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PABLO NERUDA

LA TIERRA

La tierra verde se ha entregado


a todo lo amarillo, oro, cosechas,
terrones, hojas, grano,
pero cuando el otoo se levanta
con su estandarte extenso
eres t la que veo,
es para m tu cabellera
la que reparte las espigas.

Veo los monumentos


de antigua piedra rota,
pero si toco
la cicatriz de piedra
tu cuerpo me responde,
mis dedos reconocen
de pronto, estremecidos,
tu caliente dulzura.

Entre los hroes paso


recin condecorados

por la tierra y la plvora


y detrs de ellos, muda,
con tus pequenos pasos,
eres o no eres?

Ayer, cuando sacaron


de raz, para verlo,
el viejo rbol enano,
te vi salir mirndome
desde las torturadas
y sedientas races.

Y cuando viene el sueo


a extenderme y llevarme
a mi propio silencio
hay un gran viento blanco
que derriba mi sueo
y caen de l las hojas,
caen como cuchillos
sobre m desangrndome.

Y cada herida tiene


la forma de tu boca.

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