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rn a ao L EXTRAORDINARIO i oD ae an aS ATLAS DE LO EXTRAORDINARIO LUGARES LEGENDARIOS Volumen | Direccién editorial de la serie: Juan Maria Martinez Angel Luefa Coordinacién editorial de la serie: Juan Ramén Azaola Carlos Ponce Direceién técnica de Ia serie: Eduardo Peitalba Coordinacién técnica de la serie: Rolando Dias Edicién: Luis G. Martin, figo Castro, Lourdes Lu James Bremner y Anne Kilborn Fotografia y documentacién grifica: José Maria Séenz, Almeida, Marta Carranza, Juan Garefa Costoso, Nano. Cafias, Richard Philpott y Jazz Wilson Directora de edicién: Ruth Binney Director de arte: David Goodman Produccién: Barry Baker y Janice Storr Suscripciones: Francisco Perales Texto: James Harpur y Jennifer Westwood Versidn castellana: Marfa José Garcfa Ripoll Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizaci6n escrita de los titulares del Copyrigeh, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducci6n I de esta obra por cualquier medio o iento, comprendidas la reprografia y el tratamiento informatico, y la distribueién de ejemplares de ella, mediante alquiler o p pliblicos Titulo original: The Atlas of Legendary Places © Marshall Editions Developments Limited, 1989 © De la edicién castellana, Editorial Debate, S. A.. Gabriela Mistral, 2, 28035 Madrid © De la traduccién: Maria José Garefa Ripoll ISBN: $4-7444-498-5 Volumen I Depésito legal: B-1.241-1993 Impreso en noviembre de 199% Impreso y encuadernado en Printer, Cuatro Caminos, Sant Viceng dels Horts (Barcelona) Foto de cubierta: Las ruinas del templo de } vIfos. Fotografia de Zefa Picture Library. i. \ shy Tntroduccién: REINOS ETERNOS EL JARDIN DEL EDEN La ATLANTIDA CAMELOT. AVALON PAISAJES INTEMPORALES Monte: ARARAT Turqufa Rio NiLo Africa AYERS Rock (ULURU) Australia Fur YAMA Japon Capapocia Turquia Rio GANGES India Sumario Volumen I 6 CRATER DEL HALEAKALA Hawai 8 VALLE DEL SHENANDOAH 10 EEUU 18 EL HIMALAYA India 22 MARAVILLAS SAGRADAS 30, ALTAMIRA, 36 Espafia STONEHENGE, 38 Gran Bretafia LA TUMBA DE TUTANKAMON 42 Egipto DELFos 50, Grecia GOTLAND 54 Suecia MONTICULO DE LA SERPIENTE 58 EE UU 62 66 70 4 80 82 86 90 98 110 4 INTRODUCCION «Somos los Peregrinos, Maestro; iremos Siempre més alli; pudiera ser Mas allé de los ailtimos montes azules coronados de nieve, A través de ese ocdano encrespado o trémulo. ‘OcEANO Blanco en su trono o encerrado en su cueva Vive un profeta que sabe Por qué nacieron los hombres: somos ciertamente valerosos Los que hacemos el dorado viaje 4 Samarkanda.» James Elroy Flecker (1884-1915) ATLANTICO ‘A cravés del mondo existen ciertos lugares, creados por la naturaleza y por el hombre, en los que la belleza y la mistica se combinan para producir una atmésfera migica. Muchos de esos lugares estin directamente ligados a mites ¥ leyendas; otros se han vuelto legendarios a través de ciertas circunstancias bistGricas que han exaltado la imaginacién. Aigunos estin dotados de una grandeza natural, y como imanes han arraido tna rica tradicién de relatos y de folklore. Otros se han = comvertido en lugares sacros a través de los siglos gracias a la repetida atencién de peregrinos y poetas Un acontecimienco dramatico 6 un insigae personaje pueden haber sembrado la simiente de ta leyenda en otros lugares mis ‘Asis, por ejemplo, ha quedado consagrada como la ciudad de san Francisco, eaya bondad y comunién mistica con la naruraleza se ha wuelto legendaria. De hecho, «leyenda» proviene de la palabra medieval inglesa fegende, que significaba Ia historia de Jn vida de un sano Este libro es una seleecién personal de lugares del mundo emtero que se han convertido en materia de leyenda, Hay reinos erernos, cuya fabulosa existencia ha inspirado a poctas, pintores y eruditos; paisajes impregnados de un hilieo divino 0 aumen; ‘uinas sacras ennoblecidas por su marco natural; monumentos del hombre, fruto de su imaginacién ereativa, y santuarios que aestiguan el indémito espicitu humano. HL mapa maitre ls locaicacién de lor Ingres dereritos En nuestro denodado mundo de hoy, en el que dominan las GEREN Lat eae agg alla ie ala mis de las veces los ripidos cambios, es refrescante contemplar (rs comesponden la ite risen: Ingares que se han mantenido saeros durante p lugares euya resonancia sigue attayendo tanto a peregrinos ey” 0 a sofadores. * OcEANO PACLFICO OckANO INDICO Monti de Serpienne Serpent 10, Call de Cadbury (-Camelo®) 22, Monsscerio de Arcien Mound) cexvv) GCN WREAK (errs. cama) s Lamba de Founkamn (suPs0) Rio Nilo Amicay Petes goaDantn) erunauta) (os, HN) 5. Fuji Yara UAW) ‘Ayers Rock (lam) (austen (nan aerraga) 20. Deifos cntcin) Ghastonbury (zAvalén?) 21. Tees (,Adinedae) (nan anak) onic, J when =f 4 0 REINOS ETERNOS «Alma mia, existe un pats Mucho ms allé de las estrellas.» Henry Yaughan (1622-1695) . Hesiodo, probablemente contemporineo de Homero, introdujo en su poema Las trabajos y los dias la nocién de la Edad de Oro: wn tiempo el remoto pasado en el que los hombres vivian felices y en paz, sin jamis envejecer, y libres de toda pena, ya que, al igual que Adin y Eva, podian vivir de los frutos de la cerca, En el ‘mismo poema, Hesiodo menciona las Islas de los Bienavencurados, morada de los héroes que gozan de una existencia libre de toda preocupa cidn, con sus necesidades satisfechas por la tie- ra fértil, Dichas islas, al igual que el Eliseo de Homero, estaban situadas en ¢l «fin del mun- do»; por ello se identificaron ambos lugares en. las obras de otkos poetas posteriores Homero y Hesiodo, y otros escritores clisicos ulteriores, tales como los poetas romanos Virgi- lio y Ovidio, influyeron en la concepeién cris- tiana del Jardin del Edén desde los primeros siglos después de Cristo hasta el Renacimiento, Esto es particularmente patente en el gran poeta del siglo XVI John Milton (1608-1674), ‘ayo poema épico ET paraiso perdido describe el Jardin del Edén con vividos detalles. La vision del paraiso de Milton radica en una ‘meseta rodeada de un muro sobre una escar ppada y frondosa montafia Su jardin posee arto. Benito, ry de Argon yos con cascadas, un empinado sendeto que conduce a él, y una puerta custotiada, Trinan los pajaros en el aire impregnado de perfume dle rosas y arrayanes, de mica y bilsamo, de jazmines, violetas y jacintos. Palmeras, eedeos y pinos le dan sombra. Elementos cradicionales, tanto de fuentes biblicas como no bibliess, ins- piran la variedad de detalles que utiliza Milton para evocar el jardin, Las dulees fragancias, las fuentes, la eterna primavera y la tierra férci, por ejemplo, sugieren el Eliseo clasic. 