Toro, torito de Pucara Galeria y estudios Manual / catilogo / textos basicos Jestis Ruiz Durand / editor MINCETUR Lima Perii 2010Continuidad e innovacién de la ceramica Pucara’ 3000 afios de produccién alfarera eniacuenca norte del Titicaca Elizabeth Klarich* y Luis Flores Blanco Uno de les momentos cumbres en la humanidad fue cuando las poblaciones empezaron viv en cludades, a tener actividades especializedas y dferenciadas socialmenta Gentio de ln teido Social jerarquizado, Recientemnte se ha dade a conocer que los Andes Centrales {ue un foco cwilzatrio comparable @ los del viejo mundo, en el area norcentral del Perv, hace ‘einco mil aos con una gran canoentracion de sttos con arguitactura monumental (Shady £2008); momento en el cual la zona del aplano punefio aun se encontraba en pleno proceso ‘Je concentracin de poblaciones en aldeas con arquitectura publica menor y un comercio rastringid (Aldenderfer 2002) | Tuvieron que pasar aproximadamente dos mil afos mas para que en os Andes sur-centales, cespecificamente en la actual region de Puno, emer dos ensayos de chllzacion, Pucara a rote y Twanaku al su Los que conocen el stpiano de Puno, en lasietra sur del Peri, a 3850 msnm , sequramente han escuchado sobre of pueblo de Pucard y su tpica atesania de totitos 0 han visiaco ol Museo Litieo de Pucaray han recotdo por ls pataformas y plazas huncidas del sto arqueo: logico epéneno. Sin embargo seguro que pocos han vito en los pobladares de a regén alos herederos de una antigua civiizacion y de una rica raccion alfarera que se inicia hace mas de 2000 mi aos y que no se ecunscrbié al pueblo distito do Pucard, ni siquera al valle do! ‘mismo nombre, sino @ toda Cuenca Nore del Lago Titicaca (CNLT) y que seguramente two repercusion en toda la cuenca cada y en las demas corcanas como las de Cusco y algunos valles6e la costa como Mequegua (Mica 1978; 1991; Klarich 2002; 2005a) LACIVILIZACION PUCARA, PPucaré es el nombre con e! que se conoce a a civiizaciin mas temprana que se desarrallé en la CNLT. Si bien sus antecedentes se remontan hasla el ano 1000 antes de Crista (a.C.) con la cuttura Galuyo, la cultura propiamente Pucara se inicia por los 500 aos a. C Recientemente los arquedlogos vienen demostrando que Pucaré no es s6lo un sito monu- ‘mental aislado, sino que exile una arganzacién espacial jerarquizada que caracterizé a esta lemprana eivlizacion (Stanish 2003; Hastorf 2005; AKienderfer y Flores 2008). Por ejemplo, en el valle bajo dat rio Pucara se ha encontrado una jerarquia de sos para el Formativo Tardio (600 aC. ~ 500 6), oranizados en cuatro rangos: 1) El centro urbano principal la ‘made Pucara, 2) Complejes urbanes secundarios como lasses de Tampukancha, Cumparo, Calapuja, Quimsatnta, WankWani, Taraco, Incatunuhuin, Maravilas, etc, 3) Extensas zonas. poblacionalas ruralas came Yurac Cruz Pata, Larogocha, Arapa, Caminaca, Maho, Conima y Sarapa, y 4) Poblacos pequetios rurale aislados (AWlenderfery Flores 2008) todas muchas. veces agociados a zonas productivas agricalas come qochas (lagunas arvficales), waruwary ‘© cameliones (campos agricolas elevados) y reas de pastoreo (Kidder 1943; Stanish 2003; Hastor 2005; Algenderer y Flores 2008), En a cima de esta jerarquia dastaca un sito lamado Pucara, que es el més grande (con mas de 100 hectareas de érea) e importante del aliplano peruano durante el Formative Tardio ‘Smith Cllge, Nothampton, Massachusets, EE UU, Email: 2a Pu “Universi Nacional Mayor de San Mareos. Emi ores 7&@gmail com(Romén y Klarich 2007), Este sito esta organizado jerdrquicameante, presentando en el n= leo una serie de al menos seis edficios monumentales de peri escalonade, donde destaca I monticul piramidal lamado Qalasaya que mide 315 m de largo de norte @ su, 300 m de ancho de este a oeste/ 32 metros de altura (Wheeler y Mujca 1981), asimismo unidades do: ‘ésticas dferenciades (Klarich 2002; 2008a; 20051), con casas pequerias de planta cular {sociados @ un densa basural a fo largo del antguo banco del rio (Ino}asa 1940), asi como Unidades residencialesproximas