Está en la página 1de 18
Arte Org Una terapia EN movimiento en busca de la corporalidad perdida Jovino Camargo Traduccién: Eduardo Olguin. 36 Babel Una de las caracteristicas mas acusadas en la cultura occidental es la caren- cia de un pensamiento energético arraigado en el sentido comin; la tradicién médica que proviene de Oriente, en cambio, se ha dado una comprensién ener- gética a la hora de comprender la subjetividad y aquellos procesos que siendo externos no dejan de movilizar el sentido. Sin embargo, en nuestra actualidad se abre paso un saber mas vasto del funcionamiento energético de la vida, aunque haya integrado sélo en parte el canon cientifico imperante, resta saber cudnto falta todavia para tener los procesos energéticos vivos como parte de ese senti- do comin antes aludido. El Arte Org' (orgonoterapia de funcionamiento intermediario) es una metodologia de investigacién y un abordaje terapéutico referido a la cor- poralidad, fundada en los principios bisicos de la orgonomia y del pensa- miento funcional —ambos desarrolla- dos por W, Reich. Se especializa en la ausencia (desconexién) y en los con- flictos de la relacién consigo mismo; su foco central viene precedido por la investigacion, el acompafiamiento y el trabajo con: + Elacto de ausentarse (desconec- tarse de si mismo y del mundo que nos rodea), * Elacto de volver a estar presente (conectarse consigo mismo y con el mundo), + El conflicto interno o internaliza- do en la relacién consigo mismo a partir de esta ausencia o presencia, + Las relaciones que este proceso ausencia~presencia~si-mismo imprimen en el funcionamiento estructural del hombre contem- pordneo (funcionamiento virtual). * Las presiones y exigencias, exter- nas e internas, presentes en la vida cotidiana y en la relacién de las personas consigo mismas y con el mundo. El Arte Org tiene su punto de inflexién en las dificultades practicas y tedricas que aparecen cuando se inten- ta lidiar terapéuticamente con los pro- cesos (sintomas, estados y disturbios de funcionamiento) relacionados con la defensa (desconexién ausente) abordados tanto por métodos terapéu- ticos corporales tradicionales, como por la orgonoterapia en particular. El funcionamiento ausente de nuestros pacientes nos sittia en un dilema no resuelto, Las personas que buscan terapia en la década pasada presentan indices funcionales que no pueden ser analogados al funcionamiento estruc- tural del cardcter. Entre estas modifi- caciones identificamos un elemento central presente en todos los casos: el proceso sistematico de ausentarse de si mismo y del mundo. Para conseguir una comprensién basica de lo que ocu- tre con el proceso ausente, acotamos todo el saber anteriormente adquiri- do. Lo que sucede con el hombre y con su principal funcién defensiva la ausencia de si mismo y su contraparte la sobreexcitacion— nos obliga a exa- minar exhaustivamente los datos refe- ridos a la funcionalidad de la coraza caracterioldgica y muscular; asimis- mo, nos destina a la informacién que disponemos sobre el mas difuso de todos los acorazamientos: la coraza | Arte: respecto a las habilidades de aprender sobre si mismo, de cuidar de si mismno y de desarrollar- se. También se refiere a la terapia que utiliza elementos prestados de la actividad artistica como agen- tes terapéuticos. Org: respecto a la unidad de medida del orgén, tipo de energia que se encuentra en a base del fancionamiento vital, descubierto por W. Reich a través de su investigacin en ciencias natu- rales, El Arte Org fue desarrollado como método terapéutico por el equipo de terapeutas corporales Yy orgonoterapeutas de la Asociacién Wilhelm Reich de Brasil y del Instituto Wilhelm Reich de Chile; ambas instituciones, por dos décadas, han venido ampliando, reformulando y perfeccionando dicha metodologia. La preposicién ‘en’ del subtitulo de este articulo resalta laimportancia que tiene el movi- micnto en cl Arte Org; en él, ademés de usar el movimiento como principal recurso terapéutico, es ‘tds la metodolosis ls que: se pene en movienientc: Jovino Camargo 37 38 Babel energética, Para trabajar en la practica con el proceso ausente utilizamos todos nuestros recursos, ademas de hacernos de un formato teérico que no hace parte de ninguno de los méto- dos conocidos. En rigor, para aprender de la ausencia es necesario cuestionar nuestros paradigmas clinicos, es decir, efectuar alteraciones en nuestra pric- tica_orgonoterapéutica, inclusive al interior de la propia orgonomia Muchas de esas herramientas queda- ron en desuso, otras, como el cons- tructo de conocimientos orgondmi- cos, atin cuando ya no es usado por nosotros cotidianamente, permanece todavia marcando los espacios de las contrapo: jones y de las referencias. Para la estructuracién del cuerpo ted- rico del Arte Org —cl cual mantiene como columna vertebral la metodolo- gia reichiana~ buscamos clementos entre las més diversas teorias que dan cuenta del funcionamiento humano, incluyendo la filosofia, la antropologia y el arte, principalmente en lo que se reficre a la légica de la percepcién artistica y la literatura, incluida en esta ultima los relatos de ficcion, Los agentes terapéuticos del Arte Org estan constituidos por ejercicios, procedimientos corporales y percepti- vos bajo el expediente metodologico de la intermediacién y la des-presion. Los elementos que componen la serie de ejercicios (sus insights y su correla- to interpretativo), surgen de la obser- vacién de los “procedimientos” que los propios individuos, en diferentes momentos, usan para lidiar con sus distintos estados; todos ellos, va a ser ordenados y organizados de acuerdo con la metodologia reichiana. En otras palabras, el Arte Org como método, es en gran medida creado por los pro- pios pacientes; de esta manera nuestro trabajo se aboca desde su inicio a lidiar con el funcionamiento contempora- neo, con las asi lamadas