1 encanto sensual del jardin de Milton cam- big se encuentra en el paraimy del islam, que difiere del Jardin del Baén en. Se erata de un /\\* rele, of herve de fa mivologe rioge, vomce a dragon gue gaara las smantenat de ora dil Junta de lo Herpérder (atriba) ET jardin este saado ven of fim del mundo>, 9 ‘elacionaba cow of loco tar Ilr defor Bienccenterador. Com la oiencion de ar us Hordes camp et peniitino Se lor doce trabatos quale ipa a seman de Bua porta sirkiemesrepviemiade oes grabado on madera por ol aria Stemi Alberto Darero (147 1528), mucsra al parecer moti Simalerer tos que aparecen en el ino de freer. Poro lor do (elatos dire on sus ‘onclasione: para Hircles, fos ‘Frnt seperation ls mote lancade de ne biguodss pare “Adin on, comer ef fata ass expan deo ena de sandenca y beneter EL JARDIN DEL EDEN paraiso celeste, Segin el Corin, los musulmanes sus deboles de sombra son el reflejo del paraiso van temerosos de Divs y conscantes sevin revom- del Cordn. El jardi tipico, ya se hallaa en Irén cit icin’ pensados en la otra vida por jardines de borbo- en India, en la Espafa érabe o en ottos lugares, re ind teantes fuentes y caudalosos cortentes, itboles eta un jardin cerrado, rectangular, dividido en isin siguiente de sombra (incluidos la palmera y el granado) y cuatro partes mediante canales de agua que nd Fin carciba) om rin.» dog tend servidos sus alimentos en bandejas mi feb fle ded de plata serén atendidos por virgenes «tin En busca del Edén ddos estanques tefiidos por el azul del cielo, sus cristianos, hasta el siglo XVI, se preocuparon fuentes centelleantes, sus flores perfumadas y mas por la existencia del paraiso terrenal del Edén. Partiendo de interpetaciones literales Jel Génesis, los eclesidsticos debatieron, desde los primeros siglos de nuestra era hasta la Edad Media, siel jardin podia atin ser encontrado, y cen ese caso, dénde Algunos crefan que cl jardin de Adin y Eva debié ser deseruido por el gran diluvio al que sobrevivid Nog. Orros pensaban que habia es capado a la destruccién por estar situado en la cumbre de una montafa, También se sugerta gue el jardin se hallaba en algin lugar de Oriente, mas alli del reino del legendario cey cristiano Preste Juan (cuya ubicacion era cam bién desconocida), © bien en una isla, siendo na de las favorites Sri Lanka, Durante el gran periado de los descubrimien cos, en los siglos XV y XVI, los exploradores fenian esperanzas de encontrar el Jardin del Edén cruzando los mares hacia el este, o hacia Mundo, De hecho, Cristdbal el oeste y el Nue Colén (1451-1506), tras su tercer viaje, legs 3 concebir el mundo en forma de pers cedon: eada, 0 de una esfera con un saliente en forma ja que en la cima del tallo de pera 0 del pezin de la esfera se encontraba el el que nadie puede pene rar sino con el consentimiento de Dios» de pezin. Suger Jardin del Edéa, prue ba concluyente de la subsistencia de un paraiso Aun cuando se iban explorando cada partes del mundo, no se enconted nit cerrenal ni de la ubicaciéin de un desapasecido Jardin del Edén, Ya que las tinicas referencias especificas en cuanto a la ubicaciée del jacdio estaban en el Genesis, estudiosos y escritores ebian conformarse con estudiar sus. biblias para encontrar pistas de su paradero. El gat evidente de donde partir era Mesopots- mia, ya que el Gér los tios Tigris y Eufrates. Empero, Mesopota mia era una vasta zona, y los estudiosos fueron acapaces de idemtificar los dos otros rios bi blicos. Ortos comentatistas pensaban que «ea el Edén, hacia Oriente» designabs algin | sis menciona explicitamence Phe MERE, EL JARDIN DEL EDEN Metenveavonceeserseessesgnrgggny FO ogeoms oh" tafe [=e celia ch "ae ho hegre Mew esta se aac eees roe id sf hn PSE ; Sn Wis Relgh (332 et spe i, este de Judea, es decir Siria, La propia Jen y el Gélgota, donde Jesucristo fue crucificado, también fueron idemificados con el jardin. Como a menudo Jestis fue tipificado como el segundo Adin, parecia Kigico vincular la muerte de Jess con el lugar del destierro de Adin. salen Recreando el Edén El Jardin del Edén aunca ha sido descubierto nesta tierra; pero la imagen arquetipica de Adin y Eva viviendo una Edad de Oro ha suge- Fido innumerables escritos © inspitado a los pprimeros exploradores, Tal vez, como lo apunca el historiador John rest, fue la propia incapacidad de encontrar el paraiso certenal la que marcé en Occidente los, inicios de los jardines borinicos, Durante los siglos Xvi y Xvi, tanto en Padua como en Paris, como en Oxford y otros sitios, dichos jar dines fueron disefados como una recreacién del Eden, Seg la eradiciOn del jardin cerrado del Cantar de los Cantares,dichos jardines estaban rodeados por un muro y solian ser de forma caadrada, Planta, flores y drboles se dispoaian seg diseos simétcicos, muchas veces forman: do iatsineados dibujos y exeando una armonia visual natural El jardin botinico solia estar divi en cua tro partes iguales que convergian en el centro, simbolizando los cuatro puntos cardinales,y ya fen ese momento los custo continentes: Euro- a, Asia, Afticay Ia recientemente descubiec ‘América, Se loconsideraba un Iugar donde esparcidassemillas de la ceacin divina pod reunirse como en una enciclopediaviviente. Si el hombre no podia encontrar el jardin que habia creado Dios, crearia sw propio jardin a imagen y semejanza del divine plano del jardin boninico de Oxford, ge fue funda 162, tues ks comcepesin euripaiia (gee timeline Ys catro rs dota rte 7 tx caro continent ropa, Aiea Atay Aon Lor under botaaco or inner deliberados de revear of Jardin del Edam, renniondo on #9 lier floes atnitasy plat de oda parter del mando Li 4 ATLANTIDA «Mis grande que Libia y Asia juntas... la isla de la Atléntida... fue tragada fpor el mar y desaparecié..» Una idilica Edad de Oro, un vasto continente perdido