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LA MEDIACION EN MEXICO Enrique Gonzalez Calvillo' Introduccién La problematica que representa la impartici6n de justicia en México es un tema de la mayor relevancia, No es concebible que una sociedad progrese y que un pais avance cuando uno de los fundamentos de su paz interna y progreso, la imparticién de justicia, sea insatis- factoria y constituya una fuente de desconfianza e incertidumbre. Sin embargo, aun cuando tengamos la certeza de que esta problematica serd resuelta para beneficio de las nuevas generaciones, la sociedad tiene ahora mismo y para el futuro la oportunidad de concebir alternativas eficaces para resolver las controversias que se den en su seno. En un mundo moderno en donde se simplifican y eficientan todo tipo de procesos, tanto el individuo como la empresa ya no pueden distraerse resolviendo sus controversias en los tribunales; tienen que concebir y tener acceso a métodos eficaces y modernos que les per- mitan resolver sus controversias mas eficazmente. Surge, entonces, en nuestro pais como alternativa la mediacién, entendida ésta como un método autocompositivo, sistemético y funcional para la resolucién no jurisdiccional de todo tipo de controversias legales, que, a diferencia del arbitraje, el otro método alternativo para laresolucidn de controversias, no se daen un 4mbito de confrontacién y en donde, como. también suele suceder en el arbitraje, forzosamente una de las partes tienc que perder. CAPITULOE En el centro de las preocupaciones del hombre siempre ha estado la justicia y su anhelo de viviren elia, Sobre la justicia se han propuesto un sinnéimero de definiciones entre las que figura lade Ulpiano, gran juristaclésico muertoen 244 d.C. amanos de la guardia pretoriana; justiciaes la virtud que inclina adaracada uno lo que le pertenece, la voluntad dedarleacada quien lo suyo. Sin embargo, como lo aprendimos desde que cursamos la carrera de derecho, la misma definici6n encierra una interrogante fundamental. ;Qué es “lo suyo”? ,Qué es lo que le pertenece acada quien? 1 Socio del Despacho Ganeslez, Calvillo y Forastieri, S.C. 177 178 Para resolver Ia interrogante y de esa forma saber qué es lo justo, lo “suyo” de cada quien, el hombre ideé la institucién de los tribunales y creé la figura del juez, a quienes doté del poder de impartir justicia. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, el desarrollo de la sociedad y el progreso de la civilizacin occidental nos percatamos que la imparticion de jus- ticia no solo era perfectible; vimos los inconvenientes del litigio como formade convivencia y de resolver nuestras diferencias, los males que usualmente traen los monopolios como el que pasaron aejercer los tribunales en nuestra sociedad y lo mucho que pierde el individuo y volucran en controversias infértiles. laempresacuando s En busca de alternativas es donde surge la idea de concebir otras formas para dirimi nuestros conflictos, que nos dejen saber, sin necesidad de acudira los tribunales quées lo que nos corresponde, qué es lo que podemos considerar como “lo nuestro”. El propésito de este articulo es, precisamente, el de analizar la mediacién como método alternativo para la reso- lucién de controversias. Entendemos queestees el primer articulo escrito sobre el temade la mediacién en ME co. Desde luego, al referirnos a ésta no lo hacemos en el sentido tradicional de! término; la mediacién ha existido desde siempre y le ha permitido al hombre de todos los tiempos resol- ver algunos de sus contlictos més sentidos. En este articulo haremos un andlisis de la mediacién como un método sistematico y funcional para la resolucin no jurisdiccional de controver- sias legales, tal y como se ha desarrollado en otros patses del mundo y que harevolucionado la forma de sol ventar con eficiencia las diferencias legales surgidas entre personas y empre- sas porigual. Antes de entrar en materia hacemos una reflexién. Una opinién hicida y que inspira nos hizo ver, comentando sobre este tema, que estdeen la naturaleza misma del abogado el serme- diador. Podrfamos decir que esa aseveracidn no se limita a los abogados; el ser racional, sin importar su formacién profesional, al resolver sus controversias, siempre ha preferido la ne- gociacién antes que el pleito. En el litigio y hasta en el arbitraje se dan procedimientos en donde las partes son adversas entre sf; jueces y arbitros por igual imponen sus decisiones endonde invariablemente por lo menos una de las partes pierde y en donde se quebranta, casi siempre en forma irreversible, la relacién de negocios que pudo existir entre las partes invo- lucradas antes de que surgicran sus diferencias. Pueden ser estos razonamientos el funda- mento y la piedra de toque de la mediacién. Qué es y c6mo Funciona la Mediacion ‘Como punto de partida empezariamos por establecer que la mediaci6n es un procedimiento autocompositive que consiste fundamentalmente en que un tercero llamado mediador, quien debe contar con una experiencia debidamente acreditada en la negociacién oconcilia- cidn de controversias, se encarga de establecer la comunicacién y acercamiento necesarios a fin de que las partes leguen aun arreglo que se ajuste a sus necesidades, mismo que comiin- mente queda plasmado en un conveniode transacci6n. 179 Como premisa fundamental también tendria que establecerse que las condiciones ac- twales parecen presentarnos en México la oportunidad, si noes que la necesidad, de difundir el conocimiento y de adoptar definitivamente a la mediacién como método alternativo para laresolucién de controversias.? En el presente artfculo haremos un anélisis de la mediacion, tomando