I Los procesos: de los nacionalismos
a Tas trasnacionales
1 Una diferencia que no se agota
lad de que hablar de Amériea Latina no sea
rocacién ala unidad originada en la domi
cién por la conquista, y tenga sentido al hablar de las cont
resent, reside y se apoya sobre esa otra “uni
cacion visible” de que habla J.L. Romero al estudiar el proceso
e incorporacién de los paises de la regién a In modernidad
industrializada y al mercado internacional, De las luchas por
la independencia hasta la reorganizacién del imperialismo en
los comienzos del siglo XX, la dindmica basiea fue In de la
fraymentacion y la dispers lido casi permanentede
las precarias formaciones nacions
dicciones de
ciones nacionales toman rumbos y ritmoa diferentas, también
lo es que esa diversidad va a sufrir desde los afios treinta una
readecuacién fundamental y de conjunto, La posibilidad de
“hacerse naciones” en el sentido moderno pasara por el est"
Dlecimiento de mercados nacionales, y ellos a su vez serén
en funcién de su ajuste a las necesidades y exigencins
ado internacional Pero ese modo dependiente de acces,
idernidad va hacer visible no lo des
‘desigualdad en que se ape
‘discontinuidad siraul
ating vives leva a cabo su modernzacin, Discontinu
sok lanos: en el destiempo entre Estado y Nacién
alunos estados se hacen naciones mucho después algunas
ies tardiardn en consolidarse coma estados—,en el modo
desviado com i
id de que hab
de atraso co)
sumir en un solo tiempo las
ricas. Para poder comy
rica ha puesto el atr
9 hay de diferencia, de hete
‘ultiplicidad de temporalidades del
¥ del tiempo que hace emerger su mestizaie
lo desde esa tensién es pensable una modernidad que
imitaciin y una diferencia queno se agote enel
intaba la dificil Iucha de Bolivar por adecur
as politicas de su época a la “gramatica dela diversida
165Reahaba haciendo de la Hbertad un principio de los fuertes-,
Balivar proponia un tipo de Nacién que nose recortaba sobre}
alco dela Nucion europea, ¥ un tipode Estado que, abatiendo
GT poder absoluto, fuera sin embargo suficientemente fuerte
fara defender a los débiles contra las clases ricas, Lines de
‘aque continta Mart colocando el obsticuly
ia construccién de estas naciones en la no
wentos se habian
y
Siar la fantasia libertar la fccién de todas sus viejas amarras
para descubrir Ia realidad”
2 Fl destiempo entre Estado y Nacién
Desde los afios veintela mayoria delos paises de América
‘ign de sus economias
Fla conformacion de un mercado interno, aun empleocrecien
fe de mano de obra en el que es decisiva la intervencion del
Estado y sus inversiones en obras de infraestructura pata
transporte y comunicaciones. De manera que aun cuando el
espeaue de los procesos de industrializacién responde a cot
fieiones de funcionamiento del mereado internacional, hay
‘Uferencias de aleance y de ritmo que responden al grado de
desarrollo del “proyecto nacional” que desdea sexunda mited
{del siglo XIX forjan las burguesias en cada pat
flay un largo debate en torno a la posibilidad misma de
hablar de hurguesias nacionales en la América Latina de ¢=0§
fafos, y a su contradictoria relacion en la conformacién
phacionales. Pero, geimo pudo haber economia. y politic
‘Deas, sin articulacion
166
Ja concepeién darwit
acion y desarrollo naé
‘que orienta el proceso de
‘como en el tamatio de los
Fa estos paises definitivamente del
famiento y el atraso, Claro que la transformacién tenia
‘de antemano'el rumbo: caminar hacia “el mundo
‘politica, de a que las diferentes cult
‘serian expresiones. La nacion incor-
pueblo “transformando la multiplicidad de deseos de
liversas cultura en un tinico deseo, el de participar del
mionto nacional”. Y en esa forma la diversidad legitima
167il, te
legrato, tl radio entre rogiones, pero sobre todo delag
repiones con el eentro, con la capital
Compartiendo esa cone
bango dos corvientes. Una que identifica el progreso nacional
con el dela clase que lo orienta y con el esfuerzo de
n. Otra, presente en los paises configurados cultural y
ocialmente, po lo que Darcy Ribeiro llama “pueblos testing.
