Está en la página 1de 626
Geoliinero de Espanta 2 Instituto Tecnologico “Nl 4 a QC MANUAL DE INGENIERIA GEOLOGICA MINISTERIO DE INDUSTRIA Y ENERGIA MANUAL DE INGENIERIA GEOLOGICA Direccién del Trabajo: F.J. Ayala Carcedo (ITGE). Dr. Ingeniero de Minas Editores: J.M* Rodriguez Ortiz. Dr. Ingeniero de Caminos. Catedrdtico de la U.P.M. L. Gonzélez de Vallejo. Dr. Ciencias Geoldgicas. Catedrético de la U.C.M. Autores de los diferentes capitulos: Cap.1 Introduccién J.A. Jimenez Salas Cap.2 Introduccién a la mecénica de rocas Carlos Oteo Mazo Cap.3_Introduccién a la mecénica de! suelo J.M*, Rodriguez Ortiz Cap.4 Introduccién ala Hidrogeologia. —~P.E. Martinez Alfaro Cap.5 Introduccién ala Geomorfologia —_J. de Pedraza Gilsana Cap.6 Reconocimiento del terreno F.Lépez Glez.Mesones Cap.7 Estabilidad de taludes en cortas mineras Carlos Oteo Mazo L. Glez. de Vallejo Cap.8 Ingenieria, Geologia y Mineria subterrénea R. Lain Huerta Cap.9 Ingenieria geoldgica en tineles L. Glez. de Vallejo Cap.10 Ingenieria geol6gica y espacio subterréneo J.MA, Rodriguez Ortiz Cap.11_ Ingenieria geolbgica en vias de comunicacién J.M*, Rodriguez Ortiz Cap.12 Obras hidréulicas F.Javier Andreu Posse Cap.13 Ingenieria aplicada a las obras maritimas y ordenacién del litoral Carlos Prieto Alcolea Cap.14 Cimentaciones J.M*, Rodriguez Ortiz Cap.15 Ingenieria Geolégica y proteccién del medio ambiente J.L, Sanz Contreras J.M*, Rodriguez Ortiz Cap.16-1_ Movimientos del terreno J.M® Rodriguez Ortiz Cap. 16-1 Riesgo sismotecténico L. Glez. de Vallejo Cap. 16-Ill_ Riesgo volcénico V, Arafta Saavedra Cap.16-IV_Inundaciones Carlos Prieto Alcolea Cap.16-V_Riesgos asociados al karst J.J. Duran Valsero Cap.16-VI_ Erosion J.M*, Rodriguez Ortiz Cap.17 Aspectos legislativos y normativos de la Ingenieria Geclégica L. Suarez Ordofiez Dr. Ingeniero de Caminos Or. ingeniero de Caminos Or. ingeniero de Caminos Dr. en Ciencias Geolégicas Dr. en Ciencias Geolégicas Dr. Ingeniero de Minas Dr. Ingeniero de Caminos Or. en Ciencias Geolégicas Dr. Ingeniero de Minas Dr. en Ciencias Geolégicas Dr. Ingeniero de Caminos Or. ingeniero de Caminos Ingeniero de Caminos Ldo. en Ciencias Geolégicas Dr. Ingeniero de Caminos Dr. Ingeniero de Minas Dr. Ingeniero de Caminos Dr. Ingeniero de Caminos Dr. en Ciencias Geoldgicas Dr. en Ciencias Geolégicas Ldo, en Ciencias Geoldgicas Ldo. en Ciencias Geolégicas Dr. Ingeniero de Caminos Ldo. en Ciencias Geolégicas Ldo. en Derecho 1. INTRODUCCION 2. INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS, 2.1. Introduccion 2.2. El Medio Rocoso: Origen y Transformaciones 2.3, Propuestas mecdnicas de las Rocas 2.4. Alterabilidad de los materiales 3. INTRODUCCION A LA MECANICA DEL SUELO 3.1. Origen de Ios suelos 3.2. Identificacion de los suelos 3.3. Clasificacién de los suelos 3.4. Deformabilidad de los suelos 23.5. Resistencia al corte de los suelos 3.6. Suelos en condiciones especiales 4, INTRODUCCION A LA HIDROGEO- Locia 4.1. El ciclo de agua en la naturaleza 4.2. Las Rocas como acuiferos 4.3. Distribuci6n del agua en el subsvelo 4.4, Tipos de aculferos 4.8. Presi6n intersticial y ‘ensign intergranular 4.6. Potencial hidréulico 4.7. Coeficiente de almacenamiento 4.8. Movimiento del agua subterrdnea 4.9. Conductividad hidréulica 0 permeabilidad 4.10. Homogeneidad e isotrapia 4.11, Validez de la Ley de Darcy 4.12. Superticies equipotenciales. Lineas de corriente. Regimen estacionario y régimen transitorio 4.13. Ecuacién de la continuidad 4.14, Redes de flujo 4.15, Interpretacién de superticies Pag. w 2n 2n 218 2na 2123 ant an 3 36 37 3n2 any an an an 412 416 41a 414 414 ais 416 416 an an an 418 INDICE piezometricas 4.16. Oscilaciones de niveles piezometsicos 4.17. Hidrdulica de captaciones 4.18, Utilizacién préctica de la formulacién clésica de la Hidréulica de pozos 4.19. Acuifero con varios pozos de bombeo: principio de superposicion de efectos. 4.20, Acutferos limitados. Ensayos de tecuperacion 4.21. Hidrogeoquimica 4.22. Contaminacién de aguas subterraneas 4.23. Bibliogratia 5, INTRODUCCION A LA GEOMORFO- LOGI 5.1. Introduccion 5.2, Procesos exdgenos 8.3. Sintesis general: tipos de relieves 0 paisajes 6, RECONOCIMIENTO DEL TERRENO 6.1. El reconocimiento del terreno 6.2. Planiticacién de reconocimientos 6.3. Procedimientos mecdnicos de reconacimiento del subsuelo 6.4. Toma de muestras inalteradas 6.5. Registro de datos de sondeo 6.6. Ensayos in situ 6.7. Bibliogratia 7. ESTABILIDAD DE TALUDES EN CORTAS MINERAS. 7.1, lntroduccién 7.2. Principales problemas geotécnicos 7.3. Método de trabajo 7.4. Condiciones geolégicas 7.5. Caracterizacién geotécnica 7.8. Sectorizacién 7.7. Problemas de estabilidad de taludes 7.8. Conclusiones 419 ano ant 4n3 4n3 ang ana ane an7 Bn Bn 5/4 5/53 en en en 612 619 6/10 eng 6/23 m m m™ m 713 718 m am m1 8. INGENIERIA, GEOLOGIA Y MINERIA SUBTERRANEA 8.1. Introduccion 8.2. Modelacién del yacimiento 8.3. Métodos de expiotacion 8.4. Influencias del agua en las explotaciones mineras 8.5. Labores mineras 8.6. Disefo de techos en explotaciones mineras 8.7. Tensiones en roca 8.8. Sismicidad inducida 8.9. Subsidencia minera 8.10. Bibliogratia 9. INGENIERIA GEOLOGICA EN TUNELES 9.1. Introduccion 9.2. Investigaciones in situ para tuneles 9.3. Influencia de las condiciones ‘geoldgicas y geomecénicas en una excavacién subtercanea 9.4. Clasificaciones geomecénicas de macizos rocasos aplicadas a Uoneles 9.5, Métodos en Ingenieria Geoldgica para el disefio de tuneles 9.6. Evaluacién de las medidas de sostenimiento 9.7. Método de excavacién y de construccisn 9.8. Bibliogratia 10. INGENIERIA GEOLOGICA Y ESPACIO SUBTERRANEO 10.1. Introduccion 10.2. La Arquitectura subterrénes 10.3, Redes de transporte y 10.4. Usos industrials de! espacio subterréneo 10.8. Instalaciones militares y defensivas 10.6. Problemas de Ingenieria Geoldgica ‘elacionados con las grandes cavernas 10.7. Bibliogratia 11. INGENIERIA GEOLOGICA EN VIAS DE COMUNICACION 11.1. latraduecién 11.2. Carreteras 11.3 Ferrocarsiles 11.4. Acropuertos 11.8. Bibliogratfa 12. OBRAS HIDRAULICAS 12.1. Conceptos basicos 12.2. Problemética general planteada or la ejecucién de una presa 12.3. Geologia y emplazamiento de presas Pag. an an an 8/3 3/21 8/22 8/26 8/30 8/35 8/37 8/40 an an 92 ong 9722 912g g/t 9/83 9764 ron 10/1 ton 1013 1018 10/13 10115 10/24 na wn wn 11727 1129 11729 12/1 wa 1216 12/20 12.4, Presas de materiales sueltos 12.5. Estudios previos, Feconacimientos y ensayos 12.6. Mejoras del terreno 12.7. Estructuras auxiliares de las presas 12.8. Canales 12.9. Bibliogratia 13. INGENIERIA APLICADA A LAS OBRAS MARITIMAS Y ORDENACION DEL UTORAL 13.1, Introduccion 13.2. Factores actuantes en la dindmica costera 13.3. Morfodinmica litoral 13.4. Alteraciones humanas al equilibrio natural de las costas 14. CIMENTACIONES 14.1. Introduccion 14.2. Tipologia 14.3. Valores emplricos de las presiones de trabajo 14.4. Determinacién de las presiones 0 cargas de trabajo 14.5. Asientos admisibles 14.6. Intlvencia tipoldgica entre la ccimentacién y la superestructura 14.7. Condicionantes econdmicos 14.8. Condicionantes impuestos por las estructuras préximas 14.9. Condiciones de utilizacion de los distintos tipos de cimentacién 14.10. lofluencia del nivel freatico 14.11, Cimentaciones en terrenos heterogeneos 14,12, Casos especiales de cimentacion ‘15.INGENIERIA GEOLOGICA Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE 16.1. Introduccion. 15.2. Alteracién ambiental e impacto ambiental 15.3. Indentificacién de alteraciones ambientales 15.4. Restauracion y proteccién del medio fisico geolsgico 18.5. Restitucidn de los suelos y de la cubierta vegetal 16. RIESGOS GEOLOGICOS 16-1, MOVIMIENTOS DEL TERRENO 1641.1. Introduccion 1641.2. Tipologia de los movimientos del terreno 164.3. Los movimientos del terreno en Espaia 1641.4, Peligrosidad potencial y Fiesgos asociados a los movimientos del terreno 1641.5. Determinacién del riesgo Pan. 12124 12/32 12137 12/39 12139 12180 13/1 13/1 13/2 13/14 13125 aan 14n 14/2 1414 1414 14/13 14in4 1417 14/17 148 14123 14123 14128 15/1 15/1 16/1 18/2 15/17 15/19 16471 1641 1641 1641 1614 1617 164.6. Causas de los movimientos 164.7. Medidas correctoras 164.8. Bibliogratia 16:ll, RIESGO SISMOTECTONICO 16:11. Introduccion 1611.2. Peligrosidad y riesgo sismotecténice 1611.3. Geologia y Geotecnia regional 1641.4. Sismicidad regional 1641.5. Leyes de atenuacisn 1641.6. Estudios sismotecténicos 1611.7. Riesgo sismico 1641.8. Selecci6n del terremoto el disefio 16:1L9. Acciones sismicas del diseio 1641.10. tnfiuencia de las condiciones locales 16:11, Consideraciones sismotec- {énicas para el disefo sismorre: sistente 1641.12, Bibliogratia 164II, RIESGO VOLCANICO 16:1, Introduccidn’ 1641.2. Bibliogratia Pag. 16178 1648 164i 16/1 1641 1641 1646 16.06 1657 1647 16/9 16413 161d tows 16-16/22 164722 16." 1641 1646 16:1V._INUNDACIONES. 