Ur Alberto Hurtade
ner i? Te ORAL)
Biblioteca
IROQUOIS
Charles Taylor
ANTHROPOSCaPiTULO XIV
‘SUSTANCIA ETICA
La filosofia de la historia y la filosofia politica de Hegel van juntas, y forman la
csfera de lo que ¢! Hama «espfritu objetivo». Enel sistema, éste tiene lugar después del
espiritu subjetivo y antes del espiritu absoluto. Tal como vimos, la necesidad racional
de base se expresa a s{ misma en las estructuras generales del mundo natural, y por ello
se expresa atin mas en los fenémenos del mundo humano. Estos fenémenios, en la
‘medida en que tienen que ver con la existencia de la conciencia individual, son el asun-
to tratado en la esfera del espiritu subjetivo, y en la Enciclopedia son retomados, ha.
ciéndose cargo de parte del terreno abarcado en PhG. Pero mas alld de esta esfera se
encuentra el entero dominio de la realidad publica, social, politica, en la historia, el
cual debe ahora ser recuperado para el Concepto,
Este dominio es discutido en la Enciclopedia, §§ 468-538, y también en el famoso
ciclo de conferencias sobre la filosofia de la historia, publicado después de la muerte de
Hegel basandose en sus notas. El capitulo VI de PiG es una version sumaria de la
filosofia de la historia. Finalmente, incluye el trabajo de Hegel de 1821, la Filosofia del
Derecho, que es considerado como la mas maduta declaracion de su filosofia polit
Algunos trabajos de la primera década de 1800 son ttiles aqui también, y nos referire:
mos a ellos de vez en cuando més abajo,
La filosofia de la historia y de la politica en Hegel tienen que ser vistas desde tres
marcos referenciales relacionados. Debemos verlas como un intento de resolver en la
csfera de la politica lo que hemos identificado como el dilema basico de esta genera-
cién: cémo combinar la plenitud de la autonomia moral con la recuperacién de esta
comunidad, cuya vida publica era expresién de sus miembros y cuya realizacién para-
dligmatica en la historia fue la polis griega, A este respecto, el trabajo de Hegel es de una
continua relevancia hoy; como verem
En segundo lugar, va que Hegel esta convencido de haber resuelto el dilema en su
visién ontolégica, debemos ver su filosofia politica desde este marco referencial tam-
bign. Y en terver lugar, debemos verla en relacién con los problemas politicos y las,
crisis del tiempo de Hegel, que estuvo dominado por la Revolucién Francesa y sts
consecuencias, Estos eventos contribuyeron en gran medida a configurar la perspecti-
va hegeliana, pero también fueron lefdos por él a través de las categorias desu filosofia,
de tal modo que de hecho los tres marcos referenciales han de ser vistos como confor
‘mando una estructura estrechamente interconectada,Comencemos observando la filosofis politica de Hegel desde el marco de referencia
de su visién ontol6gica. El objetivo hacia el cual todo tiende es la auto-comprensién del
Espiritu o Raz6n, El hombre es el vehiculo de esta auto-comprensién. Para conocerse
1 s{ mismo, el Espiritu requiere que el hombre se conozca a s{ mismo y a su mundo
‘como ellos mismos son, como emanaciones del Espiritu. Este auto-conocimiento es
én y en la filosofia, que constituyen el dominio del
cto a aquel
expresado en el arte, en la rel
Espiritu Absoluto, que el Heg
dominio de la politica
Pero, por supuesto, la completa real:zaciGn del Espiritu Absoluto presupone cierto
desarrollo del hombre en la historia. El hombre tiene comienzo como un ser inmedia-
to, sumido en sus particulares necesidades e impulsos, dotado tan s6lo del mas vago y
primitivo sentido de lo universal. Esta es otra manera de seflalar que el Espiritu est
madurm designé como mas elevado resp
inicialmente dividido respecto de si mismo, y que tiene atin que regresar a si mismo. Si
elhombre ha de alcanzar' el momento en que pueda ser vehiculo de este retorno, tiene
{que ser transformado, experimentar un largo cultivo o formacién (Bildung).
Pero esto no puede consistir Gnicamente en una alteracién de su perspectiva. Dado
ue, al seguir el principio de encarnacisn, toda realidad espiritual debe ser realizada
externamente en tiempo y espacio, sabemos que cualquier cambio espiritual requiere
‘un cambio de la expresi6n corporal que sea relevante. En este caso, el Espiritu sola-
mente puede retornar a si mismo a través de la transformacién de las formas de vida
propias del hombre
{Cul es, pues, la forma de vida que el hombre debe conseguir para ser un vehiculo
‘adecuado del Espiritu? En primer lugar, debe de ser una forma de vida social. Hemos
visto mds arriba en el capitulo IT cémola existencia de los espfritus finitos, en plural
cera parte del plan necesario del Geist. Estar encarnado significa estar en un tiempo y
lugar particulares, y por ello ser finito, Pero el espiritu finito debe ir mas alld de una
identificaci6n consigo mismo como particular, yes por esto que la existencia de mu-
cchos hombres y su vida en sociedad juega un papel esencial. E! hombre es elevado al
‘universal porque vive su vida mds alld ce sf mismo ya en una sociedad, cuya vida més
en la historia,
‘grande incorpora la suya.
