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amilias fi i i i ae a Re Be i Aisa ja por -ingresos Vivi de de-bajos ion Construcc i Jan Bazant S..- ord, 2S$2 CK Catalogacién en Ia fuente Bazant S., Jan Viviendas progresivas : construccién de viviendas » ‘por familias de bajos ingresos -- México : Trillas, 2003. 212 p. il. : 24 cm. Bibliografia: p. 201-203 Incluye indices ISBN 968-24-6832-9 1. Arquitectura de la vivienda, 2, Alojamientos - México (D. F) I D- 728.10972'B143v _-LC- NA7244’B3.8 La presentacién y disposicién en conjunto de VIVIENDAS PROGRESIVAS. Z CONSTRUCCION DE VIVIENDA POR FAMILIAS DE BAJOS INGRESOS son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningtin sistema ‘0 método, electrénico 0 mecénico (incluyendo el fotocopiado, la grabacién o cualquier sistema de recuperacién y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editor Derechos reservados © 2003, Editorial Trillas, S.A. de C. Ve Av. Rfo Churubusco 385, Col. Pedro Marfa Anaya, C.P. 03340, México, D. F. Tel. 56 88 42 33, FAX 56 04 13 64 Divisién Comercial, Calz. de la Viga 1132, C.P. 09439 México, D. F, Tel. 56 33 09 95, FAX 56 33 08 70 www.trillas.com.mx Miembro de la Cémara Nacional de la Industria Editorial, Reg. niim. 158 Primera edicién, julio 2003 ISBN 968-24-6832-9 Impreso en México Printed in Mexico Esta obra se termind de imprimir el 18 de julio del 2003, en los talleres de Rodefi Impresores, S. A. de C. V. Se encuadernd en Impresos Terminados Gréficos. BM2 80 TASS Hace mas de 20 afios que terminé la investigacién de campo que culminé con la publicacién del libro Autoconstruccién de vivienda po- pular en esta casa editorial. Durante este tiempo y debido al avance de conocimientos sobre la problematica de vivienda de la poblacién de ba- jos ingresos, una parte de los temas tratados en esta investigacién ya han sido ampliamente analizados y publicados, por tanto, opté en esta nueva versién por descartarlos. Sin embargo, la parte sustancial de tra- bajo de campo sobre cémo las familias de escasos recursos construyen inicialmente un pequezio cuarto en un lote y a partir de él van progre- sivamente realizando ampliaciones no ha cambiado sustancialmente (como proceso) en el tiempo. Como tampoco se ha avanzado en cono- cimientos en este sentido, he considerado importante conformar esta nueva versién con el rescate de valiosos datos de campo y su reinter- pretacién. El pais ha experimentado dos fuertes crisis econémicas (de 1982 y 1994) y la recesién del 2001 que han afectado de manera directa y devastadora a la poblacién de menores ingresos. El efecto sobre la pér- dida de ingresos ha venido acentuando la interdependencia que tienen las familias para apoyarse reciprocamente en épocas de necesidad y ha obligado a que mas miembros de las familias salgan del nticleo fami- liar a mds temprana edad para buscar una retribucién por un trabajo manual, generalmente mal pagado, en una amplia gama de ocupacio- nes urbanas, con lo cual buscan compensar esta pérdida de ingresos familiares. Evidentemente, estas limitaciones econémicas también tienen como consecuencia el deterioro de su calidad de vida, pues las am- pliaciones que se necesitan para dar cabida a nuevos miembros de las. familias (que nacen, se casan o se quedan) o de familiares que llegan (de provincia) van siendo postergadas, lo que los obliga a compartir durante periodos més largos los espacios comunes de sus viviendas. 5 Si bien las caracteristicas cualitativas que definen estos procesos de evolucién familiar y construccién de sus viviendas contintian vi- gentes (y probablemente continuardn vigentes en décadas por venir), como se describe en esta investigacién las caracteristicas cvantitativas han cambiado debido al impacto en la economia familiar que han pro- vocado las crisis econémicas. Los aspectos cualitativos que no han cam- biado son los “patrones” o tendencias que siguen las familias de bajos ingresos de organizarse familiar y econémicamente para subsistir en un mercado tan competitivo y adverso como el de una ciudad; sin em- bargo, al menos ofrece alternativas de subsistencia a través de ocupa- ciones temporales y de servicios piblicos casi gratuitos (educacion, sa- lud, etc.) que el campo 0 pequefias comunidades rurales no ofrecen. No obstante esta adversidad, las familias de menores ingresos logran (con enorme esfuerzo) asentarse en alguna periferia urbana y cons- truir su vivienda progresivamente. Por otro lado, los aspectos cuantita- tivos que si han cambiado, se refieren al ritmo o tiempo en que las fa- milias de bajos ingresos se organizan para ir ampliando su vivienda. Las crisis econémicas han tenido como efecto el retraso en los proce- sos de construccién progresiva, construyendo mas lentamente con mas intervalos sin construccién. Hace algunas décadas, el Gobierno Federal y los estatales tenian una fuerte injerencia en las inversiones para el desarrollo urbano de las ciudades, reflejado en la realizacién de numerosos conjuntos habi- tacionales, parques industriales y obras de equipamiento e infraestruc- tura, entre otros. Posteriormente y para afrontar las crisis econémicas, el Gobierno Federal aplicé medidas de restriccién presupuestal para control inflacionario (sobre todo en la construccién masiva de vivien- da de interés social, que es altamente inflacionaria ademas de ofrecer baja recuperacién crediticia por los subsidios con tasas preferenciales y pagos diferidos a mediano o largo plazo); también reorganiz6 los or- ganismos publicos dedicados a atender la demanda de vivienda de gru- pos asalariados, como el Infonavit y el Fovissste, que llegaron a parti- cipar con mas de 95 % de la produccién de vivienda publica en el pais. Asf, entre 1977 y 1980 se construyeron 241 168 viviendas (Garcia Pe- ralta y Perl6, 1983; Schtiengart, 1978, 1989). Por otra parte, el Fonha- Po, que fue creado para atender las demandas de la poblacién con in- gresos de hasta 2.5 veces el salario minimo oficial (més de la mitad de Ja poblacién del pafs), tuvo una produccién de vivienda inferior a 2 % del total durante este periodo. El resto de la produccién de vivienda fue realizado por organismos de vivienda estatales o federales, como el Fovimi, dedicado a construir viviendas para militares. Ahora estos organismos han dejado de ser productores/constructores de vivienda y se han convertido sélo en mecanismos financieros, aunque siguen atendiendo a los mismos gremios de trabajadores asalariados y han am- pliado su cobertura a la clase media (baja) (que cuenten con un em- pleo permanente e ingreso fijo comprobable), dejando sin atencién a 6 — PROLOGO la vasta mayoria de poblacién de bajos ingresos del pais, los cuales no tienen un empleo permanente ni ingresos fijos. Las recurrentes crisis econdémicas han puesto de relieve dos aspec- tos del problema que se analizan: la inhabilidad del Gobierno para aten- der y generar los instrumentos que resuelvan (0 mejoren) las condicio- nes de vivienda de las familias de bajos ingresos, y la gran capacidad de adaptacién y de respuesta que han mostrado las familias marginadas para sobrevivir en una situacién econémica tan desfavorable y atin asf poder satisfacer en forma minima sus necesidades basicas de espacio habitable. Los conocimientos que se presentan en esta investigacién cobran relevancia ya que ayudan a comprender las tendencias que si- gue la poblacién mayoritaria del pais en procurarse a si misma su vi- vienda a lo largo del tiempo. Estos conocimientos tendran mas sentido si se pueden traducir en soluciones que contribuyan a “apoyar” estos procesos familiares; para lo cual es necesario ampliar la visién del pro- blema, ya que si bien el esfuerzo familiar de construccién progresiva pudiera parecer modesto, a nivel de ciudad y dada la masividad y mag- nitud del fenémeno de asentamientos irregulares se tornan muy im- portantes, ya que estamos hablando de una considerable fuerza social que al asentarse en las periferias urbanas ha ido transformando gra- dualmente su fisonomia, su estructura urbana, contaminado el medio y generado-enormes requerimientos para la dotacién de equipamiento y servicios. Las estadisticas constatan que en casi dos décadas se ha du- plicado la poblacién urbana del pais, lo cual muestra una tendencia a futuro de mayor concentracién demogréfica en las ciudades. Y la fuer- za de cambio principal continuaré siendo precisamente la poblacién mayoritaria de bajos ingresos. ‘Las perspectivas a corto plazo contemplan atin severas limitacio- nes macro-econdmicas, lo que representa que la participacién del Go- bierno en la solucién de problemas de vivienda para la poblacién mas necesitada serd también limitada. De aqui que resulte evidente la im- portancia de esta investigacién, ya que con base en los conocimientos adquiridos ser posible replantear las modalidades de como las politi- cas de vivienda pudieran ser més realistas para acceder a esta fuerza social tan grande y compacta concentrada en nuestras ciudades, con el propésito de buscar un mayor equilibrio en la evolucién socioeconémi- ca de nuestros sectores de poblacién menos favorecidos. PROLOGO 7 Prélogo Agradecimientos Introduccién Hipétesis de la investigacién, 16. Definiciones de procesos, 16. Tipologia de vivienda progresiva, 17. Disefto de la cédula, 18, Casos de estudio, 21. Presentacién de resulta- dos, 22. PARTE I La investigacién. Patrones y tendencias de viviendas progresivas de bajos ingresos Cap. 1. Descripcién de prototipos de viviendas progresivas Aspectos socioeconémicos de las familias, 30. Aspectos fisicos de las viviendas progresivas, 36. La construccién progresiva, 41. Costos de la construccién progresiva, 47. Cap. 2. Vivienda precaria Crecimiento de la familia, 53. Evolucién de ingresos fami- liares, 55. Desarrollo de la vivienda, 58. Construccién, 64. Cap. 3. Vivienda progresiva en etapa inicial de asentamiento Crecimiento de la familia, 72. Evolucién de ingresos fa- miliares, 73. Desarrollo de la vivienda progresiva, 77. Construcci6n progresiva, 77. Cap. 4. Vivienda progresiva en etapa de expansion Crecimiento de la familia, 87. Evoluci6n de ingresos fami- Tiares, 89. Desarrollo de la vivienda progresiva, 93. Cons- truccién progresiva, 96. 13 29 51 67 81 Cap. 5. Vivienda progresiva en etapa de consolidacién Crecimiento de la familia, 104. Evolucién de los ingresos familiares, 107. Desarrollo progresivo de la vivienda, 109. Construccién progresiva, 116. . Cap. 6. Vivienda progresiva en etapa de terminacién y aca- bado: Crecimiento de la familia, 123. Evolucién de ingresos fa- miliares, 124. Construccién de la vivienda progresiva, 127. Cap. 7. Anilisis comparativo entre prototipos de viviendas progresivas Crecimiento de las familias de bajos ingresos, 133. Evo- Tucién econémica de las familias de bajos ingresos, 134. Miembros activos econémicamente, 137. Desarrollo dela vivienda progresiva, 141. PARTE IL Conclusiones y recomendaciones Cap. 8. Interrelacién de variables de las viviendas progresivas Cortelaciones socioecondmicas entre las familias de ba- jos ingresos, 147. Correlaciones entre las viviendas pro- gresivas, 151. Correlacién entre costos de construccion y gastos de operacién en la vivienda, 155. Cap. 9. Insumos de materiales de construccin y de servi- cios en viviendas progresivas de bajos ingresos Resumen de insumos, 163. Efectos de la inflacién sobre a construcci6n progresiva, 174. Cap. 10. Lineamientos para una politica de vivienda progre- siva de bajos ingresos Discusién sobre algunos conceptos basicos de la vivienda progresiva de bajos ingresos, 179. Lineamientos de poltti- ta de apoyo a la vivienda progresiva de bajos ingresos, 189. Reflexién final, 199. Bibliografia indice analitico 12 INDICE DE CONTENIDO- 7 131 147 163 117 201 205 Mas de la mitad de la poblacién urbana del pais se provee a si mis- ma de vivienda utilizando materiales y procedimientos constructivos elementales, sin asistencia técnica ni apoyo financiero, sin permisos oficiales de usos del suelo ni bajo el cumplimiento de los reglamentos de construccién, y sin tener acceso de conexién a redes de infraestruc- tura, que por estar alejados de la mancha urbana consolidada atin es inexistente. Este sector mayoritario de la poblacién se asienta en las periferias de las ciudades que frecuentemente estén decretadas por los planes urbanos locales como de conservacién ecoldgica 0 de uso agrico- la, e inician un proceso de construccién progresiva que ha de durar de 20 a 30 ajios, lapso en el cual el pequefio cuarto inicial de rudimentaria construccién a veces va incorporando materiales de desecho, y logra ser ampliado con materiales permanentes y acabados en una vivienda de varios cuartos con servicios. El sistema de mercado formal urbano que opera dentro del fundo legal de la ciudad tiene limitaciones para generar oferta de vivienda o de sus componentes como terreno a precios accesibles para la mayoria, ya que sus precios son regidos especulativamente por la ley de la ofer- tay la demanda, las transacciones son legales y estan sujetas a las leyes, reglamentos y a condiciones de crédito comerciales. Este contrasta no- tablemente con el mercado informal urbano que tiene una enorme fle- xibilidad al ofertar la cantidad de terrenos necesaria, al tamafio y pre- cio que se pueda pagar. De hecho, por ser los terrenos de las periferias urbanas predominantemente de origen ejidal o comunal, no estn ins- critos en el Registro Piiblico de la Propiedad, lo que hace que las trans- acciones de lotes sean ilegales, extralegales o simplemente irregulares, esto es, ajenas a una traslacién legal de propiedad y que ademas con- travienen las leyes y reglamentos urbanos y fiscales vigentes. El incipiente conocimiento que se tiene del problema de vivienda de la poblacién de bajos ingresos ha orientado a que el enfoque oficial 13 que busca atender esta atingente demanda de vivienda popular se diri- ja hacia la construccidn masiva de viviendas. Esto tiene su origen en la década de los cincuentas, cuando la ONU establecié que la vivienda minima deberia estar construida con materiales permanentes, contar con espacio suficiente para alojar a todos los miembros de una familia (dos miembros por cuarto para evitar promiscuidad) y, sobre todo, te- ner baiio y servicios (UN, 1957). Incluso este criterio tiene un respal- do constitucional que establece en sus articulos 27 y 123 que tratan a Ja vivienda como un derecho social. A partir de entonces se tomé ese concepto como el estandar de vi- vienda minima, lo cual significo que durante décadas apareciera den- tro de las cuantificaciones oficiales como “déficit” de vivienda a las que no cumplieran en su totalidad con estas caracteristicas, que son la inmensa mayoria de las viviendas del pais. Es decir, bajo la optica ofi- cial, mas de la mitad de la poblacidn habita en viviendas subestandar. Pero bajo la éptica de la poblacién de bajos ingresos, que est lejos de poder pagar una vivienda de estas caracteristicas, la forma como cons- truyen progresivamente su propia vivienda es de hecho bastante co- muin y estandar. Lo han hecho asi y han vivido asi por generaciones. De aqui que este enfoque oficial haya orientado ala formacion de numerosos mecanismos financieros de la vivienda de interés social a nivel federal, como el Infonavit, Fovissste, Fovi, Fovimi, y en tiempos pasados también Indeco, Banobras, Pemex, Capfce y otros realizaron acciones habitacionales. Ademés, cada estado federativo del pais cuen- ta con su propio instituto de la vivienda, y algunos tienen fideicomi- sos especiales para atender algiin aspecto relacionado con la vivienda (como Renovacién Habitacional y Fase II en el D. F., que construyeron 40 000 viviendas después del sismo de 1985) o la regularizacién de la tenencia de la tierra de asentamientos irregulares en las periferias urba- nas realizadas intensamente durante décadas por Corett. Todos estos organismos estuvieron durante muchas décadas dedicados a producit viviendas de todo tipo, tales como fraccionamientos con lotes urbani- zados con pies de casa, casas en hilera, dtiplex, edificios, o bien con- juntos habitacionales de todos tamaiios, todos ellos predominante- mente destinados para asalariados que podian pagar los créditos. Pero para la inmensa mayoria de poblacién no asalariada s6lo se creé Fonhapo, dotandolo de pocos recursos y apoyo gubernamental, de mo- do que su trayectoria ha tenido poco efecto en la solucién de proble- mas de vivienda de los marginados del pais. Mas atin, las crisis econé- micas de décadas anteriores han encarecido tanto el costo del dinero como los insumos de la construccién, que hoy dia los mecanismos fi- nancieros de interés social atienden a grupos de clase media y media baja que pueden pagar por viviendas terminadas (y cada vez menos alos trabajadores asalariados de més bajos ingresos). De aqui que pre- tender (como hasta ahora) resolver el problema de la vivienda de bajos ingresos bajo un enfoque de mercado (producir mas viviendas para sa- 14 intropuccION tisfacer demanda) haya resultado inefectivo, pues para ello se estén utilizando precisamente mecanismos de mercado (capital, materiales y terreno) que cada vez, cuestan mds. Esto se agrava atin mas sisele agroga que en la actualidad y con el propésito de hacer més sanas las finanzas publicas, se estén gradualmente eliminando subsidios y esta en proceso una desregulacién normativa para hacer cada vez-mds com- petitiva la construccion de vivienda de “interés social” como resultado de la prevaleciente politica de neoliberalismo econdmico. ‘No se trata de polemizar si la poblacién de menores ingresos mere- ce tener una vivienda “digna y decorosa” (por supuesto que si), sino simplemente aceptar la realidad observada. Las modalidades de vivien- da de bajos ingresos analizadas en esta investigacién, no obstante sus limitaciones, han estado, estan y probablemente estarén presentes en décadas por venir, como espacio habitable en el proceso de evolucién social y econdmica familiar de un vasto sector de nuestra poblacién. De este modo, bajo esta perspectiva realista y en un sentido estric- to no hay problema de “deficit de vivienda o de demanda de més espa- cio habitable”, ya que la poblacién de bajos ingresos tiene una vivien- da acorde con sus necesidades y posibilidades econémicas (de hecho todos nosotros la tenemos asi). En donde se observan. problemas es en el alargamiento de tiempos del proceso de construccidn progresiva y en la compra de materiales que afecta su calidad de vida. Desde luego, aescala urbana también se observa un alargamiento (en tiempo) en la dotacién de infraestructura de servicios € incorporacién de asentamien- tos irregulares a la estructura urbana de la ciudad. Bajo las consideraciones anteriores vale la pena analizar nueva- mente cémo se proveen a si mismos de espacio habitable los grupos mayoritarios de bajos ingresos. Para ello es importante retomar el enfo- que social que tiene la vivienda de ajos ingresos en la realidad, pues a proceso de construccion progresiva es resultado de la compleja interac- cidn entre la evolucién familiar y su mejoramiento econémico, como se analiza mds adelante, que difiere sustancialmente del enfoque mer- cantil oficial que considera a la vivienda como un producto mercantil. © sea que bajo el enfoque social, la mano de obra no cuesta, pues es st aportacién a la vivienda para ‘reducir costos; en tanto que en el enfo- que oficial dentro de la compra de una vivienda se paga por la mano qe obra, materiales, terreno, costo del crédito y, por supuesto, las utili- dades del promotor, independientemente de si se trata de un modesto pie de casa o de una casa terminada. Si bien el proceso de vivienda progresiva se manifiesta tanto en reas rurales y pequeiios poblados como en las grandes ciudades, por el intenso proceso de urbanizacién que experimenta el pais desde hace cinco décadas, las carencias y deficiencias de los asentamientos irre- gulares se han tornado mds criticos en las grandes urbes, por lo que esta investigacién centra su atencién en analizar la evolucion que si- guen las familias de bajos ingresos dentro de un contexto urbano. Por INTRODUCCION 15 razones de economia de investigacién se opté por realizar la investiga- cién dentro de diferentes colonias populares de la zona metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM). Con esta investigacién se estima que en la medida en que se analicen y conozcan estos procesos de cons- truccién progresiva espontanea, sera factible adoptar politicas de vi- vienda realistas y congruentes con la realidad socioeconémica de la poblacién de bajos ingresos. HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION La investigacién plantea comprobar la hipétesis general de que la construccién progresiva de vivienda de la poblacién de bajos ingre- sos es resultado de la situacién socioeconémica de sus habitantes, ya que cuando se manifiesta un crecimiento familiar, un mejoramiento econémico, o ambos, se traducen en estimulos para una ampliacién de la vivienda. De este modo, se enfoca a la construccién progresiva no como un proceso técnico-constructivo, sino como la mezcla de facto- res familiares y econémicos que condicionados por agentes externos, como la tenencia de la tierra, y por la inflacién que modula el gasto en la construccién, afectan la generacién de ampliaciones en la vivien- da progresiva DEFINICIONES DE PROCESOS Al enfocarse en la construccién progresiva como una resultante y ser interdependiente de la evolucién socioeconémica de las familias de bajos ingresos, lo que se ha buscado es definir las caracteristicas que siguen estos procesos a lo largo del tiempo. A estos procesos se les ca- racteriz6 como “patrones” o tendencias, de las cuales se indentificaron y analizaron las mas representativas: * Patron de dindmica familiar, en el que se analiza su proceso de crecimiento, resaltando el tamaiio, la composicién, las edades y el ritmo de crecimiento. © Patrén de mejoramiento econémico de las familias, definiendo la participacién que tienen los miembros trabajadores dentro de Ja economia familiar, su ocupacién predominante y sus niveles de ingresos, individuales y familiares. © Patron de construccién progresiva, en cuanto a mejoras materiales de la vivienda, como ampliaciones, midiendo la superficie cons- truida, materiales de construccién y disponibilidad de servicios. 16 INTRODUCCION De los andllisis de estos patrones se buscé determinar: 4@) La forma y modalidades en que distintos grupos de bajos ingre- sos construyen progresivamente su vivienda. }) Como a lo largo de este proceso van involucrando sus propios recursos humanos en cuanto a mano de obra y los escasos re- manentes de dinero de que disponen. TIPOLOGIA DE VIVIENDA PROGRESIVA Después de extensos recorridos por colonias y barrios de bajos in- Sresos de la ciudad para identificar cémo las familias de bajos ingresos construyen progresivamente su vivienda, se defini una tipologia de vivienda que siendo lo suficientemente amplia engloba practicamente la mayoria de los procesos de construccién Progresiva, pero a la vez es lo suficientemente detallada como para marcar diferencias fisicas, cons- tructivas y, sobre todo, socioecondmicas familiares entre ellas mismas. Los tipos de vivienda definidos son: * Tipo 1. Vivienda precaria. Esta se construye en su mayorfa con materiales de desecho o producto de demolici6n, tiene tenencia de la tierra irregular, no tiene servicios entubados, forma basica- mente un cuarto redondo de 20 a 30 m’, con familias extensas (las nucleares mas parientes de diversa composicién y edades, desde madres solteras, madres abandonadas, hijas con prole arrimadas con padres), con ingresos familiares cercanos al equivalente a dos salarios minimos (SM) oficiales. * Tipo 2. Asentamiento inicial. Construido desde un inicio con materiales permanentes, usualmente sobre un lote de tenencia irregular de la periferia, sin servicios entubados, con familias nucleares jévenes (padre, madre e hijos) de cuatro a seis miem- bros en promedio, que consta de dos o tres pequefios cuartos de 30a 50m larios minimos. * Tipo 3. Vivienda progresiva en etapa de expansién. Construccién progresiva con materiales permanentes, sobre lotes ejidales 0 co- munales de tenencia no regularizada ubicados en las periferias urbanas, sin contar con infraestructura de servicios; consta de tres a cuatro cuartos con superficie de 40 a 70 m’, formada gene- talmente por familias nucleares jévenes de cinco a siete miem- bros percibiendo familiarmente el equivalente de tres a cinco ve- ces el salario minimo, * Tipo 4. Vivienda progresiva en etapa de consolidacién. Las amplia- INTRODUCCION = 17, con ingresos familiares equivalentes de dosa tres sa-__ ciones progresivas contimian con materiales permanentes de va- tios cuartos de 60 a 100 m’, también sobre lotes de tenencia irre- gular, algunas con servicios o tomas comunales y las menos con tomas domiciliarias de redes, constituidas por varias familias 0 plurifamiliar (como el caso del hijo que al casarse se queda a vi- vir con los padres), de seis a 12 miembros con ingresos familia- res equivalentes de cuatro a siete veces el salario minimo. * Tipo 5. Vivienda progresiva en etapa de acabados. El énfasis de las familias es el mejoramiento en cuanto a sus acabados, que en su mayoria son de bloc de cemento aparente que son finalmente aplanados y pintados. La poca construccién progresiva consiste en ampliaciones de algunos cuartos para llegar a tener de 90 a 100 ara albergar a los nuevos miembros de los hijos casados que se quedan a vivir con los padres o la hija divorciada o aban- donada que regresa con sus hijos a la casa paterna. Varias fami- lias cohabitan la vivienda, con ocho a 14 miembros, e ingresos co—/ lectivos equivalentes a mds de siete veces el salario minimo. DISENO DE LA CEDULA El propésito de la investigacion no fue recabar informacién que describiera las caracteristicas de las viviendas de construccién progre- siva en cuanto a sus materiales, servicios o sistemas constructivos, 0 la situacién en que viven sus habitantes en cuanto a sus miembros, composicién o ingresos. A este enfoque se le considers estdtico porque considera el levantamiento de datos basicamente de una situacién presente. En cambio, se adopté un enfoque que se considera dindmi- ¢o, ya que incorpora el levantamiento de informacién de los procesos evolutivos a lo largo del tiempo que siguen las familias en su dindmi- ca de crecimiento y del proceso de absorcién al mercado de trabajo urbano y de construccién progresiva de sus viviendas. Como en todo estudio, a lo largo del mismo tuvo que cuidarse la congruencia de los resultados entre pasado, presente y futuro. Para ello identifiqué que el aspecto familiar y constructivo es facilmente comparable entre dis- tintos periodos, pero no asi los ingresos, dados los cambios del poder adquisitivo que ha sufrido la moneda en el tiempo a consecuencia de la inflacion y las devaluaciones. De aqui que se haya optado por pre- guntar por las ocupaciones de los miembros trabajadores de las fami- lias con base en el tabulador de salarios minimos oficiales se otorg6 el ingreso correspondiente. El tabulador de ocupaciones que se uti- liz6 durante la encuesta fue: * 0 = sin empleo. * 1 = servicios en calles (bolero, cuidacoches, cargador, barrende- To, etc.). 18 intRODUCCION 2 = ventas en las calles (periédicos, comida y cientos de articu- los para vestir, musica, relojes y otros). 3 = construccién (peén, albaiiil, yesero, pintor, ete. * 4 = servicio doméstico (cocinera, recamarera, jardinero, mozo). 5 = servicio semiespecializado individual (carpintero, electricis. ta, plomero, sastre, aluminero, vidriero). 6 = pequeiio negocio (fonda de comida, abarrotes, papeleria, ta- lleres de reparacién, talleres artesanales de fabricacién, vulcani- zadora). 7 = empleo menor (chofer, taxista, dependiente de tienda en mostrador). * 8 = burdcrata oficinista (jefe de 4rea, analista, proyectista). 