Movimiento Socialista de Trabajadores i . . ‘ “Marxismo Ly Revolucioni ANO1 NUMERO 1 SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE 1982 INDICE Editorial... 0... 6. cece eee cece eee eee 1 El debate en el PSP y la lucha por la independencia. El Salvador: crisis y revolucion. MARXISMO Y REVOLUCION es la revista de discusién politica del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST). Apartado 22219 Estacién U. Rio Piedras, Pi 00931 RicoEDITORIAL Con este numero iniciamos la publicacién de nuestra revista teGrica Marxismo y Revolucion. A través de ésta esperamos contribuir al fortalecimiento de uno de los polos fundamentales del quehacer revolucionario: la produccién tedrica, tan necesaria para que nuestra practica pueda adquirir un cardcter verdadera- mente revolucionario. EI desarrollo de Ia teorla revolucionaria es una tarea de primer orden para toda organizacién socialista. En nuestro caso, esa necesidad adquiere una urgencia inaplazable, particularmente en la presente etapa de desarrollo del movimiento revolucionario. Tres problemas principales explican esa urgencia 4) El_subdesarrollo_de Jas ideas. marxistas en Puerto. Rico, evidericiado en Ta débil produccién tedrica, la_hegemonia del nacionalismo burgués y pequefo-burgués en el movimiento revo- iGelonarié-y la Texistencia de un Parido Revoluc fe la clase obrera; 2) La gran complejidad que nos plantea el desarrollo pasado y presente de la formacién social puertorriquena; y 3) La evidente complejidad de las tendencias internacionales de la lucha de clasps; particularmente la paraddjica situacién de crisis del imperialismo y avance de las luchas populares y, por oto lado, las graves deformaciones y retrocesos desarrollados en paises que supuestamente se encuentran en la etapa de transi- cién del capitalismo al comunismo. En ese contexto, Marxismo y Revolucién estara dirigida princi palmente hacia los sectores mas avanzados de la clase obreray la intelectualidad revolucionaria y trataré de cumplir varios objeti- vos de gran importancia para el movimiento revolucionario:1) Elevar el nivel de comprensién tedrica de nuestros lectores a partir de la profundizacién en los principios de la teorfa del marxismo leninismo y su aplicacién a los problemas cardinales que enfrenta el movimiento revolucionario, tanto en el plano nacional como en el intemacional. Por consigulente, nuestra revista serviré como un mecanismo auxiliar de educacion politica para nuestros miembros y para los sectores a los cuales quere- mos llegar, — 2) Fomentar el debate ideolégico entre los distintos sectores del movimiento obrero y revolucionario dirigido a asegurar la primacfa del marxismo leninismo. 3) Contribuir a fortalecer nuestra influencia entre los elementos ms avanzados de la clase obrera y la intelectualidad revolucto- naria, sirviendo, particularmente, como instrumento para facilitar el reclutamiento de nuevos miembros y colaboradores, Desarrollar un étgano de difusion tedrica que pueda comenzar a cumplir esos objetivos es una tarea sumamente compleja y dificil. La preparacién de articulos de alto contenido tedrico- politico amerita estudio, reflexidn @ investigacién, lo cual exige tener el tempo disponible para elaborarlos. Este problema se agrava en el caso de una organizacién compuesta mayoritaria- mente por trabajadores (8 horas de trabajo, etc). Por eso nuestra revista tedrica Saldré cada tres meses (cuatro veces al afio) a partir de este primer némero. Para asegurar una revista que combine la profundidad tedrica con el debate Ideolégico y que permita la més amplia difusién posible, ademés de los andlisis que representen la linea oficial de la organizacién, Marxismo y Revolucién daré paso a otras contribuciones que partiendo de un punto de vista marxista aporten a los objetivos de la revista. A tales efectos, promoveremos la publicacién de articulos prepara- dos por compafieros no afiliados o miembros de otros grupos maristas de reconocida capacidad teérico-politica a quienes Cursaremos invitacién para que colaboren con nuestra revista Ademés, publicaremos articulos producidos por compafieros miembros de la organizacién en su carécter individual, particular- mente aquellos relacionados con problemas en torno a los cuales la organizacién no ha establecide linea oficial. Asi mismo, repro- duciremos articulos de distintas publicaciones de otros paises que planteen probleméticas importantes sobre la construcoién del socialismo y de! movimiento revolucionario internacional; con Jo cual pretendemos hacer accesibles a nuestros lectores andlisis que de otra forma serla muy dificil compartir y que pueden contribuir a elevar su nivel de formacién politica. En este espiritu, esperamos que Marxismo y Revolucién se convierta en un érgano de debate amplio en el marco del marxismo-leninismo que contribuya a lograr los objetivos planteados. —— —.El debate en el PSP y la lucha por la independenciaINTRODUCCION D itarte. 28 sities meses, oe ha vanido, desarraliando un portante debate dentro’y fuera de las filas del Partido Socialista Puertorriquenio (PSP) en tomo a la propuesta que hiciera el maximo liderato de dicho partido para un “‘reagruy mmlento socialisia’. Le-propuesta Sorprendigra ta milfancla de PSP, Ta cual se enteré de la misma a través de la prensa 0, en el mejor de los casos, en el acto del PSP del 11 de enero pasado. “72, Fue en el mes de febrero que el Comite Centrar (CC) de-dicho partido bajé un documento a la militancia donde se resumian, por vez primera, las discusiones habidas en ese cuerpo sobre el particular. * —s un hecho altamente criticable que et CC haya lanzado a la luz publica una propuesta de esa naturaleza, donde se planteaba Iniclaimente la posibilidad de disolver el Partido como una de las, jalternativas del reagrupamiento %, sin antes mediar un proceso de Jconsulta a la militancia. Peor aun, ni siquiera se Informs el asunto previamente a la