Está en la página 1de 188
Helena Calsamiglia Blancafort Amparo Tus6n Valls Las cosas del decir Manual de anilisis del discurso Editorial Ariel Presentacion ‘eariruco 2. 2 22 3 32, 33, a4 3, 36. asi {NDICE PRIMERA PARTE, Et discurso oral cin de enunciacion [La converszcién espantanes Oss pr La adquisicion dela comy ‘Aspectonpsicosocales de EElementos no verbales de 26 262. 1s dncursvas oraes ‘Las clementos prose Las elementos sincsicas Elementos paraverbales dela oralidad 274 1 orintdctico Eine levice Ta orguniaacion textual y discursive Ta organizaciin extual ydiscursiea 8 pice [SEGUNDA PARTE, Cartto 4, Et contexto discursive sinas aproximaciones al concepto de “contesto- isis del discus El contrato comunicativey los ejes del relacion inespersonal La persona social: necian de imagen a comesta a expresign del subjetividad através de ia mesializacion 7 -ylos productos dudes globalesy las part fos yi interpreta 1.23. I prineipia de cooperacion y las implicaturas no conven ionsles 7.24, Elpnncipis de relevancia 9 pertine 73, Latrasgresion de as norras Lo dios discursives 73.2. [as incomprensiones, los malenterdidasy el humor ‘TERCERA PARTE CCaptrot0 § La textura diseursiva Bi. Lacoherencis SL. “La coherencia pragmatica 8.12. La coherencia de contenid ‘82. La cohesion y suis mecaniamos 82.1 “El mantentnienta del referee: pracedimientos xicos 157 nr Ri no 2a 20 250 8.22. EI mantenimiento del referente: procedimientos gramati- Los marcad: wonectores {alklorey ls etnogratia dela coonunicacion i integradora para el andlisis de los séneros Gel texto as tpologias texto Caviruto 11. Deer el discurso: los registros y los procedimientos reté ‘cos th Referencias bibliogratieas 236 240 24s 251 232 252 257 259 260 283 263 265 269 269 29 23 307 318 225 325 a8 na 330 a vit 343 a 3S ast 355 355, 357 366 367 367 a PRESENTACION El interés por el andlisis del discurso no ha hecho ms que crecer en 1as décadas. Bajo nicacion oral y escrita, Pragmidtica o Li implantando de pleno derecho no lares y universi fen muchos otros mbites profesionales en los que el pias del ambito en cuestion, Con el deserral ela palabra, la comur rpersoral se implanta cada vez. mas en lun mundo diverso y desigual. Los riesgos de malentendido, de incom- clon @ interpr para quienes cursan estudios para otros profesionales iversitarios como para el profesorado 0 jen en el habla y la escritura sus instru jone un esfuerzo por presentar de forma integrada perspectivas procedentes de diversas escuelas y lugares. Heros liponer conversar personas que representan corrientes diferentes pero 2 las que les une el empero por lograr un mismo objetivo: explicar el us bajo tiene unos | Sseguro— unas las personas que Io Iean estarén de acuerdo con las opciones que hemos tomado; pero como 2 PRESENTACION el discurso de la que par nas en que nos hemos basade princ! 4), las personas los procesos de manifesta 7). En la tercera parte se to de regisivo y tna revision de los procedi discurso comiin. La obra se compleme: dice en el que se tea el problema de Ja obtencion de los datos discursivos orales y es- 8 ys presenian algunas suerecas para observa, reoger ¥ temas muy diversos. Desde biologis, Ja prensa escrita o traduccion es nuestra. En las nal del volumen se percepcién de los hecho: servacién de los usos comunicatives, que favorezca Ia adquisicion de la PRESENTACION B preferencias lectoras, de colegas, de profesores, de per jo saben- que nos han seguide, acompatiado, ayudado, querido y «soportado» en las jornadas de elaboracién de este paginas Son también, muy particularmente, muestra del itinerario comp: de las a PRIMERA PARTE CapiruLo 1 EL ANALISIS DEL DISCURSO Describir el discurse come pri tun evento discursive par re las personas que s¢ ya sea oral 0 scr mos, pues, a cémo las formas lingufsticas se ponen en funcionamiento para construir formas de comunicacion y de representacién del mundo “real o imaginario—. Ahora bien, los usos lingusticos son variados. Las personas tienen a su disposicién un repertorio comunicativo, que puede estar formado por una o mas lenguas, por diferentes variedades lingul ‘cas y por otras instrumentos de comUinicacién, La lengua, como mal primera del discurso, oftece a quien: nicas, grafieas, morfosintacticas y léx gir en el momento de ‘9 no a un control consciente, se re de acuerdo con unos paréme los propasitas de quien la r entre otras, Estos parametros son tural, son dindmicos y pueden estar sujetos @ revisi6n, negociacion y cambio. 16 Las cOsAs DEL DECIR Como practica social que es, el discursa es complejo y heterogeneo, pero no eaético, Complejo, en cuanto a los diversos modos de organizacién fen que puede manifestarse; también, en cuanto a los diversos niveles que entran en su construccion —desde las formas Ts elementos contextuales ext alas personas en piadas a cada ocasicn de comunicacién, Comunicacién que se entiende, no tanto como un simple y mecanico proceso de transmisién de informacion ino come un proceso interactivo mucho mis complejo que erpretacion de intenciones expresadas verbal y no las personas que usan esas f Como miembros de grupos socioc: man parce de la compleja ved de usos discursivos. Porque es en ellos donde se activan y se materi ‘aras que se eligen para cada ocasién, “Todos los émbltos de la vida Soc académica, ion de ‘momento histérico, con unas caracteristicas socioculturales determinadas. ‘esa conversacion que arranca desde los inicios de la hu: manidad y que va desarrollandose a través de los tiempos, dejando he EL ANALISIS DEL cognitivos, sociales surso. Las lenguas viven en el discurso iscursos— nos convierten en seres soci 1.2. Las unidades de andlisis torio, en un juicio; un articulo, en una revista de unas caracteristicas con. ‘Tener en cuenta el contexto exige observar el marco en el que se elabo- stan las piezas di téenicas y (os de abservacion para r des de las que también hay que dar cuenta, En lo que se refiere a los aspectos mas conctetos de! estudio discursivo, cs evidente que para abordarlo es necesario establecer unas unidades que permitan ordenar el andlisis, La unidad basiea es el enuiciado entendido coma el producto conereto y tangible de un proceso de enunciacidn realizado por un Enunciador y destinado a un Enunciatario. Este enunciado puede te- rer 6 no la forma de una oracion. Un intercambio posible en el que wna per- sona dice a otra: «¢Quieres comer conmigo’ vla otra responde: «Si, pero més tardes, nos permite comprender que la expresion formada por la se ‘cuencia de cuatro elementos 05, wsis + eperor + winds» + atardes, que no responde al modelo oracional, tesponde al modelo de enunciado como unidad minima de comunicacion. También nos permite comprender que el enunciado emitido no es posible entenderlo si no tenemos en cuenta el ‘contexto en que se emite, que en este caso viene determinado por el enuncia- do anterior y por el escenario en que este intercambio tiene lugar. Los enunciados se combinan entre s{ para formar textos, orales 0 escri- tom El tero, aot st consti por elementce verbulescombinades, que forman una Unidad comut dad del analisis discursivo reside en un principio general que asigna sentido 8 LAS cosas DEL DECIR al texto ieniendo en sin gue esién necesa su signi deramos tos pueden ser muy breves © muy dle piso>, como una caria Por eso partimos de considerar que la unidad fundamental del andlisis se hra de basar en la deseripei6n del hecho comunicativo, como un tipo de in teraccién que integra lo verbal y lo no verbal en una, ralmente definida. El conjunto de elementos qui facontecimiento o evento comunicative lo organ: se conoce como el modelo SPEAKING, haciendo. normas y Lo que define al evento es que es imprescindible el uso de la palabra para que se realice y, también, que se suele asociar a un tiempo y a un espa: cio apropiados o que se pueden consti tal acontecimiento. Ademés, para cada hecho comus pan en él To hacen a partir de unos sno o clave también apropiados para los fines que pi novmnas de interaccion que regulan como se toma implicita, normas que, desde luego, se pt ma equivecada, dando lugar 2 malentendidos o a equivocos ~-deseados 0 rno—. Este conjunto de componentes no se dispone arbitrarlamente en cada ieas sociales se va constituyendo en gé siguen segin el evento mn la conferenci ‘sobre los componentes del hecho, aconteci puede consultarse Tusén, | valioso para la interpretacion ‘ese material, para ser interpretado cabal te necesita la contribucién de los elementos aporiados por el contexto. Los elementos gramaticales se contemplan como marcadores « indicadores tos del contexto, tenecen a sabree ccién de los elemen: los propios hablantes y que contribujen a consttuir el contexto adecuado. EL ANALISIS BEL. DISCURSO 19 Dada la complejidad de texto, se puede abordar desde el punto de vista global o local. La perspectiva global tiene en cuenta la unided comuni- cativa en su conjunto, su estructura, su contenido general, su anclaje prag- la forma de los enunciados, las relaciones establecidas entre ellos para formar secuencias. Tanto las unidades macrotextuales como las. ‘microtextuales son interdependientes, EI recorrido del andlisis que proponemos se inicia en la visién de la unldad discursiva en su globalidad, Esta unidad se organiza en diferentes tuyen sus diversas di- mensiones (pnddulos para Roulet, planos para Adam y niveles para Viehwe- ger, por ejemplo) que permiten su deseripeién y su posterior andlisis de for- ‘ma ordenada y sistematica, 1.3. Diferentes disciplinas implicadas en el anélisis del discurso EI hecho linguistico se ha convertido en un tema de gran interés para ‘quince «campos interdisciplinares+ en los que los saberes linguisticos se ar- ticulan con los de otras disciplinas. En las paginas que siguen presentare- ‘mos de forma breve aquellas perpectivas que, de forma més clara, orientan los enfoques adoptados en esta obra (para una presentacién més detallada, véase Tusén, 19966). enire las lenguas y los miembros de los grupos rales que las hablan. Ast, por ejemplo, lo demuestran los recientes es- tudios sobre las estrategias discursivas de cortesia utilizadas, al parecer, en todas las culturas pero de manera especifica en cada una. Podriamos dec {que la antropologta pone el acento en la diferencia, en la diversidad, m tras que hay otras disciplinas que ponen el acento en lo comin y universal fia de la comunicacién —corriente antropoldgica que empieza larse a mediados de los anos sesenta— (Gumperz y Hymes, 1964, ‘se ha de entender como una junto de conocimientos y habilidades que componen la compe- ‘su ver parte de la competencia cultural cexige plantearse la diversidad, 1a heterogencidad in- twinseca de las comunidades de habla, tanto en lo que se refiere a aspectos sociales como a aspecios lingufstico-comunicativos. Descubrir las normas ico— que subyacen a esa diversidad es una de las na. ASf pues, lo que caracteriza, o cohesion, a un grus tareas de esta 20 LAs cOSAS DEL DECIR po humano es el hecho de compartir un vepertono verbal y communicative y lunos pairones 0 habitos de uso de ese repertorio, que es variado y heteroge se puede et imanos, organiza le se puede observar a través de los et ‘acontecimientos comricativos (véase 1.2) en torno a los cuales se ray se desarvolla la vida Ta sociologia, a part render la realidad social desde una perspectiva «micro» a partir de la ob: servacién, la descripcién y el andlisis de las acciones que llevan a cabo las personas en sus una de las corrientes que Minos WV fo? esi fae? he mario ue e dice eno uno de lh > en qu yo noo dejox TBems bein ia a na: ma que ator ayy cena dias vasa glonasil vay dees ipa hue al eregalan a peanca IM emtoncesva a Gala roa ye dice: oye Posuel yt 1 — napa yo user ish Sominga nam Mo juego toh dings y sla ietey ie jo me meh FL DISCURSO ORAL 39 st en & oe G8 hte VES eo ans ques * Je, donde te rsa Sode:egayo gue 78. He Sno! ques enoms apunias 3. Viana (corpus CAD, recogido por J. Pajueloy J. Franco, 1997) 23. Otras pricticas discursivas orales [Ademés de la conversacién esponténea, la modalidad oral gua con que se construyen otras muchas précticas discur- | funclonaral a modo de ejemplo, pueden ferentes (véase el capitulo 11) que producen desde un discurso oral infor- formal. Asimismo, las relaciones que se crean a pueden ser iboradas, con apoyo de ott través de esas practicas di antes 0 intimas, improvisadas 0 scrito, por ejemplo), ete (monolozal) conterencia charle dlase dn (ponencia, comunicacion) Seclaracion ai 40 as costs DEL DECIR icas, un debate politico, por espacio (donde estara cada persona, ineluida qu in las cmaras y Que movimientos hari, ete), 2 del tiempo (quien comien- za y quién termina, cuanto sne cada persona para hablae), e! or den de los turnos, los temas sobre los que se discutira, la acruacié del ‘moderador (eudndo y por gué podra interrumpir, cuando y como cambia ra de tema), las indicaciones «fuera de edmaras que se hara a 10s pat panies para indicar aspectos diversos (corte para publicidad, necesidad de cambiar de tono o de tema, por ejemplo); a veces, incluso se negocia el puede suceder, ‘como en ct (ecordemos que la imprevi odo respetuoso respecto a stis Cor antes en la arena piiblica; sin embargo, existe un margen de cre mucho mayor de Io que se podria imaginar, ya que cada persona de las que participan en el debate debe consiruir su imagen y su mensaje par- ticular discursivamente, a través del uso que hace de los recursos verba- les y no verbales que tiene a su aleance, seleccionando formas lexicas, Construcciones sintdeticas, creando, en fin, un estilo que corresponda a lo Sivo, mas o menos populista, mas © menos respeluoso con unos u otros, ¥ por muy preparado que cada contrincante lleve su mensaje y la forma en propia dinamica del debate puede provocar id, en-el{on0, en el grado de respe sreglase y al ‘marco en general que se ha pactado previamente. Es interesante observar {gue esos debates suclen ser, Fmente, objeto de comentarios y eri teas en términos bélicos o pul esos aspectos de creacion sobre la marcha, de improvisacién, de ms tendido, de transgresi6n de las normas, de neyoclacién o de provocact de conflicto a que estén sujetos, casi indefectiblemente, los intereambios frales cara a cara, En cuanto a las practicas discursivas orales en las que una sola per sona babla ante una audiencia, las cosas son, en parte al menos, bastante EL DISCURSO ORAL, a diferentes. Nos encontramos ante eventos comu sonogestionadose, en los que la persona que hal tun mayor ‘sobre lo que dice y sobre cémo lo, la unica persona que tiene el derecho —y el det sronuncia la conferencia. Ha preparado el tema con, tiempo, se supone que lo conoce bien, ha podido organizar la exposicién procedi ido, de la sonrisa al bostezo, de expresi leo— sus reacciones ante lo que va oyendlo, y esas nner la capacidad y ‘su discurso: apor In tono mas cologuial ‘a que ha despertado u Lo que resulta evidente es que los grupos humanos se articulan en tor- no a una serie de textos» que se producen en los diferentes mbitos de la vida social y que existen gracias, precisamente, a esas practicas discursivas, ‘Veames el Siguiente cuadro a modo de ejemplo. 