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Tres bellas, Qu bellas son!

:
La importancia de los insignificantes signos de
puntuacin
Tres hermanas casaderas, Soledad, Julia e Irene, conocieron a un joven y
apuesto caballero, licenciado en letras y las tres se enamoraron de l. Pero el caballero
no se atreva a decir de cul de las tres hermanas estaba enamorado. Como no se
declaraba a ninguna, las tres hermanas le rogaron que dijera claramente a cul de las
tres amaba. El joven caballero escribi en un poema sus sentimientos, aunque "olvid"
consignar los signos de puntuacin, y pidi a las tres hermanas que cada una de ellas
aadiese los signos de puntuacin que considerase oportunos. La dcima era la siguiente:

Tres bellas que bellas son


me han exigido las tres
que diga de ellas cual es
la que ama mi corazn
si obedecer es razn
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad

Soledad ley la carta:

Julia en cambio:

Dijo Irene:

Tres bellas, qu bellas son!,


me han exigido las tres
que diga de ellas cul es
la que ama mi corazn.
Si obedecer es razn,
digo que amo a Soledad;
no a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
no aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Tres bellas, qu bellas son!,


me han exigido las tres
que diga de ellas cul es
la que ama mi corazn.
Si obedecer es razn,
Digo que amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Tres bellas, qu bellas son!,


me han exigido las tres
que diga de ellas cul es
la que ama mi corazn.
Si obedecer es razn,
Digo que amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

As pues persista la duda, por lo que tuvieron que rogar de nuevo al joven que
les develara quin era la duea de su corazn. Cuando recibieron de nuevo el poema del
caballero con los signos de puntuacin las tres se sorprendieron:
Tres bellas, qu bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cul es
la que ama mi corazn.
Si obedecer es razn,
Digo que amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. Aspira mi amor a Irene?
Qu!... No!... Es poca su beldad.
(Citado por Roberto Vilches Acua en "Curiosidades literarias y malabarismos de la
lengua". Editorial Nascimiento. Santiago de Chile, 1955)

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