fio", que busea compaginar la nueva nacionalidad con aque.
lia otra Naciin que existia antes y que “viene de abajo”. Para
Jos unos lo decisivo era industralizarse y asi acceder al rango
die naciones civilizadas; para los otros hubo siempre una fue
tension entre Ia necesidad imperiosa de industrialzacion ya
tirimonio nacional sera folklorizada, ofrecida como curio:
‘los extranjeros, Pero ni la absorei6n nacional de la
fn fueron solamente estratagema
‘modos de manifestarse de “!
iodos de afirmacién de una identidad nacional en
Wwia de formacién,
nacionalismos,
mica y cultural, que de profundizacion de la
Refiriéndose al nacionalismo brasilefo, . Squeff afirma: "Sélo
‘a plasmarse sobre la de
[La quea su vez mas que un proceso de crecimiento del merea
interno resulté ser de interiorizacion del modelo,
is venian del exterior. Se queria ser
ia dela sobrepolitizacidn y la desocializacion. Para el.caso
‘rotagonismo del Bstado a expensas dela sociedad
‘miento de sus instituciones y de
previa e indispensable.
La estructura politica requerida por el proyecto moder
zador se configura a partir del auge del centralismo y del.
protagdnico asumido por el Estado, No se concibe In
168
169Ja Revolucion misma,
historia, es a posi
El seno de las masas de la mano del Estado que es el gran
checador, Concepeién presente en el muralismo “que exalta los
Gjercitos zapatistas y el proletariado internacional pero en las
proyecto humanista y culturalista
IaNacion
1 patrocinio del arte y lac
miento del Bsstado en MExic
entonces
femenger como tal el Estado,
resienten la legitimacidn s
170
ma el 6xodo rural, una erisis de hegemonia producida por la
migencia de una clase que como tal asuma la direecion de la
‘atsibuir al populi
fucir a las masas a una pasivided manipulada, que tam:
rresponde a Io que stcedi®, debemos elucidar loqueimplicd
cia social de las masas y Ia musifieacién en que se
aliz
‘La emigracién y las nuevas fuentes y modos de trabajo
an la hibridaci6n de las clases populares, una nueva
‘de hacerse presentes en la ciudad, “Hubo una especie de
jn de gente, en In que no se podia medir exactamente
era el mayor nmero y cuanta era la mayor decision de
para conseguir que se contara con ellos y seles oyera”®.
‘erisis de los treinta desencadena una ofensiva del campo
ciudad y una recomposicién de los grupos sociales.
cién cuaintilativa y cualitativa de las clases populares
yparicidn de una masa que no es definible desde la
ura social tradicional y que" las formas tra-
es de participacion y representacin”".La presencia de
'va a afectar al conjunto de la sociedad urbana, a sus
ide vida y pensamiento, y pronto incluso ala fisionomia
la ciudad misma.
j6n menos frontalmente cuestionadora: “La de una
msociedad que puede ser reformada de a poco, lade una sociedag
‘que puede legar a ser mis justa”™.
‘La masa fue durante un tiempo marginal. Era Ig
hreterogéneo y lo mestizo frente a la sociedad normalizads. st
complejo de extranos que sufre no Gnicamente pera et
especialmente la gente venida del campo
8 organizaciones tradicionsles
de la clase obrera, pero cuyas expresiones de violencia deiaban
ver la fuerza de que era capaz.
