Mabel Burin Emilee Dio Bleichmar (compiladoras) GENERO, PSICOANALISIS, SUBJETIVIDADbir de ote Mac 1 iin, 1886 Iapreoen a Argento - Printed in Arpntna (Gue bch el dept qu revise 1.723 (© Copyright de tas lan eicnone elie ide SAIC Dato 865, Boon Ars Alces Pid Ire A. ‘Mariano Cub 3, arena ‘ria aide Meena 8. ‘ben Daria 88, Mee Mtn tts aq erst ug mesos po SS alge tats ce LAS AUTORASY LOS AUTORES Graciela Abelin Sas. jere y enseba psieoandisin en Noe- va York Es miembro del New York Prychoanalte Insite Yatra en jefe del Departamento Internacional del Journal (f Clinical Prchoanaytic. ‘Mabel Burin. Doctora en Piclogta Cisies.Pricpanaits, Especialsta en salud mental de mujeres, Miembro de la ‘World Federation fer Mental Wealth Miembro fandadora del Centr do Betudios de la Moje, on Buenos Aces. Micmbro ‘el Comité Asosor dat Foro de Prcoandiss y Género de a ‘Asociaion de Psieélogas de Buonos Aires. Docnte niversi- taria en contros ecadémieas de Buono Aiea, Ris de Janeiro, ‘Mézicoy Espana, Autora de oe siguientes bros etude so ‘rela eubjlciad femenina, Mires yalud mental, Bacon ‘Aires, Grapo Editor Latinoamerieane, 1987, 7 £1 malestar en les mujeres. La tranguildad reed, Bush Mies, Pio, 1090, Emilee Dio Bleichmar. Psigiata,psionsalst, Pofeso- rade la Universidad Pontifia Comes de Madrid. Dircte: 14 dal curso de posgrado do "Especalista en Pssstrapia Psiconaiten del Nito y su Fala" dela Universidad Pon ‘lia Comilas. Direetora dl Departamento de Estudos de la Majer de ELIPSIS, Madi. Autora dele siguiontas ios Tomaresy fbiae. Condiciones de ginsi en la infancis Bf 7 te,aa ‘niaismo exponténc dela histria (ed) pubicado en Bra Sil Meson Hala; La depresign en la mujer 9" edicin) ‘publicdo on Hepat, Colombia, Argentina Chile. Trabaja ctsimente Ia tess doctoral sobre La construc del ‘Sanifisade sexual en la nit en la teria pecoonalitic, ‘Ana Maria Fernéndez. Psicsloga psioanaista. Profesor titular de Tntroduecién sloe Betudioe dela Majer y dela Cited de Teoria y Tecnica de Grupor dela Facultad de Pal ‘ologia de a UBA. Pofesora titular del earvera de Espocie- liane on Estados de a Mujer, poogrado de Ia UBA. in ex tt temiten ex autorn de: La mager de la asin, Paid, 1903; La inenciin de a nit, Buenos Aire, Unie, 1984; campladora de Las mujeres en fa imapinacin coleteg, Bu ‘ce Aire, Pads, 1980; o-rpiadors, junto con la Howncin- ‘in Bva Giberti, de La mer 9 le volencia iotibe, Buenos ‘Aires, Sudamericana, 1989, Consultora en el rea Volencia font Ia Majer, Consejo Nacional dea Majer. Aatora del in- {forme “Mujer y Vienla, para a elaboracién de ineumos pe ‘uel Inferme Nacional nls VI Confeensa Regional sobre la Tntegracin de la jer en el Decarolo Reonmico 9 Soca ‘de Atari Latina y el Caribe, preparatario pera la Confe- ‘aca Mundial "Mer: Igualdad, Dessroloy Pa” Beling, 1895}, Miembro del Comite Aso del Fare do Picoanlisisy Genero dels Atoiain de Pieloges de Buenoe Aires Coot Ainador:Hsoeada Irene Mele). ‘Boa Giberti, Lisensads on Priclots. Doventafviteda en universidades argentngs y Intinoamercanas. Cofundadora {sea Meron ln Anazblen Permanente po les Derechos Hiumanos (Argentina), Cofandadora del Centro de Estudios ds Ia Mjor (Buenos Aires). Aascora del Programa de Ia Mar Jory de In Subvcoretaria de In Mujer do la Nacién (1985- 18, Crgenting). Autor de diverntspubicaiones eneas ‘xpeializndas en ol tema de la majer Autor de los siguien- tes bran Tiempos de mer. La majer ylaealencia oti 5 hin slencio (co Silvia C. de Gare, Mires qu entraga ‘us hijos en adopeion Cvestiqcionrealizada en CENEP ‘onjuntaonte con S.C de Gore, Beatriz Tabor y lee), Secretaria do la Fundacin Mujeres tale-Argeatinas, [Norberto India. Lianeiado en Picslgta on la Universidad do Buenos Aires, Conrdinador del dre de Invatgacicn en la ‘eosin Argentina de Priolginy Pictarpin de Grspo ‘Ceordnador de grupos de reflesn sobre Wdentided asc 1a: Terapeute de parejas, rlaconesvinculaesy grapes. n- ‘eetigador y eeertor aire tomar de ientidad matclna. Miembro del Comité Acasr del Foro de Pecoanlisis yGéne- 1 dol Ascicin do Peidlogos de Buenos Are. ‘Irene Mele Peicsogn psiconelict. Resident on Pise- ila Cnn de ntor (Faaltad de Medicina, UBA). Repones- ble del dre de Docenela del Centro do Hetudos dole Mujer (CER Profesorn do la carrera de posgrado de Bspeiliza- ‘én en Estudios de a jer, UBA. Respoasebe dal Subpro- rama “Universes” dl Programa Nacional do Promosin {ea Igualdad do Oportanidaes para la Majer en el Area [Baveatva, Coordinadora del Foro de Palnandlielay Cénero ‘ela Aaocacén de Peiclogos de Buen Aires. Martha Inés Rosenberg. Argentina, picansleta, miltan- te feminista. Forma parte dela drecin del Foro pr los Do- rechos Roprotuetivos de Buenos Aires y del Conejo de Re Aaerén de la revista BI Cel por Asll, Bueno Ae. Silvia Tubert. Decora en risogi,pleonnalinta,Prfee- ‘ade Tora Palcanaltic on el Colegio Univertaro Carde- thal Cisneros (Universidad Complutense) y enol Masier on ‘Teoria Prcoanalitea de Ta Universidad Complutense de Mat Ard Astra de: La muerte yo imaginarien la edoesencia, DMadiid, Salo, 108% La esualided fomenina yu cotrac. °«in imaginari, Madi, El Arquero, 1988; Mujeres in som ‘bro, Moternidad y tecnologia, Madi, Siglo XI, 1991; cla- boraciones en volimenascoletivae yen rovists como: Revs. ta de Ovsidente (Madrid), Clinic y Salud (Madrid), Acta Psiqudericay Pseolgion de América Latina Bvenos Aires), Debate Fominista Mico), Genders Universidad de Tes), ‘Mosais Universidad de Manitoba), Pryehe Frankfort) ¥ Be. ‘quisses Prychanalytiques Par. Invitada a dar casos yo fonferencian por las universidades de Barcelona, Cérdabo, Valencia, Las Palmas do Gran Casaria, Buenos Airs y la Universidad Intarnacional Menéndesy Pelayo. Miembro fan- Adora y irctra del Primer Centro de Prictarapia do Mi Jores de Bspana Madrid, 1961-1880) Miembro del Comité ‘Asoor del Foo de Prcoandliisy Géneo de Ia Aosicion ds Pidlgne de Baenos Aes. ‘Susana Veldsques, Liencida en Psesagia (UBA) Ha cur ‘sdoa carrera de pogrndo de Eapeclliacin en Estudio de In Majer (CBA), Colretora de SAVIAS (Servicio de Atoneisn 4 Vielimas do Agresionee Sexuaes). Miembro fendadors de ADEUEM (Asocasin de Bspecialistas Universtarias en Es- ‘dis dela Maen ‘Juan Carlos Volnovich. Médico psscanslita, President de [BL BapacioInsttuionl Silvia Werthein. Licenses [ADEUEM (AuoiacGne Espo ‘dion de a Majer 20 INDICE Prélogo. Feminiamo y picoandtisis, ‘Emilee Dio Bleichinar Introducei6n, Mabel Burin subjetvidades femeninas vulnerablet, Mabel Burin ~ 8, Feminidad/masculinidad. Resistencia en el anda al ocepo de ger, Emilee Dio Bleichmar 1 ©. 4, Devesn no se escucha: el génaro en psicoandlisis, Ana Marta Fernandes .. 