164V.1. Introduccion 164V.2. Factores geomortal6gicos y antrépicos que controlan una inundacion 16.1V.3. Efectos de las avenidas 164V.4. Obras do proteccién y detensa 16.V. RIESGOS ASOCIADOS AL karst 16-V.1. Introduccién 16-V.2. Riesgos geomecénicos 16-V.3. Riesgos hidrogeol6gicos 16-V1, EROSION 17, ASPECTOS LEGISLATIVOS Y NORMATIVOS DE LA INGENIERIA GEOLOGICA 17.1, Introduccién 17.2. Legislacion en el campo de la Ingenieria Geoldgica 17.3. Legislacién y normativa en el campo de la Ingenieria Geotdgica 17.4. La responsabilidad civil en el proceso constructive y en sus telaciones con la Ingenieria Gool6gica y Geotéenica Poa 16/1 164vin reaviz 164V/7 1618 tevin tev" 16-vnn 16-VN10 16-vit vn 7A v7 1716 17123 CAPITULO 1 INTRODUCCION En el aflo 1914, Ries y Watson publicaban, en Nueva York, sus "Elements of Engineering Geology”, que podemos considerar como el precedentes més explicito de este libro. En su prélogo, los autores escribieron: "Probablemente tan séio habré unas pocas personas de cualidades de cbservacién y de experiencia Préctica que dude det valor de una educacidn geoldgica adecuada al ingeniero, puesto que éste debe estar preparado para detectar y resolver muchos problemas Que implican principios geol6gicos Leyendo este parrafo, pudiera pensarse que la traduccién_més fiel al pensamiento de los citados autores es "Geologia Ingerieril", pero el hecho es que hoy esta més extendida la traduccién que figura en el titulo del libro que hoy presentamos. Pero si, hecha esta salvedad, este es el primer Precedente claro que hemos encontrado del nombre, el Concepto es mucho ms antiguo, halléndose ya presente en las primeras publicaciones en las que se contiguré 12 Geclogla como rama auténoma de las Ciencias Naturales. Es en 1807 cuando se constituye la primera Sociedad Geolégica del mundo, la “Geolocial Society of London” y en 1815 cuando se publica el "Map of the Strata of England", cuyo autor era Sir William Smith, considerado por muchos como el "padre de la Geologia en Gran Bretaia”. Pues bien, este mismo autor, cuya actividad principal fue la de construir traidas de aguas y canales, y avenar terrenos, habla escrito ya en 1801 sobre la utilidad practice del conocimiento del “orden natural de los estratos", mediante el cual “el Ingeniero de canales podré elegir su estrato, encontrar los materiales més apropiados, huir de los terrenos comredizos, y evitar los accidentes" En Espafa, contamos también con venerables precedentes, entre los que hay que citar en primer lugar las “Aplicaciones de la Geologia a ta practica del Ingeniero de Caminos", obra publicada en 1869 y teeditada en 1888, cuyo autor fue D. Rogelio de Inchaurrandieta y Péez, profesor, en la ukima de las fechas citadas, de la Escuela. Es un folleto de 92 paginas, que no son tan pocas si consideramos que parte del supuesto de que el lector tiene ya una formacién en Geologia, y que sélo se va a tiatar de las aplicaciones de la misma: "No es un resumen de los principios geclégicos que interesan al Ingeniero -dice- sino de los recursos que la Geologia ofrece a la practica”. Y asi, se extiende a presentar ejemplos de la influencia de los factores geoldgicos en tuneles (Mont Cenis), presas (Puentes, Valdeintierno, Pontén de la Oliva}, y cimentaciones (Faro de Vilaviciosa). Si nos asomamos a la literatura internacional Jos precedentes que encontraremos son, por supuesto, ‘maltiples: citemos ta Memoria de Collin (18.46) sobre los corrimientos en los canales construldes en terrenos arcillosos, y las distintas obras de Heim, iniciadas en 1882 con "Ueber Bergsturze” (Sobre los aludes de focas). En Austria, Stini publicaré en 1918 su “*Petrologia Técnica", que serd seguida de otras obras, Y. come acontecimiento principal, de la fundacién, en 1929, de la Revista “Geologie und Bauwesen", en cuyas paginas se pueden seguir todas las fases de la estructuracion de lo que hoy llaman Ingenieria Geol6gica. Este proceso ha sido laborioso, y no ha estado exento de contradicciones y de dudas sobre su propia identidad, lo cual, por otra parte, tan solo demuestra ‘que es un ser en crecimiento, con vida propia y pujante. No creemos necesario, ni tan siquiera util, el ‘empefiarnos en buscar una definicién precisa, que serfa ‘como un corsé ortopédico aplicado a un cuerpo en leno desarrollo. Tan solo en los seres enfermos, y solo ‘con mucha medida, puede esto hallarse justificado, y la Ingenieria Geologica no esta en ese caso. Es preferible ‘que ella encuentre su configuracién natural, y que liegue 2 ir delimitando sus contornos en el contacto con otras 30000 > 2000 > 200 (Requiere muchos golpes de martito. ‘do ge6logo para ser rote) Generaimente seobtiene una buena correlacion entre el indice |, la resistencia a compresién simple, Qu, relacién que puede escribirse como: qu = f,, ene! ‘que el factor f vale 23 para D = 50 mm, segin Beniawski. En Esparia, para rocas blandas y medias, f puede bajar a 15-18. En la fig. 2.18 se ha reproducido la relacién dada por Broch y Franklin (1972) para lasiticar la roca a partir de los resultados del ensayo de carga puntual. A veces se realiza el ensayo sobre fragmento de roca iregulares, pero en ese caso los resultados pueden tener apreciable dispersién. d) Determinacién de ta dureza Schmidt, con el martilo asf denominado. Este resultado se puede correlacionara con Ia resistencia a compresion simple. €) Ensayo de traccién directa, en el que una probeta cilindrica 0 quasi-cilindrica se pega a Fig. 2.18. Clasificacidn de Ia roca a partie del ensayo ‘de carga puntual (Broch y Franklin, 1972) dos cabezales, mediante resinas, sobre los que se efectia la traccidn. En otras ocasiones la probeta lleva unos ensanchamientos extremos que se solidarizan al + sistema de traccién (fig. 2.19 a). Estos ensayos pueden dar buenos criterios de calidad, aunque son diffciles de realizar de forma adecuada, tanto por al problema de tallar las probetas de forma especial, como por el asegurar un cortecto encoldado de la probeta a Ios cabezales a traccién. 81 Exquems cei montaje para realizar ef en Db) Detsie Je apiiescida de cares y eileulo Fig. 2.17.- Ensayo Franklin o de carga puntual (Point Load Test) 4} Ensayo de traccién indirecta 0 *Brasilefo", desarrollado inicialmente para obtener la fencia a traccién de hormigones. En él una ane probeta cilindrica, en la que fa altura H puede ser pequefia respecto al diémetio, D ide 0,5 a 1}, se carga a compresiGn a lo largo de dos generatrices opuestas. El estado de tensiones producido origina la rotura de la probeta en of plano de carga Bfig. 2.19.b). Las placas como las que se aplica la carga deben estar fijas y lo mas patalelas posible. La resistencia a traccién, og, se obtiene con ta expresién: Oe DH fen que P es la carga total de rotura aplicada. Fig. 2.19.a.. Ensayo traccién simple directa 2/20 INTRODUCCION A LA MECANICA DF ROCAS El resultado depende esencisimente de la resistencia de la red cristalina y de sus defectos internos, por lo que el ensayo, a nuestio jyicio, puede utilizarse como un elemento adecuado para clasiticar la resistencia de la roca, mds que como representativo de su resistencia a twaccidn. Dado que las caras planas de la probeta no necesitan de una preparaidn especial, el ensayo no se ve afectado tan considerablemente por la preparacién come el de compresién simple (fig. 2.20) En la fig. 2.20 se ha representado el intervalo de variacién definido por Coates para la relacion entre la resistencia a compresion simple y la resistencia a traccién en el ensayo brasilefo. Esta relacién, segin Coates, varia aproximadamente de 10 a 25. Ast lo indican los resultados de diferentes ensayos reales espafioles representados enlafig. 