estructuras virtuales, muchas de Jas cuales estan referidas a pacientes borderlines, es- tructuras fronterizas, personalidades narcisist simbidticos, dependientes o simplemente mutantes. La ausencia, la desconexién y el funcionamiento del hombre contem- poraneo, concurre al desarrollo del Arte Org, la omisién de uno de esos elementos hace inviable la referencia a la terapéutica en cuestién, toda vez que uno de sus paradigmas bisicos sos- tiene que el sindrome de la ausencia desconexién de si mismo con su correspondiente crisis de identidad y conflicto adyacente— es el elemento central de la estructura de funciona- miento del hombre contemporaneo. Dicho sindrome se encuentra tanto en la base del operar del si mismo y de sus posibilidades, como en el origen del discurrir cadtico, polarizado, futu- rista y en constante modificacién que conjuga los males predominantes de la época: estado de confusidn, falta de sentido, sensaciones de vacio, seque- dad, disconformidad consigo mismo, culpa catastréfica, pérdida de concen- tracidn, fijaciones, insomnio, sofoco, depresiones, estrés, fobias, panicos, etc. El devenir de nuestra experiencia nos sefiala que el trabajo terapéutico orientado y direccionado especifica- mente a la organizacién de las capaci- dades perceptiva y corporal, tal como se verifican en el funcionamiento ausente, organiza y alivia los demas sintomas y estados secundarios que concurren en las funciones entendidas genéricamente. Wilhelm Reich y su obra: una lectura actual. Wilhelm Reich (1897-1957) es uno de los pensadores mas influyentes de nuestra cultura. En la actualidad muchos de sus descubrimientos, ideas c hipotesis estan incorporadas al senti- do comin. Inicia su trabajo en lad da del veinte, comenzando por el psi- coanilisis y prosiguiendo en direccién a una hermenéutica mas abierta del funcionamiento humano. Formado. como psiquiatra leva a cabo por casi cuarenta afios una amplia investigacion gue versa sobre los procesos energéti- cos vitales, Durante ese recorrido, Reich elabora tres técnicas terapéut cas: el andlisis del caracter (1923- 1934), la vegetoterapia caracteroanali- tica (1934-1939) y la orgonoterapia (1939-1957); gracias a ellas, es cono- cido como el padre de las terapias cor- porales de Occidente. Su objeto de estudio lo constituye el funcionamien- to emocional humano, a partir de ahi establece relaciones con otros modos de funcionamiento y con diversas areas de interpretacion cientifica empefiadas en la misma empresa; comprueba la existencia de una ener- gla biolégica especifica que denomina bioenergia. La estrategia experimental de este trabajo hace concluir a Reich que a misma fuerza fisica que actia bioenergéticamente en los seres vivos, actiia también en el cosmos, En tal sentido, Reich contribuye a los propé- sitos mas basicos de la ciencia al uso, no se deja disuadir por las leyes de la fisica y de la quimica que investigan las emociones humanas a partir de la hipétesis electrénicas 0 atémicas, pero si postula una nueva fuerza energética que opera unida al funcionamiento emocional, es decir, una energia que se mueve a la velocidad de las emociones y no al ritmo ni del pensamiento, ni de la luz. Reich sostiene que la energia Dioldgica existe en el planeta y fuera de é como energia libre de masa, independiente de la materia viva y de la no-viva. El estudio de lo que signifi- caba esa fuerza concentré todo el esfuerzo de Reich entre los afios 1939- 1940 y desde entonces es conocida como energia orgone césmica. Desde su origen, la orgonomia —Ja nueva ciencia que se dedica al estudio de las manifestaciones de la energia orgone en el microcosmos y en el macrocosmos~ contiene el conjunto de la productividad cientifica reichia- na. Mas todavia, expresa una nueva alianza entre el hombre y el universo, posibilita en consecuencia, la supera- cién de los paradigmas cientificos que devienen irremediablemente conven- cionales. Bajo el expediente de un 39 Jovino Camargo 40 Babel cambio reyolucionario al interior del discurrir de la ciencia de su época, Reich subsume las principales tesis del materialismo dialéctico para darle cabida al funcionalismo orgonémico y desglosar a continuacién diversas areas de su trabajo: orgonoterapia, biolisica orgone, fisica orgone, astrofisica, pedagogia orgondmica, orgonometria, etc, Aun cuando la orgonomia conti- niia siendo el segmento menos com- prendido de la obra reichiana, ésta le proporciona al sujeto un lugar de privilegio en su nexo con la investiga- cion cientifica, La estrategia principal de la orgo- noterapia reichiana consiste en mante- ner el foco del proceso terapéutico en los procedimientos defensivos. Para Reich, un programa de investigacién centrado en el funcionamiento humano, y en las practicas terapéuticas conse- cuentes, debfa nacer de la observacién y el trabajo con los mecanismos de defensa individuales. Estando el funcio- namiento defensivo encargado de gra- duar el proceso terapéutico, en conse- cuencia, es el propio proceso terapéu- tico el encargado de acompasar el fun- cionamiento defensivo. En otras pala- bras, toda patologia centrada en las emociones es la expresién de un clmu- lo defensivo funcional que se trans- forma en crénico, rigide y repetitive a nivel de la estructura de funcionamien- to globalmente concebida; esta estruc- tura se expresa a través de una coraza generalizada que termina por encar- narse en un haz de funciones especificas y en diferentes tipos de acorazamientos individualizados. En tal evento, el ana- lisis del carécter es emblemitico en su afan de focalizar cl trabajo terapéutico en torno a las defensas. Anilisis del caracter. El analisis del caracter es un modelo terapéutico que emerge del horizonte lingiiistico con la voluntad de expresar el acontecimiento psiqui- co; nace directamente del encuadre psicoanalitico en donde comparecen un paciente que habla y un terapeuta que