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re ‘acini, eneros una biograa del mis ono Se ee eee ete A arene en erin Se Tappa pCR ese ee ere) ete nr Doe Cee Peppa renga ene ae ee eee ees Creer eke ee erat Pee ea me ppeneeray aia perc stirs eh. Ha eons Peer eee ee ee eee ee eae ey Ra cee nrc En nH epee reer nen ee ee rs ene ees ree erent Er eens cee en ee ene ee a ee ey eee eer eet eee eee rere ner ee ee at ee te pear tre pea emapeainers See ee ese eC ea etree an eas ee sere ene ne Cory Sara HT AW STN Ena El ciervo perseguido Vida y obra de Roque Dalton Colecciin Origenes Foleo No. 13 Primera edicin Direccin de Publiaconese Impress Const Nacional pars In Cars y el Are San Salvador, 2002 Primera empresa Direccin de Publicaciones e Inpesos ‘Consejo Nacional pars Ia Calera y el Arte Sun Salvador, 2008 (© Las Absenge {Para odin, DPE ora: Sage Creniva ota Roe Dako x Prag, hv dea faa Dos ‘rene de ftapraa: Svc Foor Profesonen, SA de CX: nea ee Tinpeeos, 2002 (rings 2008) ae caer) Inmpreo en lo res dee DPL, 15h Sur No #36 Son Snr El Sadr, A. “Tk (8) 27-1906, 22-065, Luis Alvarenga El ciervo perseguido Vida y obra de Roque Dalton, Nora eprroriat. Veunisure aXos después de su tga flleciient, el pila de babla csprita cuenta por fn com una bingrafia del mas controversial y respe- tado poeta sabvadoreia. Rogue Dalton (1935-1975) activist poito en ss ats umiverstaras; celebrado poeta que dejé bells indlebles en murerosas ciudades de América y Europa; abygads de causas usta y menue, perdidas;periadista que asd como texiga a momentos claves del abora desplomade munda socialists intrancigentepensadoy, inreve- vente ycdustcn, Dalton leg a ser un “mito vive” para mules de jévenes ie l reconocieron cons un carina modelo de fidelided a lat causes dd la justcia y la libertad. Su asesinato,en 1975, desaté una exclama- cin de repudioyconstermacién que tadavia no 8 aplace. En mumerosas publcaciones del planeta, en muchos idiomas, la ‘figura de Dalton ba guido su andadura, Si obra ba comenzado ser disecionada por las academsias, ba sido objeto de tada clase de apolo- _gias,y su libros de poesia goa de wna popularidad indiscuvble. Tanto asi, que el 21 de diciembre de 1997 la Acamblea Legisltiva de El Salvador lo declaré “Poeta meritsim”. Son, toda, el tipo de honoree (74, probablemente, babi despercado la irom del poeta, tan con- aria a las olemnidades EL rastre de la intrincada trayectoria de Dalton, emprendida por el joven poeta Luis Alvarenga (1969), mediante la bicgueda de 7 testinnios, entrevista, papeles y fotografia, relisada en San Salsador, México y La Habena, ¢s meritoia. En El ciervo perse- guido tit que toma en préstama wna frase del esritr Alberto ‘Ondies Arielle referida @ Dalton los letares de babla espaila encontrar wna intrducion a muoeroos aspects claves dela inten sa vida del poeta mds admivado dela bistriasalvadorena. [No dudemas de que Bl ciervo perseguido viene a llenar un vac que las admiradores de Dalton veniemos expresando desde bacia tiempo. Y extanas seguros de que estineulard la escitura de nuevos testimoniosy,ojal, de nuevos acercamientosbiogrfces a la vide y rade eta figura tan resptada’ en nuestas letras. AGRADECIMIENTOS A Bate Freedman y a Francisco Andrés Bxobar les agradesco por sr palabras de alento. A Elaine, también, agradesco su cari, su _pacincia y sus consejos préctces. A Ana Alicia Hernindex, quien dirigis durante un periodo signi {ficativo la Hemerotece de la Universidad de El Salvador, por ayudar ‘me a ubicar lor textos de Roque publicados en Casa de las Américas ‘ast como a Luis Melgar Bricuela, verdadero especiala