Un principado es una forma de gobierno en la que el jefe de estado es un prncipe.

Este modelo de gobierno se

dio mucho en la Edad Media y la Edad Moderna en los periodos que se abarcan del siglo XV al XVIII, los
principados eran polticamente hablando, pequeas regiones que dependan de la metrpolis medieval.

Captulo I
DE LAS DISTINTAS CLASES DE PRINCIPADOS Y LA FORMA EN QUE SE ADQUIEREN

Hereditarios, cuando una misma familia a reinado en ellos largo tiempo.

Los nuevos:
lo son del todo.
son como miembros aadido al estado y hereditario del prncipe que los adquiere.
el prncipe que los adquirio lo hizo con armas ajenas o con las propias.
la fortuna se los proporciono.

Capitulo II
DE LOS PRINCIPADOS HEREDITARIOS
Los estados hereditarios estn mas acostubrados a ver reinar la familia de su prncipe, asi
que es mas difcil conservarlos cuando son nuevos.
El prncipe solo debe no alterar el orden establecido por sus mayores y actuar de manera
ordinario; a menos de que haya una fuerza extraordinaria que lo prive de su estado.
Si el pierde el estado, puede recuperarlo si asi quiere, por mas poderoso que sea el
usurpador.

Captulo III
DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS
Son estados nuevos que se adieren a uno antiguo.

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Los estados que al adquirirse se agregan a uno ms antiguo o son de la misma

provincia, es muy fcil conservarlos, sobre todo cuando no estn acostumbrados a
vivir libres, y para afianzarse en el poder, basta con haber borrado de la lnea del
prncipe que los gobernaba porque siempre que se respeten sus costumbres y las
ventajas de que gozaban permanecen.
Pero cuando se adquieren algunos estados en un pas que se diferencia en lenguas,
costumbres y constitucin, se hallan entonces las dificultades; lo ideal es que el
prncipe recida en este lugar pues si se manifientan desordenes puede reprimilos de
inmediato, mientras que si reside en otro lado no puede actuar inmediatamente;
debe tambin convertirse en jefe y protector de los prncipes vecinos menos
poderosos que l , ingeniarse para debilitar a los de mayor podero y cuidarse de
que, Bajo ningn pretexto, entre en su estado un extranjero tan poderoso como l.