2.20. Parece adecuado considerar, partiendo de la Clasificacion de Defre y Miller, el siguiente criterio de clasificacion de rocas con rotura ‘edail, a parti de ensayos Brasilefos: Resistencia iKplem' Muy D6bit 0-15, Dstt 18-38 Medio 38-65 Ate 65-100 Muy Alte 100 4) Ensayos de resistencia y deformacién E1 propésito de este grupo de ensayos es muy variado, pues mientras algunos tratan de determinar principaimente parémetros resistivos {traccién, corte directo, etc), otros pretenden establecer relaciones tensién-deformacin en diferentes condiciones (compresién simple, compesién triaxial, etc). Pueden considerarse incluidos en este grupo los siguientes ensayos: a) Ensayos de taccidn, en sus versiones ya comentadas de traccidn directa y “Brasileno", asf como en la version de flexo-traccién de 3.6 4 puntos de carga (Roberts, 19771, poco usual en la préctica espafioa. b) Ensayo de compresién simple, con determinacién de la detormabilidad longitudinal y transversal, como ya se ha indicado. Cuando se desea un reconocimiento mejor de la deformabilidad se recurre al empleo de prensas a a e "rigidas" que permiten conocer el comportamiento tenso-deformacional mds alld del umbral de rotura, 0 bien permiten realizar ensayos de fluencia bajo tensién constante. La fesistencia a compresién simple es un Parémetro muy utiizado como caracteristica resistente del terreno frente a problemas de excavacién de tineles, resistencia de pilares mineros, voladuras, etc. Sin embargo, en estos problemas el pardmetro qu tiene un sentido mas cualitativo que cuantitativo, por lo que puede ser sustituido por alguno de los arémetros ya comentados anteriormente (l, Ow etch. Determinacién del médulo de deformacién o de Young, por métodos sénicos 0 dinsmicos, migiendo la velocidad de ondas que atraviesan la probeta. Con procedimientos adecuados puede determinarse también el médulo transversal. Generalmente el médulo sénico es del orden de un 25-50% mayor que le determinado estaticamente. Cuanto més debit ¥ fisurada es la roca 2.21 mayor es la diferencia. Ensayo de compresién triaxial, en los que so pretende en general, alcanzar el estado de totura de probetas cilindricas, aplicanda una tensién lateral, c5, Constante y aumentando la tensién vertical, 2. Durante este proceso se miden las deformaciones de la probeta. En la fig. 2.21 puede verse el esquema de una célula ‘tiaxial tipo Hoek, con bandas extensométricas pegadas a a probeta para medir deformaciones unitarias. Estos ensayos sélo tienen inter ‘general, para trabajos a gran profundidad, labores mineras, etc. Las células triaxiales también se utilizan para hacer ensayos de equicompresion o compresién isotr6pica, o bien de consolidacién plastica como los realizados por S. Uriel en el actual Laboratorio de Geotecnia, el estudio del comportamiento de ‘materiales cementados, como las pumitas, hhormigones, porosos, etc. Ensayos de corte directo y de rozamiento en litoctasas, en los que se pretende determinar la cohesiGn y el rozamiento interior a lo largo de tuna superficie quasi-plana, bien sea testigo de roca 0 de una discontinuidad, (esto uitimo es lo mds habitual e interesantel. En la fig. 2.22 aparece un esquema de montaje necesario para 2m incia a compresién simple y resistencia a traccién (Oteo, 1878) 2122 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS. realizar este tipo de ensayos: El testigo de roca etc, se ha utilizado mucho para determinar las Queda sujeto a la caja de ensayo mediante un caracteristicas de diaclasas con relleno o sin él, mortero de cemento, dejando en la parte hhabiéndose obtenido valores como los que se central de la caja, que es donde se aplica el! teproducen en la Tabla 2.7. esfuerzo tangencial, la discontinuidad, a fin de que a rotura se produzca a lo largo de aia Este esquema es el recomendado por la Sociedad Internacional de Mecénica de Racas (S.AM., 1974), Célula triaxial tivo Hoek, las bandas extensométricas pegades sobre le probete (Catélogo E.L.E., 1972) Fig. 2.21. Célula wiexiel tipo Hoek. Pueden verse andes extensométricas pegedes sobre la probeta (Catéiogo €.L.E., 1972) Los ensayos de corte de laboratorio se realizan SE BEw oe ‘SISTEMA, 08 aPLicacion habitualmente, sobre discontinuidades que CARER HORTON, SE CARA VERTIAL aparecen en testigos de sondeos, para lo que ex oom, se necesitan cajas de unos 14 cm de lado como minimo, habiéndose desarroliado eekene oe aparatos de corte directo portéiles para hacer oH tetos ensoyos en l campo, come el debe a Hoek (1870), Ovos aparatos de lboratro fa Megan a ensayar muestras de unos 50 cm de Se ENS lado. En estos ensayos se determina, nae normalmente, tento la resistencia al corte de rdiou I. pico como la residual (fig. 2.23}, efectuando un MaSTRAS| ‘Seccteawtenro ciclo de carga y descarga en cada muestra o BE BAIR FRI ON llevando el desplazamiento entre cajas hasta magnitudes adecuadas. Este ensayo, de gran aplicacién préctica, sobre todo en los problemas de estabilidad de taludes, téneles, . Esquema del montaje de un ensayo de corte directo 0 rezamiento en ltoclasae 2123 (Montsje segin les recomendaciones dala 1.S.R.M) ‘Tabla 2.7.- Resistencia al corte de diferentes discontinuidades con ralleno (Hoek & Bray, 1977) Fig. 2.23. Resistencia tangoncial. En funcién de ‘normal, obtenide en ensayos de corte directo ‘© rozamiento (SRM, 1974) tensién La respuesta obtenida en el ensayo de rozamiento de diaclasas (el nico que trata verdaderamente de establecer caracter'sticas resistentes directas de las discontinuidades de la roca) queda muy inflvida por su rugosidad, tipo de relleno, espesor de relleno, etc. Estas caracteristicas no sélo influyen en et valor det Sngulo de rozamiento aparente sing en la forma de ta respuesta (fig. 2.23 y 2.24). 2124 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS Fig, 2.24.- Relaciones ente los esfuerz0s tangenci Y notmales para discontinuidades con diferent epecores de rellano (Hock y Brey, 1974) En el caso en que la rugosidad sea importante puede obtenerse una linea de resistencia intrinseca muy curvada para tensiones muy pequefias (fig. 2.23 y 2.24), lo que puede conducir -a aplicar un criterio como el de Mohr-Coulomb, con ervolvente recta- a hablar de tuna cohesién importante, que a veces es tan solo aparente. Asi puede verse en el caso de la fig. 2.25. Ello es debido a la dilatancia positiva que se produce para pequefias tensiones normales a la diaclasa que habrd en et caso real. \ (Ws Se | | | aE Fig. 2.28.- Ensayos de rozemiento en pi corte "Sen Ricardo” e) Ensayos de permeabilidad La filtracion del agua a través de las rocas se produce, principalmente, a través de los poros y fisuras, por lo que la permeabilidad de masa suele ser pequefia. La permeabilidad de las rocas fisuradas, que Gependera del grado de meteorizacién, anisotropia, fisuras, etc, es muy sensible al estado de tensiones a que se ve sometida la roca. Por ello, Bernaix recomienda la realzacién de ensayos de permeabilidad radial en probetas con una perforacién central, de ‘dismetro 0,2 el dismetro de la probeta, tal como indica lafig. 2.27. La fitracién radial se realiza bajo presion de 1 Kpfcm?, en sentido divergente, y bajo 50 Kpicm? en ‘sentido convergente. El coeficiente: Teme Fig. 2.28.- Relacion los estuerz08 ‘ormales y tangenciales pera supertci rugoses (Hosk y Bray, 1974) Fig. 2.27.- Ensayos de permesbilidad radial (Bernaix, 1974) (1) Permeabitidad (Escala logeritmice) (2) Roca porose (3) Roce fisurede puede utilizarse como un indice de Ia fisuracién de ta roca. En rocas porosas S es del orden de 1, pudienda Megara valores del orden de 500 en rocas muy fisuradas. 2.3.2 Ensoyos “in situ” Los ensayos que se realizan “in situ’, tienen ‘como objetivo: - Afectar a una parte del macizo rocoso mas representativa que la estudiada en laboratorio, generaimente influyendo sobre el material base y sobre algunas diaclasas. Estudiar el estado de fracturacién real y cémo influye en eb valor final de parémetros determinados en labaratoria ‘Aumentar la superticie de ensayo, aunque solo sea afectando a una discontinuidad, pare que el ensayo sea més representativo. Podemos distinguir: a) Los onsayos que se hacen en sondeos mecanicos para determinar Propiedades puntuales 0 locales. b) Los que se hacen en sondeos y entre sondeos -como algunas técnicas Geofisicas- para determinar la respuesta de zonas préximas a las pertoraciones. c) Y los que se hacen aplicando directamente corgas a dreas de terreno relativamente pequefias {sea uno 2 varios metros cuadrados) para reproducir_ensayos tipicos de laboratorio pero con fragmentos del macizo rocoso mas representativos. En primer lugar podemos distinguir ta determinacién del indice de calidad de la roca (ROD), que, aunque no es ensayo, es un dato muy importante que se obtiene de! testigo obtenido en un sondeo mecénico. Se determina sumando la fongitud total del testigo -poer considerando Gnicamente la de aquellos ‘tt0208 de tesigo cuya longitud sea igual o superior 2 10 ‘om- en estado sano y compacto y refiriéndola a la longitud real que ocupaba ese testigo en el macizo rocoso. Este indice, sencillo aunque discutible, ha Permitida a Deere establecer una clasificacién sobre calidad del macizo rocoso (no del material base) camo ta inclufda en la fig. 2.28. Otros datos obtenibles de los sondeos -como frecuencia de fracturaci6n- pueden correlacionarse con el ROD o pueden ampliar la informacion que este Proparciona sobre vatiaciones de calidad en un determinado tramo (como el % de recuperacién del testigo}. Ahora bien, la facilidad de determinacién del ROD ha permitido correlacianarle con otras propiedades “del macizo rocoso". De ahi su amplio uso, bien solo 0 2128 combinado con otros indices. Ora determinacién que puede hacerse en el interior de sondeos, ya hechos, es la de lo permeabilidad, mediante el ensayo Lugeon, normaimente repetido en tramos de 3 2 § m de un ‘mismo sondeo, desde su fondo hacia arriba. Para su ejecucién, se colocan dos obturadores que limiten la zona de ensayos (0 uno solo, por encima del fondo, ‘cuando se ejecuta en su tramo inferior). A continuacién, se inyecta agua a presidn por medio de un tubo