entre otros aspectos como referencia la metodologfa con que ésta opera, su desarro- Mo en Estados Unidos, la relaci6n que ésta tiene con la figura del arbitraje y, finalmente, as- pectos relacionados con su viabilidad en México. Primeramente, las razones de haber puesto especial interés en el modelo norteamerica- no para los efectos de este articulo, y que se comentan a detalle en el capftulo IIE, son diver- sas, Para citar solo dos de ellas, en primer lugar, es evidente que, por la creciente relacion co- mercial que existe entre los dos paises, ser4 un reto y al mismo tiempo para beneficio tanto de Mexicanos y Estadounidenses generar un entendimiento claro y en la medida de lo posible armonizar y hacer homogéneas las formas en que se hacen negocios en ambos paises. En se- gundo lugar por el hecho de que es precisamente en Estados Unidos en donde se ha desarro- Mado con mas importancia la mediacién a nivel mundial; la experiencia generadaen materia de mediacién en dicho pais sobrepasaa la de cualquier otro pais, tanto en andlisis cualitativo como cuantitativo. De los métodos alternativos de controversia por excelencia; el arbitraje y la mediacién, slo el arbitraje ha sido introducido hasta ahora a México. A pesar de que ambos tienen como caracteristica ¢] que ofrecen una alternativa no jurisdiccional para la resoluci6n de contro- versias, por sus caracteristicas y naturaleza misma, cl arbitraje comercial y la mediacién son totalmente distintos. La diferencia fundamental estriba en que en el arbitraje la controversia se resuclve mediante una resoluci6n, conocida como laudo, mientras que en la mediacién, la controversia se resue]ve mediante la celebracién de un convenio. Hay, por otro lado, unarelacién muy especial entre el arbitraje y la mediacién. Las expe- riencias de la Asociacién Americana de Arbitraje (American Arbitration Association), tam- bién generalmente como la“AAA”, en el andlisis de ambas formas de resolucién alternativa de disputas, es interesante. En un trabajo presentado por Michael F. Hoellering, Director Ju- ridico de dicha asociacién, ante el Consejo Internacional para el Arbitraje Internacional du- rante una conferencia que tuvo lugar en Setil en ef afio de 1996,3 Hoellering hace comenta- rios sumamente reveladores acerca de los antecedentes de la mediaci6n y la interaccién que existe entre éstay el arbitraje, De acuerdo al autor, la mediacién tuvo uno de sus impulsos mas importantes amediados de la década de los 70"s cuando 1a industria de la construccién promovis su ulilizacion en la resoluci6n de controversias. Comoes conocido, y esto no slo es aplicable alos paises indus- trializados, la industria de la construccién involucra relaciones legales que son complejas y 2 Alternative Dispute Resolution, o “ADR”, como se les conaceen Estados Unidos. 5. Mediation & Arbitration: A Growing Imeraction, Michael F. HoelJering, Dispute Resolution Journal, Spring 1997 180 Juridica * Anuario en donde hay factores de riesgo considerables en virtud de la naturaleza misma de la indus- tria, La envergadura de los proyectos, las cambiantes condiciones de en la misma obra, y la complicada interrelacién entre el duefio, el contratista y subcontratistas, los arquitectos y los proveedores contribuyen casi siempre a que se den las condiciones idéneas para que surjan disputes que suelen tener ramificaciones legales. Pues bien, amtelanccesidad deresalverdi- ‘versatias, lo que en inglés se define como “adversary proceedings”, yyaseanjuicios o, inclu- sive, arbitraje, las partes adoptaron lamediacién como unaalternativa que hastael dia de hoy funciona en la industria. Desde entonces un alto porcentaje de los contratos de construccién en Estados Unidos incluyen cldusulas de mediacin. Mds adelante en este art{culo se propo- nen distintas redacciones de este tipo de clausulas. Respecto de lo anterior, y a efecto de comentar sobre los origenes de la mediacién, hay otros antecedentes que, de acuerdo a otras fuentes seria interesante consignar también en este articulo.4 Comenta Spiegelman que antes de 1970, la mediacién en Estados Unidos era ya mejor conocida por su uso en laresolucién de administracién de disputas laborales, parti- cularmente como una ayuda en la negociacién de arreglos colectivos de trabajo. Agrega el autor, citando nada menos que a Warren Burger, Presidente de la Suprema Corte de Justicia’ intenté hacer que se adoptaran en 1976 alternativas que resolvieran la “explosién de casos pendientes de resolverse” que ahogaban alos tribunales en Estados Unidos. A este respecto, es sabida la problematica que plantean los rezagos que registran los juzgados en la resolu- cidn de controversiasen paises como México. Volviendo al comentario de Hoellering, con relacién al desarrollo de la mediacién en Estados Unidos, ha sido tan evidente la importancia que haasumido la mediacién, desde lue- goyano sdloenel contexto de la industria de la construccién sino enel de los negocios en ge- neral, que se ha convertido en una politica de la Asociacién Americana de Arbitraje informar a las partes en disputa al momento mismo de iniciarse todos los procedimientos de arbitraje planteados ante la ““AAA” de la disponibilidad de la mediacién como método para la resolu- cin de controversias¢ inclusive la de sugerir que las partes abran una “ventana” de media- cién que las partes puedan utilizar en cualquier momento del proceso de arbitraje. De lo anterior se desprende que, como se afirmé antes, el arbitraje y la mediacién son dos cosas totalmente distintas. Aun cuando ya se hubiere iniciado un procedimiento de arbi- traje en donde el arbitro funge las veces de un “juez privado”, es concebible que las partes de una controversia, en forma paralela, intenten resolver la controversia mediante la media- cidn. Bajo los auspicios de esta dltima —con la consiguiente asesoria y buenos oficios de un 4 PaulJ. Spiegelman, Certifying Mediators: Using Selection Criteria to lnclode Qualfied-Lessons Fromithe San Diego Ex- perience, University of San Francisco School of Law. Spring 1996. 