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I Los procesos: de los nacionalismos a Tas trasnacionales 1 Una diferencia que no se agota lad de que hablar de Amériea Latina no sea rocacién ala unidad originada en la domi cién por la conquista, y tenga sentido al hablar de las cont resent, reside y se apoya sobre esa otra “uni cacion visible” de que habla J.L. Romero al estudiar el proceso e incorporacién de los paises de la regién a In modernidad industrializada y al mercado internacional, De las luchas por la independencia hasta la reorganizacién del imperialismo en los comienzos del siglo XX, la dindmica basiea fue In de la fraymentacion y la dispers lido casi permanentede las precarias formaciones nacions dicciones de ciones nacionales toman rumbos y ritmoa diferentas, también lo es que esa diversidad va a sufrir desde los afios treinta una readecuacién fundamental y de conjunto, La posibilidad de “hacerse naciones” en el sentido moderno pasara por el est" Dlecimiento de mercados nacionales, y ellos a su vez serén en funcién de su ajuste a las necesidades y exigencins ado internacional Pero ese modo dependiente de acces, idernidad va hacer visible no lo des ‘desigualdad en que se ape ‘discontinuidad siraul ating vives leva a cabo su modernzacin, Discontinu sok lanos: en el destiempo entre Estado y Nacién alunos estados se hacen naciones mucho después algunas ies tardiardn en consolidarse coma estados—,en el modo desviado com i id de que hab de atraso co) sumir en un solo tiempo las ricas. Para poder comy rica ha puesto el atr 9 hay de diferencia, de hete ‘ultiplicidad de temporalidades del ¥ del tiempo que hace emerger su mestizaie lo desde esa tensién es pensable una modernidad que imitaciin y una diferencia queno se agote enel intaba la dificil Iucha de Bolivar por adecur as politicas de su época a la “gramatica dela diversida 165 Reahaba haciendo de la Hbertad un principio de los fuertes-, Balivar proponia un tipo de Nacién que nose recortaba sobre} alco dela Nucion europea, ¥ un tipode Estado que, abatiendo GT poder absoluto, fuera sin embargo suficientemente fuerte fara defender a los débiles contra las clases ricas, Lines de ‘aque continta Mart colocando el obsticuly ia construccién de estas naciones en la no wentos se habian y Siar la fantasia libertar la fccién de todas sus viejas amarras para descubrir Ia realidad” 2 Fl destiempo entre Estado y Nacién Desde los afios veintela mayoria delos paises de América ‘ign de sus economias Fla conformacion de un mercado interno, aun empleocrecien fe de mano de obra en el que es decisiva la intervencion del Estado y sus inversiones en obras de infraestructura pata transporte y comunicaciones. De manera que aun cuando el espeaue de los procesos de industrializacién responde a cot fieiones de funcionamiento del mereado internacional, hay ‘Uferencias de aleance y de ritmo que responden al grado de desarrollo del “proyecto nacional” que desdea sexunda mited {del siglo XIX forjan las burguesias en cada pat flay un largo debate en torno a la posibilidad misma de hablar de hurguesias nacionales en la América Latina de ¢=0§ fafos, y a su contradictoria relacion en la conformacién phacionales. Pero, geimo pudo haber economia. y politic ‘Deas, sin articulacion 166 Ja concepeién darwit acion y desarrollo naé ‘que orienta el proceso de ‘como en el tamatio de los Fa estos paises definitivamente del famiento y el atraso, Claro que la transformacién tenia ‘de antemano'el rumbo: caminar hacia “el mundo ‘politica, de a que las diferentes cult ‘serian expresiones. La nacion incor- pueblo “transformando la multiplicidad de deseos de liversas cultura en un tinico deseo, el de participar del mionto nacional”. Y en esa forma la diversidad legitima 167 il, te