bajo las profundidades, un grande poderoso imperio barrido en una noche por un cataclismo, dencia de la Atkintida del griego Platén ha fas cinado a la imaginaciOn occidental durante mis ‘de dos milenios. En sus dislogos Timeo y Criias, Plan ofrece el primer comentario escrito sobre cl relato sobre Ia geandeza y decs- la civilizacién de esa isla legendaria. Describe fa Atlintids como una gran naciin maritima, fa bulosamente rica, sitada més alli de las Colum- nas de Héreules (estrecho de Gibraltar), domi: nando el Meditertineo entre Egipto y Toscana Fra un lugar rico en recursos naturales: made ras, mecales y piedras preciosas abundaban tan to como drboles frutales y hortal sas montafias lo protegian de los vientos del norte, y animales salvajes y domésticos, inclu yendo elefantes, vagaban por as. Majestuo y lagos. Diez reyes, todos descendiences de Po: sid6n, reinaban sobre las diez regiones de est isla paradislaca, coexistiendo en perfects ar~ La Aclintida, segiin relaca Platdn, le fu tregada a Posidén, dios del mar y de las tem pestades, en el reparto de la tierra. Alli el dios encontré a una mortal llamada Clito, que vivia, fen una colina, Se casé con ella y fortiti 4 > . _ morada mediante anillos coneéntricos, dos de tierra y tres de agua, Sus descendientes, los atlantes, ineorporaron esos anillos a Ia ciudad que fundaroa sobse la colina de Clico Sobre la colina edificaron el palacio rea, y en medio de éste, el templo de Posidén. Rodeado de un muro de ofo, el remplo tenia una fachad: de plata y estaba adornado con chapiceles de oro, En su interior se erigia una estatua del dios, también de oro, en un carro arrastrado por seis caballos alado: s. Junco al templo, un arroyo abastectan depésitos biios. Sobre los dos anillos de tierra conseruye ron templos y jardines, cerrenos para el ejeri cio de hombres y caballos, y una pista de carr ras, En los puettos, erin totalmente equi pados esperaban listos para la aventura de los mares: Destrucciéa de Ia isla Pero la Atldntida, con todo su esplendor, fue destruida desde dentro por la eorrupeidn de sus habicantes. Inocentes y nobles en un principio, los atlantes se volvieron con el tiempo agresi vos y évidos de poder y trataron de se 5 los pueblos vecinos. Sueedi, sin embargo, que jueron detrotados por los atenienses, y luego su jsla fue desteuida por fendmenos naturales. LA ATLANTIDA smosseado (aetba) oo an repradaccin de le obra Atala th de ana opulenta Edad de impious Spt con fi Attlee. foe ints m date le Aili, singue si afgnten no te rel, ove preciamente rites 5, desde fos tempos de ee leyenda de fa Ani inipirade imumorabos obra 3 2 9, que morib en 347 a, proclamaba aye esi shistoria real» le habia sido reltada sines 200 afos antes de so época al ateniense Solin por los sacerdotes de Sais, la capital del Bajo Egipto. Solin trasmitiéoralmente la bis toria hasta que leg’ a ofdos de Plat, dnica fence antigua de dicho relara, El lo presenta ‘como un hecho, pero en realidad lo utiliza como alegoria ilustrativa de un argumento, Aristdte: Tes, su discipulo. més famoso, no lo crey6, Pero desde la época de Platén, mis de 2,000 libros se hhan publicado sobre Ia Atléntida, aceptando la mayoria de ellos el relato de Platén como cierto EI misterio de la Atléntida, de su exiseencia real, y, en tal caso, de su posible lacalizacién, ha ateaido a estudiosos y misticos durante siglos. En el XVI, John Dee, astrélogo de la reina Isabel de Inglaterra, sugirié que las Américas, recién descubiertas, eran Ja Atlantida. En el siglo si- guiente, un sueco llamado Olof Rudbeck situé ef gran continente hundido en Suecia. realidad, la Atlantida ha sido identificada ‘con lugares tan distantes como Australia, Brasil, Malta, Gran Bretaiia y Groentandia En épocas mis recientes, el vidente Edgar Cayce (1877. la Acléntida serian descubiertos cerea de Bimini, cen las Bahamas, en 1968 6 1969. En 1968, un buzo oriundo de las Bahamas Hlamé la atencidn sobre algo que pi piedra, sumerpido bajo ef mar cerca de Bimini El descubrimiento caus6 sensacidn, pero ain no ha podido determinarse si el mistno es natural © hecho por el hombre, ‘Muchos buscadores de la Adlincida creen ple 1945) profetizé que los templos de cia un amplio «camino» de ramente en la afirmaciin de Platén de que la ‘misma se halla més all del estrecho de Gibral- tat, Orros piensan que la descripciGn de la Atlintida encuentra un eco en la civilizacién que segin se sabe florecid en la isla griega de Tera, hasta que ésta fue totalmente destruida por una fuerve erupcién volcinics alrededor de 1500 a. Las vasijas y frescos extratdos de las excavaciones de Tera Se asemejan en su estilo a los de la sofisticada cultura minoica de Creta, a 40 kilimetros al sur de Tera La Atlintida y los minoicos TEs posible que la explosién de Tera no sélo destruyese Ia isla, sino que precipitase Ia cada de la Creta minoica, que acaecid alrededor de 1450 aC. ¢Podefa ser el relaro de Platén una variacién del restimonio de ese suceso? ‘AL igual que los atlantes, los minoicos mora: ban en islas con astilleros, una podeross flota y ‘un préspero comercio maritimo, Posefan her mosas viviendas y soberbios artefactos, y tam. bign como los atlantes, eran habilidosos cons. ‘uctores e ingenieros. Como en Ia Aclintida, el toro, consagrado a Posidén, era importante en los rituales minoicos. Ademés, esa rica civiliza cién también parece haber renido un brusco final, Si la fecha indicada por Platén sobre la Adiintida, 9.000 afios antes de Solén, perdiese lun cero (error de transcripeidn?), se ajustaria cexactamente a la época de la cultura minoics ‘Aunque siguen permaneciendo dudas, una de ellas (y 0 fa menor) €s que Platén afirmara cexplicitamente que la Atléacida se hallaba mis allé de las Columaas de Hércules. Mienteas tam, los hombres continan buscando la utd- pica isla de Platon, inspirados por Ja dorada cexistencia de sus babitantes, aya que las inten- cones de sus corazones eran Yeras..» ( NE og lenatins Domelly (1831-1901) ‘pabiic ew 182 libro bre ‘lintide gue 16 comers un ‘isico per agellor que retn on fu extents Sx a arb) vs te tle on el kano Aine, a allt de as Columnas de Hérsles, donde emi a sited Pan CALELOT «Ho agid una ciudad de ‘magos, construida por fantdsticos reyes... Seftor, no existe tal ciudad en ningtin sitio, excepto una vision» Camelor, en el poem de lord “Tennyson Garey Lynette cates 2 En palabras de los poetas medievales y otros escritores, Camelot fue la capital del reino del rey Arturo, el héroe brieanico que reind en el seno de una brillante corte. Alli vivia el rey rodeado de sus caballeros de la Tabla Redonds' Gawain, Perceval, Lanzarote, Galahad y otros. Es mencionada por primera ver como sede de la corte de Arturo por el poeta Chrétien de Trayes en Ia segunda mitad del siglo x. Ad quirié gran importancia durante el xi en el romancero francés, y desde entonces fue el lugar donde se situ6 la famosa Tabla Redonda, La Camelot de esos poetas se encuentra en tuna tierra iamemorial de bosques encantados y castillos misteriosos, prédigos en macavillas y ‘magia, Alli, Arturo, junto a su compatiers, Gi- rnebra, reina a la cabeza de una orden de cabs eria basada en la de la Francia de principios de la Edad Media. Mientras canto, los del rey Axcuto pasten en pos del Grial, pelean contea monstruos, rescatan a damiselas de las fgatsas de malvados hechiceros, 0 exen en las redes de encantadoras damas que resultan ser hhadas. Se enfrentan a peligros fisicos y sobrena- turales, y como principio y fin de todas sus avenruras se erige Camelot, el centro de su La descripcién de esa C: de un castillo medieval que domina una ciudad, aunque su localizacion nunca queda toralmente clara, Sir Thomas Malory, escritor del siglo XY. Ja identified con Ia ciudad de Winchester, en el sur de Inglaterra, ya que ésca fue la capital de Jos reyes sajones desde tiempos de Alfredo el Grande (849-899) hasta su conquista por los normandos (1066). Pero incluso Malory 0 es consecuente, y en una oportunidad la sitéa mis allé de Carlisle, en el norte de Inglaterra llecos melot de novela es la Un simbolo del orden Camelot es cen rodas partes y en ninguna, ho es tanto un lugar histérieo como una ciudad idealizada. A partir de la Edad Media se convir- 116 en simbolo del orden en medio del caos, del estado ideal frente a la anarquia, de la civiliza cidn frente a la barbarie. Surgid y desaparecié con Arturo: nadie reind alll ances que él, y algunos autores medievales dicen que tras sv muerte, el rey Marcos de Cornualles la destruy Pero, al igual que el propio Arturo, es impe recedera En el siglo Xi, el escritor Geoffrey de Mon. mouth ofrece la primera descripcién real de la corte de Arturo y Ia sit, no en Camelot, sino fen Caerleon, al sur de Gales, Caerleon fue sede de una i romanos y { rante fortaleza de legionarios rgullece de poscer el anfites: castillo da Cathary, wns foreiacén sobre ne lineal sv de Cadbury, ev Somerseh, a ie et, fa capital legendas del rey dec vglo SV Seg wn tad cle avid 3 cade toltco csv ra cablloroscxbalgabion por le clin 7 aepo ler de aber a ta cabalor en el str ide Sutton Monti CGonstndo por Tor cltar de Gram Bete fo shims siglo ontes de Crit, Cadbury se soe Fovtticr Baia finals dal siglo ¥1 de enti ora BL ‘daborado cevrcer dela mache etrcintaragier la Presents de alg poderocn principe 0 jefe Lf vine com le que avansabee Tor ertadinre respects & : CAMELOT tro romano tal vee mis bello de Gran Bretafa En tiempos de Geoffrey ain podfan verse las winas de las vermas y de los sistemas de cale jaccibn central; probablemente eligié esa ciudad como sede de la corte de Arturo simplemente porque la.conocia bien y parecia haber sido en ‘tos tiempos lo suficientemence esplendorosa como para ser la ciudad de Arturo. Geoffrey relata imo Arturo celebro Pente- coseés en Caerleon, en un festejo que duré cu 0 dias, durante ef cual lucia su corona y era asistido por reyes, nobles y obispos sibditos suyos, como un rey normando de tiempos de Geoffrey. Entre los caballeros asistentes se en: contraban Bedivere y Kay, y los cuatro dias transcurrieron entre torneos y otros enreteni Caerleon —eseribe Geoffrey— estaba situada sobre el rio Usk, aque cozria a un costado de la ciudad, y que los reyes y princesas que legasen allende el mar_podian a de navios. Ea Ia orilla puesta, flangueada de praderas y frondosos bosques, hablan embe Hecido con tegios palacios la ciudad, que con los guilones de sus tejados, pintados de oro, pod equipararse a Roma». Su relato sobre Caerleon se convirtid en la base de las descripciones de Camelot, siendo que hoy se lo conoce esencial mente a través de ilustradores y cineastas, aun: que aerualmence se muestre come un castillo con pinculos y estandarces ondeances come los de a alea Edad Media El fuerte de la colina de Cadbury El nombre de «Camelot», ucilizado por los excritores. medievales, llevé a los posteriores arquedlogos a identificatlo con otros de teso- rancia similas. Algunos dijeron que se trataba Sel ‘otros Io ubicaron junco al Tineagel, en Cornt smuledunum rornano, Colchester, en Essex; lies, supuestamente cuna de Arturo, en una zona baaiada por el rio Camel. Sin embargo, el lugar que mas alto proclama ser el «verdadero» Camelor es el castillo de Cadbury, al sur de Cad- borg, en Somerset, cerca del pueblo de la reina Camel, que domina el cauce del pequefio rio Cam. La primera persona en identificar por escrito Cadbury con Camelot fue el anticuario del Rey John Leland, quien eseribid en 1542: «En el fexteemo mis meridional de la comarca de South Cadbury se elevaba Camallate, que fue en su dia na famosa ciudad 0 castillo...» Sin embargo, los lugares parecen saber muy poco al respecto, y Leland tal vez Hlegé a la conelusién de que era Camelot por el aombre del pueblo: Camel. Peto tambign es posible que supiese de una auténtica tradicidn que se remontase a siglos atris, ‘Aged (ari, a ancano, on i alganor of mag Mel, Yeane aballr para Artaro cua ime. Ee er om rte Asay B CAMELOT Pues si existié un Arturo historico cras el legendario del romance, fue probablemente un jefe guerrero inglés del siglo Xv, eras el periodo romano, Cadbury es considerada en la actual dad como la fortaleza mas grande e impresio- 5ran Beetafia de aquel periodo, y se piensa que fue Ia sede de un rey que podia disponer de recursos inigualables en la Inglaterta de su época Contrariamente a los castillos medievales, Cadbury era simplemente