Está en la página 1de 1

mirada globAl

voces desde la clandestinidad

Empresarios
informales:
Entre hroes
y villanos
Casi todos los emprendedores entrevistados para este
artculo dicen que cayeron en la ilegalidad empujados por
los trmites, por la Sunat y por el sistema. Algunos esperan
escapar de ese mundo, otros ya perdieron la esperanza.
juan vargas snchez
Periodista

Primero una aclaracin. Yo


no soy informal. Yo soy superformal. Acabo de pagar
ms de 20.000 soles por el
Impuesto a la Renta e IGV de
febrero. Un informal no paga eso,
aclara este empresario emergente
apenas nos ponemos a conversar.
Claro est, l prefiere ser un informante annimo, as que lo llamamos INF-1.
INF-1 es un gran importador, l
abastece a los mayoristas. Es tambin un hombre rico, que reside en
un barrio bien de Lima y junto a su
familia goza de un estatus de vida
holgado. Quiz por eso insiste en diferenciarse. Yo tengo 15 aos en esto y nunca he cambiado de RUC. Yo
conozco a los otros, a los que han tenido como treinta RUC. Lo cambian
cada dos aos porque saben que la
Sunat solo fiscaliza los RUC con tres
aos de antigedad, revela.
Yo lo que tengo es la necesidad
de aplicar ciertas prcticas de la informalidad, dice. La subvaluacin
es una de ellas. La menor factura-

cin es otra.
INF-1 deja ver que a l le fastidia
ser clandestino. Est orgulloso y
muy seguro de sus cualidades como
empresario. Yo podra competir
con Ripley o Saga sin ningn problema. Les gano. Yo entiendo mejor el
negocio, no compro desde mi oficina, sino que viajo a China y mantengo relaciones desde hace muchos
aos con mis proveedores. El negocio tienes que hacerlo face to face y
siempre con mucha fidelidad y respeto, recomienda.
Pero convive con la informalidad. Su centro de operaciones est en los alrededores de la cntrica
avenida Grau. All, a unas cuadras
de la sede central de la Sunat, INF-1
libra una feroz batalla comercial con
sus pares de Mesa Redonda, el Mercado Central y Gamarra, una lucha
que siempre se define por cntimos,
por punto ms o punto menos.
Como hay un importador que
juega sucio, yo tambin tengo que
jugar sucio. Si todos nos emparejramos y tributramos lo que se de-

ilustracin: andrs edery

4 / el comercio / Portafolio / domingo 12 de abril del 2015


PORTAFOLIO /

También podría gustarte