a los monticules principales yen a zona de a pampa central también existe un sector de tumuios funeraros (Mujea 1878; 1981), Aunque algunos rasgos ‘ome los tumulos no han sido identficades posterionmente (Roman y Kiarich 2007). Sus ma- ‘iflestaciones artsticas estuvieronvincutadas a ia importancia de su ital religioso, es asi Que elaboraron finas escullras de pledra con dsefios antiopamartos y gaométnioas: ceramics poleroma-ineisa de magnifico acabado. En conjunto estas manfestaciones han servdo para ugerr que estamos frente a la primera ciudad dal aliplano (Mujea 1978; 1901; Rowe 1963). CERAMICA FORMATIVA PUCARA La ceramica Pucara se describid por primera vez por Valearcel (1928, 1995). Los prmeras trabajos extensos en Pucard fueron reaizados por A. Kidder Il (1942; 1943, 1948) Kidder I pubic breves informes, sin embargo la cermica fue presentadn en eataporias ry arias “dentro del Formativo, per la gran naturaleza mixta de los contextos de excavacion hizo Mpo sible subdivicir el materal Pucaré en un orden cronolagico coherente (Chavez 1982), ‘Varios investigadores tan pubicado posteriormente tpologias estlstica y tacnologica de la ‘ceramica de las excavationes do Kier de 1939 (Cartevato 1983: Chavez 1992: Franquemont 1986; Muyjica 1967). Cada una enfrent las mismas lmitacones debido ala naturaleza mixta do las colacciones de Kidder del Museo Peabody, que probablemente no representa la ver sidad de artefacts del proyecto de 1839. A pesar de estas lmitacones, las resutados han contribuido alas formulaciones de la historia cultural regional, los debates de las tracicones iconografcas, y la detemminacin de patrones de intorcambio interregional durante el Format vo Taro (Klarich 20053), Franquemont (1986) fornulé la primera tpologiaestilstica de la cerémica Pucard, Si ben el estudio es fundamentaimente una tpologiaestlistica, una discusion de categorlas de cerdmi a (bpo de pasta), también aftade un elemento tecnoldgico. Franquemont era muy cauteloso {fe sub-cvir la cerémica Pucar, dabido a as lmitaciones del actual conjunta de datos, pero ropuso dos fases para el material: Pucaré Pampa y Pucard Rio. Ademés propuso un estio Cusipata, que fue descra inicialmente por Kidder (1942) como “cerémica roja pido can cise- fos sencilos ejecutados en blanco’, cerémica distinta y que representa una fase pre-Pucard en el sto. Se observ que los fragmentos fueron recagidos de los niveles mas bajos de las ‘excavaciones del Area W (Kidder 194889) ‘Mujica (1987) en un estudio posterior, examin6 la descripcin del estlo Cusipata de Fran- quemont y lag a la conclusion de que ls formas reprosantan una etapa de transicén entre Caluyo y Pucara. Esta airmacién se baso en los princpios de los contexios en el Area lV docu 'mentados por Kidder y los contexts de excavacion de cardia Cusipala que se recuperaron {de los estates de as pctaformas de Qalasaya durante el proyecto de Plan Copesco (Wheeler 'y Mujica 1961). Estos materiales fueron recuperados debajo de una capa de arcia roja que mares ia reconstrcion de is pataformas y los templolos hundidos del alasaya al comvenzo de la 6p0ca de Pucars Ciasica (Mujica 1967:24-25). En este momenta ia muestra de estos CCusipata debe ampliase 2 fn de entender ta cronologl, la composicién y la distibuctén de las vasias de este esto, para asi servr como un valas9indicador de ocupaciones pre-Pucard CCiasico en la regen, El mas ampli estucio de la ceramica Pucaré de la coleocién de Kidder ha sido realizada por fel proyecto diigdo por Sergio Chavez y pubicada en su cisertacion doctoral (Chavez 1922), Elestuco lego a la conclusion de que las formas de vesijas,temperante, acabado supericial, ¥ la iconografia en la corémica Pucara eran muy nornalizadas. El objetivo principal de este ‘studio fue la decoracion ceramic de estio Pucaré de representacion con imagenes (Chavez 11992:14). La loonografa esiizada y muy normalizada en vasias Pucara con representacio nes caracteristicas de felinos, cameélidos, cabezas tofe, figuras humanas,y algunos motvos: ‘geomaricos, cuyo