una colina que habia sido fortificada por los celtas con murallas de barro y fosos durante los iiltimos siglos a.C. as excavaciones han mosteado que el fuerte ante conocida en fa permanecid intacto durante [a ocupacién roma- na del sur de Gran Bretafa, que se inicié en el 13d, pero fue asaltado y tomado por los romanos dos décadas mis tarde, Fstos desaloja att Gund) com ano de los fam a tap iy reoliads bac 1385, lemente por Nicos ile Lot Notabler ram, sega ‘adn, ter biross pega tay, cate ells Alejandro Ma, nos Cétar, Tada. Macaboo 1 Cartman abled nto a as shales, Avivo roivrme & flamenco de fncles del tifa XY La npresonacim poplar Goes er fa do am ea ete de at, com pomialos 7 ‘deestes orfleman, Agate trata de ama cad foi de a Soca «la que se accede por ana ron a sus habitantes, y durante unos 400 atios el fuerte permanecié més o menos vacio. Cuando las legiones se retiraron, lo volvié a ocupat un jefe local bastante rico, Hacia finales del siglo V1 se consteuy6 un edi- ficio de madera sobre la meseta que domina el monte y se superpusieron nuevas defensas alas tmurllas superiores. Estas eran muy elsboradas y evidentemente necesitaron gran cancided de Trabajo, lo cual suscit [a cvestién de quién, ep tguel tiempo, podia disponer de la mano de tba necesara. ;Podria tratarse de Arturo? Giertamemte, despoés de Leland, numerosas tealciones vincularon » Arturo con Cadbury. La this notable de todas es la que afirma queen la Cima de la colina, junto a los restos del eificio dle madera, habia un fugar conocida # finales del Siglo XVI como el Palacio del rey Arturo CAMELOT La iltima batalla Mucho campo junto al rio Cam enconers unos esquele- tos. Algunos piensan que ese descubrimiento los atris, un labrador que arabe un refuerza la tesis de que, ademés de eratarse de Camelos, South Cadbury fue el escenario de la Gltima bacalla del rey Arturo. Las prucbas histo ricas de esa batalla se encuentran en los Amales de Gales, del siglo X, en los que alrededor de 539 4. aparece la inscripein: «La bacalla de Cam. que perecieron Arturo y Medraldo.» 1a informacion procedia probablemente de fotos anales anteriores, contemporineos a tal suceso, y €s lo més que han podido acercarse a tun cerreno firme los buscadores de Arcuto, El nombre de Camlann deriva probablemente de Ja antigua « Camboglonna, «orilla carvan, es decir, de un rio sinuoso, Por ello se cree que el escenario de la tltima batalla fue el fuerte romano de Camboglanna, en el Muro de Adriano, posiblemente la moderna Birdoswald sobre el sinuoso rio Irving Paisajes arviricos Peto cuando Geoffrey de Monmouth se puso 4 contar la historia de la baralla, sabia que ta tradicién galesa indicabo un Camlana en o eerea de Cornualles, y eligid el rio Camel en ese pais, En el siglo xV1 se pensé que una vega junto al puente de Slaughter, que cruza el rio Camel una milla io artiba de riba del puente 1, alin se puede de Slaughter, a orillas del Ca ver ela Tumba del rey Artur que, en el siglo xV1, los lugareiios pe ba el nombre de Artu na losa plana y que sefialaba su Por su parte, Malory sitda la cleima 8 batalla en «una colina junto a Salisbury», no lejos de 14 Camelot, Winchester. La verdad es que, través de los siglos, los relatos sobre Arturo cautivaron de tal forma la imaginacién nacional que cada regién queria reivindicarlo, y muchos rasgos paisajisticos se vincularon a él. Este es el Arturo, no del r0- manee, sino del mico y la leyenda, la mis de las veces na figura tiinica captz de dar forma a los numerosos Tejos de Arturo —cimaras fune: rarias prehistoricas, de las que silo en Gales se encuentran nueve— ode sentarse en la Silla de Arturo, Ia gran coca volednica que domina Edimburgo. Este es también e] Arturo que a0 mutid, sino ‘que duerme en un misterioso lugat subeerrineo rodeado de sus caballeros. Varias grutas de Arturo en Gales lo esconden; y existen mas de doce lugares donde se dice que duerme. Entee ellos estin el castillo de Sewingshields, que se erigié junto al Muro de Adriano, y las colinas de Eildon, en la frontera con Escocia, En el sur, descansa bajo el castillo de Cadbury fen una cueva cerrada por puertas de: hierso, Alli, segin la teadicién local, hay una noche all aiio en que se abren, y es posible verlo en el interior, La firme conviecién de que Arturo nunca murié subsistié alli, a distancia visible de mnbury (donde, en 1191, se afirmé haber ado la cumba «oficial» de Arturo), all 1 hasta el siglo XIX; euentan que uno de garefios pregunté con inquietud a un gr: po de arquedlogos que habian ido a Cadbury para ver «Camelow si se evar al rey Aungue no existiera aunca un Camelot, ni un Arturo, es evidente que ambos han aleanzado la verdadera inmorcalidad maclepte porduesentig gpficow lgmmam qu uforcborsbu munblespectenoy avn. AVALON 4 El valle insular de Donde ni granizo, ni wwia, ni nieve cata.» Un paraiso de eterna primavera en el que adie envejecta, donde la paz era perpetua y donde no existia la fatiga, pues la tiecra era prédiga en frutos: era Avalén, Era también Ssemejante a otros reinos miticos como la Adin tida, cuyos habitantes gozaban de una Edad de Oto. Avalén era conocido como el lugar donde foe llevado el rey Arturo para ser curado de sus heridas tras su dleima batalla en Camlann, Un eseritor del siglo X11, Geoffrey de Mon fue el hombre que popularias el vin lo de Arturo con Avalon en su imaginaria Historia regum Britannia, El libro se convirtié en un éxito medieval, dejando establecido el nombre de Avalon como el ikkimo destino co- Astuzo, En un libro posterior offrey describe Avaldn como una rnocido Se lama Isla Afortunada.. el grano y la uva se dan sin cuidado alguno, y en los bosques recen los manzanos sobre ka hierba bien cor todos tada, La tierra ofrece espontéineamen los frutos en abundancia.» La isla estaba habi tada por nueve hechiceras, siendo gobernada por Ia principal de ellis, Morgana (el hada Morgana), que se compromerié a curar a Ar suro si él permanecia all En 1191, época en que las leyendas del rey Arturo cobraron gran popularidad, la cuestidn de lo que le habia ocurrido después com un nuevo giro, Los monjes de Glastonbury, una ciudad del oeste de Inglaterra, anunciaron que habian exhumado sus restos del eamposanco