42 Las cosas DEL DECIR 24. La adquisicién de la competencia oral de lo que ocurre con el cédigo escrito, el habla no requiere: formal, se saprendew a hablar como parte del proceso de ‘era ‘omo consecuencia, aprender una len gua no es otra cosa que apropiarse de una serie de conjuntos de reglas ‘que nos permiten llevar a cabo diferentes Juegos de lenguaje. Aprende- mos como se compra y se vende, cémo se regaia, cémo se pide perdon, camo se ofrece, cémo se rechaza, cémo se halaga, cémo se muestra mo destia, lc ul gue hablar et io. fen estos ejemplos y ‘igonstein, 1953 39-40 y 43). ‘rdeoar,pregunt tanto como andar comer Ycomo cipando en ell elementos verbales no verbales que requi ‘como la forma apropiada de usarios en si nas definiciones de este concepto. Para Gumperz y Hymes (1972) la «com petencia comunicativas es EL DISCURSO ORAL 3 relieve a la habilidad para te conoce —cuales son sus las hablantes como miembros de unas comunidades, qe de 7 de explicar su uso linguistico idades (Gumpere y Hymes, 1972: vi roike detalla de la siguiente manera todo aquello que incluye Ja competencia comunicativa ‘son los comportarientos no verbales adccuados en diferentes contex tes, eudles son las rutinas para tomar la palabra en una conversacion, cOmo Como se puede apreciar, es eviddente el papel fundamental que desem- peta el entorno sociocultural en la adquisicion y el desarrollo de la compe- acceso de las personas a los sbiene: 1982). Si bien en lo que se refiere a ‘pramatical parece que todas las personas somos iguales, no es ése el caso 44 LAascosas DEL DECIR cen lo que respecta a la adquisicién y el desarrollo de la competencia comu: nicativa (Tusén, 1991). Una persona puede crecer moviendose s6io en en puede que, ade el segundo caso tendlra acceso a recursos ma os mas formales y tn: rau linguistico» (Bourdieu, 1982) que le iré preparando mejor ses alias, fos provenientes de las clases bai formas comunicativas mas cercanas a las del cédigo elaborado. Desde lue- 0, esta relacion no puede entenderse de una forma mecanica, ni tampoco {implica que una forma de hablar sea emejor» que otra (véase la critica que ya hizo Labov en su trabajo de 1969 a esta posible interpretacidn de la pro- puesta de Berm familiares de com! in rodeadas de otras personas que hablan—, no todas como ya hemos comentado, son enaturales». Por ello, en ipetencia comunicativa oral desempefia un papel fur ucién escolar, ya que en ella se pueden programar y ficar —de forma adecuada al alumnado concreto— formas de acceso ieas discursivas menos comunes y que aumentaran el «capital» comu- Por otto lado, no debemnos olvidar el papel —post los casos— que desempenan los medios de comunicacion audiovisuales (cine, radio y television — especial publicidad} en la formacién de comportarni sales y no verbales), es decir, com. rente que la adquisicién y el desarrollo de la competencia comunicativa oral esta en es- EL DISCURSO ORAL, 45 ‘que pueden diferir mucho de una felin y Ochs, eds,, 1986; Perera, 1984; Saville-Troike, 1986) Evidentemente, el acceso a tructuras de poder y con las relaciones de dominacién. No es por casus dad que los grupos marginades en una sociedad ya sea po su rigen nh , de sexo, 0 por una cot verbal y comunicativo > variado y rico, vale menos en el mercado de los valores comuni- cativos. De tal manera que parte de la discriminacién que sufren determi rnados grupos se consiruye también a través de los usos discursives domi nantes, Por ello, a creacin de un discurso de resistencia es en muchas oca- siones un instrumento indispensable para la defensa de los intereses de 25. Aspectos psicosociales de la actividad oral En los intercambios orales confluyen muchos elementos de carécter diverso que puieden influir, a veces de manera decisiva, en el buen o mal Funcionamiento de la interaccién. Una buena parte de esos elementos tie nen que ver con las caracteristicas psicosociales de quienes participan en la van y se interpretan en el curso concreto de! ‘manera como las person: cligen de entre sus posibilidades, qué posicién ‘lon en que se encuent —y cuales manifiestan- ‘mas son aspectos muchas veces cruciales para el interacciones orales cara a cara (véase el capitulo 5). Goflman (1956, 1967, 1971, 1981) ha estudiado con gran minuciosidad los vrituales» que configu fan los encueniros cals, desde los ms espontneos hasta los mis ns cionalizadas, su concepto de fobtencion de parte de esa informacion puede cor 46 LAs cosis DeL DECIR 41, Con esas informaciones, Jos otees sabri ‘en el una respuesta deseada (Goffman, 1986: 1). Para entender la complejidad de la prese ‘man propone conceptos como los de se adopta respecto a los demas y respecio a los temas, necesario desarrollar a no un tipo u otro de estrategias iegativa o encubieria— que haga! racciOn (estos temas se desarrol rrollo aceptable de la los capitulos 5 y 6) conirarnos en un entorno publica en el que lo que adquiere mas relieve o importancia son los aspectos mas aparenies, gue se presentan eh primer orientar —o desorientar— 0 que podemos uilizar para (des)orientar a utores; nos referimos, por ejemplo, a elementos tales como los vestidos, el peinado, los adornos que las personas pueden usar tan- ada, sin necesidad de palabras, como de lo que se nido informative, ddan (al menos en parte) ala vez. La prueba més clara de ello es que, si ha~ ido nos equivocaros, decimos algo inconveniente, pronunciamos una demos «borrars 0 tacl ‘es seguir hablando y ‘ecos siguen sonando e! sobre la marcha, organi nuevos que nos offecen nuestros es aceptable callar un rato para pensar ya de palabra, por eso se producen, como veremos. de gestos y ruldos, de piezas de relleno y mu muchas veces hay que pensar de los elementos vee mantener nuestro (rH las que nos sirven para ELDISCURSO ORAL a7 avisar de que seguimos «ocupando» la palestra. Coma siempre, el grado ‘en que los silencios son aceptables o no y que duraci6n se con: que varia de una situaciin a otra y de una cul 4a). ‘al control de la situactén, tiene que ver, principalmente, con el grado de conocimiento que los interlocutores tienen respecio de cus: les son los parametros que les pueden guiar para saber «donde» estin, qué , qué se espera de ellos y qué pueden esperar de los demas. ss norinas 6 los habitos de comportamiento verbal y no verbal que se consideran apropiados para un evento dado. Para poder controlar la lad respecto 2 si mismas o respet ‘Tanto en lo que se refiere al contenido informativo como en lo que se reffere a ido una adecuada compe- extranjera, No hay que olvidar que, como se ha observado en los estudios sobre la fa de eventos que nos tamos especialmente rentrenados» 0 ipo de eventos especiales porque se dan muy pocas veces —0 nunca—en la vida de una ps meter errores 0 actuar con poca «n: ‘como una boda (para quien se casa) fensa de una tesis (para quien defiende (para quien profesa), eventos en los que, si bien dos —e incluso se pueden «ensayar>—, la inmediatez. puede sjugar malas ‘el riesgo siempre existe. En cualquier caso, resulta ‘que en cada evento se ha de ganar lidad a través, fundamentalmente, dei comportamiento discursive (verbal y no ver Los riesgos se agravan cuando se facién que quien ocupa la posicien Sbajas; éste tendra que calcular mucho mas sus acciones verbales y no ver- bales porque sabe que, en gran medida, se le evaluaré por lo que dice y por como lo dice. Asimismo, quien ocupa una posicién «alia» tendré la respon- ‘© menos agradable para quienes ocupan una posicién mas desfavarable de ent 48 puesto, la propia dinémica de la interaccién puede hacer que las cosas cam. jones de poder. 2.6. Elementos no verbales de la oralidad Hace mucho tiempo que se estadia el aypecto del discurso que se puede tranceribirclaramente al pa fan cada vex mas los espectos difasos del discuso. La Teagta fen la boca resulta no ser més que ie de-un acio complejo, euyo ‘Como senialabamos al inicio del apartado 2.1 usando las palabras de Poyatos, la tradicién de los estudios sobre las lenguas ha descuidado casi oral. Knapp (1980) recoge las res han hecho sobre el tema y agrupa bajo siete considerado factores no ver ' cornunicativos de forma cabal si no se les concede la atencién que merecen. Como sefiala Poyatos, silo que pretendemos es entender el dis ‘de dar cuenta de #16 faciones que diversos auto- los todo lo que se ha les de interés para el estudio de la comuni cacién humana. A continuacién listamos esos elementos en forma de es dquema: 1. Movimiento del cuerpo o comportamiento cinésico AL Emblemas B. thastiadores iG ‘efecto D. Reguladores E. Adaptadores Caracteristieas fisleas Aspecto Olores, Colores ELDISCURSO ORAL 49 Conducta tet Golpear Sostener por el brazo IV. Paralenguaje dad Ge la vou Vocalizaciones V. Proxéimica Espacio social y personal (conceplo de sterriorilhdads) ‘Oeniacion Lagat Distancia Vi. Artefactos Perfume Ropa Pietra Galas Pelucas ‘Adormios (collares, sorijas, et.) uungue sea de lorma somera, dedicaremos as algunos de esos elementos; otros, como por ejemplo el pa- pel del entorno, serin tratados més adelante 26.1, Los ELEMENTOS PRoxeMcos 50 LAS COSAS DEL DECIR res, para gritar, para marcar ic. La distancia entre los cuerpos depende mucho, también, del tipo de evento de que se trate: no es la misma la que guarda en una conlerencia el conferenciante y la ‘a conversacidn Intima o en una Las personas asociamos significados psicosociales y culturales a esos lugares y a esos espacios que nos separan o nos acercan a los demas, de for- que en un grupo cultural se considera un comporta- lecuado para cada una de esas cuatro categorias puede de lo que se considera adecuado en otros grupos. Y lo lo que se refiere a encuentros formales. El nivel. En muchos casos, la por cjemplo, en las salas de bucién del espacio es més flexible, mente existe un espacio asignado a I Jumnas y otro para ensefia puede decidir sentarse a la mesa encima de jelante de la mesa y debajo de la tarima o pasear entre se encima de la mesa 0 ir cambiando seg j; también puede proponer a los aluumnos que cambien su espa- ipandose, por ejemplo, para trabajar por equipos, Esas decisiones no son neutras y suelen acompanat estilos didacticos diferentes FL DIScURSO ORAL. st Como iremos viendo, el papel de los elementos proxémicos en la co espacios (véase capitulo 4) y case capitulo 6), concepio de imagen y terrtorio 2.6.2. Los ELEMENTOS cINESICOS La cinésica (o kinésica 0 quinésica) se refiere al estudio de los movi- tives, Poyatos la define de nics de aprendios, conjuntamen cas ¥ con los demas sistemas somaticos y abjetuales, poseen un valor commun ali imtencionado 0 no (Poyaton, 19945" 185). sta los chasquides, les aplausos o los ps la espalda hasta rascarse la cabeza o un ja, mesa o en la puerta por eiemplo) elemento: Payrat6, 1993). Sin embargo, Poyatos llega a proponer 17 tipos kinésicos deniro de las «eategorias corporales no verbales interactivas y no interze- vase, a saber: (Poyatos, 19944: 185-224) 2 TAS COSAS DEL. DECIR 50 de los emblemas), repetir Los gestos pueden sustituira la palabra a, contradec gnificado (caso dk servir para acompanaria y hacernes se nilestar nuestra incomodidad. Los gesto ‘onsideran adecuados pueden varia: iin el grupo social y, por supuesto v Pensemos, se pueden observar entre los tos y pox mbres y a mujeres (y los estere pos que de ello se derivan}; en las diferencias cinésieas que se producen en. luna conversacién intima 0, como contraste, en un noticiario televisado, o en las diferencias en la forma de saludarse las personas en culturales (en Espaia las mujeres se dan dos besos, en Latinoamé desprecio, ansicdad respecto a lo que tamos o se esté diciendo. Por ello, contribuyen a la construccién del footing, ces deci, sirven para mostrar qué posicién adoptamos frente a lo que se dice y frente a los demas participantes en un acontecimiento comunicativo, En los cuadros siguientes se puede apreciar la manera como en algu nos estudios se clasifican esos efectos comunical LLormira dela cabeza alos pies ‘iene cara de felicidad Resumen de los gestos de estas y de poder sa JAScosas pes pFcIR Dt ; ges 27. Blementos paraverbales de la oralidad & ae Gs3 i), 2 2 Bebe, abr aparece una serie de elemen slag 2 g322¢ facen con los mistos Orga £426 8835 ln moss considers que formen J apartado ala calidad dela vor sig thay tig 2 2 8 Esk paEa bei 122 8 & 282 i 8 3 az 3 dos estados at Doge igs Sitmon 34 2 8 S322 Hay ciertos aspectos de la calidad de una voz que se deben a caracte- Ss 2 ¢ S285 joldgicas, es decir que depende de la configuracién especifica de BBG 0 osH Ins diferentes pares que componen el apuate de fonacin humana ay dos >, 2288 2 ‘voces masculinas y voces femenina, ia firas Ef ‘demés, como ya se ha seNalado (Grado nb Gahee Fs§ wdc ace a pce sla 2 2°8°8 £32 ar determinadas tin mensaje puede ser 3 Surrado, gritado, dicho con jronie, con seriedad, en broma, ete 3 Observense,en el cuadro de la pagina 51, los matices que pueden Ue- i. g : ‘gar a apreciarse a través de la calidad de la vor. g)222 ¢ gee Por otra parte, en cada grupo social se asocian S|E22 g 2 245] 3 la calidad de la voz. En nuestro entorno, por ejemplo, se *l\age 2 5 5S) 3 uso pilblico una vox grave que una vor agu. 2°38 & 4 882) 4 con la seguridad, la capacidad de tomar e°8 & m S38) 4 {a sequridad) tlad de tomar i 23 Eas = lie Por «vocalizaciones» se entienden los sonidos © ruidos que salen por la of (22 boca, que no son «palabras», pero que desempefian funciones comunicati 3 al G ves importantes, Puede servir para sscntir, para mostrar desacuerdo om 83 $23)33 a, para pedi labra o para mantener mostrar ad- ga gbale racion o desprecio hacia quien habla o hack 1p BE, 288 /8! rondisemes que les dio Kerbrat Orecchi ‘eh aa yee Baum come gern, y Lamas ha prop obs = 23 de gocemtas si!) Normalmente se prod Elon "ade Ago isda Algo, enteecr gaa Enirecortads Riemo Ierepler Ife Fine yligeramente Regular asia arity hacio Regular ba. sabe todo velar hacia sr Ta hacia abo Monona oa dusiment fallecten act anita Ligeramente hacia riba Hecia arb asi abajo Ugeramente hacia Velecild Moderadamente Tene Moderamente ‘ids Ripica Normal Ravida Moderamente ide Lema Time Moderadmente Moderadamene ‘ellane Moderadameme ‘rile Moderadamente rime Resonant Ag esonaote Teno i of tal Fada, (a Kg, 19030 ‘hamente spo nase ‘sees Normal a moders Auto Moderado Maderadamence Rormat Caracersticas de las experiencias vocalescontenidas en les de sensibiidad emecional Volumen abao Ato Modersso Moderadamante Normal ‘ado esti ecto Abuvvimlento Joviabae Neg Cole 56 LAS COSAS DEL DECIR mn valor interactivo a veces crucial, Desatender lo que nos indican esos ruidos» o inte cada pucde ser fuente de malen ndides o de incomprensiones més glabales. A continuacién enumeramos algunas de esas vocalizaciones: inhalactoncs exhalaciones (susptos,bufides) caraspee silbidos chasquidos ‘onomatopeyas (pat, bur, 3, bul, aug.) 10s seRalando en los apartados anteriores, el significado in: lementos varia de situacién a situacion y de un grupo mismo que ocurre con los ele {da de la que son los usos comunicatives y pueden inducir « comete! de produecion y de interpretacién a quienes se comunican en uné extranjera, 28, Caracteristicas lingdistico-textuales del discurso oral 2.8.1, ELNvEL Fonico Uno de los primeros aspectos del discurso oral que debe lamar la atencion es la variedad en la pronunciacién. Cuando se describe el plano fenico de uma lengua se explica sobre todo su sistema fonolégico y los alo- fonos 0 variantes fonéticas que resultan por contacto de unos sonidos con otros en la tira fonica. Sin embargo, tal como ha mostrado desde hace largo tempo la dialectologia o como mas recientemente se muesira a través de Jos estudios que se enmarcan en la teoria de la variacion, las eealizaciones ‘on correlacién con variables sociales de todo tipo la hele rogeneidad en la pronunciacicn es un hecho insoslayable, como lo es en los otros planos de andlisis de la lengua, Basicamente se habla de cuatro tipos de variedades: ELDISCURSO ORAL 37 ua por unos rasgos fone ‘cos, ademas de la eseritura, por sobre elementos de la sicuacion o sobre aigunas caracteristicas per ‘sonales. De hecho, cuando una persona se dispone a hablar, necesaria- fene que welegir» entre su