& HeesEl orgullo y la debilidad son hermanos gemelos. dames Russell Aquel que es demasiado pequerio tiene un orgullo muy grande. Voltaire El secreto de la sabiduria, del poder fel conocimiento es la humildad. Ernest Hemingway ace algunos afios, diez © veinte o quizas mé llegé a la cocina de una casa muy elegante un joven plato de plastico amarillo. La cocinera, una mujer gorda, grande y de brazos ‘0 dejé en el secador de platos junto a una acita de café y un aso.El joven plato miré hacia todos lados. Reconocié que se encontraba en una cocina, un lugar mas grande de lo que esperaba, donde habia un meson para preparar los alimentos, muebles para guardar los utensilios una ventana que daba a un patio interior y un pequefio comedor de diario. Se sintié contento de estar alli, pero también un poco asustado, pues no conocia a nadie. Pero ese temor no duré mucho tiempo. Dojia tetera y don lechero, un matri- monio muy simpatico que participaba activamente en el comité de bienvenida, en cuanto lo vieron se acercaron a él y le presentaron a los otros habitantes de la cocina. Deseaban que se sintiera acogido. —Esta es la familia Cubierto; con sus cuchillos, cucharas, cucharitas y tenedores —le explicé dofia tetera. -Y esta la familia Bateria de Cocina; con sus ollas, sartenes de aluminio y sus pailas para freir huevos. enumeré don lechero. Uno a uno, el recién llegado los fue conociendo a todos, Desde el mas humilde colador, hasta el mas relu ciente y gran plato de loza antigua que reposaba en el centro de la mesa de comedor de diario. Basté poco tiempo para que el joven plato se sintiera comodo. También,para que se diera cuenta de que quel viejo plato de loza antigua que ocupaba un lugar de privilegio en el centro de la mesa de comedor, era muy importante para todos y gozaba le una gran estimacion. Todos se DORA TETERA Y De 2ntretenian con él y aplaudian sin ORES EL PLATO DE LOZA ANTIGUA 7 —descanso cada vez que el plato de loza los hacia disfrutar con sus relatos. Si, porque aquel gran viejo plato tenia en su memoria centenares de historias de las que habja sido testigo, y las contaba ‘on gran maestria. Ademas, le gustaba ecitar las obras de los grandes poetas y muchas veces emocionaba hasta las lagrimas a quienes lo escuchaban. Pero en realidad lo mas importante no era eso. Lo verdaderamente valioso era que el viejo plato de loza sabia escuchar y daba sabios consejos, los consejos que solo puede dar alguien que ha yarVivido muchos afios. Todos acudian a é! CUgndo tenjan algtin problema y el viejo Plato de loza siempre estaba dispuesto @ ayudar. Por eso lo querian. Sin embargo, el recién llegado binaba que aquel carifio y aquella @dmiracién que todos sentian por el viejo Plato de laza era una exageracién Sin tener ningun motivo y menos razon, comenzo a murmurar por los rincones de la cocina: —{Qué tanta cosa un viejo plato de lozal iYa nadie los usa! —jSon anticuados! —@Y a quien le importan los poemas de amor? [Ya estén pasados de moda! iNadie se emociona con ellos! -jSus opiniones, sus consejos ya no tienen ningun valor! |Es un viejo! La seriora olla a presion sentia que iba a explotar de furia. Pero el plato de pléstico no le hacia caso y continuaba murmurando cada vez que podia hacerlo -jLo que vale es lo nuevo! jLa novedad somos nosotros, los platos fe plastico! -iIndestructibles! ;Duraderos!Creia que solo la modernidad era lo que tenia verdadero valor. —éA quién le interesa un plato viejo que va nadie ocupa? ¢Ah? Las frutas que estaban en la fuente no podian dar crédito a lo que escuchaban. Las manzanas, las Peras, los platanos, los racimos de uvas se removian inquietcs sin saber qué hacer éPero qué es lo que les pasa a todos en esta ‘ocina?