Está en la página 1de 6
Frey DICIEMBRE DE 2014 SUPE TN FUNDADOR FELIX LUNA ETM eee t et Mel CCM reece) Arqueologfa urbana e Historia El soldadito de plomo hallado en San Telmo por Odlanyer Herndndez de Lara La moderna arqueologia urbana se ocupa de las més variadas muestras de la vida cotidiana del pasado. Este es el caso de los juguetes que acompafian a la nifiez desde la remota antigtiedad, y que tiene en el soldaditos de plomo una de sus expresiones més clsicas. Sien los castillos de Europa se visitan museos integramente destinados a exhibirlos, en excavaciones realizadas en casas antiguas de Buenos Aires aparece también el simpatico personaje que Hans Christian Andersen inmortalizé en sus cuentos infantiles. “Eranse una vez veinticinco soldados de plomo, todos hermanos, pues los habian fundido de una misma cuchara vieja. Llevaban el fusil al hombro y miraban de frente; el uniforme era precioso, rojo y azul. La primera palabra que escucharon en cuanto se levanté la tapa de 1a caja que los contenta fue: “;Soldados de plomo! si comienza el famoso cuento del escritor Aw Hans Christian Andersen, publicado por z primera en marzo de 1838, Su descripci6n del soldadito de plomo parece corresponder a la for- ma més difundida de estos juguetes, aunque con el tiempo surgieron muchos tipos distintos, represen- tando los diferentes ejércitos o cuerpos armados de las naciones que entonces se formaban. Precisamen- te, el uniforme rojo y azul, mirada al frente y fusil sobre el hombro, describe el més reciente hallazgo arqueolégico acaecido en la ciudad de Buenos Aires relacionado con la infancia. Juegos de varones Hacia el siglo XIX, cuando Andersen escribi6 su obra, los soldaditos de plomos ya gozaban de una 18/ TODOESHISTORIA N°569 extraordinaria acogida en Europa, donde se conocian desde el siglo XVI, por lo menos. No obstante, no es hasta la centuria decimonénica que se masifica cuando parece que comienzan a llegar a la Argenti- na, a partir de la importaci6n a gran escala de jugue- tes iniciada en 18522. De mis est decir que los soldaditos de plomo eran juguetes de nifios, pues los de las nifias solian estar relacionados con mufecas o miniaturas de vajillas, entre otros. En el caso de los varones, era més comin la relaci6n con la guerra y la virilidad, a propésito de las ideas de la €poca, cuando los enfrentamientos militares estaban a la orden del dia. En el registro arqueol6gico, los juguetes suelen apare- cet en mayor o menor medida. En los tiltimos aftos han cobrado mayor interés, especialmente por las dimensiones sociales del rol de los nifios en el pasa- do3, En el caso de Buenos Aires, suelen aparecer diversos artefactos asociados a la nifiez, fragmentos de distintas partes de muriecas, pizarras, bolitas y muchos otros que en ocasiones proceden de la reuti lizacién de objetos que en origen tenfan un uso dis- tinto, como es el caso de botellas utilizadas para pes- Miscelénea Fachada de la casa de la calle Defensa 1344 det barrio de San Telmo, reconstruida en el siglo XX, imitando una del siglo XVill Excavacion arqueolégica del aljibe en el primer patio de la casa. Estructura subterrdnea donde se encontré el juguete a casi 4 metros de profundidad: y ambas caras del soldadito de lomo. TODOESHISTORIA N°52 /19 car o para carreras@, Pero a pesar de la sistematicidad de los trabajos arqueolégicos en la ciudad portefia, nunca habia aparecido un soldadito de plomo, aun- que el tipo de material es perdurable y otrora muy abundante. En un trabajo atin inédito del investiga- dor argentino Daniel Schévelzon, quien ha dirigido una multitud de excavaciones arqueolégicas en el subsuelo de la urbe, apunta que “cada nino tenia muchos de ellos ya que su valor era accesible; hubo segue ramente cientos de miles en la ciudad pero jams se ha encontrado tno" Muy recientemente, en las excavaciones