, dife- rente del aragonés, pero en el que tampoco falté Ja preceupucién por los molinos No hay en Cas~ iilla ni en ninguna otra parte de Europa en le época, informacién de attura cientifiea sobre los molinds similar a la del manuscrite aragonés de Los veintitn libres... Sin embargo, tenemos 1a suerte de haber loealizado otro manuscrito de un medinense, aunque no ten erudito: Franeis- co Lobato (20). No es ni un matemético, ni un cientifico ni un humanista (21), pero nos sirve como contraste del autor de Los veintidim lik bros...: lo que en este tltimo es erudicién, se convierte pate Lobato en objeto de interés di recto, con lo cual nos proporciona la informa- cin no sélo de «qué eras, sino, ademas, ecomo se hecia> un molino desde el punto de vista practico, La otra corriente de tradicién humanista castelluna de raiz voluntarista bajo-medieval, empezaba a considerar la técnica como algo po- sitivo, y al artifice, como creador a scmejanza de Dios. De esta corriente deriva el pensamien- to de! eélebre humaniste Fernén Pérez de Oliva, nacido en Cordoba a finales del sigla XV. Pérez de Oliva se formé en las uitiversidedes de Sala manca, Alcala, Roma y Paris, y fue discipulo de Silico, También fue estedrdtica de filosoffa y teologia en la Universidad de Salamanca, de Ia que Inega fue rector. Su sobrino fue Ambro- sio de Morales, el famoco cronista, Fernin Pé rez de Oliva se preocupé del desarrollo de le técnica en el reino de Castilla. y concretamente de la relacién entre los molinos y la navegacién de los rios espafioles, asunto que considerd de extrema importancis, como puso de manifiesto Molino de sifin inventada por Lobato y Gémex Pereira = 15 = en su eRazonatniento sobre Ia navegacién del Guadalguivirs, donde propugna Ia implantactén de molinos sobre barcas, tal como habia visto en Llelig (22). Bloseo de Garay, natural de Toledo, fue un hidolgo espattol que parece salido de Ia novela picaresea, ya que su noble condicién no le im- pidi6 pasar hambre. A difereneia de los hidal- gos Ge la Iileratura espatola, decidie ponerse a trabajar con su ingenio de inventor, porque, co- mo é) misina dijo a Carles V: scamdn cosa 6s [de] los pobres ser ingeniosos» (23). AL princi- pio esta actividad no Je sirvié pera colmer su upetito, segin se deduce de una dramitica car fa que csctibié cl 6 de julio de 1539 al secreta~ rio del emperador, de 1a que reproducimos un signitieativo partafo: 2Y porque sin comer no s¢ puede hacer cosa, eseribo a sa mereed la necesidad que tengo que me proven algo pare gustar, porque jaro a Nuesizo Seflor que ee la mayor que tuve ni senti desde qne naci, tanto que hoy doy la es- peda a vender para comer... La necesidad es ya tanta, que me quita el entendimiento de lo que hago ‘al pensamiento de comer, que es el mids triste pensamiento que yo probe jamais» (24). Para paliar el hambre, ef hidalgo Blasco de Garay se dedicé a realizar diversas iavencio- hes, entre elles, un Barco de palctas que Hlegé a hacerse famosv porque hasta tiempos recien- tes ge peasd, sin hundamento, que era el primer bareo de vapor. E2 lo qne resnecta a Ins moli- nog, hizo lo siguiente, scgiin él mismo telata: cinmensamente pequefio»: v que habiendo pa- sudo por la piedra:salia mas entero y mas $3 no. En el contexio de la alegoria del grano, la piedra dol sepulcro Ie ha evocado al posta la piedra del molino: piedra original en cuyo im terior el grano, on lugar de ser destreido, se reconsiruyc. Aungue la alusién al simbolo del molino cs sutil, sustenta toda la tesis del poc- ma. Ademds, parece que esté aludiendo tom- bien a la tolva como simbolo de Ja cruz, el