legrato, tl radio entre rogiones, pero sobre todo delag repiones con el eentro, con la capital Compartiendo esa cone bango dos corvientes. Una que identifica el progreso nacional con el dela clase que lo orienta y con el esfuerzo de n. Otra, presente en los paises configurados cultural y ocialmente, po lo que Darcy Ribeiro llama “pueblos testing. fio", que busea compaginar la nueva nacionalidad con aque. lia otra Naciin que existia antes y que “viene de abajo”. Para Jos unos lo decisivo era industralizarse y asi acceder al rango die naciones civilizadas; para los otros hubo siempre una fue tension entre Ia necesidad imperiosa de industrialzacion ya tirimonio nacional sera folklorizada, ofrecida como curio: ‘los extranjeros, Pero ni la absorei6n nacional de la fn fueron solamente estratagema ‘modos de manifestarse de “! iodos de afirmacién de una identidad nacional en Wwia de formacién, nacionalismos, mica y cultural, que de profundizacion de la Refiriéndose al nacionalismo brasilefo, . Squeff afirma: "Sélo ‘a plasmarse sobre la de [La quea su vez mas que un proceso de crecimiento del merea interno resulté ser de interiorizacion del modelo, is venian del exterior. Se queria ser ia dela sobrepolitizacidn y la desocializacion. Para el.caso ‘rotagonismo del Bstado a expensas dela sociedad ‘miento de sus instituciones y de previa e indispensable. La estructura politica requerida por el proyecto moder zador se configura a partir del auge del centralismo y del. protagdnico asumido por el Estado, No se concibe In 168 169 Ja Revolucion misma, historia, es a posi El seno de las masas de la mano del Estado que es el gran checador, Concepeién presente en el muralismo “que exalta los Gjercitos zapatistas y el proletariado internacional pero en las proyecto humanista y culturalista IaNacion 1 patrocinio del arte y lac miento del Bsstado en MExic entonces femenger como tal el Estado, resienten la legitimacidn s 170 ma el 6xodo rural, una erisis de hegemonia producida por la migencia de una clase que como tal asuma la direecion de la ‘atsibuir al populi fucir a las masas a una pasivided manipulada, que tam: rresponde a Io que stcedi®, debemos elucidar loqueimplicd cia social de las masas y Ia musifieacién en que se aliz ‘La emigracién y las nuevas fuentes y modos de trabajo an la hibridaci6n de las clases populares, una nueva ‘de hacerse presentes en la ciudad, “Hubo una especie de jn de gente, en In que no se podia medir exactamente era el mayor nmero y cuanta era la mayor decision de para conseguir que se contara con ellos y seles oyera”®. ‘erisis de los treinta desencadena una ofensiva del campo ciudad y una recomposicién de los grupos sociales. cién cuaintilativa y cualitativa de las clases populares yparicidn de una masa que no es definible desde la ura social tradicional y que" las formas tra- es de participacion y representacin”".La presencia de 'va a afectar al conjunto de la sociedad urbana, a sus ide vida y pensamiento, y pronto incluso ala fisionomia la ciudad misma. j6n menos frontalmente cuestionadora: “La de una m sociedad que puede ser reformada de a poco, lade una sociedag ‘que puede legar a ser mis justa”™. ‘La masa fue durante un tiempo marginal. Era Ig hreterogéneo y lo mestizo frente a la sociedad normalizads. st complejo de extranos que sufre no Gnicamente pera et especialmente la gente venida del campo 8 organizaciones tradicionsles de la clase obrera, pero cuyas expresiones de violencia deiaban ver la fuerza de que era capaz. En la ciudad la presencia de las masas fue adquiriendo poco a poco rasgos mais marcados. La cantidad de gente eo ‘menzé a significar un enorme deficit de vivienda y transporte, yun nuevo modo de habitar la ciudad, de marchar todo, Porque en medio de su ignorancia de las