En la ciudad la presencia de las masas fue adquiriendo
poco a poco rasgos mais marcados. La cantidad de gente eo
‘menzé a significar un enorme deficit de vivienda y transporte,
yun nuevo modo de habitar la ciudad, de marchar
todo, Porque en medio de su ignorancia de las normas, ¥ de)
desafo que su sola presencia entrafiaba, su deseo mas secret
era acceder a los bienes que representaba la ciudad, Las masas
‘ace
tarlo sin transformarse al mismo tiempo profundamente. Pe
esa transformacion no tomé ni los rasgos nila direceion esP*
rada por los revolucionarios, y entonces éstos pensaron que"?
la sociedad no pod
172
pia habido ninguna transformacién,
jeacién entraiié més ganancias que pérdidas, No solo en
staba su posibilidad de superviveneia fisica, sino su por
Y ascenso cultural. La nueva cultura, Ia
Inara de masa, empez6 siendo una cuitura no sélo dirigida a
9, de sentirlo y de expresarl,
Le debemos a José Luis Romero no sélo la nominacién
original en castellano de la cultura de
su mareado mat
mo —Io que importa, lo que tiene valor es lo econdmico y lo
igniicaascenso social con el desbordede lo sentimental
P pasional
173Laderecha con una posiciona la ssponen en,
peligro acendrados privilegios sociales, y lo masivo disuelyy
Sagradas demarcaciones culcurales. La izquierda ve en las ma
‘sas un peso mulerto, un proletariado sin conciencia de clase nj
voeacion de lucha, y en Io
(0 un hecho cultural gue ny
fia ¢ incomoda su razin ilu.
la presencia dela masa urban
jear un hecho politico nuevo, a partir del eval
in esboza® los principias de una idelogia nueva para
las tendencias eruptivas dela masa dentro de nor
‘mas que aseguraran la conservacién de lo fundamental dela
cestructira’”™,
‘De 1930 a 1960 el populismo es la estrategia politica que
crisis del Estado abierta en 1930 en gran pare
de la regin"®, Primero fue Getulio Vargas, en Brasil, condu-
ciendo el proceso que lleva dela liquidacion del
i ado Nuev
Estado olga
A partir de 1890,
ar al pacto
populismo™. Se trata de un Estado que, erigido en érbitro
intagénicos de las clases, se abroga sin embargo
representacién de las aspiraciones de las masas populares Yer
su nombre ejercerd la dictadura, esto es, una manipulacion
directa sabre las masas y sobrelos asuntos econémicos.
1945 las tendencias democratizadoras logran introducir inter
Ia presidencia de Méxt
10 que, retomando 18
Jas masas su papel de
tiea nacional, Apoyado
co y propone un programa de gobi
objetivos de la Revolucion, devuel
protagonista en la}
ya leyalizalas de
capitalista ee le responsabiliza del crecimiento de la P®™
¥y a las masas populares del progreso social. ¥ en 8
‘conciliacién de esos dos intereses estaria el papel del Hstad
‘Delo avanzado del populismo de Cardenas da testimonio ¢
a4
sho de que mientras defendié siempre el derecho de hue
Tbreros le negé a los patrones el derecho a cerrar las fa
"Pero al mismo tiempo, mientras el Estado, empen
fun costoso programa de obras piblicas, carga con las em-
'sde mas alto riesgo, deja en manos dela empresa privada
jus actividades econdmicas mi
En Argentina, las mas
1945, quien es elegrido presidente en 1946 e inicia el gobierno
lista por antonomasia de América Latina. Y en torn
el debate mas ilgido también. C
‘poptlismo latinoamericano: Ja inter
jadoras proponiendo “un sistema
atributos del trabsjador, nom:
Despés ce un te social parecia dar
por cancelado el debate, y de un esquematismo marxista que
‘dentifieaba “en la priciica” todo populismo con fascismo, los
‘ochenta nos traen un reflotamiento del tema y un serio
inteamiento de los esquemas, Sefialamos tres muestras.
texto de Ernesto Laclau®, que se ha convertido en el
es en ciencias sociales més representativos de la regién,
Al tema se convierte también en uno de los ejes del debate”. Y
: ‘Asociacién Brasilena de Investigadores de
fercom) dedica su seminario anual de estu-
‘a “Populismo y comunicacién™®. Lo que en ese reflota-
de la problematiea del populismo se evidencia es un
175profundo cambio en la perspeetiva historica, Los procesos pol.