le- ia del que ef grano de Cristo cae a la piedra- sepulcro, 2. EL molino, simbolo del Verbo Divino. Existe otra linea de referencia del simbo- lismo religioso del molino en conexién con Je- sucristo. Esta ya ne se apoya en el hecho de moler, que evocaba facilmente Ja Eucaristia y la PasiGn, Ahora el punto de arrancue del sim- bolismo es el andar continuo del molino, y lo Jlamativo do ese movimiento es que permanc- ce inmévil, siempre en el mismo si Esta pax radaja habia dado pie a la ingcniosa adivinan- va popular que se expresa de raodos diverso: sAndar, andar y nunca Hlegar.> sAnda, anda y no lege a Petarandan «Qué cousa é couse que anda e anda 2 nenica chega @ sua casa.» La trasposicién al simbolismo religioso la encontramos en Ja Ensalada de las adivinan- zas, de Fernan Gonzalez de Fslava, aparceida cn Méjico en el sigla XVLL Se trata de un en- tretenimiento lidico -catequético especialmen- te para las veladas navidenas junto al Belén. De las seis adivinanzas populares que propone, Ja que interesa a nuestro tema dice ast: Qué es aguel que ande y anda y jamds nunca traspone? —iFs el molinols Pero al final el juego y la enseiianza consis- te en pasar al simbolismo cristiano, y aqui la solucién de 1a adivinanza es: «{EI Verbo Divi- no!» (10). De este modo el moling se converté en una picza categuética que explicaba el mis- rio de le unién hipostatiea de Cristo, la pa- radoja que también constituye su ser, pues es a Is ver Dios y Hombre. El andar el malino re- presenta la chearnacién del Hijo de Dios que se metié en nuestra historia y en el devenir por su humanidad y se hizo ‘camino para el hombre; micntras que cl no moverse de su si Lio ai trasponer simboliza la divinidad del Ver- bo, que es eterno ¢ inmutable. — 1m =p 6 =. Pas ae 3, El molino, movido por las lagrimus. Otro campo seméntico en el que se desarro- a el simbolismo religioso del molino es cl de ia contricién y arrepentimiento de los pecados. Se apoya en la raiz ctimaldgica de (34), especificdndose que ven fa dicha ynpresion a de gastar buen papel de Francia o de la papele ria de Francisco de Barrionuevo a de oiro que sea bueno y que se pose de dar y tomar» (35). Desconozco si en. este caso concreto el papel empleado en la impresién fue de la papeleria de Barnuevo. Pero le cierto es que la disputa entre el papel local v el papel extranjero la acabé ganando el pape! extranjero. A finales def siglo XVI el librero Tomas Ruiz de Lle- nus consumia en sus trabajos de encuaderne- cidn unas 60 resmas de papel de Francia y Gé- nova, por un importe total de 750 reales (36). Toda el papel que empleaba era extranjero. Al igual que Ruiz de Llanos, Luis Rodriguer en 1702 utilizabe fundamentahnente el papel extranjero en su ibreria: 119 resmas de papel de Génova (1870 reales), 72 resmas de pape! de Francia (1080 1.) y 2 resmas de «margilla de Francia» (72 ¢) (37). Bn 1705 este mismo libre- ro habia aumentado el consumo de papel ex tranjero en 500 reales: 122 resmas de papel de Genova (2044 1); 92 resmas de papel det Fran cia (1380 r), 4 resmas de marquilla de Francia (144 r) y 6 resmas de marca mayor de Francia (432 r). En total, mas de 3500 reales de papel extranjero (38). No obstante, buena parte de Jos cast tres mil volimenes de su Tibreria tam: bien lo eran, PROPIETARIOS, PAPELEROS Y APRENDICES DE LOS MOLINOS DE PAPEL EN LA RIOJA (SIGLO XVI) —Bornaldino de Soria (1525). Hernando de Soria (1525-1533). —Cristébal de Viana, papelero (1527). () BASUELOS MARTINEZ, J. Me: "BL Canceia toga fon las sighs de ona", Logrono, 1987, pg. 220. 