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cAaPtTULO It EE lezo do soliderided social que earresponde ol derecho ropresivo es aguelcaya ruptura constituye ol erimen; fama ‘os on tal nombre atodo ecto qus, on un grado eualquio- ‘a, determina contr su aulor esa reece caracteristea que salma pena. Buseercudl es eee lazo equivale « preguntar cudl es la cause de Ia pene o, con més caridad, en qué con slate ecencialmente el erimen. Hiry, sin dude, exfmenes de especies diferentes; pero entre toxias esas especies hay, on no. menos. seguridad, algo de comin. La prueba est on que la reacclén que determinan ‘por parte de Te sociedad, « saber, le pens, salvo las dife- rencias de grado, e8 siempre y por todas partes la misma. [La unidad del efeto nos revela le unidad do la cause. No solamente entre todos los erimenes previtos por la legs én de una soley tnies sociedad, sino también entre todos faquellos que han sido y.ostin reconocidos y castigados en Tos dlierentes pos sociales, existen seguramente somejancas Gsonciles, Por diferentes que a primera vista parezean los Actos esi caliiados, es imposible que no posean algtn fondo comin, Afecan en todas partes dela misma maner ls con ‘lencin moral de le naciones y producen en todas partes la misma consseuenela, Todos son erlmenes, & decir, actos ‘eprimidos eon castgos definides, Ahora blan, las propieds- ‘donde esta cose existe y que slo a ell perto- remos, pues, saber en qué consist esenlalinen Gel erimen|alii donde no existe, El bidlogo habria dado una efinicién uy inexacta do los fendmenoe vtales si uber esdenao fa obsecvacién de los sores monocelulares; de la ‘sola contemplacén de los organismos 9, sobre todo, de los organismo$ superires, habria sucado {a eonelusin eros de que la vida consist esonslmente en la onganizacin. EI medio de encontrar esto elemento permanente y ge eral no es, evidentement, of dela enumersclén de actos que than sido, en todo tiempo y en todo lugar, ealfieados de er- ‘menes, para odservar los carateres que presentan. Porque si, dlgase lo que se quiera, bay acciones que han sido uni= ‘orsalmentemiradas como ctimingles, conttuyen una intima minora, y, por consiguants, un mévodo semejante no podria demos del fenémeno sino na nocién singularmentetrun= cada, yaquon9 se aplicaria mis que a excepciones (1). Seme~ . (1) Bselmdtoto epi or Garo, Prin, sad, ean © isnt somone lent eB st Bin. Bon wes ‘alpine cargos (Crimi pl, i, pe 0 yo xe sivo, Pro asap an en dni prs el eine atm Sl ut nels tines gu es en tos pari a Bae el der {por qué cl ecnen gue Here algtn seainiento peste ea iro tips 2 sect arcane aon gue han ones ‘hanados como esac on car epee scan por smi ‘Sesh artlaments or euros de Te rind, Rar oe Jantes varaciones del derecho represivo pruebas, la ver, ue ‘esoeardcter constants no deberia encontrase entre ite pric: dades itringecas dels actos impuestoso protibides por las reglas penal, puesto que presentan une tl dvorsiad, sino en Tas telactones que sestenen con alguna eondicin que ls es externa, ‘Sea credo encontrar esta relacién on une espace de antagonismo entre esas acclones y los grandes intersses so- lates, y se ha dicho que les roylas pensles enuncisban para, cada ‘ipo social las condiciones fundamentals de Is vida coletiva. Su autoriéed proceders, pots, dest necesided; por ‘otra parte, como ests nevesidades varian con las sociedades, cexplcarase de esta manera Jn variabillded del derecho re- presivo. Pero sobre este punto ya nos hemos expicado. ‘Aparte de que semejante eoria deja al edlelo y a Ta refle~ én una parte excesive en la dzecién de Ia evolueién so- ‘al, hay multitud de actos que han sido y son todevia mic ‘adot como criminals, sin gue, por si mismos, sean pet- judiinles a tn sociedad. El hecho do tocar un objeto ébow, ‘un animal o un hombre impuro o eonsegrado, do dear extin~ guitze el fuego sagrado, de comer ciertas. cares, de no ha ‘er inmolado sobre la tumba de los padres el secrfcio te licional, do no promuncar exastamente ia Sraila ritual, d2 no celebrarciertas fiestas, ete, ete, cpor qué razén han podido _ocin del inenesnglarments incomplete tate muy usu us anler no ac snrar on wo compass «tds le pe Sha epi po or anormal Son Jugal gue een nose epacn, Por isrsnte gan su lene Ge Caso ps gn so odin centile no et hee con wn modo sae siete eat y pein La esprsen dee natera que se, ‘esa eno Sn pate ods lay ae? Tal es Ie: Desens yma 6 14 rove be 14 pte a rao consttuirjlnés un peligro soca Sin embargo, sabido es e! pueblos ta rglamentacién de rto, de ‘monial de las précticas religises. No hey més quo ebir n clertas