6, El ombligo del género, Eva Giberti 6. Genero masculine, nimero singular, Norberto Inda 17. Palcoandliss y ginore, Aportes para una icopatologia, Irene Meler 8, Géneroy aujto de la diferencia sexual I fantasma del feminism, Martha I. Rosenberg 98. Pricoandlisis, feminiamo, poamoderniamo, Siloia Tubort 10, Extratios en la noche, Susana Veldzgues LL {iene sexo al psieoandliis?, ‘Juan Carlos Vlnovich 9 Sibia Werthein n 13 a1 a1 6 100 40 16 a2 aan 267 aud 38PROLOGO. Feminismo y Peicoondlisis Diez afos han pasado desde a publionin de I fem ‘nismo espontino de la histeria. A prineipios de los 80, tuando comeneé a pensar en una revision sistemética 4e las propuestas del psicoandliss sobre la bistera, el concopto de género no so empleaba en la literatura ps ‘sanalitica de habla hispana. En la actualidad consite- yee ee yla via de dislogo entre el feminism académi- 5 al pecoandlisis, yes asombroso pasar revista al -namero creconte de encuentros, jomadas, eongreses ¥ ‘publicsciones qu en los sitimos aos se vienen convo- ‘ando ylevando 2 cabo bajo el lema hace unaa déca- tas, impensable~ "Feminismo y Pecoandliss™. ‘Se han euperado las hostilidades 3 los recelos mu ‘os? En una primers inpresién evo pareciera; ni los pelcoanalistas estén ton cordos ni laa feminitas c ‘andalizan ante el falo. Pero, :podriamos reafirmar que existe realmente un didlogo 0 se trata de discurss en paralelo? Mi imposing Je apertura enol feminine ‘mayor que la que poviomos constatar en el campo del prods Hl Tomiismo fustrade, niverstnr el ‘que conveea estos encuentros, hace aos que se ha coa- ‘Yencido dela importancia dela eubjetividad y de la su {etividadinconetionte en el mantenimianto do las con 2iciones desiguales entre los géneros. (Recientement® en Espata, grupos feministas de literatura organizaron fn la Universidad Internacional Menénder y Pelayo ut encuentro hajo ese epigrafe). nel intenta de eompren- der tanto le construceign cultural dela diferencia de se- x05 como su mantenimaiento, el psicoandlisi ax eoliita- ‘do como protagonista privilegiado, Baste pasar revista ‘ale literatura anglosajona para encontrar una serie de ‘ompilaciones tituladas “Feminismo y Psiconndlisis” a de Teresa Brennan, Between Feminism and Paychoa- nalysis, Routledge, 1989; las actas del encuentro en ‘Normal, inois, editadas por Ia Universidad de Cor- nell, Feminism and Paychoanalysis, 1989; el n° 2 del vol. 17 de Signs; el texto de Jossica Benjamin, The Bonds of love: Prychoanelysis, Feminism, and the Pro bem of Domination, 1988). Una lectura de ests textes, 0 Ja participacisn en jornadas, pone de relieve que el fem nismo, aun para los soctarea que realizan Tas propues- ‘as del psicoandlisis, no obstante se ha rubjetivizado, 0 al menas ha ineorporade Ta dimensién de la subjetiv ‘dad y su problemdtica a aus propuestas para el exmbio ‘que complejizany otorgan densidad a su discurso, [Noes difcil encontrar Ia explicacén para est intents ‘reciente por parte de las mujeres académicas, quienes, sedusidas por la frmula “el inconaciente est estructa. ‘ado como un Tenguaje", creen poder encontrar en las ‘teorias de Lacan un puente vido para poder establecer también a nivel dela subjetividad, mo el patriareado ‘opera desde el interior mis intimo de la feminidad, No deja de ser curieso que Lacan sea mucho més conocido y estudiado en los departamentos de literatura yfiloso- fa de las universidades que en los entros psiquistricos fo en las sociedades peicosnaliticas norteamericanas, Lacan promete una salida para poder superar la sen- tencia freudiana “la anatomia es el destino” y el esen “ ialismo que nos condena al Ambit privado ya la tren reproductiva en exclusividd, Después de una década de entusiasmo y de intentos de metaboizary eselarocer si el hecho de queda sta: das por fuera del orden simblico les trafa alguna ven taja'alas mujeres, In dada del 90 parece anunciar la como las feministas ligicamente erefan, ni elerden ‘simbslco que las feministas conciben —un eonjunto de institucones quo dafinen la reslidad parece tener que ver ean el concoptoestablecd por Lacan las leyes del Tega en sus aspectos formales-, Seria necessrio un cnidadoso trabajo de puesta en enrrelacidn de Ins dife- roncias que exsten en el interior de eada diceplina con respocto a ‘lo simbélico” para poder establecer, al me- ‘og, los términos del debate. No obstante, Ia conjunc del psicoandlisis de orientacién lacaniana y el feminis- ‘mo politico he eanducido a un gran desacuerdo en las f- 8 del feminisma taco, 2Q ocurre del Indo de los psicoanslistas? {Cu ha si la influencia del fominiamo sobre el psicoanslisis desde el trabajo pionero de Juliet Mitchel de 1974? En primer lugar una clara scisin en el interés por el die ‘ogo los hambes brillan por eu ausenca, las que parti ‘ipan son fundamentelmente mujeres, esisiin que, a ‘ai modo de ver, se dupliea en un aspecto mas de fondo. Se podria trazar una linea divisoria entre Ia que cons eran que la teorla psicoanalitiea es eélo tn coniunto descriptive y/o explication de la subjetividad hnmana. ~continuando el planteamiento iniiado por J. Mitchel- {las que eostionen que en In actualidad el paicoendlisis tone un cardever normatioo para la ebnstruccisn de los signifieados de farinidad y raseulinidad, Enel escenario psicoanaitica se da también un proce s0 curasoy digno de destacer. Por lo general, las suto ‘as quo participan en el debate y lo frecuentan prove.‘pon de disiplinas clentfieas que adoptan el pecoansli- sls como una dpticn que amplia y otorga soisticacin a la literatura, Ia filosofia, la erttica cinematogrfica, el arte, etoétera. Algunas de ella despuds de este past en algtin tramo de su desarrollo personal, han hecho ceria incursin en la clinic. Independientemente dest pparticipacin tangencial en la einice, oon estas mujeres Tas que dan fuerza al dilogo y al debate entre sicoan’- lisis y ferinismo, que podria entenderse més como wn debate entre las feministas que consideran que el psi- ‘oandlisis ls sirve para algo en sus respectivasdisipli- nas y aqullas quo discuton su valor poitio. Pero ol ‘sicoanslisis en sus cimiontns permaroreinemovibe, at {eminismo no lega © conmoverio, y 26 cantina insis- ‘iendo en ls resgus de un rechazo ala eastracién como reguisito para ln estructuracién dela ria humans 6: ‘mo sujet, ullizando eatos términos y este lenzue ‘Sin embargo, en otro escenerio més disperso, menos conocido, polemos encontrar una serie de trabajos la rayoria de ellos eseritos por mujeres psicomnalistas que fdesarrollan una labor clinica que, en forma parcial pe- ¥ pormenorizada, van aportando nuevas hipstesis y ‘nuevos datos que se inserben en lo que podriamos la ‘mar tn proceso silenciaso pare efectivo -eame la misma rovolucién feminista lo viene siendo- de descanstruc: ‘in de propuestas del psicoandlisis através dela cua Jag 2 etablace una de las tantasasimetria simbulica. En muchos de estos trabajos predomina la tendencia ~comiin a investigaciones feministas de otres dscipli- nas cientificas~ hacer visible lo invisible, a marear la fspecificdad femenine como To hace Doris Bernstein cerca do las ansiedades genitals y sus spical mastery ‘modes y las earacteristias del superyé femenino; 0 de laut y Hutchinson sobre el rel de Ia pubertad en el d= sarvolo psiosexual ferenin, para mencionar alguno dello. 