que auraviesa el obturador superior (tig. 2.29). Se mide el caudal que se puede inyectar al cabo de 5 0 10 minutos, para diferentes presiones de inyeccién. La presién usual de medida es de 10 Kp/em? y el resultado 8e expresa en unidades Lugeon (0 sea el nimero de litros por minuto y por metro del teamo ensayade, a la presién indicada). La representacién de la curva caudal- Presi6n (fig. 2.30) permite estima Ia forma de respueta de las diaclasas presentes en el tramo ensayado, ya que su transimisividad suele predominar claramente sobre la del macizo. Sin embargo, como el propio ensayo induce deformaciones en el macizo y en las discontinuidades, puede acentuar u originar fracturas, etc, los resultados de estos ensayos pueden ser engahosos, por lo que puede ser mas reprosentativo el empleo de ensayos de bombeo en pozos de diémetro apreciable, controlando la variacion de los niveles piezométicos en sondeos prdximos. Entre sondeos, entre la superficie y un sondeo y entre varios puntos de la superficie pueden emplearse técnicas de tipo geotisico, come la sismice de ceflexién (para determinacién de zonas alteradas, técrica muy utlizada para estimar las 20nas a excavar con medios mecénicos y con explosivos}, las técnicas dowa-hole up-hole y cross-hole, Esta ultima (fig. 2.31), de gran calidad si los sondeos se separan tan solo unos pocos metros, permite estimar muy bien la velocidad de transmisién de ondas longitudinales en las diversas zonas del macizo y estimar los médulos de deformacién global, 0 sea del macizo rocoso E° En Espana, durante los ultimos afcs, el Laboratorio de Geotecnia del Cedex ha venide utilzando la técnica del andlisis espectral de las ondas Raleigh 0 superficiales para determinar espesores de zonas de roca alterada alrededor de tineles y las tomogréticas para dereccién de cavidades en medios katsticos. Si se puede ast, determinar la velocidad de la fonda de compresién en el macizo rocoso, V', y se refiere a la velocidad de onda en un testigo inalterado, V, medida en laboratorio, puede apreciarse la influencia del diaclasado y heterogeneidad del macizo en esta Propiedad. Pero, ademés, esta relacién puede utilizarse para estimar la deformabilidad del macizo, ya que el 2/26 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS médulo €” del macizo puede estimarse a partir de VN, ¥ del médulo de deformacién del material base, Ey., determinado en probetas de laboratorio, a parti de 1a fig. 2.32. En esta figura también puede obtenerse E” a partir del indice ROD. to wo revered (em) oe aon cavicas 3 aes eoulsr Fig. 2.28. Le recuperacién modifica do testigo como indice de calidad de une roce 2127 Ahora bien, quizd los ensayos “in situ" més importantes son los destinados 2 determinar la resistencia y deformabilidad mediante aplicacién de cargas directamente sobre areas de roca de medio a varios metas cuadrados de superticie Regio Fig. 2.31.- Generacién y registro de ondes siemicas ‘an los enayos crosshole y uphole Fig. 2.30.- Resultedos coracteristicos del ensayo WO (oormenbiidad Fig. 2.32.- Variacién del fector ‘con le calidad de la roce 2128 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS. Estos ensayos, que en general no corresponden fen el tiempo a la tase de reconocimiento geotécnico, pueden en muchas ocasiones el cumplir un objetivo bésico: comprobar hipstesis de célculo realizadas a partir de datos de sondeos y laboratorio, a medida que se realiza la obra. La deformabilidad se determina mediante ensayos de carga en galerlas 0 pozos, en los que, mediante gatos hidrdulicos y el adecuado lastre de reaccién (0 de las paredes de una galeria}, se comprimen zonas de la superticie de la roca con repartos uniformes, en general, de tensiones; mediante varilas ancladas a diferentes profundidades pueden conocerse los desplazamientos del interior del macizo fig. 2.33). El rea cargada en este ensayo suele ser de 1 m?. Posteriormente estas medidas suelen interpretarse con las teorfas eldsticas correspondientes a sistemas rmulticapa, para poder conocer heterogeneidades de la roca, zonas decomprimidas, etc. Fig. 2.33.- Montsle del Laboraterio de Geotecnia (CEDEX) para ensoyo de carga vertical en galeria ‘También se utiliza el sistema de gatos planos, va descrito al hablar de medida de tensiones “in situ’, para la medida de deformaciones empleandose varios gatos inclufdos en una hendidura hecha con sierra, con longitudes de 1 a2 m (Rocha y Da Silva, 1970). En Espafia ha sido més utilizado el primero de estos dos métodos mientras que en Portugal se ha ‘empleado mds el segundo ‘También pueden ejecutarse ensayos de carga radial en galertas, aislando una zona de tanel con dos paredes impermeables (de hormigén armado, por ejemplo}, rellenando de agua la zona y aplicéndole presion. Este ensayo que afecta a un volumen de roca mas importante es, sin embargo, muy costoso y sélo aplicable en obras de grandes dimensiones. BEACCA LATO. VERTICAL, ATO HORAULICD DE 30 Te SARA LAS CASAS VERTICA COLUMNA DE TRANSMISION DE E Soielsisreua be novouA BE Saxa5em ExTENSOMETROS PARA MeEDIR LOS: a SSemmentos sora 500 vemritates PLANO DE conTE_-~ fo MoRAULICO 50 TH RARER “nommicon | _REACCION GATO INCLINADO Fig. 2.94.- Det dol montaje de ensayo de corte “in situ” De una forma parecida a la anterior suelen ejecutarse ensayos de resistencia al esfuerzo cortante de discontinuidades, con la diferencia de afiadir gatos hidraulicos quasi paralelos a la discontinuidad, para aplicar el esfuerzo tangencial necesatio (fig. 2.34). La reaccién de estos gatos se consigue contra alguna pared de hormigén 0 de la propia roca y la correspondiente al estuerzo normal a la discontinuidad se consigue contra el techo de una galeria, la propia pared de una zania (tig. 2.34) 0 contra una plataforma debidamente lastrada. La complicacién principal de estos ensayos de corte estriba en el tallado de la probeta de roca que se asienta sobre a discontinuidad, sobre todo si ésta estd inclinada. Es necesario tallar una probeta por cada unto de ensayo (en cada una de las cuales se aplica luna presién normal diferente), lo cual suele hacerse ‘mediante pretallado con ayuda de sonda y coronas de diamante y gran Cuidado, para no permitir movimientos de la probeta de race respecto a diaclasa a estudiar. Fig. 2.38. Lineas de resistencia intrinseca fen rotura y raeiduel de las tres probetes tellades on fa golera do te zanja considerando a tensién normal constante También es muy importante que las tres superticies de ensayo sean de naturaleza andlogas. Por elemplo en el caso de la fig. 2.35, en que se presentan resultados de un montaje como el de la fig. 2.34, con cel que intentaban estudiar discontinuidades en un corte miners de explotacién de carbon en pizarras, cordobesas. La diaclasa ensayada estaba proxima a une zona muy tectonizada. El ensayo se llevé 2 cabo en tres probetas talladas en el interior de una zanja de 7 x 3x 2m. La superticie de las tres probetas eralisa, satinada y negra, En las dos primeras probetas no se aprecié relleno 2129 visible en la discontinuidad ensayada, pero ena tercera se aprecié un relleno de arcilla amarillo-anaranjada. La separacién entre planos de discontinuidad apreciados era de 0,5 2 2 cm. Si se taza la linea de resistencia intrinseca a rotura correspondiente a las tres probetas resulta un angulo de rozamiento interno no superior 2 3° Y una cohesidn de pico de 5,2 Tim‘, EI rozamiento interno resuit6, si los tes puntos de ensayo se consideraban representativos, excesivamente bajo Ante ello cabia seflalar diversos puntos: Primero, en la tercera probeta se ha apreciado un felleno arcilloso que no se presenta en fos otros, por lo ue es dudaso considerarla de la misma naturaleza que las dos primeras. En segundo lugar, debe indicarse que el ensayo se efectud en una zona en que las pizarras ‘como después demostraron los ensayos de composicién ¥ {Sbrica, al microscopio electrénico- presentaban laminas arcillosas y catbonosas intercaladas, con fenémenos de cloritizacién que podlan reducit localmente el rozamiento a valores inferiores a los 10° y disminuir extraordinariamente |a cohesién. Esto puede ocurrir en superticies no importantes, pero sidel tamafio de las ensayadas (50 x 50 cm*). Ademés las pizarras de esa zona, tectonizadas, se decomorimian de forma imprtante en cada caso, con apertura de fisuras, con lo Que disminufa también la cohesién. Pero todo ello, se considerd que los valores mencionados no representaban mds que una situacién limite que no era ta del comportamiento global de las, pizarras, Sin embargo si proporcioné informacién para el anlisis de problemas de posibles deslizamientos en bbancos, segin superficies paralelas a la estratificacién, 0 en los taludes de muro. Ello lleva, en ocasiones, a ensayer grandes superficies a esfuerzo cortante, como en el caso excepcional de la Presa de Maquinenza, en que -bajo la ditecci6n de S. Uriel