especies sociales, no es posible certs anomalias 0 casos patoldgicos que bey como ef mis grande de los eximenes. Sin em- bacgo, une erisis econémica, une jugada de bole, una guio- bra, pueden incluso desorgenizar mucho més gravemente el cuerpo social que un homisido lslado, Sia duda eases to-es-siempre un mal, pero no hay nada que prusbe que sea 1 mayor mal, ;Qué signien un hombre menos en Ia s0cke ‘da Qn significa una edule menos eae organise? Dioose ‘quo la soguridad gonoral estan amenazada para el porvenit Sel acto permaneciaa sin oastigo; que so compare la impor- ‘tncia de es peligro, por real que sea con el de i pena; In desproporcién es manifesta. En fi, los ejemplos que acaba ‘mos de citar domusstran que un aoto puede sor desstroso para una sodloded sin quo so incurra en Ia mas minima re presi, Reta dafiniidn det ermen es, pues nadecunda, nf ese como ol mire, ‘So dit, moditedndola, que lot actos eximinales son ‘aquellos que parce perjudiciales « le sociedad que ls re prime? Que las regles, pensles son manifestaci6n, no de ls ‘condiciones esencials a la vide social, sino do las que pare en tales al grupo que las observa? Somejante expllaclén nda explica, pes no nos ensee por gué en un gran mime- 1 de casos las socedades se han equvocado y han impues- to prictcas que, por si miemas, no efan ni les siquers, tecinnso mvcimca 0 You soos $n defnitva, esta pretendida solucién det problema se redu ce a.un verdadero strusmo>, puss si las sociedad obligan tsi a cada individuo a obedecer a sus regs, es evidento- ‘mente porgue estiman, con razéa 0 sin ella, que esta obe- diencia regular y puntaal los es indispenseble; la eostionen cenérgicamente. Is como si se dijera que las sociedades, lusgan las relas neceseras porque las juzgan necesaies. [Lo que nos hace falta desir es por qué ns jurgan ai. Siete sentimiento tuviera eu causa en la neossidad objetiva de las preseripciones penales 0, al menos, en su ulidad, seria una expliasién. Pero hallase en contradicetén con los heshess la cuesti, pues, continda si resolver. ‘Sin embargo, este tltime teoria no doje do tonr certo fundamento; con razén' busca en clertosestados del sujoto las condiciones constitutives de Ia erimnlided, En efecto, la \inlea caractristion comin a todos los erimenes os lade {que consisten —salvo algunas excopsiones aparentos que ‘mie adelante se examinarin—en actos tniversalments r probados por los miombros de cada sociedad. Se pregunta hoy dia si este reprobacién es racional y el no seria més ‘euerdo ver en ef crimen una enfermedad 6 un yerro. Pero 00 tenemos por qué eritar en esas discusiones; buscamos el determiner lo que €8.0/ha sido, 90 Jo que debe sec. Ahora ‘in, le realidad dal hecho que seams de exponer no ote ce dude es deci, que ol erimen here sentimiontos que, para ‘un mismo tipo social, so encuentran en todas ls concienias ‘No es posible determiner de otra manera la naturaleza de e505 sentimientosy dfirirlos en fancién de sus objetospar~ ticlares,puos esos objets han variadoinfinitamente y pue- den variar todavia (1, Hoy dia son los sentimientos altruis- tas los que presntan ese eaeter de Ia manera més seflads, (0), No vomps a renin etn sun Carl tne pam ie gue Joe sntmntor marae actuate sein por npr cvigaia de ‘Semasiad coniuyen unn mon coo sampled pla le de 1 oe 9 rau ero hubo fn tempo, muy exrcano al nuestro, en gue los sontinientob relgisos, domésticos, y otros mil sentimientoe ‘radicionae, tenfan exactamente fos mismos efectos. An ahora es pfeciso que la simpatia nogetiva por otro set le ‘inio, cmd quiere Gara, quo produzea exe resultado, (Bs {ue no sentkmos, incluso en tempo de pas, por el home que traiciorh su patria tanta avers, al menos, como por ot laden o bt esafador? 2s que on los paises en ue el sen timiento mnérquico est vivo todavia, los erimenes de lesa rajested n} sutitan una indignacién' general Es que, en "os pases democrtics, las ijuras diigidas al posbio no ‘mes, le tenemos a distancia. Je desterrames de muestra so- ciedad, ets, = No pretendemos, sin duds, que toda convieciin fuerte ‘ee necesaramente intolrants I observacién coriente bas- a pare demostrar lo contrario, Pero ovure que caus exteriores neutralizan, entonces, aquells cayos efectos aca- amos de anaizar, Por sjemplo, puede haber entre adver- saris una simpaia. general que contenge su antagonisme ¥ que lo atone. Poro es preciso que este simpata sea ‘més fuerte qua su antagonism; de otra manera no le sobre- vive. O bien, Jas dos pertes renuncian a fa lucha cusndo averiguan que no puele condueir « ningin resultado, y se 6 14 mee 24 oon Om aR