misma, a pesar de que existen diversos mecanismos internos de comunicacién. Los partidas. revoluctonarios: no_pueden.ser ited como propiedad privada de los ditigentes, donde sean éstos Ios que — Sediaans sirrcneuttara ta ciltandie: sobs tc clspeacloneg rse en otro proyecto politico distinto. La militancia de un partido no debe confundirse con el resto de! pueblo en lo que se tefiere a los asuntos internos. La militancia es el cuerpo del partido y la cabeza sin el cuerpo sencillamente no puede funcionar.. Un partido serio se distingue por el alto grado de responsabilidad, respeto y consideracién que guarda hacia la militancla en torno a los asuntos que le conciernen. Maxime si lo, que esta planteado es el futuro de determinada colectividad politica, como es el caso en esta ocasion. Tal ‘parece que la militancia del PSP, reunida en asambleas regionales en el mes de febrero, rechazé la idea liquidacionista de disolver el partide contemplada en la propuesta original sobre el feagrupamiento.. A partir de ahi, el liderato maximo del PSP’ desplazaria su posicion hacia el “consenso” de mantener la identidad y existencia histérica del PSP *. Esto no resolverla el diferendo interno fundamental, sino que tratarfa de conciliar posiciones antagénicas, como veremos mas adelante. EI debate en el PSP ha trascendido publicamente. En las paginas. de CLARIDAD han aparecido numerosos articulos, Comentarios Politicos, resenias de actividades y discusiones internas, donde se han presentado los aspectos mas importantes. del. debate. Ademés. se hizo una invitacion pablica a terciar en el ——debate y se han sostenido conversaciones con diversos sectores de la izquierda del pais sobre la. propuesta de reagrupamiento, lo cual tlene aspectos muy positivos.* ‘Sin embargo, las practicas que se han venido acumulando a lo largo del proceso opacan los aspectos positivos sefalados. Sefialaremos aqui! algunos elementos que ilustran lo que queremos decir: 1. En primer lugar, el estilo que permea el debate impide un alima propleie_para su desarrollo positive. Desde un principio la direccién del PSP —particul lente Juan Mari Bras- Yonica que cavacterizarta l mi pn eonalstoeyasisaconee ables. Baste recordar lo suce él articulo del gompane Héctor Melondes, El debate urgente’, donde hace unos sefialamientos criticos en torno a la propuesta original sobre el “reagrupamiento socialista”. Inmediatamente, Marl Bras contest6 con una Carta ablerta al Partido la cual levanto serias Interrogantes sobre la disposicién real a desarrollar un debate de altura en el periodo pre-Congreso dirigido al esclarecimiento de las distintas posiciones en pugna. En dicha Carta, Mari Bras intenta restarle fuerza a los plantex | mientos de Meléndez aludiendo a su condicién de militante. Aclara que éste no es miembro-del CC del PSP y que su articulo 2 NO representa una corriente de opinion importante dentro de la colectividad. A juzgar por el Maniflesto de atirmacién del Partida Socialista Puertorriquefio °, ame en el mes de junio, lo menos que puede decirse es que Mari Bras @: asumamente equivocado. E! Manifiesto lo firman 29 miembros de ese Partido, entre los cuales destacan cinco miembros del Comité Central, cuatro Coordinadores de Area, nueve Presidentes de Nucleo, el propio compafero Héctor Meléndez, en su condicién de miembro Como parte det proceso de dlscuslon de la propuesta de “reagrupamiento soclellsia” con otros sectores de la ixulerda, al iiderato dol PSP curs6 Invitaci6n offclal la drecel6n det MST para que colebrarames una reunior ue puciéramos Intercamblar opiniones y sostener discusiones sobre dicha propuesia. La Comisién Politica Nacional del MST discutlé ef asunto y ecordo Uunllateralmente la hizo pablica. En la misma quederon claras dos cuestiones fundamentales: — 1) Existen discrepanclas antagénicas entre ambas ‘organtzaciones sobre aspactos de vital importancia relacionados con ia estratogla dd a lucha revolucionaria en nuestro pais; 2) Tenemos objetivos comunes de ‘corto plazo, an tomno a los cuales podtiamos trabajar coordinando esfuerz0s. La ‘CPN rindi un tntorme al CC sobre esa reunién. | miximo cuerpo de dlreccion dol MST discullé el asunto ampllamente y scordé posponer la consideracién ‘20bre la continuacion da tas conversaciones con ia diracelon del PSP para después de octubre, fecha en quo esté programada la celebrecién del Tercer Congreso de dicha organizactén, of cual resolverd finalmente los importantes asuntos que estin an discusién.del Sectetariado de la Zona de San Juan y Jefe de Redaccion de Claridad, y el ex-Presidente Nacional de la FUPI, Gompafiero José Rivera Santana, quien renegé posteriormente de su posicién. 7 Sin ‘duda, se trata de una corriente de opinion sumamente Importante con la cual el liderato maximo del PSP tiene el deber de debatir con respeto y serledad. Resulta /astimoso que un asunto tan serio como éste Mari Bras Jo despache simplistamente como una accién fraudulenta de una eee ae ee ge oo unomaete a 1eurOTIGS que Tes hha hecho perder el sentido de proporcién *. Peor ain es el calif cativo de “basura pollclaca” para algurros de los plameamientos echos en ef Manifesto y de “zanganos” para quienes fos suscr- ben. Mas grave todavia resultan ser las acciones represivas tomadas contra dos de los firmantes del documento. El Comité Central del PSP se reunio y acordé repudiar el. Manifiesto:y sancionar a dos de los cinco miembros del cuerpo que firmaron et mismo. Destituyé al compafero Wilfredo Lopez Montafiez de los Puestos que ocupaba Como miembro de la Comision Politica y encargado de la Organizacién Partidarla, y a la compafiera Marta Elsa Ferndnder como Sub-cecretaria do Actas del CC y de la Comision Politica, A éstos y a los demas firmantés los acusaron de violar la disciplina partidaria, de conducta facciosa y de difamar a la direccién del Partido. Esta decisién constituye una burla a la libre expresién de las ideas