16 En otros trabajos ~entre fos cuales incluyo el mio- se investiga diectamente en la infancia el surgimiento, la consolidacin y Tas veaitudes no slo del sexo sino dal fzénero,entendiendo a éste como una categoria funda- ‘mentalmente psicoligica, cuyo origen se remonta a la cétula familar, que so establee como una de las enorde- ‘nadas que estructaran al sujeto human, consttuyende tun sistema complejo y multifactorial que actuslmente se denomina sistema sexo-génore. Los psicoanalistas ‘que inenrporan el concepto de género a sus investigacio- nes van aportando un euerpo de datos y de conocimien- os que ponen a prueba propuestes psicanaliticas del desarrollo que se repiten en una suerte de rocurrencia Jntratextual sin que, camo en el caso de lenin, muchos autores nunca hayan visto de eorea una nif. El articu- lo de James Kleeman, "Freud's views on early female ‘sexuality i the light of dross child observation” (1976), ‘es un vivo ejemplo ast como lo de Phyllis y Robert Ty: '0n, “Gendor davelopment: Girls" (1990). ‘Bs desde esta perspectiva que las rlaciones entre ps- ‘coantlisis faminismo adquiaren otra dimensién, no 36- Jon través de confrontacionesocorrelaciones entre am- ‘bas propucsts, como ha venido sucediendo hasta ahora ‘come base del dalogo que configura el campo del Femi- remo y el Psloanaliss. Se abre Ia posibidad de an ‘trabajo de eluridacin erica feminista desde el interior ‘mismo de a dectrina peicoanalitica, através de na le ‘or de descanstruecion de los conceptos que erean Ta 2 ‘metria simbolica a partir de los cuales leemos lo fan tasmas yes signifcados dela feminidad.Asimetria que ‘opera en uns dimensign intratextual que se propaga y Aifumina como una teria impliita det poder, sin con traste alguno, porque el nico contraste posible seria ‘una abservaciin de las nifias ~eo econ otra tic, © al menos poniendo entre paréntesis \a dpica fica y testo se considera una recaida “empirista” "‘La artculacin dl género em Ia teoriapsicoanalitica de la mujer no es un simple trabajo de hacer visible To Invisible, no ge trata de develamsienta de un existente escondido, de un trabajo de arquoologia en que ee de- sempolvon los tasoros enterradoe pero intacios con él ‘aso del tempo. La mujer biblica, la Bva que nace de la stile de Adin, es ereada por el mismo sistema de pro- ‘duccign simbslica que la Sharon Stone de Instn Bési- ‘co en los aon 90, La aticulacién eistematien del con- fapto do génoro en Ia teoria peicoanalition genera ‘nuevos fundamentas, pero nuevos fundamentos de ‘436? No slo de la subjtividadfemenina sino de a sub- Jetividad. Porque lo que es fundador para el psicoandl- bls “tnieamente lo puede ser sf esté en rezonancis, en ‘apreecaup con lo quo os fundador para el ser humans’ ‘imo scstiene Laplanche, El mundo simbélico aporta los significadas, no so los signifieantes, Los fantasmas y los mitos se ordenan por el falocentrismo simbslico yes una tares infructioss, a ‘mi modo de ver, proponcrae un més allé dl flo. Rs po- ble atrbuiri #esta palabra alin significado ajeno at ssentacin de ee fantasma al cual John. ” se siente ineapar de veneer (Esta constelacion de sinto- ‘mas delatarfe un pacto homosexual, en el eusl John es- ‘tara bajo la infiueneia de un padre poderoso que domi ‘na sa vida.) El coche constitaye entonees una metsfora ‘eferente el eamino de la vida ya a sexualidad. La pre- {gunta de Jennifer ~";Por qué reaccionas do esta mane- a?" solamente arvo para intonsificar su sentimiento ‘de impotencia, En respuesta a esta tensién erecient, ‘Jennifer trata de conversar sobre temas sin importan- tay de esconder al rival fantasma con su acttud ma- femal. Como consecuencia de todas estas acciones ¥ ‘euctiones, John se converte en e nie de Jennifer on. ‘tro hombro, ol hombre con quien estaria inconseiente ‘mente casada -quizé gu propio padre, quiz la versin de un hombre ideal Bl andllsio de Susan Finalmente consideremos a Susan, quion comienza hae blandosoerea desu olvido de Hamar al carniver ytermi- zna mencionando evs sintomas ginecolégeos. Podiamos ‘laborer una hipétess en la quo Susan vier ligrimas ‘de sangre sobre un pesado aborto. Fue incapaz de telo- finear tanto al earnicero como al ginecélogoy, en la o- Idad de Ta noche, lees da ocho matrimonial, encuentra ‘onsuelo a su enipa y desesperacién. Dice que extrana & ‘sus amigos: jroria posible que extrahara el corn umbi- Tieal de este ger que ha perdide? Carnicero, ginectlog, ‘maride, todas parecen estar conectados por un hilo in fonsciente, Olvidarse de comprar la carne podria simbo- Tigar Ia pérdida de un nino y un silencioso reproche ha da au e5p000 por no permitirle ser madre. A pesar de ‘esto, 0 qui2d debido a ost, ce siente en falta ante su ma- ido de la misma manera que laine y Jeanifer~ y quie~ fe enmendar el dafo, como sien verdad fuera su mal comportamiento el cavsante de la ira de su marido“iQue le corten la cabeza” [Ninguna de estas mujeres podria expresar sus necest- des y su desihusidn de forma articulada, ya sea para. ‘a miama o para au compafero. La desilusiin ante la ‘mposibilidad de tener un nif o ante un deseo de amor 1 earito no atandido constituye el micleo de cada una de fates situacione, Esta vivencia de infertlidad emocio- fal en la relacin de pareja es expresada una y otra vez, pero aélo a través de representaciones simbslica. ‘Ba qué consste esta barrera de eonacimiento? Para. 1s mujer, el hombre desempeha dos roles diferentes: el de aino despétco y frustrante, ye de un nio vulner ble necesita de protosién y culdado. El pasaje dal pri- ‘mero al segundo aeurre euando ella porcbe, a través de Ta rritacin y la ira dou marido, una imagen degrad da de €l causada por su “errénea” intervencién. Bs en ‘ee preciso momenta cuando siente que ha cometido un trot al justifiear que su compaiero “Ie corte la eabe- 1a" Bn estado de panic, trata de repararel dao im {inario que ha eausado; 8 asf como asus ojos su mari- doce converte en un nito maltratado mientras ela se transforma en su madre soliita, As MILY UNA NOCHES Schehrezade viene a nuestra snemoria. Casi un perso- naje mitio, su historia nos euenta que fue uns mujer {que vivi6 alerrorizada de perder su cabeza, eada da, El |. Se podria nal une compara nts etn meron Ik ata Comms ene ol Pe defo eri, ny P ent rin fx "Qu corn neat per el om ot {Exava como el Sete co, recipi de In mo Jfrantaneleomo nde A @ rey Schabriar so vengaba de haber sido traicionado por ‘su mujer matandocada manana als doncellacon quien ‘habla pasado la noche Podriemos teorizar que, obse- sionado por la imagen de mujer-traicionera capaz de Fhumillarlo ante su corte el rey Schahriar no encuentra ‘otra solucin a su desrota que exterminar a toda mujer por temor a que alguna pudiera exponerlo a su dasam- aro, @ su eastracin. ‘A través de sus mil yuna historias, su vos y eu sai aria, Schehrezade consigue eseapar a Is sentencia de ‘muerte inevitable al obtener al final de cada dia un dia as de gracia, para poder terminar Ia historia que ha ‘ejado inconcluse. En nuestra lectura, la vemos susten- tando la curiosidad de ese hombrenifo cuya compul- sin a matar no diferencia a una mujer de otra. Como ‘aria una madre tiers y cariosa para aliviar la inso- ‘guridad do su nifo a la hora dal suetio, Schehrezade ‘rea un mundo de arte y fantasia. Tviunfs en su inten- to de diferenciarse do la bruja-castradora