9 = técnico (computacién, electrénica, automotriz, cons- truccién). Las primeras ocupaciones no requieren estudios ni preparacién y por tanto los ingresos que generan son los mas bajos. Conforme me- jora el nivel de capacitacién los ingresos también mejoran, siguiendo Seneralmente el tabulador mencionado. Ello no significa que no haya casos particulares de personas que tienen un exitoso negocio propio y ganen més que un técnico o empleado, pero no es la generalidad. Si bien el levantamiento de campo se concluyé en 1980, he cons- tatado que hoy dia el tabulador mencionado y su escala de ingresos se mantiene vigente, pero en pesos corrientes actuales. Es decir, sigue prevaleciendo la diferencia de ingresos entre las diferentes ocupacio- nes de acuerdo con su nivel de capacitacién o de especialidad. Por eso consideré que para esta nueva edicién era un tanto imutil traducir los pesos de 1980 a pesos actuales, pues en pocos afios quedardn nueva- mente obsoletos y habré que repetir la operaciGn. Por esta raz6n opté por dejar intacto el material obtenido en campo, dejando como re- ferencia que un salario minimo de 1980 que ganaba por ejemplo un pen, le alcanzaba para mantener una familia de cuatro o cinco miembros, pero hoy dia, éste no trabaja por menos de dos salarios mi- nimos. Esto representa una pérdida de por lo menos 100 % de su poder de adquisitivo en este periodo en términos relativos; pero en térmi- nos absolutos la poblacién simplemente tiene que ganar comparati- vamente lo mismo para subsistir. En todo caso hay que recordar que lo que verdaderamente es importante en esta investigacion es haber identificado las tendencias de estos procesos de evolucion socioeconé- mica de las familias de bajos ingresos y su repercusién en la cons- truccién de su vivienda, y no tanto la particularidad de un ingreso familiar o una erogacién en la vivienda, Es decir, lo que interes6 capturar en campo y analizar fue la evolu- cién de los procesos, de cémo las familias han ido creciendo, cémo han ido mejorando sus ocupaciones (¢ ingresos) y c6mo las viviendas pro- gresivamente se han ampliado y mejorado. $e eliminaron las pregun- INTRODUCCION = 19. tas directas referidas al dinero, de cudnto ganan y cuanto gastan en la construccién, debido a la poca confiabilidad de las Tespuestas. Por esta raz6n se disefié la cédula de informacién con base en periodos, que- dando dividida en cinco partes: Parte 1. Visién retrospectiva de largo plazo (hasta hace 25 afios). Se investigé cuando llegaron a su lote aquellas familias que tie- nen més de dos décadas establecidas en su vivienda, cudntos miembros tenian entonces, qué parte de la vivienda construye- ron primero (en m’), con qué materiales, quiénes trabajaron y en qué ocupacién. Parte 2. Vision retrospectiva de hace un aito. Aqui se investigé cuél fue el tiltimo movimiento familiar dentro de la vivienda, qué cambios de ocupacién han tenido los miembros trabajado. tes y qué ampliaciones realizaron durante este tiltimo afio. Parte 3. Situacion presente. En esta parte la investigacién se centr6 en saber cudntas familias y miembros habitan la vivien- da, quiénes trabajan y en qué ocupaciones, quién participa en labores de la construccién de la vivienda y si contratan ayuda externa. Parte 4. Visién prospectiva a un amo. La investigacién en esta parte se cenitra en saber sien la familia esperan nuevos miem- bros, si seguirén con las mismas ocupaciones o tienen perspec- tivas de cambiar, qué ampliaciones necesitan o piensan real zar en el transcurso del aiio. Parte 5. Visiin prospectiva de largo plazo. Para esta parte se mo- nitore6 en las familias cémo ven su futuro, si tienen planeado que se quedardn todos los hijos ahi cuando se casen o algunos saldrén a iniciar su propio proceso de autogestién, si consideran mantener las mismas ocupaciones, si los nuevos miembros que se quedan empezardn a trabajar en lo mismo 0 no, qué partes de la vivien- da piensan ampliar a futuro para dar cabida a los nuevos miem. bros y qué mejoras realizardn en cuanto a acabados y servicios, Como puede observarse, son las mismas preguntas que se repiten para cada periodo, de modo que se puede monitorear en lo esencial los movimientos que las familias han tenido, las variaciones en la fuerza laboral y el efecto que tiene sobre la construcci6n progresiva de su vi- vienda. Este enfoque permite un andlisis longitudinal en el tiempo so- bre la informacién de campo. 20 INTRODUCCION CASOS DE ESTUDIO Ante la imposibilidad y limitaciones econémicas para llevar a cabo un levantamiento de informacién sobre el tema a nivel de ciudad que tuviera una representatividad estadistica, se decidié realizar sondeos sobre colonias que fueran representativas de la tipologia de vivienda Progresiva ya definida. De este modo, aunque este estudio no tiene valor estadistico en términos cuantitativos, silo tiene en términos cualitativos por la representatividad que tienen los procesos evolutivos mencionados. Se definié que las colonias en donde se llev6 a cabo el levantamiento de encuestas tuvieran las siguientes caracteristicas: * Que la colonia tuviera la tipologia de vivienda progresiva que se planteaba levantar. * Que las manzanas dentro de las colonias en donde se realizarian las encuestas tuvieran viviendas que fueran lo mas homogéneas posibles en cuanto a calidad de construccién y servicios. Para cada tipologia de vivienda progresiva se consideraron por lo ‘menos cuatro colonias populares, las que se seleccionaron como repre- sentativas aparecen en el cuadro 1.1. Inicialmente se aplicaron 20 encuestas por colonia para determi- nar la desviacién estandar de los resultados y se determiné el nimero de muestras a obtener en cada colonia con base en su tamafio. En total se levantaron 345 encuestas, cada una con una duracién promedio de tres horas, ya que en ese tiempo se inspeccioné también la vivienda. Cuadro 1.1. aaa es | Vivienda Colonias Municipio 0 delegat Tipo 1 Valle del Sur Iztapalapa (D. F) Primera Victoria Alvaro Obregon (0. F) Tipo 2 San Rafael Chamapa Naucalpan (Edo. de Méx.) Cerro del Judio Alvaro Obregén (D. F) Tipo3 | Maravillas | Nezahualcéyotl (Edo. de Méx.) | Barrio Norte Alvaro Obregén (0. F) Tipo 4 Santa Ursula Coyoacan (D. F) 10 de Abril Azcapotzalco (D. F) Tipo 5 Loma Linda Naucalpan (Edo. de Méx.) Ramos Millan letacalco (D. F) 21 PRESENTACION DE RESULTADOS Si bien se coincide en que el problema de la vivienda de la poblé=~ cidn de bajos ingresos tiene una raz estructural en la desigualdad de la distribucién del ingreso (que se acenttia més a partir del estableci- miento de politicas de neoliberalismo econémico), también estamos de acuerdo en que el proceso de vivienda progresiva se ve directamente afectado por condiciones coyunturales del momento, como la inflacién. } ¢ \ o devaluaciones monetarias a consecuencia de las crisis econémicas de _/ décadas pasadas o de la recesién econdmica de los tiltimos afios. En es=~ tas tiltimas décadas se ha estudiado el problema de la vivienda extensa- mente y con diferentes tematicas, entre los que destacan: la vivienda ena historia (Ayala, 1997), la vivienda en los centros hist6ricos (Mer- cado, 1997, Cedefio 1999), la vivienda popular y tipos de vivienda (Co- pevi, 1977; Andrade, 1999), la produccion de vivienda popular y oficial como respuesta del Gobierno a resolver el problema (Garza y Schtein- gart, 1978; Coplamar, 1982; Garcia Peralta y Perlé, 1983; Schteingart, 1989; Garcia Peralta, 2000), el enfoque estadistico (Garza, 2000), el proceso de conversién rural a urbano por vivienda progresiva de bajos ingresos o expansién de las periferias urbanas o enfoque territorial (Bazant, 2001; Delgado, 1991; Hiernaux, 1994 y 1995; Cruz Rodri- guez, 1998; Ruiz y Tepichini, 1983), la expansion de la ciudad y su impacto sobre el medio (Castro, 1999; Castafieda, 1997), aspectos in- mobiliarios y de renta (Copevi, 1977; Connolly, 1988; Coulomb, 1991 y 1993; Castafieda, 1988) y las politicas de vivienda (Villavicencio, 1997), entre otros. Debido a los diferentes enfoques que analizan un mismo problema y sus consecuencias, resultd un tanto superfluo hacer una revisién de lo ya escrito para presentar esa parte introductoria de “contextualizacién” del problema; por lo que se opté por presentar di- rectamente los resultados obtenidos de la investigacién original que si- guen siendo una aportacién al campo de conocimientos de la vivien- da progresiva de bajos ingresos. Por tanto, la primera parte de este libro est dedicada a la inves- tigacién en si misma, a la captura y procesamiento de datos e inter- pretacidn de resultados. Se inicia en el capitulo 1 con una visién pa- noramica del campo de estudio; el capitulo 2 se analiza la vivienda precaria; en el 3 el asentamiento inicial de la vivienda; el 4 la vivien- da progresiva en etapa de expansién; en el 5 la vivienda; en etapa de consolidacién, y el 6 la vivienda progresiva en etapa de acabados. Finalmente en el capitulo 7 se presenta un andlisis comparativo de las viviendas progresivas analizadas y algunas conclusiones. En la segunda parte se analizan las variables que intervienen en la construccién progresiva de la vivienda. En el capitulo 8 se detalla la relaci6n entre las variables sociales, econémicas y fisicas y su relevan- cia dentro del proceso. El capitulo 9 define los insumos en materiales, mano de obra y tecnologia utilizados en la construccién progresiva de 22 — INTRODUCCION las viviendas y determina el impacto negativo que tiene la inflacién so- bre estos procesos. Finalmente y a Ja luz del material analizado, en el capitulo 10 se discuten los lineamientos para una politica realista de Vivienda progresiva que apoye a las familias de bajos ingresos en su proceso de asentamiento dentro de las ciudades. La abundante informacién obtenida en el trabajo de campo y la si- militud y traslape que siguen estos procesos paralelos de construccién progresiva de las familias de bajos ingresos, ha obligado a una redac- eon sintética que enfatiza los aspectos cualitativos y cuantitativos més cwtvantes de cada patron y tipologia, con el proposito de identificar- los y diferenciarlos entre si. Por tal motivo, se recomienda leer inicial- mente el capitulo 1 (que presenta la tipologia de la vivienda) y después el capitulo 9 (que analiza comparativamente los resultados de todas), para obtener una vision global de estos procesos que son importantes or la gran escala en que se dan en nuestras ciudades. Para profundi- zar sobre algin tema, posteriormente se podra consultar con mayor detalle el capitulo correspondiente. ‘Tal vez de una de las evidencias mas fehacientes de que hoy dia son validos los procesos de autogestién de las familias de bajos ingre- sos y la construccién de su vivienda progresiva, es la serie de fotogra- fias recientes que se incluyen y muestran que los nuevos asentamien- tos son similares a aquellas cuando se realizé la investigacion hace 20 aiios. Como los sitios en donde se llev6 entonces Ja investigacion estan hoy dia consolidados, Jas fotos también muestran otros lugares di- ferentes, lo que refuerza la tesis de que estos procesos como “procesos” son de hecho bastante representativos y generalizados de lo que acon- tece en el asentamiento de las familias de bajos ingresos. intRopUCCION =. 23 La investigacion. Patrones y tendencias de viviendas progresivas de bajos ingresos Esta investigacién se ha enfocado en la construccién de la vivienda de sectores mayoritarios de bajos ingresos de nuestra poblacién como procesos a lo largo del tiempo: procesos de evolucién o crecimiento fa- miliares, procesos de mejoramiento econémico de las familias y proce- sos de construccién progresiva de sus viviendas; todos los cuales estan estrechamente relacionados. De hecho, la construccién progresiva de la vivienda en sf misma carece de significado y complejidad técnica, sélo se considera el valor social que tiene como proceso. Este factor so- cial o familiar es el fondo de los andlisis presentados. Para abordar el tema, a estos procesos les lamamos ¢patrones’, los cuales tienen como propésito caracterizar las tendencit lucién 0 crecimiento que siguen las familias marginadas (desde que se esta- blecieron en su lote hasta el presente) y saber qué expectativas tienen para el futuro. En otras palabras, los patrones describen historias fa- miliares, por ejemplo, cémo ha crecido la familia desde que se asent6 en su lote, cémo ha ido mejorando econémicamente y cémo ha ido pro- gresivamente ampliando su vivienda. Dado que algunos patrones lle- van varias décadas de proceso, result imposible registrar en la practi- ca todos estos cambios de forma mensual, raz6n por la cual se opté por registrar s6lo los cambios més relevantes de las historias para presen- tar una visién global de los procesos considerados como los més impor- tantes. Tanto para el andlisis como para la comprensién de los proce- sos como secuencias de eventos, se encontré que tanto los procesos como los cambios familiares y constructivos llevan su tiempo, por ello se opto por agrupar la informacién por trienios. La caracterizacién de diversos patrones evolutivos en cada tipolo- gia de familia y de vivienda es basicamente una representacién de la realidad, obtenida en encuestas y durante la observacién directa del campo. Si bien cada proceso evolutivo familiar es individual y respon- de a condicionantes muy particulares que tiene cada familia de bajos ingresos, como secuencia de eventos mantiene un paralelismo con los que siguen otras familias que tienen similares condiciones socioecond- micas y de localizacién dentro de la ciudad. De aqui que el interés se haya centrado en entender esta dindmica social de cambio que esta transformando espacialmente nuestras ciudades, a través del asenta- miento y ocupacién progresiva del territorio. Los patrones son pues representaciones de los procesos evolutivos que siguen diferentes grupos socioecondmicos de bajos ingresos que habitan en la ciudad. No significa que todas las familias sigan exacta- mente estos patrones, sino la gran mayoria, pues se encontraron casos aislados de familias que, por ejemplo, cuando un miembro consiguié un buen empleo permanente al inicio, aceleraron el proceso de cons- truccién progresiva, o al revés, familias que al tener un miembro enfer- mo de gravedad alargan mas su proceso constructivo que el que man- tienen sus vecinos. El contenido de los patrones se expresé en forma grafica a través de “historiogramas”, en los cuales se registraron graficamente los eventos mas relevantes que tienen las familias a lo largo del tiempo y que lo caracterizan como proceso. La abundancia del material de campo oblig6 a sintetizar en lo posible el material grafico y la redac- ci6n, con el propésito de no perder esta visién de conjunto del proce- so. Una presentacién de informacién mds abundante hubiera obligado a més redaccién, lo que hubiera restado claridad a este propésito. Aqui se define a la vivienda como un proce: asentamiento fami- Kar en un lote, de dindmica de cambios en la familia, de mejoramiento paulatino econémico familiar, un proceso de construccin progresiva; por tanto, la vivienda podria considerarse como un hébitat familiar di- ndmico, muy individual o “personalizado”, y siempre respondiendo a Jas condicionantes particulares de cada familia de bajos ingresos. De aqui que estén lejos de ser o parecerse a los “prototipos de vivienda oficial” o de la vivienda manejada como un producto comercial sujeto a condiciones de oferta y demanda. Estos prototipos comerciales de vi- vienda son de naturaleza estatica, pues dificilmente admiten cambios constructivos posteriores. En cambio, lo que se analiza en esta inves- tigacién representa los procesos de cémo viven y conviven las familias de bajos ingresos al realizar progresivamente su vivienda, que llegan a representar mas de la mitad de la poblacién urbana de nuestras ciu- dades. En este capitulo se describe de manera comparativa los dife- rentes procesos de vivienda progresiva, para famirializarnos con sus caracteristicas y diferencias como procesos, y posteriormente analizar- los individualmente con mayor detalle. ASPECTOS SOCIOECONOMICOS DE LAS FAMILIAS No hay duda de que el motor del proceso es la misma familia de ba- jos ingresos, ya que es a través de su dindmica de crecimiento 0 incor- poracidn de otros miembros como se van generando las necesidades de espacio en la vivienda. De aqui que tanto el tamaiio como la composi- cién y edades de los miembros llegan a ser las causas que impulsan la expansién progresiva de la vivienda. Pero ésta no se da aisladamente, debe haber una organizacion y contribucién econémica de los miem- bros que laboran para que puedan ir gradualmente satisfaciendo estas necesidades, como se observa a continuacién. NUMERO DE FAMILIARES POR LOTE Las viviendas progresivas de bajos ingresos muestran caracteristi- cas particulares en cuanto a su tamafio y composicin segtin el tiempo de permanencia en su lote. En términos generales se observ que con- forme la familia tiene mas tiempo de establecida en su lote es mas nu- merosa (cuadro 1.1). Las familias recién establecidas, como aquellas de las tipologias 2 y 3, son basicamente nucleares jévenes, presentan- dose en ocasiones algtin pariente viviendo con ellos (el padre viudo, la tfa solterona, el primo de provincia que viene a estudiar), en cuyo caso las familias se convierten en “extendidas”. En etapas siguientes, como las de tipologia 4 y 5, tienen hijos adolescentes 0 adultos, algu- nos se van de la casa paterna, pero otros deciden quedarse, llegandose con el tiempo a casar y formar su propia familia. De este modo las fa- milias dejan de ser nucleares 0 extendidas para convertir la vivienda en un ntcleo plurifamiliar o de varias familias que conviven aparen- temente en “una vivienda”, las cuales internamente funcionan como varias viviendas. Como se mencioné anteriormente, esta dindmica de crecimiento de las familias a través del tiempo es el factor mds im- portante que impulsa la ampliacién progresiva de las viviendas. Un caso especial lo constituyen las familias mas pobres, caracteri- zado en esta tipologfa como las viviendas precarias, cuyo crecimiento en el tiempo aparece practicamente nulo. Est4n bésicamente formadas por familias extensas y desintegradas en las que el padre los abandono, dejando a la madre con los hijos, o bien el padre tiene una figura nega. tiva por ser alcohdlico, tener “otra” familia o de plano ser flojo, todo lo cual aporta poco a la economia familiar. Es caracteristico que ante la ausencia del padre, la madre acoja a una hermana o sobrina para que le ayude con el quehacer hogarefio y ella pueda salir a ganarse el sus- tento. De este modo, su problematica limita a la familia a moverse a otro lote mas amplio o a mejorar su precaria vivienda. 30 PARTE |. LAINVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS EDAD DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA ‘Al asentarse en un lote en alguna periferia urbana sin servicios, Jas familias de bajos ingresos generalmente son jévenes cuyos padres no exceden los 35 afios con hijos menores de 12 aiios en 62 %, 12 a 18 afios en 23 % y mayores de 18 afios en 15 % de los casos estudia- dos en aquellas representadas por el tipo 2 (cuadro 1.1), ya que tienen mejor disposicién (o mas energia) para recorrer los largos trayectos ha- cia las fuentes de trabajo 0 a los servicios, como escuelas o mercados. Se constaté que las familias jévenes son las mds dispuestas a correr Tesgos de compras irregulares y sufrir las incomodidades que implica el vivir alejados y sin servicios. Cuando las familias tienen mas tiempo residiendo en su lote, como aquellas que habitan las representadas por las tipologias 3 y 4, los pa- dres ya son de edad madura y los hijos predominantemente adolescen- tes o mayores de 18 ajios. Estas familias dificilmente se reubican en otro terreno pues prefieren permanecer en el lote que originalmente se asentaron, que ya empieza a tener algunos servicios y cuenta con equi- pamiento comunitario cercano. Las familias de bajos ingresos habitan viviendas en etapa de aca- bados, los padres ya son de edad avanzada con hijos adultos, algunos ya casados habitando con ellos mismos. Es frecuente la presencia de hiietos o de una tercera generacion de residentes, aunque de lo obser- vado en campo éstos atin son de tierna edad. ‘A consecuencia de la poca dindmica familiar de los residentes en tugurios (tipo 1) las familias tienden a ser maduras pues no han logra- do progresar econémicamente; pero debido a su problematica familiar no es frecuente encontrar segundas 0 terceras generaciones, ya que lo reducido del espacio practicamente obliga a que los miembros que tie- nen mds preparaci6n 0 mejor percepcién salgan a la periferia en bus- queda de un espacio para asentarse. OCUPACION E INGRESOS FAMILIARES La mayoria de las familias de bajos ingresos encuestadas son sub- empleadas o, mejor dicho, trabajan en la amplia gama de ocupaciones del sector informal de la economia urbana destinado predominante- mente a servicios, en donde reciben una remuneracién por dia, semana o mes que puede variar y no estin sujetos a las prestaciones laborales de ley, como el seguro social, pensiones, primas vacacionales, aguinal- dos, guarderias y otros beneficios, que si tienen los que han aleanzado un empleo permanente en el sector formal de Ja economia. Aparte de la diferencia legal y de prestaciones, entre ambos sectores ocupaciona- CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS 31 ore OLA NH UO eo He oe MOL NHC O eb Ce 7 \ j-]e i a Todaepvonin |€ Z rodnsmemh Jo . & -2 |e aer@) |s 8 or 3 coda euann 4 |, 3 i pty : 3 4d ep “Gg cmon a8 ee) ae a sé +7 Todnepuanin (8 § bore” uf ce Prono a§ mx ie ae a 3 Ny) ) ven ug ’ 3 = ’ a 2 ag ? ae _A ne es si Bibs bbe epost id Le pny 9 ™ w a “yun oy 7 ORD epuoynsod soxquona 1 ER) aitea |e Plelel= eltlelelelel®leleltlezlelclelal. tl-|-| me elon )F) {E/E;e lel} | je {s}F]sisjslalsl sje lees) sp tle 2\e peu, RimMBpeleslalelelel | jel El ele sel els] ge] els les] S] el elejete}s|-| - |r ele lelyedaleleleless]2% x sigi. ele vosuedo eltmale |e fe (elelelefelslelelsfelelelElElslElsie| [+] fefele|-|-| aa cfeomlefetefejele/Blelel#yEleleololol/eislalelelat eo] | ctepele |e] - [Meat = | om ale ele leeks le eee [ese She eur escoleome| | fe] |S {SielZlelf|Elelelelo|E1 RB] e] gE lssje}e}+|ele}als|-] - | men pac ede ede Poe betes et] Ades eis ore eae i Tiel el ela isles = tVepa)g |p epfagtel a] EOE ile lial | ee i Waal, ie ih Foe TEFL Ela EVE RS HEE ‘uppednoo ‘s2pep2 9p obey sexu ugprrodiwes SeyIUUe} Se] ap SODIWIQUODaODOs soPadsy *|"| oapeND Jes de la economia, los que laboran en el sector informal perciben me- nos ingresos por trabajos similares que los empleados en el sector for- mal, con incrementos anuales muy variables que en general resultan in- feriores al indice inflacionario, como veremos adelante. La unica ventaja que tienen (si lo es), es que obviamente no pagan impuesto sobre la renta ni impuestos prediales en las primeras etapas del asentamiento; aunque si pagan el IVA de lo que consumen. Esto hace que la inmensa mayorfa de la poblacién de bajos ingresos tenga en la realidad una _marcada desventaja practicamente en todos sent " por la ubicaci6n alejada de su-vivienda sin servicios, por su-variable percepcion de ingresos con ocupaciones temporales, por las limita- das expectativas de mejoramiento logradas a través de un empleo per- manente y por los insuficientes 0 deficientes servicios comunitarios que Tes otorga el Gobierno. Sin embargo, no obstante esta adversidad, Jas fattilias de bajos ingresos con el tiempo y notable esfuerzo per- sonal logran progresar poco a poco, y les toma casi una generacién construir progresivamente su Stet Ammermmern Dela informacion de campo, recabamos que aquellas familias que inician su asentamiento dentro de la tipologfa 2, son las que menor remuneracién tienen, debido en parte a su poca preparacién pero sobre todo a su nueva ubicacién, que al estar alejados en la peri feria atin no estan familiarizados con las “oportunidades” de em- pleos eventuales que puede haber en la cercania. De aqui que algunos tengan que hacer Jargos recotridos a sus diferentes fuentes de ocu- pacioa y gastar en transporte para llegar wellas, como S los peones de la construccién, aquellos dedicados al servicio domés- tivo-como jardineros, recamareras, cocineras, cl joferes, mozos 0 la- ~vanderas; Otros optan por prestar sus servicios en las calles, ‘como sé- ria_el_caso_de los cuidacoches, boleros, yendedores ambulantes-y vendedores de periddicos, entre otros. En este nivel, los miembros de 148 familias que trabajan saben desempefiar varias ocupaciones, que realizan indistintamente dependiendo de las oportunidades que se les presentan. Si bien existe una gran diversidad de ocupaciones, los ingresos variables que perciben las familias en promedio tienen el mismo rango de ingresos (cuadro 1.1). Es decir, en una temporada de buena racha pueden percibir més, sin émbargo, cuando se termina la buena racha ganan menos, siendo estas fuctuaciones una caracteris- tica dela etapa inicial'de’sus ocupaciones-y-percepcior dé tfigresos. Conforme los miembros de las familias trabajan adquieren alguna destreza, habilidad o especialidad, y gradualmente dejan estas ocupa- ciones temporales econémicamente inestables y empiezan como apren- dices de carpintero, herrero, mecdnico automotriz, cerrajero, sastre, costurera y otros. En la construccién dejan de ser peones o “media cu- chara”, para convertirse gradualmente en maestro de albaiiileria, plo- meria, electricista, yesero, pintor, colocador, aluminero, vidriero, entre otros. En ocasiones Ilegan a colocarse de choferes, conserjes, mensaje- CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS = 33 "2831358 Tos, asistentes de compamiias 0 comercios establecidos a sabiendas que las ocupaciones son temporales. Estas serian las ocupaciones represen- tativas de las familias que habitan los tipos de viviendas progresivas 3y 4. En la mayoria de los casos los hijos todavia estén estudiando, por lo que su contribucién a la economia familiar es mas bien esporddica. Cabe recalcar que en la encuesta las familias de bajos ingresos le dan ala educacién de sus hijos la més alta prioridad, ya que visualizan que con mejor preparacién podrén obtener mejor ocupacién y eventual- mente un empleo permanente, aumentando con ello su ventaja com- parativa en el mercado laboral de la ciudad. Esto los colocaré en una mejor situacién econémica que la que tuvieron los padres cuando ini- ciaron su asentamiento familiar. Cuando logran demostrar ante sus patrones que tienen capacidad, son honrados y responsables, empiezan a permanecer en sus ocupacio- nes por periodos cada vez mds prolongados, de modo que su situacién econémica empieza a estabilizarse. Aqui lo que se vuelve importante es tener un ingreso estable, aunque inicialmente sea modesto. Luego luchardn con su trabajo, por merecer mejores ingresos. Este es el caso de las familias que habitan las viviendas progresivas tipo 5. Pero cuan- do las familias logran que alguno de los hijos termine una preparacion practica, como secretariado, enfermeria, computacién; en alguna rama técnica, como electrénica, u otros, empieza a mejorar el ingreso fami- iar, lo cual se traduce lentamente en mejoras para su vivienda. Tam- bién en este nivel se encontré familias con negocio propio (en su ma- yoria de alimentos o comercio), lo que les va a permitir mejorar su posicion y perspectiva econdmica, Se observa que hay una correlacién entre el tiempo de estableci- miento de la familia en su lote y su mejoramiento econémico debido principalmente a ocupaciones que requieren de mayor especializacion y mejor remuneraci6n, 0 a través del negocio propio (grafica 2 del cua- dro 1.1); esto se explica porque conforme hay mds tiempo de perma- nencia en su lote, los miembros de las familias llegan a la mayoria de edad y pueden empezar a trabajar y aportar al sustento familiar. Cabe / destacar que a través del tiempo hay cambios en la estructura ocupa- cional familiar que se refleja en la mejora y estabilidad de sus ingre- \ sos, no obstante que las ocupaciones siguen siendo predominante- / mente ubicadas en el sector informal de la economia. En la investigacién de campo se encontraron distintas modalida- des en el despliegue de la fuerza de trabajo familiar. Se constaté que a menores ingresos mas miembros de las familias tienen que laborar para cubrir las necesidades del sustento familiar, como en el caso de la vi- vienda precaria. No todos los que laboran lo hacen de tiempo comple- to, sino a ratos o medio tiempo, ya que en la mayoria de los casos son 6venes y nifios que salen a la calle a vender mercancia u ofrecer algin servicio. Como estas son ocupaciones eventuales no hay horario fijo, por lo que pueden trabajar a las horas que més les convienen; por lo 34 PARTE I. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS general desarrollan su labor a las horas en donde hay més gente en la calle, que es a mediodia, En esta situacion de premura econémica, muchos de los nifios o jvenes que inicialmente empiezan trabajando esporddicamente se ven obligados a dejar de estudiar para trabajar tiempo completo y asi poder contribuir al sustento familiar. Pero sila ptemura econémica persiste, se registran casos de jévenes que se de caron a delinquir, obligados a ejercer esta actividad por no tener mejo- Tes expectativas, y terminan formando pandillas en el barrio para de- dicarse a robar. Para efectos del registro en la investigacién, se considers la jorna- da de trabajo de ocho horas diarias y las ocupaciones parciales con una duracién de dos a cuatro horas. De este modo, lo que interes6 estimar es el ntimero de miembros que laboran en promedio a la semana y el mimero de jornadas trabajadas por todos ellos, lo cual ofrece un pard- metro de la eficiencia con que los miembros de una familia ganan su sustento. Por ejemplo, en el caso de las viviendas precarias descrito an- teriormente, se necesitan cuatro miembros, con jornadas de trabajo que retinen 50 en una semana para que entre todos perciban el equiva- lente a poco mas de dos veces el salario minimo. En la investigacion estimamos que el equivalente a dos salarios minimos oficiales actuales (0 $ 70/dia) es el nivel més bajo de ingreso con el que una familia de cuatro a cinco miembros puede subsistir, y que es lo que gana un peon de la construccién hoy dia. Las familias recién establecidas en alguna periferia urbana (coma Jas que habitan las viviendas tipo 2), llevan poco en la zona y no es- tan familiarizadas con las oportunidades de ocupaciones que brinda la zona. Inicialmente el trabajo consiste en ofrecer algtin servicio en la calle o a través de familiares 0 amigos que buscan ampliar su red de contactos para ver en qué esquina, en qué lugar, a qué hora, pueden vender sus mercancias 0 servicios con menor dificultad. Por lo ge- neral un miembro de la familia trabaja tiempo completo (el padre) mientras otro lo hace a tiempo parcial (Ia madre, lavando ropa, cocien- do o de entrada por salida de doméstica en una casa). Es decir, entre ambos trabajan 1.25 a 1.5 jornadas, esto es, unas 50 a 60 h a la sema- na; con el equivalente a 2.5 0 3 salarios minimos. Aunque este ingre- so es ligeramente mejor que el de las familias precarias, hay una enor- me diferencia cuantitativa entre ambas, ya que esta wltima emplea similar tiempo pero el doble de la fuerza de trabajo para conseguirl Cuando los miembros de las familias de bajos ingresos van encoi trando una ocupacidn que econdmicamente les conviene, comienzan a dedicar tiempo completo a ella, como sucede con el resto de los casos estudiados. Al trabajar con mayor constancia, el ntimero de jornadas gradualmente empieza a aumentar, y con ello una mejora en el nivel de ingresos. De hecho en el cuadro i.1 se observa que conforme pasa el tiempo, los miembros de las familias trabajan mas a tiempo comple- to y menos tiempos parciales. También se constata en los datos de la CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS = 35. investigacién que conforme pasa el tiempo menos miembros de las fa- milias tienen que trabajar porque los que trabajan ganan més, lo que les brinda un respiro a los hijos jévenes para que puedan continuar con sus estudios. : ASPECTOS FISICOS DE LAS VIVIENDAS PROGRESIVAS La dindmica familiar descrita se refleja en la construcci6n progre- siva de las viviendas de bajos ingresos. Las variaciones en las ocupa- ciones de trabajo y fluctuaciones en las percepciones de ingresos duran décadas, gradualmente con el paso del tiempo se van estabilizando, Jo que repercute en la ampliacién de la vivienda de estas familias. De hecho, no hay proyecto arquitecténico de la vivienda realizado previa- mente sobre el cual se planee la realizacién por etapas a manera de preservar la coherencia arquitecténica o la secuencia légico-construc- tiva para hacer més eficiente y econémica su construccién e instala- ciones. Esto seguramente haria més estéticas las viviendas, pero al mismo tiempo més rigidas, pues cualquier cambio afectaria el disefio original. De hecho, la visién de las familias de bajos ingresos es bas- tante realista, s6lo ven el corto plazo: lo que pueden hacer en el mo- mento. De aqui que las viviendas progresivas sean flexibles, es decir, se van adaptando a las particulares circunstancias familiares y a su disponibilidad de dinero. Por lo general, nunca hay suficiente dinero para hacer un cuarto completo en una etapa, por lo que se construye poco a poco. Este procedimiento es muy ineficiente y mds caro, pues Jos materiales (grava, arena, cemento, calhidra y yeso) se van intem- perizando con el tiempo y dejan de servir; ademés, con frecuencia debe demolerse parte de lo existente para hacer la nueva ampliacién, como seria el caso de abrir un hueco en el muro para dar acceso a la nueva ampliacién, descarnar varillas para nuevos armados, la letrina que al inicio se encuentra en la parte posterior del lote después es adaptada como bajio dentro de la vivienda, entre otros. El resultado es una vivienda de trazo y vohtimenes irregulares, sin estilo arquitec- ténico, a veces con problemas estructurales (cuarteaduras) por defi- ciencias en la construccién, y generalmente con un funcionamiento interno problematico porque el bafio puede coincidir con la cocina (malos olores, poca higiene), los cuartos con frecuencia tienen escasa iluminaci6n y ventilacién, hay goteras o el drenaje no funciona bien. La apariencia que tiene es el reflejo de cémo esta construida: sin co- herencia de conjunto. No obstante estas deficiencias de disenio y cons- tructivas, las viviendas se construyen progresivamente y van cum- pliendo con las necesidades de las familias de bajos ingresos. Més atin, la mayoria de las viviendas registradas en la inves 36 PARTE. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS y observadas en campo fueron construidas sin permisos oficiales de construccién y obviamente sin acatar el riguroso Reglamento de Cons- truccién vigente en la ciudad sobre todo en la parte estructural (1999), ya que para las autoridades es imposible monitorear miles de procesos constructivos “hormiga” que se realizan al interior de practicamente todas las viviendas de bajos ingresos de la ciudad. LOTE, TENENCIA Y SERVICIOS La ubicacién de las viviendas dentro de la ciudad o su periferia de- termina las caracteristicas del lote, su tenencia y la disponibilidad de servicios. En el caso de los tugurios que tienen una ubicacién relativamen- te céntrica, son invasiones realizadas sobre terrenos en disputa, dere- chos de via de lineas de alta tensién o cauces de agua, o terrenos de poco uso y de propiedad del gobierno local (que con tal de evitar un es- c4ndalo permite la ocupacién ilegal), que son altamente codiciados por Jas familias de mas bajos ingresos sencillamente porque no cuestan nada. Pero la limitante es que la familia dispone de poco terreno en donde ubicarse, hasta 60 m’ en promedio, que llega a ser el tamayio del tugurio. El esquema del conjunto es también sencillo, como una vecindad, un angosto andador de trazo irregular que da acceso a la ca- Ue y sobre el que vienen los “diablitos” o lineas eléctricas clandestinas tomadas de las lineas de la calle, asf como las tuberias de agua también clandestinas, con tomas colectivas o individuales. Los fregaderos y co- cinas de los tugurios se encuentran sobre el andador de manera que el agua escurre sobre el mismo. El tendido de ropa también se hace sobre el andador en el que juegan los chiquillos de la comunidad. La locali- zacién céntrica de estos asentamientos facilita que los miembros de las familias salgan a la calle a ganarse la vida o a pedir limosna. En el resto de los casos analizados, las familias de bajos ingresoS adquieren un lote de manera irregular a algvin ejidatario 0 comunero, que subdivide su poco productiva parcela de cultivo para acomodar esta demanda de lotes. Se dice que es irregular porque la subdivision de la tierra por parte del ejidatario o comunero no tiene los permisos oficiales de cambio de usos del suelo (rural a urbano), ni tiene los per- misos de fraccionamiento que los obligaria a dejar calles, dar servicios y dejar dreas de donacién para futuro equipamiento comunitario. De este modo, las subdivisiones clandestinas de parcelas rurales transfor- madas en cientos de lotes semiurbanos no estan registradas en el Re- gistro Puiblico de la Propiedad, por lo que no forman parte del fundo legal de la ciudad, De aqui que tampoco un notario pueda inicialmente protocolizar estas transacciones de compra-venta. Al llevar a cabo estas subdivisiones de manera irregular, el ejidatario o comunero no gastan un centavo ni en permisos ni en pago de impuesto sobre la renta que CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS 37 sus ganancias especulativas generan. Sdlo ganan. De aqui que los pri- meros interesados en inducir la expansién incontrolada de la ciudad sobre sus periferias con la venta de sus lotes sean ellos mismos. E] tini- co documento que ampara esta transaccién son las boletas de pago que mensualmente hacen las familias de bajos ingresos que compran su ote, y que si dejan de pagar tres o mas meses corren el peligro de ser desalojados por los propios ejidatarios o comuneros, que sin ningtin miramiento vuelven a revender ese lote. Esta situacién de vulnerabili- dad se reduce con la gradual ocupacién de su lote a través de la cons- truccién progresiva de un primer cuarto. Este fendmeno es caracteris- tico de las viviendas de tipo 2. | Vale la pena afiadir que en este proceso irregular de subdivision de Ja tierra y de cambio de uso del suelo rural a urbano, las familias de ba- jos ingresos estan a todas luces desprotegidas legalmente en esta trans- 7 acci6n. Con el tiempo y segtin avanza la construccién progresiva de, sus viviendas, las familias de bajos ingresos se convierten en los pro- pietarios de facto de su lote-vivienda, mas cuando en el proceso empie- zan a acumular documentos oficiales con su direccin, como boletas de luz, gas, actas legales de nacimiento de hijos, tramites ante autoridades para algun servicio, credencial electoral, entre otras. En un pasado, la Corett (Comisién de Regularizacion de Tenencia de la Tierra) tuvo un. gran auge, pues se dedicaron por afios a regularizar colonias irregula- res de las periferias urbanas a escala nacional. Pero lamentablemente esta regularizacin de la tenencia de los lotes lo unico que promovié fue una mayor expansi6n urbana incontrolada, pues estimul4 a que los ejidatarios 0 comuneros vecinos empezaran a fraccionar sus parcelas. Con la regularizacion las familias de bajos ingresos debian pagar por su escritura (y en ocasiones nuevamente por su lote), pero ademas el Gobierno asumia directa 0 indirectamente la responsabilidad de do- tarles de infraestructura de servicios y equipamiento (y al hacerlo exi- mia legalmente a los vendedores originales de esta responsabilidad). Hoy dia ya casi no se regulariza, pues con o sin regularizacién la ciu- dad se expande andrquicamente siguiendo la oferta de lotes que van abriendo los ejidatarios y comuneros de las periferias urbanas. Final- mente, desde la éptica de recaudacién de impuesto predial por parte de los gobiernos locales, que son tan necesarios para financiar las redes de infraestructura y equipamiento comunitario en estas periferias, este proceso de irregularidad en la tenencia de la tierra imposibilita este co- bro (ya que no es legal la tenencia), pero lo que es peor, una vez que el territorio alcanza una demanda social, obliga al Gobierno a dotar- los de servicios, los cuales obviamente son proporcionados gratuita- mente con un elevado subsidic En la investigacién de campo se encontraron basicamente dos mo- dalidades de oferta de lotes para las familias de bajos ingresos. La p mera consiste en la subdivisin de una parcela agricola para procurar la superficie y configuracién del lote que demanda cada familia de ba- 38 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS jos ingresos de acuerdo con sus posibilidades econémicas y su prefe: rencia por el lugar en donde se ubica el lote. La subdivisién es negocia \ da y el lote trazado sobre el terreno directamente por el ejidatario 0 comunero de cada parcela, previo pacto del precio y las condiciones de pago. De aqui que en esta modalidad cada lote sea précticamente di- ferente, pues las subdivisiones se van haciendo acorde con la deman- da que llega y mientras el ejidatario o comunero puede seguir cultivan- do el resto de su parcela. La segunda modalidad de oferta de lotes son tipicamente “fraccionamientos” o “colonias populares”. Estas general- mente se dan sobre ejidos que estan en terrenos inservibles para la agricultura, como los de suelos volcdnicos, salitrosos, inundables o los que de acuerdo con el plan maestro urbano de la ciudad son decreta- dos como zona de conservacién ecoldgica, como los bosques. Como los terrenos carecen de valor comercial y no son usufructuados, los ejida- tarios 0 comuneros Hegan al acuerdo de lotificar todo el ejido inservi- C bile. El trazado de calles y lotes es muy regular, ofertando lotes de la misma superficie y caracteristicas, por ejemplo de 10 X 20 m. Salen a la venta de la noche a la mafiana y por carecer de servicios y tener ma- las condiciones de suelos son ofrecidos a precios mas bajos que los an- teriores. Al igual que en la primera modalidad, los ejidatarios y comu- neros omiten sacar los permisos y autorizaciones respectivas, por lo que las lotificaciones carecen de redes de servicios y areas adecuadas para equipamiento comunitario. El bajo precio de los lotes estimula su rapida venta, de modo que en lo que las autoridades locales se ponen de acuerdo para hacer algo, ya es demasiado tarde y la lotificacién esté casi vendida y parcialmente ocupada. Ante la impotencia e impopula- ridad (0 peligrosidad en época de crisis econémica) de clausurar y ha- cer desalojos masivos el Gobierno calla y otorga. Esto estimula que los ejidatarios del vecino ejido hagan lo mismo cuando la mancha urbana se aproxima. \) De los casos estudiados, sdlo las viviendas que tienen més de dos décadas de proceso, como el tipo 5, ya estan incorporadas a la estrus tura urbana de la ciudad, por lo que cuentan con los servicios domic liarios y equipamiento en la cercania, asi como con papeles de tenen- cia del lote regularizados. Cabe aclarar que si bien en estos casos el lote puede estar escriturado a su propietario original, no estén protocoli- zadas las subdivisiones internas que los descendientes han hecho. De modo que si viven dos familias dentro del lote o si al irse los hijos las familias rentan sus cuartos o si éstos los transforman en pequefios apartamentos tipo “vecindad”, tampoco estén protocolizados ante no- tario estos cambios, ni dadas de alta ante el gobierno local pues incre- mentarian la base gravable de su impuesto predial. La investigacin\ encontré que independientemente del tipo de vivienda que se trate, la tenencia del suelo es un verdadero embrollo legal y su regulariz cién y actualizacién implica un costo legal que la mayoria de las fami lias de bajos ingresos deben afrontar. CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS © 39 En cuanto a servicios, se observ6 que el primer servicio en ser do- tado a las familias de bajos ingresos recién establecidas en su lote es la electricidad, tanto a nivel de conexidn domiciliaria como de alum- brado piiblico, que es el servicio con que cuentan todas las viviendas estudiadas, El resto de los servicios (agua y drenaje), asi como la pa- vimentacién de calles, tarda afios en llegar. En etapas iniciales de asen- tamiento (tipo 2) las viviendas carecen de agua entubada, por lo que se surte en camiones cisterna del gobierno local una o dos veces por semana; pero en la medida que se consolida el asentamiento y las vi- viendas se expanden y densifican, como los casos 3 y 4, gradualmen- te el gobierno local empieza a ampliar sus redes existentes hasta los asentamientos mds consolidados, hasta quedar incorporadas a la es- tructura urbana de la ciudad. NUMERO DE CUARTOS + Las familias de bajos ingresos siguen procesos de construcci6n pro- | gresiva que resultan sorprendentemente similares, no obstante el tipo / de vivienda de que se trate. Generalmente, empiezan construyendo los cimientos de un cuarto, al cabo de meses los muros, luego los castillos y cerramientos, y al tiltimo el cuarto es cubierto inicialmente con lami- nas de asbesto, a partir de entonces se mudan a vivir a su nueva vi- vienda. Es decir, la construccién empieza desde un aiio antes de que las familias se muden ahi. Una vez que se mudan, construyen una le- trina usualmente en la parte posterior del lote y la recubren con lami- nas de carton. Este primer cuarto de hecho funciona como “cuarto redondo”, en el que habita toda la familia, haciendo separaciones vi- suales entre dreas de dormir con telas 0 cortinas (tipo 2). Con el tiem- po, le agregan progresivamente otro cuarto que ha de servir de cocina, comedor y usos multiples, entre los que puede estar también el de dor. mitorio por la noche. Con el paso de los aiios, le agregan otro cuarto- dormitorio con el propésito de dar cabida a los miembros que estén creciendo (tipos 3 y 4). Cuando los servicios empiezan a llegar, la cons- trucci6n de un bajio resulta el espacio mas deseado por la familia; asi, progresivamente van ampliando la vivienda con nuevos cuartos para ir satisfaciendo las necesidades de espacio de los miembros de la fami- lia (cuadro 1.2 y grafica 1). La excepcién son las viviendas precarias, que por tener un tamafio reducido de lote no tienen posibilidad de ampliaciones como el resto de las viviendas estudiadas. ESTRUCTURA Y MATERIALES Los tugurios son erectos (pues no se puede decir construidos) con materiales reciclados o de desecho y carecen de una estructura formal. 40 PARTE. LA INVESTIGACION, PATRONES Y TENDENCIAS Basicamente son unos polines o tablones de madera forrados con laminas de cartén, asbesto o plasticos para crear una envolvente que funciona como cuarto redondo. Las malas condiciones de los materia- les y la improvisada sobreposicién para cubrir el espacio, producen constantemente goteras; el paso de viento acelera su deterioro, pues se rasgan o se van pudriendo, por lo que las familias constantemente tie- nen que renovarlos por otros en mejores condiciones. Pero esa manera improvisada en que son colocados ofrece una gran flexibilidad para la renovacién, que resulta indispensable para mante- nerlos en pie. Conforme aumentan los ingresos mejora la calidad de construc- cién, ya que las familias destinan més fondos para ampliaciones y mejoras de su vivienda. La diferencia constructiva entre los tipos de vi- vienda estudiados (2, 3, 4 y 5) estriba en los techos, servicios y acaba- dos. Desde un inicio las viviendas son construidas con materiales per- manentes, predominantemente cimientos de piedra braza y muros de bloc de cemento con cadenas, castillos y cerramientos de 15 X 15 cm para rigidizar la estructura. En etapas iniciales de la construccién los techos son de lamina de asbesto, pero gradualmente son sustituidos por losas de concreto y las ldminas son aprovechadas para cubrir la si- §uiente ampliacién. Una vez que la vivienda se expande para acomo- dar a sus miembros, empiezan los acabados, que son caracteristicos de la tiltima etapa de construccién, cuando las familias empiezan a aplanar los muros y a pintarlos para hacer su vivienda més agradable (cuadro 1.2). LA CONSTRUCCION PROGRESIVA Las familias de bajos ingresos destinan el remanente de sus varia- bles ingresos a la construccién progresiva de su vivienda, que se con vierte en un proceso lento para ir comprando los materiales que nece- sitan para la siguiente ampliacién, luego para autoconstruir o pagar por ayuda para desplantar un muro, luego el otro muro, luego el cola- do de castillos y cerramientos, finalmente la colocacién de la cubierta de laminas. No sdlo el dinero es escaso sino también el tiempo destina- do a la construcci6n es limitado, y recurren a los ratos libres durante Jos fines de semana, unas horas el sdbado y otras el domingo. La cons- truccién progresiva se convierte de hecho en una tarea colectiva fa- miliar esporddica, cada miembro ayuda en una pequefia faena, como traer el agua, cargar los blocs de cemento, limpiar los escombros 0 aco- modar los materiales, entre otras actividades, pero destaca la labor constante del padre, quien es el impulsor principal. Para efectos de andlisis de los datos de campo, se opté por estable- CAP. 1, DESCRIPCION DE PROTOTIPOs = 41 [od epuowa o> cot colt lo. puoi 7 2 ods epusinn () oO 7 zon epuann (D) oor & ° o» Joos # os oo a § ou g oe § 3 3 - oo 6 Eon pun / 7 on ool g se ) rede wan ong, ooit \- eh + 0021 bebe oe! CX Fes epson ve 2) soc ep, on (o2”)\ F283 epuan orl \ Sd epuayiy os] Lpponasve 3p eH05 ENR pmasie> soyiodns | BYRD = tle fecal nial | Tale/e]elelselé] mm PPLE TEELE} ee ie) elle ]~le/=fsfe]e fale]. lele/ele] ee] f) oe FLEE] ] Jefe]. lelalesl, 3 Ses Lecle | e irae BPS] 2] 2S) 8 | ye | & | vrverpone: vie 218 BLES) VET El Ble la}e= eit Seige g/eie|s| 8] 8) & |rome ‘TErBfsletelaisc| lela]. lelefel—lal./.]e]. TEBE] el Sly] E] gee ayeyey sal sys e|é 5/8 /5 4 = lee B18) 8) 8) 2) 8] 8 | oioy eee et] seyejelelelasels/e]-lel)] fol. ]elelelel. |, lets] | [mem ayele le Blélejelejslelsss F slelalé B( 8) 3) 2 |e efile ey yelejel lelelelede|-lelo J. fied. dele Ble} a] ele | | oon Sy ferele/ jelelel. lelelelels 8 elElelel als E | "an [e|s[xlalulalalalalalslal«|als “| wo | ws siwtalo | [| we ale el stele alelg 3 male ols ¢ 4 HEHE eal alplelelslele] | HEHE] & spa na es a lk |e 6c 4 Pum 8 9p onmDEID epnes | emu | or [ epuaIAIA e| ap soDIsy soDadsy “Z" oupen> cer pardmetros de medicién como una aproximacién de lo que aconte- ce en la realidad, ya que la duraci6n de los procesos est sujeta a una gran variedad de factores exdgenos y enddgenos. Si es temporada de lluvias se construiré menos porque los materiales que estan expuestos ala intemperie se echan a perder con mayor facilidad, si un miembro se enferma u otro se accidenta, el dinero disponible tiene que ser utili- zado para consultas médicas 0 compra de medicamentos; si surge un contratiempo con lo ya construido (como una gotera) entonces el dine- ro se tiene que emplear para comprar impermeabilizante y no nuevos materiales; si es inicio de clases el dinero se destina para comprar titi- les escolares, y asi sucesivamente. éQUIEN CONSTRUYE? De las familias de més bajos ingresos que habitan los tugurios, es el jefe de la familia el que aporta hasta 94 % de la mano de obra para erigir su cuartucho, con la participacién de algiin otro miembro de la familia que lo asiste (cuadro 1.3). Al tener poco dinero disponible lo tienen que hacer todo ellos mismos, y el no tener ocupaciones fijas les brinda la flexibilidad de tiempo para realizarlo a su conveniencia. Pero conforme la construccién va requiriendo de mayor destreza | constructiva o mayor esfuerzo fisico, la familia va dejando de parti par en el proceso y se empieza a contratar mano de obra especializada, tanto para armados y colados de losas como para las instalaciones. En etapas iniciales del asentamiento, en las que las familias construyen un pequefio cuarto de materiales permanentes a veces incorporando algunos de reciclaje, la familia aporta hasta 50 % de la mano de obra, basicamente realizando tareas de apoyo al maestro albafiil 0 tareas que no demandan gran destreza constructiva, como hacer escalones 0 el piso del cuarto. Aqui nuevamente el padre es el principal participante, con el apoyo esporddico de algtin otro miembro. La dificultad constructiva empieza a incrementarse conforme au- mentan las ampliaciones. El construir progresivamente una amplia- cién (sea horizontal, hacia un lado o vertical sobre el cuarto existente) requiere de conocimientos constructivos para determinar los niveles de desplante, amarres con varillas existentes, uniones entre materia- les, colocacién de herreria, lo cual va requiriendo de un albafil con ex- periencia. En las viviendas progresivas 3 y 4 la participacidn familiar es cada vez menor (gréfica 2 del cuadro 1.3), hasta que en la vivienda terminada es practicamente nula. Sin embargo, alo largo de todo el proceso es el padre el encargado de contratar al albafil, de supervi- sarlo y de asistirlo cuando se necesita; cuando hay un colado de una, losa, es comtin que todos los miembros adultos hombres de la fami:{ lia participen en el acarreo del concreto con botes. Como las familias son de bajos ingresos y con enormes limitacio- CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS = 43, >) soda spisey 7 a F «4 «f |/e3 epuanin o & ae rs 3 e Se ow 8 os B (3D) ots eohanda Z of | rohmaun| § ue a > o*) 08 & och ep whey FE co) sts mon 7 1 5 dc Pury 7 JS rata i Uppannsve>® opepap oda 2 yRID ua pny “1 eyRID £ =) alee bee elaley ele Te zg ays|e ‘Tele p faye efsy eyes eereigiel sie] -le yep delet yes Bla} isle Frey sles lel ey sel 2 s/aygls/eisl-lelelate]s | te]. fz gis Seeded dtd fetetelelele/al ele] Blelofey felay [se elele]-lel-[lefel-T [fT fel-]-eleletelsterelstclel-lelel | lelets Seti eae elsls 3 4 slslcle glele Bish [fe [eal Sta Blsirfelée Serer df per fe] pers ey el al gy -[ el ele Spe P eed spe * = =[=l=[=[*l*l*l~[*[=[=]=]*] x fom =[*[alele & 2g| = vlelelzizle e hele alele RF zlel=|.[, GEVEVAVE VEEL ET RVaVECV EEUU) TEV E/E eal SUP|QUTL/ Eel . Bs I soyeuayew esduroy ewan epnie ap uppeyenucy ’ sa/0;NNSUOD sosqQUII nes de dinero, pensamos inicialmente que la mayoria de las faenas constructivas serfan realizadas por ellos mismos para ahorrar (o ma- ximizar) el empleo de su dinero. No obstante, fue revelador consta- tar que las viviendas de bajos ingresos no son en realidad predomi- nantemente autoconstruidas, sino que las familias pagan porque un albaiiil se las construya progresivamente al ritmo que pueden pagar. DURACION DE PROCESOS DE CONSTRUCCION PROGRESIVA En esta seccién se busca medir la duracién de los distintos proce- sos constructivos. Para ello se establecié como unidad de medicién la jornada, representada como 8 h de trabajo al dia. A partir de esta w dad pudimos estimar a través de la observacién de campo de las vi- viendas progresivas, el tiempo que les lleva 0 ha Ilevado realizar la cons- truccién en el estado en que se encuentran las viviendas al tiempo del levantamiento de la informacion. Para desplantar el tugurio de 14 m* en promedio, las familias més pobres debieron trabajar algunas horas al dia durante varios dias, los cuales al sumarse retinen cuatro jornadas laboradas (cuadro 1.3). Su bajo nivel de especialidad o de preparacién, se traduce en una mano de obra generalmente mal hecha o de poca destreza que repercute en una calidad constructiva deficiente en el ensamble de materiales que les ha de traer permanentemente problemas de estabilidad constructiva. Cuando las familias tienen la necesidad de construir con materia- les permanentes, tienen que invertir mas tiempo en la construcci6n. De este modo, para aquellas familias de bajos ingresos que inician su proceso de asentamiento, construir un cuarto de la misma superficie les llega a tomar mas del doble de tiempo, esto es, nueve jornadas, dis- tribuyendo su actividad constructiva a lo largo de 12 a 20 semanas se- gtin el registro de campo (cuadro 1.3). La duracién de la construccién varia dependiendo del esfuerzo familiar en la construccién, pues tra- bajan aproximadamente 4 h en promedio a la semana, 0 sea media jornada el sébado o domingo. Las familias que habitan viviendas caracterizadas como de tipo 3, tardan entre 16 y 36 semanas en construir una ampliacién similar, con un promedio también de 4 h los fines de semana, En total, las fami- lias aportan de su tiempo en mano de obra hasta 10 jornadas de traba- jo (0 sea 20 majianas del sdbado o domingo), que es menos de la mi- tad de la mano de obra empleada en la ampliacion. En etapas siguientes de construccién progresiva, como las represen- tadas por los tipos 4 y 5, las familias empiezan a tener mayor holgura econémica, por lo que dedican cada vez menos tiempo al pesado traba- jo de la construccién y més tiempo al desempejio de su propia ocupa- cién, del cual deriva una remuneracién superior a la que le pagan al al- CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS = 45, baiiil que realiza las ampliaciones. Su participacién en la mano de obra se reduce de 12 a 24 semanas, con similar promedio de trabajo de 4h Jos fines de semana. En estas etapas las viviendas se construyen con materiales permanentes y ya con losas de concreto, y tienen acabados que requieren de gran detalle (como la colocacién de losetas en un piso o muro), de modo que la mano de obra es practicamente contratada en su totalidad. COMPRA DE MATERIALES Existe gran diversidad de fuentes para la obtencién de materiales para la construccién de viviendas progresivas. En tugurios, los mate- riales son practicamente obtenidos de desecho en lotes baldios, tirade- ros, pedaceria de materiales nuevos que encuentran en obras en pro- eso, los que son reutilizados para erigir la vivienda. En este muy bajo nivel de ingresos no hay dinero para la compra de materiales “nuevos” (cuadro 1.3). Conforme mejora la situacin econémica de las familias, se abren las posibilidades de compra de materiales “nuevos”, de modo que la incorporacién del material usado es cada vez menos frecuente. No obs- tante, las familias de bajos ingresos siempre guardan los propios mate- riales que sustituyen por otros permanentes, para reciclarlos en am- pliaciones futuras, de modo que es frecuente encontrar practicamente en todas las viviendas que en el traspatio o en la azotea haya una pila de materiales usados, esperando a ser reutilizados en un futuro. No se tira nada, todo se guarda, y en el mejor de los casos se presta o regala a cualquier pariente algtin material ya usado. De este modo, las familias que habitan las viviendas progresivas prototipo 2, compran practicamente la totalidad de materiales para ci- mientos y muros; aunque temporalmente puedan incorporar algunas léminas recicladas para el techo o poner algtin plastico para cubrir los vanos de las ventanas o improvisar una puerta con viejos tablones de madera. El gradual incremento en los ingresos de las familias se tra- duce en que los materiales empleados en la construcci6n son en su to- talidad comprados, y gradualmente se mandan a hacer con un herrero las ventanas y puertas de sus viviendas (viviendas tipo 4 y 5). Tam- bién van incorporando mejoras al completar la barda de colindancia que da a la calle (y luego las perimetrales) y colocan el portén en la en- trada, lo cual les brinda seguridad y privacidad, y en la tiltima etapa s¢ pone un firme en el patio de entrada para acomodar el viejo automé. vil que el padre o hijo se llegan a comprar o ya tienen para el trabajo como carpinteros, plomeros, alumineros o herreros. 