repertorio fo lado seré tuna forma de pront ‘cadae, pero siempre y ronunciar sea la que correspon. -de a la mayoria de'la poblacién (sobre el tema de los prejuicios linguist ‘€08, véase Tus6n, 1988) o que otras hablan bien porque »pronuncian to- 1964) discutié ampliamente el efecto «feti- ten el mejor de los casos, se consideraré como algo Sin embargo, una misma persona, dependiendo del evento comunicativo, 38 14S COSAS DEL DECIR de sus intenciones 0 Finalidades, del tono de la interaccion, por ei puede optar —con mayor o menor control consciente— por ul pronunciacién més relajado 0 mas cuidado; o puede cambiar de «acento» al cambiar de actividad comunicativa, por ejemplo para pasar de una ex gracioso. Ahora bien, no todas las personas tic iedad, ya que no todas, jzamos la enronacién para organizar la informacién, tanto por su funoién sintdctica para sefalar la modalidad oracional (enun ‘que nos perm {os estructural En lenguas dad, ademas de di celebre / celebré» tivo, por ejen terior de los grupos tonales o la presen: 1enos largas enire lo gue scrian grupos ¢: leas y, adlemas, nos sleve para senalar pido se asocia con un cie roesor puede utilizarlas utilizarlas en su discurso para seni encontreremes,logieamentc gue ls primer, proablemente babr sido preparada —t tseritor=y responder detcrminados parones re Caso dele conersacisn la propia esponanetdad ela go expresiones de duda,repeiciones, uubeoe, cambios de extrategia sin PL DIScuRso oRat 59 piezas de relleno y ores y al hecho de que com temporal y ten releritse a esos parsmetros famente el marco en el que se Fla comprensién por par- orden candnico de Sujeto-Verbo-Objeto icio«' elemento que se quiere resaltar, independientemen- {ede la funcién sintéctica que desempene y, muy a menudo, ese clemen- lo se pronuncia con mayor intensidad y se separa del resto por una pe- ‘quer pausa: ‘A —ala Carmen —1 yo no Ta puedo ni ver\ La seleccign sintactica tambien sirve como marcador de la variedad funcional o registro que sc utiliza. En general, se puede dect nor complejidad sintactica se corresponde un regi etica, un registro més for Dado el grado de imprevi discurso oral, es comin que ‘que dice, ya Sea para most respecto al contenido de su: lad y de improvisacién caracter me parece, de marcadores de sirven a esos «ion al «otros, la demanda de validacion ciendo o el uso de retroalimentadares se usan cor livos (Schiffrin, 1987) Ep la interseccion entre las vocalizaciones, el nen unas funciones modalizadoras, interactivas y expresivas muy denies. 60 LAS COSAS DEL DECIR Actitud ante un hecho (verbal 0 0) de ejempl 1992, 1994; Gall 'y sus colaborado" res, en lo que se ). Sin duda, los resultados de esos estu- dios seran de un valor incalculable para entender mas y mejor lo que son las lenguas. 2.83. ELNWeLLexico Taadicionalment to mas en relacion ;pasamos el origen del léxico de la lengua espanola aprenderemos mu- cho sobre los diferentes pueblos que han entrado en contacto (més © menos Torzoso o de buen grado) a lo largo de la historia; de préstamos de otras lenguas nos hablardn de las esferas de actividades que influyeron ino de la interace ve puede ser una 0 esta, asf pues, en estrecha relacién con la dive tural en el seno sma cultura, Asi, se puede estudiar el Jéxico ca pos dentro de una misma sociedad, por ejem- ELDISCURSO ORAL 6 niles, en las jergas de la del Jos medicos, En estos irs casos, saber utiliza mento preciso puede convertirse en un signo de tuno de fos medios sade tra de las caracter Sn repe , deicticos, profermas léx- ciones o repeticiones y quien estaba hablando tendra que aeceder a esas pe cre que las cosas vayan bien. Esto contrasta con lo que se ya que en iene que volver atris y repetir la lectura si no por lo que se da un alto grado de densidad Iéxica y un bajo idancia entiende grado de 2.84. LAORGANIZACION TEXTUAL ¥ DISCURSIVA Jes, aunque siempre encont ivas. Por Io tanto, algo esencial del discurso oral es que cons ‘cion entre individuos» (pensemos que si se dice que una persona shabla jalogicidad» caracteristica de cualquier tipo de comunicacion 1a. A continuacion presentamos algunos de esos elementos, a modo de ihis- tacién, a LAS COSAS DEL DECIR Finalment sscenarios en que se y temporal, su orga- nizacion de discurso monologal sente en el estudio de television y no i Aun claras marcas interact 9, 24) y eologutales (aqut ni0s las marcas verbales con negtita). La manera en que comien= x, después de saludar es un ejemplo de apelacién al c jento compartido, ya qu ‘audiencia sabe a qué se cuando dice «no hav: expl ELDISCURSO ORAL 3 Frente a un discurso monologal realizado por un profesional de la pas Jabra, experto y que seguramente se apoya en algan tipo de documento es- crito, obsérvese ahora el inicio de una exposicion oral realizada por un es- tudiante de primer curso de universidad: sn poco mas tranquilo, Alfonso empieza a conectar mu- ia (formada por su profesora y sus compafieros y recursos; aun asi, se pueden obser~ al formal en diferentes aspectos ch aiender a su organizacion es- tmuctural en tumos de palabra (véase el apariado 22). Como ya hemos se fialado en otro lugar (Tusén, 19952), una primera manera de acercarse a los dislogos es analizar cémo se organizan las tres secuencias basicas: fos, preguntas, exclamaciones). limiento, cambio, feedback, respuestas minima... frecimiento, aceptacién, cierre), of LAS cosas DEL DECIR Como han observado los analisias dela conversacién el inicio y lf ciar y term generan los ‘supone un grado de com- Petencia cor ho siempre consigamos uestros prope: -apaces de dar comienzo 0 de final ima satisfactoria un encuentro comunicativo. El cuerpo cent teraccion es el que puede estar sujeto a mayor flexib ‘tender a la forma como se produce la co-construccion y la negociacién en diferentes planos: Una propuesta para dar cuenta con detalle de la comy disilogos, especialmente cuando se dan entre tres o mas pai la que referimos a continuacién, pensada especificamente para el ani Ik show y que se basa en la co Dimensiones para el anillsis del discurso 1 Dimensign interlocutiva: + Capital verbal: — namero de tomas de palabra niimero de palabras tempo ocupade teas tomas de palabra: — + Modos de transicién: — Pausa — Solapamiento — Interrapeién + Papeles comumnicativos: — Asereién EL DISCURSOORAL 65 1 Dimensign tematica: vo ocupado (el capital tun turno al siguiente, asf co construyen uta parte de su identidad a partir de los papeles comunicat que desarrollan. Esta dimension nos puede aportar una informa valiosa respecto a las diferentes posiciones que adopia cada inte al grado de control Por ejemplo, una persona qui pero ocupando poco tiempo, que se autoselecciona casi ferviene tanto después de una pausa coma solapsndose 0 que desempeia papeles comunicatives de pregunta, val Se corresponderia bien con el moderador de un profesor en una clase ‘La dimension temética atiende a la actuacién que los diferentes inter~ locutores tienen respecio a la construccién term buciones realizan ya qué papel desempenan en feracelén totes y, por otra llevar'a cabo su ‘Como ejemplo de funcionamicnto de esta propuesta tamos el siguiente ejemplo, Se trata de una puesta en comén en una clase c la de primer curso en la universidad. Los estudiantes han is de un rat rabajando en pequefos grupos discu personajes y el ambiente de la nove recoge el momento en que los portavoces de los fragmento tr 6 LAS COSAS DEL DECIR {grupos exponen al conjunto de la clase el resultado de sus diseusiones. La rentes grupos con fe gue trata novel dela esis de nancy? Nama nancy ena? EL DISCURSO ORAL, or 68 1S COSAS DEL DECIR EI recuento del numero de ndmero de palabras que wuliza nos 108 que ocupa cada participante y del wa al siguiente resultado: -ELDISCURSO Ona, © Capital verbal Fis Subtotal Es 3.2598) Tora. 1ea2 (100%) Como puede observarse, la profesora es —con mucho— quien mas ve ces toma la palabra; ahora bien, el espacio ue ocupa en numero de pala- bras supone un cor chas veees, pero hablando poco cada vez. Por su terviene pocas veces, pero con intervenciones relat En cuanto a los papeles cor la profesora y los estudiantes profesora, pregunta, sanctona ste, cada estudiante in 1s, los contenidos y evaltia. Los estudian: n'a responder a las demandas de la profesora y criben, dan cuenta de sus lecturas, excepto en la secuencia fi lece un dislogo entre varias estudiantes que laborar sus respuestas, con mayor 0 menor ue se espera de el Sirva esta muestra para (erminar este capi lo. Proponemos a quienes I estin leyendo que prosigan el andlisis de las as dimensiones Palabras 25068) 1 70 Las cosas DEL DECIR UN ARTE EN DESUSO cenganan, Ia gran época del entances Ta gente ‘eno ser tan nobles fan pobres como para los salones presidides guardarmos videos en casa de Madam ata por si ‘ertliasradiofonicas —sus ‘quece con conacimientos que Sino tambien haclendolo mas vigor aidems; pero hoy sal cree ‘Seguie comprando.. (Fernando Savater, EI Pais de 1998.) Captruto 3 EL DISCURSO ESCRITO fay datos que permitan determinar y deseribir los sucesivos estadios de su evolucién, En cambio, la escritura es un hecho hist6ricamente localizable porque jado huellas materiales a través de representaciones icénicas de la rea- mas) y a traves de represer n LAS CosAS DEL DECIR te americano © como la china en el continente diversos para representar conceptos, ‘combinada: un sinfin de signos de lad material o conceptual. Si bien hay acuerdo et -0, adoptaron simbolos bras e incluso sonidos, de jole para representar la considerar que la es- 12 dos como maximo, combinados entre sf, permite a representacién del acervo de palabras que constituye el lexicén propio de un sistema lin- guistico, ‘Sin embargo, la eseritura ica no es universal. Tiene un origen, s— y por los hablantes de la lengua griega —que incorporan las vocales— aproximadamente a partir del siglo vit a. 1d verbal me- 1997: 16) A partir de los su uso, Sin embargo, ran y se extienden damente sus précticas cul Goody, uno de los autores que ha es on, afectando profun- rales. Desde Ja perspectiva de la antropologia idiado con mas profundidad e la cultura alfabeti sn capaces de cambiar el est los modelos de organizacion social de una comunidad. Ls escntuea es de importancia fundamental no simplemente porque pre: comunicacién 9 hhumano muy di bras que salen dela boca ‘Ong (1982), por su parte, indica que la escritura, como ningun otro. medio, da vigor a la conciencia: «para vivir y comprender totalmente, no PL BISCURSO ESCRITO B distancia de re tile cognitive que prioriza laa ‘Stubbs (1980) y Kress (1982) coineiden en subrayar la conservacion de la memoria de los acontecimientos como funcién primor ‘gua escrita, Este hecho tiene como consecuencia junto a los acuerdos oral ‘que adquleran un valor fo casarse constituyen ac Iizados en actos de habl ‘con repercusién social el bai ada a destinat se tenga que cigcunscribir a lo inmediato y local, De ahi que tenga esa capacidad de informacion con card ver sobre lo escrito para confirmarlo, revisa cen la obra de De Mauro [1980] y parciales en la de Tuson Stubbs (1980), se ‘que en el mundo hay un 40 % de la pobl adulta que no conoc ‘que hay que afadir un 25 % que esta Si se tiene en cuen= ‘examinamos la cuestién desde el punto de vista social y js las sociedades en que Tuncionan los dos modos de S98 (Stubbs, 1980: 30), El conjunto de funciones de conservacién, oficialidad, difusién p y medio de expresin de ciencia y cultura han otorgado al texto escrit " LAS costs DEL DECIR prestigio social inaleanzable para la mayoria de las actividades orales ordi desarrollo, escrito sobre ol queso ha levantado. tiadicion, Ese mundo (Leds, 1992! 4). Sireet (1984), en una obra de entender la presencia de la escrivura en la vida que prevenirse ante los estudi alfebetizac i {ores la consideran como un medio © una tecnologia lo que, desde su punto de vista, esa todas luces erréneo, por ser precisamente el contexto que erea funciones para la escritura. Senala que hay dos maneras de acercarse a la comprensién de lo fica ol uso de la lee ‘en una comunidad: una contexto sociocult «el que proporciona funciones especifica ‘eso este autor pretende incitar a la reflexion sobre de que la exis- fencia de la letra escrita en una sociedad, ademés de ampliar las funciones genera determinados conceptos y valores que son asumidos de en dlites religiosas 0 magicas y, luego, a otros sectores) y moder- nas (institucionalizacion de la eseritura para toda la poblacién adulta). Y. por otra parte, también se refiere a la funcion que han desempedado orga LDIScURSO EScRITO. 5 década de los jones para ma aparece Ia nocion de lad burocrat mn simplemente de la subordinacién el con} de una mayoria de la poblacién. De Mauro (1980) también insiste en las de- sigualdades en el acceso al uso habitual de la lengua escrita —incluso en s0- Cledades accidentales donde la estadistica cont ‘dealogia, Desde la Revolucion francesa, en las sociedades indust “agua eserita se identifica progresivamente con It insti 3.1, La situactén de enunciacion La situacién de enunciacién escrita prototipica se caracteriza basiea- ‘mente por los siguientes rasgos: yma de las personas que se co- 4) La actuacién independiente y aut jores y receptores se llaman munican a través de un texto, » igat in absentia: sus protagor comparten ni el tiempo ni el espacio. El momento y el eseritura no cainciden con los dela lect ©) Altratarse de una interacciéa diferida, el texto debe contener las instrucciones necesarias para ser interpretado. 16 [AS COSAS DEL DECIR “Texto breves ‘Texts etensos carteles prospoctos| Tistados La modalidad eserita ad tariamente por su tendenci monologal adquiere una o z6n los discursos monolog: 6 las clases magistrales suelen 2 Ia formalidad. En la escritura, el cardcter mnizacién precisa y estructurada; por esla ras rales, como las conferencias, os di a [os mensajes (véase el a dichos canales tendremos en cuenta gue pueden ser de dos tips 2) Manual: se eseribe a mano con lapiz, boligrafo, pluma, tiza, ete TTextos como » Maquinas de escribir, ordenadores, impresoras, FAX, CDROM. fo- tocopiadoras, etc, producen y reproducen textos escritos en virtud de medins telematicas y electrénicos. ‘que se pueden y pasar de unos a otros: animacién, el au- diovisual y el grafico. Esta multiplicidad de medios conlleva nuevas formas de tepresentacién del conocimienio que al parecer pueden promover una configuracién cognitiva ms circular que la lineal prapiciada por el soporte en papel, EL pIscURSO EscRITO. n 32. Las précticas discursivas escritas generando en los di squellas sociedades en las que la es I de los habitos y formas de vida. En otras ocasio- assols y Torrent ‘contra una sintesis y in de las distintas propuestas de cla ‘eacidn de textos y Tos rasgos que los definen. A Jo largo de e (wéanse especialmente el apart generan actividades escritas los medicos ex veceras, mnas de asignaturas, los estudiantes redactan trabajos y examines, ete, Son innurne= 8 as cosas DELDECIR ables los escritos hal un cuerpo de teoria tradicionalmente dentro. ido en centro de is del Discurso, que acoge co! no me acuerdo clencias de Ia educacton exp mente porgue ya: hace anosil pero st est lizadolen\ lengua de hecho yo hice ciencias ELDISCURSD ESCRITO 99 Ge la educacion tres afosNy a partir de abt era ya una especialdad\l podta op- re claro que era la ‘ol de la errand me interes siempre fa proyece préctizaVy dentro de esa prctica por intees\ por alinidad por gusto si premieres i spi creo gues capitals as una algo rafal y es: que las cespcividad de la Ucn de pero ala vez de como fodss las reas y has dich ‘O menas que decias que 2] seusmoi ny otros isos! sen manos de:—I no: a ver nol en asignatres trav: ‘ra coma dejasdo en =manos\« 00 Las cosas DEL DECIR ‘Sins la anterioc divagacion para explicar por qué esribo. Comencs a leer de nit, y los sintomas del contagio se manifesiaron precormente con efectos que no ‘que considera opertino ‘Todo poemta procede de olro poema.» Yo nunca hubiese escrito poscia =) previa mente no hubiera ledo poesia. Eso lo tengo claro. Pero las razones. por las ae sigo ido pretendiendo escribir poesia 60 afos despues de haber 1 veces oneroso: hay quienes pagan por pul Se Suelon esprmie muy diverss argumentos, por ovra raven menos fe casi me avergucr7a con fecar Me temo qu, at ‘stoy cayendo en la len taclon de ever que el posta, buena o malo, que mis versox configura —cse perso. io que habla en los potas. soy efectivamente yo, y que el acabamiento 1. Se atari, en dkimo extrem, de un de un problema de supersiveneia planteado con un jstiticabe; pues algo 9 mucho dra porsiste en lo ‘escrbo. ¥, aunque no ignoro que los poetas, como los Loreres, deben saber Fett ‘que ls poesia ¥,eoneretamente, ¥y que vel arc es largo y ademas no importa; sia pesar de ser cons lente de todo eso sigo escribiendo es, en parte, porque me resisto a confinar en el pasado ese residuo de mi mismo, a desprenderme de ese yo que es otto, Pero QUE Shora, evando los dos estamos acercandonos 3 inevitable, not que me hace ‘muchisima compania (Angel Gonzalez, Palabra sobre palabra, Seix Baral, Barcelona). SEGUNDA PARTE. CapiruLo 4 EL CONTEXTO DISCURSIVO impo y su organizacién. Estos ele mentos, como veremos a continuacién, forman una parte fundamental, aunque no la tnica, de lo que se denomi resulta del tedo imprescin= le recorrer las diferentes acepciones del término aconiexton, ya que sélo de este modo nos podremos acerear a una comprensiOn cabal de lo que implica analizar el discurso. 