y encuontra tuna forma de extraer al nifo-adulta des pesadilla mo- notemética. ¥ asi, emo on un ensuefn, la tendencia a Ti aceién en ol rey se traduce en palabras, ysu estrecha realidad es reemplazada por Ia dramética realidad de contenares de personajes. través de ellos y de sus ex periencias que expresan sabiduria y humanitarismo, el rey ~sanguinario bebé vuelto omnipatente- reaprende 4. aca fete an cant eld an ran de xe entrar ariocompeno dha qb ade Las ily wa to. ‘ex toe pend pe princes er rope en ae rane 12'S Calon a pimpin sign VI Sin embarsrw ye ‘Se aqui emg ated se mata nc gio X Coe Up as cn ap tana ln ht (eu tend Sos et mando arabe Iain y ‘ern a como tm eet eat Seet ‘Scars drm acimlnt eta prodctin mamta 2asian yf tat una vermis, perce lvl den AIR pice pvt 8 toe See ana cnn’ Sebreade ogra ate trap e erimesue Intent aa rr coms heanacxyeo oe ‘Shea's de ote more, Yun, Uae so seals ie para guna atlas eto bb seat mar dnc a tombe pero ee Sete dt re entra Hombre copa do ee Sent poses Tend, Sokhrezade o cnvirts ena ctpon del deanna eer dogo con tet TES SIRES SN une nec, la er, no dara que ita mis Schebresade eet a Beacon’ in li bajo cosas amt Tomer aie oa pecrestied oblate. eeneuar edd vnganen Sle 7 “ts Bin Jenfr 9 Sana con ete persona) cova men's leno som mre g| ads ett (toadoom muti a enon qos | ro sae eget do cara lst Seareendosu compas, ‘) El conocimionto inconsciente de la pareja _Através de una actuacion simbélicacondensada,expre- sign de que le ha sida impedida ou funciin generadora 0 dle que no oe siento amada y valorada en so feminidad, fada una de estas maajeres confronta a su compaier con {una iinagen devaluada de i misma. Tal como sos bom bres inconscientemente supieran lo que ss compaseras Jes transmiten, reacrionan con violencia para tratar de silenenriag ~dramatizacin equivalente a loque desde el punto de vista metapsioldgioo entendemos por repre idn-, Freud nos ha ensefiado que cada ser humano est ‘otado de eapecidad de desitar, sin conocimiento cone- cine ligenacienta de er Repoder on vile Scralecaniatoy seca cola come a bea bec rl de reprini ans intra agen So i 2 “ingen gure mulled an peg ad Cunpaee slne utes Ete epee ins fs una veda gue cra vida ene pequeton aco Tread icrreamene oa esteneny oy Shin cope pte prqu eo dite deneras is yo salt’ Sas tjamos evr po ta etre metal, aeons que a ten ae prin dae inp lcnsrecih doen lo [dn gure una Pormulecon nee com yu ete (vt dca volta ncn Caco dl nee Jeresbiael toni yon ena bu propa cron Molen eun condo ayes dopo da foci seed el Entnces omer eves TRarson run pode uv etd mds lade conta, tata a rgurel Go gos ba sauande quem Sets let wanosnl cn cnpatere on eet BSiesn soe se! acento Boo marcel pon ts So pvr tela sce mbes erate Nowthetd ln mie en urn madre ammnte Ea qeitincn tpn doodle nyse edo folamns devel eatin qu demortran goes Teaferenses teeta cvs le ecm bot sient eer on olga eum obra da ops Gocrentviad on | perdhotauncqlive deans sso tent rele tebe sal rita doa ante nt us| ‘Rae gus oe ina prop in psp Rovconincuend eth darlare atared eae ecla aida’ iment une et | Che dando un nen dentnge ae arn | ‘Stereo. Laer qe prec stcra promeea fer lentinins desea easel one ‘Shea poa so, entre nad’ aime 6tar su usm de que ol falo so obtione decapitando a otra persona, Tl vera ser vietima de un bebé omnipotente | Ingobernable la mujer ocupe la deseada posieion de ser ‘inica moderadora eapaz de rescatar Ios aspectos hums ‘onde ents ber De esta manera, amos son cnutorey do | faquello que més dolor les causa en la vida, E ‘En la leyenda de Schchrezade se da lugar a una trans- formacién, pesto que el hombre sediento de venganza, tan atormentado por su propio temor de castracin, es ‘spar de trascender la posicin de"Su Majestad el Bebe” | hhacia ta de un hombre capes de amar y de liderar a su ‘pueblo, 2Por qué nuestra Schehrezade de hoy es incapaz {e promover este cambio? A veces, como en tin euento de.) hhadas, puede hacerlo. Gusnde? Guando logra veneer el || temor que sione al volvoree adults, eretia inde. ‘pendiente en relaciGn con su compatiero. Al profundizar El andisis de ls diseursos da Elaine, Jennifer y Suson, | fe puede observar que fracasan en el intento de hacer ‘oonsciente su mensaje, tanto para ellas mismas como ‘ara sus compafteros. Inconscientemente, temen ser de-| capitadas, Tia difeulted de la mujer para asumir poder en rel cin con su compaicro, ast como también en su vida p bliee, tone conaecuencins miltiples y varindas, A veces ‘5s manifesta come resentimiento o enojo ante Ia acttud Segura del companero. Otras, al sentirse abatida por su tautodevaluacion y envidiosa por la posicin ms expan- tiva de au companero, aparece como tna acitud arro- {ante e irespetuosa hacia él, Temerosa a veces de a ex Pans ola alegeia de su compafero, puede mostrarse Eeveramente autoritaria, Su propia falta de autonomia Ie hace imposible permitirle a él cor libre agente. En rea- Tidad, evita una posicién que percibe como intensamen- ‘te agresiva y que, segin su parecer, infaliblemente nie ‘eel poder del otro ‘Procedamos ahora a descubrir los msltiples dotermi- nantes de este falo, conceptustizado como aaesine. 4 ELFALO NO ES EL PENE, eros abaervado qo la mer tre que dosrallo 1 progresn i cndstoan t aprpire dena facta {unm loperene,y que polish datas compat ‘Srescont sae sites tenement exlpabe yee Tara er eaged (om abundo operdide de fon ‘lad oo ndapondiony adgireatiuioe goa So Ereeuenca son coer os “| Parca ror qua pare mochas fares ol ees ae ansetineno de neta basen propia sn Din, fren crestiviand ‘acetal apy do ‘enor masrlin qu goce apye manera de pen tau ebay ou proud La presencia do eta Igur, queen fl experiencia sale ara nngh on ‘Sineate rayor pases iia pronspacin que cst moet cde qu seve as ela | dtewnhay renee fannao qv lat condinenm er sSandonadan : Excomo lia mujer etblacora una ccna ineans cit neu furan y poder castrate dena traf, Baa fantasia poe tne tan consranine da nia, levdadla sere enna: Ba eran ow Sons, pars anol au propio poder, a mer renin. ‘Sepals epee Gly stat, ine elem ono gui np Prove fn nus dus priocipder ear qu permite ot {raduncin conocer en van provi vaiertiad Goto una tend dserdo fuera por in rps 4 candidat, hecho que me fun rovlado mises des. ‘puted comeado el Wataminis Amendola jer La cootraprtid det att oe observ on majeres que ve «theme commen ser sriament emp, sbiumsno, era ea herp dee cm ce ano sélo toler Is nvidia que su compafeo tone por sis Dabildades y sx Hbertad sino que también spoys ojus- tifen las deiiciencas olimitaciones que él pueda tener, ‘sin adquirr conciencia de lo uno o de lo otro. Me refiero f mujeres que, en otras circunstancias, se muestran as fut letoras dela mente. "Al indagar Ins bases de esta ecuacién falo = pene ex contramas que la mujer considera que el aloes el atri- Duo de quien poree ese érgano anatimico. Esta ereen- ‘ia podria expioer el santimiento de vergienza que 1a | fmbarga ante la posible ausencia do un hombre en su ‘vida, ol sentimiento de ahaoluta dosesperscion que ex: | perimenta ante Ie imagen de s{ misma sola (se imagine | ‘enlontes sin