normas, ¥ de) desafo que su sola presencia entrafiaba, su deseo mas secret era acceder a los bienes que representaba la ciudad, Las masas ‘ace tarlo sin transformarse al mismo tiempo profundamente. Pe esa transformacion no tomé ni los rasgos nila direceion esP* rada por los revolucionarios, y entonces éstos pensaron que"? la sociedad no pod 172 pia habido ninguna transformacién, jeacién entraiié més ganancias que pérdidas, No solo en staba su posibilidad de superviveneia fisica, sino su por Y ascenso cultural. La nueva cultura, Ia Inara de masa, empez6 siendo una cuitura no sélo dirigida a 9, de sentirlo y de expresarl, Le debemos a José Luis Romero no sélo la nominacién original en castellano de la cultura de su mareado mat mo —Io que importa, lo que tiene valor es lo econdmico y lo igniicaascenso social con el desbordede lo sentimental P pasional 173 Laderecha con una posiciona la ssponen en, peligro acendrados privilegios sociales, y lo masivo disuelyy Sagradas demarcaciones culcurales. La izquierda ve en las ma ‘sas un peso mulerto, un proletariado sin conciencia de clase nj voeacion de lucha, y en Io (0 un hecho cultural gue ny fia ¢ incomoda su razin ilu. la presencia dela masa urban jear un hecho politico nuevo, a partir del eval in esboza® los principias de una idelogia nueva para las tendencias eruptivas dela masa dentro de nor ‘mas que aseguraran la conservacién de lo fundamental dela cestructira’”™, ‘De 1930 a 1960 el populismo es la estrategia politica que crisis del Estado abierta en 1930 en gran pare de la regin"®, Primero fue Getulio Vargas, en Brasil, condu- ciendo el proceso que lleva dela liquidacion del i ado Nuev Estado olga A partir de 1890, ar al pacto populismo™. Se trata de un Estado que, erigido en érbitro intagénicos de las clases, se abroga sin embargo representacién de las aspiraciones de las masas populares Yer su nombre ejercerd la dictadura, esto es, una manipulacion directa sabre las masas y sobrelos asuntos econémicos. 1945 las tendencias democratizadoras logran introducir inter Ia presidencia de Méxt 10 que, retomando 18 Jas masas su papel de tiea nacional, Apoyado co y propone un programa de gobi objetivos de la Revolucion, devuel protagonista en la} ya leyalizalas de capitalista ee le responsabiliza del crecimiento de la P®™ ¥y a las masas populares del progreso social. ¥ en 8 ‘conciliacién de esos dos intereses estaria el papel del Hstad ‘Delo avanzado del populismo de Cardenas da testimonio ¢ a4 sho de que mientras defendié siempre el derecho de hue Tbreros le negé a los patrones el derecho a cerrar las fa "Pero al mismo tiempo, mientras el Estado, empen fun costoso programa de obras piblicas, carga con las em- 'sde mas alto riesgo, deja en manos dela empresa privada jus actividades econdmicas mi En Argentina, las mas 1945, quien es elegrido presidente en 1946 e inicia el gobierno lista por antonomasia de América Latina. Y en torn el debate mas ilgido también. C ‘poptlismo latinoamericano: Ja inter jadoras proponiendo “un sistema atributos del trabsjador, nom: Despés ce un te social parecia dar por cancelado el debate, y de un esquematismo marxista que ‘dentifieaba “en la priciica” todo populismo con fascismo, los ‘ochenta nos traen un reflotamiento del tema y un serio inteamiento de los esquemas, Sefialamos tres muestras. texto de Ernesto Laclau®, que se ha convertido en el es en ciencias sociales més representativos de la regién, Al tema se convierte también en uno de los ejes del debate”. Y : ‘Asociacién Brasilena de Investigadores de fercom) dedica su seminario anual de estu- ‘a “Populismo y comunicacién™®. Lo que en ese reflota- de la problematiea del populismo se evidencia es un 175 profundo cambio en la perspeetiva historica, Los procesos pol. fieos de los anos 