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No me mires as. Estoy cansado, ya no me quedan fuerzas.

Me niego a
seguir respirando. Con lo feliz que era yo con aquella sencilla vida que tanto
me empe en que me aburra Ahora me da la impresin de que no disfrut lo
suficiente de todos los bonitos detalles de la monotona. Es que si lo
piensas, es tan corriente, tan normal, tan sosa, que muchas veces no nos
fijamos ni en lo que estamos haciendo. O t te paras a pensar en ese caf que
preparas cada maana antes de ir al trabajo? No, ni t ni nadie. Al menos
nadie que se agarre con fuerza a la cuerda. Y dime, qu alma condenada a ese
martirio que es la tortura diaria de lo cotidiano no so alguna vez con
dejarlo todo y marcharse sin ms? Ver mundo, agarrar una pulmona en el norte,
sudar buscando refrescarse en las caldeadas aguas del sur, fumar el aire de
las grandes ciudades, sentir la tremenda bofetada que cualquier precioso
paraje le da a los dos hemisferios de tu cerebro Por mucho que digan, quin
no fantase alguna vez, algn momento, por pequeo que fuera, con ser un
viajero? Pues yo era el primero que se empeaba en tildar sa de fantasa
hippie y poco realista cuando alguien lo soaba en voz alta; total, para
llegar a casa y dormirme sondolo. Darme cuenta de ello fue lo que me hizo
caer por la borda. Ni familia, ni amigos, ni mujer, ni hijos, ni siquiera una
mascota que me hiciera querer levantarme de cama cada da. ramos quimera, mi
amante; hipocresa, mi amiga; rutina, mi amor Los cuatro jinetes de mi
apocalipsis. Saqu de aquel secreto rincn que todos debemos tener, una de las
mejores cosechas de la fuente de todas aquellas musas de humo que tanto am en
la adolescencia. Llevaba aos sangrando limpio, pero sent que lo necesitaba.
La primera nube trajo recuerdos, la segunda sentimientos, la tercera, cuarta y
quinta, me llevaron a toda prisa ante mi yo reprimido, aquel que, para
madurar, tuve que enjaular en una oscura celda. Es el momento, me dijo. O me
dije, supongo. Cog la mochila, met cuatro cosas y me largu. Literalmente,
me largu. No se lo dije a nadie, al fin y al cabo, a quin se lo iba a
decir?, tan solo me ataba el trabajo.

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