2) AHPLOGRORO (Anhive Histiico Provincisl de oginfio). Prococols, leg. 472, 7 de ene de 1827. G), La failia Torse, del valle del Jubera, duzante. ef siglo XVI AVITUALLABA Je piedeas 7 mocias = buena pare de lot molinot de las comarca rinjanst. Ain en 1614, Miguel de iz Torre ef un devawode copvercame de ruclah tn Navavea (Aprorimécion al comercio ene Navarra p La Bivins prtacipioe set suelo, XVU", ca "Segands Cebaqain bre Hibteris de La Rina", ene Uy pig. 11. Logroiio, $98). (4) ABPLOGRORO, Prancules, les. “81, fol 32 (3) BARUELOS MARTINEZ J. : Op, cit, pie. 218, (6) Me refers concreterteate a Jos papeleros Juan de Las deco {1995}, Pedso de Bartolomé (2582), Barstomé de Nix Je (596) 7 Juan de ibicio (1603), (7) BANUELOS MARTINEZ, J. Mo: Of. ct, pls. 220, —Rodrigo de Viana, papelero (1527). —«Pierres», papelero (1527). —Pedro de Sevilla, papelero (1533). Maestro Pedros, papelero (1533), —Elvira Fernandez (1551) Juan de Lardero, papelero (1555). —Francisco de Soria (1567-1588). —Bartolomé de Najera (Bafios de Rio To- bia, 1579; Logroo, 1596). —Antonio de Espinosa (Baus de Riv To- bia, 1586). —Pedro de Bartolomé, papelero (1582). Francisco Barnuevo Cabredo (1595-1610). —Ambrosio Billan, papelero genovés (1597. 1598), —Lucas Allavin, papelero francés (1597. 1598). —Pedro Allavin, papelero francés (1597. 1598), —Arnao Ginester, papelero francés (1597- 1602), ~Jerénimo de Estrada, papelero (1597). —Martin Ruiz, papelero (1597). Juan Navarro Larvigta (1597). —Pedro de Orrantia, maestro de martinete (597), —Pedro de Barrioyuso, aprendiz (1599). ~Hernin Ginés, papelero (1599). —Juan Madier, papelere francés (1599). —Iuan Ginester, papelera Francés (159% 1606), —Francisco Barnuevo, mozo papelezo (1599) —Tuan de Viguera, mozo papelero (1599). Tuan de Arbicio, papelero (1602). (8) AHPLOGRORO, Protercles, les, 2088, fol. 975 27 He Tanto, 1386. (2) AHPLOGROKO. Protcoles, leg, $77, fol 120. (20) “Que Jot dichor Ambrosio Billa de oazioy jincves, y Saves y Pero Allavan, y Ariaa Siveser de cazioa Frances Je obligan con tit gemonas ¥ vienes de asistic en papeierie de Francia de Varnonueo Cabrede por espacio de vn aio que se cunts desde oy de Ta fecha ce esta, y sestentila diche papelecie ‘de saice les otignten, aprendizes y pervooal Gel Adienta de 1592, AHLOGRONO. Pronecoles, Jep. 575. fol. G24, Bp el asiemo de 1599 con las, hermanut Gincste:, Grose comprometiag 2 x0 admatie si doxpedi oficiales eu fo mpling, ¥ due "avan de tense los dichos Atcaa y 30 bes nang en el dicho ofipo de Pragcisco Barmuebo ya Jean de Biguere por mute en ia papeeria". AHPLOGRONO, Pr roceles, leg. 377, fol. 166. (11) LARRUGA Y BONETA, Fugenio: "“Memoriae poll- ticas_y econdanias sobre los froton, comerdiog fabrics y mings de Bpabe", Muddid, 1787-1800; tomo XXII, pie. 195, y tomo XXXi, pls $09.31. = 134 — (2) ANPLOGRORO. Prot Canstro de Hosen, sie 19% 3. (0) 1 20 de muso de 1993, Feandieo Beseera com sna wl eazzinico, Mase Bai de Anson ssiou do oqodo natural de, Ort, pee mia um efigo al foo te fo meling “gue. se he. de lamar paps Te fee contain abe des hnerealetln ee la ue 70 fui gad so Lomo, de Gen pes de largo hor ote anor Se crete, con peecica cesintede y idgpencién debs acne actin fon a palonas tometanso cl indo. Aum (me tris que eer srminada en spaembre de ee ao TE SSE, Stobae pares coneeaton xin Je ampLacion Treminicén del Sac, robendo. por ello el maesto pater otras 500 veales mais como ‘grachenién de las Gebnis gcc Riva en in bea 7 pore ey del eabaio x adn bathe de rculicor- QIELOGRONO, Prosocolo deg. i) $09, Gsicnthey, G1 "Impress, Uber. Tape ies tana’, eo “veins de drcbisn, BiBicrees Mateo, ‘So TEVIT, 1, 1960, pies 151. ‘04 