de que proclamaba en latin: «Aqui ace sepultado el renombrado rey Arturo con Ginebra, su se ‘gunda esposa, en la isla de Avalbn gla tumba del rey Arturo? Aunque los monjes desenterraron probable mente ciertos nestor (los arquedlogos han en contrado indicios de excavaciones), zpodia era tarse del rey Arturo? Lo que atroja ciertas dudas sobre el «descubrimiento» de los monjes 5 que ocurrié poco después de que un incendio Ja parte de la Aestruyera la mas antigua y sage abadia de Glastonbury. Se trataba de una pe quefia iglesia de adobe de conocida simplemente como la «iglesia vieja Junto con la vieja iglesia se perdieron ros de la abadia, incluidas reliquias sagradas, a Fuente d que le proporcionsban presti AVALON recursos. La necesidad de recobrar su renombre y atraer a los peregrinos era acuciante El descubrimiento era también sospechosa mente favorable a los gobernantes anglonor mandos de Inglaterra. Dos tatde, el cronista Gerardo Enrique It habi conbury 4 que investigaran sobre la cumba de Arturo: «Se euentan muchos cuentos... sobre ef rey Arturo y su misterioso fin... Han terminado con los cuentos de hadas...» Esa debié ser, pre: cién de Enrique eferencias a la muerte de Arturo afisman que su tumba era descono B] istoriador Guillermo de Malmesbury habia seflalado el problema en 1125, cuando escribié que «la tumba de Arturo no puede v as mis antiguas fhinguna pace, por lo cual los antiguos versos proclaman que ain esti por le existia prueba de que hubiera erto, los bre tones celtas, de Cornualles y de Gales, ban su rerorno para ser liberados del yugo de los reyes normandos Enrique, que goberné a ambos lad de la Mancha, bretones y los ge cen demostrar de una vez por tod: habia muerto. De haberse establecido su cumba cen suelo inglés, hubiera representado un triunfo politico. Los intereses de la Iglesia y del Estado coinci Arturo fue objeto de una para que coincidie extensa publicida de Arvuro ent la Hist identificado como Avalén de el hecho de que Glastonbury perdi fs ad Brita (odin de 1607) de terres on it, Ue itera fue —y sigue siendo experto arnirico Geoffrey Ashe ha denominado poseedor de lo que el un persistence sentido de la “otredad"», Im: pregnado por mil afios de oracidn cristiama, y tal vez otros tantos de culto pagano, se ajustaba 4 la idea que el pueblo tenia de Avalon, Ade. mis, al estar totalmente rodeado de pantanos, a menudo anegados por aguas estancadas, Glas tonbury, con su alto pico dominando el paisaje cera virtualmente una isla Arturo y «Riothamus» La descripeiéin de Geoffrey de la isla magica de Avalén, habitada por hechiceras, parece mezclar hechos hist6ricos y fragmentos de era dliciones del més alli, Explica su nombre como derivado de una arcaica voz inglesa, aval, «man zana, por lo que significaba eisla de las man: zanas», Es algo discutido por los estudiosos, pero si Geoffrey estuviese en lo cierto, Avalon, cestarla dentco de la teadicién de las islas micicas relacionadas con manzanas, Ashe sugiere que teas la figura de Arturo ‘puede ocultarse ua hombre conocido en los ana- les histdricos como «Riothamus», llamado «Rey de los Bretones», En 468 d.C., Riothamus con. dujo sus tropas a la Galia y dirigié alli una campatia en defensa del Imperio romano. En. ‘una batalla final, fue derrotado. Huyd con el resto de su ejército a territorio burgundio, y nunca mis se supo de él «Riothamus» al parecer no es un nombre, sino un citulo britano: Ri mos, Su crayectoria muestra ciertas similiades con la de Arturo, y la fecha se ajusta a un Arturo histérieo, que, si existié, fue probable: mente un seflor de la guerra inglés eronolégi ‘camente posterior al periodo romano. También la retirada de Riothamus fue en dizeccida a ls ciudad burgundia de Avallon, Tal Ayallon 00 ‘era una isla, y esa idea puede derivar de la tra dicién de un santuario curative que, sega afirmaba el gedgrafo clisico Pomponio Mela ex l siglo 1 dC, se encontraba ea a isla de Sein, frente a las costas de Brevafia. Alli, al igual que cn Ia isla de Geoffrey, vivian nueve hechiceras que curaban de enfermedades. Islas paradisiacas Ta Avalén de Geoffrey sigue la ctadiciin de las islas paradisfacas, que en la mitologia se encuentran en algin lugar hacia el oeste. En cllas se inchuye la Atlincida, el Jardin de las Hespérides, con sus manzanas de oro, y las Islas Afortunadas de los griegos; t la isla de San Brandin, descrita en el siglo 1X en el Viaie de san Brandan, y que estaba cubierta de man- zanos. Al llamar a Avalén la Isla Aforcanada, Iaimiurle Abr ae a itor James drcber (slo 0. Solan Matory Condacito « Avalon en wna barce tmiteriote donde iben wnat Ieee oie tipechal ora rie ella ver Peas Arata prtence 4 was larga loa de Ostatnten Una ‘er ora la isl ds Sam Brad inpredemente eve fs delat Haste, Spe ale ncgucde sera tare Inger el eto Vin Ed descrita om ob Viaje de san Brann (detecha) probistimnnteerctoes cl “Tintin fue wn moni iad ig Ue I cal af an ney ef aoe de Bronk ningne Brandi exit cplimepfenrs Sidra dds liteario tnardés conocido come smaigicar inks ded mix all Geolfeey la vinculabsa con las islas miticas aso iadas con manzanas, probablemente porque Gstas eran la fruta de a inmortalidad en la miologia eéltica, Si Enrique I intentd realmente erradicar la creencia en la supervivencia de Arcuro, 00 Io consiguié. En 1190, el poeta inglés Layamon ceseribja: «Los brerones creen que él (Arturo) std vivo, y habita en Aval6n junto con el mis rubio de todos los elfos.» La mencionada cteen. cia de que Acturo dormia en una cueva 0 bajo tuna colina, rodeado de sus caballeros, se sabe «que persistia en Bretatia todavia en el siglo XIX ‘Como Camelot, Avalin esti en todas y en ninguna parte: es contratio a su propio espiritu atar de fijarlo en algiin lugar. Reside en dimensin del mito, donde la verdad es mili ple, El Arturo histérico pudo haber sido ente srado en Glastonbury; pero el Arturo real es pera en aquel lugar donde «la curacién no falla fnuncas, ese lugar que Geoffrey de Monmouth Hand Avalén. _ PAISAJES | INTEMPORALES © | | «Todas las cosas estén Wenas de dioses.» Tales (aprox. 