sousmois wastes 0 ron spain 7 contontan ee mantener sus siteaciones respectivat; 3 to- adicionan, Si alguno exprésa ante nosotros una idea que eca leran mutuahent> al no podersedestruir, La tolerance re- 8 mostra, la repretentaciéa que nos formamos viene ‘iproce, quela veees cera las guerras de reign, con fro- ‘agrogase « nuestra propa idea, se superpone a ella, se cone ‘uonela os db osx naturaleza, En todos estos casos, sel unde con ela le comanica lo que tiene de vitlidad; de esta os. o..engendn, eens conseeven- fosién surge una aueva iden que absorbe las precedentes y to 8 que ins encubra; es que est impetigo —— ‘que, como consecuencs, 6 més viva que cada una de elas tomada sistadaments. Ho aqui por qué, en las asambless nur ‘merosas)uina emocién puede adquirt una tal vilenciay es ‘que la vivaeided con que se produco en cada conciencin se ‘flea en las otras, No es ya ni necesario quo experimente- ‘mas por nosotros mismos, en virtud stlo de nuestra natura- leze individual, un sentimiecto eoletivo pers que adquiera fen nosotros una intensidad semejante, pues lo que le agrega- a veces que fe célera era inl ponjue no era mas que une ‘os es, en sume, bien pocs cose, Basta con que no seamos un ‘pasion destriciva, pero esto esno verla més que en uno de sus fereno muy refractario pak que, pnerando del exterior con ‘specos, Dé hecho consist en una sobréexcitacin de fuer= 4 fuerza(que desde aus orgenes pote, s6 imponga « n0s- as latentes y disponibles, que vienen a ayudar nuestro sen i; ‘otros. Si, pues los sentimientos que ofende el erimen ton, ea timiento personal hacer frente alos peigros, refozdndlo. leno de une misma sociedad, tos més universulmeate cole Enel estedo de per, si esque ei puede heblese, no he~ vos que pusde haber pues, son muse entados parTI=— la éte con armas sulentes para la cha; corera, pues, larments fees de It coociencia comin, es imposible que ‘leago de suoumbir af serv paslonslesno entran en linea {oleren ia contradiocin, Sobre todo siesta contradiceén no fen el momento deseado a eSlera no es ofr cosa que Une es puramene tedrca, si so afme, no sblo con palabras, sino rmovilzacién de esas reeervas. Puede incluso oeurs que, por 7 eon acts, como entonets ga eu. maxintr, no podamos ‘exceder los soceroe asi evocados & las neceidades, le dis- ejar de reistimos contra olla con pasién. Un simple poner cusién tenga por efecto armarnos tls en nuestras convic- Jas cosas en la stuacién de orden porturbada now basta: cones, lejos de quebrantanos. ‘ecestames une setstacion més violent. La fuerza contra ‘Aor bien, sabldo es el grado de enerpi que puede ad Jw cual el crimen. viens a chocar es demasiado intense quirs une ereeneia © un sentimiento s6lo por el hecho ds ‘para reaceionar con tanta’ modracién. No lo podria haces, Ser sentido por una misma comunided de Nombre, en rela -ademis, sin debiltarse, ya que, gracias ala intensdad de ln ‘unos con otras; las eausas dees fonémeno son hoy dia reacciin, 9 renace y se mentiene en el mismo grado de bien conocldes (i). De igual manera que los estados do con- energie, clneia contaros so dabitanreciprocament, los estados de Pusde asf explicarse una caracterstica de esa roses, eonclencia idéaticos,inereambéndose, se refuerzan unos a ‘que con frecuencia se ha sefalado como iracional. Bs ind otros. Mientras los primeros sb sostienen, los segundos se cable que on ol fondo dele nocldn de expiacn existe In en de tna satisfacciin eoncedida:e algin poder, real 0 idet, ‘superior nosotros. Cuando reclamamos le represisn’ del (Yr Kelas Send nina ptr Pari Aa bieiipaciceriaatrcccie cca a nen oat anno ‘erimen nd somos nosotros los que nos queremos personal- mente vehgnr, sino algo ya consagrado que més o meros confusalentesentimos fuera y por encima de nosotros. Eta cost Ia opnesbimos de diferentes maners,sepin os tiempos _y madios| a veces es una simple ida, come Ie moral, el deber, cin nos la representamos bajo a forma de uno o ‘al todavfa do relpiosidad: esque los actos que castiga parece ‘como si fuecanatentaces contra alguna cosa transcendental, ser 0 conto, Por esta misma razén nos expliaes @ nos. ‘ottos mismos cémo nos parecen relamar una sancién supe Hota la simple reparacién con quo nos contentamos en et ‘orden de}os intereses puramente humanos. Segufamente esta representacén o5 iusoria: somos nos- ‘otros los que nos vengamos en cierto santido, nosotrs los que nos satisacemos, puesto quo es en nosotros, y slo en nosotros, donde los sentimlentos ofendidos ee encuentran. Pero esta slusién es necesrie. Como, a consecuencia de si origencolectivo, de su unversaided, de