Teun, Navarro, canto. de lasses y Domingo de Tajn, de Tarde, we comprometern 5 de mayo de 1597 Calne ure chia en el marnnete il eoling ce, BArmicw- ELOCRORO "Prowccler, fog 373, SL (1D) AHPLOGRONO, Protecolan, lem. 37%, fol 624. (18) AHPLOGRONO. Prveoiot leg: 477, fol. 102 5 117) Ta proporcén ce 14 reumat de papel por cxds 10 aroper de tno trigle por Parniero ‘que, faime Fi Sfgme coutierba camo dpdma en el memorial qve meeenen goa ly conatracelin cel molian de page co Paaglamm- VV. Ba Simpreme en Navata’s Paton 1999 pie, 50 We) Thier. pis. 309. (09) Joan Cinener se x6 con ume iin del. popcero ajo Ras 128 de ayo de 160s, foe bawtzado Gn San Msi Ge Palsio ea bilo woyo 7 &, Ane Rosy ev enpena Aho de St. Marie de" Felatio "Ure de Bancsador”, fad, 38 demo, 1602, (GOICOECHEA, ©. Opes oe. pe 132) (20) AHPLOGRONO, Provocolos, teg 608, fol. 419. Gi} BL promo de Lcbracim del pipe ek entcdo y stvady de capitalo X00 de “le inpreata ea. Navacs" Tinlad “EL mclins de papel del Hospital Geaeral de Pam: ploma” (pies, 291.314). EL puoveso de claboraciéa del papel apenas cambié = lo largo dé la Edad Moderns, (22) Eure 12 y 13 bes la ccome sicomendaba rine Fibyeers que mvieie et papel “florete”, el papel de_mejoc filidad woe peoréctaba fabricar el ming de Pamplona. (23) “La impoenti en Navarra”, pig. 309. (24) GOICOECHEA, C., pig. 148, @5) GOICOTCHRA, G, pie. 148. (26) GOICOECHEA, ©., pig. 148. (27) AHPLOGRORO. Prowcoles, les. $21, fol, 361. (28) AHPLOGRORO, Prstocolis, leg. 529, fo. 75. @9)__Joan_de Medina (1533-1560), Diego de Toledo, A1S$5ASGS), Diego de Ode, (1355-1562), Cristal Pérer (0337-1567), Juss de Ayale (15611572), “Pascual” (1567), Paro de Vicioso (1592), Pedro ‘Tornero (1376), Matias Sal- atic, (158), Joan Resnénclen (1580), Amén Sarapedeo. (1388), Juan Delgado 0586-1987, Peto Rodrigner Arceyo (1506-1392), Juan Mendieta (1593-1629). G0} Joan Meadiola (1595-1629 (@ Marcin de Ik Ci. ara (2630-1654), QI) ALIPLOGRONO. Prowcolos, leg $12, fol 7, 9 eae x0, 1388. G2) “tibso le Albenteria, gue tara dc principio ype sncracion de fos csbelies han aw vejez, asimismo los temecios pire cursr sus cafermedades ¥ ce lap mas y otros animales, fay GH y provechoso pare todes los albeytres y cieuiseos y ‘pera okra) cuslesquier persona cue nivieren 0) coaren los Tickes animales, “Tocrisn por Pedi Lépe Zamora, proto albgptar del reino de Navasrt- Logsofto, snatiy spars. 1388", Go solumen ‘ex folio de 4 Soja palininas y 94 flies dee cohumnas, G3) “HL Delejtoso, compendio Uamada: E] Deleyeoso, nal cual se coutieaes) mueios past giacioons del excelente Bc, gine epee Tape Ce Hula por. oer incipior 7 enewrcodias joquios ¥ coroedias ‘mecnpilee os por Juan de Timoneds. Impreta en Logroio por Macias Mares, Abo 1588" GA) “Ilistoria de la iavensiéo, fundaciéa y milagro: de Nocatee Sefiore de Valvanera, de ia Osten de San Benita, wompuess por dl P. Fer Gregorio Bao de Sotomajor, ps cador de I didm casa”. Logzodo gor Jura Mongastie. 610. G9), AHPLOGRORO, Prowooles, Jeg. 610, fol 9, 3 enero, 1610, 8) AHPLOGRORO. Protwcolos, Jee. 978, fol. 403. (7) AHPLOGRORO. Protocoles, leg. 978, fel. 809, G8) AHPLOGRORO, Procccoloe, Jes. 979, fol. 380. — 135 — Noticia de algo que nunca debié de olvidarse: NUESTROS MOLINOS DE VIENTO Desde fuego, sc6mo somos los castellanos-y- leoneses! jMds' cortas, reservones y modestos que un terran de las tierras! Digo esto porque tendremos atesoradas ma- ravillas sin cuenio, que a fuerza de no darles importancia, Hegumos 2 olvidurnos de ellas. Hots bien hermoso, de mussra: lx maga excelsa exposicion ariistica de «Las edades del Hombres en muestra Catedral de