y a la democracia interna que se supone caracterice a un partido revolucionario, En lugar de promover y profundizar el debate ideolégico y contestar con argumentos los planteamientos de la oposicién, el liderato del PSP recurre a la represion abierta contra dos de los firmantes y a una advertencia intimidatoria contra los demas. Dicha accion refleja una gran debilidad polltica e ideolégica, aunque evidencia el control de la maquinaria partidaria. En ese contexto, resulta Irénico que la principal queja del liderato del PSP sea porla forma Incorrecta de debate que supuestamente se utiliza en el Mani- fiesto. No entran a refutar el contenido de los planteamientos que se hacen en el mismo que es lo fundamental. Es necesario dejar consignado que el maximo liderato del PSP no tiene fuerza moral para criticar la forma incorrecta de hacer sefialamientos, Su 20rd de acusaciones irresponsables contra organizaciones y” personas. prokada integridad politica Bor el_solo hecho de Raber expresado publi nte sus diferencias ideolégicas con el PSP es conocido por todos: desde “agentes de Ta inteli ' Greniga’ Hasta “tortos uileg que objetvariente Te siven al imperiaismo”. 2) En segundo lugar, la designacién de Mari Bras a principios de abril como Director de CLARIDAD levanta serias interrogantes sobre los fines perseguidos con esa decisién, Se trata del princ- pal foro pdblico a través del cual se ha venido ventilando el debate. Resulta interesante que el ex-Director Interino de CLARIDAD, compafiero Carlos Rivera Lugo, sea uno de los.que(estat pdrrih ? firman, el Manifiesto. Este ha sefalado publicamente que la decisién de sustituirlo estuvo motivada por las diferencias poll- ticas sostenidas con la direccién del Partido. 3) En tercer lugar, resulta inconsistente y engafioso hacer una witacién pdblica a terciar en el debate para luego negarse a \y Publicar un anticulo que se sometio sobre el particular. El compariero Roberto. Alejandro Rivera, en_au-gonaiciin de dir jente nién_ de Ju ‘dela Unién_de Juventudes Sociallstas (UJS), brazo-esti-_ ger Sdar-MST= Tave-un sttoules CLARIDA © ¥ al propio Mari Bras se comprometié a publicarlo. Mas de tres meses han pasado y todavia el articulo no ha sido publicado, Ni siquiera ha habido una explicacién formal sobre porqué no se publicé el mismo. Por otro lado, en el debate interno Juan Mari Bras y Carlos Gallisa han cargado con el peso mayor de la defensa de sus: planteamientos, a lo cual tienen perfecto derecho. Pero en una organizacién donde e! caudillismo, el seguidismo y la lealtad acritica hacia el “lider” tienen un’ peso fundamental, esto se convierte en elemento principal a la hora de asumir posiciones dentro del debate. EI bajo nivel de formacién politica que ha propiciado la direccién en la membresia del PSP lleva a que muchos asuman posiciones vacilantes y concillatorias ante la presencia del “Iider” o frente a posiclones contrarias sostenidas por éste, El mejor antidoto para luchar contra esto es la profundi- zaclén del debate Ideolégico, las discuslones sisteméticas, los ‘seminarios, los foros y todos aquellos mecanismos que permitan elesclarecimiento de las distintas posiciones en debate. El liderato maximo del PSP goza de una posicién ventajosa en el debate. Controla el aparato organizativo, la prensa partidaria, los mecanismos internos de comunicacién, etc., Io cual le ha permitido contrarrestar el efecto de la debilidad de sus posicio- nes ideolégicas. De otro lado, la oposicién interna se encuentra en una posicién sumamente diffcil para impulsar sus posiciones, no empece la fortaleza de sus arqumentos politicos e ideolégicos. 4, %fundamentales. En ese contexto, la renuncia del compafiero ‘Wilfredo Mattos Cintrén al PSP, precisamente cuando el debate lapenas comenzaba, nos parece un error que ha servido para colocar a la oposicién en una situacién de mayor debilidad. Por lvoluntad propia, el compariero Wilfredo Mattos se cerré los pocos foros internos de debate que pudo haber utilizado para impulsar ‘sus posiciones, expresarlas tal y como son ante la militancia, debatir frente a frente con el maximo liderato del Partido y ganar adeptos para sus posiciones. Se trata de uno de los compafieros di wor formacion politica ycapacidad de debate sival geno-de la oposiolgn, por To'cval povia aportar macho Tide” dsbatlenco desde adeniro, dando la pelea ane terreno principal de batalla con el resto de sus comparieros. Nada de lo anterior niega que, desde afuera, también se puede aportar, aunque en menor medida, Sin duda, el debate interno en el PSP tiene gran importancia para todo 1 movimiento revolucionario. EI mismo continuara desarrollandose incluso posterior a la celebracién del Tercer ‘Congreso del PSP en octubre préximo. En altima instancia, lo que est planteado en el debate tiene que ver con las diferentes concepciones de clase que existen en el seno de la izquierda ‘sobre la lucha por la independencia y los instrumentos organiza. tivos que ¢s necesario crear y desarrollar para poder impulsar cada una de esas concepciones. No se trala meramente de ‘cuestiones tacticas o de énfasis. Esta en discusign la estrategia de Ia lucha revolucionaria por la independencia y el soci nuestro pais. NO HAY ESPACIO POLITICO PARA UN PARTIDO MARXISTA-LENINISTA? L. apiopuesta para un “reaarupamiento socialista parte dela remisa de Puerto Rico no Nay 8spaciv politico, un partido mharrietaleninista. “Segunla gies de Toe digontes | ~ger'PSP, como elfos To intetaron y fracasaron, eso demuestra que no Se puede, que todo intento por crear dicho partido esta destinado a correr la misma suerte. Obviamente, el debate tras- ciende por mucho las fronteras partidarias del PSP. Se trata de una cuestién de vital importancia que se ha venido debationdo entre las fuerzas socialistas del pals a lo largo de Ja década del 70 y que ahora aflora entre las filas del PSP. Durante més de_una década, el PSP_se_autoproci rye rganizaclon— marxistaleninista. | ‘compariero Mari Bras llegarla a plantear ate hemisterio el PSP era el segundo “partido marxista leninista de mayor impacto en el pueblo donde opera”, aventajado sélo por el Partido 5Comunista de Cuba. El objetivo estratégi toma del poder y la construcci6n del socialismo en nuestro pals. Claro esté, eso era en “teoria'”. En la practica, siempre predominé la concepcién etapista de la lucha segdn la cual la Independencia 8 el objetivo fundamental a perseguir. A partir de ahi, entonces se desarrollaria la lucha por el socialismo. zPor qué se dice ahora que no hay espacio polltico para un partido marxista leninista? 