—Me pueden explicar qué es lo que le encuentran de extraordinario a un plato anticuado? jExtraordinario soy yo! ;Yo, que soy un plato de plistico! éAcaso no me ven? ¢Acaso no lo han notado? ;Moderno, brillante, duradero! —ZQué tiene él de espectacular? iEs solo un plato con muchos afios y con muchas historias afiejas! Una tarde, la trenza de ajo que colgaba cerca de la ventana estuvo a punto de lanzarse contra él para darle uia buena bofetada, pero se contuvo, pues sabia que la violencia no conducia a ninguna solucién. {Pero si, estaba muy, muy enojada! 296T) 3: El plato de plastico ni cuenta se daba. Continuaba exclamando cada vez con mas insistencia. —{Qué tanto le preguntan? ;Qué tanto lo admiran? ¢Qué tanto lo cuchan? iDentro de un tiempo terminara en un basurero hecho pedazos como todos los vejestorios de su clase, como todos sus antepasados! iEn cambio, yo puedo caerme miles de veces y r me sucedera! nada me sucederaé ee —iLos de mi tipo | tenemosAl escucharlo, la fuente de ensalada solo movia la cabeza mientras al plumero se le paraban las plumas de indignacion iMirenme come salto, observen mis volteretas! jNada me sucede! {Ni un aboll6n como las cllas de aluminio! iNo me quiebro come las tacitas de té y las copas de vino! Poco a poco, todos los habitantes de la cocina fueron distanciandose de aquel plato arrogante, Comentaban que era un pendenciero, que mejor era hacerse el sordo ante esos comentarios tan necios. Pero el plato de plastico continuaba anfarroneando, sin reparar en su ertor, Solo pensaba en si mismo. Al plato de loza, en cambio, los comentarios del plato de plastico no le preocupaban iDéjenlo que hable! jNo sabe lo que dice! Ya la vida le ensefiara lo que debe saber! —les explicaba a los demas, que no podian ocultar su molestia. Pero el plato de plastico no lo consideré asi: pensé que el plato de loza se sentia superior a él por ser un plato mas antiguo y que por eso no lo tomaba en cuenta Empecinado en competir con él, una mafiana lo desafié a ejecutar una serie de movimientos acrobaticos.—jEste jovenzuelo es un loco! —murmuré dofia tetera, acercando su pica a la oreja de la rr sefiorita taza } de café —s iUn engreido es lo que es! -dijeron a coro las servilletas —iTen cuidado con lo que haces! le advirtié el respetable serior abrelatas. Pero el joven plato estaba decidido Balanceandose en el borde del lava- platos, llamé la atencién de todos. iVamos, vamos! —grit6 a todo pulmén, dirigiéndose al antiguo plato de loza. jIntenta hacer lo mismo que he hecho yo! ;Te aseguro aqui, delante de todos, que no eres capaz de realizar ni ‘@ Iitad de mis movimientos! ~iNo estoy para hacer acrobacias! }O es para los jovenes como til —le tespondio, sereno, el plato de loza amos, vamos, sefioron de la Cocina! —lo desafié una vez mas el joven plato de plastico—. ;Me vas a decir que no te alreves? zAcaso, demas de viejo, eres un cobarde? EI plato de loza se limit a mirarlo. Fue cuando el plato de plastico decidié realizar el numero mas Spectacular de su actuacién: comenz6 Por saltar desde el borde del lavaplatos hasta una de las aves y de la llave fue a dar al estante de vasos; una vez aqui, se Belanz6 para columpiarse del mango de uno de los cucharones, hasta que volvio al lavaplatos para darse un chapuzon refrescante y continuar con una doble volieveta cerca de la ventana, para impresionar de pasada a las rosas del jardin,Finalmente, pidiendo a todos mucha atencién, tomé vuelo y se lanz6 a rodar a toda velocidad a lo largo del meson. —jAllaaaaaa vooooooyyyyy! Todos quedaron boquiabiertos. Pero no precisamente por las acrobacias