acceso y contol signifi un verdadero control para aeceder al poder poti- ‘coy econdmico de Is sociedad, sin necesidad del uso dela fuerza (Chavez 1992), Por otro lado ol andisis de cerémica de las excavaciones de Copesco/ INC no han sido pu bilicadas en detale, pero hay descripsones preliminares de un informe dela National Science Foundation (Wheeler y Muica 1981). E! infarme inciye ceramica con ejempios de dibujos Ge los estos definides como Zeta (una propuesta de >e-Pucard esto local), Pucara nici CCusipate, Ramis (una propuesta de estlo nolocal), Pucara, Inca, Saxamar (también conacido ‘como Pacajes), Callao e inca cecuperadio de las excavaciones. Los aibujos Maven referencia de cada caso, pero la falta de proveniencia o atibuto de informacion limita la ulided dela publicacioa de un andlsis comparativo, Afotunadamene, el matenal excavaco a paride este proyecto esta almacenado en Pucaray viene siondo anaizado por el estudante de arqueolo- ia David Oshige para su tess de licenciatura para la FUCP. ‘Tenemos una tipologia clare para la oerdmica decorada en que se puede distinguir entre la ceramica Pucara Clasicay la cerdmica inal yo transicional, esta utima identficada por la presencia del labio biselado con dlseftos geométrices (llamado Cusipsta o Pucara Inicial @ PPucaré Pampa). Pero todavia no se puede distinguir ene as formas ultras, como siempre, Porque normalmente estas formas no cambian tanto camo las decoradas. Con lo trabajos ro: ‘lentes en a region y en el mismo sitio de Pucara vamcs a seguir ampllanda nuestra tpologia Yel nivel de resolucion de una cconologia formativa, En conclusin a cerémica prehistirica de Pucard fue praducio por artesanosaltamente call. ccados, ejecutados con disefios poicroms,incisos y con una leanagraflafrmalmente norma lizada para el periodo Formativ tardio, (Klarich y Tacee 2006), LA DISTRIBUCION ESPACIAL . DEL MATERIAL CULTURAL PUCARA Pucaré no es slo un sitio, sino una cilizacion, que en su momento de mayor apogeo, por los 100<4.., habria influenciado en teritrios tan ojanos come los actuals departamentos de ‘Acoquipa, Moquegua y Cusco; la prueba dela existencia de estas contact e Infuencias es fa ‘ampliasistioucion dela coramica, monaliis @ incluso arqullectura Pucara CCerémica Pucaré incisa ha sido encontrada en la pare superior de los vales de Vicanota (Cusco) y Apurimac (Bauer 1999); se han recuperado monoltos de iconografia Pucaré en Ia provincia de Chumbivleas siuado 75 km al sur de Cusea (Chavez 1988), es conexiones estlsticas entre los departamentos de Cusco y los iicios de Tvanaku ha sido propuesto basado en la presoncia de solos @ inciensos recuperados en Cusco (Mohr-Chavez 1985),Excavaciones en el sto Batan Orco en el valle de Huaro “han proporcionado claros ejemplos de ceramica Pucarde incluso una estructura cuadrangular hundida que lo iga con el aliplan (Zapata 1996: 322-32, 331-332; Bauer 1999-123) Enel valle de Arequipshay ejemplos de posiblesimportaciones de ceramica Pucara los cuales ‘se encuentran asoriacos con alfares lncalos en contextos del peiado Formativo Tarco. Ene Sito de Songonata, distrio de Mollebaya, un clasica fragmento ceramico de un feline Pucard {ve encontrado en las excavaciones, asociado con aifares locales de! esto Formatvo Soca- bbaya (Carona 2002'61).Ademss, en Sonqonata se inform dela existencia importante de un ‘componente de Tivanaku. Por tlio, se informa sobre presencia de cersmica de esto Qeya, ‘propio del Format Tardio de la cuenca sur del Tilcaca, en el sito de Tasala de Arequipa {Cardona 2002), indieando entonces lazos entre Ia regi y la Cuenca del Titeaca (Klarich ‘2002; 20060), Prueba de interaccin durante el Formativo Tardo ent poblaciones de Moquegua y la cuenca del Tticaca ha sido definide dentro dela fase Trapiche (Feldman 1969:213). En este marco, fen base ala presencia da ceramica de estio Pucara en Cetra Trapiche (M7) se planes la ‘existencis de uns colo Pucara en Mequegua, con similares caracterisicas para lo invest ‘gado y planteado posterormanta para lo Tawanaku (Feidman 