fieos de los anos 39-60 se vieron enormemente reducidos poe
tuna teorfa de la dependeneia, que al pensar al Estado coms
mntamnina.
lad quedevuelve hoya
a vigoroea. El carbip
‘euencias aberrantes para los “
tun sindiealismo politico, que define su accién en Ta interlocw
‘eién con el Estado més que con las empresas, dado q
i i jen la decide; desviacion que
lacion.
polit parti
brero y movimientos nacionales, En segundo lugar, se produio,
fen el populismo “una experiencia de clase que nacionalizé alas
grandes masas y les otorg6 ciudadani
la relacién entre clases subordinadas y puch no es tansps
clase sobre el plano de las relaciones de produccién, Una con
in diferente y especifica que se sitia en el plano de las
intagénicamente el pueblo
1a “popular-democratice
{que se caracteriza precisamente por la eontinuidad historic en
la asuncién de las tradiciones populares en contraste con Ia
discontinuidad que earacteriza las estructuras de clase,
La peculiaridad del modo como las masas latinoamerice-
nas se hacen presentes en Ia escena social tiene que ver &
{ltimas con la doble interpelacién que las moviliza desde ¢
176
pomento de Ia explosién urbana: una interpelaci
‘s6lo es pereibida por una minoria yun
ayorias 0 fie una mera manipulacon
delonmedioe masivn? Hoy eabemos que
popular” contuvo en el popuiemo
~revindicacionessalavialen derechos
El destiempo entre Pstado y Nacién yelmododesviadode
Hrucion¢ incorporation pola de ls masas en Amin
na eatin exigiendo una transformacion profunda en Ia
era de abordar: y
Ly espesor
|, v en las que se oscila entre parrafos que parecen atvibuir
ddinamica de los cambios historicos a la influencia
17Latina sigue atin dejando fuera el espacio cultural,» reducign.
dolo al de sus registros cultos —el Arte, la Literatura— dal
Nacidn es casi siempre
jelon grandes hechos y
a Ia de los hechos yx
politica o de como ge forma
itiea nacional?
0 que nos permiten ya empeza a
desde las que los aparatos te
‘se constituyen histbricamente en medios de comun
y cotidianidad,
‘A partir de los sesenta se inicia otra etapa en la constitu:
sndo el modelo de
industrial ysuscontonidos
my reconacimiento que de
i. No porque To econémico y
centonces dimensiones claves en el funcionamientodelosmecios,
sino porque el sentido de su estructura econdmica y de la ideo
ide sl mismas al conflict
{quo en ese momento histbrieo vertebra y dinamiza los movi
conflicto entre masas y Estado, y su "com
ay en los
vertebradora de un discurso de masa, que tiene por
Ihacer sofiar a los pobres el mismo suenio de los
{que los medios masivos juegan en ese periodo residi6 en st C surealista
nacionalismos populist
capacidad de hacerse voceras de la interpelacidn que desde ¢
populismo convertia a las masas en pueblo y al pueblo e
178aspiraciones mas basicas del hombreen deseo consumista, La
Tica de esa transformacion s6lo se hara visible unos sftos
is tarde, cuanido la crisis econdmica de los ochentadesvelela
fhueva crisis de hegemonia que el capitalismo sufte, ah
eseala rune ‘que s6lo puede hacer frente tras
lizande el modelo y las decisiones de produecién y ho
zando, oa menos simulando la homogeneizacién delas cultura.
Pero entonces lo masivo se verd atravesado por nuevas tensio.