del atrevido plato de plastico, sino porque algo inesperado sucedio. Sin poder frenar su impulso, el plato vanidoso rodé y rodé hasta que, sin poder detenerse, fue a caer casi en el borde de uno de los quemadores que en ese momento se encontraba encendido calentando una gran cazuela. De pronto comenzéa sentir una sensacién muy extrafia en el cuerpo, algo que nunca antes habia experimentado. primero una comez6n, después unas punzadas. Intento liberarse, saltar otra vez, pero no lo consiguié: habia quedado atrapado entre los fierros del quemador y la gran olla de cazuela iAytidenme! jAyiidenme! —co- menz6 a gritar— ;Por favor! ;Algo me esta pasando! |Me dueeeeeele! Todos estaban paralizados de la impresion El colador, el sartén, las cucharitas de café, los tazones, la = etera que sabia muy dien lo que era el calor La familia Cubierto y la familia Bateria de cocina eeeque eran muy amigas y los juegos de manteles y las servilletas y las frutas y las verduras y... Todos permanecieron inmdviles. Menos el viejo plato de loza, quien al ver lo que estaba a punto de sucederle al plato de plastico, se acerco a la orilla de la mesa y, sin dudar ni un solo segundo, se lanzé al suelo. —(Paf! jCruaaaach! Fue un gran ruido! Tan fuerte que la cocinera acudié de inmediato a ver qué era lo que habia pasado Sorprendida, descubrié que el fuego estaba por alcanzar al mas nuevo de los integrantes de la cocina. Este, ya casi desfallecido de terror, comenzabaasentir que su cuerpo se ablandaba mas y mas y mas cada segundo. Sin tardar, la mujer lo lanz6 hacia el lavaplatos y largé sobre él un gran chorro de agua fria EI plato de plastico dio un enorme y largo suspiro de alivio —iParece que me salvé de una buena! —se dijo, después de incorporarse. Pero pronto comenzo a oir un mur mullo. El pens6 que todos estaban comentando lo que le habia pasado. Se imagino que uno a uno iban a correr a preguntarle cémo se sentia. Pero no fue asi. En realidad, nadie estaba preocupado por él. Todos miraban hacia el suelo, donde el viejo plato de loza yacia herido e inconsciente. Una especie de corriente eléctrica les recomié el cuerpo {Qué era lo que habia "4K pasado? gPor qué el plato de loza estaba despedazado en el suelo? éAcaso habia intentado imitar la audaz acrobacia del plato amarillo? ¢Seria posible que por su causa estuviese ahora herido de muerte? iHe sido un presumido, un fanfarron! —exclamé el plato de plistico, cuando se dio cuenta de lo icontecido—. ;Yo, con mi vanidady mi pedanteria, he causado esta desgracial Nadie se preocupé de sus palabras ni levanto la cabezq para mirarlo. Ni siquiera se molestaron en aclararle que el plato de loza ng habia intentado imitar su acrobacia, sino que habia entregado su vida para salyarlo del fuego. Todys observaron en silencig como la cocinera fue recogiendo uno a uno los restos del plato de loza y sall6 con ellos de la cocina Ninguno podia entender lo que habia sucedido. La mayoria se quedé hasta altas horas de la noche recordando al viejo y querido plato de loza, sus sabios consejos, las largas conversaciones con las que amenizaba los dias de invierno, la alegria y la generosidad de su corazon. —jNuestro querido amigo ya nunca mas estara con nosotros! —iNunca mas alegrard las celebra ciones de la casa! iYa no recibirian sus consejos! jNo volverian a escuchar sus historias de los reinos de antafio y de su largo viaje en barco hacia América! iYa jamas se emocionarian con sus poemas!