amor, sn hogar, sn eapacidad para sobre- | wivin, {Pero qué podemos decir del significado ineansciente ‘mis alld de esta eoncretainterpretacin? De a misma ‘manera que nuestra cultura ha elgido el orazén como ‘lorgano que representa la termura ol apssionado sen- fimiento de amor, el pene (phallos,en grieg) ha sido el ‘un pin tebe ert uta yn en ee co. ceplo go ln mer tne del ans et competametarrete ‘at ito devas dor Sean ee amet ro ewe ‘Sno parents deplete dea narra denen, nope ‘hea compresin de pales n “rk pan ha wiand para represntr, en ie tan fren generat Jl ateraer, oc larger ‘persuade a frtiady danendoc, Bn ate ei [x Pron dod eran turns, repeentau cn fp revels copucded pedo mace denna. Be a ‘Sours rman el dei dello ea Faso, uy ecw ‘betel cus do tes Hac ota ode de hoe rer) “fae gavin, Ano wns. Prag y Pasi, plan pres Wate eal de 1 ‘érgano clegido para simbslizar la frtilided, la ereativi- dad ya macstria, como también las generaciones por venir a vide proyectada en un eterno futuro. La elee- | ‘gn del pene come simbolo de estas fantasias de inmor-| talidad i tenido consocuensia nefasta, puesto que ha ‘quedo ligado tan eaneretamento a dichos atributos. Para muchas mujeres las diferencias anatémicas pare- cerlan marear un destino de sumisién y un sontimiento 4e responsabilidad por resuctar diariamente al érgano ‘ancente en ras cvorpos, como a la metafirea vida del ‘Ave Fénix dependiera de bus esfusr2os. Aunque en alga- ‘os eates esto podria ser el resultado de un envidioso © Jnconsciente desc de destruir el flo, o pareceria star ligado a Ia necesidad de construir una nueva vida (sl dar simbilicamento a luz aun rsevo ser, este intanso, ‘no compartido tentimieoto de responsabilidad delata) «que Toque falta el conepto de unin de hombre y mm, 7 Jor como cogencradores de seres por venir. ‘A partir do esta coneretizacién dl concepto, le pose- én del falo como simbolo de vida so converte en mu: fuamente excluyente: dabe pertenecer @ uno u oto se x0, més que surgi desu unin. Absurdo como pareceria hhoyen dia calgar la réplice de un Gxgano masculino con la inseripein “Hie habitat felicitas” Agus vive felci- dad") en la puerta de nestra casa -como se hacia org losamente en Pempeya-, el hecho de que no lo haga- ‘os no sigifiea que no estemos guiados por Ia misma fjacion al objeto fisicoen si mismo, més que con el con- capto que supone representa. "Nuestro viaje arquecligico a las profundidades del sindrome de Schehrezade nos levard todavia a otro ni- ‘el, que también parece jugar un rol fundamental en st ‘estructura, Hemos observado que estes mujeres se con- Vierten en “madres’ de sus compatieros, rebajndolos 8 Ta posicin de bebds omnipotentes. Exploraremos ahora susintamente este aspecto dela dinémica entre ambos. 49‘En sus origenes, se encuentra la necesidad de la mujer] de pormanecer unida a su madre en una pareja creado-) +a don flo llusoro, un falo construe sobre ta fe que dos sujetos de diferentes sexos no pueden status equvalentes. =) [BL PERSONAIE DE LA MADRE NAROISISTA [BN BL INCONSCIENTE: UN PALO EN PELIGRO ern msn pw en cit emer ga ae siighgeny orienta cae Seth aed ra a obttoumer Socata eae see ot tender Pera iui meson: eres Se Zatka fat rc saa samt sai in rem nie! anatase a i inet meat ales icin ivi chce'g och cedache Socio terrtene ae ee es a oui nabasaeete gaeens oa “dace eae cr wumaureleatocte mcr escunierai tue ratecencs Serhan areesce ioe hm ee Secimneranety coment Sgints eiagae tedecieeen S cach guricicn Reve ees ime Armahecia imeem cue Peete Tee mayen 0 ‘sueio do una mujer, Cher, quien en el curso de un dif. cil proceso de diferenciaién de su madre ~ahora anc: nna y enferma~ demuestra algunas do Ins ansiedades a Tas que me he referido, Sofé que estaba en wn lugar que semejaba « mi casa de fin de semana. Habla un gran espejo en la pared y podia ver una rajadura que comenzata en su dngulo Inferior derecho. Estaba asustada; podia entrever que toda la pared, que estaba hecha de vidri, tha aestallar xy desplomarse. Comencé a llamar a grites mi marida. Aunque la realidad de a vida mata de Cher nose sseajaa lade las mujeres gue he presentado ago ut fantasies Handle comieneaeGeacabrir ona ssa Clin fondamentlincnatente con su madre, sar 6 ucla presente on as fantasns cn hombre La rain de a consulta bia sd un sever condo depresivo consocatve a pedi epontanca de suo iundo embarazo, con astorproshe por habe sido fara de mane vivo etal nce ‘ames quo su stveienconrnponda aun reproc © Su madre por haberlasbandonad sin explain algae nave ellay au fies durante algunas semanas cando tena tres af, Dido si hosptaiacin por In pda de ou emberse, Chere vo cian a dar 439 hij =o tron aos tn vt entonceren ech. de ‘gual manera como alain bien dado cua tenia a mama edad. Pero ms importante todavia, as pe Fedes que se desmoronaban onl sto abiorn el ea ‘ino hacia une fantaieiconecint: mientras eliny Su madre foeren un, Cher podria mantonerla viva, her ignorabe sus lgrosintatecstes ya profundidad de sus coneiones enostnale ys jung aa misma como i ferns madre Esta cousin de dontaes no ts naman, eamgue esa wees dil Ge recoowe 0 deo a‘noe. sta madre en el inconaante cya vida depend | teque ula cen su rofleo y coo poder para mantenct- Sef vn eae de he mane inconecente de caneepos tales como ‘grande, “poe |~ reso", tnadre®y “flea”, isha intereambiabilidad dic ‘uiria ala mujer hacia ese particular rlljo donde te mantiene joren o pequenia en relacion on un ad-| to poder por el cual ella sente que debe mantener | eral. i “Guage compromise con un hombre podria poer en lige ete sistema madrehija establecdo, ast subra- Jado endl siguiente exraca dela novela Tangles do George Wagard En va pacar incerpretacon del mi- to doPsique y Ere, Pique dospage de haber secdido ‘tomar una pin que le ayudard a reeuperar a st tad oe: nbn tse ennai con 0 ma Pagal erst Madre: Sy mnie, como ella ext ont 1 No tm pte art nr oul dean. 0 {Sta Depa ded gut tr con poi querer una mae porsuhie? Qu ears aad bomb gu fers ye [Edel iQue ras de dame! McTeprto a mandates 1 Unie dae renga lamer too aqua que eave Jere mae. 12 Dia date serepsp de a joven tena de su dre ‘5 Unni dae rena bx snr ncmpin de u de 4 Upsbie date verel mundo tan dein cee era mate Unubie dtc vers tedoiombre que nosaitac aco dre 6 Tota hme ser i de goa madre Samat joven y eran 52 iPro Gos oto be mandir ds mara SS Amante y obetieata hs lan do mio oan, Fe Semin Sh por rr i Ban aes Go i name Esta dramética representacién de Ia madre en el in ‘onscionte de su hija nos remonta 8 1952, cuando Simo- ne de Beauvoir alert6 por primera vez a las mujeres cerca de los peligros inherentes a su identificacign con sus madres y con 1a maternidad, ya que eonsideraba (que esto limitaba su Ihertad y Tas hacia esclavas dels familia y de los hombres. reinta ates més tarde, Julia Kristeva ~quien sostiene una muy diferente opinign acerca del eoncepto de maternidad- también alert ala ‘mujer acorea de esta identificcién con la madre, sen dla madre el simblo de Ia susencia del fal. Para le gar a ser un “sujeto” (persona) més que un “objeto” (enc), la mujer debe identifearse con