nes que temiten su alcance vu sentido al
taciones nacionales de lo popular, a ia mul
culturales y alos muevos conflicts y resistencias que a trasna-
lonalizacién moviliza,
Uncine a la imagen de un pueblo
la nueva cultura porq
mexicano y el latinoamericano no resintieron
fonomeno especificn artistico o industrial. La aah
“eneuentro" de a vivencia colectva,
‘mediacion que atin, deformandolo,
der
‘que no hay legitimacién
180
10 hegeménico. Bl cine media vit
tuoion de esa nueva experiencia
socialmente en la
ii @ conectar con ef hambre de fas mases por hacerse
fs sovintmente.¥ se vt-ainscibren exe oviiiento
gals a su imagen, Monsivais concentra toda la ambigtiedad y
fuerza de esa imagen en la secuencia delos cinco verbos: en él
entrelaza la expresién corporal de Cantiflas.a su laberinto
Bal el ertismo dela prottutas aravesandoe mensae
181fas claves de la seduecién estaran sin embarzo en
J ms commis yo agua de nsevas ea deen
melodrama como vertebracitn : a
‘circo criollo al radioteatro
En América del Sur los maestros del radioteatro fueron,
urgentinos, Axi To testimonia el eseribidor de Maio Vargas
comercial, las estrellas de cine a
Foran de'un seereto pacto que religa aquellos rostros y vores,
‘con ou pablico, con sus deseos ¥ obsesiones.
‘Pademos distinguir en eae cine tres tapas. Entre
vyeinte y treinta el cine reelabora la épica popular, Pan
‘olde y el mitodel bandolerismo que se resume
id La Revolucion aparece pero mis
ia rauerte hevoiea del
Tos dosti
es revista, "convertida
flmieo”. ¥ la repul injustieia transformada
Juchar ya no tanto por un ideal como por Yealtad
ddiamatizacion que le roba a la Revolucion su sentido pol
Ge entender y de afrontar In muerte se cor
‘compensatoria de la inferioridad social. El machismo
ias del receptor y las estrateias de:
del piblion en las salas de las emisoras desde las que se
183trasmite el radiodrame,giras de Is conjunts tata
provincisrepreentandosintesisdelasybranquese Dt
ieee i, tera Valet de
far que es en la tradicién del cir
ambulante donde se hailan los verdaderos origenes dh
xo espectéculo popular que es el melodrama. En.
encontraremos que es en el circo donde se fo
ue da origen
I mismo tipo devel
Jas gras dela capas cial uego sj ena
ompatias de radioteatro™™ Con un rasgo pecular que fist
fica ese nombre dado. is rob baloal ain
fe menos al medio rad
a estaba con una oadion
1st amt lan gauche
sg lugar “de orien dela mitloga popular quelage st.
radio, ¥ de esos fletines los de Gutter seri lee Svan
184
jue tanto escand:
para el pueblo constituird una clave des
popular que comienza a configurarse a
de] sesyo modernizador que adquiere la sociedad argen:
V8. ¥ con ese piblicoestablecer4 una complicidad basics: a
héroes que rompen con el paradigma narrativo al sucum:
imas de un sistema
tro argentino pueden diferenciarse varias
La inicial, en que la parte propiamenteargumental es,
¥ el radioteatra se articula en tomo a Ja presentacién
iones, de payadas, bailes y fiestas camperas. A parti
30 1935 se abre una segunda en la que el radioteatro
hristorica. La gauchesca
sobre todo por obras de Gonzalez Pulido que reco-
fines para componer una mitologia
bandido en su ejemplaridad denunciadora y de revi
msocial. Y la historiea, en las obras de Héctor Pedro
fen base a personajes arquetipicos, y del que
especialmente acogido por el publica el drama Amores
Bres de América Latina sobre la vida de algunas heroinas
‘independencia. Desde mediados de los afos cuarenta la
luocién de radioteatros, como sucede con el cine mexicano,
iversifica. A la corriente gauchesca que todavia continia se
len dos nuevas, un
tereotipos manejados por la industria cultural del melo-
ma. Lo més importante de este subgenero es que en buena
185ria Historias de la prensa queobviamente slo estudian yg
“prensa seria”, que cuando se asoman ala otra, ale amare
@-sensacionalista, lo hacen en términos casi exclusivamen,
econémieos, en términos de crecimiento de las tiradas y we
expansién publicitaria. {Como se va a hablar de poltion's