interpreta, Como es sabido, basi- camente el modelo psicoanalitico pro- pugna que el paciente debe entregarse a su mundo inconsciente sirviéndose de asociaciones libres no controladas por el pensamiento. En este contexto, las defensas construidas por el pacien- te —denominadas resistencias— impi- den el libre flujo de las asociaciones. El analista lidia, en ese evento, premuni- do de una doble interpretacién: a) la de contenidos, orientada a develar los elementos que estan siendo coptados: por las resistencias, tales contenidos han de ser intuidos por el terapeuta quien les otorga un sentido a-posterio- ri; b) la de resistencias (o de forma), a fin de acotar la resistencia propiamen- te tal y conducirla a la conciencia. Reich comenz6 su analisis del caracter abocindose a la segunda de las inter- pretaciones que en la practica consistia en describir sistematicamente la forma en que el paciente daba a la resistencia, Este procedimiento hizo emerger a la superficie las lineas del caracter: las resistencias se desplaza- ban pasando de simples barreras con- tra la asociacién libre, a modos de comportamiento complejos, a estilos de situarse en el mundo, a la adquisi- cidn de habitos corporales especificos, El método, que a partir de este momento se denomina anilisis del caricter, prescinde de las asociaciones libres para dialogar directamente con el paciente, retira el divin de la con- sulta (en rigor, lo sustrae del encuadre terapéutico) permitiéndole al sujeto un desplazamiento auténomo; retira ademas, la primera de las interpreta- ciones: la de contenidos, La hipétesis de trabajo va a estar encaminada a fle- xibilizar gradualmente las defensas —lo que no implica su derrumbe o aniqui- lacién~a fin que ellas revelen natural- mente los contenidos bloqueados (emociones, sentimientos e ideas) en virtud de comportamientos especifi- cos; son los propios pacientes los que deben alcanzar los contenidos guarda- dos para flexibilizar sus efectos com- portamentales automiticos e incons- cientes. Reich nunca resté relevancia a los contenidos, no obstante enfatizar que la manera de alcanzarlos en sus distintos niveles o estratificaciones, discurria a través de las defensas de forma. Interponer una cufia en tales defensas tenia como efecto profundi- zar el proceso terapéutico en direc- cién al mundo emocional; en corres- pondencia a lo anterior, su siguiente paso fue el de diferenciar los sintomas de las lineas de comportamiento. La hermenéutica de los sintomas hasta Reich trabaja con elementos aislados que escapan a la estructura del com- portamiento, aparecen como entes indeseables e incémodos (egodisténi- cos); Jas lineas de comportamiento, por su parte, aluden a la expresién de la propia forma del ser personal como objeto de (auto)admiracién (egosinté- nicas), La presencia de sintomas indica que el bloqueo de la estructura de comportamiento empieza a desorgani- zarse 0 todavia no se constituye com- pletamente, Actualizaciones: Sélo a condicién de nuestros mejores esfuerzos se devela cuan com- plejo resulta conocer por estratos las lineas de comportamiento del hombre actual. Afios de consulta individual acompafiadas de supervisiones de casos clinicos, nos disuaden a pensar que tanto terapeutas como pacientes presentan grandes dificultades para mantener un rasgo de cardcter como foco, principalmente en lo que se refjere a su efectos de superficie, es decir, a la conexién (que también combina conceptos y sensaciones) con la forma manifiesta. Toda vez que un sistema defensivo revela su estratifica- cion necesita acumular carga y perma- necer constante en el tiempo para mostrar su funcionamiento emocio- nal. La funcién mas basica del acoraza- miento es la de consumir la carga energética que en términos emociona- Jovino Camargo 41 42 Babel les se conoce como angustia, Si el rasgo de caracter no es capaz de reali- zar su tarea consumiendo angustia o el descongelamiento no revela la angustia propiamente tal, ésta no hace parte del acorazamiento del paciente. Es menes- ter sefialar que el descongelamiento de un mismo rasgo caracterolégico debe ir mostrando su configuracién emocional en forma estratificada: de las emociones mas superficiales hasta las més profundas discurriendo a tra- vés de capas antagénicas y equivalen- tes. Aun asi, los saltos dentro de un mismo rasgo revelan que algo no esta funcionando bien. En este sentido, el rasgo bisico de comportamiento del hombre actual es un funcionamiento polar a saltos entre un comportamien- toy otro, Estos saltos acaecen en com- portamientos de caracteristicas com- pletamente opuestas, y asimismo, en niveles de profundidad al interior de un mismo comportamiento. Tanto la estructura virtual comin como los estilos funcionales particulares, aun- que consigan mantener un contenido psiquico constante, revelan una alter- nancia también permanente (y polar) en sus manifestaciones, Si considera- mos esta alternancia polar como rasgo fundamental, todo funcionamiento bisico y su correlato defensivo oscila entre la desconexién ausente y la sobreexcitacién energética. Ambos sistemas, ademas de manifestarse polarmente, se hallan fuera del domi- nio de las estructuras organizadas y del sentido construido por el lenguaje; todo lo cual hace de la virtualidad un’ lugar inadministrable para los méto- dos analiticos; todavia mas, la cadena de reconocimiento de si mismo (ego- sintonica y egodisténica) se muestra absolutamente alterada en la configu- racién del indivicuo consigo mismo, El descubrimiento de la terapia corporal (vegetoterapia caracteroanalitica de Reich). Otro elemento central del método reichiano esté configurado por el des- cubrimiento de la coraza corporal: el acorazamiento no corresponde sola- mente al funcionamiento psiquico, sino también al cuerpo. Por el hecho de dedicar tiempo completo a la obser- vacién del comportamiento humano, el anilisis caracteriolégico instala