39-60 se vieron enormemente reducidos poe tuna teorfa de la dependeneia, que al pensar al Estado coms mntamnina. lad quedevuelve hoya a vigoroea. El carbip ‘euencias aberrantes para los “ tun sindiealismo politico, que define su accién en Ta interlocw ‘eién con el Estado més que con las empresas, dado q i i jen la decide; desviacion que lacion. polit parti brero y movimientos nacionales, En segundo lugar, se produio, fen el populismo “una experiencia de clase que nacionalizé alas grandes masas y les otorg6 ciudadani la relacién entre clases subordinadas y puch no es tansps clase sobre el plano de las relaciones de produccién, Una con in diferente y especifica que se sitia en el plano de las intagénicamente el pueblo 1a “popular-democratice {que se caracteriza precisamente por la eontinuidad historic en la asuncién de las tradiciones populares en contraste con Ia discontinuidad que earacteriza las estructuras de clase, La peculiaridad del modo como las masas latinoamerice- nas se hacen presentes en Ia escena social tiene que ver & {ltimas con la doble interpelacién que las moviliza desde ¢ 176 pomento de Ia explosién urbana: una interpelaci ‘s6lo es pereibida por una minoria yun ayorias 0 fie una mera manipulacon delonmedioe masivn? Hoy eabemos que popular” contuvo en el popuiemo ~revindicacionessalavialen derechos El destiempo entre Pstado y Nacién yelmododesviadode Hrucion¢ incorporation pola de ls masas en Amin na eatin exigiendo una transformacion profunda en Ia era de abordar: y Ly espesor |, v en las que se oscila entre parrafos que parecen atvibuir ddinamica de los cambios historicos a la influencia 17 Latina sigue atin dejando fuera el espacio cultural,» reducign. dolo al de sus registros cultos —el Arte, la Literatura— dal Nacidn es casi siempre jelon grandes hechos y a Ia de los hechos yx politica o de como ge forma itiea nacional? 0 que nos permiten ya empeza a desde las que los aparatos te ‘se constituyen histbricamente en medios de comun y cotidianidad, ‘A partir de los sesenta se inicia otra etapa en la constitu: sndo el modelo de industrial ysuscontonidos my reconacimiento que de i. No porque To econémico y centonces dimensiones claves en el funcionamientodelosmecios, sino porque el sentido de su estructura econdmica y de la ideo ide sl mismas al conflict {quo en ese momento histbrieo vertebra y dinamiza los movi conflicto entre masas y Estado, y su "com ay en los vertebradora de un discurso de masa, que tiene por Ihacer sofiar a los pobres el mismo suenio de los {que los medios masivos juegan en ese periodo residi6 en st C surealista nacionalismos populist capacidad de hacerse voceras de la interpelacidn que desde ¢ populismo convertia a las masas en pueblo y al pueblo e 178 aspiraciones mas basicas del hombreen deseo consumista, La Tica de esa transformacion s6lo se hara visible unos sftos is tarde, cuanido la crisis econdmica de los ochentadesvelela fhueva crisis de hegemonia que el capitalismo sufte, ah eseala rune ‘que s6lo puede hacer frente tras lizande el modelo y las decisiones de produecién y ho zando, oa menos simulando la homogeneizacién delas cultura. Pero entonces lo masivo se verd atravesado por nuevas tensio. nes que temiten su alcance vu sentido al taciones nacionales de lo popular, a ia mul culturales y alos muevos conflicts y resistencias que a trasna- lonalizacién moviliza, Uncine a la imagen de un pueblo la nueva cultura porq mexicano y el latinoamericano no resintieron fonomeno especificn artistico o industrial. La aah “eneuentro" de a vivencia colectva, ‘mediacion que atin, deformandolo, der ‘que no hay legitimacién 180 10 hegeménico. Bl cine media vit tuoion de esa nueva experiencia socialmente en la ii @ conectar con ef hambre de fas mases por hacerse fs sovintmente.