1959). Paul Goldstein (2000) ha ‘ompletado los estudios en el valle medio de Moquequa proporcionande refnados conjuntos de datos sobre el estio Pucara en fa zana y nuevos conocimientos sobre el significado de {estos hallazgos fuera de la Cuenca del Tticaca. En contraste con la propuesta de Feldman Goldstein (2000: Figura 8, 347) considera que no hbo ocupaciones residenciales Pucard ena zona, no hay ceramicallana Pucara, solo en nueve sitios se enconté estos y textes de esto, Pucard, pero muchos de alls asociadas a contextos funerarios locales. ‘Ademds de aciarar que los contaxtos de esto Pucara son parte de mercancias legadas @ Moquegua, las invesigaciones de Goldstein (2000) recuperaron pruebas de contactos entre Pucara y la cultura Nasca, aunque esta similis estlistica entre [a costa sur y el aliplano ya ‘antes habia sdo sugeida (Franquemont 1986; Lumbreras 1982), Mas al Sur se ha encontrado textes del esto Pucara en la costa norte de Chile (Conkin 1983; Mujca 1981), ‘Sobre la base de materiales Pucard recuperados en ots regiones, hay prusbias de intercam- bio de larga distancia como parte de un rtual ene las ates, par sélo de bienes de prestgio, ‘donde los incensaria de felinos fuexon el principal medio de contacto entre los vales bajos {e la costa y os vallesinterancinos con el aliplano durante el Formativo Tard (Klarich 2005 Golestoin 2000), Es posible que esta estrategia de intercambios hubiera empezado a finales del Arcaico con comercio de la obsicicna, en rutas lagas venidas desde los cafones de Colahuasi y Colca fen Arequipa hasta la Cuenca del Altiplano, material que fue usado en la fabriccion de punts {e proyecti,cuyo uso, ha sido sugerido, no fue solo del tipo funcional, sin también simbblico (Craig y Aldenderer, en prensa); recorders que las puntas de base escotads de obsiciana ‘son de amplacistibucion en el Formativ Tardio (Kinky Aldendefer 2005). Las formas de contacos descritos son las mejores formas para que poblaciones lejanas se felacionen. no solo pera intercambiar productos de consumo, sino conocimientos, defini y mantener aianzas, dispar confictes y obtener presbg estralegia que en los Andes desem- perio un papel importante en la apancion de la complejidad (Kaulick y Dilehay 2006), a ello responde sequraments la imperosa necesidad de contar con lugares consttuidos (plazas) para los encuentros piblics (Klarich 2008a y 20056) HILOS DE CONTINUIDAD Y DE INNOVACION EN LAARTESANIA CONTEMPORANEA PUCARA ‘Tres mil aos después en la region aun se sigue produciendo una cerdmica muy reconacida cen todo el Per, se trata dal Iamado “Tost de Pucara Eltotito consiu'a parte de un elemento rue que se ulizaba en la marcacion del ganado en la ‘vidada festa de Santisima Trinidad del mes de mayo, durante fa Colona, tal vez un recorda- toro de la costume precolombina de marcar lamas y aipacas (CIF 1968. 131-182) El tort, (que a ia vez es un ednlaro. servia de recpiente paral chicha que, mezeclada con la sangre {el ganado, era bebida por los ofciantes de la ceremonia(PromPerd sf. 19). {Pero siempre «ono estuvo presente? se nos ha informado que orignalmente se elaborabiin en forma de llamas (Honorato Tacca, comunicacién personal 2008), lo cual nos debe hacer recordar alos antiguas gonopas andinas, cuyo uso estaba prohbido yacosado por los extrpadoree de ido- lavas (CIF 1986. 120), Porlo expuesio se deduce que al torte estaba rlacionado con fa ceremonia de a fecundidad, ero también ahora se le abuye funciones de quart de las casas por ello su presencia en fos techs. Solo recientemente tiene un valor estético cebido al turismo (CIF 1966: 133) {Asi como el toto ha cambiado tanto en su forma como en su significado la cerémica como producto socio-cultural se ha resis al cambio, y ha remedado muchas cosas da sus anta- pasados, muchas vaces ocultando signicados precolambinos bajo formas modemnas, pero también ha sufido cambios debida a fuerzas externas, Una notable continuidad de cerdmica en la zone del poroeste de la cuenca del Titicaca, de- muestra la pesistencia de i radicion