el cuerpo cada vez més decididamente en el centro de la terapia. Los diversos grados de tonicidad muscular oriundos de contenciones emocionales profun- das, las reacciones vegetativas presen- tes en esas emociones y la defensa a ultranza del cardcter, dispuso a Reich para prestar atencidn a las formas defensivas que aparecen en el cuerpo; una vez més, la observacién se dirige a las reacciones vegetativas globales, a los musculos o grupos de misculos en particular y a posturas corporales espe- cificas, todo lo cual, conduce a la exis- tencia de un acorazamiento muscular: la coraza caracteriolégica presenta un simil en el cuerpo, en tal sentido, la vegetoterapia es producto del estudio centrado en las defensas musculares. En principio, la vegetoterapia no se fundamenta en un patrén de ejerci- cios ni en un elenco de masajes de caracteristicas singulares, slo que por estar centrada en las defensas conjuga un sinnémero de posturas corporales que emergen y deben ser interpreta- das, En su trabajo con las defensas, Reich solicita a sus pacientes que repi: tan o imiten esas posturas con cada vez mis fuerza. Reich no pide —dado el caso~ que el paciente Hore, sino que contenga el llanto_progresivamente; de esta manera la forma en que éste contiene el Ilanto y el llorar mismo, emergen ahora confundidos en un solo acto. O el paciente no debe golpear tuna superficie ad-hoc para expresar su rabia, pero si aumentar la fuerza de contencién del gesto; la rabia aumenta y la necesidad de hacer algo con ella también; cuando el terapeuta le sefiala explicitamente al paciente que debe golpear algo, Jo hace convencide que tras los golpes anida un miedo y un lanto mucho més profundos. Si algo se escapa al método de las defensas, son las pricticas de respira- cién propuestas por Reich a fin de aumentar la carga bioldgica y Ia descon- traccién de la coraza en el proceso tera- péutico. En virtud de ello no constitu- ye un patron repetitivo; si comparece para funcionar emocionalmente no acepta ningiin recurso a la iterabilidad {No seré mas bien que conseguimos respirar mediante una matriz en fun- cién del Ilanto, del miedo o de la rabia? Muy por el contrario, la respiracién en el proceso terapéutico acompafa la danza de las emociones. Comunmente, las personas se sirven de un patrén res- piratorio para evitar las emociones, mantienen una inspiracion larga, cons- tante, cronica y una expiracion corta e interrupta, dejando siempre una reser- va de aire dentro del pecho, Reich des- cubre que la inspiracidn y la pausa de tiempo reservada al final, estimula el sistema autonomo simpatico; vicever- sa, la expiracién y la pausa de tiempo contenida aposteriori, estimula cl sis- tema nervioso parasimpitico. Siendo esto asi, Reich insta a que sus pacientes suelten todo el aire y esperen un tiem- po mayor que el usual para inspirar otra vez, volviendo a inspirar sélo obli- gados por la necesidad de hacerlo; con ello se aumenta la carga del cuerpo al mutar su tonicidad, produciéndose la remision de dolores profundos 0 con- tracciones, a la vez que emergen cora- zas cada vez mas profundas dispuestas como contencién, Las descargas emocionales —por su parte~ realizan idéntica labor; el acto de lorar con alivio ademés de promo- ver una descarga que se comprucba como cura eficaz para diversos males, aumenta el peso disponible en la pré- xima expansion respiratoria y despier- ta corazas a mayor profundidad; en rigor, las descargas emocionales efecti- vas aumentan la disponibilidad cuanti- tativa y cualitativa del metabolismo corpéreo. Paralelamente, Reich acos- tumbra presionar manualmente los miisculos contraidos 0 escondidos, liberando la energia contenida en ellos. Este trabajo no puede ser analo- 43 Jovino Camargo 44 Babel gado a un masaje propiamente tal, equivale a un trabajo dirigido a tonifi- car los musculos, aumentar su motili- dad, obligando al acorazamiento a emerger de las profundidades, a reve- larse, a aparecer en la superficie del cuerpo y de los acontecimientos. Coraza caracterolégica v/s coraza muscular: identidad y antitesis. No obstante que el acorazamiento muscular habla un lenguaje somatico dificil de comprender, para Reich es funcionalmente idéntico a la coraza caracterologica, es decir, la coraza muscular también funciona de acuerdo con principios de “cronicidad” y endu- recimiento de las defensas. La coraza caracterolégica y la coraza muscular se manifestan conjuntamente con las lla~ madas actitudes o posturas corporales, En el cuerpo, la coraza muscular apa- rece en bloques funcionales, esto signi fica que tales bloques ocupan el mismo lugar funcional usado para expresar una determinada cmocién. Para llorar por ejemplo~ los humanos usan ojos, boca, nariz, garganta, pecho, hombros, diafragma y est6mago; paraddjicamen- te, pueden evitar hacerlo conteniendo muscularmente cualquiera de estas regiones, esto significa que la coraza encargada de contener el Ianto puede ubicarse en cualquiera de esas regio- nes. Estos bloques de expresividad y contencién emocional, en tanto man- tienen autonomia entre si, conquistan su independencia con respecto al siste- ma nervioso central. Posteriormente Reich, habiendo articulado los principios de la orgono- terapia, postula que el despliegue de la coraza en el cuerpo esta dividido por segmentos, se trata, sin embargo, de un orden completamente extraiio a la anatomia muscular, venosa 0 nerviosa, En otras palabras, la coraza caracterio- logica y muscular, una vez que se torna crénica, funciona con independencia del cerebro y la voluntad. Si en el fun- cionamiento psiquico comparece la coraza caracterolégica, si en el funcio- namiento corporal se da cita la coraza muscular, entonces, ellas se ubican a medio camino entre rasgos de com- portamiento y actitudes/posturas cor- porales formando la unidad del carac- ter, pero también, ambas estan enrai zadas en el mundo vegetativo