4.1, Algunas aproximaciones al concepto de ‘contexto” 102 LAS cOSAS DEL DECIR ‘cual depende el sentido y valor de una palabra, frase o fragmento consideradoss. Efectivamente, dada la naturaleza intrinsecamente ambigua del significado de las palaby frases o expresiones cuando se presentan de forma aislada, es fundamental tener este primer significado de ino que nos ocupa, ya que uno de ‘en proclamar que el ursiva depende, en gran B—esid ocupade lo cobra su sentido concreto y espectfico si consideramos st ‘2stico, sentido que seré bien diferente si se ha producido e1 ‘A vengo a hablar con el sefior director Besta ocupado A—voy al bani, B—esté ocupado Un segundo sentido de este término coincide bastante con la segunda ‘gue proporciona el DRAE: «entorno fisico o de situacién (politic, cual se considera un he. fsticos al f= nal de la definicién para que ésta (vera completa 1. EL‘CONTEXTO' DESDE LA ANTROFOLOGIA Jos grupos humanos (Malinows! dad privilegiadae, este autor afirmaba: air, controlar y hacer de corelato de las actividades humanas-—, entonees, es ELCONTEXTO DISCURSIVO 103 cevidonte gue 2 texto de tach nada extrano que debamos a esta discipl tural y linguistica— una concepeién di que el lenguaje en contexto resulta fundamental. Una de las premisas de la antro ‘que quien estudia un grupo humano ha de conocer Ia len uas— que paz de descul consiruir dia a desde un punto d ims de ese grupo, parece evidi lengua es algo basico. ¥ lo que resulta interesante es que, en el proceso de aprendizaje de las lenguas de los grupos estudiados, los fundadores de la antropologia lingi a modo de ejemplo, Boas, 1911 y Sapir, 1932) advierien —ya en los i aprehendiendo es mucho que ‘esenta y como los que hemos ido cit de una forina sistemitica el papel que ocupa el cont de nuestras actividades comunicativas, En efecio, entre los ocho elementos que Hymes presenta como los 10 en Ia construceion SPEAKING» (véase el capi tuna parte, al emplazamient ssocian a.un lu- ‘comunicacton iales, lo plantea de que ha desarrollado y puesto al dia las propuestas oa Lascosas DEL bscIR contra diferencias sein spo ‘de une persona comin ¢ el conacimiento de una persons ex: Obsérvese lo apropiado del ‘mos optado por dejar en el or comparte con nigh? la posible traducciéa noche, aunque también podria traducirse por atardecer o anochecer. Por otra parte, seguro que quien lee iginas sabe que tampoco existe unanimidad en determinar el pertor ‘que e! Iérmino «tarde» abarca en espanol. Por ejemplo, cuando suien dice epodemos vern re», en algunos lugar espafiola eso puede querer dependiendo de a qué hora se come (0 almuerza) y a ¥ fronteras interna espaciales. Tometmos como ejemplo la sala de un ju ‘an formadas por las paredes, el suelo y el echo de sala en cuestién (incluidas las puertas y ventanas que pueda haber fronteras internas —que pueden ser més o menos evidentes por ia o no de muebles u otros las fronteras internas que estan en relacién con el uso de la palabra. Indican quign y cuando el derecho —y el deber-— de hablar (o de escribir o leer) y de qué modo o en qué sentido se supone que ha de hacerlo: ahora le toca ala acusa- clon, ahora se interroga 3 igos, ahora habla quien acitia como porta vor del jurado y lee su veredi Algo semejante oc mismo ejemplo podremos observar ‘caso de un jucio, las que marcan su inicio y su econozcan porque quien esta para ello —uien acta pronuncia unas palabras que funcionan como una «formulas, como un acto de habla wrealizativon (véase el capitulo 7), indicande que se abre y se cierra la sesion en cada caso, respectivamente. Ahora bien, a lo largo del tiempo, mas o menos previsto, que dura el juicio se van sucediendo unos «episodios» normalmente se 1 Juez— EL CONTEXT9 piscuRsvo 108, as estén marcadas —de nuevo de uso de ciertos elementos verbales y comunican, expresan el paso 9 esecuenciass, cuyas fronteras también estaran caracterizadas por formas de hablar peculiares cn cada caso. En cuantoa ‘mucho que ver con fe y de forma recurrente se produce en un dete! rada tiempo. Asi, asociamos el evento wjuicio» a una sala de juzgados en horario de trabajo, Eso no quiere decir que no se pucda tea- ipo de evento (por ejemplo, una interpretacién de los enunciados, desarrollaremos es lle, Baste aqui con apumiar que el significado que el tiempo y el espacio ad- ‘quieren no es unive-sal y que, ademas, se puede cambiar segin las finalida, des o las experiencias de quienes participan en un determinado encuentro ‘embargo, parece evidente es que, en nla produccién y la interpret fue se considera «api manera como lo dicho stendriae que seri fundamental retener la idea de que la nocién de ‘contexto’ se refiere, en este sentido, a1un concepto sociocultural, a la manera en que las ‘upo o subgrupo determinado dotan de 106 LAs cosas DEL DECIR do por excl declarando que pa Fes no hacen mis a fon icorporar esos ejemplo lo tenemos en ‘ya citado anteriormente, Roman Jakobson. Para este autor, ‘uno de los linguistas europeos de orientacién estructuralista que mas sncion presto al estudio de la comunicacién entendida en toda su com- lingufstica también ha recibido la influencia de su conce €ién del lenguaje y de las lenguas, especialmente, por la importancia cent Firth sefalé la necesidad de Hlegar a establecer una tipologla de las funciones del lacién en que las lenguas eren sus significados precisos si se apela al conoc! Sonas, Para este aul versacion, entendida como sun rit 'a que wes ahf donde en- contraremos fa clave para una mayor comprensién de lo que el lenguaje es y de c6mo funciona» (Firth, 1935: 32) debido, prineipalmente, a que es ELCONTEXTO WccURSWO 107 en la conversacién donde puede apreciarse el valor del contexto para al- canzar esa comprension, lece quien habla se el capitulo 11, donde se Por ultimo, en este repaso somero y selectivo a la atencion que desde la linguistica se ha prestado sl contexto, no padeinos dejar de referirnos al tea la importancia de los entornos en la me tacién— se refiere a los aspectos espaci porate, on el uso y la interpretacién de los elementos dk Ge persona, de gary de tempo. El segundo ls rein se que pertenece un discurso (0 enunciado) y que dei Sentido: Ia literatura, la mitologta, las ciencias, la matemitica, el universo 0, en cuanto «temas» 0 smundos de referencia» del hablar» (op. cit 108 Lascasis pEL DECIR tables? @No nos ponem inmediatamente y del modo mas natural, magi: y la delimitacién del concept de «contexto» acupa siempre un lugar espe- tlica y destacada en los tratados Ue estas disciplinas. Una primera aproxi- macion al concepto de c para determinados pone el énfasis en alg resto de este cap levar a solapamientos innecesarios o incluso @ errores, ya que separa aspectos que son excesivamente interdependientes, Por ejemplo, tanto los elementos espacio-temporales como los situacionales spretados a la luz de los datos socioculturales, datos que, a su vez, ‘como la dist ‘onocimienta del eontenide adcevado, EL CONTEXTO DISCURSIUO 109 que se ests efectuandos (p. 8). Tania fque no debe -a funcional y ‘esti formado por todo el conacimiento einogré- iGo necesario para interpretar los enunciados y para crear expet Elementos como el rena, el tipo de eve Vienen en Ia produceion y en la interpreta factores que quienes analizan una piezs di in para dar cuenta de forma cabal ‘autores sefalan la importancia que 7 y Yule aftaden, siguien do a Halliday, el coterto 0 entor ‘es decir los enunciados que ro- dean a aquello que se esta considerando para ya que e! significa do concreto que adquieren las palabras, los enunciados y los discursos de- ppende, en gran medida, de lo que se ss y de [o que viene des- ués. Otros autores, como Mainguenea Un factor de gran importancia gue, como veremos més adelante, es de- 10 a la hora de interpretar las enunciados tiene que ver con lo que po- ¢ decir, el conocimiento que las -xtos producides a lo largo de la historia 1s maneras de hablar y de escribir apro- ida diaria y desempe: fan los factores cont son esos factores los {que permiten el almacenamiento organizado de la experiencia y, del mismo modo, los que facilitan, posteriormente, Ia activacion del conocimiento per- tinente asi acumulado para interpretar de forma adecuada las situaciones puevas, asocidndolas a experiencias previas similares. Los términos Las cosas DEL DECIR dos en el 4mbito de la clencia cognitiva para designar esta organizacion que se produce en nuestra mente de los datos de la experiencia han sido varia- dos Los més extendides son los de marco 0 entramado (ame), esquema (schemata). guién (scrip), plan Marco y esguema ~a menudo los como sinénimos— picos de una situaci 1a conferencia, reunirse on wna asamblea de tral 1, que nos indican c6io act jemas, si entendemos que es una accion encaminada hacia una meta, tenjendo en cuenta el marco y el uidn, se pone en funcionamiento un plant determinado para conseguir esa meta. Este Funcionamiento no hay que entenderlo de forma mecinica, ya ir negociande y tal vez é0- iedida que se desarrolla el proceso ky Abelson, 197: Brown y Yule, olocacién de las mesa: ico, ete.) y el tiempo cor ria; si reconocemos, por su ubicacién en el espacio y por su induimentaria, a los personajes (médico-enfermero-paciente), todo ello se configura como ese entramado 0 marco que nas permite prever 0 espe- jerminadas secuencias habituales de acontecimientos —vn deciamos antes, esta dimension contextual como algo universal y co, ya que a lo que nos estamos reliriendo es a ciertos tipos de sig inados parémetros suele ‘cuenta que esas sigr les mismos— pueder wr dependiendo de que, en cada €aso, hal -n cuenta como, Po! ica o privada, en el dispensario 0 en el dot les actores, ete po de enfermedad, los planes de los diferen- ELconTex.o piscunsvo un LAS COSAS DEL DECIR tuno dé los fendmenos en los que co ycomprensién del contexto es 1ov. 1928; Beaugrande y Dress Probablemente este texto, que pertenece al género «columnas, tipico del periodismo literario, se apoya en dos bases; por una parte, el Conoct- wungue sea tudimentario, que se le supone al lector respecto a 10 funciona una cace . el recuerdo de una famosa i momento— pelicul fos seseni en la que lad como aleg: franguista en Espafta, Las expectat fompen cuando ve junto de factores que permit tenunciados con un minimo coste de procesamiento. Reyes (1995) lo explica de este modo: sos, es el entorno fisico el que nos aporta datos sobre de forma adecuada ¢ sobre qué tipo de aconi 10 podemas esperar que se prodiuzca y, en ese s sobre las secuencias s las acciones verbales y ido 4.3). Ah saves del uso discursive mismo. Asi Inicio de una pieza discursiva actiia de «interruptore en en nuestra memoria hist6riea y cultural, y crea unas ex ‘nos propor ciona pistas contextuales, Veamos algtin caso tipico de lo que estamos di ciendo: tras de fos parapetos y lode Zona dele hs ‘de algunas presidentes de consej> Fcon la mente hela fs 1) Ay! do sabes aquel que dice? 2) A Brose una ver 1 tradicior 3) A —Perdone que le molesie, pero. Situacién formal, jerarquia, di plasma. En el creptsculo, ls monteadores levaron. furgonetascargadas con Is caza cobrada, que fue recibida prsivienles con una copa de fino en Ia mano junto.» los porches Entre las rguero, dos doce: ew principe des. la seleceién de un registro determinado o de elem« ‘por ejemolo, puede servir como sefi ‘ia de un contexto. La teo imeate de los proce: Feferiremas a esta propuesta con mas detalle en el c tre bales, ro empresas, TnmeraBIcs co fronado (Mt Vieent,ETPais) \cin, por eso nos lo7. [EL CONTENTO DiScuRSWWO 13 La creacién y el reconocimiento de tos fundamentales en la comunicacién aspectos cuando habla de contestualizaci {actores contextuales son aspec: jana, Gumperz se refiere a estos ‘Uso el termino «contextazaciéns para referieme al uso que hacen los per, 1992! 