su permanencia en le dursetén, de 80 intensidad intrinsoce, esos sentimientos tienen una’ fuerza excepcional, s2soparan radicalmente del resto de nuestra concentia, en la que los estados son mucho inds débtes. Nos dominan, tienen, por ast deco, algo de sobrehumano y, al mismo tempo, nos igan a objtos que se encuentran fuera. de nuestra vide temporal. Nos parecen, pues, coma a.eco en nosotros de una fuerza que nos es ex frana y que, adem4s, 08 es superior. Asi, nallamonos ne- cetstados de proyectarlos fuera. de nosotros, de refer & cutlguiee objeto exterior cuanto Tes coneleme; sabemos hoy ia cémo se hacen esas allenaciones pariales dela persone: liged, Eso miagroes basta tal punto inevitable que, bajo na forma'w ott, s produciré mientras exista un sistema repro- sivo, Paas, para que otra cosa couties era preiso que no Ihubiera en nosotros més que seatimlentos eolectivos de wna Intensidad medioer, y en eso ea50 no exlstifa més la pena, {Se diri que el error dsipeiase por sf mismo en cuanto ios hombres hubieran aéquiido conclenca de é? Pero, por més que sepamos que el sol es un globo inmenso, slempre lo ve emos bajo el aspecto de un ised do algunas palgadas, Kt entendimiento puede, sin duds, ensenarnos 9 interpreter nues= tras sensaclones; no puede cambiaries. Por lo demés, el eror so eS parcial, Puesto que esos sentimientos eon eolectivos, no es2 nosottas Io que en nosotros representa, sno ala sie ed. Al-vongarlos, puss, es ella y no nosotros quienes nos vengamas y, por otra parte, 0 algo superior al ndividuo, No hay, pues, razén para afercarse a ese eardcter cast relgioso de la expiaidn, para acer de ella une especie de superitae cin pardsita. Bs, por el contrario, un elemento integrante de la pene. Sin duda que no exprese su naturalers mis que de une( monera méttérica, pero. la metifora no deja de sr verdad, Por otra parts, se comprende que "la rescién penal no sea uniforms en todot lot cator, pussto que las emociones aque la determinan no son siempre Ins mismas: En efecto, con més 0 menos vivas sin ia vivacidad del sentimient berido 1 también segin la gravedad de la ofensa suds. Un estado Toor reaceiona més que\un estado d8bl, y dos estados de amis intensdad reecicnan desigualmenio, segtn queen, sido 0 no més 0 menos viotentamonte contradicbos. Esas varlaclones se producen neceseriament, y ademas son tle, pues es bueno que el lemamianto do foerzas so balle en ‘elacién oon i importancia dl peligro. Damasiado dil sara, Insulciente; demasiado violente, seria una pérdida int. Puesto quo la gravedad del acto criminal varia en funcin a os mismo factores, la proporcionalidad que por todas partes ‘se observa entro ol ecimen y ol castigo se extablece, pus, on una espontancidad mendnia, sin que sea necesaria heset cbmputos complicados para caleularla. Lo que hace la grn= dduacién do los crimenes es también Io que hace a dls ‘ens ns dos escalas no pueden, por consiguenta, dejar de 20) emetic wea snot shee ‘orespongirse, y esta correspondencia, para ser necesaia, ‘no deja allmismo tempo de ser iti, eas ene on wera Se ee ar Soe ee eee pe ‘mente en Fada uno, sino con un conjunto y une Unided que varian, , segtin los casos. En eleto, de igual ‘aners qbe 1s sentiments contrrios se repelen, los enti mints shnjantes so tac, y exo con tanta mayor urea cuanto ms intense sn, Com la, cotadetn san ple 10 qe ls exnper, apices fora de tree, Jenks to enpcinontn tanta necdad de volver ever scone patios como cand ge ea ea pals eleanor el Croentesnefn rtomene Head hal so oe {oars como eas Gysne de peri, Sin due a Secigsier mero aoe sprade la smpfa ce os us Fomany stan como aosatrn pro no alo on leet no cn pinion canoe atl de docaone ns Que ues creole comunes han id vvament comb Ss cen, pose, erin als contencan hones 3 las coer No hay tke que ver lo ques proce sore todo on psebacidnd,cundo so comes agin edn Ghio ora as geo so Glenn ens eal, Via 30 encour en gues commen pure ub del aero to, ys igran en coin. De nde ens mpresones Stars queso ctnbln, de todas ls efees ue'se each fesan neers tna eta. ina, ms 9 mene deer Inada sage osc, une ln eto uno ist ie ds i pane ea pl. eel pea Sto ela porlo des, pone sev pea. En ett, los sentimiontos que estin en juago stcan toda sit fuerca el hecho de ser comunes a todo el miindo; son enérgioos porque son indisculdos. El respeto particular de que son ‘bjeto se debe al hecho de ser universalmente respetades. [Ahora bien, e) erimen no e posible como ese respeto 00 sex verdaderamente universal; por consecuencia, supone que no gon absolutamente colectivos y corta esa ananim- dad origin