se legé a ensayar probetas de 4 xam, 2.4. ALTERABILIDAD DE LOS MATERIALES Rocosos: 2.4.1, Pertles de meteorizacién Los materiales rocosos, desde el primer momento de su exhumacién estén sometidos pracesos de alteracion, que los tansforman y pueden llegar a transformar en “residuales", dando lugar a la formacién de verdaderos suelos, a partir del material focoso preexistente, por avance progresive de 13 alterecién y meteorizacién, Por meteorizaci6n podemos entender ta adaptacion de las rocas y de los minerales que las 2130 INTRODUCCION & LA MECANICA DE ROCAS: ‘constituyen a la acci6n del agua, det aire y de las condiciones de temperatura y presién que caracterice e! ambiente de la superticie terrestre. Normalmente se consideran tres tipos de meteorizacion: a} Mecénica (0 desintegracién), b) Quimica (0 descomposicién), } Biologia (especialmente cuando se encuentran presentes dcidos orgénicos) Las dos primeras formas de meteorizacion ‘suelen actuar juntas, aunque -segun las diversas etapas de su evolucidn- puede predominar una sobre otva Generalmente la meteorizacién mecénica es més pronunciada en altas latitudes y altas elevaciones, donde, a menudo, alternen las heladas y deshielos. La quimica prdomina en regiones tropicales homedas, en parte porque la velocidad de las reacciones q aumenta con la temperatura La velocidad de las reacciones quimicas depende en gran parte de la superficie de ataque. La rotura de la roca originada por accién mecénica puede aumentar dicha superficie y, con ello, el grado de meteorizacién, progresando de manera continua En Ia fig. 2.36 se ha esquematizado el ciclo ‘logal de formacien de materiales que muestra que los, ‘suelas residuales pueden formarse a partir de rocas de muy diferente natursleza. Los productos de meteorizaci6n que aparecen fen las zonas superticiales incluyen: a} Fragmentos de roca, que pueden ser sanos o alterados. b) Fragmentos de minerales de las rocas, los cuales también pueden estar alterados 0 no. c) Precipitados, que incluyen los ‘nuevas minerales formados en la zona mas superficial. 6) Materia orgénica, suspensionesacuosas_y ssoluciones. Todos estos materiales, junto con los depésitos aluviales (raftas cuaternarias y tierca vegetal, ormalmente) que se situan sobre el material residual, cconstituyen en defintiva un “perfil de meteorizacién” Este puede definirse como la secuencia de capas de materiales, con diferentes propieades fisicas, formada €en el mismo sitio en donde se la encuentra y que yace sobre roca no meteorizada, guardando memoria de la constitucién de dicha roca. En zonas tropicales a alteracién quimica y fisica actdan al mismo tiempo, por lo que predomina la formacién de materiales muy diferentes a los que han servido de "roca madre". En dichas zonas los suelos residuales son conocidas como “lateritas”, presentando coloraciones similares a las de los ladrilos cerdmicos, MeTamoreicas. 2131 ROCAS 16NEAS Ln | ’ PROCESOS OF METEORIZACION (risicos ¥ quimcos) -— METEORIZAcON | ROCAS METAMORFICAS SUELO RESIDUAL Y EROSION , TRANSPORTE YY SEDIMENTACION METAMORFISMO SEDINENTOS METAMORFICAS. uriFwcacton ROCAS SEDIMENTARIAS Fig. 2.28. Ciclo Geolégico pudiendo proceder de diferentes tipos de rocas cristalinas, sedimentos detriticos_y piroclastos. Contienen una elevada proporcién de hidréxidos férricos y aluminicos. Por ello se utiliza la relacion contenido SO,/contenido {Al,0, + Fe,0,) -o raz6n de sesquiéxidos- como un parémetro indicativo del grado de meteorizacién o de laterizacién de! suelo, En goneral, puede decirse que las variaciones climaticas juegan un extraordinario papel en el proceso de formacion de estos suelos, puesto que pueden condicionar cualquiera de los tres mecenismos de alteracién mencionados. Peltier ha caracterizado la agresividad climsticateniendo en cuenta tes oscilaciones en la formacién de hielo y su influencia los procesos quimicos (fig. 2.37). En cada caso los materiales alterados y residuales son distintos, en funcién del clima de la vegetacién, principalmente, produciéndose los jabres castellanos, las tierras negras de la Indica, los suelos marcones sudamericanos, etc. Detalles de los procesos de meteorizacién pueden verse en la Tesis Doctoral de E. Dapena (1980). Los pertiles de meteorizacién pueden variar apreciablemente, debido a las condiciones locales, tipo de roca, velocidad de erosion, clima, etc. Sin embargo, la experiencia adquirida por diversos autores, tes ha permitido establecer unos perfiles tipiccs. Con ello 2132 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS f boi 4 Invereiad de meteor sein por procenan ‘us vatian la compeneson quite. Intend de meteorizaciba poe oxcilaio res congetocin = done Fig, 2.37.+ Estimacién de Ia influencia del medio ambiente en la meteorizacién pueden clasificarse los diversos materiales dentro de ‘grupos de caracteristicas comunes y comparar, asf, el compertamiente observado en diferentes casos reales. Baséndose en trabajos de otro autores, LUMB. (1962) ha establecido un perfil de meteorizacién en rocas (gneas muy difundido en la bibliografte especializad (Tabla 2.8.). La alteracién arranca de las discontinuidades 0 diaciasas, ya que la roca matriz es impermeable (grado I). La biotita es el primer mineral atacado, a continuacién los feldespatos comienzan a Gescomponerse (primero la plagiociasa y después la ortociasa}, etc. Las discontinuidades aumentan de espesor al formarse la zona meteorizada, formandose bioques rocosos rodeados de material alterado, (Grado I. La meteorizacién continue, los feldespatcs se descomponen, asf como los cuarzos se disyregan (Grado Ill). Ast sucesivamente, van desapareciendo los bloques rocosos a medida que aumenta el grado de meteorizaicén (grados IV y V); aunque se conserva la estructura grantica (Grado VI, el aspecto del material ‘es més el de una arena con una mezcia de limo. En el grado VI la textura granttica queda destruida y 1a flora ¥ fauna proceden sobre el suelo residual. Este perfil tipo tien elinconveniente préctico de distinguir muchos grados de alteracion. Mas préctico y general puede resultar el pertil tipo definido por Deere Patton (1971), que puede verse representado también en la Tabla 2.8 para rocas faneas y metamérficas. En estos casos el perfil puede dividitse en tres estratos: 1°) Suelo residual 2") Roca metorizada o zona de transicion 3*] Roca sana y relativamente no meteorizada EI suelo residual (Tipo I) puede subdividirse en tres zona: a) La IA es la formada por suelos aluviales, particulas en suspensién del agua infiltrada, materia orgénica, etc, b} La IB es la zona de deposicion de los materiales arrastrados desde ta 1A; es una zona de materiales predominantemente arcillosos, coloreados, con muy poca indicacién del material matemno y ninguna de la estructura original de la masa rocosa, d) La IC es quella en la que los feldespatos estén caolinitizados y las micas degradadas; se presentan pequefios bloques rocosos, pero en una proporcién inferior al 10% del volumen total; en ella se reconoce, por tanto, la estructura de a roca originaria, aunque el material tiene mds aspecto de suelo que de roca; las discontinuidades son las mismas que las de la roca madre; esta subzona suele denominarse “saprolite” o “regolito” La zona de transicién, 0 de roca meteorizade, puede subdividirse también en dos capas: a) la IIA, 0 superior, enla cual se produce la transicidn del sapralito 2 la roca meteorizada; los ndcleos de roca ocupan volimenes entre 10 y el 95%; la meteorizacién aparece claramente allo largo de diaclasas y falas preexistentes; el suelo que rodea los niicleos de roca es una arena de ‘gran medio a grueso. b) La zona IIB es le de roca parcialmente meteorizada, en la que se aprecia una notable decoloracién y algo de alteracién en las diaclasas; la alteracidn de los feldespatos y de las micas ya ha comenzado, incluso de forma muy acusada en algunos casos. En la zona de roca no metgorizada, 0 zona tt, los feldespatos y micas se presentan inalterados, las diaclasas presentan muy poca oninguna oxidacién. Esta base de roca no meteorizada puede, sin embargo, estar intensamente diaclasada. Otros autores han establecido perfiles de meteorizacién similares al que se acaba de comentar. En la Tabla 2.8 pueden verse varios y su comparacién con la denominacién de Deere y Patton. 