menos ain de cultura, a propésito de periédicos que, segiin egg,
hi ‘no son mAs que negocio y eseéindalo, aprovecha
jorancia yas bajas pasiones delasmasas? Frente ae
ue vacia de sentido politico la prensa popular, seh
comenzado a abrir camino otro tipo de analisis histirico que
integra cuestiones de sociologia dela cultura y de ciencia politic,
B inea de Raymon
jin ya cuenta con un cierto pest En
ica Latina uno de los trabajos pioneros es sin lugar ¢
Gudas el de Osvaldo Sunkel sobre la prensa popular de masos
en Chile, cuyo subtitulo hace explicito el desplazamic
estudio sobre las zelaciones entre cultura popular,
‘masas y cultura politica”
Sunkel parte, en su investigacién, de un hecho histéreo
encia politica— y representarlos en a frente al Estado. Sélo
ue esa representacion significa la
)-Una vision heraiea
a politica que deja fuera el mundo de la eotidianic
idad y a sexualidad, tan fuera como quedard el mundo
Is priictieas culturales del pueblo: narrativas, religiosas 0
‘conocimiento, Fuera o, lo que es peor, estigmatizadas como
iquierda se sitda entonces en Ia
pein de tematicas y de un lenguaje nacional, y en la con-
ion, De los mas de cien periédicos obreros que existian
ire 1900 y 1920 —con su diversidad de posiciones ideoliriens
ocialistas, anarquistas, radicales, etostera—, quedardin en 1929
iiones con regularidad:
Janteamiento tric en profunditd
lo popular en la cultura politien de a
sta, Dejamos para otto lugar més adelante d
propuesia tebrica y metodoldgiea y recoxem
aqui tnicamente el mapa de mediaciones que configuran
in de la prensa popular de masas en Chile
En 1938, con la conformacign del Frente Popular y la
participacién en el gobierno de los partidos de izquierdas, cu
mina un proceso de transformaciones iniciado en los aus
periddicos sensacionalistas. Respecto a la primers,
‘ransformacién sesitéa basicamenieen laruptura del crculode
Jolocal en que se habia movido hasta entonces. Ahora setratar4 fad del siglo X
iones populares que, como las “gacetas”
ratura de corde!” en Bras
Los objetivos
guiran siendo eduear a los sectores populares —elevar su co
ciodismo en un momento hist6rico que efleja las experiencias
To popular en los umbrales de la cultura de masas'”=. En ese
190ee
Treen rm Sa seh aden ae?
Seo eee eee
Sheer res neta he es
sileep ees
ie
oo
Seg ore or Se eee
ce ee ec
Se a eae
ae
te comienzan a aparecer diarios que
laves delas liras populares. En 1922,
ide inicia Ia introduceién de
un estilo nuevo de periodismo en Chile. Desde unos atios antes
el periédico Critica en Argentina habia revolucionado el peri.
dismo rompiendo con el tono
‘nuevos que buscaban,
de expresion popular:
populares no representadoso repre
=m jubilados, el
policial y un ton irreverente y escandaloso con el 3:0
frecuente de giros idiomaticas del lenguaje popular. Pero donde
‘ese nuevo tipo de periodismo hallard sus consagracién seré.@
por, citer
el que la cuestion del cambio de lenguaje periodistieo no remite
ni se agota en la trampa con que atrapar un pablico sino a
responde a su vez a una bisgueda de conexién con Tos oft
enguajes que circulan marginados en la sociedad. Desde abt
hhabia que leer la caricatura a las diferentes hablas de lo*
192
xpos sociales y la transposicion del discurso de la erénica
lismo plantea entonces la cuestion de las
areas en el discurso de prensa de otra me
Vlas prcticas v las formas della cultura popular. Una matriz
no opera por conceptos v generalizaciones, sino por imaige-
y situaciones y que, rechazada del mundo de la educacién
ial y la politica seria, sobrevive en el mundo de la industria,
al desde el que sigue siendo un poderoso dispositiva de
9s como hechos dramiticos y a romper con
sbservando las situaciones de exe otto lado a
ubjetividad de los lectores.
primera versidn latinoamericana de 1a modernidad
a idea de Nacién —llegar a ser naciones moder-
i Ta que el
do es concebido “ya no como encarnacién plebiscitaria-
193personalista de un pacto social, sino como una instancia téeni.
coneutral que ejecuta los imperativos del desarrollo".