coordi- nado por el sistema nervioso autono- mo. En este contexto, las reacciones vegetativas aparecen tanto en el des- acorazamiento caracteriolégico como en el muscular y es el sistema nervioso auténomo quien coordina tales reac- ciones vegetativas, La investigacién de esas reacciones al interior del funcio- namiento emocional y del descoraza- miento, condujo a Reich a postular una unidad funcional entre tres univer- sos; por un lado estaban los pares: fun- cionamiento psiquico y funcionamien- to corporal; por el otro, el fluir bioe- nergetico del mundo vegetative”. + Para Reich, “ir hacia fuera” o expandirse, produce placer; “ir hacia dentro” o contraerse, es sinénimo de angusti Ambos movimientos eran en verdad la direecié comin del universe psiquico-perceptive y del universo corporal; de la misma manera constituyen principio comuin del dominio perceptual a nivel vegetativo, El mundo vegetative —masa viva organizada en su forma mas simple~ también se expande y ve contrve. Los movimientos expansive y de contraccién de hallan presentes en la motilidad (movimiento interno) y en la moyilidad perceptiva (movimiento externo). Ambos desplazamientos dicen referencia al sistema nervioso auténomo en sus dos variantes: simpa- tico (referido a la contraccién) y para- simpatico (referido a la expansién); dichas variantes componen la unidad de funcionamiento més simple de los procesos vivos, se verifica en organis- mos sencillos como amebas y de igual manera en la complejidad del funcio- namiento humano. Aunque los afectos y las emociones pertenecen al mismo dominio perceptivo, las emociones estén mds proximas a la corporalidad que a los afectos, Estos en cambio, se ubican més cercanos al mundo psiqui- co. A modo de ejemplo, el afecto- miedo es percibido como un senti- miento psiquico, posce resonancias en el biosistema y a la vez en el mundo vegetativo pero con poca participacién corporal. En la emocién-miedo el cuerpo se modifica por entero: la piel se enfria, los musculos se tonifican, aparece el temblor. El sentimiento evoca una unidad, sin embargo totali- zante. El sujeto logra razonar consigo mismo, su miedo no es desmedido 0 su coraza puede reaccionar automiti- camente haciendo desaparecer toda manifestacion de aquél. Si la emocién acompaiia al miedo no hay disociacion entre mente/cuerpo a no ser que esté activado cronicamente su rasgo pasi- vo, en tal caso el individuo ni siquiera sabré del miedo que debiera experi- mentar. Para Reich, las emociones no son entidades separadas, atributos del espiritu humano, excitaciones neuro- ldgicas cerebrales 0 productos de una bioquimica especial, constituyen el flujo bioenergético del organismo contenido en la masa viva, en el plas- ma, en la parte Iiquida del cuerpo. Ahora bien, dicho flujo se modifica cualitativamente y se intensifica de acuerdo a la plasticidad automovible del cuerpo y acaba manifestindose como movimiento corporal; todavia mis, las emociones se unen a esta plas- ticidad corporal o la impiden cuando impera la rigidez Entre la plasticidad corporal y Ia rigidez de la coraza. Sia la diversidad que puede alcan- zar lo humano transitando de afuera hacia adentro le sumamos su potencial acorazamiento, ello da como resultado un numero indeterminado de afectos, sentimientos y emociones que deben quedar contenidos de modo perma- nente, Es facil imaginar asi la expe- riencia saturante que debe soportar el hombre actual al contemplar un mundo habitado por distintos afectos y pensamientos que concurren sincréni- camente, Para que dicho hombre —cuyo diagnéstico viene precedido por su carécter neurético— pueda vivenciar las distintas emociones que comparecen en la actualidad debe des- organizar su acorazamicnto. Esto quic- re decir que el acorazamiento no fun- 46 Babe! ciona como simple barrera o dique de contencién del mundo emocional, también posee, en ocasiones, un rol productivo pudiendo convertir el amor en odio y viceversa. Este cons- tante flujo es la expresién directa de la motilidad del biosistema generado a partir de un movimiento plasmatico unido a la excitacién bioenergética ‘Todo este proceso se halla coordinado por el sistema vegetativo; dicho siste- ma alcanza su expresién, Hnalmente, a nivel perceptivo (psique) y a nivel de la motilidad corporal © movimiento del cuerpo, De acuerdo a lo anterior, el conglomerado mente/cuerpo que devino segmentos auténomos sin siquicra mantener entre si relaciones causa-efecto —no obstante mantenerse enraizadas en una funcién comun— en tanto responden a la excitaciin bioe- nergética del biosistema, alcanzan su identidad plena. La unidad y antitesis mente/ cuerpo. La escisin acaecida entre mente/cuerpo nunca puede disuadir- nos totalmente para pensar que el sis- tema emocional no pueda ser excitado por estimulos cventuales: hormonas quimicas, pensamientos y percepciones concretas —incluso imaginarias~ tanto del mundo externo como del interno, Sabemos, por ejemplo, que la proximi- dad a un abismo, puede provocar una reaccion subjetiva de tremendo frio en el estémago, mis dificil es discurrir que ese abismo es la emocién-frio-en- el-estémago propiamente tal. En efec to, tras la declinacién de la coraza el retorno al binomio mente/cuerpo produce un funcionamiento que ya no se despliegaa través del puro corte sino conquistando una unidad creciente entre ambos polos, expresado esta vez por el nexo cuerpo/percepeién. En otras palabras, Reich no unifica el fun- cionamiento humano esgrimiendo un argumento de autoridad, reconoce la escisién del cuerpo con respecto a los mecanismos perceptivos. En una histo- ria adversa, Reich descubre que la divi- sion mente /cuerpo se encuentra enrai- zada en el propio funcionamiento y en la organizacién inherente a lo vivo, par- ticularmente, en la coraza manifiesta. Eld vas, esto es, el elenco referido a las dis- sarrollo de las funciones percepti- tintas