2.4.2 Ensayos de altersbilided En los ultimos afos se ha prestado especial interés a los problemas de alterabilidad de racas, al ‘aumentar el nimero de obras que utiizan fa roca como material de construccién Ipresas de escollera, pedraplenes para carreteras, etc) y haberse presentado diversos problemas de alteracién del material rocoso, tanto fisica, como quimica y biolégice. En laboratorio se intenta reproducir de una forma répids, los posibles procesos de alteracién que induce en la foca la meteorizacién ambiental de la zona fen que el material queda situado. Por lo tanto, se trata de establecer la capacidad de evolucién de la roca, @ partir del momento en que comienza su utilizacidn 0 su consideraciGn general, frente a acciones agresivas. Se trata, pues, de establecer eriterios sobre el comportamiento de la raca frente a acciones de tipo térmico, modificaciones originadas por la presencis de {luidos en circulacién, por cambios de volumen, etc., y alteraciones que puedan ser debidas a la variacion del estado de tensiones que permiten la apertura de fisuras, deslizamientos, etc. En la préctica hay que proceder a considerar cual o cudles han de ser los mecanismos de alteracion esperados. A continuacién se procede a establecer cul es la accién de lsboratotio que reproduce mejor el fenémeno. Se llevan a cabo los ensayos pertinentes ‘se comparan los resultados obtenidos con criterios de orden semiempirico, prestando atencién especial a las propiedades que se consideran mas fundamentales para el problema en cuestisn. Los principales tipos de ensayos de laboratorio concernientes a la alterabilidad de la roca son los que 2 2133 ccontinuacion se enumeran; una relacién més detaliada de algunos de ellos ha sido dada por Dapena y Uriel (1977). = Ensayos de hinchamiento, en que se trata de medir generalmente el cambio de volumen debido a la humectacién gradual de la roca. En ‘general, solo se mide el hinchamiento en direccién vertical, estén as _probetas confinadas © no, aunque también puede medirse el hinchamiento libre en tes direcciones perpendiculares. + Ciclos de humedad-sequedad, para tener en cuenta el posible debilitamiento originado enla roca por la presencia y desaparicion parcial de ‘agua, que pueda ocasionar una “ordenacién” de las moléculas de agua, con el consiguiente cambio de volumen y acciones sobre la red cristalina de Ia roca. = Ciclos de calentamiento-enfriamiento, para ‘eproducir el choque térmico originado en la ‘naturaleza por la variacin de temperatura a in de prever las acciones originadas por las contracciones y expansiones ciclicas de la roca. Este fenémeno suele tener gran importancia en la superficie de las rocas y va transmitiéndose, sucesivamente, al interior. - Ciclos de hielo-deshielo, a fin de reproducir el efecto de heladas en rocas saturadas que, al rovocar un importante cambio de volumen en el agua, puede originar fracturaciones importantes en la roca. ~ Ciclos de cristalizacién de sales, en los que se estudia el efecto del crecimiento de cristales de las salas con que se ataca la muestra de roca. Se tata de reproducir, ast, el efecto originado por el hielo, aunque el proceso sea muy diferente, En este ensayos, como en los anteriores de tipo ciclico, el resultado se mide por la pérdida de peso seco experimentada por las muestras. = Ensayo de desmoronamiento 0 de inmersién War stability tes), en et que un fragmento itregular de roca, de unos 20 gr de peso, se sumerge en agua destilada, con objeto de observer su posterior comportamiento y establecer el indice |, con arreglo al siguiente criterio: 4 Comportamiento 1 Elfregmento se degrada totalmente en polve 2134 INTRODUCCION A LA MECANICA DE ROCAS, 2 Se rompe rapidamente y forma muchos granos 3 Se rompe lentamente y forma muchos granos 4 Se rompe répidamente y desarrolla varias fractures 5 Se rompe lentamente y desarrolla pocas fractures 6 No hay cambio Ensayo de sequedad-humedad- desmoronamiento {"Slake Durability tes"), Fig. 3.9.- Esquems del método edométice para el célculo de asientos 3/12 MECANICA DEL SUELO 2. Realizacién de ensayos edométricos. Determinacién del indice de compresion Cy el indice de poros inicial e', 3. Calculo de las tensiones efectivas iniciales verticales existentes en cada punto ow y de los incrementos de tensién debidos a la carga a aplicar ‘a, Para estos célculos se utiizan sotuciones elésticas. 4. Obtencién del asiento de cada capa por la formula hy i +ey oj. + Ao; 8: Seta Cot Lose 5. Obtenci6n del asiento total por suma de los anteriores sats, A pesar de los defectos antes sefalados, la teorta unidimensional tiene la ventaja de proporcionar unos resultados de fécil aplicacién respecte al tiempo necesario para que se produzcan los asientos, un dato ‘que muchas veces tiene gran influencia sobre el proceso constructive. Limitandonos al caso de terreno homogéneo, el tiempo de asentamiento viene dado por: siendo T Factor de tiempo _adimension: calculado por la teor'a en tuncién del grado de consolidacion U, 0 porcentaje del asiento a que se desee considerar. Sus valores se dan en la Tabla 3.4 para el caso de carga més frecuente. Hd = Espesor de terreno que drena hacia las superficies permeables existentes (cara superior o inferior del esteato arciloso, 0 ambas). No tiene por qué Coincidir con ta altura total del estrato H = on, C, = Coeficiente de consolidacisn deducido Ge la curva asientos-tiempo del ensayo edométrico pars el escalén de carga correspondiente. Un ejemplo se da en fa Fig. 3.9. Ue 0.004 714 0,008 10.09 0.012 12,36 0,020 15.96 0.028 18,88 0.038 21,40 0.088 2472 0.080 27.84 0,072 30.28 0,083 32,81 0,100 35,68 01125 29.89 0,150 43,70 01175 47.18 0,200 50,41 0.250 56.22 0,300 61.32 0.350 65,22 0,400 9,79 0,500 76,40 0,600 2188 0.700 25,59 0,800 38,74 0.900 91120 1,000 93,13 1,800 98,00 21000 99,42 ‘Tabla 3.4.- Valores del grado de consolidacién U para distintos valores del factor de tiempo T (Drenaie por ‘embas caras del estrato) Con la expresion anterior y dando distintos valores a T (6 a U=s,/s.) se puede obtener la curva asientos-tiempo de ta cimentacién o, inversamente, se puede conocer el porcentaje del asiento final que se habré producido al cabo de un tiempo t. 3.8. RESISTENCIA AL CORTE DE LOS SUELOS 3.5.1 Generalidades En muchos problemas geotéenicos los esfuerzos tangenciales provocados por las carga de la estructura deben ser contratrestados por a resistencia del terreno, siendo por tanto, necesaria su evaluacion para conocer el coeticiente de seguridad respecto ale rotura. En algunos suelos esta resistencia solo posee luna componente fricefonal, proporcional a la tensién ormal, mientras que en ottos existe una componente cohesiva, proporcional a la superticie de corte y debida 2 las fuerzas electroquimicas entre particulas Esto se puede expresar mediante la relacién de Coulomb (1773) siguiente: tec+oue ‘en donde las “primas” representan valores efectivos. Esta expresién es una linea recta en un diagrama tensién tangenciel-tensién normal (Fig. 3,10). Si en este diagrama ef estado tensional que actia sobre el suelo supera, o es tangente ala recta, se puede decir, de una manera simpliticada, que el material rompe 0 que ha plastiticado. Si se aplica una tensidn tangencial a una nuestra, ésta se deformard progresivamente hasta que se produzca Ia rotura, @ una determinada tensién de pico. c « Relacién limite entre las tensiones normales y tengenciales segdn Morr-Coulomb En algunos materiates a medida que la deformacién continda, a resistencia se reduce hasta ‘que alcanza un valor mioimo constante que se denomina resistencia residual (Fig.3.11) Por lo tanto, la resistencia residual, es un valor ‘mas bajo que la resistencia de pico, y se manifiesta una ver que la rotura se ha producide. 3an3 oceans oien Fig. 3.11. Curvas tensicn tangencial-desplazamiente para diversos sueloe En arcillas normaimente consolidadas la tesistencia al corte del material remoldeado, se suele Considerar igual al valor de la resistencia residual Adicionaimente cabe decir, tal como se aprecia en la Figura 3.11, que las arcilas normalmente consolidadas apenas presentan una resistencia de pico diferente de 1a denominada resistencia residual La envolvente de las resistencias residuales en Condiciones de drenaje, es una recta que pasa por e! origen, en un diagrama de Mohv-Covlomb {7.0}, y no presenta valores para la cohesién, 9 son de una magnitud tan pequenia que 2 efectos précticos es despreciable, a pesar de que sea un material cohesivo. 