30U.S.F.L. Rev. 677, E] autor fue maestro dela Uni~ versidad de Columbia (Thomas Jefferson School of Law) y mediador para el Centro de Mediaci6n de San Diego y funda- dor del Foro de Resolucién de Disputas de San Dicgo. 5. Warren E. Burger, Agenda for 2000 A.D.-A Need for Systematic Anticipation, 70F-R.D. 83(1976). La Mediacién en México 181 mediador, no es poco comtin que las partes consigan un arreglo antes de que el drbitro, en un proceso de arbitraje que no puede estar exento de complejidades, emita su laudo. Aeste respecto seria también importante dejar claro un punto. Si bien un alto porcentaje de las controversias que se someten aarbitraje son resueltas directamente por Jas partes atra- vés de transacciones, ello no es directamente atribuible a la labor del Arbitro que, en ningiin momento, bajo ninguna circunstancia, asume funciones que pueden parecerse a las del me- diador. Entendemos y nos parece obvio que tal y como acontece en los litigios planteados ante nuestros jueces, especialmente tratdndose de ciertos tipos de litigios, conforme se de- sahoga el procedimiento mismo, las partes reconocen cuales son sus posibilidades de lograr éxito 0 fracaso. No es necesario afirmar que, dado que el arbitraje ofrece una mayor certeza respecto del que puede ser el resultado que arroje algiin procedimiento, las partes de un arbi- traje puede tener una idea bastante precisa de las oportunidades que tienen de que el laudo les favorezca o desfavorezca. Esta puede validamente entenderse como una invitaci6n a la trans- accién y a la que validamente podemos atribuirle el hecho de que un niimero importante de arbitrajes no llegue a su fin. En otraafirmacién que resulta también reveladora, Hoellering citaen su multicitado ar- ticulo un hecho que es por demas interesante. La mediacién de controversias internacionales ene! Ambito comercial se dio antes de que pudiera siquiera preverse la existencia de un siste- ma internacional de arbitraje. En 1930, para tomar un ejemplo, controversias comerciales otiginadas por el comercio trans-hemisférico ya se resolvian a través de la mediacién bajo {os auspicios de Comisién Interamericana de Arbitraje Comercial. Esta tendencia esta tam- bign reflejadaen las estadisticasde la Corte Internacional de Arbitraje cuya mayorfadecasos antes de la Segunda Guerra Mundial se refirieron a procedimientos que, si bien no fueron de cién propiamente dichos, si tuvieron como objeto la conciliacin. En todo caso, a pe- sar de que en las décadas posteriores el arbitraje cobré fuerza y fue reconocide a nivel inter- nacional, siguis latente el interés que ya habia despertado el arbitraje para constituirse en la actualidad en el otro método para la resolucién alternativa de controversias que se ha desa- rrollado exitosamente en el mundo, En primer lugar, que quede claro que en la mediacién no hay un procedimiento formal. Alcencebir ala Mediacién como un método para lasolucién de controversias en nuestro pais serfa innecesario e inconveniente tratar de someterloa un procedimiento especifico. En todo caso, ateniéndonos a la experiencia norteamericana, se deben considerar como etapas de la mediacién a las siguientes: E] procedimiento se inicia al contactar al mediador, Usualmente los mediadores estan afiliados o registrados ante una o mds instituciones 0 centros de mediaci6n, En Estados Uni- dos hay docenas de éstos, algunos de los cuales estan especializados en areas especificas del comercio y en ramas de la industria. El mediador tiene la obligaci6n de cerciorarse que no. tiene impedimento alguno para participar en el procedimiento antes de que se inicie y en su caso excusarse. Mas adelante, en el Capftulo II de este articulo, se analizan antecedentes le- 182 Juridica * Anuario gislativos y criterios de ética profesional que tienen gue ser vigilados y cumplidos por los mediadores en dicho pafs. Una vez que una de las partes interesadas ha contactado al media dor, y éste ha aceptado participar en el procedimiento, le corresponde a éste establecer con- tacto con la parte contraria, a la que le informa del interés de su contraparte en resolver la controversia a través de la mediacién. Debe entenderse que hay casos en los que la media- cién como método para laresolucidn de la controversia de las partes es obligatoria; ese seria el caso de controversias derivadas de la interpretacién o el cumplimiento de un contrato en donde las partes hubiesen previsto, como ya es muy comin en muchos paises como Estados Unidos, que las partes se obligan a someterse ala mediacién antes de acudira los tribunales 0 al arbitraje.