230}. ‘Como ya hemos sefalado, el contexto es algo dindmico que quienes participan en un intercambio comunie: consiruyendo “creando, manteniendo, cambiando vando a cabo, qui rie significativa de lo que esté sucediendo, En este ser do, como ya ha mostrado la etnometodologia o la etnografia, los asos lin- zguisticos y lo que los acompana (vocal ccingsicos ¥ contexto espectfico. ‘Vearnos el siguiente ejeniplo en el que se puede apreciar como se nego- cian y se transforman algunos de los pardmetros del contexto a partir de un ierto conocimiento compartido. Se rata de un examen oral oficial de espa- fol como lengua extranjera, En el aula hay dos r2, encar= sgadas de examinar, y entra a eraminarse una mi Jas profesoras ho conocen previamente a la estudiante ni ésta conce a las protesoras, El ana LASCOSAS DEL DECIR ‘examen se hace el mismo dfa en muchos lugares, las preguntas son las mis- ‘mas en todas partes y € pregunta de examen, las profesoras no pueden ayudar de ninguna forma a quien se examina, = dedinde eres iene) rginararentel-0 hace so Con un chic espaol ysaqu tengo ish berselonat hla provincia de gros 1. CONTEXTO DISCURSIVO 15 54 Pr2—teemers d 53. Srv desea & 5. de rabon gue ‘ue has consegudo st raion Corpusdel CAD) En esta transcript6n se pueden observar claramente tres secuencias, a saber: 1. Romper et hielo De la linea 1 a la 30, as profesoras tratan de «romper el hielo» y tran- quilizar a Ia examinanda; para ello le hacen una serie de pregunias de ca- Flcter personal mostrando admi indo comprension y ia joven se pueda 2. Elprecalentamiento Después de las risas compartidas (linea 30), que sefialan que se ha conse ‘guido un cierto grado de distension segunda secuencia, que abar mento se lleva a cabo una Imiento», Las profesoras le exp ‘proponen realizar una especie de «ensayo. Alo largo de esta secuencia se nnegacia y se comprueba si se comparte Jo que va a suceder en el examen, la eresante es lo que ccurre en Ia linea 49, en que la estudiante pregun- ipo de las profesoras dejan a su eleccién (hay rencia de edad entre Jas tres mujeres y gt igar donde se realiza el examen Barcelona—que los estudiantes tuteen a sus profesores) 3. Elexamen El sncio que se produce en la linea 53 sefiala la Frontera entre la se= jgunda y la tercera secuencia al indicar que todo el procedimiento parece es- tar claro para la estudiante. En | pia interaccion, ne LAS casas DEL DECIR 42.1, La beixise IPOS v FUNCIONES mporal hoy. Se supone que el quiere que el croissant sea de hoy, shoys, porque si es de hoy «mann: ys, que esta duro porque es de sayers. Observese plezas lene que hacerse iomando pan en un encuentro comunicativo seleccionan aquellos elemnen jacidn (personas, abjetos, acon lentes o relevantes para los propési tos de las funciones, nos tar en este apartado, icamente de guid las pron icos que seftalan, selecci ‘al. La deixis ha sido obje- ‘ay es uno de los fenémenos que mente de la situacion de enunci 44 quién, cudndo y dénde, Son element nndoles, algunos element ara la filosofia lane a la pragt elaboracion como en ELCONTEXTO DiseuRsIvO 7 ler (1934), Lyons (1983) y Hanks (1992). Para la delxis en espat fuentes (1989) y Vicente (1994) La deixis Seftala y crea el terreno comin — fis smentos deicticos organiza yy textual. Los ele- ipalmente los pronombres, los articulas, los adverbios y los morfemas verbales de perso- ha y de tiempo, pero también algunos verbos, ajetivos y preposiciones. Los lerminos detcticos pueden usarse en un sentido gestual o en un sentido sim. bolico (Levinson, 1983), como le muestran los siguientes ejemplos: \Vearnos cémo se define —a partir de los elementos defeticos—la situa cién de enunciacién. ais: Contetoamaro dee etiacion TONISTEDNVOS (to, suyo) | EVELLVOSIAS, de persona NosoTRosias ‘VOSOTROSIASUSTEDIES (wuesro, save) [lacs Nam eae AQUIIACA ant ALLIIALLA ESTENO, ESEAO AQUELUANIO. se lugar ‘CERCA twos | ENTONCES. de vempo AnioRa (asvesdeopaés) Deixis personal: Senala a las personas del discurso, las presentes en el momento de la enunciacion y las ausentes en relacién aquéllas. En espa- 118 15 cosas DEL DECIR fancionan como defeticos de este tipo los elementos que forman el sis lenia a quien nambramos 7 también de forma individual 0 colectiva). Quien ahoro es «iti» puede pasar a ser sella» 0 parte de sellos» o sellas= en un momento dado y vice: versa, de forma que vamos incorporando 0 alejunda del marco de la entin- ciacién a alguna o algunas personas. Lo mismo oct que puede equivaler ‘Los siguientes esquemas intentan mostrar alguna de las configura ciones que pueden adquirir las relaciones entre los actores de ut ‘cambio comunicativo a través de la utilizacién de los elementos de de persona, EL CONTEXTO DISCURSIVO 119 Ota forma de esquematizar nes entre los interlocutores nos a proporciona Kerbfat-Orecchioni wesc) eves eas) rio aquello que no interesa 0 » v las decorados del fondo del escenar ‘0 eeste» puede senalar algo que esta en mi perso ‘quc esta cerca de -nosottos», puede ser vaqul, en mi pierna» o «aqui, w: igual sucede con el «ahi» / ucselar, sallis 0 val Jue su sentido siempre tendré que imterpretarse de forma (e —si se quiere de tipo metaférico— para marcar el terizorio, el espacio pablico y el privad, y, como consecuencia, para sefalar la imagen y la dis- Ro Lascosas oft oFcIR tancia de las relaciones sociales, como lo demuestran expresiones del tipo no pase usted de ah ee ay aig nerongse soomanapa esac elnces en to eepts: ny oro aa es vet mts prone aves odes icho mas de lo que dura el evento (por ejemplo dle Gempo tambien te, de acuerdo con las coordenadss cancre tiene que inte tas en que esas piezas se 1p ue por wrospectiva fente al punto, EL conrexTO piscuRSivo 13 Gap temporal (Grup enporal ‘mundo comentado ‘mundo narrado habrs eantad habria cantado cantar camara eanta (70) he caniado hhubo cantado acaba de cantar acababa de cantar esis cantando estaba cantando como una «llamada» a la conciencia del Oyente o Lector para q quello que se representa a través del diseurso como algo (mundo comentado) o como algo que le libera de la coercion de la situacion ¥y que le emplaza en un escenario distinto (mundo narrado). La combinacidn de adverbios y otros organizadores texiuales con eb sistema de los liempos verbales es de crucial imporiancia en la creacién de Ja coherencia textual Frente al presente del rnarradow. La existencia de ‘dea debe estar en rlacibn can el ana Eley De hecho, los tiempos verbales, mas al én con el momento de la enunciaci estructurador de los diferent el fragmento que acabamos de nes el espacio de los 0s de los tiempos del pasado. En la explicacion liende a dominar el pre- Sente, asf como en la descripcién, aunque, en este titimo caso, depende de cual sea el entorno en el que se si rece como parte de una narracién, sumetaforicase y ten alos deicticos tener un pape! en la modaliza- ién yen la expresion del matiz. El hecho de que se encuentren cambios de 14 LAS COSAS DEL DECIR tun grupo a otro en el decurso de un mismo texto permite estudiar la fun- clon fundamental que éstos curn ica Ia aparicion de 3pos no concordantes por la ut y. en general, aportando di ‘enunciador. Por el contrario, incia_y Felajamiento en la implicacién del smpos del grupo del comen- «que intensifican ls apariencia de de tensi6n, dramatismo o, simplemente, compromiso. De ahi se der ‘me presiaa unas sillas para tina cena que tenemos ho dad evocada en ls juegos Ge los -x1o en si mismo se convierte en el espa antes y un despues, un to unas com respecte a otras. E cio y en el tiempo de referencia, donde e arriba y un abajo. Por ello, para esta finalidad se temente, expresiones adverbiales de lugar y tiempo ELCONTEXTO DISCURSWO 128 sspacio. Ahora bien, son piezas esenciales para marear la ‘organizacion textual, ya que se utilizan para sefialar otras parves del tex- to. Veamos algunas expresiones: Para concluir este apartado dedicado a los usos deicticos vearnos el siguiente fragmento final de una conversacién telefanica entre dos cono: cides, My S. Mes una mujer de fuera de Catalunia, que esté pasando lunos dias en Barcelona, en casa de su amiga A —desde donde habla— S ‘es un hombre, amigo de M y A, que vive en Sant Cugat —desde donde ha. ntonces ;voy yo a san cugat? 126 LAs costs DEL DECIR produce una diticul iad radica en el uso lerprelacion que de Como se puede observar, entre las lineas 3 y 7, A= {Wamando a Ja puer B—[yendo a abrir ja vine estoy yo ahora~s a {que no sabe como hasta que $ especi ‘queda claro y el encus 43, Las dimensiones del contexto 1a lengua y de Goodwin y Duranti feel contexto incorpora elementos de orden diverso, EN efecto, esos autores distinguen cuatro dimensiones en la configuracisn contextu 1. Lalocalizacién o marco soctoespacial egrador, el contexto fen que se desarro~ ‘imagen mental —si Vemos, pucs, que, desde este punto de vista ‘barca, por una parte, la dimens! lla y se enmarea un evento comuni ELCONTEXTO DISCURSIVO 127 cos0e' izacion 0 entorno se represe! de para fen cuanto a que tipo de comport verbal constituye la segunda de las di res, En efecto, fal como hemos vista en el ‘amos al discurso oral, y je de Factores no verba izaciones, en cuanto a la oral 1 crear contexte Y ae reconocer donde eslames ¥ qué pul dl conocimiento «i para que ela elementos que permiten situar un texto concreto en su cortexto cidn y de recepcién (de todo nes con més detalle en el ten el que se rata la abencién y el traiamiento de los datos). ¥y como ejemplo proponemos la 128 LASCOSAS DELDECIR La profesora enira en el aula dande se va a realizar el examen de sep- tiembre a los estudiantes que no ban superado la prueba en la primera c vocatoria (en junio). Es un auls con cabida para unas cien personas, con tuna distribueion clasica Hitt unit Hes —veinte en total— se hal as filas hablando entre Los est tas de las, sube a ‘primero las hojas en blanco los ea se como siempre la del las Se reparten las hos] antes dle pasaros | a: fa hoja com las mmicotras circulant las hojas en blanco # ya es digo que Tas cola spachol ‘de mi despacho | come nosois muchas sseguracalll| 129 50. completamente calladas} [A partir de esta breve transcripcién se pueden observar como las cuatro dimensiones que senalan Goodwin y Duranti en el trabajo ya do contribuyen a construir y a comprender el contexto de est evento, |. La localizacién: En este caso, el tiempa y el espacio han sido deci ppor las autoridades académicas, pero regociacién. En el saluda de la profesora buenas tardes | hay una relerenci los elementos, bisicamente de ipo de jue marcan la referencia reorganizacion en el espacio del aula) 2. [friends] 90 08 pongas asi 3. ES—Trsas) 4 Pes tiempo que vamos a perder | colocaos pats que 130 LAS cosas DEL. DEAR {a algunos ejemplos): 2. [friendo y extendiendo los brazos] no 0s ponasis asi) 3 ES [risas) Jos ES avanzan y se distribuyen en silencio} p tarima y coge unos papetes} 16. [se reparten las hojas en silencio] 38. 4, 41 45 46 0 48 *. Su 3) como contexto: En el comportamiento verbal que ob: servamos en este fragmento aparecen varios de los faciores que contribu- yen a activar comportamientos verbales y no verbales carac esta situactén de examen: la profesora utiliza un registro form: camente monogestionado, nombrando lo que hace o va a hacer, re do y ponienda énfasis en'la informacion nueva y rel aparecen muestras de confianza a través del uso de di fifa, del uso de la segunda persona, que marcan un también favorecido por el hecho de que son pocas personas en el e yyya se conocen de las clases, Asimismo, la profesora apela al conocimien- { veamos algu- {o que los estudiantes tienen del género wexamen ex ‘nos ejemplos: sopxatuoa ap aon ze mioaa-T3a s¥s09 svt CaptruLo 5 LAS PERSONAS DEL DISCURSO. fg. En manos de algunos investigadores varios de estos madelos han demosir= lad, poto ésta ha depondido de que no se hayan tomado de for- sin general o universal que pusde pos delo is iado pocosv, a veces, #patiipantes equivocados (Hymes, 1972: 58) cién de dependencia con sus productores y con sus interpretadores, En la estudio de los protagonistas de Ja enunciacion no es le se toma como objeto de analisis la oracién —enunciado co, independiente de su contexto de produccién e i wximacién discursiva supone tener en cuenta ia de la comunicacién, los hablantes constiuyen del acontecimiento comunicativo y se especifica -as vomaremos en ctlenta, entre la simplificacion tedrie cepeién dual como modelo) y la complejidad empirica que impone la reali dad de cada situacién comunicativa, Las cosas DEL DECIR 4) y Jakebson ‘que se asienta el & ‘el hablante "En realidad lr ‘onsiruido entre tro se apoya en por el hablantey sinter En la reoria de fa enunciacion, que se desarrolla a partir de los escritos de Benveniste (1966, 1970, 197 ddad de considerar que en la actualizacion del ccontar con el aparate formal de la em LAS PERSONAS DEL PISCURSO 135 cespecificas cuya funcién es lade poner al locutor en relacion const ‘aria con su enuneiacion (Beaver y neve: Benveniste fija las bases del estudio de Ja subjetividad en el lenguaje, ‘que se proyecta principalmente en tres aspectos que estudiosos como Du" lando: la inscrip- la década de los sesenta y desde el estructuralismo se habia empe~ zado a tener en cuenta de modo general la importancia de los protagonisias del fenémeno comunicativo. Jakobson (1960) subraya la necesidad de tener ‘en cuenta las figuras del Emisor y el Receptor para entender ylas funciones de la comunicacién. La represent ‘element hecho célebre y ha con linguist rellexidn ni se ha desarrollade discursivas. La orien Jo que es propia y exclusivament hrablantes, considerados elementos externos a el hhan proporcionado elementos ni activado hipétesis para elaborar una teo- ra de las personas del discurso, ina de las aportaciones mis eresantes para la compren- tulo 1 y el apartado 2. ‘marca dentro de lo que se puede llamar microsociologia, porque centra ‘atencin en el analisis de las interacciones humanas trandes estructuras sociales, Se debe 3 Gottman, por ej ipos de participantes en una interaccién —coin on Hymes, quien también sefala que en un mismo acontecimiento comu- nicativo puede haber més de una persona y (os papeles comuni ue presenta una imagen p la presen de Ta persona, la consideracion de la interaccién como una escena en Ia que se acta y la nocién etolégica de ferritorio asociado con cada sujet ten sit relacion con los otros son ideas aportadas por Goffman para com: prender el compertamiento interactivo entendide como un «ritual» social 136 LAS COSAS DEL DECIR priblica determinada. Sobre est cortesfa, puntales de la pragmatica contemporanea, llevados a cabo ide Grice (1975) y Searle (1969), desarrollades por Lakoff (1973) 1995) recoge, en su propuesta de iegracion de lo que anal autor, lo psicoso igbfstico funcionan conjuntamente en la construccién del sentido en el discurso. En el terreno de la r jon que puede establecer Finalmente, se debe a Bajtin el haber introducide la nocién de hetero slosia para indicar la posibilidad de que en la, enunciacion se puedan acti tradicionalmente. des que bring) discurso ajeno, por el Beja en el reconoci mente con det emprender su sistema lexico y dk pongan en juego sus formas de presentacign de una misma y de relacion con las demas, |Ls PeRsonAs DEL DISCURSO 7 SL La peesone aust La inclusion de marcas de la persona gue habla en su propio enuncia- do es algo potestativo, ya que en un texto podemos encontrar una au total de marcas d 0 se crea un efecto de 0b} de «verdad» debido fundamentalmente @ que se activa verbalmente el do de relere ‘ese caso, los elementos mas claros en la expresis a son la presencia de sintagmas nominales con referencia lexica y el ‘s6lo a primera y la segunda perso- nas pramaticales merecen ese nombre snd la tercera la no persona. Los a Benin a favor de eta no solo: basta el syOe el Wm determinar una La tereera persona pucde © ser humane: lo confi francs Pi iidad de las expresiones de tecera per ‘uno, eso, ete—. Sila uso de la tercera persona se borran as marcas también claras de que se icia del Locutar son el uso de canstrucciones impersonales © construcciones pasivas Sin expresion del agente. B] cédigo grammatical pone a disposicién del hablante recursos que esconden © borran su presencia dando relevancia, por contraste, al universo de referencia {A gran profundidad por debajo de las nubesd a superiores de atmés fn la Tierra, presiones Dresiones necesarias (C. Sagan, Cosmos, Barcelona, Planet). Languldeca el bar de la Opera ala espera de Jos calores que harian bro tar parasoles y mesas sobre los suclos del paseo. Suclos repreductores de las Bs {AS COSAS DEL DECIR clas del mar en busca de la iamediatee del pc onvertido en piso de una de las ramblas del rund ra. que aparece nombrado (como usu: esta preseniado como un elemento del slades de tu acento (documento ds smpresainfornstiea). Hay situaciones que exigen una presentacién «neutra» del universo de ial puede ser expresada con medios para parecer objetiva ninar-el contexio en que se emiten los enupciados. far una expresion propia y desde la perspectiva del hablante al conjunto de enunciados que constituye un texto. La referen cia deictica a la persona es la més inmediata y ceniral (vease 4.2 feounciacion es generada por un YO y un TU, protagonistas de la ac cenunciativa. Pero asi como pademos considerar forma cané: idoscépica caras 0 posiciones con las que se puede mostrar prese inte. La persona que habla no es un ente abstracto sino un sujeto social que se presenia a los dems de una determinada manera, En el proveso de la npo que se consiruye el discurso tambien se construye {LAS PERSONAS DEL DISCURSO 139 luna manera y no de oira. Por ello, si por un lado icamente a la persona que habla, en el rencia presentada con otras personas gramaticales (2.