46 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS COSTOS DE LA CONSTRUCCION PROGRESIVA El andlisis de los costos de construccién permitié determinar lo que las familias de bajos ingresos gastan en la construccién progresi- va de su vivienda. De éstos se concluyé que las familias gastan mas comprando al menudeo los materiales para hacer construccién progre- siva de sus viviendas, que si llegaran a comprar en volumen para cons- truir la vivienda en una etapa. Es evidente que las familias de bajos in- gresos compran al menudeo porque es del dinero de que disponen y no pueden comprar mas material por el riesgo de que se les pueda in- temperizar y echar a perder. CosTo DE MATERIALES De acuerdo con el cuadro 1.4 se encontré que el material cuesta de 10 a 55 % més comprado al menudeo, como lo hacen las familias de bajos ingresos, que cuando se compra por millar o tonelada. De este modo, para la siguiente ampliacién compran s6lo unos bultos de ce- mento, algunos cientos de blocs de cemento, algunos m* de arena o gra- vay asi gradualmente, hasta reunir todo el material, entonces empieza la etapa de ampliacion de algtin cuarto. Aunque las diferencias entre precios de mayoreo y menudeo son sustanciales, las familias de bajos ingresos no tienen otra opcién mas que comprarlos asi. El elevado costo que pagan, se compensa en etapas iniciales, con la aportacidn de su mano de obra 0 la inclusién de mate- tiales de desecho de otra obra en la cercania que les resulten gratuitos (como blocs o laminas rotas). Carecer de conocimientos en calculo estructural, tener limitada ex- periencia en construcci6n y una gran rotacién en la mano de obra que les ayuda, porque contratan y suspenden su obra segiin su disponibi- lidad de dinero, genera incertidumbre sobre la estabilidad de su obra (pues el albaiiil construye a ojo y cada uno tiene diferente criterio). Se observé que las familias de bajos ingresos tienden a colocar mas acero de refuerzo en la losa y estructura para tener la tranquilidad de que su vivienda seré sdlida y resistird un segundo o tercer nivel y cualquier sismo. Esto naturalmente representa un pequeiio sobrecosto en el em- pleo de materiales, que no cuantificamos en esta investigacin por no considerarlo tan relevante para el andlisis de la construccién progresi- va de las vivi CAP. 1. DESCRIPCION DE PROTOTIPOS = 47. Cuadro 1.4. Comparativo de costos a mayoreo y menudeo. Costo menudeo Costo mayoreo | ‘Diferencia | Material (S/un) ($/un) (%) | Cemento $82/bulto $1700/ton +10 Calhidra $52/bulto $960/ton +6 Arena $16 /bulto de 50 kg | $130/m? +41 \Grava $ 18/bulto de 50 kg | $175/m +48 | Piedra braza $70/por medio m* $125/m* +10 limpia | Tabique rojo $13/pieza $1 100/millar 418 recocido | Bloc de cemento $7ipieza $550/millar +27 15 x 20 x 40 emh | Varia 4" (6 rm) $36/pieza $4 450/ton +19 | (148 pzas.) | Alambron de—" $7/kilogramo $310/rollo 50 kg +9 Lamina de $ 200/20 piezas, $219/pza. +10 asbesto 2.60 m | Lamina de carton $175/paca de $10/pza. +9 asfaltado rojo 20 piezas { ctualizado a precios de agosto del 2001, sin embargo, se oberan diferencias menores que aquéllas ‘btenidas de los datos de [a investigacién de campo original de 1980. | CosTo DE LA MANO DE OBRA El costo de la mano de obra se refiere a lo que las familias de ba- jos ingresos pagan a un albaiiil y pedn para llevar a cabo Ja construc- cién progresiva de un cuarto, y que es independiente de la aportacion de mano de obra que ellos hacen a lo largo de este proceso y que para efectos de anélisis consideramos que es gratuita, ya que en realidad no gastan dinero. ‘De este modo, a las familias mas humildes que habitan en los tugu- rios précticamente no les cuesta la mano de obra, pues todo lo hacen Ellos mismos. Alirse posicionando mejor en el mercado informal de servicios y ganando més dinero, también van pagando mas por la asis- 4B PARTEL. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS tencia externa en la construccion. De este modo, en las etapas iniciales del asentamiento (las del tipo 2) las familias que empiezan su biisque- da en el competido mercado de servicios disponen de poco dinero para pagar por la mano de obra en la construccion, por lo que slo contra- tan alrededor de la mitad de la mano de obra que requieren. Sumadas las aportaciones gratuitas que ellos hacen de su tiempo y comparén- dolas con las compras de materiales y mano de obra, se encontré que la proporcién es de 1:2 en el proceso progresivo de construccién. Las diferencias se van ampliando en la medida que las familias tie- nen menos tiempo que dedicarle a la construccién de su vivienda, por estar cada vez mas ocupados con trabajos un poco mejor remunerados. Asi, encontramos que en los prototipos de vivienda 3 y 4 la aportacion en comparacién con lo que las familias compran de materiales y gas- tan en mano de obra es de 1:3, tendencia que se acentuia hasta el mo- mento en que practicamente la totalidad de las ampliaciones progres: vas son compradas tanto en materiales como en pago de mano de obra (cuadro 1.3). COSTO REAL Y VALOR PATRIMONIAL Se entiende por costo real aquel que las familias de bajos ingresos pagan en la realidad para la compra de materiales y contratacion de mano de obra externa, y no incluye las aportaciones del tiempo que hacen en apoyo a las tareas constructivas ni la incorporacién de mate- tiales usados dentro de la construccién. De este modo, el costo real de Ja construccidn va aumentando en la medida en que las familias pri- mero aumentan la superficie construida de su vivienda y después con- forme aumenta la calidad de la construcci6n al ir incorporando acaba- dos en muros y pisos, sobre todo instalaciones y servicios. Por otro lado, se entiende por valor comercial el valor que puede tener una vivienda en el mercado. Esto con el objeto de determinar la ganancia patrimonial que las familias obtienen con la construccién de su vivienda; aun a sabiendas que para ellos el concepto de vivienda es un bien familiar que pasa de generacién en generacién y no un bien de intercambio en un mercado inmobiliario. Para ello se utiliz6 infor- maci6n del Instituto Nacional de Avaliios y Planos Mercadoldgicos de Valores del Suelo de la ZMCM. En general, se observé que el valor comercial de las viviendas pro- gresivas analizadas es considerablemente mayor que lo que les costé en la realidad, tal vez porque en una zona metropolitana la demanda de bajos ingresos es mayor que la oferta, lo que induce a que los lotes que ya estén ocupados y construidos suban de valor 0 debido al hecho de que al ser las viviendas progresivas construidas directamente por los propietarios, las familias de bajos ingresos no pagan por permisos, costos financieros, costos de administracién de la obra o utilidades del MB = carr. vescrircion De protoriros 49 2831358 contratista, ni costos de traslacién de dominio al subdividir, partidas que pagan usualmente los contratistas y que transfieren a los compra- dores. Asi, no obstante que las familias de bajos recursos pagan més al realizar su vivienda progresivamente que si fuera en una sola etapa, ala larga el patrimonio que generan llega a representar de 25 a 30% mas de lo que ellos pagaron. 50 PARTE. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS Las familias de més bajos ingresos que habitan en tugurios de pre- caria construccién se asientan sobre terrenos baldios agrupandose en comunidades de 30 a 50 familias, dependiendo del tamajio del terre- no. Las familias no cuentan con el dinero para pagar por lotes en eji- dos o subdivisiones irregulares de parcelas ejidales que se ofertan en las periferias de nuestra ciudad. De aqui que lo comtin sea que inva- dan un terreno del Gobierno a sabiendas que dificilmente sern desa- lojados y con frecuencia se asienten sobre derechos de via tanto de li- neas de alta tensién que entran a la ciudad, cauces de agua (barrancas) ¢ inclusive aquellos de los ferrocarriles cuyas estaciones con el tiem- po se reubican fuera de la ciudad, quedando los derechos de via libres para ser ocupados. En ocasiones, también son invadidos terrenos bal- dios que estan por afios desocupados por disputa de sucesién testamen- taria, por alguna disputa legal, como un embargo a la propiedad, o por la clausura del Gobierno a una obra que no tuvo sus permisos en regla. Los asentamientos que se estudiaron fueron Primera Victoria y Va- Ile del Sur, que ocupan terrenos de forma irregular, ya que cada fami- Tia al asentarse decide la configuracién y tamaiio de su lote-vivienda. Esto se debe a que las familias simplemente van Ilegando de manera esporddica a ocupar un terreno, sin que haya un promotor que decida sobre la subdivisién del terreno o su venta. Con el tiempo, y al primer conflicto con el propietario original o las autoridades, surgen los lide- res, que buscan proteger la ocupacién o negociar la reubicacién sobre mejores condiciones para todas las familias. En un inicio, estos asenta- 51 mientos carecen de servicios, pues al no haber dinero con que pagar- Jos, la comunidad simplemente los extiende de aquellos que pasan por Jas calles que los rodean. Es muy frecuente encontrar Iineas clandesti- nas eléctricas 0 de agua que los abastecen, que por demds resultan bas- tante visibles desde la calle. Cuando el Gobierno busca intervenir para regularizar o cobrar, los lideres negocian una mejor instalacién, lo que Jes va dando con el tiempo una posesién de facto de la propiedad. Alser las subdivisiones irregulares, los callejones interiores que van adaptandose a las curvas de nivel, a los arboles 0 rocas que en- cuentran al paso, también se vuelven sinuosos e irregulares. Como las casuchas son de hecho “cuartos redondos” en donde se llevan todas las actividades familiares con divisiones internas informales de tela tipo cortinas, una buena parte de las actividades familiares se desarro- lla al exterior, sobre los andadores. Hacia ellos da la cocina y el lavade- 10 0 fregadero, lo que permite tener un control visual de los hijos que en él juegan y un contacto estrecho con los vecinos. Esto favorece la comunicacién entre vecinos, 0 sea el ponerse cotidianamente al tanto de los eventos que suceden dentro de la comunidad. La estrecha red so- cial de la comunidad les brinda protecci6n reciproca contra una ame- naza externa, les ofrece seguridad reciproca cuando la necesitan y en el caso de un desastre (como una inundacién o derrumbe) el de ayu- da mutua para resolver el problema. Si una sefiora va al mandado 0 a recoger a sus hijos a la escuela, simplemente deja encargada a la vecina que le cuide la ropa que dejé tendida sobre el andador e inclusive que Te apague al guisado del dia que dejé en la lumbre. Se encontr6 que de hecho esta estrecha convivencia entre familias ¢ hijos, de ayudarse en época de necesidad, prestarse dinero, prestarse ropa 0 trastes de coci- na, cuidarse mutuamente, que los hijos mayores defiendan a los peque- fi08 0 los nifios a las nifias, va entretejiendo una red social cerrada que aligera en gran medida la adversidad en que viven. Incluso esta rela- cién se ve fortalecida cuando el hijo de una familia de la comunidad se casa con la hija de otra familia, es el dia del santo patrono, es la po- sada navideiia, un vecino le bautiza algtin hijo a otro haciéndose com- padres o lo apadrina para una primera comunién. En estos momentos Jos vecinos involucrados 0 toda la comunidad se ponen de acuerdo para ver quién hace algiin platillo, todos sacan sus sillas y mesas al an- dador, se ponen a festejar y se olvidan de sus problemas. Estd amplia- mente documentado en otras investigaciones cémo el compadrazgo llega a representar un vinculo tan fuerte entre las familias de bajos in- Sresos como el sanguineo, como en Lomnitz (1975) y Montafio (1976), que fueron pioneros en el tema. La vida en los tugurios es bastante sencilla, aunque permanente- mente agobiados por el poco espacio de que disponen. Si bien el “cuar- to redondo” ofrece flexibilidad en el acomodo de camas y muebles, al ir creciendo los hijos y por ejemplo no poder dormir ya juntos nifios y nifas, obliga a un reacomodo interno de camas, muebles y divisorios 52 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS para satisfacer un poco mejor las necesidades, aunque de hecho sigan compartiendo algunos hijos la misma cama. No hay privacidad com- pleta, lo cual puede legar a ser un verdadero problema para la familia (especialmente para las nifias, que al crecer tienen que usar su ingenio para cambiarse de ropa y asearse). Se encontré aunque a nivel familiar y comunitario la relacién estrecha ofrece grandes ventajas de apoyo Tecfproco, en ocasiones llega a representar serios problemas, porque la intensidad de relacion genera tensién que a veces es descargada en al- gin pleito verbal, generalmente sin mayor consecuencia, pero en otras con violencia fisica que puede tener consecuencias lamentables. Estos tugurios, que son construidos por las propias familias, difie- ren sustancialmente de las conocidas vecindades, en que las familias ocurpan un pequefio cuarto con baiio en alguna vieja edificacién cén- trica de la ciudad. Tal vez el comportamiento humano se asemeje en- tre la vecindad y los tugurios, debido al confinamiento en una peque- fia propiedad que propicia esta proximidad de contacto social, pero las problematicas son diferentes. En las vecindades, los residentes predo- minantemente rentan su cuarto; en el tugurio tienen un derecho de posesin (aunque no legal) a un pedazo de terreno. Los de la vecindad Je demandan (con poco éxito) a su casero mejores servicios y condicio- nes de habitabilidad en los cuartos; en tanto que los tugurios pelean su presencia como posesionarios del terreno, ademés del abastecimiento de servicios a las autoridades (los cuales llegan a tener parcialmente). La localizacién céntrica de estos baldios invadidos con tugurios hace que tengan una ubicacién cercana a las escuelas, centros de salud y demds equipamiento comunitario, como mercados; de igual forma, mantienen una localizacién estratégica en cuanto a la proximidad de avenidas y edificios de Gobierno, de oficinas o calles comerciales en donde puedan ganarse mas facilmente la vida sin gastar demasiado en transporte. CRECIMIENTO DE LA FAMILIA Los tugurios estén integrados por familias con padres en edad ma- dura con hijos adolescentes y pequefios. La familia muestra poco cre- cimiento a lo largo del tiempo; llega ya siendo numerosa y aumenta temporalmente de tamaiio por algtin pariente que llega de improviso: en lo que busca un espacio para ubicarse permanentemente. De aqui que su presencia dentro de la familia sea por cortos periodos, ya que una persona adicional ocasiona todavia mas limitaciones en el espa- cio interno del tugurio. En el cuadro 2.1 y la gréfica 1 puede observarse cmo con el paso del tiempo las familias se conservan mas 0 menos estaticas en cuan- to a su crecimiento. De este modo, el nacimiento de un nuevo miembro (aunque siempre es motivo de celebracién para la familia) CAP. 2, VIVIENDA PRECARIA. 53, Grafica 1. Crecimiento familiar Cuadro 2.1. Crecimiento de la familia (numero de miembros). Tinos! haa 121] 208} saaa 24 Sh ste [6 sel tir bee ao] “cho Padre [Sane cet [oal load Madre re ae es ee Hijos 23 35 Hijos politicos - |[- - [or] on Nietos 2 ee ee Parientes oT |1-2P | 1-2P] 1-2P | 1-2P Miembros por ae 46 | 57 | 58 | 68 | 69 == aa) * [to | 10 [10 | 10 familias por vvienda Pmiece le estes Estructura familia? | _N exfaen| ee "El asentamiento nical dela familia se ubica en el primer trieno. El tiempo presente es el cuarto trienio. 2P: permanente; T: temporal 2N: nuclear; E: extendida, 16 T T | | | = Ne i va [_Decenhios | 4 [ [ al Entra|pariente | [ | i Nace otto hijo | | Sale[pariente temporaimente | Liega pariente con uh hijo o hermano ~_(Salelun hijo della viviend T In hijo menor por li itaciones dejespacio lieto de hi {Shea casado ¢ hija Nameo de miembros {jo may ae casa fre a divorclada o ‘abapdonada a su cénjuge o hia tgresa con padres | A | Condiciones de extrema limitacién | ienalhoigura [espacial 0 Faciamietto y pronjscuded L_] or la sida de un|miembro familiar | | 0 i 2 3 4 5 6 7 8 9 Trienios 54 con el tiempo va obligando a que el hijo soltero mayor o el pariente estén sutilmente presionados a salirse. Si bien las familias tienen més de una década de establecidas (0 sea que se encuentran en el cuarto trienio) sus expectativas son mantener el tamaiio y en si- milares condiciones. EVOLUCION DE INGRESOS FAMILIARES La baja escolaridad o escasa preparacién en un oficio de la mayo- ria de los miembros les impide mantener un proceso de mejoramien- to econémico, como en el resto de los casos estudiados. De hecho, es- tas humildes familias permanecen estancadas econémicamente a lo Jargo de los afios con un nivel de subsistencia, es decir, ganando ape- nas lo indispensable para sobrevivir en una ciudad en la que todo cues- ta, pero en la que hay oportunidades para ganarse el sustento mini- mo y recibir casi gratuitamente los servicios indispensables, que no encontrarian en poblados rurales o en distantes periferias. Por lo general, el padre es la principal y més estable fuente de sus- tento de la familia, aunque no necesariamente el que mds aporta (cua- dro 2.2). La ubicacién céntrica del asentamiento ofrece una amplia va- riedad de opciones de trabajo para todos los miembros de la familia, que permite que desde pequefios empiecen a ganarse sus propios cen- tavos y contribuir a la economia familiar. Su trabajo en las calles no siempre es bien remunerado y puede llegar a ser muy irregular, como los que cuidan o limpian coches, los boleros, vendedores de todo tipo de mercancias; por ejemplo, en época de Iluvias o cuando hay embote- llamientos de automoviles, sus percepciones pueden decrecer notable- mente. Cuando esto llega a suceder, se protegen dentro de los mercados o edificios gubernamentales, con la desventaja de que ahi encuentran més competencia y les resulta mds dificil sacar para el gasto diario. Como se observé anteriormente, sus faenas Ilegan a ser largas y les de- mandan constante atencién para buscar al comprador o encontrar la esquina mds prometedora. En cambio, el trabajo de la madre esta con frecuencia en las labo- res del hogar (ya que aparte de cocinar, tiene que lavar y planchar la ropa de toda la familia), siempre con la asistencia de las hijas menores. Cuando llega a faltar el padre (que no es raro), las madres tienen que generar el sustento de la familia, y aunque en ocasiones lo intentan Ia calle les llega a resultar més cansado por lo competido y fisicamente agobiante, De aqui que tengan preferencia por el servicio doméstico de entrada por salida, si tienen suerte por la limpieza de oficinas 0 comer- cios cercanos, o en ocasiones se dedican a coser, lavar y planchar para Jos dems, lo cual apenas les remunera econémicamente para vivir. CAP. 2. VIVIENDA PRECARIA. 55 Ingresos quincenales familiares, pesos corrientes (miles) Cuadro 2.2. Evolucién econémica de las familias (ingresos quincenales, pesos corrientes).. = 7 ae | ira|ca eam |t abel ener tucs pen [operd|eotaLcnt0 350 | sie | eo | 00 | a wo 420 630 980, 1850 | 2050 = m0] 380 | a0 | 500. | a0 ned 280 410 550, 620 70 3] 0 || 1100 | We mayor 140 620 roo | 1430 | ~~ - | - | | Vermeer a | “onangeay | | am | yaa | a0. | 3850 | eingreos | 700_| 1160 | 2280 | 3470 | 4970 | veces | fio "7 re 1 [agra [enss [oon [sors [oma | oni | [ Wiens we | = | od | tabsion seen pe aes ne er Si Namero de | | | | i> | 1 | 200 | 203 | 300 | ipmotestabondes | 35 | | Jas | a0 | 0 | caesorage 23a | n2ae| 1234/1234 [1234 | Sema [tase asa una | rz | | ea “1 asemamient nical dea familia se ubia en el primer eno. El empo presente es el curt reno. | 20: Sin empleo; 1: Series en calls 2: Venta en calle 3: Consrucén:& Senco domésico 5: Senco semispeciizado: 6 | nepoco peque: 7 Empleo menor &: Butcat; 9 Tecic, Grafica 1 Padre irabaja derivando percepciones muy iregulares de ingreso Madre complementa ingreso paterno buscando por necesidad estabilzarlo. Aumenta jomadas cuando et padre temporalmente no tiene © cambia de trabajo: Decrecen jornadas cuando los ingresos paternos son suficientes para aimentar ala fariia Madre deja temporalmente de trabajar porque va a tener bebé El ingreso familar baja, el padre debe aurnertarjornadas de trabajo para compensar Madre deja de trabajar para atender a-un miembro que enferma Hijo mayor comienza a trabajar espordcicamente para ayudar a la familia 7 Otto hijo menor debe empezar a trabajar ‘Hijo mayor deja su trabajo y busca otro més (bien e! resto de los miembros trabajadores redituable debe aumentar jomadas de trabajo Hijo mayor encuentra major trabajo. Lamadre empieza de nuevo con trabajo. Sus ingresos mejoran y disminuye poco la presién 7 Establizacién temporal de ingresos que presiona a que las familias trapajen mds Gornadas y/o miernbros) Ante situacisn de constante pérdida de poder ‘adquistivo un hijo menor comienza a trabajar ‘Constante peesién econémica con ingresos a nivel de subsistencia urbana que impide que la familias ahorren 'y hagan progreso econdmico. Continuamente solctan ayuda econémica a parientes 0 vecinos Breves y esporidicos periodos en los que hay un poco de holgura ‘econdmica que permite a ls familias afrontar gastos urgentes 0 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Trienios Cuando la madre trabaja, normalmente la hija mayor tiene que dejar de estudiar para hacerse cargo de las labores del hogar y de sus herma- nos menores. Pero también se observé que la madre liega a pedir ala tia 0 abuela que se haga cargo de las labores hogarefias para que los hi- jos sigan estudiando, aunque las hijas la ayuden por las tardes. En este caso, la familia permanece en una situacién de vulnerabilidad tanto econémica como fisica, ya que si se llega a enfermar un miembro dela familia o llega a haber un desperfecto en su vivienda (lo usual), no ha- brd dinero suficiente para atender la contingencia y tendran que pedir prestado a algtin compadre 0 vecino, lo cual los restringe atin mas eco- némicamente. Por lo anterior, el resto de los miembros familiares casi estan obli- gados a aportar en la medida de sus posibilidades desde que son peque- fios. De esta manera pueden llegar a completar para el gasto familiar, pero sobre todo, contribuir a nivelar las irregularidades que con fre- cuencia tienen las aportaciones del padre o la madre, Para los miem- pros mas pequefios, salir un rato a la calle a vender chicles o ganarse unos pesos haciendo unas piruetas a los transetintes puede resultar su- ficiente y seguro si permanecen en la banqueta. Los jvenes que care- cen de preparacién escolar o capacitacién, desempefian el mismo oficio que cualquier hombre, con la venta de articulos o servicios en las calles. Los mds emprendedores pueden llegar a poner un puesto ambulante, y siles va bien empiezan a incorporar a la madre o hermanas para ayu- darse con la venta de alimentos, ropa, calzado u otros articulos. En el cuadro 2.2 se puede observar que para sobrevivir muchos miembros tienen que trabajar, juntando entre todos ellos apenas lo ne- cesario, Aqui descansa una parte del problema de fondo: al haber poca preparacién y escasa capacitacién, el tipo de trabajos que pueden des- empeiiar los limita a las ocupaciones con las remuneraciones més ba- jas y que demandan un trabajo més arduo fisicamente. En la grafi- ca 1 del cuadro 2.2 puede observarse que en mds de una década las percepciones familiares se han mantenido en rangos similares, a nive- Jes de subsistencia, lo que les impide salir de las condiciones de extre- ‘ma pobreza en que se encuentran. Los incrementos que logran con Ja venta de sus mercancias 0 servicios, apenas resultan suficientes para nivelarse con la inflacién, y sin embargo, si se descuidan ganan menos y, por ende, sus condiciones de marginalidad se dramatizarén. Si ubicamos el presente en el cuarto trienio, entre las perspectivas de jas familias humildes se encuentran la de permanecer con las mis- mas ocupaciones, y tal vez aumentar ligeramente Jas jornadas de tra- bajo, lo cual les daria un ligero aumento de ingresos y un respiro temporal, Pero las familias mas pobres se ven obligadas a trabajar ‘més jornadas para compensar la pérdida de poder adquisitivo ocasio- nado por la inflaci6n. Consecuentemente, la inflacién tiene un efec- to devastador en la economia de los marginados y en la forma que éstos deben organizarse para generar ingresos y sobrevivir. De aqui se CAP. 2. VIVIENDA PRECARIA. 