2Qué ha pasado que hoy se reniega abiertamente de plantea- ientos bésicos hechos en el pasado? Es un hecho innegable que el PSP atraviesa por una grave crisis organizativa. Muchos la consideran como la peor de todas Jas que han azotado a dicha organizacién desde su fundacién. Un resumen de la situacién organizativa hecho por Gallisé en un Seminario interno evidencia lo antes seftalado. Entre los plantea- mientos hechos destacan los siguientes: * 1) No ha habido una politica organizativa estable y hay mas iniemoros fuera de los organismos del Partido que dentro de sos; 7 2) Hay gran escasez de cuadros para realizar maltiples tareas que Impone la lucha; 3) Nuestra practica ha sufrido una desviacién burocrdtica a todos os niveles; 4) No ha habido una adecuada supervision de acuerdos y, en muchas ocasiones, se han incumplido los mismos; 5) Ha habido ausencia de comunicacién efectiva entre la direccién y la base; 6) Ha habldo fallas en la educacién politica intema; 7) No ha habido un plan integral para la organizacion partidaria, encentros de trabajo; 8) No ha habido claridad de cémo y para qué se organiza en centros de trabajo; etc. En efecto, tras mas de una década de trabajo polltico, el PSP se enfrenta a una crisis organizativa de calibre mayor. Y en lugar de proceder a evaluar cientificamente las causas reaies de la crisis, l maxima liderato del PSP concluye que no hay espacio politico para uni partido marxista leninista, abandonando Inclusive las Posiciones que, por lo menos de palabra, hablan definido a ese partido hasta el momento. LA CLASE OBRERA: VANGUARDIA DE LA REVOLUCION PP atlustificar la postura de gue no hay espacio politico para tun partido marxista leninist uefia burguesia recurre a adictorios 6 inventar; que son contr: son planteamientos Hfechos anal nssedt: ia de fa “debits” dele clase ‘obrera, del proceso de debilitamiento que sufre la misma a causa de la profundizacién de la crisis, el cierre de fabricas, el aumento xen el desempleo, etc. Sin embargo, en 1974, en medio de una grisis econémica similar, planteaban todo lo contrarlo. Dice la Tesis Politica del PSP: “El! punto més importante de la nueva estructura de clases de la sociedad puertorriquena es el surgk miento de una amplla clase obrera, principalmente urbana, con una fraccién industrial importante. Esta clase ha escenificado luchas significativas durante los Gitimos aflos y va adquiriendo aceleradamente conciencia de su fuerza y de sus Intereses verda- deros. Quienes la componemos somos los llamados a impulsar la desaparicién de este sistema con nuestra lucha, construyendo desde sus ruinas una nueva sociedad en la que seamos duefios del producto de nuestro trabajo”, 5 ‘Se podria argumentar que es0 era ast ocho afios atras y que de alld para acd ha llovido mucho. No obstante, Ree feclente_como septiembre de 1981, veamos 10 que decia companero 7 i estas clases y sectores, la Gnica que tiene fuerza suficiente para convertirse en poder es la clase obrera. Aunque es joven como clase, sus destrezas son recono- cidas bajo los sténdards més rigurosos que puedan aplicarse. La infraestructura establecida en Puerto Rico es una de las més ‘s6lidas @ impresionantes del mundo sub-desarroliado, si no la mas. La magnitud y complelidad de esa infraestructura la convierte, pata todos los efectos practicos, en parte inseparablede nuestra realidad fisica. No es concebible que toda esa infraes- tructura se desmonte y se lleve a otros lugares. Ese hecho, tan obvio, es sumamente Importante en las perspectivas futuras de Auestro pueblo”. De hecho, no empece los efectos de Ia crisis econémica, la clase obrera sigue slendo la fuerza dirigenta y principal del proceso revolucionario, capaz de arrastrar tras de si a la gran masa de asalariados existente en Puerto Rico. La disminucién del numero de obreros no disminuye su importancia politica; ésta se deriva de su ubicacién en el proceso productive y en la estruc- tura de clases de la sociedad puertorriquefia. La clase obrera contorma, junto a los demés trabajadores, la fuerza social revolu- clonaria capaz de lograr la transformacién socialista de nuestro pals. La clase obrera es la clase productora del régimen capitalista colonial. Encarna uno de los dos polos que definen la contradic- clén fundamental de la sociedad puertorriquefia. Es la dnica clase objetivamente revolucionaria, es a quien mas le convendrla un cambio revolucionario ya que Se liberarla de la explotacién capitalista que es la base del régimen colonial actual, La clase obrera es la Gnica clase social que mira hacia ei futuro y promueve el desarrollo de la sociedad. Por su relacisn directa con los medios de produccién, tlene la capacidad para paralizar la produccién econémica de la sociedad golpeando el corazén mismo de la sociedad capitalista. . Por consiguiente, es la clase obrera la que puede servir de base al proceso de construccién y desarrollo de un verdadero partido revolucionarlo que sea capaz de dirigir consecuentemente y hasta el final el proceso revoluctonario en nuestro pals. Lo que caracteriza a la clase obrera en Puerto Rico no es su debilldad numérica, sino su debilidad Ideolégica y organizativa, Esta es la clase con la que menos trabajo politico revolucionario se ha hecho, lo cual