—jCuanto lo extrafiaremos! lamentaban Era un gran amigo! {Un valeroso amigo capaz de dar la vida por uno de nosotros! \, —exclamaron todos, dando grandes suspiros de dolor Mientras tanto, el plato de plastico se lamentaba. {Todo esto ha sido mi culpa! jHe sido un presumida y egoistal Se habia refugiado en el rincén mas oscuro y frio de la cocina, porque no eta capaz de acercarse a los demas 2s Sentia que ya nunca mas podria mirarlos de frente. Aquella noche fue larga. Hasta la luna se nego a brillar, estaba demasiado consternada, Ningtin grillo cant6 Ningtin sapo in embargo, en la manana, como si nada hubiese sucedido, la cocinera leg6 abriendo cortinas y ventanas. Como siempre, el sol inundé los rincones de la cocina. Todo parecia iqual que siempre Pero no lo era. Ya no estaba con ellos el viejo plato de loza. Y eso hacia que nadie se sintiera capaz de emprender el largo dia para cumplir con sus tareas.Pero la vida debia continuar. Los duefios de casa estarian esperando el desayuno, el pan tostado, el jugo de naranja. Con desgano, se dispusieron a hacer su trabajo. En eso estaban, cuando algo que vieron los llené de asombro. De ese minuto al siguiente todo cambio iSobre el meson y medio dormido estaba el viejo plato de loza! jEI viejo plato de loza estaba ahi con ellos! iEstaba ahi! jNo en el tacho de la basura! Todos se le acercaron y lo rodearon, felices.Gierto que va no era el gran plato de loza reluciente, con sus dibujos de flores y sus lineas doradas en los bordes. Ahora tenia su cuerpo lleno de Cicatrices. Uno de sus lados mostraba una fea herida que seguramente la cocinera no pudo curar. Pero eso lo hacia aun mas bello a los ojos de sus amigos, La cocinera tampoco durmié mucho anoche —les conté el viejo plato unos momentos mas tarde cuando ellos le relataron que casi no habian dormido Pensando en él—, se dedico a curar mis heridas, “jEres un plato muy antiguo! {Muy valioso!” dijo mientras me curaba. Una y otra vez exclamaba que yo era el tinico que quedaba de aquel antiguo juego de loza traido de Oriente. Unay otra vez salia de su boca que no iba a permitir que yo fuera a dar al camién de la basura iQué mujer tan exagerada! El plato de plastico solo se limit a escuchar. Después de um momento, bajé de uno de los armarios y se acercé hasta el circulo de amigos que rodeaba al herido Cuando lo vieron venir, todos le permitieron el paso. Una vez que estuvo junto al viejo y reparado plato de loza, agaché la cabeza y exclams:jHe sido un pedante, un pen denciero, un peleador, un petulante. vanidoso y ridiculo plato de plastico! {Podras perdonarme? ¢Podran todos perdonarme? E| plaio de loza le pidié que levantara la cabeza y le respondid, sonriendo: —Ya esta todo olvidado. Todos aplaudieron entusiasmados, pues en la cocina nadie guardaba rencores. Y ademas, todos se habian dado cuenta de lo muy arrepentido que se sentia el plato de plastico. Lo habian visto en el rincon oscuro de la cocina,cabizbajo, avergonzado. Apenas habia podido hablar, por el gran nudo que tenia en su garganta. Toda la noche estuvo en vela. Desde aquel momento, uno a uno se turnaron para cuidar del viejo plato de loza. Pero el plato de plastico no se movid ni un solo segundo de su lado. ni ese dia, ni esa noche y tampoco los dias que siguieron. Solo lo hizo cuando el plato de loza estuvo totalmente recuperado. Ahora todas las noches se queda junto a él para conocer las historias de sus andanzas y las de los pueblos antiquos y las de los mas nuevos en los que habia vivido. De tanto escuchar sus versos, ya casi se ha transformado en poeta, Y lo mas importante: promete a quienquiera escucharlo que nunca, jamais, permitira que alguien ofenda a su gran amigo, el viejo plato de loza Cuando lo escuchan, todos rien y aplauden y la cocina se convierte en una sonajera que nadie, ni siquiera la cocinera, puede explicarse