636-546 aC.) «Doradas son lar praderas; dorados los arroyos; rojo dorado son los troncos de los pinos. El sol desciende sobre la tierra, 9 recorre fos campos y las aguas.» George Meredith (1828-1909) 1 mundo natural es fuente de admiracién y asombro, de his- torias y leyendas, Montafias, rios y valles siguen atrayendo a viajeros y peregrinos tras los pasos de héroes y dioses. El Himalaya, la mas inmensa cordillera del mundo, es la morada de los dioses segiin las tradiciones hindi y budista. Con el crater gigantesco de Haleakala se asocia al dios polinesio Maui, de quien se dice que atrapé con el lazo los rayos del sol cuando éste pasaba sobre el borde del crater. Sélo cuando el sol prometié recorrer mis lentamente el cielo lo dejé ir. Los grandes rios de la tierra fluyen imbuidos de cardcter y poder. El Ganges, rio sagrado de la religin hinds, se tiene por la encarna- cidn de Ganga, la diosa de la purificacién, mientras que et Nilo es la verdadera sangre vital de Egipto, y sus aguas, fuente de fertilidad y alimento para cuerpo y alma. Conforme se acelera el ritmo del mundo moderno, esos inaprecia- bles paisajes, al parecer intemporales, refrescan el espiritu humano con su belleza. Mientras que palacios, cemplos y otras obras del hom- bre con el tiempo se convierten en polvo, los grandes monumentos de Ja naturaleza perduran, son hitos del pasado y del futuro. TURQUIA MONTE ARARAT 4¥ en el mos séptimo, el dia diecisiete del mes, varé el arca sobre los montes de Arara Gnesi, 8 MONTE aeanar aula Sage eS Depiesane 2 Aleste de Turguia, junto «las fronteras con Trin y ka antigua URSS, atraviesan las nubes Ios picos nevados de una montafa que se eleva hasta unos 5.000 meeos. Agri Dagi, conocido tradicior Imente como el biblico monte Ararat, se alza abruptamente sobre una accidentada I nura polvorienta que enfatiza la esbelta forma pitamidal de la montaiia. Corona el gigante una zona de nieves perpetuas, «un capuchon de des Jumbrante plata», que, segin la tradicidn, fue el lugar donde encalld el arca de Noé Durante siglos, armenios y persas cuvieron Ia conviccién de que no se podia escalar el Ararat En parte se debia a su altiud y a su desalenta dora capa de nieve, pero también al hecho de que 1a montafa habla adquiride un aura casi istica. Por ejemplo, cuando James Morier, di plomtico y vigjero, visité la regidn del Ararat a principios del siglo XI, oy6 relatar que la mon tala estaba habicada por «gusanos de nieve ‘unos supuestos gusanos blantcos euya caracteris rica era ser fries, ‘Ademds de con las etiaturas miticas, habia ‘que enfrentarse con bestias salvaje serpientes y araflas venenosas, linees, leopar os, osos y jabalies. También se decia que un ragén amenazaba a viajeros y mercaderes, ‘quienes ya habjan de afrontar a bandides y sal teadores, Pero, pese a cales peligtos, Mori describe el Ararat en trminos que captan su istica belleza, celebrada a través de los tiem: pos: «Cada una de sus partes es perfecta, no hay rudeza en ninguno de sus rasgos... todo es Bl catstréfico diluvio Hoy dia, pese a los petigros que entrafian los aludes y los perros salvajes, es toralmente posi ble ascender al Ararat y contemplar el mismo paisaje inmemorial de valles, llanuras y mon tes lejanos que existfa en tiempos biblicos, El vinculo entre el Ararat y el arca de Noé aparece cen el Génesis, el libro primero de la Biblia Segiin esta narraci6n, Dios se afligié tanto por Ja maldad de la raza humana que decidié borrar- Ia de la faz de la tierra con un diluvio, Sélo se salvaria un hombre llamada Noé Asi pues, Dios mandé a Noé que construyera una aave donde cupieran su familia y las bestia y aves de fa Cierra nego llovié durante cuaventa dias y cuarenta Bice, drmes tga Vs opin Ue: tsi cals ol ance de Nas, te Momtich co la mont arcade Agr Dagh desde antr de a ers eritiana, Uo mation pices cronadar de mitre 10 eleven « 5000 Soe te ideale Temata ese de Tonge MONTE ARARAT “paloma, pars ver 1 ba eta aged or Coit ‘0 pore nnoches, hasta que toda la tierra quedé imundada, Finalmente, las aguas empezaron a retirarse y el arca de Noé encallé en el monte Ararat Enconces desembarcaron Noé, su familia y las Destias, y empezaron a repoblar Ia tierra En realidad, la Biblia no especifica en qué montafia de la antigua tierra de Ararat se posé cl arca, Pero no es sorprendente que el impo: rnente Agri Dagi fuese relacionado con Noé en la tradicidn local armenia antes de la era Morier afirmaba que «al parecer, tras el dilu: vvio nadie mas estuvo en la cima, pues lo escar pado de su nevada cumbre haria imposible cualquier intento». Sin embargo, el primer hombre que desmintié a Morier fue un alemin de treinta y siete afios, el profesor Friedrich Parrot En septiembre de 1829, junto con otras cinco personas, entre las que se encontraba un sol: dado ruso que lucia su mejor uniforme bajo la el capa ea honor a tan importante emp alemin corond la cumbre en su tercer intento, Fue un momento maravilloso, Especulando so. bre el punto exacto en que pudo posarse el atca, Parrot observé el imponente panorama del va lle del Araxes, en el que la ciudad de Erevin se reducia a una mancha oscura «no mis grande que una mano». Se celebré el evento erigiendo tuna cruz de madera y brindando con vino ex honor de Noé, el padee de la viticultura En busca del arca perdida Empero, era tal la reputacidn del Ararar que mucha gente se negé a creer el relato de Parrot sobre su ascensién. En los afios siguientes, otras expediciones escala la que en 1876 dirigié James Bryce, hiscoriador y estadista, Bryce fue uno de los primeros en lescubrir un posible vestigio del arca: un eroz0 Je madera tallado con algin instrumento que se encontrd mucho mis arriba de la linea de los Srboles A través de los afios, rambién otros visitan tes, ineluidos un sacerdote nestoriano en 1893, un aviador ruso en 1916 y un industrial francés cen 1955, han visto algo parecido al arca o han. recogido misteriosos troz0s de madera. Pero hasta la fecha, la prueba del radiocarbono 14 tealizada sobre los troz0s de madera hallados ‘ao ha evidenciado una antigiedad que puxliera telacionatlos con los tiempos de Noe. Por otra parte, hay quien sugiere que los trozos de ma dera podrian proceder de unas reliquias medie vales (tal vez una maqueta del arca) depositadas James Bryce (arriba, bistoriad ‘adit, condajy wma expedi la