explica en parte su apoyo a los partidos de la burguesia (PNP y PPD). Ello se debe, entre otros factores, a la ausencia histérica de un verdadero partido revolucionarlo que se plantee elevar su nivel de conclencla, que le brinde Instrumentos tedricos para hacerle comprender la realidad politica, econémica y social; que contribuya a superar la precariedad de sus luchas reivindicativas y politicas. Por eso, los recursos fimitados de los socialistas deben estar concentrados en esta etapa en crear y desarrollar un partido revolucionario que sirva como memoria politica de los trabajadores, que vaya acumulando, analizando y sintetizando las experiencias de éstos, que se ligue lo mas estrechamente posible con sus luchas, que sea intransigente y ‘consecuente con la defensa de los intereses de los trabajadores. El trabajo de educacién, organizacién y movilizacién revolucio- narla de la clase obrera sera la Unica garantla de que se pueda lograr la independenciayy el socialismo en nuestro pals.VIGENCIA DEL MARXISMO LENINISMO L-2,2esuetia burguesia no s6lo habla de la “debilidad” de la Clase obrera, sino que reniega abiertar fe su ideologta, el marxismo leninismo, Pretende negar la vigencia del marxismo leninismo trayéndonos como ejemplo la innegable realidad de tegimenes supuestamente socialistas donde impera, a todas luces, el oportunismo, la corrupcién, la represién contra los traba- Jadores cuando éstos reclaman lo que se supone sean sus derechos y conquistas alcanzadas. Nada de eso niega la vigencia del marxismo-leninismo. Todo lo contrario. Esas dolorosas experiencias le imponen a los revolu- cionarios ta responsabilidad ineludible de estudiarlas a fondo para no seguir su rumbo. Imponen también la tarea de reivindicar (0 que otros han pisoteado y reafirmar lo que otros han violado flagrantemente. Polonia, Afganistan, la invasion china a Vietnam, etc,, presentan un contexto histérico internacional donde cargar con'la etiqueta de “marxista-leninista’” ya no produce el brillo de antes, segiin la l6glca de la pequefia burguesla. Por eso, plantean abandonar el marxismo leninismo y sustituirlo por el término de “socialismo cientifico”. En un mundo donde hasta los goblernos y partidos de la burguesia en diversos palses suelen llamarse “socialistas”, la defensa del socialismo resulta sencillamente un mame: No es el marxismo-leninismo lo que estd en crisis. Es su vulga- rizacion y tergiversaci6n. No es la primera vez que esto ocurre. Baste; recordar el perlodo histérico en que la Segunda Interna- ional cayé en bancarrota producto del oportunismo que cundié sus filas a ralz de la Primera Guerra Mundial. Los llamados partidos soclaldemécratas de entonces, a excepcién del Partido Bolchevique, dieron su apoyo a los respectivos gobiernos de la burguesia votando a favor de los créditos de guerra para supues- tamente defender los intereses de la . Fue el propio Lenin quien encabezé la denuncia enérgica de esta traicion a la clase ‘obrera Internacional relvindicando el marxismo y sefialando a los renegados por sunombre. La pequefia burguesia no puede presentarnos la caricatura de marxismo que existe en Polonia, la URSS, China y otros pafses para entonces atacar su valldez. Eso serfa tan facil como preten- der atacar el marxismo leninismo poniendo como ejemplo al PSP. La defensa del marxismo leninismo tiene que hacerse reivindi- cando la valldez de sus principios fundamentales y el derecho de la clase obrera de esos paises a tomar el poder, a constituirs en clase dominants y arrasar con todos los que han usurpado en su nombre sus més prociadas aspiracione: EI marxismo leninismo es la dnica concepcién de mundo que, permite el entendimiento cabal del sistema capitalista y la nece- sidad dé su transformacién en una sociedad libre de todo:tipo de =.explotacién y opresién. Sirve como arma a la clase obrera en su lucha contra el gobierno y la burguesia. Prove a la clase obrera de los elementos necesarios para su organizacién a todos los niveles (econémicos, politicos y militares), lo cual es una necesidad imprescindible para que ésta pueda lograr su liberaci6n total. TRASFONDO HISTORICO DE LA CRISIS ACTUAL a crisis del PSP en el plano organizativo es parte de una crisis mucho més profunde: la ess politics @ ieolgiea de Pequefia burguesia independentista mostrade una fob mis ou incapecldad pare aight exilesamonte al process evolucionario en Puerto Rico. Esté en crisis su pretensién de epresentar los intereses de los trabajadores, el intento de compaginar Ia ideologia del nacionalismo pequeno-burgués con el marxismo leninismo, su concepcién burguesa de la lucha por la Independencia; en fin, se encuentra en crisis todo su proyecto de lucha. Ante la bancarrota de sus concepciones de lucha, ante el descalabro organizativo, la pequefia burguesla se resiste a aban- donar sus posiciones de direccién en la lucha y plantea como alternativa un nuevo proyecto: 1) duitarse el ropaje con que se vistié en noviembre del '71, 2) abrazar con més fuerza la ideologia nacionalista, y 3) construit un movimiento de liberacién nacional ‘cuyo objetivo fundamental sea la conquista de la independencia. LA PEQUENA BURGUESIA BUSCA UNA BASE DE APOYO SOCIAL finales de la década del 60 se hacia evidente la crisis de! movimiento independentista uefio burgués, El PIP habia recibido uno de los mas bajos iveles ds Spoye electoral en toda. ‘su historia (aproximadamente 2.8 por ciento del total de votos). El MPI, (a Sera at inerarrodico de teranutea de'gan debatla en una crisis Interna Brodusio de Ta Yenundla de gran wpadie de sus din idedloas fdlanoe principales, ene alioa Casar x Andreu Ji esis, Norman Pietri y George Fromm. No obstante los ~vanées logrados por et MPI al inpriirie ur contenido de mayor militancia a la lucha, era evidente que la prédica independentista continuaba divorciada de los problemas fundamentales de las masas, Esto impedia romper la muralla que