arqueolégi- cas llevadas a cabo en el barrio de San Telmo, final- mente fue hallado el primer soldadito de plomo de la, ciudad, al menos en un contexto arqueol6gico. Arqueologfa en una casa de San Telmo Las obras de restauracién del inmueble de la calle Defensa 1344, en el hist6rico bartio portefto de San Telmo conllevaron a la participacién de un grupo de investigadores con el objetivo de explorar una parte del subsuelo de la casa para determinar la potenciali- dad del espacio en cuanto al patrimonio arqueol6gi- co. Para ello, se realizaron varias excavaciones, fun- Cuadro del artista aleman Witheim von Harnier "Der ‘Maler mit seiner Familie vor der Staffeler" (1838). onde aparecen varios sol- daditos de plomo en el extremo inferior derecho, Ss 20/ TODOESHISTORIA \°55° damentalmente en un aljibe del siglo XIX hallado en el primer patio, gracias a la localizacin de un plano hist6rico8. Pero también se realizaron exca- vaciones en el interior de la casa, con especial aten- cién en la pared del perimetro sur, donde se detec- t6 un muro del siglo XVIII con techo a dos aguas que qued6 inmerso en la casa que crecié con el siglo XIX La deteccién de otras dos estructuras subterréneas al fondo de la casa nos permiti6 comenzar a exca- var un espacio que, a primeras luces, parecia algo més antiguo que el aljibe. Esta estructura sanitaria, que parece haber estado relacionada con una coci- ha o un bafto a través de un canal de desagiie fabri cado con ladrillos, fue excavada hasta la profundi- dad de cuatro metros, y aporté un variado conjun- to de evidencias arqueol6gicas que se remontan al siglo XIX temprano. Entre esas evidencias, relacio- nadas con la vida cotidiana de la antigua ciudad portefia, se detectaron varias que tienen un vinculo especial: la nifiez. Muchos fragmentos de pizarras - tanto lisas como rayadas y cuadriculadas- y grafitos llevan a pensar en el proceso de ensefianza, aunque también se utilizaron en otros escenarios de la vida cotidiana. También se encontraron fragmentos de vajillas de juguete, como es el caso de un pequefio plato. Pero lo més llamativo fue el soldadito de plo- mo, particularmente porque es el primero, que ten- gamos noticia, en las excavaciones arqueologicas de la ciudad, Un soldadito de plomo en Buenos Aires Los trabajos de excavaci6n arqueolégica en la estructura subterrénea conllevaron un arduo esfuer- 20, ya que s6lo entraba una persona a la vez, pues la estructura cuenta con apenas 70 centimetros de dia- ‘metro en el brocal y luego se ensancha hasta alcan- Zar poco més de un metro. Mientras tanto, el resto del equipo subia los baldes, zarandeaba el sedimento excavado y clasificaba los materiales hallados. Fue precisamente en la zaranda donde aparecié el solda- dito de plomo. En un principio el barro no permitia distinguir lo que teniamos entre las manos. Luego de una limpieza superficial comenz6 a verse, poco a poco, la forma y los colores. Enseguida todos se acer- caron a observarlo detenidamente y apreciar los detalles de un pequefio juguete que fue muy comin, hasta hace poco tiempo. E] hallazgo del soldadito nos remont6 a la niflez y al famoso cuento de Andersen, no sélo por la temética de su contenido, sino también porque coincidia con, Ia descripci6n del escritor danés. El soldadito encon- trado estd dispuesto precisamente como lo describe Andersen en su cuento: en marcha, con uniforme de pantal6n rojo y chaqueta azul, ajustada a la cintura; mirada al frente y fusil sobre el hombro, con mochila en la espalda y una gorra peculiar. Un detalle intere- sante es el color del soldado en si mismo: un tono negro hace pensar en la posibilidad de un soldado africano o afro-descendiente, que solfan formar par- te de los ejércitos locales, Los detalles de su uniforme podrian estar indicando algiin batall6n de infanteria, aunque es dificil aso- ciarlo