En la mayoria de los paises i
sesent.a vieron un considerable aum
muy pronto también el surgimiento de eonteadieciones in
bles. Contradicciones que para la izquierda hacia
incompatibilidad entre acumulacién capitalista y eambi
mientras que para la derecha de lo que se trataba or:
rompeulitd™, eect ae. manta a de
democracia, Brasil, el primero, con un golpe de la derecha, y
ta, ponen
ericanos
obernacos por regimenes autoritarios comprobariin que lo ini.
co objetivo y verdaderamente cuantificable fueron los intereses
«del capital, Pero el desarrollismo demostr6 algo mis: “el fracaso
del principio politico de la modernizacin generalizada"”. Delo
que darn testimonio tanto el “crecimiento” de los regimenes de
fuerza en los aftos setenta como el endeudamiento brutal de la
sub
que
los procesos de trasnacionalizacién, esto es, el “salto”
sposicién de un modelo econémico a la internacionaliza-
‘eign de un modelo politico con el que hacer frente a la exisis de
hegemonfa. “Lo que permite hablar de una fase trasnacional es
Ja ruptura del dique que las fronteras
es a la concentraciOn capitalista alters
radicalmente la naturaleza y las funciones de los Estados al
disminuir la capacidad que éstos tenian para intervenir en la
economia y en el desarrollo histarico’
Qual es el lugar y el papel de los medios masivos en la
nueva fase de la modernizacion en [.atinoamériea? O en otros
términos: ;cudles son los cambios producidos en la masificacion
por relacién a los medios y en relacion a las masas? Para
responder hemos de diferenciar lo que pasa en los afios de la
euforia y “milagros” del desarrollismo —de los inicios de los
sesenta, yen algunos paises desde un poco antes, hasta mediados
de los setenta—, de lo que sucede en los ochenta con la crisis
‘mundial agudizando en América Latina Ia contradiecién entre
l carécter nacional de la estructura politica y el earficter tras
nacional de la estructura econémica,
194
Elnuevo sentido de la masificacion
A diferencia de lo que sucedié durante el populismo,en el
‘masivo designaba ante| i
¥en esa “medida” convertida en piedra
‘toque del desarrollo, Ast lo proclamardn los expertos de la
sin comunicacién no hay desarrollo. Y el dial de los
res de radio se saturara de emisoras en ciudades sin
“ente y los barrios de invasién sepoblarén de antenas
in. Sobre tododeeso, deantenas detelevisién, porque
resenta La sintesis de los cambios que se producen en lo
‘Aa difusién generalizada deinnovacionescomomotor”
desarrollo corresponderén en el campo dela comunicacién
hhchos claves: egemonia de a television y pluralizacion
eionalizada de la radio,‘que nos afectard més decisivamente serd la importacién det
modelo norteamericano de television: ése que no consiste slg,
jenas—hay paises, como
fen log que la television aS
zno es incompatible con su adhesi6n al modelo dominante, sing
tn la tendencia la constitueién de un solo publico™,en el que
‘sean reabsorbidas las diferencias hasta tal punto que sea pos
ayor grado de comunicabilidad con el de
se generalice también
audiencia, ello no har
mayorias,
ificada, la prensa refljo siempre diferenci
8, y ello no s6lo por necesiciad de “distincién”,
ral y su biisqueda deexpre-
sociedad civil
situaciones. Pero ningiin otro las controlé de tal modo que eo
lugar de hacer estallarel etnocentrismo lo reforzara. Al ench
far el espectiiculo en Ia cotidianidad* el modelo hegeménicode
de operacién un para
Por ambos eaminos lo quese impide es quelo diferente nos ret,
nos cuestione minando el mito mismo del desarrollo; el de a
existe un dinico modelo desociedad compatiblecon el progres
por tanto con futuro,
196
En el campo de fa radio se produce a partir de los atios
esenta un proceso de transformacién que responde a la ten-
a general que impone el desarrollismo y ala