mantenla aislada a las organizaciones independentistas respecto al pueblo ‘trabajador. Es durante esos afios de crisis que las organizaciones indepen- dentistas (PIP, MPI), concientes de su debilidad y de la falta de apoyo por parte del’ pueblo trabajador, se plantean la necesidad de buscar una base de apoyo social entre las masas trabajadoraspara sus respactivos proyectos independentistas. En el caso del PI en particular, éste se planteard su transformacién en partido marxista leninista y vanguardia de los trabajadores. Varios factores habrén de incidir en dicho proceso: 1) En primer lugar, el desarrollo y auge que se produce en las luchas sociales como producto de la crisis econémica y social que comienza a revelarse durante esos afios (huelgas, paros, escates de tierras). Esta coyuntura serd propicia para un acerca: miento hacia los trabajadores mediante el apoyo y la participa. cién activa en sus luchas para asi Ir ganando influencia y recono- cimiento entre éstos; 2) En segundo lugar, la asimilacién incipiente de la teoria ‘marxista leninista por parte de un sector del MPI que comenzaba entender la necesidad de un partido revolucionario de_los trabajadores que representara fielmente sus intereses. Este ‘elemento seré base permanente para la lucha ideolégica que posteriormente se iré dando en el PSP, unas veces callada, otras abierta, entre las posiciones marxistas Incipientes y las concep- ciones del nacionalismo pequefio burgués. La simpatia por el marxismo se desarrollara principalmente entre los elementos que entran al PSP durante la década del 70, bajo la prédica de la necesidad del partido obrero, el marxismo leninismo como gula para la acci6n, la lucha por él socialismo, etc. De otro lado, el faclonalismo peaueto burgués mantendrd su principal base'de apoyo entre—el sector de compaferos de la_visla_quardia emepelsta (Juan Mari, Alberto Marquez, JuTio Vives, José Mil Soltero, etc), entre los cuales estaban muy arralgades las ‘concepciones nacionalistas de la lucha que hablan demostrado ya sus limitaciones intrinsecas para hacer avanzar la lucha revolu- Cionarla. No estamos hablando de una divisién mecénica de generaciones. Sencillamente apuntamos un elemento que destaca, en una y otra etapa del proceso de desarrollo del Por otro lado, este planteamiento no implica que nequemos los aspectos sumamente_posltivos. Gerla lucha librada por los. nigclonallstes, Entre eos de: ‘su valentia y heroicidad, y Su cdfrecta conclusion de la necesidad de librar una lucha afiiada Contra_el imperial jorteamericano por ser éste él Unico idioma que entienden los imperialistas, En esto, clertamente, hay que emular a los nacionalistas; no en sus concepciones de lucha equivocadas, mucho menos en sus errores. 3) En tercer lugar, la fundacién de! PSP se da en una coyuntura: internacional que se distingue por el avance de las luchas anti- imperialistas a nivel internacional y, particularmente, de la guerra que entonces libraba el heroico pueblo vietnamita contra el Impe- flalismo norteamericano y su camarilla titere en el Sur de Vietnam. En América Latina, la Revolucion Cubana se consoli- daba no‘empece las agresiones sistematicas, los obstaculosPuestos por_el imperialismo y, por otro lado, los errores cometidos. En 1970, un afio antes de Ia fundacién del PSP, se producla el triunfo del gobierno de la Unidad Popular en Chile. Por otra parte, en el PIP se habra de dar un proceso similar de radicalizacién que lo llevarla a comenzar a hablar de" 10 democr na principal de campafia para las elecciones del 72 sera “Arriba los de abajo", la cual reflejaba claramente el Intento de buscar una base de apoyo social entre Jos trabajadores. Frente a esa situacion, al MPI se le plantea la necesidad de gahat un nuevo espacio poiltico en et pats, cistinto a del PIF Es asi como el MPI, cuyas bases principales eran pequefio burque- sag, Inteleciuales v estuclantle Tualesy ssludiantles, protendera “transformarse en 57 (0 marxista-lenini iloproclaniandose vanguardia de los jores. LA “TRANSFORMACION” DEL MPI EN PSP a “transformacién del MPI en PSP dejaré intacta su compo- sicién clasista. Abogados, médicos, comerciantes, pequefios propietarios de tierras, intelectuales y estudiante: junto con un numero relativamente menor de. trabajadores, conformaban el MPI y luego el PSP de entonces. De hecho, la ‘mayor parte de los compafieros que se destinan al trabajo politico dentro del movimiento obrero y sindical no eran trabajadores sin. elementos provenientes de la Universidad, = La adoncion del martismo_leninismo_como parte de la base programatica del PSP no alterara el predominio de (3 fageloale paclonallsts pequefio-burguesa que éxlstla en el MPI. De hecho, 1a capacitacion de la militancia en ef conocimiento del marxismo leninismo ya habla sido aprobada por el MPI en su Séptima Asamblea Nacional celebrada en abril de 1968. * PSP tratara de compaginar los principios marxistas leni- nigtas-con Tz WdecToola nacionalsta rete fo hacer ver que no existe contradiecion fundamental-ontre amas, presentan- dolas como elementos complementarios del proceso revolucio- nario, El resultado sera una amalgama ideoldgica que mantendra a esta organizacién en una eterna ambivalencia entre los aspectos sociales y los aspectos nacionales de la lucha. Esa amalgama ideolégica entre marxismo y nacionalismo servird de base a la concepcién etapista de la lucha que el PSP abrazaré con firmeza desde su fundacién. A los trabajadores se les llamard a apoyar primero e| objetivo F inclpal de la pequefia burquesia —que es la indépendencia— para entonces| Shrgir- tos "ostuerzos “hacla—el-objetivo—fundamental de Tos rabajadores, que és el socialismo.EL CRECIMIENTO DEL PSP I PSP experimentard un gran crecimiento durante sus prime- os cinco afios, A ello contribuiran dos factores principal mente: 1) la insercién que tuvo en las luchas sociales que se libraron en el pats durante ese