de su autora, Si. pues, cuando se produce, las conciencias Que hiere no se uoleran para testimoniarse tas Jungs a las otra que permanccen en comunidad, que ee caso particular es une anomalia, « la larga podrian sur ‘un quebranto, Es preciso que so resonforten, ssegurindose mutuamente que estén siempre nia; el nico medio pera esto es que reascionen en comin, Ea una palabra, pues~ to que es Js conciencia comin la que ha sufido el alen= ado, es feeiso que sen ella a que resist, y, por eonsigulen te, que la vesistencia sea colectiva, Silo nos rasta que deci por qué 9 ogee. sin tition caracterisce se exslica observando que la ein opaizada nd so opane a represién its, sino ue sto las dstnguen diferencias de deta: a react te- no en aquél mis uidad. Alora bie, ln mayor inkensidad le naturaleza mis defide de los sentiniantos que venga la pena propismente dich, bacen que pusda uno dices cuen- t.con mis fisdad de itn unideacin perfssionada. En sfeco, sa stuacin negada os dios ln nga dil tment, no puede determiner ms que una dbl concentra Giin elas conciencias uitajedes; por el ontario, sos ure, sin ofersa es grave, todo a gro aectado so cone trap ante ol pelo y se cepllga, por as decico, en st mix smo, Nose contenta yu con cambis impresones cuando fa cain so presenta, de aosearse a el lado ol oto seg casuldad io impono 0 la mayor comodided defo en- centos, sino que la mocién que sueesvamento ha do gt fando elas getesempuja.volantamente unos hacia ores fet) roo ona ir DEL eno ‘ aquells que so asemejen y los reune en un mismo Ivgar ‘Seta coheentracin material del agregado, haciendo mis i tima tal penetracién mutua de los eepiritus, hace est mis féeles fodos 10s movimisntos de conjunto; las rescclones emoriofales, de las que es testro cada concienct,hillanse, UES, ef IAs mis favorables condiciones para uniiears, Sin fombergh si fueran muy diverses, bien en canta, bien en calidad seria imposibo une fusion completa entre esos ee ‘mentos parcalmente heterogéneos eiredcibles, Mat sabe- ‘mos qup los sentimientos que los deteriinaa estin hoy do- finds} son, por consiguients, muy uniformes. ParticipaD, uss, +e ‘misma uniformided y, por consigulente, vienen on fodh nataraidad a perderse unos an otros, a eonfuncirse en tna fesutantetnica que le sive de susitutvo y que se ‘jeree, do por cada uno aisladamente, sino por el cuerpo s0- lal asi Fonstitido, Hechos abundantes tienden a probar quo taf, histel= cament, la génesis de le pena. Sibese, en efecto, que en el ‘origen era Ia asarlea dl pueblo enter In quo ejercia fa fun in de tibunal. Si nos refeimos inetusive & los ejemplos ‘que hemos citado un poso més arcba del Pertatecs (1), puede verse que its cosas. sucoden tal ¥ como azabamos de eserbisias. Dasde que se ha extendido te notica del rien, 1 pueblo se reune, y, aunque Je pana no se hale predeterni- nada, lreaccin se eft con unidad. Bn corto easos era 1 pueblo mismo el qu ejocutaba colectivamente Ie. senten- la, tan pronto como habia sido pronunciada (2), Mis tarde, allf donde la asambloa encarna en le persona do un jefe, cone vidtese éte, total 0 parcialmente, en érgano de la reeccién penal, ¥ Ia otgeizacion so prosigue de acuerdo con ia eyes {onerales de todo detenvolvimiento orgéniea, ‘No eabe dude, pues, que la naturaleza de los sentimien- (a) aren pie, t's (2) Ver Thonn, Rear oT, pgs 90 y 298-—tos tng dl csisn gmt x vse in papel pjeaeret ce ein a tos coletivos es fa que da cuenta de Ia pens y, por consi ‘uiente, del erimen, Ademés, de nuevo vemos que el poder de reaccén de que disponen las funciones gubernamentale, luna vez que han hecho su apericién, no es més que ana ‘emanacién del quo se halla difiso en Ia sociedad, puesto que ‘nace de él, El uno no es sino refejo del otro; varia In exten ‘5i6n del primero como la del segundo, Asedamos, por otra parte, que Ia instituclin de ese poder sive para tnantener la ‘consiencia.cormin misma, pues se detiltaria si el érgeno ‘qu laropresanta no patisipare del espeto ue inspiray dela . Ahora bien, no puede par- ticipar sin que todos los actos quo le ofenden sean recha ‘ados y combatidos como aquellos que ofenden a la toncien- cia coletiva, y esto aun cuando no sea ell dcectamente afeetads, ( EI snillsis de le pena ha confirmado asi nuestra defii- iin de crimen. Hemos comenzado por establecer en forma Inductiva e6mo éste consistiaesencialmente en tn acto eon- trario a los estados fuertes. definidos de la conciencie’ com ‘in; acabamos de ver que todos fos éaractres do la pene erivan, en efecto, de esn naturaleca del crimen. Yello es ‘asi, porque las reglas que Ie pena sanciona