Vallado- lid. Cuando se han empezado a desempolvar, @ sacar a ta iuz y a propagandear sin rimbome hancias, pero si lo suficiente para que oyeran propios y extrafios: «Mirad esta que he ido re- cogienda por civdades y aldeas de nuestra Co- munidads, han venido, lo han visto y se han admirado, no silo ta gente hispana, Sina tam bign tos de allende tas fronteras. ¥ es que, insisto, no nos damos importan- cia y parece que nos quedumos tan vonformes cuando nos cuclgan mil veces el tpico de re- cios, secos, callados, pobres..., que Negamos a creénosto y pensamios que somos tan’ pobres, que no tenemos ni hemos tenido nada. Me alegro de la mogna muestra, porque nos da ta ccusion de sacar el pecho, Pero yo iba a otra cosa, aunque con cier- tos paralelismos. Yo voy a hablar de nuestros iolinos de viento; porgue resuita que por agus hemos te nida de esos gigantes como una iorre con as- pas, que conocenos a través de «Ll Onijoten mds que nada, y que son ef simbola de fa otra Castilla, fa Nueva, la de La Mancha, Andando por muestra geografia valiisoleta na un dia, hace tres ufos, me encontré con wna torre cilindrica de gruesos y desgastados nz ros de tapicl, sobre una pequena elevacién a menos de un tiro de bala de Aguilar de Cam pos; a la vista estaban tos minimos restas del castillo que coranaba y dominaba a esa pohia- cin, por lo que supuse que era una torre-ata- faye de vigdancia que podia communicarse con ef castillo, ¥ en eso me quedé. Sin embargo, otro dia, yendo en el coche hacia Cuenca de Campos, poco antes de tlegar, Carlos Carricajo Carbalo surgio a la derecha otra construccién ruinosa, similar. Lo comenté con mi compantero de via- fey quedamos en que «ta vuelta wos deter driamos a husmear aquello. No obstante, en el pueblo preguntamos a unos jovenes qué era, 9 nos dijeron que to tanaban ef molino, pero que mo sabiun mds. En esos dias estaba yo leyendo «Tecnologia popular espanolas, de Julio Caro Baroja; sin duda, et primer autor que ha estudiada con seriedad fos molinos de viento en Espaiia, de- dicando a ellos un extenso capitulo on ese it bro, y dela mana de la casualidad Negué a ta conclusién de que lo que estdbamos contem- plundo al regreso hacia Valladolid era wn aban- donudo moiino de viento, No fue una atribu- cidn gratuita, porque alli habia restas de pie- dras de moler, y posteriormente quedd confir mada como tal con la lectura de Et libro de Cuenca de Campos, escrito hace un siglo y ree editado ahora. Volvt a Aguilar para mirar con atros ojos lo que yo habla tomado por atalaya, y se cor firmaron también mis sospechas: aguellas rui- nas perienccian asimismo a un molino de viex- to (I). Daspués de tegar a ta conclusion de que habianios tenida molinos de viento en nuestra tierra, no era el caso de contentarse oon pene sar gue solo habia dos cjemplares en toda ta comarca, Ast que era muy importante ir con los ojos bien abiertos, y todo lo que tuviera age aire, eseudrinarlo y observarlo con eutda 0. ¥ fueron saliendo, va to creo salieron!, y e50 que muchos de ellos estaban enmascara- dos de palomares. Vamos, algo como hecho aposta. En Tierra de Campos, o de palomares por excelencia, gqué mejor cantuflaje para que un moliny puse desapercibide sino sitnarlo en ire palomares? No debe ser ése el proceso men- tal a seguir, como es idgico. Lo que sucede es que pasado’ ef momento histdrico, o mas bien practico, de los molinos de viento, sustituidos por los nuevos ingenios y energias de las jé- bricas de harinas, et hombre de pueblo, tan prdctico él, tenia que der un uso y destino al — 136 — adificio que se habia quedado obsoteio y, con ligeras