perlodo, no empece los graves errores y las limitaciones de sus concepciones; y 2) la profunda crisis interna —y posterior division— que azote al PIP luego de las elecciones del 72. De paso sefialamos que, en al pertodo anterior a la crisis interna, el PIP experiments un gran salto cuantitativo y cualitativo con su mensaje de “'socialismo demooratico”. Sin quererlo, demostraba la superioridad de ia prédica socialista, por mas aguada que fuera, respecto al mensaje tradicional de la Independencia en abstracto, la defensa de la patria, el himno, la bandera y la cultura nacional. Identificéndose como partido marxista leninista el PSP llegaria a tener nécleos organizados en la mayoria de los pueblos de la Isla y en importantes centros de trabajo. Eran, los afios de la movilizaciones verdaderamente masivas (marchas, piquetes, ‘itines), los afios en que la presencia militante del PSP se dejaba sentir en ef movimiento obrero, en el movimiento estudiantil y en diversos frentes de lucha... No obstante la amalgama ideolégica entre marxismo y nacionalismo que el PSP representaba, demostraba con su experiencia que definitivamente hay espacio politico ‘para un partido marxista leninista en nuestro pals. —>Aunque el PSP no lo era, ni podla serlo, cargaba con la etiqueta de maraista leninista. Para todos los efectos practicos, era el porta- voz identificado con el marxismo leninismo por la inmensa mayorla del pals. De otro lado, no se nos escapa el hecho del. vslueTonatie el que las practicas q| dafo que ha hecho al proceso r burguesla se asocien con él marxismo Ter incorrectas, los vicios y actitudes de la pequ ininismo. Estamos concientes del ‘grav ésfuerzo que hay que realizar para poder superar este mal. Mientras el crecimiento era la nota predominante, la bandera del marxismo leninismo se enarbolé bien alto, nacional e interna- clonalmente. Se indignaban cuando alguien cuestionaba o egaba el carécter marxista leninista del PSP. No s6lo se apro: piaron del marsismo_leninismo sino que lo consideraban su propiedad privade, Otras organizaciones marxistas eran cons! deradas meros "grupdsculos” con las cuales no habla nada que’ hablar. Al referirse a los socialistas puertorriquefios se hacia referencia casi exclusivaal PSP. EI PSP confundird su acelerado crecimiento con el surgimiento de una situaclon prerevolucionara, Ello evidenciaba lo poco que se habla asimilado el marxismo. Pensaron que la crisis econd- ‘mica se profundizarla y agudizarla a tal grado que se presentarfan Cee acondiciones éptimas para alcanzar la independencia nacional. ‘Sin embargo, la burguesia y el gobierno demostraron ‘tener opciones para enfrentar la crisis. Ademas de la represi6i . tada contra lento obrero y la se tomaron varias medidas, entre las. tan: a) la extensi6n y amplacién del Programa de Cupones para Alimentos, yb) el-Ineremieyito dramatico de Tos tondos federales. * Estas y otras medidas tendriarr eretecto-de armortiguar los efectos de la crisis sobre las ‘masas, lo cual repercuti6 en un estancamiento dé los conflictos socialés, llevando la lucha de clases a un perlodo de reflujo del cual estamos padeciendo ain sus consecuencias. No obstante, el ilusionismo pequefio burgués se habla apode- rado del PSP. Quizés, la manifestacién mas grave del mismo se reflejé en las expectativas hechas sobre la participacion en las elecciones del ‘76, en las cuales esperaban obtener mas de 20,000 votos Integros, Pensaban en la posibilidad de que Gallisd resultara electo a la Cémara de Representantes. Flv Gecoos persebe oy “ej000' EL DECLIVE DEL PSP legaron las elecciones del ‘78. Se estreliaron las ilusiones contra la realidad. Ni lo uno ni lo otro se logré. Los resul- tados se quedaron muy por debajo de las expectativas. Apenas unos 11,000 votos para Marl Bras, cerca de 22,000 por Pedro Grant y aproximadamente 43,000 para Carlos Gallisé fue el resultado obtenido, Hubo desmoralizacion y frustracién por doquier. Empezaron las recriminaciones; buscaron varios chivos explato- rlos (Jenaro Rentas, Angel Agosto, etc) y los sefialaron como los, ‘causantes de la situacién fatal. En la Evaluacién General que llevaron a.cabo luego de las elecciones, el sectarismo, el enconchamiento, el gigantismo y el burocratisms robleméatica fundamental. Segun el liderato del PSP, si se adoptaba_una serle de medidas organizativas tendientes 'a cambiar la Imagen del Partido y a proyectarlo ante las masas, el PSP se repondria de {a crisis sin mayor dificultad. Ciertamente habla mucho de sectarlsmo, enconchamlento, gigantismo y burocratismo. Pero el problema principal era mucho mas profundo. En ningin momento se analiz6 a fondo la concepcién que habla servido de norte al accionar del PSP segin la cual la crisis del sistema capitalista colonial se agudizaria y terminarla mecanicamente en un colapso definitivo del mismo a corto plazo. Esa vision esquematica se hizo afiicos ante las medidas de control de crisis que adopts la burguesia y el gobierno acompafiadas de la correspondiente cuota de represion, y ante la crisis organizativa en que cay6 el PSP luego de las elecciones del ‘76. Dicha organizacién no ha Podido reponerse de esa crisis. Peor adn, la misma se ha profun- dizado a partir de entonces y ha cobrado'un nuevo giro en estos momentos. LA “CONSPIRACION ANEXIONISTA” | triunfo del PNP en el ‘76, mas el pronunciamiento del Presidente Gerald Ford en favor de la estadidad, le harla ver iderato del PSP una “‘ofensiva anexionista’, tanto en Puerto ue si la habla— como en los Estados Unidos. Confundieron las-apariencias con la realidad.