rica 10 extendierom desde Alli por los monjes, que consideraban el Ararat lugar de peregrinacién Resulta imposible comprobar el fundamento histérico del episodio del arca. Pero, si alguna verdad encierra el relato biblieo de Noé, et monte Ararat serfa con toda seguridad el empla zamiento idéneo para ese segundo comienzo de la humanided. AFRICA NiO NLO Faye a través del sigjo y callado Egipto y sus arenas, como algin poderoso y ‘rave pensamiento, srdiendo un suefto..» James Leigh Mune (1784-185 fn so pcs EY Nit é KEN, ie. Vier, EI Nilo, simbolo del senacimiento y Is vide cterna para los antguos egipcos, ha sido du ante los siglo el principio vital de su pas, El rig y sus orilas se contemplan desde ot ire como una larga faja verde serpenteundo a través del frida desiereo, Esa faa es Egipto: la prod salad del Nilo lo cr, y permits el desarrollo dle una de las mayores civlizaciones de todos tes tiempos EL Nilo es, con sus 6708 kilémerros desde su fuente mis remota, el rio mis lago del mundo. Sus dos «origenes» surgen de las profundidades de Attica. EI Nilo Blanco brota de las aguas de] ago Victoria, y flaye hacia el nocte en dieccion a Jartum, en Sudin, donde se forde com el Nilo Al, mis coro pero més caudaloso, Alli donde Jas aguas se eetnen es posible ver la confluencia de las aguas azuladas del Nilo Azul y las més clara, verde pilido, del Nilo Blanco Desde Jarcum el rio corre hacia el norte hasta EI Cairo, donde se divide en dos importantes ‘anales, uno de los cuales desemboca en el mar Mediterrineo en Damietta, 1 unos 60 kilime- tros de Pore Sai; el oteo prosigue hasta Rasid ‘la ancigua Rosetta). En este gar, en 1799, foe hallada fa famosa pied de Rosetta que ayuda descfrar los jerogifcos egipcios. Entre ambos brazos se extiende el delta del Nilo: 37.000 kilémetros cuadrados de tierra cultivable for por rics depésitos aluviles BI don del Nilo» Para los egiptios el Nilo era, y sigue siendo, el centro de su existencia, Facilicaba el creci iento del grano, provela el pescado y el valio: so junco de papiro, y era urilizado como via flu vial, La veneracién del pueblo para con el rio se advierte en el Himno at Nilo, compuesto pre sumiblemence durante ef Imperio Medio (hacia 2050-1750 a.C.): «Salve, oh Nilo, que surges de la cierra, que vienes a dar vida al pueblo de Egipto» El historiador griego Herodoto rest mid con agudeza la relacién entre el pais y el rio: «Bgipto es un don del Nilo.» En sus origenes, el antiguo Egipto era Ila mado por sus habitances Kemer, que significa senegro>, a causa del contraste entre las oscuras tiecras aluviales formadas por el sedimento de las erecidas y el leonado desierto que se exten dia a ambos lados hasta perderse de vista. Al parecer, los egipcios consideraban que todos los Daya siglo, ef Ni a si ta arene val de ipo. Bo Ua tere natrla por rar spuar sacib ls gran Sia re a eilges Eg con sei temples Fy Ss pirimides. Hoy di lo vitntst pasion meer nim tar ries onlaas le palmar saiande acts ob potato RIO NILO EL Nilo foe sigue condo, am importante medio de trniporte pare cl pueblo de Egipo. Las Slegons elas erangaaret de for Iidacbos (derecha) igaom ect tam presenter como cuando ef ‘ise 908 ur pinté Dusit Rober, aa vita gue recone la tin 4% Lasor aba), Sobre Fdachos consigns Roberts on me thera: sNadYobropara on Bellese ‘era el ptor «ester mbarcacioes gue sarcan of ris ow Blancas ela derplegadat iprnitnents stows ros guardaban relacidn con el Nilo. Por ejem plo, una inscripcién en una estela real de finales del siglo XVI a.C. describe al Eufrates, el gran rio de Mesopotamia que fluye de norte a sus, como aese rio invertido que corre a contra: cortientes, En otras palabras, se consideraba que cualquier rio que fluyera en direccién con: aria al Nilo lo hacfa de forma equivocada La caracreristica més vital del Nilo para los hhabitantes de Egipro, desde la remota prehisto- ria hasta 1971, eran sus inundaciones anuales Ese don del rio procedia de las lluvias africanas y el deshielo de las nieves de las montafias de Btiopia que daban origen a inmensos torrente. E] tio inundaba los campos adyacentes y, al retirarse las aguas, los dejaba cubiertos de una rica y fércil capa de limo. Fue esta fertilidad la que nucrié la antigua civilizacién egipcia, El escritor latino Séneca describié lo provi- dencial de las crecidas del rio para los egipcios: Es una hermosisima visién cuando el. rio inunda los campos. L Jos valles se oculran. Sélo las ciudades emergen como islas. El Yinico medio de comunicacién es Ja nave; y cuanto més sumergida queda la tierra, mayor es el jtbilo de su gente» En tiempos de los faraones, el Nilo alimen- taba las vi Hamuras desaparecen, is de millones de personas en su recotrido a través del pais. Habia, por supuesto, afos malos en que las inundaciones fallaban, como durante los siete afios de carestia que segin la tradicién tuvieron lugar durante el reinado de Zoser, rey de la I dinastia ¢hacia el siglo xxvi0l aC). Pero casi siempre el rio proporcionaba una vida holgada a quienes dependian de él —al ‘menos a las clases altas, a juzgar por los versos eseritos para celebsar la queva capital de los faraones de ln XIX dinastia al noroeste del delta, los biblicos Ramsés: «La Residencia es agradable para vivir; sus campos rebosan de ‘cosas buenas; esti (llenos) de viveres y ali- ments cada dla, sus estanques de peces, y sus lagos de pijaros, Sus praderas son verdes y her bosas; sus orillas dan ditiles... Sus graneros ‘estin (tan) llenos de cebada y trigo (que) Hegan casi hasta el cielo. Las cebollas y puerros son para cl alimento, y la lechuga de ta huerta, las aranadas, manzanas, olivas e higos del vergel, el vino dulce de Ka-de-Egipto, que supera a la mil.» Ko-de-Epipto, un vitiedo del delta, asi como la abundancia de hortalizas y fruras a las que se alude, no hubiesen existido sin el Nilo gua ha silo origado po da gaat det Nilo darante miles de ‘Peo. Los shadoly inguieda) se eirctnoren on limpet del acto Impeno (aprox. 1367-1085 £0) Uw tnbo et trmergte on eb 1s luego tvantado por meio ‘le wn contvaporn Ee prime sniligio todata 10 wie, sobr lon ef Alto Eyipto,camgue ralo er efeatve pane el poqueo

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