5:7 desprende que si bien hace una década el padre, con la ayuda de la madre, 0 en ausencia del padre, la madre con la ayuda del hijo mayor, podia mantener a la familia, hoy dia debido a efectos inflacionarios otros dos miembros debieron empezar a trabajar para apenas ganar lo mismo y mantener en lo minimo a la familia. Estas severas limita- ciones impiden que los hijos mayores puedan seguir estudiando, ya que tienen que empezar a trabajar desde temprana edad, lo cual impli- ca un retraso en su desarrollo social y econémico, pues la siguiente generacién familiar va a habitar en las mismas condiciones en que habitaron los padres. Estos nichos de familias mas humildes se encuentran en una tram- pa econémica que los retiene en una condicién de extrema pobreza y limita la posibilidad de que eventualmente puedan integrarse laboral- mente al mercado formal de la economia urbana. Al no tener expecta- tivas de mejoramiento econémico a futuro, los jévenes de la comunidad que crecieron juntos desde chicos y mantienen entre ellos estrechos la- zos de amistad, casi como una fraternidad, llegan a formar pandillas y dedicarse al robo, generalmente al pequefio robo sobre la misma calle que tan bien conocen, a despojar de la billetera 0 bolso al transetinte, a robarle el portafolio o bolsa al descuidado automovilista que lleva el vidrio abajo, a robar los radios o faros de automéviles estacionados para luego revenderlos y juntar para el gasto familiar y algo mas. Es de todos conocido que hay calles o colonias de la ciudad que son particu- larmente peligrosas para circular por ellas, por la frecuencia con que el ciudadano es atracado. DESARROLLO DE LA VIVIENDA La familia prdcticamente no construye progresivamente su vivien- da, debido a que el lote o pedazo de terreno en donde la desplantan es tan pequefio que dificilmente excede los 35 m*. Este tamajio casi obli- ga a que el tugurio sea erigido al estilo de una tienda de campaiia, los postes con algunas vigas madrinas de soporte y con algunos muros la- terales de apoyo, para luego cubrirlos con todo tipo de material de de- secho (figs. 2.1 a 2.3). Lo usual es que las familias construyan en los ratos libres que tie~ nen el cuarto redondo. O si hay premura porque no tienen en donde quedarse esa noche o hay temor de que el pedazo de terreno les sera quitado, entonces toda la familia en una jornada se pone a erigir su ca- sucha para dormir ahi y tomar posesién del terreno. Este cuarto re- dondo es, de hecho, el espacio principal en donde se realizan todas las actividades familiares; pero su tamaio pequefio obliga a que la mayo- ria de los miembros tengan que salir de ahi, ya sea para jugar en el an- dador o estar en la calle platicando o matando el tiempo. A medida que los materiales de construccién se deterioran, par- 58 PARTE. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS b) Valle del Sur (D. F). Una ‘madre con sus hijos. Obsérvese el lavadero y el tambo de agua. El agua usada se vierte sobre el callején, propiciando encharcamiento, Figura 2.1 Figura 2.2 a) Primera victoria (D. F). Notese la toma ptiblica de agua a la cual las casas mas cercanas se conectan con mangueras, mientras que en otras los residentes acarrean el agua con cubetas. La mayoria de las lineas eléctricas son clandestinamente conectadas por los residentes y en otras la companiia de luz ha puesto medidores. a) Cuernavaca Morelos: Sobre el derecho de la via del FFCC ya descontinuado yen pleno centro de actividades de una préspera zona residencial y comercial como lo es Avenida Teopanzoico casi esquina con Plan de Ayala, se ubica un conjunto de viviendas tipo tugurios que son construidas con materiales de desecho. Aunque permanece cerrado cuando no estén sus ocupantes, las ventanas y puertas del tugurio pueden desmontarse para permitir la iluminacion y ventilacién. b) Calzada Las Bombas (Villa Coapa, Coyoacan). Comunidad de 30 familias asentadas sobre terreno invaclido. El acceso hacia la avenida principal es a través de un angosto callején que se ramifica al interior para dar entrada a las viviendas. Vista desde la calle a la puerta de entrada. Las varillas sobre la banqueta listas para ser utilizadas en alguna ampliacién de la vivienda. Notense las instalaciones eléctricas clandestinas realizadas por os propios usuarios y la vecindad tiene agua derivada de la red municipal. ©) Calzada Las bombas (Coapa, Coyoacén). Uno de los callejones interiores, ya revestido con un modesto firme. La limitacién del espacio intemo de las viviendas, obliga a que las familias tiendan su ropa sobre los callejones y lo utilicen para almacenar materiales y herramientas de construccién. La presencia de un “diablito” que usan para transportar su ‘mercancia hasta la avenida, sugiere la actividad de vendedor ambulante de algtin miembro de la familia Figura 2.2. (Continuacién.) 60 vINvTd Cuadro 2.3. Desarrollo de la vivienda (rm) ates] = Bemenis~— | Zoli amleds ius dela? | 8 -| 9--| 10 | Cuarto redondo | 15-20 | 15-20 | Estancia-comedor | - | - Cocina (lugar para cocina) | Recémara 202 ease [ss | t Baro Otros 2 CST ne ees ee il 'Se ubica al asentamiento inicial en el corte 1 de tiempo, equivaliendo a tes afos al igual que los cortes | subsiguientes. El tiempo presente se ubica en el cuarto tien. | [ Cuadro 2.4. Consumo de materiales (m’). ‘Materiales’ Teale 10 Tierra apisonada 20.0 | 2.0 Bree de ve wales Bi Fime de cemento | |Mosaico de pasta - [-- Desecho y pedaceria | 30.3 | 3.0 Bloc de cereno = | |Tabique recocido Desecho Cartén asfaltado 3 Lamina de asbesto Losa de concreto (10 cm) | = "No se consideraron materiales renovados por deterioo, sino s6lo los materiales comprados. 2Ver nota de cuadro 9.2 para la cuantifcacion de materiales por m” 62 Metros cuadrados Gréfica |. Desarrollo de las viviendas 150 J —— | } | | } | | | 7 —_| 140 t romans | Ae Caf redato con 130 ~ |_| matpria de-desecho | 1B Ange pra coer | | conlmateral de desecno |. Recbmara cof material) | 120 aeeali de desea y permanente] ——| Ole | | E Arex recirars | |_| | ff | M0, | ‘Mejores | i 1s Mara de textos co. 100 redler 10%) ——] 2 Meira pos ta redontio (erp 20% yar ocr eal |_| tae 100589, || 1 Mejor muros vend | (eee | m yrenovacén de rte de seco sn 80 oe T datos-en cuanto-a cantidad) 70 |-—-—} 1 60 + ! = 50 |}-—— aon _ i | 410 |i ufos de defeco:techos dq asbesto y pso de terra 30 4 = | Murs Ge desectchos de deste | | 60%) carten [50%pis de cements 20 — ee 10 de detec ypaceria cos de| {| + desetho (60%) y cart (0%) pbo de terra Ler corumrteralce dec (10%). | 1 2 3 f&) 5s 6 7 8 9 10 Cortes de tiempo (trienios) 63 ticularmente los de la techumbre, que estan expuestos a mayor des- gaste por las cambiantes condiciones de la intemperie, la familia se ve obligada a ir sustituyendo los materiales mas viejos y dafiados por otros usados pero en mejores condiciones (cuadros 2.3 y 2.4). Este cambio de materiales puede llegar a ser muy laborioso, ya que al estar sobrepuestos varios tipos de materiales, hay que desmontarlos cuida- dosamente para no afectar la endeble estructura o hacer un problema mayor de la techumbre del que tienen. Pueden volverlo a tapizar con laminas de cartén y sobreponer algiin plastico para aumentar la du- rabilidad del techo e impermeabilizarlo en temporada de lluvias. Tam- bién es frecuente que una o varias familias se unen para construir una letrina en algiin lugar del andador, ya que no cabe dentro de la vivienda. Pero con el tiempo, las condiciones de poca higiene de la le- trina llega a despedir permanentemente malos olores y ser foco de infeccién para la comunidad. De lo recabado se observé que las familias piensan ampliar un poco el cuarto redondo para dar cabida a una cama adicional a las tres que tienen en la actualidad (pues llevan més de 10 afios de habitar en este lugar), que aliviarfa en mucho la presién interna de los miembros que tienen que amontonarse para dormir (ver grdfica anterior). CONSTRUCCION Las familias précticamente construyen la totalidad de su cuarto re- dondo con poca asistencia de mano de obra externa pagada, ya que los tugurios no tienen una estructura constructiva estable, por lo que no requieren de mano de obra especializada para llevar a cabo la construc- cién de muros, los colados de losas 0 las instalaciones. De hecho, si tuvieran una construcci6n estable, no obstante lo reducido del lote, po- drian ampliarse verticalmente y de este modo ir resolviendo sus pro- blemas de espacio familiar. Pero la realidad es que al estar todo construido con materiales pre- dominantemente usados 0 con sobrantes de materiales nuevos pero defectuosos o incompletos de construcciones vecinas, los tugurios tie- nen en si mismos sus propias limitaciones constructivas. Se registré que 78 % de los materiales empleados para levantar un cuarto redon- do tiene estas caracteristicas. De hecho, las familias van almacenando materiales que van encontrando en la calle, lotes o construcciones, y los acomodan desordenadamente en algtin rincdn de su pequefio lote. Los tugurios no muestran cambios en cuanto a materiales de construccin. Desde que son levantados en un inicio y mientras du- ren de pie, mantienen los mismos materiales, lo cual puede interpre- tarse de dos maneras: como una limitante del propio sistema cons- tructivo inestable que dificilmente admite una losa de concreto sobre 64 PARTE I. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS muros sin cimentacién o que tienen pocas cadenas y castillos. Es de- cir, las familias no tienen otra alternativa constructiva que seguir sus- tituyendo materiales conforme se van necesitando. Esto da la im- presién al observador externo que las casuchas nunca cambian, cuando de hecho haya una repetida sucesién en los cambios de ma- teriales, que de hecho tienen las mismas caracteristicas. Ante una situacién de permanente crisis econémica como en la que se encuen- tran, el gasto en materiales aparece como innecesario, y de hecho bajo su dptica lo es. Por ejemplo, de qué sirve comprar nuevas lami- nas para la techumbre, si no tienen al interior la estructura de made- ra adecuada o sdlida para sujetarla, O de qué sirve poner una nueva estructura de madera para la techumbre, si no cuentan con muros estables en donde apoyarlos. Bajo el punto de vista constructivo, podria decirse que la inestabilidad de la construccién de muros y fragilidad en la estructura de techos requiere que la cubierta sea muy ligera (plasticos y laminas de cartén). Después de todo, hay congruen- cia entre la organizacién familiar, su forma de vida y la percepcién de ingresos con el tugurio en que habitan. CAP. 2. VIVIENDA PRECARIA. 65, Las familias de bajos ingresos que buscan dénde ubicarse para cons- truir progresivamente su vivienda, encuentran en la periferia urbana una variada y abundante oferta de terrenos accesibles a sus posibilida- des econémicas. De hecho, la oferta de terrenos ha sido casi ilimitada, ya que en las tiltimas décadas las periferias urbanas dé nuestras ciu- dades han procurado la cantidad de terreno que la demanda de bajos ingresos requiere, sin importar si éstos estén decretados por los planes urbanos oficiales vigentes como zonas agricolas, de conservacién eco- l6gica o si son de importancia para la recarga de acuiferos o estabiliza- cién climatica de la ciudad. Los centros urbanos han crecido castica- mente y ocupado incontroladamente vastas extensiones de territorio a muy baja densidad (Bazant, 2001), con asentamientos irregulares como los que se analizan en este capitulo. Siendo el origen de la tenencia de la tierra predominantemente eji- dal, los ejidatarios habilmente encuentran las modalidades que mejor les convienen para subdividir su parcela y derivar de ésta el mayor be- neficio econémico. Al infringir los decretos de usos del suelo y regla- mentaciones de fraccionamientos, no dotan de infraestructura, viali- dades ni equipamiento a sus subdivisiones, lo que les permite vender lotes baratos al alcance de la economia de las familias de menores in- gresos. Claro, lo barato del lote cuesta a la larga caro, pero caro no en sentido econémico, sino en sentido del enorme sacrificio personal que tienen que hacer las familias para vivir durante afios con un mi- nimo de agua (estimado en 20 a 30 £/persona/dia), que es de aprox 67 Gna toma publica de agua, en donde las sefioras hacen fila. Este es un lugar comiin de reunion y socializacion de los residentes. 68 San Rafael Chamapa (Edomex,). Acarreo de agua con botes realizado por los jovenes de la familia. Figura 3.1 madamente un par de cubetas (Bazant, 2001a). El agua es distribui- da “gratuitamente” (tras pago de una médica gratificacién al chofer) por el gobierno local en carros cisterna una o dos veces por semana y almacenada por las familias en tambos de 200 £ que estén fuera de sus viviendas 0 agrupados en la esquina de su cuadra. Cuando este es el caso, las familias pintan los tambos de colores para diferen- ciarlos de los de sus vecinos. Pero ademés del agua, lo barato del lote alejado en una periferia remota es sustituido también por el esfuerzo personal que las familias tienen que hacer al caminar kilémetros a la parada del camién, al mercado o las escuelas, si las hay en la proximi- dad. No obstante este sacrificio personal, las familias de bajos ingre- sos no tienen otra alternativa dentro de la ciudad en donde ubicarse que en las distantes periferias, por lo que bajo su dptica el trato de compra de un lote barato les resulta bastante aceptable. Los casos seleccionados para analizar este asentamiento inicial de las familias de menores ingresos, son representativos de los dos tipos de oferta que existen en las periferias urbanas: aquellos que se dan en pequefias parcelas agricolas, las cuales son subdivididas en lotes al ta- maiio y configuracion que desee el comprador, como en Cerro del Ju- dio, y el caso en donde todo el ejido es lotificado con lotes iguales y abierto a la venta, como San Rafael Chamapa en Naucalpan. El Cerro del Judio tiene pendientes elevadas (de 10, 15 % y més), lo que repre- senta que las calles sean sumamente angostas, alrededor de 3 a 6 m, para reducir el costo que implica los cortes y rellenos del terreno. Como las subdivisiones son hechas sobre antiguas parcelas agricolas, segtin se van lotificando y vendiendo las veredas se van transformando y en- sanchando para conformar calles sinuosas que siguen algiin contorno topografico y que por décadas permanecen de terracerfa. En cambio, en San Rafael Chamapa, cuyo ejido fue alguna vez un lomerio tepeta- toso e inservible para la agricultura, la lotificacion es regular, con ca- Iles rectas de 12 m con lotes en hilera de ambos lados de 200 m’, si- guiendo este rigido trazo, colina tras colina. En ambos casos, los lotes en venta estan en pendiente, es decir, tienen declive que los compra- dores deben nivelar para desplantar su cuartito inicial y las construc- ciones que le sigan. Los lotes en pendiente como éstos pueden hacer mas pesado el es- fuerzo personal para acarrear agua (ya que los camiones cisterna no suben si la calle est empinada), caminar a las paradas de autobiis, ir al mercado o a la distante escuela, pero tienen la ventaja que las aguas residuales del lavado de trastes y de ropa que usualmente es vertida a la calle, escurren pendiente abajo. También la vista de la ciudad puede llegar a ser maravillosa y sin problemas de contaminacién ambiental. En cambio, otra vasta oferta de terrenos se da en la parte baja y plana del Valle de México (como lo fueron en los sesentas Nezahualcoyotl, en los setentas Chimalhuacan-Los Reyes-La Paz, en los ochentas el Va- Tle de Chalco y en la década de los noventas y 2000 el vasto territorio CAP, 3. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA INICIAL 69. Topilejo (Tlalpan). Viviendas dispersas caracteristicas de la etapa inicial del asentamiento. La mayoria construidas con muros de bloc de cemento con variedad de techumbre. Las instalaciones eléctricas son tomas clandestinas de una linea eléctrica y carecen de agua, por lo que almacenan agua en tambos. El despunte de varillas sugiere las intenciones de las familias de continuar construyendo gradualmente. De hecho en el primer plano se observa la cimentaci6n de una vivienda -primera etapa en el proceso constructivo. Topilejo (Tlalpan). Si bien las familias construyen inicialmente su cuarto redondo, con frecuencia realizan otro cuartito con material de segunda como bodega para al macenar ‘materiales y utensilios. Del mismo modo construyen la letrina al fondo del lote, con materiales de desecho. La foto fue tomada alguna manana entre semana, raz6n por la cual no se observa gente. Los fines de semana todos los miembros de las familias se dedican a realizar tareas de limpieza, construcci6n, lavado y demas quehaceres domésticos. Figura 3.2 70 2 Odil YONZINIA “¢ einB, } oO vinvid 71 que cubre Zumpango) y San Martin de las Piramides-Texcoco (el nor- te del Valle de México), que en conjunto han ofertado cientos de miles de lotes irregulares para una poblacion de bajos ingresos estimada en alrededor de seis millones de personas que conforman los municipios conurbados del Estado de México (otro D. F. pero sin infraestructura y con pocos servicios, Porras Macias, 1997). Estas lotificaciones pre- sentan el problema de tener suelos salitrosos y en etapas iniciales de los asentamientos cuando las calles son de terraceria y no hay redes de infraestructura, las aguas residuales de la poblacién no escurren, sino que se quedan encharcadas en las calles, propiciando serios focos de contaminacién, problema que es agravado en época de Iluvias, cuan- do se mezclan las aguas residuales y pluviales y son esparcidas para cubrir una mayor superficie. En esta época, los problemas de infeccio- nes estomacales son comunes; mientras tanto, en época de estiaje y debido al fecalismo al aire libre y letrinas superficiales, los problemas se dan sobre las vias respiratorias y ojos. Mas adelante se presentan algunos casos de estudio sobre estas zonas planas. De este modo, se encontré que en cualquier zona del valle los procesos de asenta- miento inicial sobre el lote por las familias pobres se dan de similar forma a la registrada en esta investigacién. CRECIMIENTO DE LA FAMILIA Las familias que inician este proceso de asentamiento son jévenes en su mayor parte, y tienen que serlo para soportar las condiciones tan rigurosas de vida impuesta por la lejanéa con la ciudad, sus fuentes de ocupacién y una vida de privaciones casi sin servicios. El cuarto de asentamiento inicial lo empiezan a construir una vez que compran a plazos el lote. Asi es que una familia de recién casados con uno 0 dos pequeiios hijos, viven en un cuarto de la casa paterna hasta que empiezan a comprar poco a poco material e ir los fines de se- mana a realizar tareas manuales que no requieren de destreza, como Ja excavacién y nivelacién del terreno para hacer el primer cuarto, ex- cavar el terreno para mejorar el acceso a la casa, tapar algtin desnivel que pudiera poner en peligro a sus hijos y demas. Con el tiempo empiezan a relacionarsé con algunos vecinos que es- tan en situacién similar de iniciar la construccién de su primer cuar- to, y de este modo empiezan a ayudarse y cuidarse mutuamente. La lejania en que viven motiva este acercamiento y solidaridad entre veci- nos. De este modo, algiin vecino decide irse a vivir a su cuarto en las condiciones que esté, sin ventanas ni firme en el piso para después irle agregando lo que le falt6. Vivir ahi como pionero también le da cierta notoriedad ante la comunidad que empieza a formarse, pues ya conoce dénde se ubican los servicios, sabe en qué oficina ir a solicitar agua, conoce a los ejidatarios y a quien vende, a qué precio y en dénde, co- 72 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS noce uno a uno a quienes van Iegando, su procedencia, y de algun modo les ayuda a cuidar los pocos materiales que van almacenando en su lote para ir construyendo progresivamente su cuarto. Esta interac- cién favorece los lazos comunitarios, con los cuales van desarrollan- do un sentido de identidad y de pertenencia con la colonia y lugar en que viven. Durante los primeros aiios del asentamiento en el lote las familias son nucleares, pequeiias, con dos o tres hijos (cuadro 3.1). Una de las principales caracteristicas de las familias de bajos ingresos es la ausen- cia de planeacién de su propia vida (y por ende de su vivienda), pues su visi6n es a corto plazo, manteniendo una actitud flexible que les per- mite adaptarse a cualquier cambio. Pueden recibir parientes que lle- gan de provincia en busqueda de oportunidades de empleo, la tia que enviuds 0 el sobrino que viene a estudiar a la ciudad. EVOLUCION DE INGRESOS FAMILIARES El ingreso familiar es bajo pero arriba del nivel de las familias que habitan los tugurios. La principal diferencia consiste en que las fami- lias que se asientan en las periferias si muestran una tendencia a un mejoramiento econdmico gradual. El padre es la principal fuente de ingresos y aporta més de 80 % del total familiar, el resto lo cubre la ma- dre con ocupaciones esporddicas, ya que los hijos son atin pequefios y tiene que atenderlos. Al encontrarse distantes de las calles transi- tadas, mercados 0 edificios gubernamentales en donde podrian vender mercancias, bocadillos de comida u ofrecer cualquier servicio, sdlo los mayores estan en posibilidad de hacerlo, por lo que los hijos pequeiios generalmente deben permanecer en casa. Con frecuencia, el padre se dedica a algtin ramo de la construccién (albaiiil, pintor o yesero) que implica un periodo de aprendizaje, como aprendices o peones, antes de poder encargarse ellos mismos de realizar las obras encomendadas (cuadro 3.2, pag. 76). En cualquier caso, las fluctuaciones macroeco- nomicas tienen consecuencias directas sobre los créditos hipoteca- rios y éstos sobre los ciclos de construccién y la derrama sobre el resto de la economia, por lo que los padres mantienen abiertas sus opcio- nes ocupacionales al poder ejercer casi indistintamente cualquier ocupacién para ganarse su sustento. Este nivel bajo de capacitacién ofrece la flexibilidad de cambio y de poder realizar diversas ocupacio- nes; pero al mismo tiempo ese bajo nivel de especializacién limita los ingresos. Es como una trampa econémico-ocupacional en la que han de luchar durante décadas para salir adelante. EI ingreso de la madre es por lo general complementario al del pa- dre. A veces la respuesta estd en el servicio doméstico de entrada por CAP. 3, VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPAINICIAL = 73. Cuadro 3.1. Crecimiento de la familia (numero de miembros). ‘Miembros ee 1 2 3 4 5 6 * 8 9 10 Padre 1 [a Madre 1 1 Hos rates} | vis potacss | = | = Nietos Harlin dasa | | Parientes? - |o4T Miembros porfemiia| 4-6 | 57 Familias por venda | 1.0 | 1.0 [Estructura familiar N f N "El asentamiento original de la familia se ubica en el primer trienio, *P: permanente; T: temporal | ON: nuclear, E: extendida, Trienios salida, uno o varios dias a la semana. En otros casos, si la madre es més emprendedora y muestra alguna habilidad manual puede empezar a hacer pequefios muiiecos de peluche o de cartén, adornos de todo tipo, hasta ingeniosos juguetes infantiles. Si alguno de sus productos llega a venderse bien en la calle, no pasan unas semanas antes de que el res- to de los vendedores hayan copiado la idea y estén vendiendo produc- tos similares. Asi es que la vida en la calle es muy complicada y dificil. En otras ocasiones, la madre que es buena cocinera puede empezar a vender bocadillos, pero si tiene éxito igualmente surge la competencia que acaba por requerir mayor esfuerzo de su parte. También llegan a instalar sobre la acera comederos de antojitos para estimular el apeti- to del transetinte, sin embargo, este también es un negocio competido. En ocasiones, la demanda en alguna esquina o paradero de autobuses puede dar para varios changarros de comida y de esta manera las fa- milias pueden mantenerse asi durante algtin tiempo. En todo caso, estas ocupaciones requieren de poca especialidad, aunque son muy competidas y vulnerables a agentes externos, que van desde el clima hasta el acoso de la policia o inspectores de comercio (si venden en la calle). Las familias encuestadas consideran que durante los proximos afios mantendrén basicamente las mismas ocupaciones, aunque esperan que con el tiempo la suerte mejore y la ocupacién del padre se haga més estable y mejor remunerada, colocdndose tal vez como empleado menor en alguna casa u oficina, como jardinero, mozo, portero, cuidador y otros més, que les den un mejor sueldo y, sobre todo, estable, pagados semanal o quincenalmente (grafica 1 del cua- dro 3.2). No obstante su esfuerzo, la inflacién les restard poder ad- quisitivo que no es compensado por incrementos de sueldo, por lo que con el tiempo ademas deberdn empezar a buscar entradas adicio- nales (haciendo servicios especiales de mensajeria o lavando coches) con los empleados 0 vecinos. De aqui la necesidad que al crecer los hijos, terminada la escuela primaria y de preferencia la secundaria, empiecen a trabajar gradual- mente en ocupaciones eventuales, como los chicos que empacan las compras en las cajas de los supermercados, los que ayudan a la madre en su negocio de comida o los que ayudan al padre en su oficio. Tam- bién hay chicos independientes que trabajan en las calles vendiendo productos, aunque la aportacién a la economia familiar es baja e ines- table. Aun asi es importante en dos sentidos: el primero, que los hijos empiecen a aportar al gasto de la familia (o sea que empiecen a pagar por lo que comen y visten y empiecen a ser autosuficientes), y el se- gundo, que vayan aprendiendo y adiestrandose en el mercado ocupa- cional del sector informal, para que cuando sean mayores tengan ma- yor experiencia y puedan ganarse la vida menos arduamente. La baja especializacién en la mano de obra y la abundancia de ésta en el mer- cado ocupacional informal da por resultado bajas remuneraciones que demandan mayor esfuerzo fisico, jornadas més largas, en ocasiones CAP. 3. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPAINICIAL 75, ‘Cuadro 3.2. Evolucién econémica de la familia (ingresos quincenales, pesos corrientes). Masa ected) tat zi Tas| heads pF esa oo Lack | Gepte San| 2-19 fate {00 | reo | 00 1300- = _ 1200 1970 | Hijo mayor | - ae 3 — hiiliies . : | ‘wale inges ae pe | ‘Veces el salario minimo | 1.0-25 | 1.0:2.0 > er [Mentorgemain | | 1 Wine deja | | cone 2 | 12 | dhariamente por la familia | | ange deccncon | 2.3.4 | i | l Ingresos quincenales familiares "Er asertariento cil dela fama ve bic ene primer tei. "0, Sn empleo, envio en cle 2: Venta en calles, 3: Construccib: 4: Serio doméstco; 5: Serco semiespacializad; 6: Negocio eq: 7: Empleo menor; 8 Burra &: Teno rife | 8 : el ats conn recreate tg wm mena de oo ; oe | Fae desta ut hinges fens a he is de wal per re bbe ‘ _ ele tabi epilret paraae reg ee pero | i, bay erp ord de ao binges i [pal : 4 = | : t 3, ro xp des pn par por stele a , [Pequero ekceso monetario que le} permite alorrar para fonstrut Soh 2 ie ‘resp pron clon Pra epee aque Steep oppsregpane tb pe pres ——lanpoase re t is | oO a 2 z 4 S 6 7 8 9 76 condiciones més dificiles (como una interseccién peligrosa) y con fre- cuencia jornadas més largas (incluso sébados y domingos), para que entre todos busquen mejorar su situacién econdémica. DESARROLLO DE LA VIVIENDA PROGRESIVA Los primeros afios son determinantes para consolidar el asenta- miento de las familias dentro el lote y el lugar en donde ubiquen su primer cuarto. Dependiendo de la topografia, de los accesos, de si hay Arboles o rocas dentro del terreno y de la proximidad que se quiera con los vecinos laterales se ubica el primer cuarto, que puede dar fren- te ala banqueta, a un costado del lote o al fondo del mismo, alternati- vas que influirdn en las ampliaciones progresivas de la vivienda. Si el terreno es plano, usualmente la ubicacién del primer cuarto es pega- do ala banqueta sobre una colindancia lateral, con el objeto de tener control visual de la calle y de la entrada y salida de los miembros de Ja familia. Durante los trienios del asentamiento, las familias habran cons- truido dos cuartos, uno que utilizan como cuarto redondo de cocina, comedor y alcoba, y el otro como recémara para el resto de los miem- bros. Las expectativas de las familias son las de seguir ampliando la vi- vienda mediante ampliaciones progresivas de més cuartos, para desa- hogar la estrechez del espacio en que se encuentran. La letrina que construyen desde el inicio al fondo y en una esquina del lote, con el tiempo la van mejorando al incorporarle materiales permanentes (cua- dros 3.3 y 3.4). Conforme la vivienda es ampliada, el cuarto redondo deja de serlo, para quedarse slo como cocina-comedor. Esta seguira siendo el nticleo de convivencia familiar, el lugar en donde estard la TV y en donde los hijos hardin su tarea, comeran y harn la sobreme- sa para contarse los sucesos cotidianos. CONSTRUCCION PROGRESIVA Las familias participan con poco mds de la mitad de la mano de obra en la construccién progresiva de su vivienda y contratan albaiiiles para llevar a cabo la otra mitad. Por su bajo nivel de ingresos, no tienen po- sibilidades de contratar mas ayuda externa, por lo que ellos mismos de- ben ayudarle al albafiil a llevar a cabo tareas complementarias a la obra, como excavaciones y apisonados de la tierra (gréfica 1 del cuadro 3.4) Si hay pequefias mejoras que realizar o levar a cabo composturas dentro de su vivienda, como destapar o colocar un lavadero, hacer un canal para que escurra bien el agua fuera del terreno, unos escalones, CAP, 3, VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA INICIAL 777 Cuadro 3.3. Consumo de materiales (m’). Materiales’ t]2fafa]sfe]7 {a9 | Tiera apisonada 4.05 | | 3 |Firme de cemento 23.94 | | |Mosaico de pasta | | Desecho y pedaceria | 6.78 | B J oicc de comento la752 | # biqu eco 3.16 | : Desecho 7 | afr ask arténasfatado iia] | [ i Lamina deasbesto [9.16 Losa de concreto (10 cm) | 0.50 | "Véase nota de cuadro 9.2 para la cuantificacién de materiales por m?. No se consideré el reciclaje de materiales, sino s6lo los materiales (nuevos) comprados. ] J Cuadro 3.4. Desarrollo de la vivienda (m’). T [oscar [era sai er ta fre] Arete lin Guarto redondo | 14-16 | 14-16 Estancia -|- Cocina-comedor - | - Recémara 8:12 | 20-24 Letrina - {2 | Otros eal Superficie total, m* | 22-28 | 36-42 Numero de cuartos | 1-2 | 3-4 | "Se ubica al asentamiento inical en el corte 1 de tiempo, equivaliendo a tres aos, al igual que los cortes subsiguientes. El tiempo presente se ubica en el primer trienio. Grafica |. Desarrollo de la vivienda —|- | Amplicines ‘Ax Cuspto redondo con_| a | _matbral permanente ech algo de desecho B Letra o fosaséetica edn mater de desecho | | Recfmaca Len materiel nente | | Recfrmara 2 co materi perranente | Emer coe | Mejor: I: ei py errcuarto" reso (000) 2 Hej techs on carte reco (abso) 3° Me pos gr caro cedondo (he 153) 3 g 5 = techo de cartény[pso de chmento }___| _ | fartény so de carpento |rars of en [29 whe ly | desecha (125%): techo de dpsecho y piso | de cembnto B59) y tera Be (15%)| By Mafra de deecho ( ¥ 465 Cortes de tiempo (rienios) un firme en un patio para que no se encharque el agua o se enloden al pasar, de acuerdo con nuestros registros de campo éstas las llevan a cabo en 85 % de las veces las propias familias de bajos ingresos. Las familias se encargan de comprar mas de la mitad de materia- les nuevos para lo que es la estructura y la parte fundamental de su vivienda: los cimientos y muros con sus cadenas de desplante, casti- los y cerramientos, lo cual le da la rigidez y durabilidad necesarias para su construccién. Por obvias limitaciones econdmicas, se encontré que incorporan materiales usados dentro de la obra, en las partes que temporalmente no pueden cubrir, como seria el poner laminas de carton o asbesto para cubrir el techo, o bien un murete divisorio hecho con material de d secho. Las laminas de la techumbre duran muy poco, ya que en las pr meras temporadas de lluvia y de experimentar goteras intermitentes al interior se ven obligados a sustituirlas poco a poco por laminas de asbesto, mas durables. También los materiales de los muros que eran de desecho, van siendo remplazados por bloc con castillos para darle rigidez. De este modo, aunque desde el inicio construyen progresiva- mente con materiales permanentes, incorporan materiales de desecho para completar el cuarto y poder utilizarlo, aunque después sustituyan estos materiales por permanentes. Este es un proceso continuo y pro- gresivo de construccién, ampliacién y mejoras a la vivienda que ha de estar presente a lo largo de la vida familiar. 