togues, lo convierte en i mas rormat y porecida a lo que tiene a la vista: en un par loinar. Para elto abre en los grussos muros los ni- dules u horacas, coloca una cubjerta inclinada aun agua, tapia una de las dos puertas v hace unas entradas de palomas por la parte supe- rior. Poco podia suponer ef autor de «Retazos de Torezoss, cuando dice «Palomares... mol nos de viente de mis Torozos, que asi se me asemejan estos asustados y redondos rotos del paramo, brovales de pozo seco, ojus sin ruidow, que haciendo una transposicién de Torozws a Campos, no son solo poesta, sino autéatica rea- ides Los descubrimientos se extendieron como mancha de aceite que ha desbordado et limite provincial, Sin salir de Tierra de Campos, la hermuna provincia de Zamora nos ofrece, tam bién, sus restos. De cuinda son y cémo eran cuando esta ban completos y funcionardo? Ah, coma hemos Sido tan umildes y despreoenpados, no se le ocusrid a nadie, a pesar de ta espectacularidad de un ariefacto tan yrande y dando vacttas, ha- comas para ta posieridad, at menos, un dibu- jito que a ia véz que nos plasmara el aspecto del pueblo, to hiciera rambién de tales inge- ins, como hicieron en su déa los holandeses, por ejemplo, No debe extrafarnos ia ubicacién, en otros tempos, de los molinos de viento en Tierra de Campos. Los habitantes de una zona tan inten- samente agricola, de pan Hever, con esos ras de escaso caudal, incliso nulo en veranos se cos, uurtque intonsamente explotados a través de los molinos hidréulicos, debian de encor- trar soluciones paru poder molturar tanto gra- MOLINOS DE VIENTO ~ 4 EesTudIADES - X NOTICIAS — 137 — Animas Provincia de, Votiadoid: 1-~Aguilar de Campos 1. 2-—Aguilar de Cenzpos 1. i Cuenca de Camons. 4 Baret Fenn Forma sx Desarat ecto meting 46 Morale la Rebes b= Sansa Bjorn del Arta. te-Paleseclo de Vedio, — 138 — no como necesitaban, y no parar en esa activi- dad por fa fata de agua. Vino bien el recurrir 4 wna energia alternativa como ef viento. El drea donde se encuentran las 25 ejempla- fes que hasta ahora ke encontrado, repito, estd en Tierra de Campos; pero esto no quiere de- cit que no los kubiera en ef resto de nuestra Comunidad. Sin ir nds lejos, en Rueda, Madoz nos dice, @ mediadas del siglo pasado, que hu- bo uno, Ese no lo he encontrado. De esos 25, comprendidos, como dije, @ ca hallo del limite ZamoraValtadolid, tres han desaparecida recientemente: el citado de Agui- lar de Campos, viva en Moral de la Reina y et tercero, reducida a un montén de escombros, en el alto de Villardefrades. Los demas son restos mds 0 menos completos, que se reparten asi, debiendo advertir que esta lista no esta eerrada, ni mucho menos, sino que lo que ha- go ahora mismo es publicar Ia relacién de los vistos y estudiados por mi en estos paco mds de dos afios, e que comencé la tared. Son: — Provincia de VALLADOLID: Cuenca de Campos, 1. Moral de ta Reina, 4 (desaparecido hace unos seis afios). Aguilar de Campos, 2 (uno desaparecido en 1987), Barcial de ta Loma, 1 Palazuelo de Vedija, 1. Santa Eufentia del Arroyo, 1. Villafrechds, 2. Cabreros del Monte, 2 Vilabrdgima, 1 Villayarcta de Campos, J. Villardefrades, 4 (uno pricticamenie des- aparecido). Costramonte, I. Total, dieciocko. — Provincia de ZAMORA: Castraverde de Campos, 1. Villalobos, 1 {desaparecida). Villamayor de Campos, 2. Villafafila, 1. Malva, 1. Belver de tos Montes, 1. Total, siete. Quied la primera pregunta que surge sea: ecdina oran? Prefiero Gjucdarme'del ado de la prudencia, no echar a volar fa imaginacién y no firmar alegremente que eran igual que {0s de La Mancha, porque acaso no fo