sensaciones, emociones, senti- mientos y pensamientos, junto al des- pliegue corporal entendido éste como unidad de funcionamiento bioquimico y biofisico del sistema (integrado por fluidos, érganos, miscules y huesos) son la base del desarrollo humano; el acorazamiento se erige aqui en condi- cién de posibilidad para transformar este funcionamiento en una suerte de patologia jerérquicamente separada impidiendo toda alianza posible. En bucnas cuentas, la organizacién de la coraza sustituye el funcionamiento integrado de los individuos y es su fle- xibilizacién lo que permite funcionar integradamente, En sintesis, la estruc- tura emocional ¢s la base del funciona- miento propiamente dicho y la prome- sa de una integracidn futura. Pero en todo ello deviene una deuda impaga: sentir siempre mas y en todas las direc- ciones, sin referencia alguna a una emocién focalizada. Siendo el amor y la entrega los flujos por antonomasia, ellos responden ahora a la economia interna del acorazamiento; dicho de otro modo, si la motilidad plasmatica es percibida como el amor mds profun- do y la entrega mas integradora, es facil comprender por qué la contencién rigi- day crénica de cualquier emocién es en definitiva la contencién del propio amor y de la propia entrega; sila sexua- lidad en general y el reflejo orgdstico en particular, son la expresion directa de ese flujo, es posible que el acto de con- tener un llanto sea al mismo tiempo la contencién del amor, de la entrega y especialmente de la sexualidad. En. consecuencia, el hombre no deviene enfermo crénico en tanto carente de amor 0 porque ha dejado de recibir —de afuera hacia adentro—lo. que merece por derecho propio, sino habiendo perdido la capacidad biofisi- ca de amar, de transitar esta vez en la direccién contraria, de adentro hacia afuera. La felicidad, como las demas emociones, también participa de las mismas leyes que rigen el mundo emocional, en este sentido Reich no La obra reichiana emplaza el funciona- promete otra cosa que sentir ma: miento emocional como elemento conectivo ¢ integrador de la percep- cién_y del dinamismo corporal, El emocionar bascula el recurso percep- tivo aproximando al hombre a sus pro- pias percepciones y sensaciones; en tanto compremete a la motilidad y a la movilidad del biosistema, regula los diversos funcionamientos de la unidad corporal, Por extrafio que resulte, la experiencia emocional conecta al indi- viduo “a la mente del cuerpo y al cuer- po de la mente”. Enfrentados ahora al desafio de seguir a Reich en sus investigaciones sobre el funcionamiento humano y a punto de dejar atrés la estructura cor- poral, nos hallamos a un paso de ingre- sar al campo del dominio cnergético. Quizd convenga evocar la idea comin segi la cual la superacién de la neu- rosis —en clave reichiana— pasa por el desmontaje o la destruccién sin mas de la coraza caracteriolégica, La con- signa querria dar curso a una expresi- vidad sin limite. Lo que Reich decia y no decia, Por mas que leamos una y otra vez Ja obra de Reich, nunca encontrare- mos la frase en la que supuestamente se afirma que la emocién amorosa y la actitud biofisica de entrega sdlo exis- ten en la funcién sexual concebida genitalmente. Lo que si podremos comprobar es a) la presencia de un sin- niimero de paginas que intentan expli- car cémo la funcién genital es la mds idénea para producir descarga; b) que la neurosis es la expresién de un orga- nismo que ha perdido su capacidad de descarga; c) que a causa de la neurosis 47 Jovino Camargo el cuerpo acumula més energia de la que puede liberar; d) que la neurosis se alimenta de ese plus de energia y que por tanto, d) la inhibicién de la sexualidad es la piedra angular de todo cuadro neurotico, Secuencialmente, tampoco encon- tramos ninguna insinuacién de Reich recetando relaciones sexuales como medio para salir de la posicién neuréti- cao para alcanzar el status de organis- mo sano. Muy por el contrario, Reich est persuadido que se trata de un asunto de entrega biofisica y no de meros propésitos personales, Segiin él, la enfermedad humana reside en la pérdida de la capacidad biofisica de decir si habiéndose instalado interna- ico de caracteristicas mente un no biofi similares y que recorre el acorazamien- to de principio a fin, La entrega biofisi- ca sdlo puede lograrse a condicién de comprometerse con un trabajo sistema- tico, arduo y hasta riesgoso; el asunto pasa por flexibilizar el acorazamiento aventurindose a un sinnimero de tur- bulencias emocionales que ponen en juego, finalmente, la capacidad biofisica de cada individuo. Todo este proceso discurre incluso fuera de las posibilida- des terapéuticas, depend del individuo y de su capacidad organismica. Cualquier terapeuta reichiano sabe que el funcionamiento emocional no es flor que se hucla, contiene tanto la salud como la enfermedad. Por lo pronto es c] sentido comin quien sefia- Ja que el funcionamiento emocional no solo esté a la base de la inteligencia sino que es é] mismo una inteligencia parti- cular ace parte, ademas, de una infi- nidad de enfermedades conocidas y todavia por conocer. Aunque la genéti- caatin no ha tomado nota de todo esto, hay quien piensa que la causa de las enfermedades fisicas puede ser de naturaleza emocional. Devolverle hombre la capacidad de sentir emocio- nalmente sin desencadenar el colapso es una de las tareas mis dificiles para las terapias que se originan a partir de este hallaygo. Pero partamos de la siguiente premisa: la emocién-angustia y la emocion-placer transitan en diree- ciones distintas pero una se ubica al lado de la otra. La tristeza es a la fel dad como el miedo es a la rabia, En términos generales, el acorazamiento esta referido a la accién global de con- tenerse, de desplazarse hacia adentro, por lo mismo, se traduce en una angus- tia permanente. La capacidad de emo- cionarse reside en aprender a ir hacia afuera, consiste en reconquistar