¥ se vt-ainscibren exe oviiiento gals a su imagen, Monsivais concentra toda la ambigtiedad y fuerza de esa imagen en la secuencia delos cinco verbos: en él entrelaza la expresién corporal de Cantiflas.a su laberinto Bal el ertismo dela prottutas aravesandoe mensae 181 fas claves de la seduecién estaran sin embarzo en J ms commis yo agua de nsevas ea deen melodrama como vertebracitn : a ‘circo criollo al radioteatro En América del Sur los maestros del radioteatro fueron, urgentinos, Axi To testimonia el eseribidor de Maio Vargas comercial, las estrellas de cine a Foran de'un seereto pacto que religa aquellos rostros y vores, ‘con ou pablico, con sus deseos ¥ obsesiones. ‘Pademos distinguir en eae cine tres tapas. Entre vyeinte y treinta el cine reelabora la épica popular, Pan ‘olde y el mitodel bandolerismo que se resume id La Revolucion aparece pero mis ia rauerte hevoiea del Tos dosti es revista, "convertida flmieo”. ¥ la repul injustieia transformada Juchar ya no tanto por un ideal como por Yealtad ddiamatizacion que le roba a la Revolucion su sentido pol Ge entender y de afrontar In muerte se cor ‘compensatoria de la inferioridad social. El machismo ias del receptor y las estrateias de: del piblion en las salas de las emisoras desde las que se 183 trasmite el radiodrame,giras de Is conjunts tata provincisrepreentandosintesisdelasybranquese Dt ieee i, tera Valet de far que es en la tradicién del cir ambulante donde se hailan los verdaderos origenes dh xo espectéculo popular que es el melodrama. En. encontraremos que es en el circo donde se fo ue da origen I mismo tipo devel Jas gras dela capas cial uego sj ena ompatias de radioteatro™™ Con un rasgo pecular que fist fica ese nombre dado. is rob baloal ain fe menos al medio rad a estaba con una oadion 1st amt lan gauche sg lugar “de orien dela mitloga popular quelage st. radio, ¥ de esos fletines los de Gutter seri lee Svan 184 jue tanto escand: para el pueblo constituird una clave des popular que comienza a configurarse a de] sesyo modernizador que adquiere la sociedad argen: V8. ¥ con ese piblicoestablecer4 una complicidad basics: a héroes que rompen con el paradigma narrativo al sucum: imas de un sistema tro argentino pueden diferenciarse varias La inicial, en que la parte propiamenteargumental es, ¥ el radioteatra se articula en tomo a Ja presentacién iones, de payadas, bailes y fiestas camperas. A parti 30 1935 se abre una segunda en la que el radioteatro hristorica. La gauchesca sobre todo por obras de Gonzalez Pulido que reco- fines para componer una mitologia bandido en su ejemplaridad denunciadora y de revi msocial. Y la historiea, en las obras de Héctor Pedro fen base a personajes arquetipicos, y del que especialmente acogido por el publica el drama Amores Bres de América Latina sobre la vida de algunas heroinas ‘independencia. Desde mediados de los afos cuarenta la luocién de radioteatros, como sucede con el cine mexicano, iversifica. A la corriente gauchesca que todavia continia se len dos nuevas, un tereotipos manejados por la industria cultural del melo- ma. Lo més importante de este subgenero es que en buena 185 ria Historias de la prensa queobviamente slo estudian yg “prensa seria”, que cuando se asoman ala otra, ale amare @-sensacionalista, lo hacen en términos casi exclusivamen, econémieos, en términos de crecimiento de las tiradas y we expansién publicitaria. {Como se va a hablar de poltion's menos ain de cultura, a propésito de periédicos que, segiin egg, hi ‘no son mAs que negocio y eseéindalo, aprovecha jorancia yas bajas pasiones delasmasas? Frente ae ue vacia de sentido politico la prensa popular, seh comenzado a abrir camino otro tipo de analisis histirico que integra cuestiones de sociologia dela cultura y de ciencia