eran. ¢O si? Desde luego, sit forma era la de un cilindro 0 un alarguda ironco de cono, cuya altura hasta la cubierta debia de andar por los 7,50 m. La media de las medidas en planta son: didmetro exterior, 6,50 m., mientras el interior viene a ser de 3,75 m. Excepeionalmente, 10,10 y 6,80, respectivamente. Qué se conserva de ellos? Evidentemente, ruinas, en estade de destruccidn mds 0 menos avanzado, que va desde un montén de tierra Girculur & unos muros que leyan incompletas hasta la coronacién. Los materiales de que es- tdi: hechos estos muras son el tapial en 14 de los ejentplares; tu piedra en mamposieria o en sitlurejo, en 6; cal y canto, en J, ¥ mo consta, por revestimientos posteriores o por desapare- cidos, 4. Los muros son siempre de gran espesor, es- pecialmente los de tapial, si bien este material es el que ha sufrido mis intensomente et des- waste con el paso del tiempo y la erosién de vias, viento hielo. Como caracieristica propia y original de es- tos molinos, hay que sefialar ef presentar siem- pre das guertas iguales y diametraimente opwestas; circunsiancia esta sélo achacable, a ini entender, a que las aspas eran mds largas que en las otras zonas donde existen, » batian sobre el hueco de la pueria, impidienda ta en- trada, para to cual se dispouia la otra. Tiene sus visos de realidad el que las aspas fueran grandes, porque las muelas que ke ha- Yodo al pic de algunos de ellos, bien enteras, bien restos, mucstran unas dimensiones mayo- res que las los matinas hidréulicos, com hu na diferencia. Es muy extrafio Hegar a un did- metro de 1,60 m. en estos tiltimas, siendo fo normal 1,30, mientras que en loy de viento he comprobado diametros de mas de 1,80, llegan- do en ef desaparecido de Villaiobos un frag- mento, aproximado a la mitad, hasta 1,90 m. Para mover estas piedras, que rondan tas dos toneladas y media de peso, se necesitaba unt buen impulso de las aspas. Otra de tas caracteristicas que siempre apa- rece, cxando tos restos son lo suficientemente grandes, es la presencia del colector de harina, situado entre puertas, y empotrado en et muro en forma de nicho con canducto semiempotra- do, viniendo de ta planta atta, donde se encon- traban las muelas. El emplazamiento se hacta sobre colinas, generalmente muy leves, en las afueras def pue- — 139 — Provincia de Vatiadolid: 8—Vitlafrechés 1. 9-—Vittafrechis II. 10—Cabreros del Monte f, 11—Cabreros dat Monte IL, 2—Vlabragima, 13.—Castromembibre, J4—Villagarcla de Campos. — 140 — Blo, pero ex las que, incluso en los dias de vien- 0 enealmado, siempre sopla con cierta inten- sidad. Hoy por hoy no podemos decir nada mds de ellos; no sahemos nada mds, No hay, en ab- soluto, resco de maguinaria, ni de cubiertas, ni permanecen los forjados, mi las escaleras; lo mds, en un solo caso, los restos, ya carco- CONJUNTO DE MOLINOS midos, del par de enormes vigas que soporte: ban ef peso de las muelas, Nadie los ha visto funcionar, porque nadie hay lo suficientemenie viejo para ello, Cuando hemos preguntado a los mds ancianos de los pueblos en que existen sus ruinas, nos han di- ‘cho que ni sus padres los vieron maverse, Hay ‘que convenir que se pararon hace mas de cien DE VIENTO EN VILLARDEFRADES Eu Villardefrades, a Ia altura del Km, 2165 de la 300 m. de ella, se eleva un Carretgra General YI, de Madrid a La Comufa. y a unos erro, a ua cola 10 m. mas alla aus la’ que ocupa el pueblo, lo cual es igero suficiente para que se distinga desde una cistancia considerable, Ea sa amplia meseia se hallan los restos de cuatre molinos, amén de un Ingar y bodega de piedra y an por, Dos de estos molinos, tenfan un didmetro excepeigral: sus alturas estarian en la misma relacién, 1,10 y 880 m., con lo que hay que suponer que Si los cumtro fueron coetdncos, seria impresionante contemplar a estas gigantes moviendo sus aspas, es tampa hoy increlble en Tierra de Campos ~14 1 Province de Zamora: J-—Castroverde de C. 2--Frogmenio de, mucld del destnarecida molino de Villabos, Villamavor 1. 