dan expresién a las semejenzas soclales mis esenciaes, De esta manera so ve la especie de solldaridad que et de- recho penal simbolizs, Todo ef mundo sabe, en efecto, que hey una eobesién social cuya causa te encuentra en ma clerte eonformidad do todas ls conciencias particulares ha cla un tipo comin, que no es otro que el tip paiguico de la sociedad, En esas condiciones, on efecto, no slo todos los tlembros dl grupo se encuentran indvidualmenteatraidos los unos hae los otros poraue se patecen, sino que se ha- llan también tigados « lo que constituye In condicién de wv 4 ‘mos, prbeuran que no se destrya y que prosper, parque sin tuna porte de su vida psiquice encontrarin i- mitado| su funcionamionto. A Ia inversa, a. socicdad pro cura ghe sus individuos presenton todas sus semejancas fandambotales, porque o= una condicién de st cohesion aay en|nosotros dos conciencas: une e6lo contiene estados persondles. a cada uno de nosotros y que nos earacterizan, Imienirds que los estedos que comprende la otta son conn nes a fode Ie sociedad (1) La primera no representa sino nuestra! personalidad individual y Ia constitaye; la segunda represept el tipo colectvo y, por consiguiente, Ie sociedad, sina eit no existira. Cuando uno de los elementos de esta lime és ef que determing nuestra conduct, no aetuamos en Vista dé nuestro interés persona, sino que perseguimos fines colectivos, Ahora bien, aunque distintas, esse dos eonclen= cias esin ligndas una a ora, puesto que, en realidad, no son ims que una, ye que s6lo existe para amas ui tnico sube- {rato orginico, Soa, pues, slidaries. De shi resulta uaa so- lidaridad oxi generis que, nacda de semejanzas, lige diecta- ‘mente al individio a la sociedad; en el préxime capitulo _podremos mostrar mejor el por qué nos proponemes lame ‘mecinica, Este soidaridad no consiste s6lo en una unién ge- neral ¢indeterminada de! individuo al grupo, sino que hace también que sta arménico el detalle de los movimientos. En efecto, como esos mévileseolectivos son en todas partes los rmismos, producen en todas. partes Ios malsmos elstos. Por consiguients, siempre que eotran en juego, las voluntades 92 (0) Par simple i expose, open ge ndvid ope tener magna a68 soda, De hoch fru pte emcee oryrhey on tosis varias coainsae saat pro eh eon: / | mueven espontineamente y con unidad en el mismo sen- tido, Esta solidesdad es Ja que da expresién al derecho repe sivo, al menos en Jo que tine de vital. En efecto, ios actos ‘gue prokibe y eaifica de cximenes son de dos clases: 0 bien > manifiestandirectamente una diferencia muy vilenta contra ‘el ageate que Tos consuma y el ipo colectiva o bien ofen- en al Stgano de a conciencia comin, En un eat, como en lotro, la fuses ofendida por el crimen que la rechaza es le misma es tn producto de las eemejnzes sociales mas esene lal, y tiene por efecto mantener Ia cobesién socal que re- sulla de sss semejancas. Es esta fusren la que el derecho penal protege contra toda debilidad,exigiendo alaver de cada ‘uno de nosotros un minimum de semejanzas sins que el ind idao seria upt amenaza para Ja Unided del cuerpo soe, «© imponiéncongs et respeto hacia el simbolo que exprese ¥ resume es95 somelanzae al mismo tiempo que las gorantza. ‘Asi se explica que axisteran actos que haya sido con free ‘eueneia reputados de eriminales y como tales, castgads sin que, por si mismos, furan perjadcales pace ta sociedad. En efecto, al igual que e! tipo individval, et tipo eoletive se ha formado bajo el imperio.de causes muy diversas e incluso de encuentros fortuits, Procito del desenvolvimento histée 9, leva la seal de [as circunstancias de toda especie que la sociedad ha atravesado en st historia, Seria milegroso «qe todo lo queen ella se encuentra estuviereajustedo eal. Bin fi til no cabo que hays dejado de introducrse en la misma elementos mis 0 menos rumerosos que no tienen re- Jaeidn alguna con Ia ublidad social, Entre las inclineciones, Jas tendencias que el individuo ha recibido de us antepase- 0 © que él sea formado en ol trenscureo del itnpo, mur ‘ches, indudablemente, no sven pera nade, o evestan mas 4d lo que proporcionan. Sin dada quo en su mayoria no son petjuccales, puesto que el ser, en esas condiciones, no p= Aria vivir; peo bay algunas que ee mantlenen sin se dts, incluso aqueles cuyos servicios offeeen menos duda te nen con frecuencia une intensided que no se halla en r2la- ién_con| sa utlidad, porque, en parte, les vieno do otras «eauses. Ip mistno ceure con les pasiones eolectivas Todos os actos|que las hieren no son, pues, paligrosos on st mls- do menos, no