La verdad en San Agustn y en Nietzsche

La verdad en San Agustn, es una de las esencias de Dios, l es la Verdad

suprema y la Bondad suprema. De esta manera se logra relacionar el camino
hacia la Verdad con el camino hacia Dios.
Agustn, propuso el amor a la Verdad como camino de vida, as pues el engao o
la mentira son cosas que van en camino opuesto al de Dios. Para Agustn, el solo
hecho de buscar la Verdad hace feliz al hombre porque est en constante
acercamiento a Dios, que es la verdad suprema y la suma de todos los bienes.
San Agustn estima que el mundo de la experiencia impone cierta suma de
certidumbres. Contra la evidencia de la realidad de un universo sensible no hay
escepticismo posible. Los sentidos pueden engaarnos sobre la naturaleza de las
cosas, pero sobre la existencia de ellas. Este mundo de las apariencias lo
argumenta San Agustn de forma lineal: si tengo certeza de que pienso, o sea, que
es verdad que pienso, soy un ser pensante: yo pienso. Por lo tanto el escepticismo
no puede llevarnos tan lejos que suponga negar la existencia del yo pensante, de
la cual tengo certeza.
La expresin ms acabada de la duda anti escptica agustiniana es el si fallor,
sum: si me equivoco, existo; porque podras engaarte si no existieras? Con esto
San Agustn concluye que el absoluto escepticismo es un absurdo.
As pues, mediante el desarrollo que hace Agustn de la importancia de Dios para
el conocimiento y para la existencia se puede afirmar que Dios no solo es la base
de lo existente sino que es la base misma del conocimiento, gracias a l existe tal
cosa como la Verdad.
Puesto que estn ligadas la existencia de Dios (Y con esto la existencia en
general), del bien y de la verdad, la Verdad misma es innegable porque equivale a
negar todo lo anterior, lo cual sera absurdo.
De opuesta forma, Nietzsche niega rotundamente la existencia de la verdad, la
verdad no pasa de ser un simple juego de palabras. Para Nietzsche lo que se
llama verdad no es ms que una mentira, un engao creado por medio del
lenguaje en la bsqueda desesperada del hombre por Poder. Puesto que el
hombre carece de garras, colmillos afilados o cuernos, lo nico que le queda para
defenderse es la capacidad de pensar. El humano usa esta capacidad en su
beneficio egosta, la usa tanto para cazar como para engaar y la verdad es el
resultado de un engao colectivo para aceptado por las personas.
Miguelo Sneyder Roth.