en Rogue. A Ernesto Flores, Gloria Anaya, Vladimir Baiza, Silvia Castellenas de Lépes y Carles Cotta, por proporcionarme texas de sus coleciones personales, Irene Becker, de Case de las Américas, ayuda {aciltarme cpias de Revolucién en la revolucién? y la ertica de Ta derecha, ast como de otros trabajos daltonianes. Debo a Ricardo Rogue Baldovina, no solamente el aceso a certosrextos del poeta, sino también recomendaciones y eitica vaioss para este trabajo. A Jorge Dalton le agradezc el baberme facilitado fotografas de su padre. Quiero expresar mi gratitud a Carlos Cattas-Dinart, quien me ayudé a desengevetr este texto. Debo decir, finalmente, ue el titulo del libro me lo sugirié en su calidad de editor Miguel Huezo Mixce. Ein fin, sruan eras. lineas para agradeceres a toda las persmas men cionadas por acompatiarme en ete recervide apasionade por la vida y bra de Roque. PRoLoGo ‘Yo ENTRE en contacto con la obra de Roque cuanelo todavia estudiaba en el Externado de San Joss. A mis quince aie, cate~ ‘ia de la més minima idea sobre la literarura saleadoreita, Un amigo mio, que ahora es misico, Carlos Romero Cércamo, me empez6 a hablar de un poeta, cuyo apellido yo pronunciabs ddefecruosamente: Daltén, Me decia que era un poeta revolucio- natio y me pregunté silo habia leido, «No» le respondi-. En ‘una respuesta que, quiz, inconscientemente, quiso emular a la respuesta que Diego Rivera le dio a Dalton cuando éste le dijo que no habia lefdo nada sobre marxismo, Carlos me dijo: «No seas tonto. Tenés que leerlo». Lo primero que hizo mi amigo fue prestarme un libro de cubierta amarila, en cuya portada aparecia un cuadro con un hombre desnudo, cavilando en una mesa que parecia estar sus- pendida del aire. Al reverso del libro, estaba una fotografia del autor: narigén, con una barba insuficiente, Vestia una eamisa a cuadros y hablaba ante un micréfono. Era Roque Dalton y el libro tenia un tiulo intrigante: Taberna y otros lugares. Lezama Lima deeia que «sélo lo difcl es estimulante». No habia entendido gran cosa del libra, salvo aquellos poemas de referencias directas, que estin en la primera parte. El poema u Taberna, un texto ambicioso y abarcador, habia sebrepasado lo limitado de mi vsién de mundo de aquel entonces, Pero, en vez, de rehuir el reto que esas palabras me planteaban, quise saber ‘todo sobre ese autor y leer coanta cosa suya cayera en mis manos. Asi, fui ale Biblioteca colegial y me enconeré, para mi asommbro,, con un ejemplar de Pabrecia poeta que ea yo, Ocupo esa expresidn, -¥ Pat altaneia politi de leno. El Partido Comurist de El Salvador necesitaba de nuevos brios en ese roment, Pat Seafk Handal, quien fuera maximo dirigente “dels, nos militants comunistas renegaban del 32: «La tayo de smue08 eomunstassostenfan qu la insureocion (e193 ba sido temende error, que jams debis tomar- seas amas Algaban que eso fue el resultado de la ignorancia, tc aqenlseounists primeros, que no conocian Is teria mar- apt neice ype es rumen rei ‘Tanto. fue el impacto de este tipo de pensamiento, que habia ‘una tendencia a negar al 7c, Continga Handal: «Durante muchos alos fue prohibido aceptar que el Partido existia,segin el criterio de que si el Partido luchaba seria destruido. Que primero debia fortalecerse y después luchar, Claro, aquello era una falacia, geémo se iba a fortalecer sin luchar? Los comunistas huchabon individualmente sin aceptar su pertenencia al Partido. Muchos de ellos tenfan renombre, pero negaban que eran comunistas Rogue integrarfa una nueva generacién de militantes revolu-

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