aliplénica en unlapso de varies sigs, donde incluso pessisten algunos recuerdos de la rganizacion del pataco, aunque con paulas modemas, ‘como la esttecha especializacion de las comunidades v las redes de comercio generalizada (Tschopik 1950; Mone-Chaver 1987; Siler 2000}, ‘Sobre la base de una combinacién de datos arqueotésicos, basado en la recolecta de dos ‘muestras de las fuentes de arcila de Pucara y de Santayo de Pupuiay datos enohistericas y ‘etnograficos, encontramos algunos hilos de continuidaden la produccion de ceramica en Pu- cara. Para empezar, as fuentes de arciladrectamente a este dela ciudad son excepcionales ara la produccion de una sore de vasias (Klarich y Tacca 2006; Lito 19763). Citas da 1680 ‘ocumentan tigi sobre el 300850 a las minas de arcila Santiago de Pupula, como coment Geofrey Spurting (1982) en el estudio do los procuctoresartesanales en la zona norte dela ‘uenca en el pusblo de Mliaya. Hoy en dia, los alfareas del Cusco legan a Pucard, ya sea ara comprar (0 roar) fa acila de los dos principales fusntes proxima a a localidad. Un lugar facmente accesible ala fuente se ubica alo largo dela nbera yl aro es un depesito ente- rrado profundamente bajo el antiquo curso dal ro y se arcede a traves de pelirasas zanjas y tincheras.Algunos de los ceramistas de Pucara visjan entre 5a 7 kilmettos hasta fa zona de Santiago de Pupuja para comercializar y/o comprar arcila. Cada fuente se utliza para dstintos tis de vasias y afareros de vez en cuando las mezclan (Klarich y Taosa 2006), “También hay continua en tErminos de herramientas atlizadas en la formacion y el acaba- 0 de la cordmica (suavizadores, pos de limpieza, brufidores,recores, y cortadores). Las hecramentas recuperadas en 2001 de nuestos contextos de excavacién son formas reconoci- ‘bles cuando la comparamos con las ubizados hoy por lo alfareos en Pucara y los documen- {dos en anteriores einoarafias (Klarich 2005). La principal ciferencia en los materiales ut_zados prehistricamente como puidores de piedras y cordmica rotas han sido reemplazados hoy por plastcos y metals rots. La produccion tambien sigue ccurtiendo princpalmente en contextos doméstions, come se menciond anteromente (Klarich y Tacca 2006), Las excavaciones en Pucar y también documentada por Claudia Rivera (2003) en Tavanaku, para a cuenca sur, demuestra cUe no hay pruebas detalles a gran escala,y menos la pro- |duccion en complejos restlenciles a una Vatiedad de escalas (Kiarch y Tacca 2006), Elutimo hilo de continuidad se nenciona en estudios etnograficos en relacion a la presencia ‘da niveles comunales de especializacion,estrategia que ha servido como mecanisme para mantener interdependencia en la mayor region tanto @ nivel horizontal camo vertical (Klarich y Tacea 2006), Motr-Chavez (1987) sostene que ol come‘cie de alimentos y cerdmica se ublza Para mentener artfcialmente la relacion de dependencia entre las comunidades de manera \eneralzada, incluso actualmerte se conoce sobre ariesanos de Pucara que vsjan a inter ‘cambiar su ceramica en todas ls ferias alo largo de Puno e incluso a lugares lejanos Como ‘Arequipa y Cusco (CIF 1966: 140; PromPerd sft 13), a nivel arqueologico también existe prue- 'bas de itercambios a larga distancia de ceramica y ots bienes durante el periodo Formato Tatdio (Klarich 20088; Klarich y Tacca 2008), En contraste con Ia continuidad on el uso do las mismas fuentes de arcila, un similar grupo {e heramientas, un parecido centexto de produccion y composicion, los allareros de Pucara también Benen una larga historia de innowscn El cambio més evidente, despues del contacto con los espanoles ha sido la intraduceson del Uso del toro de altarero. Aproximadamente das ml aos alas, a ceramica Pucara Clsica fe ‘constuidauflizando la mano. a raves de técricas de espral para todos los rangos de tamaio de las vasias (Tshopik 1950). Hey en dia, los alfaeros ulizan molges para la produccin del {ofito, la rueda para a mayoria de cuencos y vasos pequenos, y fomentan la apcacion de figuras grotescas en sus coramios (Klarich