80 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS Vivienda progresiva en etapa de expansion Los asentamientos y colonias populares en donde se ubica este prototipo de vivienda se localizan en la periferia de las ciudades, aun- que no en la extrema periferia, como las viviendas que estan en etapa inicial de ocupacién del territorio y que muestran un elevado nivel de dispersion. En este caso las familias de bajos ingresos levan ya mas de una década establecidas, la configuracién de su colonia ya parece urbana, pues las viviendas estén alineadas a lo largo de las calles, que aunque siguen siendo de terraceria, ya tienen alumbrado. Esto se tra- duce en que las viviendas ya estén sobre un trazado urbano y la lotifi- cacién que antes aparecfa incipiente con tantos baldios intermedios, ahora ya esta definida, pues todos los lotes han sido ocupados y bar- deedos. Las colonias estudiadas en la investigacién son Maravillas (en Nezahualeéyotl) y Barrio Norte (al poniente del D. F.); estén forma- das por familias de bajos ingresos, las cuales han seguido expandiendo progresivamente sus viviendas para construir mas cuartos y dar cabi- Ha alos nuevos miembros de la familia, con lo cual se inicia un lento pero irreversible proceso de densificacién en la ocupacién del lote y el territorio (Bazant, 2001b). Es interesante saber como se formaron estas dos colonias. La colo- nia Maravillas estd situada en la parte plana del Valle de México, en Jo que alguna vez fue el vaso del Lago de Texcoco. Este gran valle de Ja Ciudad de México, esta rodeado por montafias que forman cauces cuya agua escurre de manera natural hacia las partes bajas formando estos lagos. Con el tiempo, y para evitar inundaciones que provocan los 81 Maravillas (Neza). Vista de una calle tipica de amplia seccién, la cual es utilizada como lugar de juego preferido por los nifios y como tiradero de basura. Al carecer la nivelaci6n, en época de Iluvias se encharca y hace dificil la circulacion peatonal y vehicular. Maravillas (Neza). Una familia tipica posando en el fondo de su lote. Los hijos ya adolescentes y uno, casado, con su hijo. Nétese el lavadero y tendedero de ropa. El vertido de agua es superficial. 82 torrenciales aguaceros que caen sobre el valle, se empezaron a cons- truir pequeiias represas en los cauces con el propésito de controlar las “avenidas” de agua y mantenerlos como reservas de agua para la ciu- dad. La falta de mantenimiento los fue azolvando con los afios y re- dujeron su efectividad, por lo que el gobierno de la ciudad tuvo que emprender una obra gigantesca de drenaje profundo, la cual esté con- formada por grandes colectores (oriente y poniente) de hasta 8 m de didmetro a una profundidad promedio de 100 m, llegando a 250 m y més de profundidad, dependiendo de los cerros que atraviese (DDF, 1975), lo cual resolvié de manera permanente el problema de las inun- daciones de la ciudad. Si bien la monumental obra del drenaje pro- fundo duré décadas en construirse, de manera simultdnea las anuras del antiguo vaso del lago, que siempre estuvieron sujetas a inundacio- nes, al irse secando fueron ocupandose con mayor rapidez, como tam- bién las Ilanuras de los antiguos lagos de Chalco, Tlahuac y Xochimil- co, que con el tiempo también sucumbieron a una masiva ocupacién de familias de bajos ingresos. Para dar una idea de la magnitud del fendmeno de ocupacién terri- torial, solamente Nezahualcéyotl (en donde se ubica la colonia Mara- villas) tiene de 4500 a 5000 ha, y en él viven hoy dia aproximadamen- te 1400 000 habitantes. Nezahualcéyotl fue el primer fenémeno de ocupacién masiva del territorio que se dio en la década de 1960, y sus promotores fraudulentos vendieron tierra de la nacién (un antiguo Jago) a médicos precios y con facilidades de pago. Ya instalados dentro del territorio, el gobierno de la entidad estuvo imposibilitado para de- salojar la poblaci6n, por lo que con un gesto populista opté por regu- larizar sus terrenos y formar con este enorme grupo de colonias un municipio. Esto fue una clara sefial para que otros lotificadores frau- dulentos hicieran lo mismo en los terrenos ocupados por los antiguos lagos o ejidos antes inundables e inservibles, lo cual sucedié en las dé- cadas que siguieron. Para los compradores de bajos ingresos, esta re- gularizacin represent6 un alivio, pues finalmente sus lotes queda- ban escriturados a su nombre; pero el organismo regularizador, la Corett (Comisién de Regularizacién de la Tenencia de la Tierra), co- bré por la regularizacién, por lo que las familias de bajos ingresos acabaron pagando el doble por sus lotes (Azuela, 1999). La situacién en Barrio Norte es diferente y parecida a la del Cerro del Judio, pues ambas se ubican en las laderas al poniente del Valle de México. La topografia de la zona es ondulada, con pendientes varia- ples de suelo arenoso. Antiguamente esos terrenos fueron minas de arena, por lo que son inservibles para la agricultura y no tienen poten- cial comercial pues no se pueden hacer construcciones pesadas, pues al estar minado, cualquier pedazo de terreno se podria desplomar 0 hundir, Los ejidatarios o pequefios propietarios fraccionadores empe- zaron lotificando sus parcelas en lotes regulares con un patrén reticu- lar tipo “parrilla”, a manera de pequeiios fraccionamientos, a los cuales CAP. 4. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 83 Topilejo (Tlalpan). Viviendas ya construidas con materiales permanentes, en las que atin se aprecia el despunte de varillas para un posterior segundo piso. No obstante se observa en la azotea un cuarto improvisado de léminas de cart6n utilizado como bodega. Las familias por lo general incorporan flores y plantas dentro de sus viviendas. Colonia Juan Morales (Cuautla, Mor). Vivienda construida con diferentes materiales en su ampliacién. La parte més antigua tiene losa de concreto y ya tiene “ahorrados* 0 comprados los materiales para construir el segundo nivel. En tanto que el otro cuarto atin conserva las léminas de asbesto, En el frente se nota piedra bbraza ulilizada para la cimentacién de alguna ampliacién posterior Figura 4.2 84 osz09¥ VINE E-OdIL VONGINIA ep einBiy —=—— Pe ll 85 AN ULOI = OISTESY WNIT own Cuadro 4.1. Crecimiento de la familia (némero de miembros). Poon ee eee haee | sa ees Hijos 1-2 23°) 24 35 | 35 | 34 Hijos politicos = | = EEE ee] Seal Nietos | a tS a Eo Parientes? - - [35T)O41T/O4T] 1P Miembros por familia] 3-5 | 45 | 46 | 5-7 | 57 | 58 Fats ores | 12 | 10 [30 | 10 [10 | 10. Estructura familiar? N N N N N — trienio. "El asentamiento inicial de la familia se ubica en el primer trienio. El tiempo presente es el quinto *P: permanente; T: temporal °N: nuclear; E: extendida, Grafica | 16 | |. “ __]Sslen dos darentes tertporalmente | va LNs bos | I Regresa bn parent por el resto dela fad [Env un parent después 0 Slee festo de a ia asl Lega el eso ae sofa 2 parents a puedirse Nace el primer nieto [ermanentémente a Numero de miembros Ppmeaee is] lugar donde vive | ! ! i I RRegresan Ids reign casas a vivir Salen los ecin casatos a buscar otro __| Ferigdos de esttiidad en hovenientofariliar (Condon de exrera rita espacial ena vend 86 f mE 4 @ 6 7 ag 9 Trienios 10 les da acceso una carretera. De este modo, cada propietario adopta el patrén urbano que le conviene, por lo que en conjunto las colonias for- man un sistema urbano tipo “plato roto”, en la que cada una sigue un contorno topografico, con anchos de calles variadas, o con el dimen- sionamiento de lotes. La carretera de acceso se convierte de manera natural en la espina dorsal funcional de la zona y en un corredor ur- bano, pues sobre ella circulan todos los residentes y autobuses, y se ubican todo tipo de tiendas y servicios. En la época de la investigacién estas colonias carecian de servicios entubados de agua y drenaje, y cuando existieron fueron muy defi- cientes. Como el servicio es muy irregular, s6lo tienen agua durante al- gunas horas del dia y en algunos dias de la semana, por Jo que tienen que almacenarla en cubetas y tambos para su posterior uso. En estas circunstancias, las familias son muy cuidadosas en el uso del agua, y utilizan tinicamente la necesaria. En época de estiaje el agua es repar- tida en carros cisterna del Gobierno, la cual siguen almacenando en los mismos contenedores. Como el drenaje es deficiente o inexistente, las familias vierten las aguas residuales fuera de su lote hacia la calle, contaminando el medio. CRECIMIENTO DE LA FAMILIA Alestablecerse en su lote hace mds de una década, registramos en la investigacidn que las familias constaban de tres a cinco miembros, basicamente formadas por familias nucleares. La propia dindmica fa- miliar de mantenerse flexibles y ayudarse mutuamente para el caso del parentesco de las familias de ambos cényuges, propicia que pue- dan recibir o mandar hijos, sobrinos 0 tios, dependiendo de su holgu- ra o crisis econémica, o bien de otros factores, como la proximidad a la escuela en que van, cercania a la ocupacién que tienen temporal- mente, o que vienen a ayudar con los quehaceres del hogar a la madre que se enferm6 o esté nuevamente embarazada. Esto hace que el ta- majio de las familias pueda fluctuar de cinco a siete miembros, se- gtin las circunstancias. Aqui, las familias tienen de 12 a 15 afios de establecidas en su lote, por lo que el tiempo presente se ubica en el quinto trienio (cuadro 4.1); Ja edad promedio de sus hijos varia de 12 a 18 afios. Aunque registra- mos cambios en los miembros de las familias conforme pasa el tiem- po, éstos tienden a ser temporales; la que permanece como estable es la familia propietaria del lote. Cuando llega un huésped temporal, est bajo el entendimiento de que debe contribuir al gasto de la casa, sea con su propio trabajo en algtin quehacer doméstico (el caso mas co- mtin), sea con la compra de comida o con una modesta aportacién de dinero si es que trabaja. Las familias encuestadas piensan que en el futuro algtin hijo se les CAP. 4. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 87 Grafica | Cuadro 4.2. Evolucién econémica de la familia (ingresos quincenales, pesos corrientes). ie lcmteeae L Pal eeu eects 30 | ao | 77 | i200 | exo | 2810 3 z0_| Seo | S10_| seco | 2050 | 3200 = 260 | «50 | 660 | 760. | ovo | 3e0_| Seo | eo | ‘oso | i250 Se [eean One aes [ee ‘io 830 1500 | 2050 = So) eee aul eee cacao ae 650 1200, woo | a0 | 1430 | 2600. | aio | sra0 Tanideinreos | So | tooo_| van | 300 | soso | ooo veasasro ozo | 1323 | 1525 | 1530 | 2035 | 1sa0 Wate we a2 [ta |e | as 35 a 2 2 25 Ninerode tz | 12 | sa | 200 | aoa f ane = 30 40 40 omen | Carga | ¢ [zee [as | aes [aas7 [sas] ser {El asentamiento inca! dela familia se ubica en el primer trienio, El tempo presente es el quinto tren, 70: Sim emplec: 1; Servicios en calles; 2: Venta en calls: 3: Construccin; 4: Servicio domestic; 5: Servicio semiespecializado; 6: Negocio paquets: 7: Empleo mener, 8 Burra 9: Teenco, les) esos corrientes (1 Ingresos quincenales familiares, Pace co rab y cab are ves pra ‘orsepor que mise coniere or oo tab tempo completo urate una prada ‘ajuda al pare para que Fos tro fate ade da yasuanente we Tabs rave ve { Trae poten ch SFB mat at os seein Pade corige mejor abja a mace wlve Ho mayor LG faa sole aj Pehodo de exablzacin de esos pendacén) hij menor mins abr Establaacién temporal de ngrtos farares Ho ajar cob de aap ‘Hie hay men a abi + aris etn sets 2 perodos ae preson econ Ferfodos de holga econdmica que peri hora pind Qo jo manor enpiesatrabajar acre dee tabgar omer con mers ingesos opign buen bye creo aorta un gato aticnal ana bbs). Ets pros on pric 2 3 4 6 7D 8 9 10 Trienios casard y traerd a vivir a su cOnyuge a la casa, lo cual traeré consigo una nueva generacién familiar con la Ilegada de los nietos. En el momento de la encuesta no se observé espacio disponible para un nuevo miem- bro o pariente (gréfica 1 del cuadro 4.1), por lo que si alguno se queda, la familia debe apretarse para darle cabida, circunstancia que no dura mucho, pues la limitacidn de espacio acaba por echarlo fuera. Por lo ge- neral, las familias tienen lo que necesitan: lo indispensable y basico de espacio, nunca con holgura. Es decir, dificilmente encontramos dentro de las viviendas registradas un espacio disponible adicional, como un cuarto o medio cuarto desocupado. Pero en ocasiones, si la hija que se casa es abandonada por el marido o se divorcia, los padres se ven obli- gados a darle acogida a ella y a sus hijos, los que son tratados con la igualdad y confianza que otorgan los estrechos lazos familiares. Esta dinémica de mantenerse flexibles e incorporar a algiin hijo que se casa y se queda o alguna hija que regresa con sus propios hijos, genera ne- cesidades vitales de espacio que se van traduciendo en ampliaciones progresivas posteriores, De este modo, la familia que inicialmente era basicamente nuclear, se convierte en ocasiones en extendida al incor- porar parientes; sin embargo, a la larga se convierte en un ndicleo pluri- familiar, es decir, la vivienda empieza a responder a las necesidades de varias familias. Esta es una transformacién sustancial: en la organi- zacion de la vida interna de las familias de bajos ingresos, que ha de repercutir en la construccién de la vivienda progresiva y cémo ésta va siendo configurada para satisfacer las nuevas funciones. EVOLUCION DE INGRESOS FAMILIARES Los datos de la investigacién mostraron que en las familias, al es- tablecerse en su lote, el ingreso era apenas suficiente para mantener su sustento. En esos afios el padre fue el principal generador de ingresos con el apoyo de ingresos, esporddicos de la madre (cuadro 4.2). Al inicio la ocupacion del padre se ubica en tareas que requieren de poca especializacién, como ayudante de cualquier labor de la cons- trucci6n y trabajos manuales (carpinteria, plomeria) y muchos otros més que apenas dan lo suficiente para subsistir. Lo que es verdadera- mente dificil de estas ocupaciones es que son temporales, se dan por semanas y en el mejor de los casos por meses 0 por acuerdos con un cliente (terminar los acabados de una casa, hacer las ventanas 0 puer- tas); puede presentarse el caso de que si hay un recorte de personal el sdbado o el cliente decide suspender la obra o el trabajo encargado, el trabajador con frecuencia no tiene el tiempo suficiente para poder buscar otra ocupacién el fin de semana. De este modo, puede quedarse sin trabajar una parte de la semana CAP. 4. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 89 o la semana entera, con efectos devastadores sobre su econom{a fami- liar, y esa semana ha de vivir de pedir prestado a familiares 0 vecinos. Esta variacién ocupacional con el tiempo va haciéndose menor, pues al ir ramificando su red de contactos dentro de la zona en donde vive, se va enterando de las oportunidades que se ofrecen en el servicio do- méstico, en mercados publicos o en el comercio ambulante. Este es un gran cambio cualitativo en su ocupacién, dejando la ocupacién de baja especialidad que demanda bdsicamente esfuerzo fisico, para adquirir conocimiento de cierto nivel de especialidad, como chofer, cocinero, jardinero, empleado menor en oficinas 0 comercios u otros que les van dejando una remuneracién baja pero estable a la semana o quincena, con gratificaciones extras si desempefian bien su trabajo, como pro] nas, regalos personales en cumpleafios, algtin extra en Navidad y de- més. Por lo general, los trabajadores cuidan de su ocupacién siendo responsables y mostrando prestancia, pues saben que no es facil encon- trar otros trabajos dentro de este mercado ocupacional tan competido. Hay que recordar que en este nivel de ocupaciones no hay contrata- ciones legales, sino acuerdos de sueldo contra trabajo a realizar entre patron y trabajador, por lo que no estan registrados en el Seguro So- cial, ni tienen derecho a vacaciones, pensiones u otras prestaciones de ley; simplemente estn a expensas de la buena voluntad del patron. La madre cuyos hijos han crecido y demandan menos atencién de ella, dispone de tiempo para buscar ganar algtin dinero extra para su sustento, Ademds, la hija mayor ya ha aprendido a llevar la casa y pue- de hacerse cargo de ella durante la ausencia de su madre. La madre hace varios intentos laborales, hasta que encuentra uno que le acomo- da, con el que puede combinar su tiempo disponible con lo que necesi- ta o quiere ganar. De este modo puede intentar trabajar medio tiempo en algtin negocio o comercio dentro de la zona, el cual le brindaré la cercania y tiempo para regresar a su casa, pero no suficientes ingresos, por lo que si desea obtener mas ingresos tendré que ir fuera de su zona y dedicar mds tiempo. En nuestros registros se observé que durante largas temporadas ambos laboran una jornada y media en promedio, ella siempre trabajando medio tiempo cuando los ingresos del padre no alcanzan o cuando requieren més dinero, como al inicio del ciclo escolar para comprar titiles, en Navidad cuando se dan algunos rega- los o cuando algtin miembro se enferma o hay que ahorrar para am- pliar su vivienda. Pero si surge la oportunidad de laborar por un suel- do atractivo, entonces las madres también se dedican a trabajar tiempo completo. Esto puede ser para mejorar el ingreso paterno, o para su- plirlo porque el padre abandoné el hogar y la madre tuvo que asumir la carga de mantener a su familia. En la investigacién se observ6 que durante las vacaciones esco- Jares, la fuerza laboral de las familias aumenta, ya que los miembros més jvenes que pueden trabajan para comprarse sus cosas persona- les, como ropa, o darse sus gustos, como ir al cine 0 comprarse un es- 90 PARTE I. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS téreo, y contribuir al gasto familiar. Los miembros que trabajan lo ha- cen en donde encuentran la oportunidad laboral, como vendedores ambulantes o prestando un servicio. Todos estos trabajos son tempo- rales y, como ya se mencioné, mal remunerados, pero ofrecen la ven- taja de trabajar slo unas horas al dia durante las vacaciones. Segiin nuestra contabilidad de campo, esto aumenta la fuerza de trabajo fa- miliar a dos jornadas de trabajo por familia, la mitad realizada por el padre o madre abandonada, y la otra mitad por el resto de los miem- bros jévenes de la familia. En general es el mas grande de los jovenes quien inicia la etapa de aprendiz de algiin oficio (carpintero, plomero, electricista, electrénico, sastre o herrero), asi empieza a ganarse su di- nero con més regularidad que vendiendo algtin servicio en la calle. Es- tos j6venes aprendices procuran seguir estudiando, generalmente al- guna carrera corta que los puede capacitar mejor para ganarse la vida, pero lamentablemente las circunstancias familiares de premura de di- nero o las suyas propias de quererse casar, los va orillando a que se de- diquen més tiempo al desempeiio de su oficio. Los ingresos del joven van a mejorar la situacién econémica de la familia, lo que le va a per- mitir ayudar a la construccién progresiva de un cuarto adicional, el suyo propio, 0 para compartirlo con sus hermanos. En lo que se refiere a las hijas, los padres generalmente buscan co- locarlas (segtin sea sui necesidad de dinero) en servicio doméstico ape- nas acaban la secundaria, mientras que la mayor que es la mano dere- cha de la madre y se queda en el hogar para ayudar. De hecho en la vida cotidiana y ante la ausencia de la madre que trabaja, la hermana mayor funciona como la madre de los menores y los cuida, lava su ropa, les cocina y les revisa sus tareas. Una tarea muy pesada para una jovencita, que no tiene otra alternativa mds que aceptarla, pues sabe que la madre tiene que sostener el hogar. Las hijas que llegan a traba- jar de domésticas en casas generalmente permanecen ahi hasta que se ‘casan y se van con el esposo a vivir a otro lado. Sin embargo, en ocasio- nes alguna hija es embarazada y ante la imposibilidad de quedarse en la casa que trabaja, se ve obligada a pedirle ayuda a sus padres, enton- ces regresa a la familia, pero en otras condiciones, ya sea que se que- de a ayudar a la hermana que a duras penas puede con las labores de la casa, o bien, vuelve a ocuparse de doméstica para contribuir al sus- tento de su propio hijo y con los excedentes de su ingreso paga la parte de los servicios (luz, gas, etc.) o algunos aparatos electrodomésticos 0 muebles que se hayan adquirido en abonos. De este modo, se observa en campo que ningtin miembro permanece ocioso en las familias de bajos ingresos. Tal vez los tinicos que gozan sean los més pequeiios, que se dedican a jugar, pero también desde chicos ayudan a barrer, acarrear agua, lavar el patio, ir a la tienda y otros quehaceres que no demandan demasiado esfuerzo fisico. Las familias esperan que en el futuro otro joven empiece a traba- jar con regularidad, con lo cual mejorarfa la seguridad econémica de la CCAP. 4, VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 917 familia y favoreceria que la madre dejase de trabajar, al menos duran- te las temporadas que tienen ingresos y atin no se casan. Del ingreso del hijo, una parte se queda con él para su uso personal, pero también aporta en el sustento que la familia va necesitando, para pagar el rope- 0, la mesa o nuevas sillas, el fregadero y entrepafios para guardar la vajilla, contribuyendo para hacer la ventana o el port6n de la entrada que se necesita 0 en la compra de nuevos materiales para ir preparan- do la nueva ampliacién. De este modo, la fuerza de trabajo familiar se mantiene flexible a las necesidades familiares y siempre dispuesta a aprovechar cuanta oportunidad surja en el mercado informal laboral. El cuadro 4.2 muestra que durante los primeros afios del asenta- miento el incremento de los ingresos familiares es muy bajo debido a ocupaciones inestables, pero en la medida en que los hijos empiezan a trabajar, primero parcialmente y luego por tiempo completo, va mejo- rando la situacién econémica de la familia gradualmente; no obstante que la inflacién mengua su poder adquisitivo y frena los progresos eco- nomicos més rapidos, las familias deben continuar viviendo con un presupuesto limitado durante muchos afios. Esta permanente limita- cién econémica presiona a los miembros jvenes para que salgan desde temprana edad a buscar una ocupaci6n, pero con frecuencia la ocupa- cién demanda demasiado esfuerzo fisico (como vendedor ambulante, prestador de servicios en las calles) y es mal remunerada. Cuando no terminan la primaria los jévenes las realizan, pero cuando ya cursaron secundaria, sus expectativas son mayores. No obstante, el competido mercado laboral informal no ofrece alternativas ocupacionales de me- jores ingresos en la enorme cantidad que demanda la poblaci6n de ba- jos ingresos de una ciudad, por lo que en ocasiones los jévenes ven frustradas sus aspiraciones y empiezan a generar resentimiento con- tra este injusto sistema (que lo es) y a cambiar de actitud. Esto sucede también con los que no estudiaron, no entienden cémo funciona el sistema y deben hacer mayor esfuerzo para incorporarse a él. En cual- quier caso, encontramos en colonias de la periferia a personas relativa- mente jévenes con problemas de alcoholismo y drogadicci6n, prostitu- cién y pandillerismo, De las entrevistas realizadas, no es poco comin que las familias tengan algun pariente (cercano 0 remoto) con cual- quiera de estos problemas, generalmente el resto de la familia trata de ayudarlo y apoyarlo, aunque con poco éxito, por lo que acaban igno- réndolo. Al igual que en comunidades de marginados que habitan tu- gurios, las pandillas de estas colonias llegan a ser temibles dentro de la zona, que es su territorio. No obstante que la inflacién tiene un efecto regresivo en la econo- mia familiar, que mantiene una permanente presién econémica y ten- sién familiar, es de llamar la atencién cémo las familias realizan un progreso econémico en el tiempo que llevan de asentadas en su lote. 92 PARTE. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS DESARROLLO DE LA VIVIENDA PROGRESIVA Como en todos los casos analizados, las familias de bajos ingresos comienzan por la construccién progresiva de un cuarto, que ha de ser- vir de nticleo basico alrededor del cual se desempefia la vida familiar. Es usual que no todos los miembros estén todo el tiempo dentro de la vivienda, porque no hay espacio para todos si desean circular al mis- mo tiempo. Sdlo estan todos dentro cuando es hora de dormir o de co- mer y todos deben ubicarse en su sitio. La mesa del comedor es multi- usos, aparte de servir para comer, se usa para preparar la comida, para hacer las tareas de los nifios, para hacer las artes manuales de las hijas o antojitos que han de vender en las calles, y como no hay una sala en forma, se usa para sentarse a convivir y ver la TV (cuadros 4.3 y 4.4). A este cuarto se le agrega progresivamente otro cuarto al lado (gré- fica 1 del cuadro 4.3). Este cuarto inicial, por el tipo de instalaciones que requiere, como la instalaci6n del gas y la salida del fregadero al patio, se mantiene como la cocina-comedor, mas si se ubica a la entrada del lote y la familia puede mantener una vigilancia visual de quien entra, sale 0 pasa frente a su vivienda. Los cuartos que se van adicionando son re- cdémaras, acondicionadas para ir acomodando a la familia. Si son pe- queiios, los nifios y nifias pueden dormir en un cuarto, aunque no en la misma cama. Cuando crecen, los padres se mudan al cuarto con las nifias mientras los hijos siguen pernoctando en la cocina-comedor, o el padre duerme con los nifios y la madre con las nifias. Como en las etapas iniciales atin no hay agua ni drenaje entubado, es comin que las familias construyan aparte de la letrina, al fondo del lote y a un costado de la casa, un cuartito para el aseo, que serviré para lavarse y bafiarse. Es una tarea complicada, pues al no haber ti- naco no hay regadera, y el aseo diario generalmente es con jicara, para lo cual primero tiene que calentarse el agua en la estufa. Hay que re- cordar que el agua es muy escasa y el bafio con jicara ahorra agua, pues sélo se gasta la indispensable. Aun asf el agua escurre superficialmen- te al patio y hacia la calle. En nuestro trabajo de campo se observé que esta labor de limpieza personal es laboriosa, por lo que ocasionalmente los hombres y (cuando alcanza) los jévenes recurren a los baiios publi- cos, después de su agotadora semana de trabajo, para darse un buen bafio; mientras que la madre, hijas y los mas pequefios, prefieren ba- fiarse en casa porque no tienen dinero para ir al baiio publico. Después de una década (el quinto trienio) de establecidos en el lote, se aprecia (gréfica 1 del cuadro 4.2) que no solo han ampliado su vivienda progresivamente, sino que también le han hecho mejoras. En un principio, las familias mezclan materiales de construcci6n, uti- lizando los nuevos para la construccién permanente e incorporando materiales de desecho en las partes que serdn sustituidas eventual- mente. Los muros de bloc que fueron construidos aparentes, gradual- CAP. 4. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 93. Cuadro 4.3. Desarrollo de la vivienda (m*). ial een ie [ee [eee ee eee ee eee | Cuarto edondo | 25-28|25-28] - | - | — | — Estancia-comedor | - | — | 1416] 14.16 | 1416| 1416 Cocina - | - [es | oe] os fon Recimara = [15-17 | 25-32 | 25-32 | 30-44 | 30-40 Baro Se PERS hy ocean Otros [eas [pean ectalteesehies [pian | Superce totam | 25-28 | 40-45 | 45-56 | 4-60 | 53-72 [S675 [ Nimero decuaros | 1-2 [23 | 34 | 4s | 46 | 56 Se ubica al asentamiento inicial en el corte 1 de tiempo, equivaliendo a tres afios, al igual que los cortes | | subsiguientes. El tiempo presente se ubica en el quintotrienio. Cuadro 4.4. Consumo de materiales (m). [ Materiales’ iduibPandcladaeebaeLaae Lk | Tierra apisonada et Perper gale | I | rere do coments afwfula | a2 Mosaico de pasta Se ee eee ar "| _, | Desechov pedacera - [=] - fen] | § | Bloc de cemento 142.74 |25.97| - | - | 4 | is oleic - | = freee] = Y2o4s Desecho coablexran (ake eae glcerenastaraio | 28 | 7 fa | a | - Bl linia aeasesoctinslicclae asf ale Losa de conereto (10m)| - | - | - | 17 | 23 | | 'Véase nota de cuadro 9.2 para la cuantificacién por m. No se consideraron materiales reciclados. 94 Metros cuadrados Grafica |. Desarrollo de la vivienda. 150 T 3 Cutro redo4do con materiales vat redonds N40} leaped lem) B Letra con raters 100%) © Recimara | fon materses ws | tefho recinara | —~ osa de 130 | Oe Empiezarecdmara 2 con materiales | es al Sa pemanentes | o bao (me dt cemenid 100%) Corral y bodbga con materiales de portal ooeloy esecho %) | 120 [1 -Arpiacsn cocins || | aro} (nesaig G Bah con materiales permanente 30 aro | (asbesto 100%) HE Terra recdtara2 con materies os coca yrecémpra 3 eel ast 110 ft Empeze + - — 4p Términarecdrara3 || | | | 100 +—— pict 3 = | | 90 +— proctor tec fersar = {|_. anbeso, po de cemento| Jp aro de boc. fecho de 80 > al [beso piso de cement} G Mares de material spbrepuesto | oO fecho de fartén y piso de terra . ale za le 1B Muros de bot. | ‘echo de asbesto, 60 |___(F Muros de tabique, techo de cartén 50 gisode cement || | 40 a 7 | techos e até | 30 ay | | | 20 | me Or 9 ¥ |< A thurs de bo. techs de cart feodecepeno | | 10 ai im [Mat deseo (0%) ycartsg 0%) || I 2 3 4 5 6 & 8 9 10 Cortes de tiempo (rienios) 95 mente se empiezan a aplanar, sobre todo en aquellos lados en que la Iluvia puede afectar el material o el agua que escurre de los techos empieza a humedecer los interiores. También los materiales de desecho son gradualmente remplazados por permanentes, principal- mente los de la techumbre. Asi, dependiendo de sus posibilidades econémicas, de la premura con que haya que hacer un cambio o tarea de mejora, es como la familia va canalizando los escasos recur- sos disponibles para realizarla. Ningun material se tira, los de dese- cho, como las laminas de asbesto rotas, plasticos viejos o blocs despostillados o rotos, se guardan para incorporarlos en futuras am- pliaciones. De hecho, como se indica en el cuadro 4.4, esta es la mo- dalidad de construccién progresiva que utilizan las familias de bajos ingresos en su etapa de asentamiento. En este sentido hay una eficien- cia en el uso de sus recursos, al mezclar lo que pueden comprar de materiales nuevos con aquellos que les van sobrando de sus amplia- ciones anteriores, manteniendo esta flexibilidad para sustituir mate- riales reciclados por nuevos. CONSTRUCCION PROGRESIVA Conforme mejora su situacién econémica y empiezan a estabilizar- se, las familias participan menos en las labores de construccién de su propia vivienda. Sdlo 35 % de la mano de obra en la construccién pro- gresiva es aportada por la familia, principalmente por el padre 0 los j6- venes, que ayudan al albaiiil a acarrear el material y contratan el resto de la mano de obra: al albafiil en labores de construccién o al herrero para hacer una puerta o ventana. Las labores sencillas que no requieren de mucha especialidad, como algunas colocaciones de muebles o lami- nas en techumbres, las siguen realizando en 70 % de las veces, natural- mente en sus ratos libres o fines de semana. Gradualmente las familias dejan de utilizar materiales de demoli- cién o desecho para ir sustituyéndolos por nuevos, y en la medida que mejora su situacién econémica empiezan a comprar todos los materia- les nuevos, hasta en 80 % de las ampliaciones y mejoras que realizan (grafica 1 del cuadro 4.3). En los asentamientos 0 colonias ubicados en terrenos planos, como los descritos de los antiguos lagos, las condiciones de inundaciones en un inicio fueron criticas, al punto de que las calles eran enormes char- cos y los pobladores debian colocar piedras para pasar de un lado al otro de la calle, era frecuente que las mismas viviendas se inundaran en el interior, causando cuantiosos dajios a los bienes materiales de los residentes pobres, por no hablar de las criticas condiciones de insalu- bridad, pues las letrinas también se inundaban y la materia fecal de sus fosas sépticas se juntaba con las aguas residuales de uso doméstico y era mezclada con el agua de lluvia en las calles. Esto sucedis al inicio 96 PARTE I. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS en Nezahualesyotl, Chimalhuacn y Chalco, afectando la salud de mi- les de familias de bajos ingresos. Adicionalmente, como el agua de es- tos lagos fue originalmente salada, el suelo es salitroso, lo cual corroe y afecta la construccion de las viviendas, asi como las tuberias de agua y drenaje. Por otro lado, parte de las colinas del poniente del Valle de Méxi- co son de suelos arenosos y ofrecen malas condiciones para compactar suelos para asentar las tuberias, sobre todo las de drenaje, que son de mayor didmetro, El peso y vibracién del tréfico sobre las calles lleg6 a fisurar las juntas entre tramos de tuberias, lo que ocasion6 filtraciones de aguas negras hacia el subsuelo y los mantos acuiferos. En ocasio- nes, la mala compactacién en tuberias o la simple filtracién de aguas de Iluvia que reblandece el terreno, puede fracturarlas, en cuyo caso son frecuentes los hundimientos. De este modo, se observa que las fa- milias pobres de la ciudad compran efectivamente terrenos baratos, pero pagan un alto precio en términos de ambientes insalubres, de pér- dida de dinero por bienes que se echan a perder y, sobre todo, de ma- yor esfuerzo personal, porque estan en condiciones humanas bastan- te desfavorables. CAP. 4. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE EXPANSION 97 La vivienda con un avanzado nivel de expansi6n, que ya ocupa practicamente todo el lote con algunos cuartos en pisos superiores, se ubica en el anillo intermedio de la ciudad, y fue hace mds de dos dé- cadas cuando se asentaron en la periferia de la ciudad. En este lapso la ciudad ha ampliado su estructura urbana y las ha incorporado al siste- ma de infraestructura urbana (con redes de agua potable, alcantarilla- do, telefonta, etc.), y con el tiempo las ha dotado de un equipamiento comunitario al cual acceden con relativa facilidad, ya que por las am- plias avenidas pavimentadas que estén proximas pasan rutas de trans- porte que las conectan a distintos destinos de servicios y fuentes de ocupacién. En aquel entonces eran colonias de mediana densidad, la cual se mantiene en el tiempo, ya que las viviendas progresivas tienen un limite de crecimiento. Es decir, una vez ocupado casi todo el lote en planta baja, el sistema constructivo tradicional con mano de obra tudimentaria y hecho progresivamente que intemperiza las varillas de cadenas y castillos inconclusos y materiales expuestos, dificilmente Mega a expanderse verticalmente més de tres niveles, aunque con fre- cuencia sean s6lo dos pisos los que construyen progresivamente sobre una parte de lo construido en planta baja. Cuando las colonias tienen més de dos décadas las viviendas mues- tran un avanzado proceso de construccién realizado progresivamente en el tiempo. Las colonias que estudiamos en la investigacién fueron Santa Ursula, en la vecindad al Estadio Azteca, que se encuentra ubi- cada sobre una zona volcdnica con una configuracién topogrdfica bas- 99 10 de Abril (D. F.). Vista de una calle tipica de seccién amplia por la que rara vez circulan vehiculos. Se utiliza como tiradero de basura. Algunas viviendas ya tienen dos pisos de altura. Santa Ursula (D. F.). Una madre con sus hijas y su prole. Viven dos familias en la vivienda y los nifios forman una pandilla para jugar ya que la diferencia de edades no es mucha. Figura 5.1 100 tante abrupta de terrenos inservibles que fueron puestos a la venta como miles de lotes a un bajo costo, y que carecian de calles y servi- cios. De hecho, tinicamente una sinuosa brecha peatonal les daba ac- ceso a los lotes; y los nuevos pobladores debieron empezar a rellenar los enormes huecos y desniveles de las calles y lotes con material de desperdicio de otras obras de la ciudad para permitir el acceso a los ca- miones materialistas y los camiones cisterna que surtian el agua. Pa- saron afios en que los propios residentes, con carretillas 0 a cuestas, transportaban los pocos materiales para construir progresivamente su vivienda. Tomé mucho tiempo para que el gobierno local empezara a construir las calles secundarias por las que circularia el transporte pti- blico, que fue la espina dorsal sobre la que se desarrolld esta enorme lotificacién. Después de dos décadas, la mayor parte de las calles ya est pavimentada y tiene agua por tandeos, una vez a la semana o va- rias horas al dia, y cuenta con electrificacion, primer servicio publico que llega. Aqui ei drenaje no es problema, ya que el agua de Iluvia fa- cilmente es absorbida por una hoquedad entre la roca volcdénica. No obstante lo accidentado del terreno, que hace técnicamente dificil y costoso construir una red de drenaje que funcione por gravedad, el me- dio en estas colonias sobre suelos volcdnicos es bastante limpio, ya que las fosas sépticas de los residentes simplemente descargan a una ho- quedad, evitando que la materia fecal o las aguas residuales se queden en la superficie. Sin duda que el conjunto de desalojos residuales de las familias de bajos ingresos que habitan estas colonias va permedndose al subsuelo y contaminando los mantos acufferos, pero a la fecha las investigaciones realizadas no han ponderado este impacto ambiental, como si lo han hecho sobre las tuberfas de drenaje fisuradas por la mala calidad arcillosa del suelo, que ocasiona que las tuberias vayan te- niendo asentamientos diferenciales y pequefas fisuras en las juntas (Castafieda, 1997: 84). La colonia 10 de Abril, en la proximidad del Vaso del Cristo (un enorme vaso regulador que controla las avenidas de agua pluvial al poniente de la zona conurbada del Estado de México), se ubica en el lindero con el Distrito Federal pero atin dentro del Municipio de Nau- calpan. Aqui la situacién es diferente, porque fueron originalmente tierras de labor de origen ejidal que fueron lotificadas y vendidas sin servicios con procedimientos similares a los descritos en capitulos pre- vios. En un terreno plano, las tareas de asentamiento inicial y cons- truccién progresiva son naturalmente menos arduas que cuando los asentamientos se ubican sobre terrenos en pendiente o en suelos vol- canicos, haciendo més faciles las labores de abastecimiento de materia- les y servicios de agua publica. No obstante, tienen el inconveniente de que cuando no hay drenaje, el vertido de aguas residuales domésti- cas se hace sobre la calle, y en pequefias cantidades se evapora parcial- mente en época de estiaje contribuyendo a la contaminacién atmos- férica, Pero en época de lluvias, estas aguas residuales domésticas se CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 107 Topilejo (Tlalpan). El proceso caracteristico que siguen las familias una vez que construyen la primera planta y ocupan el frente del lote, es continuar construyendo hacia arriba en un segundo nivel, que realizan igualmente por etapas. Ya esidn los muros desplantados, por lo que siguen en el futuro préximo la techumbre de lémina y la herrerfa para los vanos. Colonia Juan Morales (Cuautla, Mor). Una vivienda ubicada sobre una calle principal por la que circulan las rutas y que tuvo la suerte de ser pavimentada en esta etapa del proceso. Inmediatamente las familias adaptan los cuartos de entrada como local comercial e inician la construcci6n del segundo nivel, el cual tiene techumbre tanto de losa de concreto como las léminas de asbesto recicladas de una ampliacién previa. Figura 5.2 102 e's embiy Pa "Reo ee ae wd VINA Odd VONAINIA i JX U20) A J 4oqawo9 Ha WONVAISI x | ae rv VINE osz09¥ 103 mezclan con las aguas pluviales, haciendo de la calle una laguna, con focos de infeccidn que afectan la salud de los residentes, especialmen- te la de los mas pequefios que juegan en la tierra contaminada. Al levantar las encuestas, comenzaban las obras de tendido de re- des de agua potable y alcantarillado, las cuales ya estan concluidas. Posteriormente vino la pavimentacién de las calles con guarniciones y banquetas, lo que le dio a las colonias una notable mejoria en servi- cios, que repercute en una mejoria en la calidad de vida de sus residen- tes. No obstante que la dotacién domiciliaria de agua es irregular en época de estiaje, el hecho de tener ya la toma domiciliaria dentro de la casa y tener aunque sea limitado acceso al agua en esta temporada, evita el acarreo en botes desde los tambos a la casa, asi como la conta- minacién por la poca limpieza de los tambos y las eternas disputas en- tre vecinos por el agua. También el drenaje, al existir en las calles re- suelve el gran problema de contaminacién de aguas residuales y su mezcla con las pluviales, ya que ahora ambas salen entubadas fuera de la colonia. Al momento de la encuesta, mas de la mitad de la poblacién ya disponja de los servicios, y el resto espera pacientemente su turno. CRECIMIENTO DE LA FAMILIA Desde que se asientan en su lote, las familias de bajos ingresos man- tienen una dindmica de crecimiento y cambio. Dificilmente permane- cen nucleares y estéticas en el tiempo. Esta evolucién se puede carac- terizar a grandes rasgos de la siguiente manera: en la primera etapa, el crecimiento de la familia se basa propiamente con el nacimiento de los hijos, manteniendo bdsicamente una familia nuclear con variaciones de extendida con la incorporacién de parientes. Cuando los hijos cre- cen, es bastante comtin que uno(a), al casarse, se quede a vivir con el cOnyuge en la casa paterna, con lo cual se inicia una tercera etapa, con el advenimiento de los nietos y la tercera generacién familiar. En este momento cambia la estructura familiar de ser predominantemente nu- clear extendida a plurifamiliar, ya que hay varias familias consangui- neas cohabitando la misma vivienda. El padre y/o la madre siguen siendo la autoridad “moral” en la vivienda, aunque de hecho cada fa- milia con sus hijos pueda tener sus propias reglas o normas dentro de su territorio, o sea dentro de su cuarto o espacios asignados. Esto per- mite que los miembros casados més jévenes puedan salir a ganarse el sustento, dejando a la abuela a cargo de los nietos y de los quehaceres comunes de la vivienda, no los de sus propios cuartos, que ellos reali- zan personalmente. Los fines de semana, les toca participar en tareas colectivas de mejoras y limpieza de la vivienda practicamente a todos los miembros de la familia. En el cuadro 5.1 se observa que entre las etapas, la primera en que los padres se establecen en el lote y sus hijos crecen, hay un periodo de 104 > PARTE!. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS. relativa estabilidad en el crecimiento de la familia ya que se mantienen con los mismos miembros, aunque estén creciendo en edad. Es a par- tir del advenimiento de los nietos que vuelve un incremento en la ac- tividad familiar. A diferencia de las familias analizadas anteriormente, en donde los parientes que arriban permanecen con ellos una tempo- rada en lo que se reubican y se van, en las familias maduras estudiadas en este capitulo con padres ya mayores de 45 afios, los parientes que Ilegan generalmente se quedan a vivir permanentemente ahi, como el abuelo(a) o el tio(a) viudo(a). Estos parientes que se quedan a vivir, se integran completamente a la familia y hacen contribuciones importan- tes al desarrollo familiar, ya que en ellos puede recaer la educacién de los hijos menores o nietos, o las labores de cocinar o lavar para todos, asi como a cuidar la casa y velar por la seguridad de la familia, sobre todo si la madre esta ausente porque tiene que trabajar. Para entonces las familias tienen mds de 20 afios de establecidas en sus lotes, por lo que el tiempo de su proceso de desarrollo se ubi- ca en el séptimo trienio (grafica 1 del cuadro 5.1). Para entonces, uno 0 dos hijos ya han salido de la vivienda paterna, porque el trabajo los motiva a cambiar de residencia o de ciudad; al casarse deciden ellos mismos empezar su propio proceso de asentamiento en alguna periferia de la ciudad, u otros opten por quedarse y al casarse inician un nuevo ciclo en la vida de la vivienda y en el efecto que ha de tener en las ampliaciones progresivas de la misma. Pero cuando se da el caso que la hija casada o abandonada con sus propios hijos Tegresa al nticleo paterno, se integra con facilidad a las actividades familiares. Se dedica a trabajar para ganar para el sustento de su prole, ademés de hacer el esfuerzo de ayudarle a la madre en los quehaceres domésticos o en Ilevar a cabo los suyos, ya que tiene que lavar y planchar la ropa, revisar las tareas y cuidar a sus hijos. Las hijas legan a ser una verdadera compaii‘a, sobre todo para las madres, ya que las nueras, por mas esfuerzo que hagan por lograr esta afinidad con la familia politica, por lo general no es igual al de la propia hija que llega a cuidarlos en sus tiltimos afios y a velar por ellos en caso de en- fermedad. Ademés, es la hija la que debe ahorrar para llevar a cabo la ampliacién de la vivienda para tener junto con sus hijos su o sus pro- pios cuartos, que cuando llega el momento de la obra, siempre el her- mano cercano y padre han de ayudarla en estos menesteres. Asi es que la Ilegada de la hija, en vez de ser una carga, representa un respi- ro para los padres, ya que tendrén alguien que vele desinteresadamen- te por ellos. Es muy interesante constatar la ayuda recfproca que se brinda la familia a lo largo de la vida. Es natural que no todos los miembros ten- gan la misma afinidad emocional, pero en aquellos que existe perdu- ta para toda la vida. Cuentan entre si como apoyo mutuo para todo. Se hacen favores, se prestan dinero, cuidan a los hijos reciprocamen- te, comparten comidas, pueden ayudarse lavando su ropa; en época de CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 105, Cuadro 5.1. Crecimiento de la familia (numero de miembros). Tienios' | aes ey lemeietler 35: lige eit wccts dee lan Zadin Sealer Sat ale Padre Cols tledaveck aalas ede one det Madre nes farsa sexfato|eea | eget asin Hijos 23 | 24] 35 | 35 | 24 | 24 | 24 | 13 Hijos politicos - | - [= | = | = [ot fot fe 7 Nietos - | -]|-]- |] - | 12 fis fea] Parientes? [= jort| ret] 2st] tp | ize [12 1-2P) | Miembros por familia] 4-5 | 46 | 57 | 57 | 57 | 611 | 6-12 | 7-13 | 1 1 1 1.0- | 1.0- | 1.5- | rants porvniensa | 10] 10 | 19 | 10 | 10 | v0 | 10 | a5 | | [estructura fami? | n | nf nu |nf|e|efele | "el asentamiento inicial de la familia se ubica en el primer trienio. El tiempo presente es el séptimo ‘tier. 2P: permanente; T: temporal. °N: nuclear; E: extendida, Grifica 1 6 5 T ‘Salen parienteslen diferentes épocas. “4 seginvan encpwando acaroce ope eniaeaa ~petanente enor ado Sale ovelio por i Pamela ey ef ep ee tee ey race ee uno cia Bisa T 2 Su pu de ert Seelam ae t pests sees cei Zio é Be i Z6 ‘Se casa un hijo y trae b su COnjagp a vivir 4 tai cones paces, © bie leg ha dtociada— | con he 4 f \Refresa pariente a quedarfe permaneftemente i i pach pe presencia terpoal of parientes I Feredo ie stabi en cciterto 0 mej fardar | ° 1 ies dopeasaebene. aay Tiienios 106 enfermedad de algtin miembro todos participan y se alternan para lle- varlo al médico o ir por medicinas, sdlido nicleo plurifamiliar que les permite y ha de permitir afrontar las crisis mas adversas que se pre- senten. Esta unidad familiar trasciende a las generaciones de primos y sobrinos cuando ellos crecen. EVOLUCION DE LOS INGRESOS FAMILIARES Desde los primeros afios del asentamiento, el padre es el principal generador de ingresos de la familia; en tanto que los demas miembros aportan ingresos complementarios, en especial la madre, cuando tiene hijos pequefios y encuentra el tiempo para ganarse un dinero adicio- nal vendiendo gelatinas o golosinas en la calle 0 a la salida de las es- cuelas. Estas pequefias aportaciones, por pequefias que sean, resultan significativas en el ingreso del padre, ya que como vimos antes, en este periodo los ingresos son muy inestables y en cualquier semana el pa- dre puede quedarse sin trabajo, por lo que estos picos de ganancias adi- cionales pueden ayudar a sobrellevar la economia familiar. Pero en es- tas dos décadas de trabajo, el padre ha hecho un sustancial cambio en su ingreso, no sdlo aumentandolo sino estabilizéndolo. Este factor es muy importante para el bienestar de la familia, ya que permite que los hijos sigan estudiando y se capaciten, lo cual les ofrece un futuro un poco mas promisorio del que tuvo el padre al inicio. La ocupacién del padre estd basicamente dedicada a la rama de servi- cios semiespecializados, como eléctrico, plomero, carpintero, mecani- co, herrero, vidriero y muchas ocupaciones mas; pero también se en- cuentra ya como empleado menor en una oficina 0 casa trabajando de chofer, asistente o incluso como obrero. En este nivel, ya no es el apren- diz. que fue, ahora es el maestro, por lo que ya no puede cambiar de es- pecialidad si no le va bien, pues ya dedicé muchos afios de su vida a aprender tin oficio préctico que no puede cambiar. Con frecuencia ini- cian su propio negocio, del cual se deriva un mayor beneficio econémi- co, ya que con el minimo de herramienta y bastante habilidad manual abren su propio taller de reparaciones de articulos eléctricos, peluque- ria, sastreria, electronicos, y pueden vender sus productos o servicios al mereado de la colonia en que habitan. Pero las madres también han aprendido bastante durante dos dé- cadas de trabajo. Si son listas, estarén ya como dependientes de una tienda tratando de vender lo que hay en el mostrador o atendiendo el teléfono en alguna oficina. Ya en este nivel el trabajo doméstico les deja de interesar, por lo pesado y porque no hay siempre horarios fi- jos o deben ser de planta. Empiezan a intentar vender fuera del porton de su casa algunos antojitos; si el negocio empieza a prosperar, se co- CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 107 mienza a formalizar con mesas y sillas de pléstico y una improvisada techumbre de plastico. Este llega a ser un negocio muy noble, ya que realmente no hay horarios, si no hay clientela pueden atender las la- bores de su casa, y si sobra algo de comida se lo comen ellos mismos © lo reciclan para el dia siguiente. Estos negocios informales de com. da son muy comunes en los asentamientos de bajos ingresos, teniendo como tinico requisito el que estén bien ubicados, cerca de la parada 0 terminal del autobtis, en la proximidad de alguna escuela, mercado u oficina, y preferentemente sobre vias de alta circulacin que garanti- cen una elevada afluencia de personas. Si el negocio es préspero, en. tonces la madre se ve incapacitada para atenderlo sola, por lo que la tiene que asistir alguna de las hijas o el marido, para llevarle los refres. cos embotellados, las pesadas cacerolas y los alimentos comprados por la majfiana, y pasar a recogerla en la tarde, aprovechando él tam- bién su dia para trabajar. Aunque entre las familias de bajos ingresos hay una elevada per- cepeién del valor de la educacién, los padres impulsan a sus hijos Para estudiar la primaria y secundaria. Pero en la medida que los hi. Jos crecen y necesitan dinero para comprarse su ropa y cosas persona. les, los jévenes empiezan a trabajar, primero en trabajos esporddicos como aprendices de algtin taller o dando un servicio en la calle. Con frecuencia, las hijas en el servicio doméstico, pues les dan de comer y las cuidan durante la semana que permanecen en su trabajo. Pero en la medida que los gastos apremian, empiezan a dejar la escuela o a tra. bajar medio tiempo, estudiando en la mafiana y trabajando por la tar. de, A veces el mismo padre se convierte en el maestro de su hijo apren- diz, con el cual no gana dinero pero le ayuda a su padre en su trabajo y se ahorran el gasto de pagarle a un trabajador o asistente, Los jévenes que optan por seguir estudiando pueden explorar di- plomados que los capaciten como técnicos en electronica, automo. triz, secretariado, en computacién, asistente de contabilidad y muchos otros. Esto les permite en unos afios aspirar a ganar més dinero con una capacitacién. Los menos buscan seguir una carrera universitaria, Para lo cual deben cursar primero tres afios de preparatoria y al menos cuatro afios de universidad. El esfuerzo que deben realizar durante tantos afios no siempre llega a fructificar, ya que menos de la mitad de quienes ingresan a las universidades ptiblicas en México salen con su titulo profesional. Y esto resulta bastante evidente, pues conforme crecen se incrementan sus gastos; asi como también aumenta la pre- sion de la universidad, por lo que al final la misma exigencia de vida los va obligando més hacia el desempefio de actividades que les puedan dejar dinero a corto plazo, que aquellas que con mejor preparacién les pueda ofrecer mejores perspectivas pero a largo plazo. No obstante, las escuelas medias y superiores procuran el espacio en donde los est, diantes establecen su red de amistades y contactos que les serdn utiles para encontrar trabajo en el futuro; cuando alguno de un grupo 108 PARTE! LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS logra colocarse en un buen empleo busca ayudar a sus amigos a colo- carse también. Pero trabajar medio tiempo tampoco es una panacea, las ocupaciones parciales son insuficientes y muy competidas, por lo que con frecuencia tienen que aceptar horarios largos, nocturnos, alternando dias, todo por una muy baja remuneracién. No obstante, en esta “escuela de la vida” se van forjando y logrando contactos que con el tiempo les permitirdn estabilizar su posicién hacia una ocu- pacién mas permanente y estable. No es que las familias de bajos ingresos vayan percibiendo mejores ingresos, sino que pueden capitalizar mejor su esfuerzo. En dos décadas han desarrollado la habilidad para sacar alguna ventaja a la adversidad del medio urbano, o mejor dicho, reducen los efectos negativos que tienen estas fluctuaciones ocupacionales mediante dicha movilidad y flexibilidad laboral que muestran las familias estudiadas. De este modo se explica la transformacién de la vivienda que habitan, si no hay un in- cremento sustancial o extraordinario en sus ingresos. Para dar un ejem- plo, de la investigacién se desprende que en estas dos décadas que Ile- van de establecidas las familias en la colonia que habitan, han casi triplicado el mimero de jornadas que trabajan (ya que casi todos los miembros pueden laborar) pero comparativamente a lo que ganaban, s6lo han duplicado su nivel de ingresos. En otras palabras, hoy dia las familias de bajos ingresos tienen que hacer casi el doble de esfuerzo para ganar comparativamente lo que ganaban hace 20 afios (cuadro 5.2), como clara consecuencia de las crisis econémicas. Por ello la economia familiar de los marginados es tan vulnerable a la inflacién, recesion 0 a cualquier contratiempo, como un accidente, enfermedad o pérdida tem- poral de una ocupacidn, que legan a tener consecuencias econémicas desastrosas en toda la familia, cuyo efecto puede llegar a durar meses. ‘Como las familias marginadas viven al dia y no tienen ahorros, carecen de un “colchén econémico” para hacerle frente a cualquier contingen- cia que pueda surgir (gréfica 1 del cuadro 5.2). DESARROLLO PROGRESIVO DE LA VIVIENDA Siendo un proceso constructivo progresivo, es decir, Ilevado a cabo a través de la construccién de pequefias porciones de la vivienda como Jo pueden ser una parte de un muro, el armado y colado de unos casti- Tlos, la colocacién de una ventana que habia quedado pendiente duran- te algunos afios, la excavacin de un tramo de cimentacién, luego la construccién de un tramo de cimentacién para adelantar otro cuarto futuro, y asi sucesivamente, conlleva a que de alguna u otra manera haya una similitud en las viviendas en si mismas, més si utilizan los mismos materiales constructivos. Visto desde el exterior, contemplan- CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 109. Ingresos quincenales familiares pesos corrientes (miles) 110 Cuadro 5.2. Evolucién econémica de la familia (ingresos quincenales, pesos corrientes). Tienes! ees 1 2 . 