* persona persona singular y 1* persona plural) (véase Lavandera, 1984; Turel da por este tipo de especticulos (1.? persona singu- 2, Te sientes atraida por es. ® persona singu- 3, Una se siente atraida por este tipo de espectéculos (3.* persona singular). 4. Nos sentimos atraidos/as por este tipo de espectculos (1.* persona plural) n este punto conviene tener en cue! j6n en el Ambito privado y en el 4m mbito privado no es torno conocido y trang deviene un uso compror se responsabiliza del conteni El uso del evox en pal jo, arriesgado, de lo enuinciado sino que al mismo tiem- po se impone a los demas, Por esta razén se jus autarreferen- ia se exprese con otras personas gramaticales. El uso de la segunda per- sona con tratamiento de confianza se puede lizar la experiencia enunciada ¢ como sunolunas, en con ‘se produce un efecto genera: vo indefinido, a través del su posicion (ejemplo 3). La identilicacién de la persona que habla con la primera persona del plural incorpora al ‘upo. Es el grupo, entonces, el que proporciona al locutor la responsabilidad del enunciado; por eso hay un Lise generico di tor que ocupa un lu- gar en un colec jon, organizacion, comunidad, go- bierno): jenga una parte de teorfa y una parte in la lucha contra el terrorismo (gobierno). Nuestros andlisis de mercado permiten augurar una temporada de ventas superior a la anterior (empresa comerck Para nuestro trabajo parece relevante sefal (escrito académico). los siguientes aspectos 140 LAS costs DEL DECIR Aceste uso se le ha llamado tradicionalmente de «modestias. Esto ex: plicaria que el uso del «yor en publico se considere inapropiado —arrogan- te~ sia quien habla no se le otorga sul | de responsabilidad, au jonar posibles conflictos, con ‘mando parte de la escenificacién y los rituales de presen monarquia.o det papado. Asociado con ese so ¥ mas adecuado al con temporaneidad y a con represen- tantes del gobierno, pres yosotros, que de las autoridades maximas y un vsivo, aquel que incorpora all Receptor en la referencia al Emisor. Puede ser un vso intencionado para acercar las posiciones de los protagonistas de la enunciacion. y se da en 10- sefal de acercamicnto suple ay conseguir el grado sufciente ‘También se da en otros casos, como en las columnas period! anticulos de opinion, cn los que los escritores buscan la com Tectores, para involucrarlos en su punto de vista Estamos de nuevo en diciembre. Me silban los ofdos de Ia presin del tiempo fuga? es com a Imucrde el viento las orcas, LAS PERSONAS DEL DISCURSO 141 xo canénicamente a través de los ida persona, singular y plural. Pero ademas encot ue ha quedado codificads iante estandar de la penis (véase en el trabajo de Carricaboro, 1997, una presentacion de los distintos usos en Espana y América). Asi, por ejemplo, se manifiesta $08 marchdis, ustedes se variante meridional hablada en la peninsula: — para 08 marchals, us te marchas, usted se marcha, ustedes (vosou tedes se marchan; — para la variante hablada en Argentina Vos te marchis, usted se marcha, ustedes se marcha, ustedes se La combinacién de deicticos de sujeto y de objeto, junto con la concor- ‘mujer acaba de publicar su segundo volumen de! 1 AC mm man 12, CG y:—nadal ahi (hrchivo CAD: debate televisivo). Existe una larga (radicién normativa del comportamiento edueado cn Ja vida social, que se encuentra en manuales de urbanidad y de corte sia. Se trata de normas que estan sujetas al momento que vive cada socie- rnormas de conducta para la presentacion de un manual de la década de Jos cuarenta 144 Las cosas DEL DECIR Las presentaciones Bs a érmula social que se emplca para poner en rela , como el caso protouipico de «poder ye puedo hacer ye puedo que ti hagas ved En el caso mentos son mas encuentra uns lacas de los modales: CREER GusraR VER te PARECER 180 LAs cosas vet DECIR werclons, con lo cual evita responsabitizarse de lo que dice, \tilizando expresiones come: O bien puede optar por el «refveruo de Es evidente que La verdad es que sd claro Estas expresi ro que xe Yehere a los recursos des del Hablante expect iguistieos usados pat fexpresar bs a derar el eseala de Evidenciales: conoeimiento y escala de fabllidad | —~ 7 2 (Chale, 1946: 265) AS RELACIONES INTERPERSONALES, LA CORTESIAY LA MODALIZACICN —LBI al conocimiento, segin upongo que...) la induccién (=parece. dencia sensorial (wse ve gue...) la evidencia a panir de lo que dicen otros (dicen que..s, ssegtin X=) y Ja deduccién como conocimiento si estos resultados se comprucban mostrarian ..). También incluye mo- dos de decir a partir de expresiones aprox! de desacuerde que se ulilizan ante las expectativas basadas en el conoci previo del que se parte. De ahi que las expresiones se reparian entre fo wevid 'y #pero» o wert cambios. segiin concuerden o no con las expect Pasan Las cucrdas del olin extn resus bien sobrecargar el enunciado adicadores de expresividad: cuya expresién Jes que acompatian a le habiantes 182 LAS CSAS DEL DECIR Consirucciones verbeles: me alogra, es lamentable, lo bueno es que, ¢s tora pens qe ‘Adjtvos:Fantéstico, increible, horrible (con modificadores adverbiales uy, nada) Driv le, able; 080, -azo: medicamentazo, cuponazo. Finalmente, mencionaremos las expresiones que funcionan come mar: cadores discursives de la propia opinién, como: ‘mi modo de ver SSi bien hasta aqui hemos tenido en cuenta los distintcs procedimien: tos de modalizacion para seftalar el grado de asertividad y de expresividad ‘mostrado por los hablantes en sus enunciados, en general el uso de estos procedimientos depende de la actitud del Locutor ante su Interlocutor. Por ejemplo, una persona joven puede mostrarse muy asertia con sus amigos y ‘muy reservada o prudente en presencia de adultos. La expresividad esta re- icin interpersonal para atenuar la fuerza de aserciones que pueden afectar en algun grado la imagen cel interlocutor. Es un procedimiento para no imponerse a los ret6rica, esta relacionada con el yeel pathos —fomento de cierta predispesicion en el CaptruLo 7 LOS FINES DISCURSIVOS. Y LOS PROCESOS DE INTERPRETACION wed de sehal iso de decid teraccion, necesitamos sobre Anwes| ser capaces de inferit, aunque sea s6lo de una forma muy gener {qué tata a Interaccign y qué-se espera de nosatros. Por ejempl {ue poder ponernos de acuerdo en fomamos parte en yo sea directamente con les no verhal res. L can peeing 9 lene que estar relacionada con lo que peasames que Sor las intenciones del hablante, mas qc con los sighilicados Ierales de ras usadas (Gumperz, 1982: 1), Abordamos en este capitulo ova de las cuestiones centrales que se plantea el estudio discursivo para entender como funciona la comunicacion hhumana ya qué se deben sus sdisfunciones» cuando xe producen incom- prensiones 0 malentendidos. Para que haya comunicacién es preciso que exisia una {nfonnacién entre una fuente —Ia instancia emisora— y un des {esto se produce en un contesto deter ssaccién de no-—la ins: manifestarse de manera més 0 menos Llegamos asf al problema clave que nos dos caras: 1) ¢De qué manera maniliesta fe un enunciado? y'2) emreson igus > oesrmaranio STS eemegcee vecorsiye Ny sve (Escandell, 1993 38) ‘Una aproximacisn discursiva al tema del significado tiene que plan- la diferencia entre significado explicivo y significado Telacion entre lo gue se dice y lo que no se dice pero se quiere Puesto que la com ido se crea entre quienes participan en esa actividad. Pero no {que compartimos una parte de nuestras experiencias como seres humanos y, por lo tanto, pode- ‘mos «descansar» en ese conocimiento compartido (que puede ser mayor 0 zcelas de nuestra experiens ‘que podemos apelar de los pueden ser erréneos y bien, como es muy cam) fen los que situamos la mar adecuada interpretacién. E] estudio del significado implicito ha sida abordado desde diferentes rte de los mecanismos que “mnipresenela de los sig cicsi_ El.concepto de infereneia es clave, ya que con él se ald a tod Drooésos mentales que se ealian para liegorainterpretarde forma situada fos mensajes que reibimos. Gumperz es quizd uno de los estuciosos del discurso que mas ha profundizado sobre el alcance de este concepto: personas Ue retendle en sobre las que coms 1.05 FINES DISCURSIVOS Y LOS FROCESOS DE INTERPRETAGION 187 igramitieay la semntiea para reconocer los mensajes como interpre tables en primer lugar y para asgraries una serie de posibls imerpretacionss. mente quieren consepuir con ss ‘avgumento que estén planteando y cosas Parcialmente, del co Tingutstco, pero, on gran medida, se comunican en el curso de la misma in (978: 395), teraccidn (Gumpe: Asi pues, tanto en la produccién como en la interpretacién de los enum ciados confiamos en un conjunto de factores verbales y no verbales que he- mos de tener en cuenta a la hora de brir el significado de las palabras dich: , cl tono de voz, el énfasis prosédico, un alargamiento vocélico... pueden usar: se e interpretarse de forma diferente como indicios contextual ‘expresar determinados sig ferencial que se esti 'y a veees incluso mas—. Y acurre que cuando estas convenciones, estas estrategias discursivas, no se comparten el resultado es la incomprensién, el malentendido...o el humor: sos wacuerdos» basados en la interpretacion adecuada de las inten cones de los demas son necesarios para iniciar una interaccién, para man- ‘lengana es el ccuer ‘de las buenas intenciones (Reyes, 1990: 52), ian importantes como el significado re; 188 Las casas DEL DECIR ‘conseguir algo, que ponen de. ms Ja orientaciin hacia Ia consecucion ra pueden se pasar el rato, tomar decislones, conquistar los favores de guir trabajo, llevar a buen término una transaccién com ina, ‘Ademds, es muy comtn que un mensaje sea p varias ides a la vez. 0 incluso que exista cierta contradiccion entre las finalidades aparentes y las intenciones més privadas. La ciencia cogni: tiva se ha interesado por estudiar de qué manera los seres humanos pone ‘mos en préctica nuestvas intenciones a través de plavtes que nos permitan ‘que nos proponemos alcanzar (Schank y Abelson, caminadas a un fin es analizar los usos lingt dan inscritos esos planes o porque gracias a los organi ros planes. Es decir, que las personas hemos h uso— un instrumento privilegiado para condu- cirmos en la iana. Por lo tanto, al margen del carcter psicolégi- co que pued: intenciones, su manifesiacion en y a través del discurso nos permite reconocerlas, desarrollarias y encaminarlas hacia los fines perseguidos. La forma como se manifiestan las intenciones en un evento comunica- le 0 insttucio: ares TL, LasMETAS Los pRoDuctos A iniciar un intercambio comunicativo perseguimes una meta —0 més de una—, como deciamos hace un momento. Pero, para que el inter- nuestra meta y la de la persona o personas ies Nos comunicamos tienen que coincidir 0, por lo menos, ser les. Como sabemos por experiencia, en muchas ocasiones prineipio esperabamos. Porque, en wohamos que nuestra met ‘gue par el encuentro consiga imponer sus objetivos sobre los de las demas, 0 que se Tiegue a un acuerdo —tacito 0 explicito— para que se aleancen las finalida des de todas las personas, o bien puede ocurrir que la negociacién no llegue 10S FINES DISCURSIVOS ¥ 10S PROCESOS DE INTERPRETACION 139 clon incerpersonal es que su Exito © su fracaso se ev sobre todo, de les productos que de ella se obtienen. Ba ef resultados no son los que esperdbamos, podemos valorar positivamnent accion porque nos resultan interesantes por algdin mi ‘que de Gcurre, ademés, que no siempre maniles sma clara. Unas veces, porque cortesia— es manifestarlas de forma indirecta; otras veces, en fin, porque simplemente queremos ocultarlas. Asf pues, en la interaccion discursiva pa- rece como si estuviéramos siempre en peligro de errar nuestras interpreta- clones sabre ns intencanes de los dems o en peligro de que se malnir- preten las nuestra. 7.1.2. LAS FINALIDADES GLOBALES YLAS PARTICULARES Con frecuencia, en el seno de un grupo cultural o de una sociedad {dada se asocian unas finalidades globules concretas a determinados rian samara la persona enferma; ‘yaprender, ete ‘Sin embargo, tas estas finalidades globales, de carder social, pueden darse —0 esconderse— estar subordinadas a las globales, por ejemplo, porque a través de la conse- cucién de las particulares se facilita la consecucion de las globales. Ponga- ‘mos por caso un policfa que interroga a un testigo y lo que pretende, en pri- mer lugar, es ganarse la confianza de esa persona 0 bien aterrorizatla para pasar por veridica y poder cerrar in diagndstico y planiear un tratamiento adecuado para con- Ja Linalidad global, social, que es sanar al pacie En otros casos, cluso opuestas, a las prioritaria es conseguir un ascenso o esconder un delito cometido por él ‘mismo, o el médico cuya meta es la de ganar mucho dinero para comprarse luna casa en el campo lo antes posible. 190 LAS cOSNS DEL DECIR 7.2, Los contenidas implicitos y su interpretacién 7.2.1, LAS RESUPOSICIONES ¥ EL CONC La gramatica formal se ha ocupado de la presuposicion desde la pers ica ldgica para referirse a un tipo de someterse a la prucha veri mntica es que se mantiene tanto en Ia forma afirmativa de la oracion como en la forma negativa ya que se basa en por las perso- en directo 0 ic.) ¢ incluye el conocimient6 del mundo, lo que fan Uamado el conocimiento.o saber enciclopedico (Mainguenea 1998). Desde luego, cuando hablamas o escribimos, no lo decimos todo; por To que quien habla 0 escribe ha entendido que podia presuponer. Esos errores pueden producir incomprensién pura y simple o interpretaciones erraneas que pueden llevar al malentendido o a la busqueda de informacién suplementaria para sllenar* los vacios, Los presupy mente comparten IRSIVOS Y LOS PROCESOS DE INTERPRETACION 191 loy extablecide, de aquello ‘gue y2 0 cs posible pale ue podernos ha (Nunez y Teso, En el dmbito educativo, por ejemplo, realizar un célculo ajustado so- bye lo que se puede tomar como conocimiento previo es crucial para que el proceso de ensefianea y aprendizaje legue a buen término. Si quien ensena pone que los estudiantes saben mis de lo que en realidad saben, estos ben menos de lo que saben, sus expl lampoco habra un avance en el aprendiza fiestan a veces a través de formas lingutsticas sintagmas nominales delinidas, por ejemph te, lo que aparecen son shuecoss infort 1 presupasiciones se mani- srminos que no se definen 6 |, pero otras veces, simplemen- ‘que se supone que ha de I (Corpus det CAD) ‘Como puede observarse, el presentador comienza con Ia expresién no hay explicaciones ni dimisiones, sin decir ni quién tendria que baber dado tendefa que haber dimitido, ni por 4 3s tlespectadores ya saben de qué ests hablando y a Lacinta muestra presidente furioso, pero arrepentido de su devaneo 192 LAS COSAS DEL DECIR dos de América; «la cinta» alude ala de la grabaciOn en video de su declara- cidn frente al Gran Jurado de ese pals, y «su devaneos es una manera de nombrar las relaciones que dicho president cultad como parte de la confesion de Seguramente ese conocimiento ya no ser de actu blar de ello, mo se podra presuponer tanto. ‘Algo asi sucede con Jos enunciados que examinaremos a continuacién. cuando se presentan ante personas sin e! conocimiento previo necesario para su correcta interpretacién. Se trata de un ejemplo tomado de Kemp son (1988): I itd pasados lady, s1 se Davis Ia Casa Blanca, la En los enunciados a) y 6) de este ejemplo ncs encontramos con que tienen una est ide oracién con- dicional. Las "0 y de formas para referirse nombre de diterentes, siempre que, es0 sf, fengamos a nuesira disposicion —posea~ mos en nuesira enciclopedia— el canocimiento del munde necesario