politic, B inea de Raymon jin ya cuenta con un cierto pest En ica Latina uno de los trabajos pioneros es sin lugar ¢ Gudas el de Osvaldo Sunkel sobre la prensa popular de masos en Chile, cuyo subtitulo hace explicito el desplazamic estudio sobre las zelaciones entre cultura popular, ‘masas y cultura politica” Sunkel parte, en su investigacién, de un hecho histéreo encia politica— y representarlos en a frente al Estado. Sélo ue esa representacion significa la )-Una vision heraiea a politica que deja fuera el mundo de la eotidianic idad y a sexualidad, tan fuera como quedard el mundo Is priictieas culturales del pueblo: narrativas, religiosas 0 ‘conocimiento, Fuera o, lo que es peor, estigmatizadas como iquierda se sitda entonces en Ia pein de tematicas y de un lenguaje nacional, y en la con- ion, De los mas de cien periédicos obreros que existian ire 1900 y 1920 —con su diversidad de posiciones ideoliriens ocialistas, anarquistas, radicales, etostera—, quedardin en 1929 iiones con regularidad: Janteamiento tric en profunditd lo popular en la cultura politien de a sta, Dejamos para otto lugar més adelante d propuesia tebrica y metodoldgiea y recoxem aqui tnicamente el mapa de mediaciones que configuran in de la prensa popular de masas en Chile En 1938, con la conformacign del Frente Popular y la participacién en el gobierno de los partidos de izquierdas, cu mina un proceso de transformaciones iniciado en los aus periddicos sensacionalistas. Respecto a la primers, ‘ransformacién sesitéa basicamenieen laruptura del crculode Jolocal en que se habia movido hasta entonces. Ahora setratar4 fad del siglo X iones populares que, como las “gacetas” ratura de corde!” en Bras Los objetivos guiran siendo eduear a los sectores populares —elevar su co ciodismo en un momento hist6rico que efleja las experiencias To popular en los umbrales de la cultura de masas'”=. En ese 190 ee Treen rm Sa seh aden ae? Seo eee eee Sheer res neta he es sileep ees ie oo Seg ore or Se eee ce ee ec Se a eae ae te comienzan a aparecer diarios que laves delas liras populares. En 1922, ide inicia Ia introduceién de un estilo nuevo de periodismo en Chile. Desde unos atios antes el periédico Critica en Argentina habia revolucionado el peri. dismo rompiendo con el tono ‘nuevos que buscaban, de expresion popular: populares no representadoso repre =m jubilados, el policial y un ton irreverente y escandaloso con el 3:0 frecuente de giros idiomaticas del lenguaje popular. Pero donde ‘ese nuevo tipo de periodismo hallard sus consagracién seré.@ por, citer el que la cuestion del cambio de lenguaje periodistieo no remite ni se agota en la trampa con que atrapar un pablico sino a responde a su vez a una bisgueda de conexién con Tos oft enguajes que circulan marginados en la sociedad. Desde abt hhabia que leer la caricatura a las diferentes hablas de lo* 192 xpos sociales y la transposicion del discurso de la erénica lismo plantea entonces la cuestion de las areas en el discurso de prensa de otra me Vlas prcticas v las formas della cultura popular. Una matriz no opera por conceptos v generalizaciones, sino por imaige- y situaciones y que, rechazada del mundo de la educacién ial y la politica seria, sobrevive en el mundo de la industria, al desde el que sigue siendo un poderoso dispositiva de 9s como hechos dramiticos y a romper con sbservando las situaciones de exe otto lado a ubjetividad de los lectores. primera versidn latinoamericana de 1a modernidad a idea de Nacién —llegar a ser naciones moder- i Ta que el do es concebido “ya no como encarnacién plebiscitaria- 193 personalista de un pacto social, sino como una instancia téeni. coneutral que ejecuta los imperativos del desarrollo". En la mayoria de los paises i sesent.a vieron un considerable