son tan peligrosos como son re- ‘Sin embargo, la reprobacion de que son objeto no 1 conttbuye, a quebrantarios quebrants «in vez Sonaida. He wil por aust» boenoven gee gue ls fttos qu ies olnden no bean tlerados No sabe dota Gut ‘stonando sbaratamest ne pande muy ben Snot fo iny elon par que una stad proba el comer defer frinuds crn, cat isa tnfesra Poo, tne ver qo ol hoor por es linea ohn eonvetio pat integrate dn concinia com, no pode despues sin gu za foal oe jy uo ea preineat lo Gul nena Sanus clntn una maser vgs emt ctr coe. poss Aumgun Proce ira retciin abvotanerte meciea, de movinfeios futons. ieay en gan pars trleivon, no dja Se Geeaprer papa So que ee papel nolo dammed al Sone de Crdiato sel No svn sv io my eed ‘sepa pal egy moment de ape sveeonde ego neste vivo y crn tolari i deaprsie tet dtd, de mie vane muro adn mae pero, qoe ener mane {Wn pitta que hye side ema, pro que juno lo est opte at ‘subclento Ge pests moras res Peo 0 tees prs go . ' i roomanman wach o ronamwmamis a7, smano, pre coreg al culpable pare itimidar nus posi- os titers; Gedo ete coe punto do vst wa eeain ts ustamenta dons, yen todo sts, melee, Su verte dea fnelon ex manne nasa oben soc, costr- endo on toca so vitaiad in censencia comin, Sk ‘agta de Un manera. categsa, perderia aqua neesee Tamer euenerie, como no vinta a canpean xi pr- Gia un egeiénenclonal de a cominidad yl entonces un ellojamiento de la solidaridad social. Ks preciso, Puts, ques afl con estrvendo desde el momento gues lt contrac, y ol neo medio de afmarse ex expres i aver Son undsie que elcimen coninseinspirando, prone dein acto aunts, qos slo pusde constr en um dolor ‘ese ng al agente, Por x0, a slndo in proto neccsario de las xine gus Io engendran, ete dolor n0 ot on cri gratia, Eel signe ue tosimonia quo fos sentient cols son siempre colcivas, qo Income tién de epics enna misma fo permancs intact y pot tsa raz repare lal que crimen ha ocsionao a a 0: clad He au poe gus ay rant en desi que ol tina Gees en propre astrimeny por uses tora que sn. i pena todo csrélerexpstorio parece stent ‘spits. sibverines Qel orden socal. Yes gue en eect, tstedectrnss no poiran practise tno on une sociedad tava gus toda conseneia comin extvier es oa, Sn ese satstsin neceaia, lo ie amen concinis mora to pods conservare, Cabo dai, sn suse prada, os tl cstno et sore tod, dtnado a ctr sobre Ink eeoe, thon ps cao ve pr Cr a an / lonades «ios sentmietos colts, no puede Mena rel in al donde oss seninentosexseny on a mace da en que estén vivos. Sin dude que, proviondo en os os- piritus ya quebrentados un nuevo debitamiento del alma colectiva, puede muy bien ippedir a tos atentados muli- plicuse; pero éste resultado, muy iit, desde luego, no es sds que Un contragolpe particular. En una palabra, pera formers ‘una idea exacta de Ia pena, es preciso reconcitiar las dos forasconrais qe se han prodocio: Ia que ve ca ela ub expiaci y a gue hace della un arma de de fensa soil Bs indsabi,en efecto, que Uene por fancion roteger|la sociedad, pero por ser explatora preismeit; eof Id, at dbe er expatora, elo no es porgus, «con- Secuench dno 38 qué virtid mista, el dolor coda ta le ta, ino porque no puede produce su efecto soiamente di sms quoon en sola condi (1) Do ft capi resulta que exist Una soared social aque prorpe de que un cetonimero de etados de concien- Gin son domanes a todos ls vemos del isa sociedad, Es Ia gis. de une manera soaerielropresenta el derecho represiv, a mens en lo que tine d esencn. La parte que ‘onupa oa ntegracin general dea sociedad depend, evi deatomente, da extension mayor o ence david social jue abarguey regen leconcenca contin. Cuanto mis Felisonge divers aya on la gue esta Utne baga sere tira ecid, ets laos crea tebn quo wna el indvidvo fl groper y els por consigulnt,dava la cobesin social fs ene cae yHevasu mara, Pero de tm ptt, mero do css rlaciones es proprcional al de les regis ropes. ‘as detorninando qué fecciin de edo judo repre- foala a deocho penal, ealeuleremos, pues al mismo tem ole importance relative de esta soldaridadEs verdad 05a procter de tal manera, no tendremos en cuenta cier- fos elementos de Ie conlenl coletv, que, casa dee ‘nor ene o desu indtermnaci, permancen fos al derecho represio, aun cuando coneibuyan meg (2) a1 acu eps ta come ene rade ey 20 orenot dsr qu tu pres y gue pa te ord mca Por cane iver # tos Ino evel un, sienco paso por caus ce an : ‘ee de soe joe rar Ia ermonta soca son aguelos que protegen peaas sim- plomente lisas. Lo mismo sucede en las otras partes del derecho. No existe mfigana que no venga « ser completed, por