° Es también interesante observar que, nuevamente en el caso de Estados Unidos, la mediaci6n puede ser obligatoria para las partes cuando algiin juez asi lo manda o por sim- ple mandato de ley (en algunos estados), en cuyo caso las partes tienen que acudir a un me- diador en forma previa al inicio de un juicio. Siguiendo con el procedimiento que se lleva acabo usualmente en lamediaci6n, una vez que ambas partes han aceptado someterse a éste, para lo cual se suscribe un convenio, Con- trato de Mediacién, el mediador explica el proceso acada unade las partes involucradasen la controversia quienes también le proporcionan a éste su visiGn particular del conflicto, identi- ficando los hechos, implicaciones legales y de otro tipo. Antes de apartarnos de esta etapa inicial, serfa valioso compartir laexperiencia que a éste respecto tenemos en el caso de Méxi- co. En la negociacién de transacciones, algunas de ellas en el ambito de las controversias en- treacreedores bancarios y deudores, ha sido por demds titil prever la obligaci6n a cargo de las partes de no iniciar acciones legales durante el proceso de negociacidn. Esta, que desafortu- nadamente se ha dado a conocer en nuestro medio con un anglicismo, “stand still”, reviste una importancia fundamental, ya que sin ésta dificilmente concebimos la posibilidad de lle- var acabo a buentérmino las negociaciones. También con relacién a este convenio cabe mencionar que es un instrumento util para establecer cuestiones fundamentales del procedimiento de mediacién y entre las que deben de figurar (i) el perfodo de tiempo que se dardn las partes para llegar aun acuerdo, (ii) los tér- minos relativos a la confidencialidad de las partes y del mediador mismo en.cuanto al caso espectfico y, munca lo olvidemos, los honorarios del mediador. * — Enuna segunda etapa, e] mediador auxilia a las partes en el.reconocimiento de los intereses especificos de cadauna,en identificar y establecer las opciones para llegar aun acuerdo y en los que pueden concebirse como los elementos'fundamentales de 6 Accontinvacién se transcribe el texto de las cldusulas propuestas por dos instituciones que administran la sitven como referencia det punto anterior: “En caso de que surgiere una controversia relacionada conel presente contrato oconel cumplimiento de locstablecidoen el mismo y si dicha controversia no puede solucionarse a través de negociaciones, las partes convienen en participar ‘en primera instancia en un proceso de mediacién conducido a través del Panel de Mediadores de la National Lawyers Association previo alarbitrajeoallitigio.” “Las partes se comprometen a intentar resolver cualesquier controversia derivada de o relacionada con el presente Con- trato através de un procedimiento de mediacién siguiendoel Procedimiento Modelo de Mediacién de Controversias Co- ‘merciales del Center for Public Resources.” aque La Mediacién en México 183 la solucién de la controversia. Para elloes usual que el mediador convoque y lleve a cabo reuniones en donde intercambie ideas y escuche la postura de las partes, pri- mero en forma separada, y !uegocon a participacién de ambas. Entérminos genera- les, durante las sesiones conjuntas o individuales con cada una de las partes, el me- diador trata de propiciar un didlogo franco y directo afin de entender y analizar los temas que le preocupan y las prioridades de ambas partes. Bnunactapa final, se intenta que las partes lleguen aun acuerdo que prevea los términos y condiciones del arteglo, respecto del cual el mediador colabora en poner por escrito. Enel caso de México, dicho acuerdo toma la forma de un Convenio de Transaccién. En caso de que no se Hlegue a un acuerdo, el mediador intenta asegurarse de que las partes den por finali- zado el proceso de mediacién en la forma mas amigable posible. Aunque es ideal que la mediacién prevenga a las partes de verse involucradas en un liti- gio 0, inclusive, en un procedimiento de arbitraje, no solamente es concebible sino comin que un procedimiento de mediacién se dé en forma paralela a éstos, en cuyo caso observa- mos que la mediacidn puede originarse: * Cuando las partes hayan reconocido que estén involucradas en una controversia y antes de que una demanda se haya sometido ante un tribunal o érbitro, * Cuando ya se haya presentado 1a demanda (y, para el caso, ya haya acaecido la con- testacidn y, por lotanto, yase haya fijado la litis), siempre y cuando nose hayadicta- dola sentenciao laudo correspondiente. © Cuando ya se haya dictado una semtencia o laudo y las partes no se encuentren de acuerdo respecto de su ejecucién o, en el caso de juicios, acerca de la conveniencia de apelarla, Las partes pueden buscar laasistenciade un mediador paraque resuelva este tipo de problemas. Durante el procedimiento deben reconocerse como esenciales y evidentes las cualida- desdel mediador, entre las que deben de figurar su integridad e imparcialidad, convicciénen el proceso de negociacién, fe firme en la autodeterminacién (en contraste con 1a coercidn), conviccién en cuanto alos valores y potencialidad humanos, amplia habilidad para analizar lainformacién disponible en contraste con lo que se desearfa tener, capacidad de interaccién y seguridad personal suficientes, todo esto aunado a la inquebrantable voluntad de no actuar con protagonismos.7 Enel inicio den proceso de mediacién, los mediadores se esfuerzan enestablecer su in- tegridad y capacidad, Asimismo procuran demostrar preocupacién por las partes y sensibili- 7. William E. Simkin & Nicholas A. Fidandis, Mediation and The Dynamics of Colective Bargaining. 