el deseo de su adie por un hombre. Sélo una "dentifeacién prima “ria” cof su padre puede hacerla capaz de deshacer Ie ‘unin eon su mare como representacién de una pérd dao una carencin ‘Tanto Kristeva desde un punto de vista lacaniano co- ‘mo Jessa Benjamin desde la teoria de aa relaciones objetales Megan a una conclusin similar: en Ta fase ‘reedipics, una nina también necesita identificarae con ‘su padro come simbelo de presencia fica. Para Benj min, la nitia debe identificarse con el padre no sélo pe ‘a negarel desamparo de ia ersis de azereamiento (rap: ‘prochement), sino también para confimar qu es ella el Snjoto de deseo. Benjamin erve que Ta idealizacion del {alo por un doseo no lograde de identficacién amante con la figura paterna inspira en mujeres adultas el amar a hombres que representen sus ideale. A 0Irporano como clades de Rejoin bea om tient ante cn lp, para ese su Senta perm interop a eof flo = pone aque ‘nelhe he anterigrmene Po er ao, ese ton Rrra sla majer te encase na represent. clin earn on ira tunnel le conus Se potted y fara ‘Svemcepodemadre™ Consdero que el resuliado del volun cic esa ntogctn eanacente em] ls ann como presenta de usran ie, fcr | goer da Bl cncpta ncaa ie? inch ntonges a amin eco Ta stmenia So ene nosraconsdorada in dts sin pared una Eeied gus arena de anos sean entrants per eren i ae: TAT enplrr lane acrea dela devon de re hc sume on ona elas propentonssis, weaker arta + demanda que la hia mantonga la conexiin que si ‘madre tiene con una imagen completa, fuerte, “li cade i misma através desu propia posicin de hije sumisa; ‘+ promueve la repeticién de la misma relacién de le Inujer eon compare: + cumple un papel importantoen el eoncepto que Ia miu- jer llene db at misma en evanto a que necesita ser ‘completade por la presencia de su compatero. {na ver ma, error a basa on concept se i falica como la que se adquiere al former pareja con un | 4--| fuerte ser fico, 0 promover su adguisicion por | ‘otro mediante Ia sumision y la renuneia ala propis | ‘satenomis. 3 Si eoncibiéramos al asesino rey Schahriar~ como tuna representacion de fuerza fica, podriamos enten- der ln dificltad de la mujer para filica ella misma, ya que ose fuerza en poder de uno de los miembros de la pareia exigiria la destruceign del otro. Cuando la mujer perce que el hombre ha agumi= oun poscin defensiva que eveca en ella una imagen castrada de él, enuncia a esa postura y opta por ofe- for a su compatero tna actitud solieita, maternal, Po- Ariamos preguntarnos si es éta la manera como la mu Jor rebaja a su marido a la posieidn de un nig para ast poder socavar su fuerza. Cansidero que é3e no ess ab- Jetivo; su reaecin es secundaria a la difieultad de man- tener su propia autonomin y ereatividad. Esta intenaa dificultad en asumir una posturafiliea~a la que consi era destructiva-tionde a crear un mundo de padres © hijos més que uno de hombres y mujeres. S nel intento de seguir elarficando clertosclementat del mundo interna de nuestra Schebrezade, dejaré de lado las posbles justiieaciones que podriamas ence trar tanto en sus experiencias paaadas coma en su vida presente. Al hacerlo, intento destacar las cieunstancia fen las cuales la mujer podria generar un verdadero ‘cambio en su vida si conociera loe determinantes in ‘eonecientes de au propia postr Un fato construido entre ambos bolo de poier y ambicion sino como aquel representat) vo de vida y de generaciones por venir. No obstante, 1 victima de eulturas que por silos se basaron en Ia Tepresién dol amor y dal deseo, No encuentro mejor ‘muestra dela degradacion del significado de “fel” que la obra Macbeth de Shakespeare, y no mejor metéfora Inicialmente, el "fal" no fue eoncebido como un 2) wsque In de Ja parce constituida por Macbeth y Lally ‘Macbeth, No slo se da muerte al “pedro” rey Duncan sino también a Banquo, Hamado “padre de las genera tones por vent”, unto eon los hijo y la esposa encinta de Macdust ‘Guando Freud descubre que el objeto de Ta p placer ef tranmutable y reconoce la intereambia ‘de conceptos tales como heees-pene-bebs-regal, subra- ‘yal automatismo cio de la fuerza pulsional. Si reco- focemos esta ecuaciin como un hito esencal en cual> {quer historia de amor (comenzando con el contol de ‘eflteres como el primer acto através del cual ol nitio ‘enunein a una ilimiinda satifaccion narisista a cam- bio de la sonrise de su madre), podriamos dacir que ca ‘da aspecto de estos patos estdconectado con una renun- tia ereciente de Ibido naresista "El eoncapo de fl", paosto que intenta represontar ge neraciones por venir, abarcaria todos estos hitos funda entales,yentrelazari proceacion amor, ereatividad y ‘apacidad de velar pr otze, Pero éstees un concaplo que ‘debe ser continuamente reconstruido, amenazada como ‘etd su pormanenela. Su dagradacién on un nivel sper. ficial y fa eonfusign eon el objeto perceptual la “cosa” fenafmisma~ podria fiilmente llevar a situaciones ilar @ las observadas on las tres parejas que presen- tame, donde el cancepto de “ala” se confundo con el de ‘pene como Srgano anatmieo. La sociedad patriareal en Tia eual esta confusion tiene su origen se converte en 8 propio enemigo, y asf resulta en repeticién y desespe En conclusién, he presentado aquf situaciones clini- «as en Tas cusles le mujer tiende a devaluar sus habili ‘aes al formar pareja, eomo si su concepto de femini- ‘dad ineluyera la noc de renuncia a su adultez y 8 su ‘maostria en favor del hombre. He establecido un para: % lelo entre esta situacién y la de la Schehrezade de la fi cié, donde la mujer se niente atrapada en una situs cn en la que debe “curar” lo que enneibe como miedo de castracién en el hombre, afin de poder sobrevivie en ‘su relacin. Do ahi mi espéculacign de que loe posbles torigenes de este concopto curjan del sentimienta de que la mujer no tiene “derecho” al alo, adicionalmente, de ‘su devoein al rol maternal en destifeaci con su ma- dre ~si bien desde tna posicign de sumisién, donde funcién seria la de “completatla"= Bs mi premisa quo ol falo puode ser concebide como concepto que incorpora ambos géneros en tna relacin de igualdad, complementaria y colaborativa, simbélia- ‘mente intogredo por ambos sexos, en conjuncién eon ‘uns fantasia de generatividad. La constelacién sinto- ndtica a la que he denominado “siadrome de Schebre- ‘2ade” aparece cuando los puntos anteriermente eitadoe contribuyen al eoncepto de faloconcretizado en el Sega: zo pene, lo cual refuerza tina noc de rl femenino s>- ‘metido e infantil, ‘Todo esto implica que nosotros los peicoanalistas, te- ‘nemos una responsabilidad crusial en evanto a develar estos eonceptes determinantes de multiples errores y ‘ei reconstruir y rocrear esta poderova fuente de vida y creativided que nuestra cultura ha denominado “fale” LIOGRARIA Abelin, Ernest: “Tviangulation, The Role of the Father ‘and tho Origins of Core Gender Identity During the Rapprochement Subphase”, en Rapprochement, RE. Lax, 8. Bach, y J.A. Burland (comps), Nuova York, ‘Jason Aronson, 1980, pgs. 151-170, Abraham, Karl: On Character and Libllo Development: ‘Sie Bssays, con introdwecién de Bertram D. Lewin y 3trad. por Douglas Byran y Alix Strachey, Nuc'a York, W.W, Norton & Company, Ine, 1966. 