las‘costumbres, ,20m0 no hay razon para suponcr que In relacién entre el derecho y las costambres no sea la mis ia en sus diferentes esters, esta elimineciéa no hace que eultados de nuestra compa- ( \ CAPITULO IIL soup |uiDaD SEMA A LA Divi DEL TRABATO Y ORCAMCA \ {La natucaleaa misyoa dela sancién restitativa basta para mostrar que It sideridad. socal a que eorresponde eso de~ ocho os de espece muy diferente. isting a esta sanci el no ser explatois el reducirse 4 um simple votur Jas couar'g on estado, No se impone, a quien ha violado el derecho o a\quien o‘ha desconocido, un sufimiento proporcionado al peruilo; se le condens, sim plemente, a someterse. Si ha abide heches consumades, el ye los restablece a estado on que debloran heberse encontra~ &, Dictal derecho, no pronunciapenas. Los daios y perul- ‘ios a que se condena un tigante no tenen eatictr penal; es tan s6lo un medio de volver sobre el pasado para restablecerio ensu forma normal, hasta donde sea posible, Bs verdad gue Tarde ha creo encontrar une especie de penalidad civi¥én la ‘conden en cosas, que siempre so impone ala perte‘Gue su- ‘cumbe (1). Pero tomada en este sentido, la palabra. no tiene més que un valor metafric, Pare que hublere abide pena, seria prociso, euando menos, que hubierehabido alguns pro- porcisn ato al castigo y la fla, y para coo seria neceario ‘que el grado de gravedad do esta tim fuera seramento esta: ‘lecido. Ahora bien, de hecho, el que plado a proces paga los (6) Tse Crm pga, 1 ee 12 rove om Uso ane ses eun condos ntenioes haber io pus, un Guana} no tere egal us uo de ignoreia, Las rao™ nes cele ra person ser, pus oes muy denies dao 4 a jtiano ex gata, etinse equal qu los gels sean sopocados por age que a dedo le oan spol, aden, que ln perepesiva de esos pasts cone tenge fl Ilgnte tera, pero elo no tts parecer tna pea tenor aa rai ae Geodon isa pe Tees oh la nogigencs, undo bce al sop eine 7 Trad, yn eng, rina oon polo sn Gee phabi,e sani peal nfs fuer a aus roles ok sighs so canign on un pa otis, Bi geste qu in pedo su poco o et Gesterade, su hoor a0, ed manage, Poteet ne cho fpagiar que ets gus stan es do fay ue sn, Sin qu eto nc rte. La een do que ol homeo pores det lads noe sable, pero septamos ln Inconrenlnis Sigel que se modiiqie el derecho auctoce y muchos facta eoncon gue puch st sprini. So tata de tea tueslin gue ne retmos duct. dealin Ieceso sin Stereo ue a deste de seidunbre 0 te surat te organs de ot manera, que las blgaions evens eden a comprar serine en for eas fancones adits se datiayen con argon tos frnspcn Cones precipanees oo coreondea er Ieote 4 enim wgunn, come, greenery wo Cenootpos cstfeancte sus mones de br, pst qs tn Sen 90 eta Heche fin, erst de ees a imujor pare de nowtoe. Sin data tay excepeoare No {Share aa de Sue una obliga sonal ae cor timbres obits, yu pola vlna yu pore ude, pea ga aioe coatate, As, cuando ln opin pu aca oe actin pomeia Jo coon eos ploy true mines irene de ee ectbamos do eee 7 four const cxasrs ik eet pa Yo quo on do Tits domiie dea vide mora ne alan fuente ~ las de sancién sestiativa, o bien no forman pai socomoxo oman 414 som oe tao separados nos de oto al conta, continues, ys por consiguente, hay entre els regiones totes ens que se encuentran a le vee caractereslferentes, Sin embar~ £0, a propasicin prececente sigue siendo cetae relacién Gon la gnerldad de los casos. Bs prushs de que las en abso Tuto de la concenc coletva, 0 slo constituyenestados dies. El derecho represivo covespondealoqus ese rae ain, el contro dela conciencia comin; las repas praments rmotles eonstisiyen ya ura pare menos cent: en Bo erect rettativo mace en reglones muy excintias para txtenderse macho més ai todavia. Cuno més ayo Mega 8 3er més ea Boe caractaritioa se ha puesto de manifesto por a ma ners como (acions. Mientras el derssho represivo Gande a permanceerdifuso ea le sociedad el derecho ost se crea drganos cada ver més specials tbunaesexpecales enssoe do hombres buenos, tebuneles administrativos do tode espe Incuso en su parts mda genera, «ser, en el derecho civil, no se pone en sjeccio sino gras «fanco- arcs particlres: magitados,sbogados 6, Ue 80 han hecho aptos pare ose fincién gracias a une eure espe- ciaizada. Paro, aun cusndo esas rogls sehen ms 0 menos fuera sn conciencia ctectva, 90 Hntresan si los particle es. 5i ea a ol derecho resttutivo nada end de comin con Ia. slierdad soca, pues las elaciones que regula Iiarlan aio indvidoes unos con oto sin pores ues a In sodidad. Sevan simples aconteimientos Ge Ia vide pias

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