y Tacea 2006; Lito 1978), Cra tecnolagia nueva introducida en ta colonia fue la utlizacén del esmatte con plomo, re sulando en cerémica vidrada, de estas formas; es faci uzar este eambia tan claro para Aistingir ene la ceric prehispénica y maderna, Un cambio importante en os utmos tempos ha sto la tecnologia de cocei6n, Prehisterica- mente en la cuenca del Titicaca, hay pruebas soldas de la enstencia de hornes abertos, una tecnologia también usadia en Thanaku (Rivera 2003), similar a ublizad hoy en dia en muchas partes de los Andes (Rivera 2003; comunicacion personal con William Sila), Por desgraca, Zonas de coctién prehisiricos no se han encontrado al interior del sito de Pucara: sin em- 'bargo recientemente se ha repostado un homo, al parecer del tipo abierto, en un site aldeano Pucara llamado Laroqocha,localdad de Nicaso, al parecer en un contexto doméstico (Aiden- erfery Fores 2008). Para ol peiodo colonial en Pucara, la afareria fue realzada en hornos cbnicos (Tshopik 1950) y también se ha documentado mas recientemente formas de homes, incluido el horno simple de tro ascendente y ef mult-camaras (Lito 1976). Si bien muchos hogares hoy siguen utiizando estos tines de homo, los ceramistas mas ricas han comprado hhomnos eléciicos y otis miembros de la comunidad a veces lo alqulan para Uso personal. Esto enérgicamente ha impactado en la producciin de cerémica en fs ultmos bempos, in- ‘cuida la. game de tines de vasias produces, volumen de producién, incluso formulas de arc (Klarich y Tacea 2006) (Otro posible cambio en Pucara est relacionado can la composicién de a produecién sells ‘8 cabo en un hogar o en un tll? Ya que se ha mencionado anterormento, que en la mayoria 1e los hogares hay pruebas pretistbricas,histéricas y elnogréicas de produccion ceramica ‘sin embargo, las referencias coloniales cuentan que habian tales Pucaré que empleaban {a alrededor de cinco a ses alfaroros (‘nds’) bajo la supervision de un mestzo, no basedos fn fag ntereses locales (Tschopik 1950), Recientemente una ONG que Wabaja en la region ha itentado introduc (0 retroduc) talleres en Pucara, En ls tims aos, la organizacién ‘CARE ha patrocinado programas de capactiaolén para lo alfareros locales @ incluso const 6 un taller de construccion en las afueras de ls cued, Sin embargo, debido alas demands Gel hogar y las increibles faccones ene los alfareros de la comunidad, et edicio sigue sin terminar y los nveles de interés son bajos. Se presume que en la cultura paseda de Pucaré la production fue manejada desde un gobiemo centralizado que dicto las pavtas de la icono- ‘graia que estuvo normalzada, pero hoy dia donde la presencia del Estado no se siente, los Srtesanes preferentrabjarindividuaimente ara conclu, muchos elementos de la modema produccin de earamica parecen teflejar un rive! de continuad prehistrica e hstérica reciente. Sin embargo, esto también es una indus tia que esta constantemente en cambio, debido a muchos factores como: (1)las demandas de la industria turstia; (2) el cambio / ampllacon de las patrones de iercambio interegional con la mejora de tanspore (carretera tren]; (3) nroduccion de metal y plastic en los ensamblayes {e vasijas nacionales,y (4) promacién de la no produccién de ests ytécnicas locales por las [ONG que tratan de ‘mejorar la produccién en Pucara (Klarich y Tecca 2006) Solo esperamos que fos artessnos del Ramis y los interesads en su desarrollo sostenible recuerden con este arviulo que en algun momento petoito lograran formar parte de una gran ‘ilizacion que los uni y donde ellos fueron actores muy impertan:es y donde su cerémica era Lun instrument para el Ceremonial que sustents esta comploja sociedad, asi como entonces fue la caramica,eltorto no es de Pucaré, no es Santiago de Papua, tampaco de Choquenuan- ca, sino de oda la region del Ramis en la Cuenca Norte del Lago Tiicaca y esperamos que ‘como en épocas prehispanicas sirva no solo para unr a toda esis region, sin también para ayudar en su desaralo. 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