3.5.2 Medida de la resistencia al corte Existen aparatos muy sencillos para medir en el campo, sobre testigos de sondeo o las paredes de una excavaci6n la resistencia al corte de suelos cohesivos. Tal es el caso del penetrémetro de bolsillo 0 el molinete en miniatura ("Torvane"}. En el interior de sondeos puede uitiizarse un molinete con aspas de unos 10 m de altura, que una vez hincadas en el terreno inalterado se hacen girar 2 una velocidad constante midiendo el méximo momento torsor aplicado, que corresponde ala resistencia de pico. Si se hacen girat las aspas varias veces, una vez roto el terreno, el par torsor aplicado es proporcional a la resistencia residual 3/14 MECANICA DEL SUELO En el laboratorio existen numerosos aparatos aplicables a este mismo fin. Entre ellos, los mas uitilizados son el corte directo y el triaxial = “nh ake a Se =A = ae Fig, 3.12. Esquema del eperato de corte directo El corte directo (Fig. 3.12) consta de un bastidor cuadrado, generalmente de 4 x 4 om?. cuya imitad superior se mueve respecto a lainferior empujada ‘por un motor con una amplia gama de velocidades. La muestra se coloca en el bastidor entre dos piedras porosas y sobre la superior mediante una articulacién, ‘se aplica una tension vertical mediante un yugo de carga. Mediante un anillo dinamométrico se mide la maxima resistencia oftecida por la muestra al corte, ‘segin un plano horizontal (tensién tangenciall la cual se lleva en un diagrama en funcién de a tensién vertical fija aplicada a la muestra. Repitiendo el ensayo con varias muestras, generalmente 3, se obtiene una apfoximacién a la curva de resistencia intrinseca del suelo y por tanto a los pardmetros cy @. Debido al cifcil control de las condiciones de drenaje, este aparato es ttl para medir la resistencia de ssuelos que drenan bien, como son los granulates. ‘También puede utilzarse para medic la resistencia al corte sin drenaje de suelos cohesivos y la resistencia residual de estos mismos suelos, sobre todo en aparatos que permiten grandes desplazamientos 0 inversion del sentido de la rotura. Se han puesto a punto aparatas de grandes dimensiones (30 x 30 cm 6 incluso superiores} los cuales petmiten ensayar gravas y suelos granulares oruesos, El aparato de corte triaxial Fig. 3.13] consta de tuna célula de plastico transparente en cuyo interior se aloja la probeta cilindrica de suelo. Las dimensiones de ésta son generaimente de 1,5°, pero también existen aparatos de 6 y 9°. El espacio entre la célula y la probeta va ocupado por agua, conectado a un sistema de presion mediante el cual se aplica una presién radial 2 la probeta. Para que el agua no altere la muestra esta va protegida por una membrana de caucho transparente. La presion vertical se aplica mediante un pistén 2 la cara superior de la muestra, mientras que en la cara inferior existe una piedra porosa conectada aun sistema de medida de la presidn intersticial Fig. 3.1 Esquama del aperete triaxial Habitualmente se realizan en el triaxial ves tipos de ensayos distintos: ensayo sin consolidacién ni drenaje (UU) ensayo con consolidacién y drenaje (CD) ensayo con consolidacién, rotura sin drengie y medida de presiones intersticiales (CU). Elensayo UU es et mds adecuado para obtener la resistencia al carte sin drenaje 0 cohesién aparente del suelo ¢, El ensayo CD proporciona buenos valores de los pardmetros de resistencia al corte en tensiones efectivas c’, @", si bien tiene et inconveniente de ser muy lento y costoso. El ensayo CU es un sustituto aceptable del anterior, aprovechando el principio de las tensiones etectivas 3.5.3. Ley de las presiones efectivas Para comprender ta resistencia al corte de los suslos es necesario tener en cuenta las detiniciones siguientes: Presién total {0} sobre un plano clemental es ta fuerza total por unidad de superficie que actéa sobre dicho plano. + Presién efectiva (o') es la que determina la resistencia al esfuerzo cortante, Si se somete un suelo saturado, constituido por particulas sdlidas y por agua, a un estado de tensiones, los esfuerzos. que se aplican son absorbidos en diferente roporcién por estos dos elementos. La proporcién de la tensién tomada por el esqueleto sélido es lo que se denomina presién intergranular, que 2 efectos précticos coincide con la presién efectiva + Presi6n intersticial (u) es ta parte de tensién absorbida por el agus. Como el agua no puede soportar esfuerzos cortantes siempre tendré solamente la componente normal En sintesis simplificativa, se puede afirmar que: o-u y ésta es la expresion dada por TERZAGHI (1925), conocida como ley de las presiones efectivas. 3.8.4 Resistencia al corte sin drenaje y con drenaie (estabilided a “corto” y a “largo plazo") Al ejecutar una obra en el terreno se altera el equilbio de tensiones efectivas e intersticiales, tanscurrido un cierto tiempo hasta que se alcanza un nuevo estado de equilidro. Para el caloulo de la estabilidad a “corto plaz. (un periado de tiempo lo suficientemente breve con relacién ala permeabilidad del suelo, como para que las presiones intersticiales originadas no se hayan disipado) se han de utilizar valores de la resistencia del material deducidos de ensayos en los cuales no se haya permitido el drenaje. Normalmente se denomina resistencia al corte sin drenzie. Segun va pasando el tiempo, tas condiciones van varianda, dado que las presiones intersticiales creadas por el cambio de tensiones se van disipando y van tendiendo a alcanzar_ unas determinadas condiciones de equilibrio. Para el céiculo de la estabilidsd en estas condiciones a “largo plazo” se haa de considerar valores de la resistencia deducidos, entre otras posibilidades, de ensayas que hayan permitido el drenaje de las muesteas. Dada la relacion que tiene Ia disipacién de presiones intersticiales, para una determinada variacién tensional, con la permeabilidad, ldgicamente esta distincion entre resistencias a corto plazo y a largo plaz0 donde tiene pleno sentido es en materiales arcillosos, antes bien que en materiales de tipo granular En arcillas saturadas, cuando seven sometidas 2 una solicitecién ‘épida, la tensién aplicada es soportada parcialmente por el esqueleto del suelo y el resto por el agua de los poros. Si se aumenta la presién de confinamiento, el didmetro par los circulos de Mohr que la representa no se incrementaria, dado que la presién intersticial soportaria todo el incremento de carga. Por consiguiente, la resistencia al corte sin drenaje es independiente de! aumento de la presién normal, y por tanto @ es nulo. En la Fig. 3.14 se expresa esto gréticamente. (Caso @ = O). Puede apreciarse que la resistencia al corte sin drengje s,, a corto plazo adopta el valor igual a la mitad de la resistencia a la compresién simple qu, ¥ que él comportamiento del suelo equivale a efectos précticos, @ que sélo poseyese una componente cohesiva (cohesion aparente c,) 3.5.5 Valores empiricos de la resistencia al corte a+ Suelos granuleres Suelen relacionarse con la resistencia in situ a la penetracién esténdar N que, a su vez, puede referirse a la densidad relativa Or. De todos modos la gama de variacién de 9' es relativamente pequefa: de unos 28° 2 poco mas de 40°. En la Tabla 3.8. se muestra una tecopilaciOn util de valores empiricos. ane MECANICA DEL SUELO Materiat Compacided pe | Nm | Densided | tnsice | Anguio seca (2) de ee Yelalen®) | poros | roze interno GW: Gravee bien Denes 8 90 2,21 0,22 40 ‘graduadas, mezclas de | Medion.dense 50 55 2.08 0.28 36 reve y de arene Sucka 25 <2 | 1.97 0.38 2 GP: Gravee mal 75 70 2,04 0.33 38 graduedes, mezclas de 50 50 192 0.38 35 rave y arene. 25 <20_ | 1,93 0.47, 2 75 65 1.89 43 aT 50 35 1,79 0.49 34 28 zis | 170 087 30 SP: Arenas mal Denes 75 50 178 082 36 sreduedas, evenas con | Median densa 50 30 187 2.60 33 arava Suoita 28 <10_| 159 0.85 29 SM: Arenas limoeas 75 45 185 0.62 35 50 25 1185 o.74 32 28 TIMA | _DENSIDAD SECA HUMEDAD MAXIMA, ce rae maxima | oireren. | prima | ike: word’) | ca er | Rencia (gle?) co Avcilta muy plastica 185 28 as? | +032 | 18 “10 Acilainosa 1.86 2 ise | 40.28 2 2 Aucilla etenosa 184 14 208 | +021 n Aeon 194 u 208 | +014 8 2 Zahorrabion 2,08 ° 21s | +013, 8 1 ‘reduada Tabla 3.6.- Comparacién de los resultados obtenidas con los ensayos Proctor Normal y Modificade Los ‘odillos vibratorios son stiles para compactar suclos granulares, escolleras, etc. El efecto compactador depende del peso estatico, la frecuencia amplitud de las vibraciones y Ia velocidad del rodito, Son habituales pesos de 8 a 15 t. En general el maximo ‘esfuerzo de compactacién se consigue con frecuencias entre 25 y 50 Hz. Las amplitudes varian de 1 a 2 mm. Las velocidades éptimas de compactacién varfan de 3 26 kmih. ‘Algunos rodillos llevan registradores de la sefal emitida por un acelerémetro montado en el rodillo, Este ‘registro constituye una medida relativa del médulo de deformacién y por tanto det grado de compactacién obtenido. Los rodillos de pata de cabra, por su accién combinads de presién amasado resultan muy eficaces ten suelos cohesivos. Los rodilos de neumaticos son muy versatiles ¥ pueden utilizarse en cualquier tipo de suelo. Debido a su elevado peso permite la compactacién de capas gruesas con menos pasadas que por ejemplo los rodilos de pata de cabra. La superticie tinal queda lisa y se ‘consigue una compactacién mas satisfactoria en suelos mixtos, como por ejemplo arcillas con grave. No tesultan adecuados para algunas aplicaciones ya que el acabado liso proporciona un deficiente contacto entre tongadas sucesivas. Propiedades del suelo compactado a+ Compresibilidad Enos suelos cohesivos depende del porcentaie {e finos y del contenido de particulas gruesas, asf como de su densidad y humedad en el instante de la carga. Cuando los suelos se compactan de lado seco det optimo, Ia posterior saturacién puede inducir fenémenos de colapso 0 asiento repentino. Por lo que respecta a los suelos cohesivos, los ensayos de compactacién indicen un considerable ‘aumento de la deformabilidad cuando el suelo se ‘compacta del lado himedo del dptimo. Por el contrario, los suelos granulares no resultan afectados de manera significativa por la humedad presente en el proceso de compactacién. La compactibilidad de estos suelos es mayor cuando mejor gradusdos estén. La experiencia préctica indica que los suslos ‘granulares, incluyendo las gravas, aleanzan su compre. sibilidad minima cuando se colocan en capas sufucien- temente delgadas como para evitar la segregacién y afladiéndoles una cierta humedad para facilitar la compactacidn. Los materiales gruesos, como gravas, bolas, escombios, etc., cuando se colocan en tongadas gruesas, sufren segregaciones y quedan con una densidad baja, por lo que son de esperar asientos y deformaciones bastante grandes. 