El espacio publico cémo catalizador de colectividades locales
por Ecosistema Urbano — Lunes, 16 de noviembre de 2009
La ciudad contemporénea vive un complejo proceso de transformacién. Las relaciones sociales y la vitalidad
urbana de los barrios son cada vez més escasas y fragmentadas.
El espacio pblico ha dejado de ser un espacio de oportunidad para la colectividad, sus
administradores parecen considerarlo exclusivamente como un espacio problematico y solo actuan para
vaciarlo y prevenir cualquier tipo de problema, limitando todo tipo de actividad espontanea de los cludadanos.
Todo queda bajo control y en algunos casos ese control se vuelve casi policial,
Como explica Manuel Delgado el espacio puiblico desde su nacimiento con la modernidad se ha configurado
como un espacio donde el Estado pretende desmentir la naturaleza asimétrica de las relaciones sociales que
administra, ofreciendo el escenario “perfecto” para ef suefio imposible del consenso equitativo en el que puede
evar a cabo su funcién integradora y de mediacién
La idea del espacio piiblico como garantia de la democracia y como espacio de libertad para los ciudadanos se
encuentra hoy en profunda crisis.
La poblacién urbana se caracteriza hoy por su elevada heterogeneidad y fragmentacién, puesconviven grupos humanos con diferencias relevantes en materia de estructura sociodemogréfica, estatus
socioeconémico, estilos de vida, pautas de consumo, sistemas de valores, actitudes, percepciones y
preferencias.
Ofrecer ese espacio de convivencia e igualdad es una tarea muy dificil; la realidad actual ha superado a los
responsables encargados de gestionarla. Los administradores (politicos) han asumido que los espacios
publicos ya no son politicamente rentables y actian en consecuencia, con miedo.
Este miedo a perder el control, a meterse en el barro y mancharse, hace que las iniciativas tiendan 2
restringir las posibilidades de los espacios y a catalogarlos de manera que su uso esté definido y acotado,
frente a la infinidad de situaciones que se pueden producir en un contexto con tantos elementos distintos (..)
prefieren simplificar y podar, reducir la compleyidad en lugar de estudiarla y potenciarla, legislando desde la
restriccién. (Juan Lépez-Aranguren Blazquez, 2009)
Las sociedades occidentales estén pasando de producir comunidades a producir colectividades, donde la
escasez de solidaridad entre sus miembros obliga a una mayor necesidad de organizacién colectiva,
Manuel Delgado nos recuerda que /o que une a las personas y las convierte en poderosamente solidarias no es
gue piensen lo mismo, sino que experimentan y se transmiten lo mismo. (...) La comunidad se funda en la
comunién; la colectividad, en cambio, se organiza a partir de la comunicacién. En apariencia, la comunidad y
la colectividad implican una parecida reduccién a la unidad. La diferencia, con todo, es importante y consiste
en que sila comunidad exige coherencia, lo que necesita y produce toda colectividad es cohesién.
Reproducir las condiciones para que volvamos a tener comunidades urbanas en lugar de colectividades en
muy dificil.
Probablemente, lo mas sensato es trabajar para facilitar ese proceso de comunicacién que segtin Delgado
produce y alimenta una colectividad: devolver a los espacios piblicos esa funcién de experimentar
colectivamente y transmitir de manera transparente informacién local
Para perseguir este objetivo seria interesante apostar por un uso innovador de las nuevas tecnologias que
permitan amplificar las oportunidades de comunicacién y por tanto ampliar los “limites” y la funcién de estos
espacios,
Segiin Juan Freire la crisis de los espacios pblicos (fisicos) urbanos se debe también a lafalta de un disefio
(abierto) que vuelva a ofrecer a los ciudadanos un verdadero interés para que lo usen. Enbiisqueda de nuevas soluciones habla de “espacios hibridos” para hacer referencia a las oportunidades
ofrecidas por la hibridacién de lo fisico con lo digital en los espacios puiblicos.
Sin embargo hoy podemos dar por asumida la existencia de una piel digital que caracteriza los espacios.
puiblicos y nos podemos dedicar a definir cualidades y caracteristicas; y empezar a hablar de “espacios
sensibles” haciendo referencia al cardcter “vivo” de estos espacios; a su capacidad de promover una relacién
bidireccional con sus usuarios, de catalizar redes sociales hiper-locales y visualizar de manera transparente la
informacién relacionada con el entorno.
La integracién de tecnologias digitales en el espacio fisico (para crear “espacios sensibles”) puede ser
un medio para desarrollar nuevas dindmicas de comunicacién y relacién entre vecinos, capaces de mejorar la
cohesién de las colectividades locales.
Para comprobarlo seré necesario investigar sobre posibles sinergias, influencias y dependencias entre cuatro
conceptos: el procomiin, el espacios pilblico, espacios comunes y nuevas tecnologias.
Internet parece ofrecer un “lugar” para las relaciones sociales alternativo a los lugares “tradicionales”. Este
hecho se puede entender como un problema causante de incrementar el sucesivo vaciamiento del espacio
piiblico; o por el contrario, se puede considerar como una extraordinaria oportunidad para fortalecer las
relaciones sociales locales: Internet es hoy en dia el “lugar” donde con més éxito se estén
experimentando modelos de gestién colec
0s.
EI paradigma del procomtin (commons) reconoce que la creacién de valor no es una transaccién econémica
esporddica como mantiene la teoria del mercado sino un proceso continuo de vida social y cultura politica. En
lugar de constrefirnos con la légica del derecho de propiedad, de los contratos y de las impersonales
transacciones de mercado, el procomiin inaugura un debate més amplio, mas vibrante y mas humanista. Se
pueden renovar las conexiones entre nuestras vidas sociales y los valores democraticos, por un lado, y por
otro entre el rendimiento econémico y la innovacién. Ganan una nueva legitimidad teérica temas que de otra
forma se habrian dejado de lado, como las virtudes de la transparencia, el acceso universal, la diversidad de
los participantes, 0 una clerta equidad social. Es indudable que el procomtin juega un papel vital en la
produccién econémica y social de nuestros dias. Cudndo se aceptard plenamente ese papel, o cémo
afectaré a nuestras futuras actuaciones, es algo que debemos dilucidar. (Bollier D., 2003)
El concepto de espacio comin hace referencia a la idea de espacios que no estén sujetos a ningin orden pre-
establecido, son espacios que se crean por la necesidad o una accién del momento en el que actian dos o més
personas, Como nos recuerda Eduardo Serrano, estos espacios se crean casi siempre en las fronteras, en ese
espacio donde dos mundos se encuentran, se tocan o colisionan. La necesidad o la simple creatividad de
sus “usuarios” es el elemento portante y estructurante de estos espacios.El espacio piblico puede volver a desempefiar una importante funcién dentro del sistema econémico y social
contempordneo al caracterizarse como espacio de acceso universal y desarrollo del procoman. Este
protagonismo se podria conseguir utilizando las redes y medios sociales como catalizadores de las relaciones
entre vecinos, y las nuevas tecnologias como equipamiento basico para el intercambio y la visualizacién de
informacién local.
Disefiar los espacios puiblicos como lugares donde garantizar el libre intercambio de informacién y promover la
transparencia de la gestién del propio entorno volvera a dar a estos espacios un papel fundamental para la
sociedad; volviendo a tener la vitalidad que actualmente parece haber perdido.
(imagenes de Francesco Cingolani)
Domer sna - [ecosistema urbano]