—Proyectaron una visién homogénea del imperialismo, como si éste tuviera una estrategia estadoista anica respecto a Puerto Rico. Se olvidaron de un hecho sencillo: ha sido bajo el status del ELA que han crecido y se han multiplicado las billonarias ganancias de las ‘compafias norteamericanas. Puerto Rico ha sido anexado de facto al estado imperialista norteamericano y para todos los efectos practicos se le trata en el Congreso de Estados Unidos ‘como si fuera un “estado” mas de la Unién. La estadidad impli- ‘carla tener que pagar contribuciones federales, lo cual afectariaantyrentswe we fash gaerm « 07~ ae Again tbe ie Som were adversamente la alta tasa de ganancias que obtienen dichas compaitias en nuestro pais. De ahi el apoyo que un sector funda. ‘mental de la burguesla imperialista siempre ha dado al PPD y al ELA, el cual se evidencié durante las elecciones pasadas, Es partiendo de ese andlisis coyuntural que el derato del PSP 7, concentraré sus recu 208 icha’ ursos_y_esiuerz0s principales_en_la lu fit coftrarta-eonspiracién anexionista”. En ese contexto, se da la HA] eeiall en Unidas”. Elidarato del 4, ge a allanza de f n el liderato Gel PPD, tras ta ,/* ual se impula6 conjuntamente la polémiea Resolucion del‘78en vip el Comité de los 24 de las Naciones Unidas. Como se sabe; por x Wz primera Se ConvaNIdS Ta “libre ascciacion” coma postblefn, \«ak Gpcién anti-colontallsta apiicable al caso colonial de Puerto Rico. aj U" "Esto vino a profundizar adn més la divisién en las filas indepen dentistas ya que la mayoria de las organizaciones asumié una posicién critica sobre-dictvaResolucign. a La “Jomada de 1978 en Naciones Unidas” trazarfa el rumbo a seguir por el PSP. Sobre el particular, apuntaba el companero Mari Bras en un articulo titulado El reagrupamiento politico. * 1 1)""La Jornada de 1978 en Naciones Unidas imputsa un reagru- ito politico en Puerto Rico”. yAey 2) “En las Naclones Unidas se marcd el rumbo de una gran allanza estratéalca de todas las fuerzas de la puertorriquehidac ara avanzar hacia la descolonizacién y la liberacién plena de nuestra patria”. 3) ""La Resoluci6n de Naciones Unidas de 1978 es un programa realista y certero para la descolonizacién de Puerto Rico. ‘Alrededor de ese programa pueden nuclearse, més temprano que tarde, las grandes mayorias de nuestro pueblo’ 4) ‘SI se tiene claro que somos una nacién, no hay razén para ‘que no junteros nuestras fuerzas —por encima de todo conflicto Ideolégico 0 de cualquler otra indole— para reclamar, los derechos que nos corresponden como pueblo”. 5) “Los poderes soberanos sobre Puerto Rico deben estar en manos del pueblo puertorriquenio y de nadie mas. Esa os la anomalia bésica que hay que corregir. Esa es la sustancia del colonialismo”. Estos planteamientos reflejan nitidamente la concepcién de lucha que ha impulsado el accionar del PSP, particularmente a partir de 1978. La prioridad no ha sido, nl es, la unidad con las, f i 01 a acer ver ahora en 1982. Esto nunca ha sido objetivo de importancla en la agenda de trabajo del PSP. El objetivo unitar jesde entonces son los sectores.“ jeflistas” y “‘anti-colonialistas” de Ta burguesla puertorriquenia. El programa socialista se ha convertido en letra muerta para dar paso al “programa realista y gertero para la descolonizacién de Puerto Rico” que constituye la Resolucién de la ONU. El socialismo ya no se menciona como ay Caw c3arhin e( Yop ate Keel Tren Pascoe, ® Supenen Y ten: on of paeh.i AIM mann ended Ken Ti A Mae objetivo estratégico, salvo raras excepciones. Lo importante ahora es “juntar fuerzas por encima de todo contlicto ideolSgico © de cualquier otra Indole para reciamar los derechos que nos corresponden como pueblo”. De suerte, que las contradicciones de clase y la lucha de clases pasan desapercibidas, segun esta concepcidn, aunque en la realidad irrumpen Independientemente dela voluntad de los idedlogos y portavoces del PSP, A partir de ahi, el liderato del PSP comenzaria a hablar de la necesidad de un “reagrupamiento politico”, aunque en ese entonces sin el apellido de socialista. Se mencionaba al burgués liberal Roberto Sanchez Vilella como Gandidato para encabezar cho reagrupamiento. La lucha contra ef lmperialismo_y el ‘capitalismo colonial dio paso a la lucha contra la estadidad y el gobierno de Romero. Como esto era lo fundamental, el PPD \ppasaria ser un allado,particularmente su ala “autonomista’ La storia del PPD se olvida. Por atin, se cambia. Mufioz deja de— ser lacayo del Imperialismo. Las referencias ai PPD se limitan principalmente a su época progresista en los afios ‘40. La brutal Tepresion del gobierno de Mufoz contra los nacionalistas y el movimiento independentista en general no se menciona. El papel jugado por el PPD en todo el proceso de penetracién y domina- clon politica y econémica no aparece por ningun lado en los anéllsis del liderato del PSP. EL CONGRESO EXTRAORDINARIO DE 1978 1 septiembre de 1978 se celebrata o] Congreso Extraordina rio del. PSP. El Congreso aprobarla un Programa Socialista y mandatarla la construccién de “un partido obrero para el Puerto Rico de hay”, partiendo. del desarrollo de! PSP, Este programa constituye un paso de avance si se le compara con documentos programéticos anteriores. EI mismo hace unas aportaciones, Particularmente en el andlisis de la estructura econémica y las clases sociales de la formacion social de nuestro pals. Ademés, contiene elementos tedricos importantes sobre medidas socialistas aplicables a la realidad concreta de Puerto Rico. Sin embargo, el Congreso concilié puntos de vista antagénicos que corresponden a os polos fundamentales que definen el debate interno en estos momentos. i bien mandats la construc. cidn de un partido obrero, también aprobé la tesis segan la cual la primes Sot gantorcte los conor istas en une colon aes presrair Ta lucha port la nacional. "* Esta tesis fue lanzada OF Mari Bras luego de las eleccionies del ‘76 en el contexto del andlisis coyuntural sobre la “conspiracién anexionista”. Este planteamiento ha sido uno de los principales caballitos de pelea de la pequefia burguesia en el debate actual. que |a tarea principal de los socialistas en las colonlas fa Independencia, Independrentemente-del-contenido ésta. es elevar d nivel de ofl