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E> tr ella ol pian ha ncontreo nn intorroge Sones fudantes hacia fines el il pedo mediante Js-prganta sabre cules son is oniiones Para qu sin infante human devengn un suet pga Alo at) {0 ds cote siglo e han formelado na eantidad de hip | tess tedricay clnieas qua an smplindo sve cote ‘amino Snicnle sobre im acres pare dg Ia subjetividedsexuaa, femenina o maestna Peo hac iv ats 0, mas sentuadamente om Aken dos 70, lon etn degre han pace wo bre el ecenarionndémin gran enna detain Investizaconss que evelan divers motos de. one traci de Ia sbjtvided foment ati dela i> ecin spell de aa mojeres ena clara patrarel Ex to-bn goneredoIntenoe deter avis, pleas) ‘eanimion, ha pst de ali ln sono do ms finscn dela mujer Aln yr, 8 hanesudiado lesa ‘tee dan emia contin delay uljetvdaden menines semejantes, procs de easisin, Como estado de esos anit, so haa oid dveroe hi aptesisprovenientes de teorias sicoanaliticas acerca dé I constitucién de la subjetividad-femenina que, entre cruzadas eon las provenientes do los estudios de género, bfrecen una masa interosanta de dato y de nuevas hips {ess para evanzar en este campo de conneimientas. (Tanto las hipdtesis psicoanalitias como las que ofr) | cen Toe estudis de género conllevan una propuesta de | transformacién: en tanto el psicoandlisis brinda pro- puestas de transformacién intrapiguica scores de Ia rrogan acerea de cudles son las condiciones de la prox {ema See subjetividad y sugieren re- ‘cursos de transformacidn para esas condiciones. Ambas, teorie pslecanalitiesy teria de género, han desplegado ‘una masa ertica notable de estudios ¢ investigaciones \ que abonan sus hipstesis, {Cusles son las hipétess con las cuales pueden fet lizarce mutuaments las torias psicoanaliticas y las de _xénero? Loe métodos de inveatigacién paicoanalitica tc ren so propia especificidad: en su mayoria, estudian Ia Construccidn de la subjetividad a partir del material ci- nico cbtenido en las seciones psicoanaliticas. Por su parte, para los estudios de género, sus conceimientos pueden ser mejor logrades fundamentalmente a través fe investigaciones propias de las ciencias eociales, con ‘todologins adecuadas para la investigacion historic, sovolégiea, antropolégica, eestara. Sin embargo, eu do intentamos artcalar los aportes palenanaliteas y los tstudioe de género encontramasinteresantos puntos do Interscesién, eapecialmenta al epicarios al eampo de la salud mental de las mujeres, Un ejemplo se encontrar ‘mis adelante cuando deseribamos esa articalacén al ‘analiaarelfendmena del "tcho de eistal”y eu ineiden- ia sobre la composiciin eubjetiva de las mujeres, en particular, sobre Ia generacién de estades depresivos en Tes de mediana edad, eo | subjetividad femenina los estudios de género so inte] Sin embargo, tal entrecruzamiento tético y de préet- as linieas en sus comianzos fue arduoy diel, debido ‘nds bien a relaciones de tensim entre ambes corientes disciplinavias.Hstasituacin se earaeterié al principio por enfatizar, a veces hasta el parexismo as relaciones| tribensy confictivas entre Ios estadios de nero y las teorias paicoanalitieas. Si bien todavia perssten algunos +asgos de aquellasituacién de exasperaciin ertiea y & ‘menudo mutuamente desastimante, en la actualidad i tentames ferilizar ambos eampos ean hipétesis prove nientes de las dos disciplinas, en un esfuer2o por artic Jar las canecimientos que ae hayan revelado fructiferos {Que son los estudios de género? Bl término "género" clzeula en las clenciaa sociale yen los diseursoa que ‘cupan de él eon una aeepeidn eapecfea y una intencio- palidad explicativa,Dicha acepsién data de 1955, euan- do el investigador ohn Money propuso el trmino “pa pel de género" [gender roe] para describ el eonjunta de ‘ondactas atibuidae «los varones y a las mujeres, Pe +0 ha sido Robert Stoller el que establcié mas nitida- ‘mente la diferencia conceptual entre sexo y génera en. tun libro dadicad a ello (1968), hasado en su investiga ciones sobre nifiosy nifas que, debido a problemas ana- ‘mien, abian sido edweados de acuerdo eon un sexo ‘queno era fisiolagieamente el euyo, La idea general me Giante la eual se dstingue "sexo" de "genera" consiste fen que el primero se reftere al hecho bioldgico de qe la fespecie humana ea una de las que ge reproducen a trv) ‘ve do la diforenciacin sexual, mientras que el sega 4 guarda rolaciin eon los signifiados que cada soci ad alribuye a esa diferenciacién, Segrin lo plantaa E. Gomarz (1992), de manera ara: plia podria aceptarse que son reflexions sobre género {adas ls relacionadas, a lo largo dela historia del pen: samianto humano, eon las conseeuencias los signifi dos que tiene pertenecer a un determinade £630, par 6‘cuanto ests cousecuensiag, mushas veoos entendids ‘omo “naturales” no aon sino formulaciones de género, Mediante eve anclaje temético, puede hablarse ast de forma amplia, de “estudios de género", para referirse al fegmento dela produccin de conocimientos que se han fcupado de este &mbito do la experiencia humans: ‘Sentidos atribuidos al hecho de ser vars o ser mujer, en ‘ada cultura) Una de las ideas contrales desde un punto de vista / fque los modes de pensar, sentir ycompor- Te te titbos géneros, més quo toner una base nati | fale invariable, se apoyan en construcciones socisles Gque aluden a caracteriaticas calturales y psicoligicas Ssignadas de manera diferenciada a mujeres y hom: bres. Por medio da tal asignacin, mediante ls recurso de Ta socalizcidn temprana, unas y otros incorporan ‘certas pautas de configurecin peiquica y social que ha en posible el establecimionto de la ferminidad y la mas ‘culinidad. Deede este eiterio, el género se define como) fa red do ereencias, rasgos do personalidad, actitudes, sentiment, valores, onductas acivides ave di ‘encian a mujores y-varones, Tal diferenciacion es pro- “ducto de tn largo proceso histrico de construccin so- tial, que no solo genera diferencias entre los géneros| femenino y mascutino sino que, a la vex, esas diesem tlas implican desigualdades y jorarquias entre ambos. Es mecesario destacnr que el concepto de género er ‘canto eatagora de andliss tiene como cusidad interes Sante que es siempre relacnal: nunca aparece de for tna tislada sino mareando su conexin; por ello, cuando, hos referimosa los estudio de género siempre sludimos) {los estudiae de las relaciones entre el género femeni- no elena Oro rng gue daca tl concepto de género es que las relaciones que analiza fentre varones y migjeres estan enraizadas histriea- te y dindmiea. Esto significa os que el género es una categoria histrica que se constrit yede diversas maneras en las distintaseultaras,Algu- ‘ss historiadores (Pastor, 1994) establecen los mods ‘como el discurso histérieo sobre las signifieaciones del ‘ainero han implicado relaciones do subordinacisn, con tun peso muy importante sobre las formulacionesideo- 16gicas de las religiones, el pensamiento