184 Juridica * Anuario dad por sus posturas. Posteriormente, al escuchar activamente y hacer preguntas amplias, los mediadores pueden adquirir la informacién necesaria para actuar como guiaen las discusio- nes correspondientes. Durante el desarrollo del proceso, los mediadores comunmente tienen reuniones con cada una de las partes por separado para obtener informacién adicional que al- ‘guna de las partes no desee compartir con su adversario. Durante estas sesiones privadas, el mediador podra cuestionar la postura de la parte y tratar de persuadirla para escuchar y com- prender el punto de vista de la otra parte. En sesiones posteriores por separado, el mediador podrd sugerir términos de acuerdo alternativos o probar la postura de las partes en propuestas discutidas anteriormente. Los mediadores esperan que las partes se expresen de forma fran- ca en las sesiones y podran hacerlo asi ellos mismos de forma tal que podrian provocar una hostilidad de la otra parte si lo hicieran en reuniones conjuntas. Con relacién a la eficacia de la mediaci6n existen diversas informaciones que ha conti- nuacidn se citan. De acuerdo con 1a Asociacién Americana de Arbitraje (American Arbitra- tion Association) durante 1996 se administraron un total de 2, 170 controversias através dela mediacién y estacifraacontinuado creciendo. Actualmente en mds del 10% de los casos pre- sentados ante el nuevo Centro Internacional de Resolucién de Controversias de la AAA, las partes consideran seriamente involucrarse en un proceso de mediacién antes de procedercon arbitraje. Gran parte de esta tendenciaaaceptar la mediacién como un método eficaz dereso- lucién de controversias y una tasa de éxito en la obtencién de acuerdos del 85% se pueden atribuira la naturaleza voluntaria del proceso y ala lucha de las partes por terminar su partici- pacién en el proceso en cualquier momento sin temer repercusiones. tra institucién que administra procedimientos de mediacién en ese pais, NASD Regu- lation, Inc., filial de la National Association of Securities Dealers, establece, en un valioso informe publicado en 1996 el hecho de que durante el primer afio en el que otorgaron servi- cios de mediacién en Washington, D.C., mas del 85% de las controversias sometidas a este tipo de procedimiento fueron resueltas a satisfacciénde las partes mediante la celebracién de un acuerdo, Durante el segundo semestre de operacién triplicaron el nimero de controver- sias atendidas durante el primer semestre. Los montos de las controversias resueltas durante el primer afio se encontraron en el rango de US$ 10,000 a US$ 3.0 millones. Ademas, 211 asuntos han completado el proceso de mediacisn y las partes en mas de 100 casos han acor- dado mediar. En promedio, de acuerdo con esta fuente, los casos concluyen en un perfodo de dos meses a partir de que las partes otorgan su consentimiento para mediar. Las estadisticas de 1995-1996 del Community Justice Centres, entidad que presta servi- cios de mediacién de la provincia de South Wales en Australia, reflejan que de las 1,521 se- siones de mediacién que se dirigieron, 1,277, es decir el 84% llegé aun arreglo, queel 88.1% de los casos finalizaron en un perfodo menor a 10 dias y que 44.8% de las sesiones de media- ci6n fueron agendadas fuera de horarios de oficina. De acuerdo con una investigacién Nevada a cabo recientemente por la Government Accounting Office de Estados Unidos (GAO), la mediacién es el método alternativo de reso- La Mediacién en México 185 lucién de controversias que preficren las agencias federales y las empresas privadas que par- ticiparon en el estudio debido a la eficiencia del mismo. Las cinco agencias federales que participaron en el estudio fueron: el Departamento de Agricultura, la Fuerza Aérea, el Servi- cio Postal de Estados Unidos, el Departamento de Estado y el Centro Médico de la Armada Walter Reed. Las cinco entidades privadas que participaron fueron: Brown & Root, Hughes Electronics, Polaroid, Rockwell y TRW. La GAO seleccioné cinco métodos ampliamente accesibles a los empleados del sector privado y en menor extensidn a los del sector ptiblico: ombudspersons, mediaci6n, peer panels, management-review y dispute-resolution boards y arbitraje. El estudio reflejé que las entidades privadas utilizan una variedad mas amplia de métodos alternativos de resolucién de controversias que las agencias federales. Aproxima- damente el 80% de las empresas participantes utilizan la mediaci6n, mientras que el 39% uti- liza review panels y el 19% utiliza el arbitraje. Las agencias federales reportaron que como método alternativo de resolucién de controversias utilizan tinicamente la mediacién, Dosejemplosdeentidades del Gobierno de Estados Unidos que se han beneficiadode la mediacién son Servicio Postal y la Fuerza Aérea de ese pats. El Southern California Proces- sing Center reporté una tasa de efectividad de resolucién del 94% de los casos en los que se administré la mediacién, resolviendo 1,605 de 1,714 casos sometidos ante ésta por lo que co- rresponde al periode comprendido entre 1988 y 1996. Por lo que respecta a la Fuerza Aérea, ésta ha enfatizado el uso de la mediacién como método de resolucién de controversias perso- nales, en especial asuntos de igualdad de oportunidad de empleo de civiles, Esta entidad ha reportado una tasa de éxito en la resolucién de controversias del 74%, 0 1,339 de cada 1,807 casos. Datos preliminares del Centro de Mediacién de la Kirkland Airforce Base indican la resolucién de 71% (51 de cada 72) casos mediados entre diciembre de 1993 y octubre de 1996. CAPITULO II La Mediacién y la Etica; hasta donde puede Llegar la Mediacion {Puede la mediacién ser itil para resolver todo tipo de controversias? ,Tienen los me- diadores que ser abogados 0, en su caso, debe existir una acreditaci6n o entrenamiento espe- cifico a fin de que una persona pueda fungir como mediadora? ;Cudl es el papel que juega el derecho en la mediacién? {En qué medida seria adecuado que el mediador pueda introducir en un procedimiento de mediacién temas legales o simplemente prover informacién de indole legal a las partes? ¢Cudles deben ser los criterios para establecer la neutratidad de un mediador? Estas son algunas de las preguntas que surgen al momento de analizar la media- cidn y sus méritos para ser viable en México. Alemprender el estudio y andlisis de estas interrogantes, y ante la posibilidad de sentar las bases para cl desarrollo de la mediacién en un pais como el