4 5 6 a} 9 ae yo | ao. | 660. | 960. | 1300 | 1490 | 2680-~| 3450 360 | szo | a2 | 1150 | 1600 | 2600 | 3100 | 4030 si o-| a0 | «40 | 680 | soo. | 1200 | - = ro | a0 | 550 | aso | too | 1650 ae OS = =| sa0- | 1730 | 2320- | 3000- bea ai0_| 2000 | 2800 | 3780 i Zi = =f = f=] see | t680- | 2070- tos menores ee eee ealecaatadl ‘a0 | 700. | 1100 | 2300. | 3es0- | s3e0 | ceo | as20- oo a7_| s40 | 1370 | 2925 | asso | 7100 | 2350 | 10700 ‘Veces el alrio Toa | 10a | 10a | 15a | 20a | 250 | 300 | 250 ‘mine 1s | 20 | 25 | 25 | 30 | 3s | 45 | 40 eee wa] ia | te | 12 | 2s | aa | ae | oe trabion Nimere de Jomadas absjdas ra | sa | se | asa | 20a | 252 | 25a | 30 ‘arate orl amila z0 | 20 | 2s | as | 35 | 40 Categoria de ocupacion® | 2.3.4 [2.3.45 | 3.45.6] 3456) 4567/4567 |5.67.8 | 5.6.7.8 "tasentamiento incl dea fai 0 ubica ene prime reno El lempo presente os séptimo tei. 20, Sn empleo, 1: Servicios en calles 2: Venta en cal 3: Construccén;& Senco doméstico; 5: Serco semispecilizado: 6: Nepoce ‘equ 7: Empleo menor, 8: Burbcrata-oficnsta 9 Tcrico. Grafica | Pace camba vars vcs be cupciénbyscando bebk tere ge cde unio aes SES ad be esorage spa a last fara f Tingesosreaisjes ie dominos pox cto dee (nic pro que peraten fs ts nit feet ods ck pes corde cor a Sr heigralconcres. | 4 5 6 7 Trienios Aiprin desu eoi condi infra errr conse: do las miles de viviendas ubicadas en un cerro o en una Ilanura se ven como manchas grises, y hay wna gran semejanza entre las viviendas progresivas (aunque si uno trata de analizar al detalle cada una, hay diferencias que las caracterizan por sus distintas etapas progresivas), como se describe en esta investigacién. Por ejemplo, todas necesaria- mente empiezan por la construccién lenta y progresiva de un solo cuar- to que estimamos en promedio de unos 24 m’ (cuadros 5.3 y 5.4), que es grande para los estndares oficiales de tamaiios de cuartos minimos (7 m® para una cama) como los estipulados en el Reglamento de Cons- truccién del D. F (Gobierno del D. F., 2000:338-341). Si bien el hacer un cuarto grande puede tener un origen de vivienda rural (con su for- ma de vida), lo observado es que la familia de bajos ingresos lo hace grande para hacerlo multiusos, funciona como cocina-comedor asi como temporalmente para acomodar las camas en donde duerme la fa- milia por la noche, mientras ésta construye progresivamente otro cuar- to. Encontramos que las variaciones entre las viviendas, siendo de si- milares tamafios y de idénticos materiales, inicia con la ubicacién del primer cuarto dentro del terreno, lo que ha de determinar las direc- ciones de expansiones futuras. De este modo, la familia de bajos ingresos cuando inicia su asen- tamiento en el lote, es comparativamente pequefia (de cuatro a seis miembros). Dependiendo de su ubicacién dentro del terreno, en oca- siones el cuarto redondo que construyen inicialmente las familias lo retienen como cocina-comedor si esta al frente del lote, con ello tie- nen mejor control visual de lo que pasa en la calle y su casa. Si este cuarto esté a la mitad del lote o mas hacia el fondo, la familia por lo general opta por dejarlo como cuarto y construir la cocina-comedor- estar en la entrada del lote. Hay una gran variedad de acomodos en la forma que estan dispuestos los cuartos dentro del terreno, lo que va condicionando en gran medida sus secuencias constructivas para ampliaciones de més cuartos. También es bastante frecuente que las familias desplanten un cuarto sobre la losa colada de otro cuarto, a ma- nera de segundo piso, y techarlo con las laminas de asbesto que guar- daron del primer cuarto. La construccién hacia un segundo nivel les permite ahorrar en cimentacién, pero en ocasiones les puede resultar molesta ya que no previeron escaleras internas y deben hacer escaleras de solera de fierro, las que ponen adosadas al muro exterior, con el in- conveniente de que se mojan cuando Ilueve (grafica 1 del cuadro 5.3). La ventaja que ofrece un segundo nivel, es que brinda relativa inde- pendencia para los nuevos miembros que se casan, pues empiezan de manera independiente a construir en segundo nivel su propia vivien- da, dejando un pasillo hacia el patio. De este modo, aunque cons- tructivamente sea una vivienda, en la practica son dos viviendas re- lativamente independientes entre si, que slo comparten servicios comunes. El mismo procedimiento puede darse también horizontal mente, organizando las ampliaciones de cuartos hacia el otro costado CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 117 Cuadro 5.3. Desarrollo de la vivienda (m’). ‘Afios' Elementos Guarto redondo | 20-24 - | - | - | - | - | - [| - | Estancia-comedor | - | 20-24 20-24 | 20-24 | 20-24 | 20-24 | 20-24 | 20-24 | Cocina - | - | 68 | 68 | 68 | 68 | a12 | e12 Recémara = | 20-26 | 20-26 | 35-42 | 35-42 | 42-56 | 42-56 | 42-56 Bano - | - | - | 34 | 34 | 34] 68 | 68 Sy] Otros: escaleras ates - | - | - | - | 68 | 68 | 812 |1520 Superficie total, m* | 20-24 | 40-50 | 46-58 | 64-78 | 70-86 |77-100|84-112|91-120 Numero de cuartos | 1-2 | 2.3 | 34 | 56 | 67 | 78 | 7-9 | 7-9 "Se ubica al asentamiento inical en el corte 1 de tiempo, equivaliendo a tres afios, al igual que los cortes, subsiguientes, El tiempo presente se ubica en el séptimo ttienio, x = ] Cuadro 5.4. Consumo de materiales (m?). Materiales’ ce fe eH gd fxd [SHS coe cl cond GL | |Tiera apisonada esto fiacaia teased & coud aba he a ee Mosaico de pasta -}-]-]-]-]-]e Desecho y pedaceria 32.65 (40.43 - | - | - | - | - | Bloicc de cemento - | - | - |3052/40.43| - {50.96 Sluarenas = | - |rza3] - |12.20[2136] - Desecho free o = [gee ober fee a (Cartén asfaltado 24m joe} -|eeefo-. | - rae Serge fe po eee fea | oa Losa de concreto(10cm)| - | - | 8 | 20 | 34 | 14 | 12 | ‘vase nota de cuadro 9.2 para la cuantificacion por m. No se consideraron materiale recclados. 112 Grafica |. Desarrollo de la vivienda. 150 T ‘Amptagones | | ‘A: Guseto redpndo con material permanente 140 | —8-teerne de desechg- —+— Racémara | con materal perminente Gomez focna cor materal permanente 130 | —F-Bbsega con materi de dosect— G: Recémara 3 con materal permnente H: Biro con rater permanente k I & = Corral con}rateral de desech D: E Emnpeza retimara 3 con material permanente ‘Tismina refimara 3 fon material permafente Emmpieza rebimara 4 120 K: Muros ob bloc Hf Techo dela y to de cemanto |: Ehestanciajcomedory recimara | camblo de techo 100 Por techos 6 ona da corset + pt de 2 fear deconcretoFrme en parte del pio | 90 | srisearee ce coon y bone manir pores y pbs : Murog de boc 70 fx murs de bce:techo de fsa de i conereto y pso de cemento ental s ob | 50 = - Murs 6 Bloc 0 ubiqutechos de | losa de cpncreto y piso de cemento 40 t 1 Murs de bloc tcho de abet y piso de cements 30 | | | | a TH de ok techs de arn io de fverto Fe Matde esecho (80%) —. 1 | :nceaiggitiealgrieen gc garb [7] = petag eaetO y carter 2O™ Cortes de tiempo (trienios) 113 del lote dejando un pasillo central de circulacién (gréfica 1 del cua- dro 5.3). Es verdaderamente sorprendente que cada vivienda pro- gresiva sea tinica y diferente de cualquier otra. Usualmente, las familias marginadas erigen una letrina en la par- te posterior del lote, porque es el lugar mds alejado de su vivienda y ello evita la insalubridad, sobre todo en época de Iluvias en donde el agua pluvial se encarga de desparramar los desperdicios. A veces, las familias erigen en el traspatio una bodega de materiales usados o de fierros, que piensan reciclar alguna vez en la construccién de la vi- vienda. Es bastante comin que las familias tengan ademds de los consabidos perros guardianes, un corral con pollos 0 cerdos también al fondo del lote. Sabemos de la informacién de campo que estos ani- males comen los desperdicios de la comida de la familia; asi es que mantenerlos no les cuesta nada, y pueden llegar a ser importantes como “reserva alimenticia” en época de necesidad o en algun festejo familiar. Caracteristicamente, estos animales tienden a desaparecer conforme mejoran los ingresos y se amplia la vivienda. Como se aprecia en la gréfica anterior, estas bodegas y corrales tienden a desaparecer en el tiempo, y ubicando el presente en el octa- vo trienio, necesitan el espacio para dar cabida a otro cuarto y mejorar Jos cuartos de servicio: esto es el WC y la regadera con lavadero exte- rior, pues para entonces ya la red municipal Ileg6 a la colonia. Esto condiciona a que todos los residentes tengan que aprovechar el espe- rado momento y ponerse a buscar las conexiones a las tuberfas publi- cas; para lo cual no s6lo tienen que conectar los servicios menciona- dos, sino también el fregadero de la cocina y las coladeras que han de ir en el patio para desaguar fuera del terreno las aguas pluviales o residuales de uso doméstico hacia las atarjeas municipales. Se observa en campo, que en conjunto las viviendas pueden tener similar superficie y calidad constructiva; pero en ocasiones destacan viviendas progresivas que se estancaron, que no se han ampliado y se han quedado rezagadas de las demds. De acuerdo con lo recabado, esto tiene varias explicaciones: la madre abandonada, concentrada en su trabajo para obtener el gasto familiar, deja postergada indefinidamente la construccién progresiva de la vivienda, hasta que un hijo al casarse se queda a vivir ahi y empieza su propio proceso de construccién pro- gresiva. También se encontr6 que un accidente del padre lo pone en una severa desventaja frente a la competencia en cualquier ocupacién, pues le resta movilidad. Lo mismo puede suceder con un miembro en- fermo, al cual se aboquen solidariamente los pocos ingresos familiares excedentes a atenderlo, legando la construccién a un segundo término. También se observé dentro de las colonias que hay viviendas que estan por arriba de los estandares constructivos de las viviendas veci- nas, que no son los casos frecuentes. Estas viviendas ya se encuentran en la siguiente etapa de acabados, por lo que estén totalmente aplana- das y pintadas, con ventanas (algunas hasta de aluminio), puertas com- 114 PARTE. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS. pletas y visiblemente puede observarse los discos para captar sefial sa- telital de TV. También llegan a tener uno o dos automéviles usados y con frecuencia uno de ellos es un taxi o un vehiculo de carga que uti- lizan para mudanzas 0 en su negocio particular. De la informacién de campo, pudimos constatar que el fenémeno tiene dos posibles origenes: el primero, cuando al asentarse en el lote el jefe de familia de bajos ingre- sos tiene “suerte” y logra colocarse en una ocupacién bien remunerada que le dura afios, lo cual acelera el proceso constructivo, y el segundo, que llegue a la colonia un profesionista de un nivel socioeconémico mas elevado, que no encontré una alternativa inmobiliaria (de lote) dentro de la ciudad, y decide irse a una periferia. En general, estas casas difieren sustancialmente de las viviendas vecinas realizadas progresiva- mente, en dos aspectos fundamentales: que estén hechas en un tiempo més breve; lo que implica que hay un grado de planeacién y disefio, es decir, hay una preocupacién por la estética y lo funcional (bafios y coci- na diseftados, recémaras separadas con bafio propio o compartido, y demés), y en segundo lugar, las familias se mantienen predominante- mente nucleares, no Ilegan a ser extendidas y menos plurifamiliares. Por su nivel de ingresos no requieren de la ayuda de familiares para sub- sistir, lo que las hace econémicamente independientes. Tienen los recursos stificientes para pagar la educacién de los hijos que Iegan a uni- versidad, lo que los coloca en una mayor ventaja laboral dentro del mer- cado. También cuando el tiempo llega, estas familias pueden ayudarle al hijo a comprarle otro lote en otra periferia cuando se case. De hecho, podriamos considerar que en los casos mencionados, se trata més bien de familias de ingresos medios, cuyas viviendas aparecen muy esporddi- cas dentro de las colonias populares, y de ninguna manera son repre- sentativas del proceso de vivienda progresiva que aqui analizamos. Volviendo a las viviendas progresivas de bajos ingresos, en la gré- fica de la pégina 110 se muestra que las familias aparte de las pocas ampliaciones que realizan empiezan a orientar sus esfuerzos al mejo- ramiento de la vivienda, lo cual las hard menos austeras y mas acoge- doras y confortables. Pueden empezar por colocar mosaico a los pisos y gradualmente empezar a aplanar muros y a pintarlos, lo cual le dara mejor presencia dentro de su colonia y serd para ellos motivo de gran orgullo, por cierto, bien merecido. Cuando las familias iniciaron su asentamiento y mantuvieron este proceso de ampliaciones progresivas de cuartos y més cuartos, no te- nian idea de cémo iban a crecer familiarmente ni cémo se iban a des- arrollar econémicamente, lo cual dio origen a disefios por dems “origi- nales” de viviendas y frecuentemente de cuartos con poca ventilacion o iluminacién, con problemas de circulacién y otros defectos que con el tiempo deben corregirse. Su visién inicial es de muy corto plazo, de semanas o meses, dependiendo de la ocupacién que logren; vision que va cambiando a mediano plazo al estabilizar su posicién econémica y permitir también cambiar su visién de los espacios de la vivienda y de CAP. 5. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE CONSOLIDACION 115, la calidad de acabados de la misma, y buscar hacer més coherente la ubicacién de ampliaciones y uso de acabados. No se registré en campo ninguna familia que tuviera una visidn de largo plazo, es decir, de todo su proceso progresivo, tanto en lo familiar como en lo constructivo, de cémo iban a crecer, de lo que iban a construir, cémo lo iban a hacer 0 cémo iba a quedar la vivienda después de mas de 20 afios de esfuer- zo familiar. CONSTRUCCION PROGRESIVA Ya en esta etapa en que las familias consiguieron con mucho esfuerzo su estabilidad econémica y aportan menos de 20 % de la mano de obra para la construcci6n progresiva de su vivienda, disponen de recursos para contratar practicamente la totalidad de la mano de obra. De hecho, lo tie- nen que hacer asi, ya que todos los miembros mantienen una ocupacién, deben atenderla y no disponen de tiempo para ocuparse en la obra de su casa. Unicamente los fines de semana se les puede observar haciendo “talacha” o un pequefio trabajo dentro de su vivienda, como un resane que no consume mucho tiempo y por el cual no va un albafill. En los casos descritos anteriormente, las familias contratan a albafiiles para hacer las ampliaciones progresivas de sus viviendas; pero en esta etapa lo que con- tratan son yeseros que les den terminado interior a sus viviendas, o car- pinteros que les hagan los clésets (gréfica de la pag. 113). También las instalaciones hidrdulicas y eléctricas que antes eran aparentes y realizadas parcialmente por ellos mismos son contratadas externamente, especialmente cuando se trata de rehacer los bafios y coci- na y deben emplear mano de obra especializada. Pero atin en esta etapa las familias se siguen ayudando. Por ejemplo, si el compadre es eléctrico puede echarle la mano un rato el fin de semana (durante varias semanas) para rehacer o hacer una nueva instalacién, a cambio de que el padre o hijo que tiene otra ocupacién haga lo correspondiente en su casa. Es un intercambio equitativo con el cual ambas familias se ven favorecidas. Ya en esta etapa mas de 95 % de los materiales es comprado, por lo que la apariencia de la vivienda empieza gradualmente también a cam- biar. Los defectos en la colocacién de materiales por empleo de mano de obra barata al inicio, como muros descuadrados, desplomados 0 con hiladas disparejas, son sutilmente arreglados por el yesero. O bien la losa desnivelada 0 colgada, que eventualmente se rellena para nivelar- lay darle salida al agua o hacer un cuarto arriba, para lo cual hay que hacer un firme y colocar el piso de mosaico posteriormente. En todo este proceso de construccién progresiva las viviendas muestran una enorme capacidad de adaptacin a los cambios familiares y a las nue- vas demandas en estructura y acabados que van requiriendo. 116 PARTE |. LA INVESTIGACION. PATRONES Y TENDENCIAS En este capitulo analizaremos aquellas colonias formadas por vivien- das que llevan ya tres décadas de proceso constructive progresivo. Durante este tiempo, las viviendas se han expandido practicamente a ocupar todo el lote, dejando los patios interiores indispensables para que den ventilacién e iluminacién a los cuartos, 0 bien para servir como garage. Al establecerse hace 30 afios, las familias se ubicaron en la des- poblada periferia urbana de entonces, y durante este periodo la ciudad se ‘ha expandido hacia periferias arin mas distantes, por lo que estas colonias pasan a formar parte del anillo intermedio de la ciudad. Ya forman parte propiamente de la estructura urbana de la ciudad, generalmente estan ubi- cadas en la proximidad de alguna avenida o via urbana importante, cerca del equipamiento comunitario a veces de gran escala, como hospitales re- gionales o grandes mercados, de oficinas gubernamentales a nivel federal © local, de fAbricas y grandes comercios; cuentan con una ubicacion pri- vilegiada tanto por el facil acceso a las fuentes de empleo como al equipa- miento de la ciudad. Si bien en su interior pueden ser tranquilas, basta salir a las congestionadas arterias urbanas para percibir la gran actividad que hay a su alrededor. Esta ubicacién céntrica ha inducido a que las colo- nias se encuentren densamente pobladas. Las colonias estudiadas en la investigacién de campo fueron la Ra- mos Milln (Iztacalco) y Loma Linda (Naucalpan), que tienen origenes diferentes. La primera es una lotificacién planeada sobre un terreno de pequeiia propiedad, con trazo regular y lotes de similares tamaiios y superficies; se ofertaron lotes a precios bajos con facilidades de pago. 117 Loma Linda (Naucalpan). Otra vista de calle totalmente urbanizada con viviendas terminadas en varios niveles. Obsérvese que las viviendas tienen acabados; aplanados y pintura. Ramos Millan (D. F). Ties generaciones de familia. El abuelo iniciador de la construccién de la vivienda, con su hijo, nuera y nietos. También vive con ellos una hija con dos nifas. Figura 6.1 118 Al situarse en un terreno sensiblemente plano y su relativa proxi dad del centro urbano de la ciudad (cuando se construyeron las aveni- das principales para darle un acceso més directo al centro desde las periferias), trajo paralelamente la construccién de redes troncales de infraestructura, lo cual facilitd la dotacién de servicios de estas colo- nias nuevas de la periferia que entonces estaban en formacién, acele- rando el proceso de densificacién. En cambio, Loma Linda tiene un origen ejidal y debe su impulso al auge industrial del Municipio de Naucalpan, que inicié en la década de 1950. El municipio colinda con el Distrito Federal, por lo que el des- arrollo de varios parques industriales en los municipios circunyecinos a éste, atrajo migrantes que se fueron asentando en las colinas al po- niente, norte y oriente de la ciudad. El proceso de subdivision de las parcelas agricolas es similar al descrito antes. Los ejidatarios fueron lo- tificando sus parcelas (la mayoria en un sistema urbano tipo parrilla de calles paralelas y lotes iguales), ofertando lotes sin servicios a precios muy bajos, que estaban fuera de la normatividad urbana al no dejar las reglamentarias areas de donacién, anchos de calles y sobre todo la do- tacidn de servicios, Por no desarrollarse con apego a las leyes, no se podfan escriturar legalmente los terrenos. Fue tan generalizado el fe- némeno de ventas ilegales a nivel nacional, que el Gobierno intervino para regularizar la tenencia de la tierra, dado que la irregularidad gene- 16 en su tiempo (décadas de 1960 y 1970) gran tensién social; ya que con frecuencia se invadian terrenos particulares cuyos propietarios acudian a las autoridades para desalojar a las familias invasoras. La incertidumbre en la tenencia de la tierra de entonces y su posterior re- gularizacion, era naturalmente aprovechada por lideres y funcionarios publicos con fines politicos y electorales. ‘También las partes con mayor relieve topografico en la zona de Loma Linda eran igualmente aprovechadas con un trazo urbano irre- gular, con calles sinuosas, angostas y de diferente seccién, ofertando lotes también de diferente tamafio y superficie. Al Ilevarse a cabo la regularizacién de la tenencia de la tierra para pasarlas de tenencia eji- dal a propiedad privada, Corett debié “alinear” las calles buscando darles una seccidn uniforme, lo que permitié que después el munici- pio pudiera instalar las redes de infraestructura, pavimentar, colocat guarniciones y banquetas. De este modo, después de tres décadas las colonias no slo cuen- tan con su titulo de propiedad, sino que la urbanizacién ha plusvaliza- do el valor de su terreno, gracias al cual las familias de bajos ingresos tienen ya un patrimonio al cual contribuyeron con su esfuerzo perso- nal en ja construccién progresiva de sus viviendas. El tener un patri- monio familiar, aunado a las facilidades que les da su ubicacion, colo- ca a las familias de bajos ingresos que aqui habitan con una enorme ventaja comparativa con respecto a aquellas que se ubican en la perife- ria urbana actual. CAP. 6. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE TERMINACION 119. Colonia Juan Morales (Cuautla, Mor). La parte vieja de la colonia, la més préxima al centro de la ciudad, ya muestra viviendas en la fase constructiva final, aquélla de ampliacién total con acabados. Se puede apreciar la ubicacién de tiendas y talleres en las plantas bajas, contando con acabados y anuncios promocionando su negocio. Si bien los segundos pisos por lo general tienen acabados, es caracteristico que las familias sigan ampliando sus viviendas para nuevos miembros. Figura 6.2 120 SS Gee we, S Odle VaNaINIA HX U200 z woaqwoo MONS €'9 einBiy WAT INTE weve WINWId osz00¥ LY) veeaH909 21 1 Cuadro 6.1. Crecimiento de la familia (ndmero de miembros). Padre fs a cafe [ATS be es] © ee betes pe te on | oe Madre pelea aie [emote |= goa a fs | jos 23 2-4 | 35 | 35 | 35 24 | 2-4 | 23 | 23 23 Hijos politicos = (Seaeea 26 te homba 2 seam | Nietos Soa tose hfe. | ot | estes eee Parientes o inquilinos?| 0-17 | 0-17 | 2-37 | 1-2T| 1p | 1-2P|1-3P|1-2e| 1-3P| 12° Miembros por famia| 45 | 46 | 57 | 57 | 68 | e10|ei2|e13| ea] ete tr T 10 | 10 | 1.0 | 1.0 | 4-2 | 42 | 12] 23 | 23 Familias por vivienda | 1.0 4 Estucturafamiia? | N | N | N | N|E}eE;eE;LE;L ELE "El asentamiento inicial de la familia se ubica en el primer trienio. El tiempo presente es el noveno trienio. 2P: permanente; T: temporal °N: nuclear; E: extendida. Grafica | 16 1S emer essaed! =a poor 12 » 10 iF 5 atl = 6 Wore = a = teeta pecninomper_| cm en yoo 2 Seen T T Fenado Ge eaabicad e7 clear Terods Ge reaates bedi y Ce oO 2 3 4 5 6 7 8 Trienios 122 CRECIMIENTO DE LA FAMILIA Las familias tienen establecidas en su lote casi 30 afios, es decir, que al momento se ubica en el noveno trienio (cuadro 6.1) De mane- ta similar a las familias de bajos ingresos descritas en capitulos ante- tiores, cuando se asentaron en su lote estas familias fueron nucleares, pequefias y compuestas sélo por los padres e hijos. Los resultados de la encuesta mostraron que al crecer los hijos to- dos comenzaron a buscar las mejores oportunidades de ocupacién que pueden encontrar dentro del competido mercado urbano informal de servicios, y los que empiezan a progresar ademés de pagar los gastos personales que todos los miembros de la familia hacen una vez que tra- bajan, deben aportar algo a la economia familiar. As{ es que quienes empiezan a progresar econémicamente encuentran que a la larga pue- den capitalizar mejor su esfuerzo iniciando su propio proceso de asen- tamiento en algtin lote de la periferia y formando un mejor patrimo- nio que el que se les ofrece si se quedan a vivir en el hogar paterno. En cambio, otros hijos con menor iniciativa o menos “suerte” en encon- trar ocupaciones mejor remuneradas y mds estables, permanecen mas tiempo con los padres; y de hecho al casarse empiezan a incorporar pro- gresivamente su propia vivienda dentro de la vivienda paterna. Se en- contré en la investigacién de campo que las familias de bajos ingresos mantienen esa flexibilidad (en incorporar la o las familias de sus hi- jos(as) dentro de su propia vivienda), como un apoyo econémico a los hijos, para que no gasten en un lote en una periferia alejada o ahorren en transporte de la periferia a su fuente de empleo; pero también hay un sentido patriarcal o matriarcal, dependiendo de la naturaleza de la organizacién familiar (que en un medio urbano, puede ser distinta) en la que al envejecer los padres, son los propios hijos y nietos los que han de velar por su salud y por mantenerlos econémicamente. De hecho, este reciproco apoyo de dar-recibir es una modalidad “social” bastante caracteristica de las familias de bajos ingresos que trasciende a la orga- nizacion familiar y después a la organizacién de los espacios de la vi- vienda. Se observé en campo que la organizacién familiar no es planea- da, sino culturalmente inherente a la forma de vida de las familias de bajos ingresos, de aqui que ese sea su rasgo més representativo, aunque cada familia en lo individual siga su propio proceso y establezca sus propias reglas de organizacion familiar y de construccién progresivs De aqui que la concepcion de familia en lenguaje oficial o estadi tico sea el que las familias son nucleares como aquéllas de la clase me- dia puede distorsionar bastante la realidad social de nuestra ciudad, pues efectivamente en un lote urbano hay censalmente una familia y una vivienda, pero en la realidad el nticleo es plurifamiliar y la vivien- da es de hecho “plurihabitacional”. Esto es un hecho en los asenta- mientos de bajos ingresos estudiados, y ayuda a explicar el fracaso de politicas de vivienda popular oficiales que se orientan a producir vi- CAP. 6. VIVIENDA PROGRESIVA EN ETAPA DE TERMINACION 123.

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