con algtin efército en particular, pues esa com- binaci6n de colores era muy utilizada por disimiles naciones en el siglo XIX, tanto europeas como ame- ricanas. La semejanza con el ejército argentino durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) es sugerente, pero también lo es la del ejército estadou- nidense cuando la Guerra Civil (1861-1865) o la infanteria francesa decimonénica, especialmente por el disefto de la gorra que es muy similar a la que trae el soldadito de plomo encontrado. Su estado de conservacién es muy bueno, aunque en el lado derecho una concreci6n lo ha perjudica- do parcialmente y carece de los pies, asi como de la base que debié tener. El faltante de los pies es justo a la altura de lo que parecen ser unas polainas que ajustaban el pantal6n a media pantorrilla. Este hallazgo, ademés de su significacién para entender Ia infancia en esta casa de San Telmo donde debié haber vivido al menos un nifto, tiene un valor espe- cial para la ciudad de Buenos Aires, precisamente por contribuir a develar el misterio de la ausencia de soldaditos de plomo en el registro arqueolégico por- tefio que seftalaba Daniel Schavelzon. La fama de los soldaditos de plomo no s6lo lo hicie- ron protagonista del cuento de Andersen, sino que ademis se representaron en muchas pinturas desde el siglo XIX. Un par de ejemplos: el cuadro “Der Maler mit seiner Familie vor der Staffelei” (1838) del artista aleman Wilheim von Harnier presenta, entre otros juguetes, un conjunto de soldaditos de plomo y el pintor italiano Antonio Mancini, en su cuadro FUNDACTON JORGE ESTEBAN ROULET www.fundacionroulet.org.ar ‘TODOESHISTORIA N°563 /21 “Boy with Toy Soldiers” (circa 1876), dejé una mues- tra de lo abundantes y célebres que solian ser entre Jos nifios hacia finales del siglo XIX. En la actualidad, el soldadito es objeto de investiga- ci6n para indagar un poco més en su posible origen, detalles de produccién, entre otros datos, lo que aportard al conocimiento de este tipo de objetos. Notas 1 Der var engang fom | Laagetblevtaget af | ciudad (San sro, ag tyve Tnsoldater de | Asken,twor de laae, | Buenos Aires, Argent var alle Brecre, thi de. | var det Ore: Tinsolde- | na)", neato, 201: var fodt af en gamrnel | ter". Hans Chistian | Cortesia de autor Tinske. Geveret holt | Andersen (1805-1875) | 3 Hamlin, D:D. Work dei Armen og Ansig-_ | El soldacte de plomo, | and lay tetsattedelige ud; | 1838, 0d 0g blaa, nok sas | 2. Schaveizon, Danie: | of toys in eli var Uniormen. | “Aprende a se acu | 1870-1914. Det Allerfarst, de her te denne Verden, da tos: juegos y niez en 'a peers de a gran 22/ TODOESHISTORIA \ Ademés, es importante indagar en la comprensién de la dimension social que tuvieron estos juguetes en la formacién militar de los niftos, que tenfan una fuerte orientaci6n desde edades tempranas para su poste- rior incorporacién en los ejércitos nacionales que entonces se disputaban el dominio de sus respectivos territorios. m Dos grabados. De la infanteria francesa en el siglo. XIX donde se aprecia la variabilidad de los uniformes. Cuadro de! pintor italiano Antonio Mancini "Boy with Toy Soldiers” (circa 1876). Se observan sobre la ‘mesa diversas figuras de soldaditos de plomo. (2000), Chidren and | call Defensa 1344 | Aelaractén: El autor ‘material cutue, Lon- | (Buenos Aires. Argen- | pertenece al Programa res, Routledge & Co, | tina). Primeresresu-_ | ce Arquecioga Histo- 200 44 Schavelzon op. ct 5. Schévetzon, op. ct 6 Herndncez de Lara 0, Bernat, E., Orsin, Ry Padula Hs “Inter vencion arqueolégica enel inmuetle dela tados". Cube Arqueo- (égica. Revista digital de Arqueologia de i Caribe. Vi (38770, 2013, rica y Estucios Pir: iscipinaies. Univer sided Nacional de Lujén /Fecuited de Filosota y Letras, LUBA. Las iustraciones pertenecen a autor de este nota,

También podría gustarte