nuestro, surgen preguntas acerca de las reglas que le serian aplicables a esta nueva forma de resolver disputas y sobre su 186 Juridica * Anuario apego a los principios de ética que deben gobernarla. En este capitulo haremos referencia precisamente a estos puntos y a otros que estén intimamente relacionados con ellos. Nuevamente, con la metodologia propuesta en el capitulo anterior, en el interés de bus- carlos antecedentes y las experiencias que més convengan paraestudiar el temade lamedia- ci6n con relacién a México, se analizarn las reglas y los estandares modelo que han sido adoptados en Estados Unidos, los cuales han servido para normar la conducta de los media- dores en ese pais. Primeramente, entre otras fuentes titiles para analizar estos temas y tratar de darle res- puesta a las preguntas anteriores, habremos de citar un articulo publicado recientemente por la Universidad de Harvard, en donde Henikoff y Moffitt, quienes participaron activamente en el programa de mediacién de esa Universidad, hacen una interesante referencia de los asuntos mds relevantes en torno de las reglas y los estandares de conducta que norman laacti- vidad del mediador. Se hard también alusién a otras fuentes importantes tales como las legis- laciones estatales de ese pais como la de Texas y, finalmente, tematicas también de relevan- cia, como la del tratamiento de la confidencialidad, asi como algunas referencias de nuestra legislacién que son interesantes parael andlisis. {Puede la mediacién ser titil para resolver todo tipo de controversias? Por lo querespec- taa las materias que son objeto de las controversias que suelen resolverse a través de la me- diacién, [lama la atenci6n que estamos ante una variedad impresionante. Para efectos pricti- cos, si tomamos solamente como ejemplo las éreas a las que sc ha especializado el Center for Public Resources,° una de las instituciones de mediacidn més influyentes de Estados Unidos podemos apreciar la amplia variedad de materias que son susceptibles de ser consideradas para efectos dela mediacién,! Mas alla de las materias involucradas en las controversias que han sido susceptibles de resolversea través de la mediacién, la pregunta seria si existen otros criterios que deben con- siderarse para efecto de establecer cuales son las limitaciones de la mediaci6n. De los textos publicados sobre la materia en Estados Unidos hemos podido observar que la preguntano ha sido resuelta con exactitud. Hay varias reflexiones en torno aeste tema que es importante de considerar. De acuerdo a Henikoff y Moffitt, los criticos en Estados Unidos argumentan que la mediacién puede ser inapropiada como un método para la resolucién de controversias cuando hay “desbalances de poder” entre las partes. Los mediadores pueden sostener que tienen la habilidad y las herramientas para equilibrar desbalances de poder que ocurren du- 8 Jamie Henikoff y Michael Moffit, Harvard Negotiation Law Review, Spring 1997 9 CPR Institute For Dispute Resolution, 366 Madison Avenue. New York, N.Y. 10017-3122, Tel. (212) 949-6490, Fax (212)949-8859, E-mail: henry @cpradt.org, Internet: www.cpradr.org, Atenci6n: James F. Henry, President, 10. Competencia Econémica, Contratos Comerciales, Empleo, Ambiental, Fair Housing, Usos Gubernamentales de ADR. Responsabilidad derivada de Defectos de Fabricacion (Product Liability, Fiscal, Tecnologia/Patentes/Secretos Cor ciales, Responsabilidad por Dafos Téxicos (Toxic Torts), Marcas, Bancaria, Construccién, Arrendamiento de Equipo, Alimentos, Franguicias, Salud, Tecnologia informatica, Seguros, Petroguimics, Instrumentes Financieros, Telecomuni ‘aciones, Servicios Pablicos La Mediacion en México 187 rante una mediacién, Hay, sin embargo, un consenso generalizado en el sentido de que hay casos que simplemente no pueden resolverse a través de la mediacién, sin importar la expe- riencia y las habilidades del mediador, afirmacién que nos debe de resultar Iigica. En todo caso, cabe hacer la aclaraci6n de que por “desbalances de poder” no puede en- tenderse diferencias en el tamafio de los contendientes o de las partes involucradas en una controversia. A modo de ejemplo, es evidente que empresas como McDonalds, Holiday Inn y Coca-Cola Corporation son mayores en tamaiio que sus franquiciatarios y,respectodeesta Ultima, de sus embotelladores. Sin embargo, tanto estas tres empresas como sus franquicia- tarios y embotelladores han adoptado la politica de acudir ala mediacién, bajo los auspicios del propio Center for Public Resources, uno de los mas importantes de Estados Unidos, siempre que surge una controversia. Lo que resulta mds interesante ain es el promedio de contraversias que, a pesar de la diferencia abismal en el tamafio de Las partes, logran resol- verse en forma exitosa através de la mediacidn. De acuerdo a lacitada institucidn, la tasa de éxito de la mediacién sobrepasa el 85% de las controversias planteadas, Siguiendo con los cuestionamientos planteados al inicio del capitulo, ges necesario que los mediadores sean abogados? Una primer respuesta serfa que no; la mediacién es un méto- do informal para la resolucién de controversias que no esta sujeto a una ley 0 aun proceso es- pecifico. Por tanto, desde el punto de vista estrictamente tedrico, podria afirmarse que cual- quier persona puede fungir como mediadora. Cabe solamente analizar en qué medida el abogado tiene una herramienta adicional, que el que no lo es carece, para tener la oportuni- dad de resolver una controversia a través de la mediacién. En reunién celebrada el 23 de sep- tiembre de 1998 en el Club de Indusiriales y en la que se analiz6 por vez primera la conve- niencia de crear el Instituto