para poder interpretarlos énes son Angela Davis y la esposa de fnciado nos enc 1d referencial, site negra estadounidense durante el pert do presidencial de John F. Kennedy (referente exoférico de vel presiden- tes, Io que nos situa, por lo tanto, en los Estados Unidos é {que su esposa compartta, entonces tendre- fante negra» en el segundo enunciado to. ¥, como consecuencia, en el levado a cabo, mientras que en primer caso, ») se supone g El texto que proponemos a continuacién es el de un anuncio de una ‘organizacién humanitaria no gubernamental a expresién ‘elo AN GENTE bear veel ra reels nS « Wl O) Re iy < os O rf fa} ° a 196 LAS COSAS DEL DECIR ‘eno de la filosofia supus cn la manera de abordar los problemas de 9s de intencion y ce ace ign tipo. Austin mostré sas pruebas, ‘entendemos por racada uno de mundo sino que lo transforman, por eso no se puede afirmar de verdaderos o falsos sino si tienen éxito 0 si pensador se- {que se pueden encontrar expresiones con las si 0 stegistrans nada, y 9 radez, ete), en el sable, expresado al romper Ia bote- de esos enunciados depende de que se cu nao de felicidad («felicity conditions»), ta unas condiciones de 10S FINES DISCURSIVOS Y LOS PROCESOS DEINTERPRETACION 197 les como que quien diga esas palabras sea la persona adecuada, que lo diga en el momento y en el lugar adecuados, a adecuadas y con ssinceridad»; si todas las ct cias son apropiadas, el acto sera afortu rrado, si no, tendremos un acto fallido. En el primer caso, iado ten. indo, las cosas ya no serain las mismas que dos pafses estaran en guerra, quien ). Es decir, se habra hecho algo al Poco despues de formulada esta primera version de su teoria, Aust avanza y la extiende a todo tipo de enunciades, En realidad, plantea, siera pre que emitimos un enunciado estamos haciendo algo que carmbia el esta- Uo que las palabras, ituyen una forma de acciar indo las aportaciones de Aust s actos de habla a los que Declarativos.sentenciar. Ta esion, coma En la teoria de los actos de habla se plantea que, de hecho, al emitir un ‘enunciado se producen tras actos: la misma emisién con su sii nido derivado de las reglas gram 2. El acto ilecutive (ilocutionary): Io que se hace al emitir ese ‘enunciado, gracias a una fuerza —la fue ttiva— que asigna un va- lor de accion intencional (prometer, ordenar, predecir, etc.) a las palabras cemitidas. 3. El acto perlocutivo (‘perlocutionary’: el efecto —verbal 0 no ver- bbal— que ese enunciado produce en la audiencia, Supongamos un caso sencillo: A —[dirigindose a BY e pido qu 1B [levanandose y yendo ala cos gues los patos ry a tregarlos Si analizamos este enunciado obtenemos el siguiente resultado, en el que se puede abservar cide can la fuerza ilocutiva: 198 LAS cosas DEL DECIR ‘Acto locutiv: Te pido que friegues los patos, oracion que pademos anali- 2ar con un significade referencial de petci6n de algo. ‘Actoilocutive:peicion ‘Acto perlocutivo: Be levantay cumple Pero las cosas pueden ser algo més complicadas. Veamos el siguiente didlogo: hay platosen el fregadero faa y va a regar] ee En este caso el andlisis seria el siguiente: or un verbo directo que “on el rege: Acto locutivo: una oracion enunciatvaalirmativa formad denomina un tipo espovfice de utenslios —platos—y un loc ero Acto Hocutivo: mandate yio eprocke, algo asi como aun no has frgado yretocaa ‘Reto perlocutivo: B cumple elm: te segundo ejempl en los que al \cado anadico 5 de habla indirectos es 4 cionaes, en el sentido de que, en el seno de la comunidad de hablantes que Tos u la expresion «indirectas con la fuerza ilocutiva. No hay que confundir riedads del signa. Cuando, desde la iteral; sin embargo, cuando formas indirectas estamos aludiendo a una relacién de de sentido a esas formas de 7 . nores de convencionalidad, ya que lo que puede ser «claro» aunque indirec- to, para un grupo de hablantes, puede resultar poco habitual o no muy cla- ro para otros, ‘Veamos el siguiente ejemplo: Seva aescapar el gato, Hace Ito, zeh? Por favor, ;serfa tan amable sino le importa, de cerrar la puerta? aque paz de cerrarla puerta? 1.05 FINES DISCURSIVOS Y LOS PROCESOS DE INTERPRETACION 199 EY sicerraramos esa puerta? GHtas nacido en un cirea? Gere con cuidado, (Sa puertat (Tuson, 1996: 127) Aparentemente, nos encontramos ante veinticuairo formas de expresar Jo mismo, 0, uilizando la terminologia de la teoria de los actos de habla Gearle, 1969), ante una fuerza ilocutiva wdirectiva» (una demanda un ie, 1975) que exhiben diferentes arados de convened 5, 17 y 22) no aparecen ni vee ‘as, por lo que para Su interpretacidn necesariamente se requer A aspecios contextuales como uo o elementos del en- aparecen elem forientan para esas expresio res, aungue estén estructuradas de forma in Bs evidente que cada uno de esos rruptors que enciende en nuestras ment: cidn ¢ interpretacién, que reconocemos gracias a nuestra experiencia co- municativa y a los que asociamos diferentes grados de cortesia, de rela: ion proxima o distant nas se tratan como les 0 ue existe una teacion jerdrquica, y que Ia 10 de esos enunciados se produce en un espac puede convertir Jos enunciados aparentemente mas corteses (el 5, €1 9.0 el 14, pongamos por caso) en expresiones allamente agresivas 0 «maleduca- das». Vernos, pues, de nuevo, el valor que desempenan los aspectos inten- 200 LAS cOSAS DEL DFCIR clonales y contextuales en la claboractén, produccién e interpretacion de las «formas» de la lengua. [A pesar de los avances que sin duda representan los planteamientos de (os de habla, han sido criticades basicamente en dos sen- 183). En primer lugar, porgue, pese alas advertencias que desde una perspectiva sei fen consideracién el lugar que ocupa ese enunciado er viendo lo que ha sucedido antes y lo que sucede dest manera en que les nteraetuantes van negociando el vy situada, egulan los comp los seres tansgresion de las normas puede deberse, en primer lugar, a su desconocl- se estd actuando en un entorno que se desconoce ya sea por = pequefios cuando dicen una palabrota, sin saber )o porque se pertenece a un prupo que tiene nor- ‘que eso no es «aceptabl ‘mas diferentes. Ahora bien, las normas también se pueden transgredir de forma consciente como fortia de resistencia o de arague (desde el poder © desde la marginacidn), como una manera de construlr una identidad social impone desde el state quo, Este seria el caso, por Pujolar, en su estudio sobre las identidades masculinas y femeninas en grupos dk La transgresién es uno de los elementos clave de muchos rituales so sobre todo de los ‘us actividades con: ‘mel eje princi ‘romper las nermas de divers En este la Jenga entre lox delincuentes (Martin Rojo, 1994), asi como los cambios discursivos que comporta la emergencia de una nueva identidad femenina (Martin Rojo, 1987) no sentido Martin Rojo ha mostrado la funci6n del uso de 208 LAS COSIS DEL DECIR Desde el silencio —como opcién portadora de sentido— hasta el insul- to directo y procaz, pasando por la eleccién de la lengua o la varieda: ‘sno apropiadas, podemos encontrar usos diseursives que rompen 1 del ‘comportamien- nte, la creacion poeta 0 el chise DIscuRsivos: En cada sociedad, en cada grupo cultural existen creencias respecto a lo que es el «baen® uso de una lengua y respecio a los que son usos wdesvia- dos» 0 svicioss lingtisticos (J. Tuson, 1988); se discrimina positivamente el uso de una variedad frente a otras que quedan deslegitimadas para los usos publicos (Bourdieu, 1982). En defi forma parte de la vida de las perso- es extrano que las cosas sean ast y de consideraciones evaluat jones sociales —legales o nas de una manera tan esenc {que incluso existan, mas a trascendentes, verdaderas te como delitos yy, ‘el agravio es mayor cimaras) En otros casos, son las creencias tabii 0 pecado deverminados comporami bien se toleran palabra ids personas (mucttas 0 vivas) LOS FINES DISCURSIVOS Y LOS ROCESOS DEINTERPRETACION 209 mente o de fenva), sabre lo ue significa «decir la verdads, sabre lo que se considera ‘la verdad, hasta donde se puede mentir, etc. Por ejemplo, en publicidad, 7.3.2, LASINCOMPRENSIONES, LOS MALENTENDIDOS ¥ CL HUMOR Como ya hemos sefalado en diferentes ocasiones, a0 siempre se desarrolla de manera vos, queremos detenernos brevemente rexsi6n, por una parte y lo que se conoce ‘que nos referiremos tambien de 18, esas posibilidades de disfion fa converttlas en juegos que las personas reconoce ‘mos y que provocan desde la sonrisa hasta la carcajada. 'Se produce incomprensiin cuando no se tiene el necesario conoci que se prodkice en las aulas, en idiantes —demasiado a menudo, guizd— de que no comprenden nada © de que sélo captan 10 de lo que tienen que leer LAS costs DEL DECIR sulos u otros materiales que se les proponen para preparar ‘A veces se les aye comentar l profesor X puede que sepa ‘mucho, desde luego, pero lo que es explicar...Por otra parte, muy a menudo se escucha a un profesor o a una protesora decir Cada arto tiegan peor prepa- ‘moria, ya sea porque no ese adecuadas para ac sea porque no se reco! como consecuencia, no se seleccionan para se resultan evidentes cuando se analizan restimenes en los que la fundamental del texio que se resume queda desvirtuada u olvidada, ya sea mente (Ramspott, 1992, 1995). cién es escrita, quien escribe ha de calcular més, avisando, pongamos por caso, de a que piiblico se dirige el escrito qué nivel de conocimientos ex va, en general nes del fenémeno de ‘mensaje, no reconoce con informaciones pi ¥, como consecuencia, Tee a escucha. En cuanto al ma uendldo, nos encontrames ante otro caso —diferen- teyy al vez mas peligroso— de sdisfuncién> comunicativa. Se produce un ido, v, como ve del malentendido es fuentes de contficto, ya que quienes los prowgonizan —o den achacarse mutuamente «mala fe» 0 «malas intencioness. En ocasiones, se aprovecha la ambigiiedad de determinadas expresiones con fines no muy snobles», por ejemplo: Yo digo algo que sé que puede -go me conviene decir qu mZy rer entender. O a la inversa (a veces las discusiones en el seno de las rmalentendidos, las presuposiciones, los actos indirectos de habla o las implicaturas en cada cultura ‘Lo mismo ocurre con la cientes a diferentes grupos dentro de una hombres y mujeres, gente de campo y gente de ciuda tos en cualquier campo (sanidad, mecénica, ibgrupo comparte un conjunto de saberes, de abi ‘mentos compartidos consolidan e identifican al grupo a la ver.que lo dife rencian respecto de o! Un ejemplo de 2s. 1W quiero que me explqu 26 de nancy! nos han explicao hasta ahora el a eleéieraly ahora yo te pregunto el teal ee fondo eh? 28 iandol 2. tando de averiguar las costumbres de un 3. fedevina zona.en conete 3 ‘me vofiero al tema de 32. al tema de ls novell ceh? que hay detrs de esa 33 34 35 36. 37 Se trata de una puesta en comin sobre la leetura de una novela de R. J. Sender. La profesora esti preguntando a los portavoces de los grupos cexpresion cudl es el rev de la tesis de Nancy, ietpreta como una pregunta sobre el tema a de la profe- gue lo gue dice a continuacion, contraponiendo tema 2 que deberia cor para deshacer la ambi- ier caso, el malentendido se soluciona enseguida y no tie- ‘he ninguna consecuencia grave. Desde un punto de vista externo, se suelen identificar los grupos por icos son faciores determinantes en la constitucion y el mantenimiento 22 LAS COSAS DEL DECIR de esos lazos grupales, asi como de los cambios que en ellos se pueden pro- ducir. En efecto, ls habitos comunicativos forman parte sustancial de los lazos que estrechan las redes sociales que constituyen las identidades de grupos dentro de una sociedad. ¥ ocurre que, cuando se pertenece a una misma sociedad» y se habl enguan, las personas pueden creer que comparten més di san y creen entenderse, cuando, en realidad, estan asignando sentides diferent a To que se dice 0 a cémo se dice—. Lo que para una persona es apropi do, puede no serlo para otra; lo que para una es sefal de cortesta, para ot fs seal de para alguien es muest idaridad, es para otra persona un acto que amenaza su Imagen; lo que para alguien es prueba de sinceridad, otra persona puede entenderlo como una impertinen: ‘gue para alguien es un mandato, para otra persona es sélo una suge- 'y —claro— ne han podido. ivas pueden tener consecuencias negativas ‘cuando las personas que participan en un encuentro mantienen entre sf tuna relacion jerirquica. En esas situaciones, el malentendido puede llevar al estereotipo (0 basarse en él y activarlo) y desprenderse de ahi que quien ‘ocupa la posicién superior 0 ‘otra persona (Gumperz, 1 Una profesora e considera que su trado considera ct lo no es apto para un puesto de trabaj acusado, Ala inversa, quien ocupa el lugar infe- {con menos poder en la Rosenblat (1962) ilustra de manera ejeny pueden suceder entre personas de diferentes paises hispanohablantes al in terpretar el significado de una palabra o expresion de forma diferente. Co- rmenta lo que le puede suceder a un imaginado turista de origen madri ‘que pasea por diferentes ciudades latinoamericanas; por ejemplo, en la ci dad de México: 3 Jos malentendides que Le dice al chofer que lo Hevea “Lege, sero, Came inego! Ahara mismo, Tego, eg. sid @ panto de comprenderd que luego Te sorprende la respuesta scomendado prodencia, Desputs (Rosenblat, 1962: 12), LOS FINES PISCURSIVOSY LOS PROCESUS OE INTERPRETACION 213 En un céntrico hotel de Ia ciudad de México aparece el siguiente ar- ticulo como parte de las normas por las que se rige el establecimiento, una copia de las cuales esté en todas las habitaciones: ‘No de admite que los niftoe menores de edad corran en los past menos que sean acompatiados por una persona adula ninos menores de edad, lo que provocs la perplejidad —y después la iso de quienes esto escriben y sus Scompaiiantes fue la prohibicién de ue los nifios corrieran si no than mientras que en México —y, desde luego, en el caso que nos ocupa— puede significar «caminar, «ir por un logars. Ast imaginabamos con humor que se puede observar que no siempre el {que existen puntos en comdn entre mneral, existe cuando sucede ido. ES, en cierto sentido, la sntendides y el humor. El / igo inesperado que produce un efecto di ira cara del miedo o del ust. Vigara (964), en su estudio sobre el humor y echiste nal; por ejemplo, una persona que lleva un jersey al revés 0 un iho que dice una palabra por otra pueden resullar cOmicos, aunque no sea ésa su intenciér, mientras que quien cuenta un chiste 6 hace un comentario irdni ‘Les textos que presentamos @ continuacion son un claro ejemplo de comucidad no pretendida. Son declaraciones de conductores escritas en los vvades para que expliquer s del accidente de trafico en que se han visto envuelios: 1. Volviendo al hogar, me metien la casa que noes, y choaué contra e rbot ‘ue no tengo. so de sus intenciones. 