3121 simbolo Conesion | Cohesion | Angulo del grupo | Tipo de suelo tcompac- | (saturado) | rozam. tadol um? intetect. | oe" um? © oracos | aw | Gravas bien greduadas, mezcies de grove y de arena ° ° >see | > 079 cP | Gravas mal graduadss, mezcias de grava y de arena ° ° >ar | > 0,74 GM | Gravas fimosas, mezclas de grave arenasimo mal oraduadas >se | > 067 Ge | Gravas arcilosas, mezcias de arava: >are | > 0,60 sw | arena-ercilla mal graduadas ‘Arenas bien graduadas, arenas con ° ° 38° 0,79 sp | grava ‘Arenas mal graduadas, arenas con ° ° 37° 0.74 sm | grava ‘Arenas limases, mezclas de arena 5,13 2,08 sae 0,67 suse | timo mal graduadas 5,13 1.46 33° 0.68 Sc | Mezclas de arenasime-arcila con finos poco plésticos 787 12 av 0,60 tm | Arenas arcillosas, mezclas de acena-arcila 8.83 0,93 32° 0.62 MLCL | Limos inorgénicos y limos arcllosos 6.53 2.24 32 0,82 CL | Mezela de timo inorgérico y arcila 879 1,32 28° 084 OL | Arcitias inorganicas poco plssticas ode : MH | plasticidad medians Limos orgénicos y accilas moses 7,32 2,08 25° 0.87 CH | orgénicas poco plésticas 105 112 19° 0,38 Limos arcilloses inorgénicos, suelos oH | limosos : : : Acilas inorgénicas muy plisticas Acilas organicas y arcilas kmosas ‘Tebla 3.7.- Propiedades tipicas do b Resistencia al corte Tal como hemos indicado mas arriba, debido @ su carécter de suelos semisaturados, los suelos compactados poseen pardmetios de resistencia al corte mas elevados que en estado saturado. Ademds, el jolos compactados (NAVFAC, 1871) proceso de compactacién, si es conectamente ‘realizado, proporciona al suelo una compacidad superior a la existente en muchos depésitos naturales. Ena Tabla 3.7. se resumen las propiedades de resistencia de suelos compactades tipicos. CAPITULO 4 INTRODUCCION A LA HIDROGEOLOGIA. 4.1, EL CICLO DEL AGUA EN LA NATURALEZA Alla transferencia de agua entre los océanos, la atmésfera, y la tierra se denomina Ciclo del Agua en la Naturateza 0 Ciclo Hidroldgico. Los dos motores que lo activan son la energla calottica originada por la ‘adiacién solar y Ia fuerza de la gravedad. La Precipitacion es la principal fuente de aporte de agus el ciclo hidrol6gico, tas otras componentes son: La Evapotranspiracién, suma del fendmeno fisico de evaporacién directa y del isicobioldgico de la transpiracién, y la Escorrentfa que incluye tanto la superticial como la subterrdnea; ésta ltima se cortesponde con el volumen de agua que, una vez saturado el suelo, desciende por gravedad hasta la zona saturada y pasa a inctementar el almacenamiento subterréneo. Se suele llamar tambien infiltracion eticaz, © agua gravitica Generalmente se considera que el ciclo hidrolégico comienza y termina en el océano, si bien presenta numerosos “cortocircuitos", esto es, no todas las particulas de agua recorren el ciclo completo. Fig 44 Precipitacién, evapotranspiracin, yescorrentia constituyen los tres elementos bésicos del balance hidréulico cuya formulacién expresa el principio de conservacion de la masa. Su expresién mas simple, aplicable a cualquier sistema en un intervalo de tiempo determinado, es: ENTRADAS - SALIDAS = AA Sendo A A la variacion de la masa de agua ‘almacenada en el lugar donde se realiza el balance. Para sistemas abiertos hay que tener en Cuenta, tanto en las entradas como en las salidas, las teansferencias de agua con otros sistemas. Cada uno de los términos det balance suele expresarse como volumen de agua en una unidad de tiempo determinada, por tanto a la hara de realizar los calcvios debe adoptarse un sistema de unidades homogéneas. Las reservas de agua constituyen el volumen de agua existente en un lugar cualquiera en un instante determinado, EI término recursos se setiere al volumen de ‘agua disponible en una regién determinada para un pperfodo de tiempo determinado. Al volumen de agua que entia y sale de esa regidn en el perfado de tiempo que se considera se le suele denominar recursos renovables. 4.2. LAS ROCAS COMO ACUIFEROS Desde el punto de vista hidrogeoldgice las focas se clasifican atendiende a su capacidad de ‘almacenar y transmitir agua. La primera de estas dos propiedades esté relacionada con el volumen de huecos existentes, y la segunda con el tamafo de estos huecos con el grado de interconexién entre ellos. Con este criterio se detine: ‘ACUIFERO: Roca capaz de almacenar y transmitir agua en cantidades signiticativas. ACUITARDO: Roca capaz de almacenar agua y transs ‘ida tentamente. ACUICLUDO: Roca capaz de almacenar agua, pero con capacidad de transmisién précticamente nua ACUIFUGO: Roca sin capacidad de almacenar ni de ‘ransmitie agua. Alcociente entre el volumen de roca y volumen, de huecos expresada en % se le denomina POROSI- DAD; si s6lo se considera el volumen de huecos interco- nectados entie sf la definicién anterior se refiere a la POROSIDAD EFICAZ, que es la que tiene verdadero interés en hidrogeologis. En Ia Tabla n® 4.1 se dan los valores més comunes para estos pardmetros en los diferentes tipos de roca. 412 HIOROGEOLOGIA | Aportacion at ello harorosicg través ‘dela secimentocion marina Fig, 4.1.+ El ciclo hidrolégico (Sogtin Davis y DeWiest, 1966). Aunque todos los poros 0 huecos interconectados de una masa de roca estén saturados de agua, no toda puede ser extraida por drenaje 0 por bombeo ya que una parte queda retenida por efecto de atraccién entre las moléculas del agua y las de los, ‘minerales que constituyen la roca (agua higroscépica y ‘agua pelicularl. A la relacién entre el volumen de agua extraible por drenaje y el volumen total existente se de llama rendimiento especitico, y a la relacién entee el volumen no extraible por drenaje y el volumen total retencién especitica. 4.3. DISTRIBUCION DEL AGUA EN EL SUBSUELO Por su contenido en agua, debsjo de la superficie del sueio, pueden distinguirse dos zonas (ver fig. 4.2): + Zona de aiteacion Zona Saturada En la Zona de Aireacion subsisten mezclados e! aire y el agua. Se trata de una zona parcialmente suelo, (Custodio y Llamas, 1976). 48 canter | amese19 | cquvatente (op | agua totst | resdenet medio Octenes se | 135000 | 2700 3000 afos Tiers emer Rios (volumen instantince) | WwW 0005 0,9001 15:20 dias Lagos de agua dulce 25 1s 028 009 10 aos Lagos spun sss 100 105 020 p08 150 aos Humedad det suelo en ln - on no salrads 131000 150 030 oot semanas a af Caagute de hilo . alicia 1 000 26000 0 19 niles de ates 08 sublerines 131 000 70 “ os decenes a miles Awe | ‘de afos Total cn tas Gras cmerais us000 | 35900 6 2 = Aimdslra (vapor ds 9593) 51000 5 0.025 pot 810 dias Tosa sioo | 13e6000 | 2150 100 = * La dor proce de Levieh (1967) y Nace (1965), como esos autres Indien, deen imerretarse slo como aproximscione. saturada, excepto en los periodos de intensa infitra- ci6n. Esta zona tiene su limite superior en la superficie del terreno y el inferior en el techo de ta zona saturada, y a su vez, de techo 2 muro ge subdivide en: ‘Subzone de evapotranspiracién: abarca desde a superti- Cie del terreno hasta donde tiene efecto el fendmeno de la evapotranspiracién, por lo tanto su potencia es varia- bie y esté condicionada por la profundidad de las rafces de las plantas. ‘Subzona Intermedia: Se extiende desde el imite inferior de la anterior hasta el comienzo de la subzona capilar, ‘su potencia puede variar desde algunos centenares de ‘metros en regiones muy dridas, hasta legar a desapare- bla 4.1.- Valores de Porosidad y Porosidad Eficae para diversos tipos de Roce, segtin varios autores. (Tornado de Custodio y Liamas 1976. cer en lugares muy humedos donde atlora a superticie la zona de saturacién; cuando existe es la zona de trénsito del agua gravitica hacia la zona saturada, la circulacién en ella es por tanto vertical y debida a la accién de la fuerza de la gravedad. Sudzona Capilar: Se extiende en forma de franja hacia el muro de la zona saturada, su potencia es el resultado del equilrio entre la tension superticial y el peso del agua: hh, = potencia de la zona capilar en un punto.

También podría gustarte