as que la facultad de oi, 8"
‘a lo sonoro —voz y misica—, permitiéndole desarroll
y revolt
‘ursivos que le permiten
nhingiin otro le van a permitirsurenovacion consti
fnlace privilegiado de la modernizadora racionalids
‘mundo popular. El proyecto modernizador se hace en la radio
rayecto educativo,divigido especialmente ala adecuacion té-
nica de los modos de trabajo campesino a los requerimientos y
snes tecnolocos y los beneficios de
Jado la radio responde a
diversficandose com los pal
Injereses del mercado pero que “habla” también de al
"Ta homogeneizacién del consumidor requiere den
éstegorizar al receptor, poducienda una suerte dec
que transforma las identidades sociales previas
funcionales a un determinado esquema de sociedad, donde a a
woria. de ciudadan:
icin de los pablicos tiene Gnicamente la figura de una
iversificacién de los tipos de emision o programas dentro de
¥en especial la radio, pase a convertirse en agente impulsador
Me unas identidades sociales que responden mAs al nuevo mo-
197La paradoja es fabulosa si no fuera sangrienta, pues
nombre de la memoria electronica nuestros pueblos se eats
viendo abocados a renunciar a tener y acrecentar su propin
‘memoria, ya que en la disyuntiva entre atraso y modemitladig.
‘memoria cultural no cuenta, no es informaticamente operative
¥ por tanto no es aprovechable. A diferencia de la metnone
i memoria cultural no trabaja con “informaciin
pro
Pero la logica de la memoria cultural —operante por sjemploen
arracion popular en que la calidad dela comuniecacion esti
de ser proporcional a la cantidad de informacion— se
peya, el de aventuras y el de terror— ge nos lanza a un futuro
que escamotea y disuelve el presente. Ello mediante una ope
racion que ala vez espectaculariza einocenta la tecnologia: de
robot siempre bueno o al servicio de los buenos pasamos a |
18 como ef
teenologias educa a las clases po}
‘tinoamericanas en la actitud que més conviene a sus produc:
tores: a fascinacién por el nuevo fetiche.
La investigacién sobre las nuevas tecnologias de com
de
entre tecnologia y cultura nos devuelven a la vieja concept
toda Ia actividad de un lado y mera pasividad del otro, Con
agravante de seguir suponiendo una identidad de la cultut®
‘que estaria en la base de toda identidad cultural. Lo plural sexi”
las tecnologias y lo idéntico la cultura. En América Latina #!
200
los procesos demuestran lo contrario:esdela tecnologia,
dedonde proviene unodelos mas poderososy
jomogeneizacién de la vi
Jogias de comunicacién seria la contemporaneidad entre
fampo de su produccién en los paises ricos y el tiempo de su
imo en los paises pobres: por vez primera las maquinas
‘de aquella concepcién y préctica anciadas en la nostal-
yy la transparencia del sentido. Pensar entonces las tecno:
desde la diferencia cultural no tiene nada que ver con la
cultura, Sin olvidarquea veces la tnica forma
ue se nos impone ser el antidiseno, el
rabadora y unos altoparlantes q
sino por el administrador. Con‘grupo de comunicadores las mujeres del mercado comenzaron
a.usar la grabadora para saber qué pensaba el barrio cel men
‘ado, para musicalizar y celebrar las fiestas y otras funcioney,
Hasta que llegé la censura en la persona de una religiosa qu
i26 la forma de hablar delas mujeres y conden
alto
parlantes. Se produjo una crisis y las mujeres durante vgs
‘Semanas no quisieron saber més del asunto. Pero al cabo de un
‘tiempo el grupo de mujeres buseé alos comunicadaresy les dijo
“Amigos, hemos descubie
wrendido que con ayuda de ese aparatite
=la grabadora— podemos aprender a hablar". Desde ese dia,
Jag mujeres del mercado decidieron comenzar a narrar su pro-
pia vida, y dejando de usar la grabadora Gnicamente para es
euchar lo que otros dicen empezaron a usarla para aprender llas
fa habla’