aum muy pronto también el surgimiento de eonteadieciones in bles. Contradicciones que para la izquierda hacia incompatibilidad entre acumulacién capitalista y eambi mientras que para la derecha de lo que se trataba or: rompeulitd™, eect ae. manta a de democracia, Brasil, el primero, con un golpe de la derecha, y ta, ponen ericanos obernacos por regimenes autoritarios comprobariin que lo ini. co objetivo y verdaderamente cuantificable fueron los intereses «del capital, Pero el desarrollismo demostr6 algo mis: “el fracaso del principio politico de la modernizacin generalizada"”. Delo que darn testimonio tanto el “crecimiento” de los regimenes de fuerza en los aftos setenta como el endeudamiento brutal de la sub que los procesos de trasnacionalizacién, esto es, el “salto” sposicién de un modelo econémico a la internacionaliza- ‘eign de un modelo politico con el que hacer frente a la exisis de hegemonfa. “Lo que permite hablar de una fase trasnacional es Ja ruptura del dique que las fronteras es a la concentraciOn capitalista alters radicalmente la naturaleza y las funciones de los Estados al disminuir la capacidad que éstos tenian para intervenir en la economia y en el desarrollo histarico’ Qual es el lugar y el papel de los medios masivos en la nueva fase de la modernizacion en [.atinoamériea? O en otros términos: ;cudles son los cambios producidos en la masificacion por relacién a los medios y en relacion a las masas? Para responder hemos de diferenciar lo que pasa en los afios de la euforia y “milagros” del desarrollismo —de los inicios de los sesenta, yen algunos paises desde un poco antes, hasta mediados de los setenta—, de lo que sucede en los ochenta con la crisis ‘mundial agudizando en América Latina Ia contradiecién entre l carécter nacional de la estructura politica y el earficter tras nacional de la estructura econémica, 194 Elnuevo sentido de la masificacion A diferencia de lo que sucedié durante el populismo,en el ‘masivo designaba ante| i ¥en esa “medida” convertida en piedra ‘toque del desarrollo, Ast lo proclamardn los expertos de la sin comunicacién no hay desarrollo. Y el dial de los res de radio se saturara de emisoras en ciudades sin “ente y los barrios de invasién sepoblarén de antenas in. Sobre tododeeso, deantenas detelevisién, porque resenta La sintesis de los cambios que se producen en lo ‘Aa difusién generalizada deinnovacionescomomotor” desarrollo corresponderén en el campo dela comunicacién hhchos claves: egemonia de a television y pluralizacion eionalizada de la radio, ‘que nos afectard més decisivamente serd la importacién det modelo norteamericano de television: ése que no consiste slg, jenas—hay paises, como fen log que la television aS zno es incompatible con su adhesi6n al modelo dominante, sing tn la tendencia la constitueién de un solo publico™,en el que ‘sean reabsorbidas las diferencias hasta tal punto que sea pos ayor grado de comunicabilidad con el de se generalice también audiencia, ello no har mayorias, ificada, la prensa refljo siempre diferenci 8, y ello no s6lo por necesiciad de “distincién”, ral y su biisqueda deexpre- sociedad civil situaciones. Pero ningiin otro las controlé de tal modo que eo lugar de hacer estallarel etnocentrismo lo reforzara. Al ench far el espectiiculo en Ia cotidianidad* el modelo hegeménicode de operacién un para Por ambos eaminos lo quese impide es quelo diferente nos ret, nos cuestione minando el mito mismo del desarrollo; el de a existe un dinico modelo desociedad compatiblecon el progres por tanto con futuro, 196 En el campo de fa radio se produce a partir de los atios esenta un proceso de transformacién que responde a la ten- a general que impone el desarrollismo y ala as que la facultad de oi, 8" ‘a lo sonoro —voz y