AZORIN Y LA RUPTURA CON LA NOVELA TRADICIONAL 139
Juan A. RIOS CARRATALA
Universidad de Alicante
De entre las multiples: facetas de Azorin, las de novelista y autor teatral han
sido las mas olvidadas o minusvaloradas por la critica. Salvo el significativo caso de
La voluntad, el resto de su produccién en ambos campos no ha despertado un espe-
cial interés hasta hace relativamente poco en una critica tal vez demasiado contagia-
da de las valoraciones del publico lector. Este se siente generalmente poco inclinado
a la lectura de unas obras que fueron escritas al margen de los convencionalismos de
la época. Obras que rompen los moldes formales narrativos y draméticos heredados
del siglo XIX para constituir, especialmente en lo que se refiere a la novelistica, un
eslab6n importante en la evolucién del género y predecir lo realizado por movimien-
tos posteriores como el Nouveau Roman francés. Desde una perspectiva critica an-
clada en los logros alcanzados por la novela decimondnica estas obras ofrecen,
pues, una excesiva «heterodoxia» para ser comprendidas. No se puede enjuiciar la
novelistica azoriniana desde la misma perspectiva que la de Galdés. Antonio Risco.
lo ha comprendido asi y nos ofrece un magnifico estudio que, basado en un original
y riguroso enfoque, es capaz de mostrarnos la indudable aportacién azoriniana a la
novelistica de nuestro siglo.
El autor, ya conocido por sus trabajos sobre los narradores de la generacién del
98 —Baroja y Valle-Inclén, especialmente—, consigue engarzar las novelas de Az0-
rin con las corrientes renovadoras del género aparecidas posteriormente, sobre todo
el Nouveau Roman. Para ello parte de un enfoque compafatista, basado en un am-
plio conocimiento de la teoria de la novela, capaz de revelarnos el sentido del pecu-
liar arte narrativo de Azorin, Desde los supuestos de la narrativa tradicional, unas
obras que niegan el valor de la acci6n y la fabula se convierten en rarezas 0 antinove-
las. Pero si esa negacién y sus correlatos, mas all& de los frutos literarios alcanza-
dos, los situamos dentro de una larga reflexion sobre la novela que parte del agota-
miento del modelo decimonénico, encontraremos un Azorin que contribuy6 eficaz-
mente a destruir la ilusién burguesa del realismo novelesco. Es cierto que sus obras a
menudo nos parecen mAs un ensayo, un ejercicio de retérica o de teoria literaria que
una auténtica labor de creacién. Pero esta circunstancia es casi una consecuencia
inevitable del plegar la novela sobre si misma, de someterla a una diseccién en la que
Azorin va mas lejos que sus contempordneos espafioles. De ahi su incomprensién, la
marginalidad que ha caracterizado una novela que tiende a destruir el tiempo y el es-
pacio, la narracién, la anécdota, las situaciones y los personajes. Una novela que,
encerrada en si misma, trata los hechos que se trasladan de la realidad a la literatura
como puras combinaciones de palabras o ingravidas y arbitrarias representaciones
mentales.
Antonio Risco demuestra, pues, que la aportacién azoriniana no se puede limi-
tar a su reaccion contra el casticismo y academicismo reinantes a fines del siglo XIX.
Su extrema sencillez de expresién no es sino una de las consecuencias de la técnica
novelistica minuciosamentt analizada por el critico. Si Azorin «fue el primer autor
en Espafia en lograr una prosa que se dirigia inmediatamente mas a los sentidos, al
instinto, a la imaginaci6n, que a la razén» (p. 148), fue porque su peculiar técnica de
captaci6n de la realidad se habia depurado tras una ardua reflexion que acaba sien-140 AZORIN Y LA RUPTURA CON LA NOVELA TRADICIONAL
do el tema predominante de su novelar. Convencido de que la tinica realidad es la
imagen y compartiendo el radical pesimismo de su generacién, Azorin se entreg6 al
goce pleno de aquélla creando una literatura toda sensaci6n, donde la técnica impre-
sionista del autor alcanza a captar la importancia basica del matiz. Tal vez la frag-
mentacién, la discontinuidad, la dispersion y la abstracién de las obras azorinianas
se encuentran en contradiccién con las condiciones fundamentales de la novelistica.
Pero sus textos constituyen una ruptura con la novela realista tradicional, cuya im-
portancia sdlo nos es posible conocer tras la lectura del estudio de A. Risco.
Por otra parte, el critico nos demuestra que no es necesario ser un incondicional
del tema o el autor estudiado para volcarse sobre el mismo. Tal y como nos dice en
as paginas 6 y 280, la novela azoriniana posee muchos rasgos que la hacen dificil-
mente admisible para un lector actual. Pero esa prudente reserva, ese distanciamien-
to critico, no es obstaculo para estudiar y reconocer una aportacién que a mas de
uno fe puede parecer sorprendente. Risco no cae en la tentacin de trascender mas
alld de sus limites la novelistica azoriniana, pero demuestra que esos mismos limites
pueden tener un alcance insospechado, Su metodologia estd en la base de ello, to que
nos invita a suponer que la labor de A. Risco puede seguir siendo un precedente para
conocer el «Azorin integro».
‘Antonio Risco.—Madrid, Alhambra, 1980, 284 pp.