Mexicano de la Mediacién,!' el Lic. Agust{n Santamarina V., se pronuncié al respecto de este tema comentando que, si bien el abogado no puede ser conside- rado como el tinico profesionista que tiene la habilidad de conducir eficazmente una media- cién, en la medida de que las controversias se den en el context de la interpretacidn oel cum- plimiento de convenios 0 contratos, es claro que el abogado estard siempre en ventaja para comprender la problematica de las partes y, consiguientemente, para sugerirles una soluci6n mas eficazmente. Antes de*hacer ese comentario, en la misma reunion, con el mejor interés deestablecer un criterio a este respecto, el Lic. Paulino Olavarrieta U., otro destacado y apre- ciadocolega, opiné sobre el asunto comentando sobre unaexperiencia reciente endonde una compleja controversia se pudo mediar gracias al auxilio de un amigable componedor, curio- samente no un abogado, sino un contador publico. En todo caso, agrego a su comentario que el contador, al fungir como conciliador en dicha controversia, se hizo asesorar en todo mo- mento por un abogado independiente. Entodocaso, haciendo un andlisis de esta interrogante podemos aseverar que una venta- jainnegable de la mediacién es que no existen en ella formalidades o reglas preestablecidas 11. Gita apie de pagina: Asistieron a la reunidin los Stes. Lies, Carlos Bernal, Carlos Diez, Alejandro Ducland, Manuel Gali- Samuel Gare‘a Cuellar, Thomas Heather. Miguel Iéuregsi, Juan Mijares O., Paulino Olavarrieta U., esis Sinchez Ugarte, Agust(n Samtamarina y Eduardo Siqueiros. 188 Juridica + Anuario que le impongan a los involucrados que funjan como partes de !a controversia o al mismo mediador un procedimiento especifico al que deba de someterse en su gestién. Esto debe concebirse aunado al hecho de que fa mediaci6n, adiferencia de los juicios y aun del arbitra- Je, se conduce fuera de un plano de adversidad entre las partes en donde la piedra de toque es la buena fe y el interés de las partes én arreglar un conflicto fuera de los confines de un tribu- nal. Es por todo ello que seria perjudicial que personas articuladas ¢ inteligentes que tengan la habilidad de fungir como mediadores sean privadas de ese privilegio por no contar con el titulo de abogado. Ahora bien, a pesar de que consideramos seria por un lado injusto y por el otro perjudi- cial dejar fuera como mediadores a aquellos profesionistas que no sean abogados, en el en- tendido de que, en todocaso, serfa indispensable quecuenten con una capacitacién adecuada tal y como se comenta més adelante, tenemos que dejar claro que la mayoria de los mediado- res en Estados Unidos son abogados y que, por la experiencia vivida en nuestra profesién, es innegable que los abogados, especialmente aquellos que no se dedican ala materia litigiosa, puedan fungir como mediadores. Desde luego, es evidente que este andlisis se refiere a mediaciones que no necesaria- mente impliquen un conocimiento técnico especializado en donde, desde luego, es impor- tante contar con un mediador que conozca profundamente la temética planteada. Por ejemplo, traténdose de una controversia relacionada con cuestiones de propiedad industrial, especificamente referentes a patentes que puedan involucrar asuntos de ingenieria altamen- te técnicos, podria considerarse aun ingeniero en sistemas como un mediador mas adecuado para coadyuvar en la resolucién del caso. De cualquier forma, aun en esa situacion, podria pensarse en la conveniencia de preferir como mediador a un abogado que, en caso de ser ne- cesario, contara con la asesoria de un ingeniero para que asf se facilite su labor y pueda pro- ponerle a las partes una solucién adecuada. Enel entendido, pues, que, al compartir habilidades y atributos que debe tener el media- dor, los abogados figuran en la mayoria de los programas de resolucién de controversias en Estados Unidos, que en todo momento motivan y requieren de su participacién. Pero enton- ces surge esa dualidad, abogado-mediador o mediador-abogado la que ha representado un reto importante en este proceso. Mas adelante en este capitulo nos referimos a los retos que trae implicita esa dualidad de funciones. En todo caso, ya sea que el mediador sea abogado o no, entre los retos mas importantes que surgen en este campo es el de la confidencialidad, elemento por demés fundamental que debe ser plenamente garantizado si se desea desarro- lar la mediacién en el caso de México. Las reglas aplicables ala mediacién y a los mediadores contemplan, entre otras, Ia obli- gacién del mediador de mantener en estricta confidencialidad la informacién que le propor- cionen las partes involucradas en un conflicto. En Estados Unidos las reglas son analizadas y promulgadas a nivel estatal, Un ejemplo son las reglas recientemente promulgadas en el Es- tado de Texas cuyo texto a continuacién se reproduce, como sigue: La Mediacién en México 189 “La mediacién puede ser una herramienta util en la administraci6n y Ja resoluci6n de conflictos. Mediante su incorporacién a nuestro sistema de justicia civil, lamediacién puede proporcionar una alternativa efectiva al litigio para las partes involucradas en la controver- sia, Al igual que con cualquier otro proceso de resolucién de controversias, los participantes deberdn acatar los mas altos estandares de capacitacién y conducta para asegurar la confian- zaencl proceso. Estas reglas de ética se promulgan por la Suprema Corte de Texas para promover lacon- fianza del publico en el proceso de mediaci6n; para proporcionar proteccién alas partes que participen en dicho proceso; para establecer los lineamientos de conducta de los mediadores en su interaccién con las demas partes involucradas en el proceso; y para proporcionar una guia ala Barrade Abogados y al poder judicial de nuestro Estado en el uso apropiado del pro- ceso de mediacién. Se sugiere que los mediadores faciliten una copia de estas reglas de ética acadauna de las partes que se involucren en un proceso de mediacién. Alcance.