4—Villameyor Hl, %--Vilifafita, 6o-Beiver de tos Montes. 7 Malva — 142 — oftas, arrasada su pasada exisiencia por otros elementos mids ligeros, tal como sucediera, en épocas antidituvianus, con tos graitdes saitrios. Hasta agut lo rescatado hasta hoy dia sobre es matinns de viento de Tierra de Campos. jAy, Tierra de Campos! Tus motinos no han tentde la suerte de los de La Mancha: no ha habido otro altisimo Cervantes que narrase una gloriosa aventura de su héroe con eltos, para que hubiese quedudo su recuerdo graba- do en letras de oro, junto con ts palomares, Parece que para ti silo hay Jerentias que lar zai sus truenos ¥ lamentaciones por tu quie- tud, tu miseria y tu despracia. Tui eres bastante mas que toda eso; has te- nido tu historia —recuerda coumdo se_decia: «No se lame setor quien ex Tierra de Campos no tenga um terrénr—, iu gente grande y no- ble, sin atharacas, sencifta y buena, Y también ms ntotinas de viento, en las que aun entre es- tas yuinas casi informes, puede escucharse el een de lus aleyres canciones de los molincros, envuclias enire la wicbla de ta recién sursida harina y el monétono redar de tus melas, cuando sobre ta inmensa Uanura (erracumpina, rompicado e1 suave ondear del mar de mieses, alsahan sobre las suaves colinas su silveta im ponente, como atalayas, no ya guerreras agitando sus aspas, simbala del movimiento gozoso de la propia vida. ADDENDA Cuando ya se encuentran @ punto las prue- bas del presente ejemplar, y como caido dei Gielo, hemos encontrado aqueito que en el texto lementamos no tener: un precioso grabado de Medina de Rioseco con das molinos de viente, publicade por Ventura Garcia Escobar junto aot urticalo tilulada ela antigua Forums, en el sSemanario Pintoresco Espaiiols on ef aito En él aparecen, ademas de una serie de mo- manentas rigsscanos, clguno ya inexistente, coma ef Palacio de los Almirantes, situado 4 la izquierda del grabado, dos molinos de viento con sus ospas, a siiuar en ef Oeste de ta poblacisin, Queda confirmada la existencia de estos molinos, y por tanto no se trate de un capri- La antigua Forum - Medina de Rioseco — 143 — cho de artista para adurnar su dibuja, con eb plano de Rioseco de Francisco Covilo, covtinee del rejerido articile y grabado, publicada en lq edicién dei Mudoz de Valladolid (Ambito, 1984), en que en ef mismo apayece Ia Seuda de lus Molinos, entre las carreteras de Villalpando y de Villaesper, coincidentes con la situacion ‘en el grabado y por atra parte, iejas det Segui Uo, le cual nos dice hier a las claras que esa senda no conducta hacia molinos hidréulicos. Aungue sin mucho detalle, si podemas apre- ciar que el tipo de molino era de ejs horizon- tai, con cuairo aspas, estilo Marcha. Quiero expresar mi agradecieiento al St. Hoyos Merino, propietario de la fdbriea de horinas San Antonio ex: fa déysena del Canal de Campos, a través del cual uvimos conocimien- to del grabado, y a Nicolds G Tapia, que to calizd ef ejemplar del Semanario Pintaresco. ) Ne busgser ya date, okt lect; encontiacis ain sore en el ism pueblo, pero eve, situalo junto a la care- tei a Villamuciel, su propiewaio, be hecho La gracia de deerbasio, — 144 —

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