médico-ienti- {coy los sparatos juridico-institucionales 5 ‘Cuando reaizamos estudios de género, ponemos énfa- sis en analizar las relaciones de poder que ae dan entre vvarones y mujeres. Hasta ahora, los estudioe ee han centrado en la pretominancia del ejrceio del poder de los fects en el género fernenino y dal poder racional y ‘econdmico en el género maseulino, y en las immplicaic- ines que tales eerecios tionen sobre Ia eonstrocién de la subjetivided femenina y masenlina “Lanocin de género suelo ofrecer diicultades, en part ‘ilar eugndo se lo toma como un coneepto totalizador, (que imposbilita ver la variedad de determinaciones con las que nos construimes como sujet: raza, religién cle; 2 social, nvel educativo, tetra. Teds Gatos son facto ‘esque se entrocruzan en laconstructin de nuestra sub Jetividad. Entonces el genera jamas aparece en sx form) ‘pura, sino entrecruzado con otros aspector deter ‘ws de la vida do las persones: su historia familia, sus ‘oportunidades edueativas, su nivel socioeeonémico | ‘fos. Sin embargo, consideramos necesario mantene la ‘ategoria de génoro como instramento de andlisis de al- munis probleméticas especificas de mujeres y varunes para lograr ampliar la comprensi tradicional. As, des e las toorias dl género e enfatisan los rasgos con que ‘nuestra cltura patrareal deja sus mareas en Ia consti- ‘uci dela subjetividad fomenina o masculina, Entre las hipstesis psicosnalitias, algunas cobren ‘mayor relovancia en sus esfuer20s de poder expliestivo 4e a constitucin de la subjotividad femenina: Ia envi- 6se stat Sta rae pests rc hts mi crc es an amas | sto hatte Edens ut sens eas rea frags eat Solara cease i er ats incr laa eer tclryen gr oth ces hae ce dasa Ler secteur agen Fee pede ogee ae sae mn sue ean cme seen see eran Scena screen Siete sd san in i er at lye me Suge ia nial pe Beal eet en See an mpi eae er a ath RESP am i, peor ies su etic i egy Nh ee dinners sibs ee icin bee rele etait copra carter tranegatere a 66 [REVISANDO PARADIGMAS El entrecrusamientotaicoentrépsicandlisis y sé ner offece un enrgueciniento insoepechad, ala Vet ue una profanda complelesién eeu eecrutoras {etre al nutrrse de conocmients provenienton de Jn socalogs, I antropologia, Ia historia, a pila socal, eater, lo cual hae fel In deimiacin 9 et ‘ont defronteras. Con ell, cnsideramos qe no 30 enriguecemoe Ia perspociva, sino que, arn, ele tus cole entrecrzamento dscipinario en und ener Giada, expesada hay en din en el quchacer cents con el temino intrsiptinariedad "Te amdafra de csi qu en goneral odes ls para- Aigmascientfine on lo tine aos ha tenido ts efectos también tobre este neva campo decoocimien. tos, Aquila losota neopositivista, queers expresgn liga y ica, on otras pores, de modo de prodac: ‘en dol enorimieno enti, ha ded de conta Inbos opistmolgie Unica osficiente par a valora- {én do os conoimienton profs hy Agus dos fundamentas que las isilinas con lee que eperamos se euesonan en la atualidad son, por ejmlos el de termina ett, el portuiad de spc lt teri do “bjetividad, el rupuesto de Ta eausaigad li neal, entre tants otro, "Zs nuovscrtario para refirmular los paradigms datentrecrusapientedicplinario entre los estat do ‘inary ol pacoanisisinciyen, en primer lupe, Roce decompleidad: equeren la enlided de ul Zar pansnmionton complee,tleranes dels conten: dlecone, capaces de sosener I enain entre aspects ‘sntaginico de las conducts y de abordar tambien con recursos complejo ja veces confivo ene es ‘oblemas que rnitan deen mode de poser ‘Al refers ala nocién de compleiad,E Morin 1998)uc pty onda oh dug oot pale atl se ee Pot tit arene si a ee es ee is dee eer een aa epee Simeon else eh Se a my tera cee oe ee ; ee ‘Rememrprece c sie emgelctesome ont es a Necesidd do asuciar ol isto que estadiomen 2 Mtn den entxtoyetaleer las lyase sottteraeion (por qempn sotoomie-dopendenl ss Nesnde de uni ef egeto a 9 obeorvador (probe ‘Sic dea ojotividad dee ue, problems Ton dela veprvenscin, la sbjetividad, lo els «Er atjt ya no solamente un bjt, sea nt Urgnizado,y sobre todo es organizanie (vient, tac aun peor dsb. ‘Rison tamentn amples sino eomlet, go “Mauer treo rlaioet de complementaridad, ttaosinn conraiceln, eter. : .Tnonar los entradions de To complejo com e- {eno eo binaisCsuperadre’ de sine) sia con {extn terenros rer temino) que no “euperes Sino que fasegredan Gesordo) Si bien el paradigma de la compleidad nos seal no alvidar ningin tmino, ello no imple coneentrarse en 6 ‘ano solo de sus trminos, pero deben articularse sus ne laciones con e esto, con los otros términos co los culos pueda tener relaiones de tensin, complementaridad, ‘eontradiein,etoera, En le reformulaciin de paradigmes que guien nues- tras investigaciones, so ha descrita (Goméei, 1992) co- ‘mo gran parte de la estudiosasy los extudiosos del gé- zero ¥ del psicoandlisis no se preocupan por sus arteulacione intersetivas lls demuestran, en gene ‘al, su saisfaceion con et hecho de qu la fragmento, ‘erica que sufren hoy las cencias hummanas les permite ‘un cho propio, donde pueden desarrollarse, Eata act ‘ud parece justifieada especialmente por la idee pos. fe para la evaloncion. Ocuve que slo esl val ‘a nialmente sles mere como si tvieran un po {encial més bajo para deverminados puesos de rab, ‘Yporlo nto meer valfa pare quien ln empoen, a no que adems suslon mostrar ellas miemas un grad. inferior do *habilidades extrafuncionsles” tales como Planificar su carrera, demostrar intereses ambiciooos, ‘apacitarse drigindose a determinados fines. Por el contraro, las hablidades extrafuncionales de las mu rs de esto grupo ctario se han orientado més bien lerto laissez faire respecto de au carrera Inboral ~en- tendida como complementariao secundaria @ su earre- 13 principal, que ceria la de madre yo eeposa- el eulti- vo de raxgos de personalidad tales como demoetrar intereses ambiciosos les parceiacontrario a la configu- rrciin de una subjetividad definidaeomo femenina ‘Entonces, no es aceidental que muchas de las mujeres de nuestro estudo se sieatan en una impasee -un calle ‘i sin salido~cuando e releren asus carreras labor les, Se les hace evidente que el talento, la eapacidad y Ia dedicacin asus trabajos, incluso con wna lgislacién orientada en contra de diverse formas de diserimina- cm directa, no les garantiza un éxito Iaboral equitat- vo. Laexigenca de igualdad,einduso les garantia for rales de tratamiento igualitario para todos, por una arte, y por otra parte Ise renegocasiones individuals ae las relaciones privadas, la ditribucién de tareas y ‘esponsnblidades doméstcas la elaboracin de normes aceptables para convivir ean alguien, solo constituyen condiciones Iimito de la neeesaria reestructuracion de las instituciones Iaborales y de las velaciones de poder entre Ios géners femenino y matculin, £. Los ideates juveniles Otro factor qué opera en la configuracdn del “echo de cristal” Gon los ideale juveniles eultivados por estas ‘mujeres mientras forjaban una carrera laboral. Muchas {elas mujeres de esta generacisn convalidaron los ides Jes sorales y familiares que le indicarian “Asegsirese %