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es SME NZ WRENN cl Hes Ry PSS AY Ses LP SUAS FERS \ sa caricte NAT cattienzo de tod: represién,® es resignado, porque parece remed ra ron a svponer westadion} on el i | servant su vigencia.* Que esta ‘picza del yo mantiene unl ft e con Ja conciencia, he abf fa novedad Comoquiées que fu sabre todo en fases 10 algo més. amp! t0 doloroso de Ja rund inusstilura de: int En aquel momen: fn frecuente ni cudn tipico es. ices hemos comprendido que tal su: par- ticipa en considerable. * (Traducines elebideale por sess del yoo, © aldeat-ebe por aparece I fot lebsldaly pio fecuenie) os in 1) Vessel (Side) y Bucdogta We tes issn 9 an que parece exrbneo, y exige set covrezido, ef que y ido, a ese superyé fa fancién del eximen de realidad. (Ci la de ler mater 18, pag HOB ym yo Nl ls detrina de percepeién el hecho 9, —~ Tambii 2 a su ‘ndcleo; ven si posterior mo 927d), AB, 21, pag. 260, menciona 30 { ar a Brews og 5 } x Aaa eo / las as sto nos aesondlce nd adas entre s{,Po—= ecto de nuestra met rapinentacién del yo Jones se segregan unas a otras me eto de los le I infra, pigs. 48 9 95. Eb oa del complejo de Edipo ti fura de objeto dela madre 1 en general, y mt ios, Ta existe a exppetieicha ~ ado 18, : cane cantidad de cos08, uno U otf ‘de aquel desaparece hasta dejac apen Imente observal la nifia que en el vaida. Muy 2 menudo averiguamos por el anilisis que Ia nia pequeia, después que se vio ob! -to de amor, ret ! Edipo, El més significativo, a saber: uno “tiene fa iinpsesion de que ol comple de Lipo single 20 @s, en modo algnno, el mis frecuente, sisio que cortesponde i i izacién que, por lo demés, prictica/Unainda.. jerto, Jas mas de 2 jos sexos» (1925), Ds + i infra, pigs, 261 y si OD ao quedo ow wh yr es Ze -neaden hecho de ———— encia eruzada apor{6 ese es. Los. sentimientos duo como une spe Lo que haa obrado en el aque 36 eleva so! hermanos y.hermanas} Puesto gue Ja satisfacerse, se establece una iden: hos ha relevado a 1 necide a lo més profundo, déviene, Pea cine E Con Ia menciéa de I Jo, mis elevado del alma humana empero, sentido de ‘escala de valoracién. Peto setfa un vano problems, y uno preferirfa esquivar, temeroso, el datles res: empetio localiza ef ideal “del yo, aunque” sdlo fuese de la puesta, Pero de nada vale rehuitlos fiene que aventurar al ini tenga miedo de que el intento manera como lo hicimos con ¢ yo,"* 0 adaptarlo a uno de log similes mediante los cuales procutamos copiar en im genes {rachbilden) el vinculo entre el yo y el ello. Es ficil mostrar que el ideal del yo satisface todas Ins evigencins que se plentean’s Ia esencia superior eh ef hom- bre, Como forinaéidn su aioranza del padre, ‘se formaron todas les iesmuda la de todo el 1 yo del lamos simplemente der. Tenemos no sélo a los : llujo indo exterior. En cuanto af supery6, To Bacemos gene de-aquellas_vivencras que Tlevaron_ al smo, La pregunta aeetea d€ 37 €l yoo eI ela han hecho anes, pronto se pulver mediata not satimientos sociales, id remanente entre jos mi saree ene agar var eonferencies de indroduceién al pricoandlisis, jeocia y al arte 3, pgs, 148 sigs.) ae LB he VEANEN ae GAN WE ay im SHEN SUBS, laos que se siguen unos a otros generacionalmente, se tras. one por a8 decir, en vivencias del ello, cuyas impresiones limproatas) son conservades por hetcncia, De ese modo, el silo heseditario alberga en su interior Jos testos de innume- nile existenciss yo, y cuando el vo extrac del ello {hifucrza pata) su supers, quizd"ha’bagn sind sacar de nuevo Ii ‘iz figutas, plasmaciones yoless mds ‘nigues, procivavles una resurreccién, - La historia genética del superyé permize comprender que conllictos anteriores del. yo.con lps investidasns de objeto al ello pricelan continuarse en conélictos con su heredez0, ol er. Si el yo no loge dominar bien el. complejo. de la investidura crergética de este, provenichie det ell, feiomaré su accidn eficez en Jn foimacion reactiva del idea 4 amplis comunicaciéa de este ideal con exes mocio- ionales ice resolver el enigma de que cl ides] mismo pueda permanecer en gran parte inconciente, inaccesible al yo. La lucha que se babfa kbrado con foria en estratos mis profundos, y que no se habia decidido mediante una subli- macién y ‘na identificacién sibitas, se prosigue ahora en tuna regisn inde alka, como Ia batalle conta los hunt en el cuadro de Kaulbach. IV. Las: dos clases de pulsiones! mos: Si nuestta atticulacién de la esoncia del alma'en un ello, un yo y un superyé significa un progres en nuestra inteleccidn, es preciso que’ demuestre ser tembi un medio para Ja comprensién mis honda y In mejor des de los vincules dingmicos presentes en Ja vide. ant. rica, Ya tenemos en clato [pég. 27] que el yo se encuentra bajo In pacticular influencia de In pervepcién,’y que pacde “Uscitse, en lineas generales, que Iss percepeiones tienen para el yo la misma iad y valor que fas pul pata ol ello. Ahora bien, el yo esté soiheiido a fa cficaz de las pulsiones !o'mismo que el ello, del que no es sis que un sector particularmente modificado es he desarrollado recientemente una f retendé y supondeé como 'n. Es esta: uno tiene que distinguir ‘dos.variedades de pulsiones, d pulsiones sexuales o Eros, es con mucho ki fs notable, por [o caal ¢s mas sélo comprende Ia polsién sexual lsién de autoconservacisi s forzos0 atribuir al yo y que al comienzo del °0 hablamos contrapuesto, con buenas razones, jones sexuales de objeto. En cuanto a Ia’ segunda close de pulsiones, tropezamos con dificaltades para pesqui- sat) llegamos a ver en el sadismo un representante la, Sabre Ta base de considetsciones testicas, apoyadas por la biologie, suposiemos una pulsion de muerte, encatgade al ser vivo orgdnico al estado tte, mientras Ja meta de complicar le vide’ mediante iva dispersada en desde luego, pare conservatla. Asi las jones se comportan de una 10 estticko, pucs aspitan a rest: estado persurbado por la genesis de Ie TCM lecer un de Ja vida. La génesis de Ia Nt det principio de placer (1920

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