- Estas Reglas de Etica son aplicables a todos los procesos de mediacién regulados por el Capitulo 154 del Cédigo Civil de Texas (Texas Civil Practice and Remedies Code). Definiciones “Confidencial” —_ Serefiereacualesquier comunicacién que seaexclusivaoconfidencial de alguna de las partes bajo cualesquier norma juridica. “Asesor Legal" —_Significa el abogado de alguna de las partes en el proceso de media cidn, “Mediacién” Significa el proceso en el cual una persona imparcial, el “mediador”, facilita la comunicacién entre las partes para promover su reconcilia- ci6n, acuerdo o entendimiento. En la mediacién, el mediador auxilia a Ta comunicacién entre las partes, les ayuda a identificar aspectos clave ' e intereses basicos, y los motiva a explorar y evaluar opciones de arre- glo. Las partes mantienen la autoridad en la toma de decisiones y lares- ponsabilidad de llegara una resolucidn permanece en las partes y noen el mediador. “Parte” Significacl participante enel proceso de mediacién distinto al mediador coal Asesor Legal. “Caso Pendiente” — Significauna acciéncivil pendiente de resolucién y dentro dela jurisdiccién deuna corte. 190 Juridica « Anuario 1. Proteccién de la Integridad del Proceso a. El mediador deberd proteger la integridad y la confidencialidad del proceso de media- ci6n a partir de la primer comunicacién entre el mediador y alguna de las partes 0 asesores y las subsecuentes. b. Bl mediador deberd promover el que se proporcione informacién precisa y no deber& con conocimiento de causa distorsionar hechos 0 declaraciones hechas durante el proceso de mediacién. c. El mediador deberd anteponer los intereses de las partes a sus intereses propios. d.E} mediador no deberd, con conocimiento de causa, actuar en forma alguna que cause dafios a alguna de las partes o deteriorar su confianza en el proceso de mediacién. e. El mediador no deberd utilizar la informacién confidencial obtenida durante el proce- so de mediacién para obtener alguna ganancia o ventaja personal. £. El mediador no deberd aceptar involucrarse en un proceso de mediacién que no pueda completar de forma correcta y expedita o conforme lo dicte la corte. g- El mediador no deberd actuar posteriormente como abogado, ad litem, Arbitro, 0 juez, © actuar de cualesquier forma en la que tenga capacidad para la toma de decisiones en algin asuntodel que el mediador hubiere recibido informacién confidencial de alguna de las partes fuera de las audiencias de la otra parte o partes, sin divulgarlo a todas las partes o sin su con- sentimiento. h. El mediador deberd evitar la ocurrencia de conductas impropias. i, Hasta el momento en que !a mediacién se haya dado finalmente por concluida, el me- diador deberé motivar a las partes para que continéen con sus negociaciones. El mediador no deberd, sin embargo, actuar de forma tal que aparente un intentode obligar o¢jercercoercién sobre las partes para continuar con el proceso de mediacién, 0 a celebrar un convenioen con- trade-sus voluntades. 1. Competencia.- El mediador deberd ser competente para mediar el caso. En caso de que se le solicite, el mediador deberd divulgar sus antecedentes, experiencia y otras capaci- dades. El mediador deberd solicitar su remocién del proceso de mediacién si la controversia rebasa lacompetencia del mediador o si alguna de las partes objeta la capacidad del mismo. 2. Imparcialidad.- El mediador deber4 permanecer imparcial, neutral y no adoptar la ac- titud de juez; es decir, libre de favoritismos 0 prejuicios en sus palabras, actos 0 actitudes. Antes de aceptar participar en un proceso de mediacién oencuantotenga conocimiento desu participacién en el mismo, cl mediador debera divulgar por completo: La Mediacién en México 191 a) Cualquier interés econdmico del mediador en o relacién con el asunto a mediar. b) Cualesquier relacién del mediador con las partes, asesores o las entidades que repre- senten que afecte o pudiera crear la impresi6n de que se esté afectando la imparcialidad de mediador. c) Cualquier prejuicio del mediadorhacia cl asunto motivo de la controversia, asuntos 0 participantes en el proceso de mediacién que afecte o pudiera crear la impresién de que se afecte la imparcialidad del mediador. Si el mediador o alguna de las partes determina que la imparcialidad de} mediador ha sido comprometida, el mediador deberd solicitar su remocién. 3. Honorarios.- El honorario del mediador deberd ser acorde con la legislacién, orden o regla aplicable. E] mediador no deberd cobrar un honorario de contingencia o un honorario basado en el resultado de la mediaein. El honorario del mediador por su participacidn en un proceso de mediacién que se lleve a cabo a través del nombramiento de una corte no deberd exceder el honorario normal de dicho mediador en caso de que hubiese participado volunta- riamente en el proceso de mediacién. E] monte y los términos de los honorarios y Ios gastos deber’in ser divulgados a las partes en cuanto sea posible antes de iniciar la mediacién. 4. Confidencialidad.- Antes, durante y después de la sesidn de mediacién, el mediador deberd conducirse de manera tal que se proteja la confidencialidad del proceso. De acuerdo con loanterior, el mediador debera: a) Abstenerse de divulgar, sin el consentimiento previo de las partes, informacién confi-

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