la facultad de expandirse; no hay que olvidar, sin embargo, que la expansién constante no existe en el mundo biolo- gico, cuando el funcionamiento per- manece fijo estamos en presencia de una patologia grave y peligrosa. EI propio Reich propugna el peli- gro acaccido por la liberacién de la coraza y sus emociones; si la sociedad se “soltara” de un momento a otro, ello, equivaldria a activar una bomba atémi- ca en cada lado del planeta. Es bioldgi- camente imposible un evento carente de defensas, seria como prescindir intempestivamente del sistema inmu- nolégico, el individuo moriria muy pronto. Es en virtud de lo dicho que la practica reichiana recurre con tanta frecuencia a términos como “flexibili- zar” o “recuperar la plasticidad”. Para Reich el meollo del asunto nunca estu- vo referido a acabar con las defensas, impugnaba cualquier defensa slo cuando deviene automatica como si se enfrentara siempre a un peligro simi- lar y ya no pudiera soportar un nuevo sentimiento; el asunto consiste en retomar la capacidad de defenderse de manera desigual frente a situaciones inéditas, Carece de sentido condicio- nar Ja liberacién de la coraza a un cam- bio radical del individuo. En el estilo singular de la existencia reside su gra- cia, es una cuestién de diversidad y no de copia, ;Cémo se le puede exigir a alguien que exprese exactamente sus sentimientos o sus ideas si la humani- dad demoré seis mil afios en desplegar un lenguaje rebuscado, protegido, representacional, incapaz de prescin- dir de mediaciones retéricas para evo- car su intimidad? Aum el modo de ser neurético y superficial no puede ser superado de repente, en tanto que se halla comprometide en conectarse y sentir. Casi no es posible imaginar los grados de angustia que podriamos experimentar al tomar contacto con toda Ja contraccién que cargamos coti- dianamente, seria como encontrarse por un instante sin ningun soporte, sin posibilidad alguna de lidiar con esa carga. Segin Reich, un individuo podia ser casi completamente irracio- nal o perverso en su acorazamiento, pero tal acorazamiento tenia un senti- do, una razén de'ser. Actualizaciones: Aplicados al Funcionamiento vir- tual, tanto la vegeto-terapia como la orgonoterapia, revelan iguales contra- dicciones que la estratificacién de los rasgos defensivos, La tonicidad de las contenciones musculares no corres- ponde a gestos referidos al movimien- to o al cuerpo. Ademas de funcionar a saltos, una actitud corporal puede manifestarse sin el tono muscular correspondiente y viceversa; las acti- tudes virtuales parecen prescindir, incluso, de fuerza fisica para moverse. Pero estas alteraciones no se remiten al dominio de la coraza muscular peri- férica, logran alcanzar el metabolismo biofisico, Para el proceso terapéutico lo mas riesgoso es la comprobacién que los saltos de funcionamiento polar no estaban limitados por el estatuto de la coraza corporal. El vacto, la ausencia y Ja angus en el limite de la coraza, es decir, ia de contacto se localizan cuando la mayor parte de ésta ya se flexibiliz6. Supongamos por un momento que a fuerza de drenar sus respectivas energias, tanto la ausencia como la sobreexcitacién, desmontan la organizacién de la coraza muscular y de la coraza caracteriolégica y que en virtud de ese evento, el individuo no acompafia este proceso con su expe- riencia, En nuestra practica terapéuti- 49 ‘Sovires: Carnie $0 Babe! ca pudimos comprobar que cualquiera sea la carga previa del tono muscular, si el individuo logra desconectarse y quedar ausente, la carga corporal des- aparece y con ella todas las emociones que existian a partir de ella. Con la sobreexcitacién se pudo comprobar igual cosa. A esto lo llamamos des-compds experiencial; en este contex to, el individuo lidia con sensaciones y percepciones que ni su organizacion corporal, ni su organizacién psiquica pueden acompafiar y respaldar, Ain cuando en el caos virtual el mundo continiia funcionando y los individuos siguen viviendo, inferimos la opera- cién de otro tipo de acorazamiento, Un funcionamiento energético comin en la base. Segin Reich, un funcionamiento energético comtin opera a la base del plasma bioldgico, por tanto, dicho fun- cionamiento funda también las emo- clones, la coraza caracterolégica y la muscular. Bajo este expediente, el seg- mento restante de su teoria es la com- prensidn de! funcionamiento energéti- co ena vida y en el cosmos. Expresado en términos sumarios, Reich descubre que la energia que concurre en las emociones es igual a la de cualquier sis- tema vivo, ella no es ni eléctrica, ni electrénica. Habria que usar el recurso ala comparacién para asir Ja diferencia: la velocidad con que se mueve el plas- ma al experimentar una reaccién emo- cional es de muy diversa indole a la velocidad con que’se mueven los pro- cesos eléctricos, En la contraccién de angustia comparece una velocidad de reaccién mucho mayor (3.000 kl/seg) a la producida por la excitaciéon causa- da por un evento placentero. Todavia mis, en los procesos de carga vital la energia se despliega en una direccién no-entropica, a saber, toma como punto de referencia el potencial mas bajo en aras del potencial més alto; en los procesos de descarga la energia se ordena en direccién entrépica, va del potencial mas alto al potencial mas bajo. De acuerdo con Reich, las unida- des bioenergéticas se mueven de acuerdo a un metabolismo desglosado en cuatro fases: tensién /carga/descar- ga/relajacién; esto significa que el aumento de la tensién central conlleva un aumento de la carga periférica y ésta desencadena un proceso de des- carga que relaja la periferia y el centro del organismo permitiendo incorporar una nueva tension central. Tensién y carga son especificamente no entropi- cos, por tanto producen un movimien- to expansivo en direccidn centro-peri- feria, Descarga y relajamiento respon- den a Ja Logica entrépica, en