misica—, permitiéndole desarroll y revolt ‘ursivos que le permiten nhingiin otro le van a permitirsurenovacion consti fnlace privilegiado de la modernizadora racionalids ‘mundo popular. El proyecto modernizador se hace en la radio rayecto educativo,divigido especialmente ala adecuacion té- nica de los modos de trabajo campesino a los requerimientos y snes tecnolocos y los beneficios de Jado la radio responde a diversficandose com los pal Injereses del mercado pero que “habla” también de al "Ta homogeneizacién del consumidor requiere den éstegorizar al receptor, poducienda una suerte dec que transforma las identidades sociales previas funcionales a un determinado esquema de sociedad, donde a a woria. de ciudadan: icin de los pablicos tiene Gnicamente la figura de una iversificacién de los tipos de emision o programas dentro de ¥en especial la radio, pase a convertirse en agente impulsador Me unas identidades sociales que responden mAs al nuevo mo- 197 La paradoja es fabulosa si no fuera sangrienta, pues nombre de la memoria electronica nuestros pueblos se eats viendo abocados a renunciar a tener y acrecentar su propin ‘memoria, ya que en la disyuntiva entre atraso y modemitladig. ‘memoria cultural no cuenta, no es informaticamente operative ¥ por tanto no es aprovechable. A diferencia de la metnone i memoria cultural no trabaja con “informaciin pro Pero la logica de la memoria cultural —operante por sjemploen arracion popular en que la calidad dela comuniecacion esti de ser proporcional a la cantidad de informacion— se peya, el de aventuras y el de terror— ge nos lanza a un futuro que escamotea y disuelve el presente. Ello mediante una ope racion que ala vez espectaculariza einocenta la tecnologia: de robot siempre bueno o al servicio de los buenos pasamos a | 18 como ef teenologias educa a las clases po} ‘tinoamericanas en la actitud que més conviene a sus produc: tores: a fascinacién por el nuevo fetiche. La investigacién sobre las nuevas tecnologias de com de entre tecnologia y cultura nos devuelven a la vieja concept toda Ia actividad de un lado y mera pasividad del otro, Con agravante de seguir suponiendo una identidad de la cultut® ‘que estaria en la base de toda identidad cultural. Lo plural sexi” las tecnologias y lo idéntico la cultura. En América Latina #! 200 los procesos demuestran lo contrario:esdela tecnologia, dedonde proviene unodelos mas poderososy jomogeneizacién de la vi Jogias de comunicacién seria la contemporaneidad entre fampo de su produccién en los paises ricos y el tiempo de su imo en los paises pobres: por vez primera las maquinas ‘de aquella concepcién y préctica anciadas en la nostal- yy la transparencia del sentido. Pensar entonces las tecno: desde la diferencia cultural no tiene nada que ver con la cultura, Sin olvidarquea veces la tnica forma ue se nos impone ser el antidiseno, el rabadora y unos altoparlantes q sino por el administrador. Con ‘grupo de comunicadores las mujeres del mercado comenzaron a.usar la grabadora para saber qué pensaba el barrio cel men ‘ado, para musicalizar y celebrar las fiestas y otras funcioney, Hasta que llegé la censura en la persona de una religiosa qu i26 la forma de hablar delas mujeres y conden alto parlantes. Se produjo una crisis y las mujeres durante vgs ‘Semanas no quisieron saber més del asunto. Pero al cabo de un ‘tiempo el grupo de mujeres buseé alos comunicadaresy les dijo “Amigos, hemos descubie wrendido que con ayuda de ese aparatite =la grabadora— podemos aprender a hablar". Desde ese dia, Jag mujeres del mercado decidieron comenzar a narrar su pro- pia vida, y dejando de usar la grabadora Gnicamente para es euchar lo que otros dicen empezaron a usarla para aprender llas fa habla’

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