De este modo, para conocerse a sf mismo en el mundo, el Espiritu ha de ocasionar
una encarnacién adecuada en la vida humana, en la cual pueda reconocerse a sf mismo,
La finalidad dela historia del mundo es queel Espiritu advenga a tn conacimiento deo que
les en verdad, que dé a este conociniiento expresion objetiva (dies Wissen gegenstandich
‘mache), que lo advierta en un rund que se encuentra antes que él, en sintesis, que se
produzca a st mismo como un objeto para si mismo [sich als objetivhervorbringe, VG, 74]
Esporesto que el Estado como la masalta articulacién dela sociedad tiene un toque de
divinidad
de advenir a una vision de sf mismo como parte de una vida mas grande. El Estado es la
expresién real de esa vida universal que es la necesaria encarnacién (no serfa inapropiado
decir la «base material») para esa visiér. del Absoluto, En otras palabras, es esencial al
progreso de Dios a través del mundo que el Estado exista, si se me permite presentar el
los ojos de Hegel. Para realizar la plenitud divina (del Espiritu), el hombre ha
esprit de esa famosa linea dela PR cuyz mala traduecién ha causado tantos problemas.'
1. «Es ist der Gang Gottes in der Welt, dab Staat ists, Adicin a PR, § 258, Fue inicialmente mal
rucido como «EI Estado es la marcha de Dios a través del mundo», y ha sido freeuentemente
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Pero por supuesto, el Estado tal como tiene comienzo en la historia es una encarna:
ion muy imperfecta del universal. No la levaré a cabo cualquier Estado, El Estado
Plenamente adecuado en que el espirtu necesita retomar a si mismo debe ser tal ue
sea plenamente racional.
)Mas vale detenerse a examinar esto con alguna profundidad, ya que el requerimien-
o.de que el Estado sea racional puede parecernos no tener ningtin sentide clare Do
hecho, la misma invocacién de la razén como criterio de decision moral y politica he
side objeto de sospecha desde hace tiempo en una importante rama de la flocotia
{nelosajona, nutrida por el empirismo, Pero por supuesto, esta invocacion dela roo
bareaparecido en diferentes formas a olargo dela tradicionfilosolica europea, Flan
que le da Hegel es completamente original, y ayudaré a hacer esto més clare e inten
‘mos situarlo en relacién con importantes hitos de la tradicion de la razdn practica
{Una forma reconocida de apelar a la raz6n es aquella que nos devueve a Plat, Agu
la srazén» es entendida como el poder por el cual vemos la verdadera estructura de he
Sosas, el mundo de las Ideas. Actuar en concordancia con la razén es actuar en concon
dancia con esta estructura, y fue equivalente a actuar de acuerdo con la natualece
Ahora bien, esta perspectiva estaba basada en la idea de que existe un orden ra-
ional mayor al que el hombre esencialmente pertenece, ya que si el hombre es vida
racional, y ser racional es estar vinculado a este orden mayor al tener una vision
Ferdadera de él, entonces el hombre solalmente puede ser él mismoestando en vinon
lacién con este orden, Pero como vimos en el capitulo I, un importante aspecto dela
revoluciOn del siglo XVIt fue su rechazo de esta concepcién en la que el hombre ex
inherente al orden, favoreciendo la idea de un sujeto que se auto-dcfine
Esta nueva perspectiva dio lugar a una nueva concepcién del orden, y asia una nueva
clase de apelacién a la raz6n y a la naturaleza, El hombre ahora es definido come wa
sujeto dotado de pensamiento racional y decisiGn. Una importante tendencia del pense
tpiento modemo, en contraste con la tradicién desde Plat6n y Aristteles, toma estos
deseos como dados en nuestro razonamiento moral: no pueden juzgarse asi tiamer og
el tribunal de la razén. Uno de los primeros y més importantes protagonistns de oxic
Punto de vista es Hobbes, y es continuado por los pensarlores utlitaristas del siglo xvi
Lataz6n viene ahora a significar«célculo», y la razén prctica es el eéleulo inteligent
Sobre c6mo abarcar fines que estin més alld del arbitrio de la razén, Estes, por sues,
to, el origen hist6rico del punto de vista mencionado arriba, de acuerdo con el oval
az6n se ve imposibilitada para proveer un criterio de decision moral,
Este fue uno de los aspectos dela herencia de Hobbes. La razén y la naturaleza fueron
¢estronadas como criterios tiltimos. Ya no habia un orden normative de cosas evden en
la naturaleza del cual formara parte el hombre, de manera ta que fuera cl fandamenta de
Is oblgacion que pudiera encontrarse en la naturaleza. Mis bien la obligncion politics
estaba basada en una decisién, someterse al soberano, dictada por la prudencia (resém dle