tanto generan contraccién hacia el centro- periferia para volver al centro. En tal caso, el ir hacia adentro no resulta angustiante toda vez que viene prece- dido por la descarga periférica en momentos de soltura y flexibilidad, es. decir, cuando e] organismo no se halla en situacién crénica de ataque y defen- sa, De igual manera, ef ir hacia fuera no remite al placer automdticamente, en el hombre acorazado resulta una expe- riencia angustiante sin lugar a dudas. Para que la expansién sea placentera hay que poder soportar el aumento de la carga periférica y su correspondien- te descarga Para Reich, la primera consecuen- cia del acorazamiento, sea éste carac- teriolégico 0 muscular, consiste en promover alteraciones 0 fijaciones en el metabolismo vital, es decir, garanti- za procesos de tension y de carga, tanto como de descarga y relajamien- to. Esto no significa que carezcamos de funciones perceptivas que se muevan mis rapido que el sonido; a la hora de medir las reacciones plasmaticas emo- cionales, sin embargo, volvemos a la velocidad de la tortuga. Tampoco sig- nifica que no existan procesos cléctri- cos 0 electrénicos. moviéndose por nuestro cuerpo. Reich descubre un tipo de energia (orgone) que se mueve a la velocidad del plasma viviente Segin él, cada ser vivo presenta un campo energético que a pesar de estar en constante movimiento y mantener ‘un continuo intercambio con el campo de energia orgénica del planeta, man- tiene su armonia interna y cohesiona todo lo viviente. Existe algo asi como una identidad energética que se mani- fiesta conectando masa viva y campo de energia, De acuerdo con lo ante- rior, este campo de energia posee un movimiento auténomo con respecto al cuerpo que oscila entre cl afuera y el adentro. En el cuerpo, la autonomia de movimiento de la cnergia orgone esté sujeta a las leyes de identidad de los procesos vivos, por tanto, la vida en términos energéticos, no es mas que materia y energia palpitando juntas y siendo capaces de generar un movi- miento auténomo en relacién con el medio. Para Reich, la identidad entre masa viva y campo de energla orgone puede ser interyenida, incluso radical- mente como en el caso de la muerte: cuando cesa la motilidad de la masa viva, también se detiene la motilidad de campo y viceversa. Identidad entre materia viva y campo de energia orgone. Al afirmar que Reich descubrié la energia de la vida, no se quiere decir que esta energia planetaria era desco- nocida hasta alli del mismo modo cémo el electrén fue ignorado por el hombre comtn hasta la época de su descubrimiento, o cémo ese electrén ~en tanto unidad concreta consisten- te— contimia siendo desconocido aun hoy. Por el contrario, pareciera ser que la energia vital y algunos procesos relativos a ella, fueron percibidos por muchas culturas a lo largo de distintas épocas, El mérito de Reich consistié en descubrir esta energia y sus proce- sos concomitantes en el contexto de Occidente, esto es, sirviéndose de un cimulo de inyestigaciones, experi- mentos, hipdtesis de trabajo, contra- hipotesis, etc., inherentes al método cientifico. Reich empla7é un elenco de conocimientos de dificil comprensién al que denomind orgonomia y que en 51 Jovino Camargo 52 Babe! términos generales se nutre de una mirada distinta referida a la vida emo- cional del hombre. Como lo hemos: sefialado en su momento, la teoriza- cidn levada a cabo por Reich se apar- ta del paradigma cientifico convencio- nal en tanto prescinde de leyes fisicas y quimicas para explicar el funciona- miento de la vida, Para el autor, debia existir una ley semejante al discurrir emocional que cooperase a su com- prension, la bioenergia; consecuente- mente, si existe esta bioenergia pulu- lando en los organismos vivos, ella debia estar moviéndose también en el planeta como oxgone. Sdlo que la ener- gla moviendose libre por el planeta debia tener un funcionamiento mas simple que la energia circulando con el plasma, al mismo tiempo, debian existir leyes que fuesen comunes a las dos situaciones, el campo orgone. Ahora bien, el hecho que exista un campo de energia en movimiento en toda la materia viva no significa que la masa no-viva —como las piedras, por ejem- plo~ no participen de ese campo, solo alude a que la materia no-viva carece de unidad de movimiento entre campo y masa; para Reich el limite de la vida se puede contemplar alli manifestado a traves de un centro, una periferia y un campo, todos ellos con la capacidad de moverse por si mismos (motilidad), en el espacio (movilidad) y con facultad perceptiva, Acotar las diferencias ex tentes entre la vida y el propio orgone libre de masa constituyé una empresa més ardua, en la medida en que el campo orgene se desplaza a nivel de la atmésfera también auténomamente y presenta algunos rudimentos de per- cepcién, De acuerdo con Reich, el campo de energla atmosférica esta compuesto por pequefias unidades energéticas libres de masa, las que a pesar de manifestarse como unidades, en rigor, como vesiculas cohesionadas y diferenciales, no presentan centro ni periferia minimamente definidos. Por su parte, la unidad de funcionamiento entre la energia que se mueve en la atmésfera y la que transcurre a través de la vida presenta indices nada com- parables; en virtud de esto, Reich sos- tiene que la energia vital era esa misma energia atmosférica limitada por una membrana que contiene un centro, Ast estaba conformada la materia viva, en cuanto tal, su masa y su energia fun- cionaban como unidad individua dife- renciindose asi del campo de energia libre de masa que circula en el planeta y fuera de él. Mas atin, en las cuestio- nes referidas a la energia que mucve la vida, el orden de los factores altera el producto: tanto en la vida como en la atmésfera, la energia esta sujeta a eventos metabélicos que se diversifi- can en relaciones cuantitativas y cuali- tativas. On

También podría gustarte