214 as cosAs DEL DECIR 15. Sagué el coche del arcen, miré a mi sueyea, y me fai de cabeza por el te rraplén poste de eefonos. tuando Hogue sl eruce, un clio un golpey desapai fo cuando tre ult el soubrero 2i9, para poder sa. Un ejemplo exqui Groucho en las peliculas de los hermanos Marx. El chiste es un género humoristico muy especial y que resulta muy {etesante por sus usos sociales (para relajar tensiones, para ilustrar ex ‘cones, para entre ) y porque responde a una estructura t inconografica en el lo hace inconfundible 5.2 9636 es como aquel que dice que ert uno que a no ser que y lela risa. Hay que sefialar que no todo el mundo es capaz ¢e contar chistes con gracia, parte de Ia competencia comunicativa no siempre se logra y quien pretende ‘contar chistes y no la pose puede llegar a renultar ofensive (por no hacerlo LOS FINES DISCURSIVOS Y LOS PROCESOS DEINTERPRETACION 215 en el momento adecuado o ante las personas apropiadai (porque cuenta e final anies de hora, porque se rie solo, ‘chistes cuyo pesado opattico F se basa en algu- 1. Segmentactén fonética + pregunta que no seria esperada en esa situa én Dos amigos se encuentran y uno le dice al ote B— Bien A Oye ze qué es de B— Pues quitarse los pelos as gatas por la provincia de Barcelona 3. Basado en la norma ‘Van dos amigos por ‘entonces tina fe dice al vy ena interpretactin de un rétulo ley vn tn cartel qe pone ACEROS INOXIOADLES, Facemos?s de persona yen una norma, ‘ue no se debe poner el yo delante 9 tn dice “ee A— fbames yo y Juss. B— Ser Juan y yo A= Eso, ale, yo no iba, no? TERCERA PARTE, CaPiruto 8 LA TEXTURA DISCURSIVA tj re). Formar en el telar la tela com Ia trama y la urdin- bre. 5. fig. Componer, ordenar y colocar con méiodo y dispesicion una cosa 6 tg. Cuslquier unidad de discurso se compone de clementos verbales que cestin onganizados y relacionados entre sf de manera ex; lo que es so, que da nombre a su concrecign: el texto. En este 9 derar aquella dimensién cel texto que constituye su entramado de relacio- nes. Todos los estudiosos de este entramado oninciden en afirmar qui es solamente una secuencia de oraciones, sino que, a partir de u 10 de operaciones de diverso orden —irama y urdimbre~, s¢ consti tuye como una unidad seman En los primeros plantea 218 {AS cOsAS DEL DLEIR de los sesenta y setenta hubo intentos para extender el andlisis gramatical desde la perspectiva estructuralista y generativsta— ms allé de los limi- tes oracionales. Se habla pensado en unidades superiores a la oracién, que rmiento de este de perspectiva ‘que aqut tendremos en cuenta, lanio si se toma el texto en si, como produc i6n 0 en su proceso de inter fen sf, come. lugar wuido eficazmente a preck ‘como los mecanismos de cohesion Por olz0 lado, la corriente de la ling ‘mente en Alemania, Holanda y di Ge Ia década de los sete textes en lo que se reliere a sus pri ‘esinicturas. Como autores represent ‘car Beaugrande Raible (1977) (1978), Schmidt (1964, 1976) y Werlich (1975, 1976). Para los aspectos ‘esquemas texiuales se han tenido en cuenta los mecanismos de comprensién vy de recuerdo (Kinisch y Van para el conccimiento de los ipos, propiedades, principios y le esta corriente podemos desta Gilich y de texto y las diversas contribuciones, especialmente de Charclles, (1983, 19882, 19886), Charolles, Peoh y Sozer (1986) y Conte, Petofi y Sozer( 219 rirnos al registro verbal de ‘comunicativox mplica que él texto es propiamente el componente (Brown y verbal de todo discurso. Pero el componente verbal no es el nice que con- tanto en el dislogo como en el monologo. Acwaliente es ampliamente acepiado que como un juego de sida determin is} del discurso sin analiza 2 ome praginstico) de 1987.20), Late niidos men 220 LAS COSNS DEL DECIR cién de contigtidad —y ya por esa razdn, con un tipo de relacion—. Esta rior, de modo que el mundo de referer randoy proyectando hacia adeat Beaugrande 0 Adam, ciados progrese has Beaugrande (1984: 153), que estudia el texto desde el punto de vista de ‘en los procesos mentales que se ac se puede 2. El principio de pausa, que permite retardar 0 suspender la se 3. El principio de retrospeceién, que incluye toda consulta al dis- ‘curso precede 4. El principio de prospeccién, que incluye toda anticipacién del 0 subsiguiente, 5. El principio de carga, que concie ‘éenfasis, de focalizacién, de longitud, de releva do de que todos esos aspectos contribuyen a cen el procesamiento. 6. El principio de desambiguacién, que est relacionado con la ex- clusion de pautas altermativas, tanto formales como conceptuales. 7. El principio de listado, que regula la enumeracién de elementos ‘comparables en una secuencia, di I grado de importan ia 0 de novedad, en el sent Cistencia de «sobrecarga cidn considerable, de tal modo que se ha convertido en uno de lo puntos les para estudiar la coherencia y la relevancia en te, ha cobrado un gran impulso en relacion con la i mentacién (Anscombre y Ducrot, 1983). Desde esta teorfa, ine en relacién dos enunciades propor entend locutor intenta decir al conectar los enunciadas. La teoria modular conversacién de la escuela de Ginebra (Roulet, 1985, 1991) ha integra: do dicha perspectiva argumentai ‘mente, Moeschler (1994) y Lusher Ja coherencia desde la perspectiva del principio de relevancia (Sperber y LATEXTURA DISCURSIVA, ‘Wilson, 1987; Blakemore, 1987; Wilson, 0, 1991) tiene fundamento ores y de los mareadores discursivos es uno de Jo mas productivos en la investigacion de las relacio nes de sentido que se dan en el texto, 3.1, Lacoherencia Beaugrande res que ha de cu a). Regla de repeticién: es necesario que la mayor parte de las proposi- ciones se encadenen tomando como base la repeticisn de unos elementos. in: es necesario que el desarrollo se produzca con necesario que los hechos referidos estén rela- cionados en el mundo —real 0 imaginado— representado. 110s autores se han colocado en otra posicién, indicande la distineién tenire coherencia y cohesion: por ejemplo, la coherencia se ha interpretada ferenciales que se establ Receptor, lo cual sigr el proceso de aque la coheren de la comunicacién, Aqui consideratemos ambos conc ‘entre si por inclusion de uno en o:ro, en el sentido siguiente: la coherenci es una ocion mis extnsa ein ones pragmaticas, ademas de palabras con el contexto como las relaciones entre las palabras en el 2 As cosas BEL DECI rior det syacente, asociada a la mracroestructura (contenido), a la ‘quema de organizacién) del texto, a su anclaje {(protagonistas, Hempo y espacio) y a las inferencias que activan los hablantes para interpre: tao.a partir de conocimientos previes. La cohesign es un concepto que se refiere a uno del pos de la coherencia, el de las relaciones particulares y lo fenémenos pro- les que se dan se la cohesion, se puede considera tanto una propiedad fundamental a cobertura ai conjunto de significaciones del texto como un principio ne- texto sea definide com seo, [=] La contnuidad del regulacin de le rado su interés en los provesos de produ in enfoque cognitive, Brown y ¥ icalmente incompleias, 1 {que parecen no tener ning sentido, {Gr hasta que se dot do, Se parte del pri ls emitidos por un Emisor para un Recept ‘de un comportamiento racional que no admite ide nto ilegico 0 absurdo. Los hablantes, ante textos diversos, echamos mano de aquellos conte tos que nos permiten interpretartos adecuadamente: un texto de medicina LA TEXTURA DISCURSIVA 223 nos parecer sin ningin sentido si no tenemos el saber necesario como base: Como consecuencia de lo procesos hemopoyéticas y linfopoyéticos des FR Benitez, on Jane, 125944, enero de 1998). contrar en un recuadro mensajes reducidos como Jos si escucha, si qu icia lefda en un periédico de un ps ferencias por no cor No, La coherer Wo no pucde a En suma, sacando fuera de ct eualauer tipo se nos puede m ‘cuando se utilizan palabras del e ripuladors. Berndrdez se inspira en teorias de Ia fisica y de la psicologta coat para dar respuesta inte de forma demagogica o ma El productor P desea trinsmiti al receptor R ur mensaje Mp por un contenido Cp y una intencién Jp) en un contexto Ca waves de un n cognitivista se aproxima al estudio que hace Beaugrande de los procesos comunicativos. Se basa en el equilibria informativo entre tel mensaje producido y el mensaje recibido, gracias a las operaciones v Fiadas de los part comunicacién, que aprovechan su entorno informativo previo para consiruir e interpretar textos. A trayor grado de 224 Las cosAS DEL DECIR contex y element wias, que construyen un mundo de ficcion que se sustenta pe si mismo a través de la palabra, yes el caso también de la mayoria de tex- tos escritos, que al ser lanzados a un piblico desconocido requieren un grado de esfuerzo para crear los marcos y encuacres adecuados para la in ‘mensajes. Tal como se lar las peculiaridades de los modos orales y 2y 3), se constata que la coherencia —ese tegias diferentes en una conversacién © en un ensayo. Ts -omo en otro, los presupuesios de que se parte son de di den y exigen unas formas de elaboracién propias; pero el logrt rencia es un requisito para ambos. 8.12. La coneRencin DE cONTENIDD ia l6gica proposicional, lo en predicado y argume propone considerar la nes (Mp), y el que podemos llamar (mp), con una relacién de im siciones se derivan de conjuntos de microproposiciones que, relacionadas re sf, manifiestan una mtenido comun. Las macroproposi ‘sino que son proposiciones que se microproposiciones, y b) de los co- La macropropasicion de nivel mas a ‘acroestructira del texto, Es luna manera sustancial a dotar de coherencia al que es una representacién del tema general a) neativa {0 en su conjunio, por- vertebra la unidad comu: LATEXTURADISCURSIVA 25 sido producido. En (la prosodia, los indicadores paraverbales y extraverbales) que c de forma significativa a relacionar y a organizar la informacion. La propuesia de Van Dijk se genera apartir de la asiuncion de que la es proviene de la ca resume re llegar « captar por unas rtacrorreglas (MR): MRI: Macrorregla de supresién. Un texto que se quiere reformular ‘operaciones de borrado, de el formacién relevance. MR2: Macrorregla de integracién. Otra operacion es la de incorpo rmacion de Varios enuncados (e2, s integrables ¢ intervenir sobre ado a pesar de que se subst es). proposician 'MR3; Macrorvegla de consiruccién, Esta operacién es muy parecida a Ia anterior. En todo caso solo es [a perspectiva la que la hace distinta, ppues en ambos casos se parte d ‘de enunciades que se pueden Fntegraren oro nueve gue debe ser construdo,y por tants, hay que buscar aque ineluye una st ica que apora elementos conceptual: ‘mente mas extensos, que ineluyan a los primeros. [Estas reglas activan operaciones de nivel mas amplio, tanto en su es- rvetura como en su funcién: 226 EAS CSAS DEL DECIR tracign, ete. (Charoles, 1991). Solo de esta manera se pede marcha en Ite reno movedizo de las ideas esenciales sin demasiado peligro de hundios por habernos guisdo slo por la intuicign (Raraspot, 1996: 11). Evsluacion Reacetones ovale Se trata de combinar unas estrates gias de captacién de las texto y de sus m: iclones y Tas perttrasis ‘en enunclados mas abstractos y corresponde una reformulacion -xiualizacién del resumen supone en quien lo realiza una competencia ‘el acceso a hiperénimos o parafrasis general Expectativas eid 3 2 2 a 5 (hal (on urso se ha de incorporar el propésito del texto, arios y la intencién con la que ha sido producido. Las con: ciones pragmsticas pueden ser variadas y realizarse a partir de condi nes nuevas que orienten la produccién del resumen, Segiin Fayol (1997), el restumen es un caso de »parairasis selectiva, que se hace a pactir de un objetivor, De esta manera, al manejar y reformular el contenido del texto de base (texto A) se procede a una eleceidn de lo que para el posible desti- natario es esencial y adecuado, asi como también se adecuaré al propési- {0 (Onformar, sugerir, orientar,cviticar 0 perswadir..) del autor del texto B, Por ajemplo, en la contraportada de un libro que contiene una novela, el resumen se basa en una orientacién sobre su contenido pero tambié ne una finalidad persuasiva, captadora de lectores. En la resena de una pelicula se incluye una si angumento y un comentario critico En el abstract de un articulo cientifico se centra la atencién en la metodo- a Togla y los resultados, \ “ Secososaeciones ‘sucess actuales Los textos de reformulacion son habituales e Antccedentes Explicacion ‘irecios Sucesos previos lara de lo que aqui hemos jo como tema o tépico del texto, resumen y desarrollo o expansion, 978) estudia e! esquema que da forma a la realizacién de la noti- \ ica, Se trata de la superestructura, ¢s decir, la forma en que una \ mmacroestructura (Lema) se organiza como esquema. Preseniamos @ conti- huacion tanto su representacion esquematica como el analisis de una ua Sucesas principales Contexta ‘sual » Antecedents senerales Superesraucue protoipca dea noticia (Van Dijk, 1978: 70). Historia (200) vx. (220990 (e209) WW EL DEBATE TRAS LA TREGUA DE ETA. osko Alkartasunaopina que don Juan Carlos “teas” la Contin en su cus de Roma Arzalluz replica al Rey que si las autonomias refuerzan a Espaiia, la vasca esta por desarrollar ian gC, yp cme” noo gu ede ia, ih Fs Bin ST etn oan Sedan, Wamtoyovsin Sarowlr pnas Sree eee ae een mre eee re ae vin se SFmcib temine” ‘rondene dl Gobwemo, lost Ge Euskssetel fue definan west minate de Anuaos Be Rimi terol dt Eade wanpeaa smpnod ef 9p euranbea DITION 230 Las cosis DEL DECIR 82. La cohesion y sus mecanismos La cohesion constituye una de las més importantes menifestaciones de ficable a part como por un mismo locut tema). Veémoslo en los siguientes ejemplos: ‘exposicién de un Ar qi visto la vltima pelicula del Rew? Bs Nol he visto, peo me ban dicho que w es muy buena Les tes amigos velvian a casa de noche, a 8 hora en que las autopitas dic, hacia Ia dos cinco, diez paginas de un Mendoza: (¥ ahora? Garcia Margucr: Ahora me considera af de Ta madrugada, era capa7 de escribir cuatro, Fo, Alguna ver. de una sola sentada escrbt un buen pitrafo en una jornada, Con el tiempo e! ‘ufrimiento (B.A. Mendara y G, Garcia Margcr, El elor dela guayaba, Barce- TonaMondadoc, 1994: 33) En este ultimo ejemplo se puede observar que, a través de la seeuencia de preyunialrespu perativamente 2 partir de das elementos, dos cosas: placer antes/sufri- ‘miento ahora 8.2.1, ELMANTENIMIENTO DEL REFERENTE! PROCEDDIENTOS LEXICOS La referencia fundamental del texto se construye a través de elementos léxicos. Estos introducen los temas. Pero para mantener la referencia Ciada hay diversos mecanismos a su servicio, tados ellos fundamentalmente mecanismos de reieraciin. En primer lugar, la simple repetickin, En el mo- mento en que se debilita la referencia ancia entre una aparicion y ‘tra, 0 bien porque la memoria a corto plazo deja de funcionar) se repite el La rextURs bIscuRsIvA 231 referente, con las mismnas palabras 0 con variaciones. Se trata de procedi- mientos de sustitucién. Revisaremos a mantener los referent jnuacion los mecanismos mas habituales para a) repeticiones (exactas 0 parciales) plazi hasta Ins cucvas del Castillo en Puente Viesgo, tambizn en Canabria (ooticia de Pos) Repeticiones: un nico pinror, el {de Walesa habte abandonado la zona (en Mederos, 1938) jon por sindnimos 0 cuasi sinévimos (palabras, sintag- soportablemente sofé cor un exiguo: faro: mis manos casilo\ocaban, «dss y porpllas eran las cutvas que yo lo. al desenredarme al finde exe pes Vo velan, pero tan intrinea- a'monir antes de aleanst- Jen Mederos 1988) 232 LAS cosns DEL OLCIR 4d) sustitucion por metafora o por metonimia seria es que uh leas como yo puede legar a catedrtico de metalisca 6 EL Pais, 6X11998), /)_ sustitucién por proformas léxicas, palabras muy generales que pueden usarse en ver de otras mas precisas: haces, cosa, persona 0 gente, 8: & B: Nome hables dese Los aliados desembarcaron en Normandia e dia 6 hecho tao una enorme repercusion para el desarrollo pe ucera mundial Our0s procedimientos que contribuyen a la cobes! laciones por campos semantioos que se establecen entre los lexemas, ‘nados entre si en el mundo de referencia: por tanto, en el conocimiento pre- vio y en los esquemas mentales de los hablantes: a) dela lexemas basada en algtin rasgo semantico comin veamos un ejemplo de la vida cotidiana, en el campo semantico de Jos muebles: David quera arganizatse mejor y decid por su exenia comprar una mes sita para la Sala, nes estanes para el recibidor yn par de sis para su cuar- a texrure piscunsiva 233

También podría gustarte