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ESSAI SUR LA NATURE bu COMMERCE EN GENERAL TRADUIT DE L ANGLOIS. 4 LONDRES, Cher FLETCHER GYLES, dans Holborn M, DGG. Ly. Pn ia ein ENSAYO SOBRE LA NATURALEZA DEL COMERCIO EN GENERAL PRIMERA PARTE Cariroto T De ta riqueza Ltt tet o mutes de donde w xine asia 22, yel trabajo del hombre es la forma de producila. En sf misma, la riqueze noes otra cosa que los alimentos, 1s 6+ rmodidades y les cosas superfluas que hacan agradable la vida. a tierra produce hierbas, rafces, granos, lino, algodén, ciiamo, arbustos y maderas de varadas expecies, con frutoe, cortezas y hojas de diversas clases, como las de las moreras, con las euales se erian los gusanos de seda; también ofrece zines y minerals. El trabajo del hombre da a todo ello for- sma de riqueza. Los roe los mares nos procuran peces que sirven de alimento al hombre, y otras muchas cosas para st satisfacién y regalo. Pero estos mares y xf pertenecen. a las tierrasadyacentes, 0 son comunes a todas, y el trabajo del hombre obtiene de ellos el pesado y otras ventas. la Cairoxo It De las sociedades humanas ‘See cualquiera Ia manera de formarse una sociedad humana, Ja propiedad de las tierras donde se asienta perteneoerd nece- sariamente a un pequefio nimero de personas. Tin las sociedades errantes, como en las hordas tirtaras y Jos campamentos de indios, que se trasladan de un lugar a otro ‘con sus ganados y familias, precisa que el caudillo 0 rey que Jos guia establezea limites a cada jefe de familia, y 46 apgsen- tamiento a eada tno alrededor del campo. De otto modo siem pre habria disputas respecto a parcelas y productos, mederas, hierbas, agua, ete.; pero una ver distribuidos los cuarteles y Iimites de cada uno, tal regulacién seré valedera, como una ‘propiedad, durante el tiempo que alli permanezean. He aqui lo que ocurte en las sociedades mis estables: ‘euando un principe, a Ia cabeza de un ejéreito, ha conquistado tun pais, distribuye las terras entre sus oficiales o favoritos, de acuerdo con los méritos respectivos o siguiendo un arbi- tari designio (en este caso x halléoriginariamente Francia); cestablece leyes para asegurar la propiedad de esas tierras pera ellos o sus descendientes; bien se reserva la propiedad de las ticrras, empleando a sus oficiales o favoritos en el empeto de Ihacerlas produeir; o las eede a condicién de que le paguen sobre cllas todos los aios tn cierto censo 0 eanon; 0 las entrega re- servindose la libertad de gravarlas todos los afos, segin sus necesidades propias y la expacidad de sus vasallos. En eual aquiera de estos caso, los oficiales o favoritos, ya sean propie- tarios abeolutos 0 dependientes, ya sean intendentes o inspec tre del produto de Ie tera, no ropresentara sino un Im iso snp a ella, ne pracy dbo ls eras pr lt gules xr ts ln resend ir pars aes dean poqueo nner, Un habla tendet varios hie, to pdt dejar aeala wo d lo ana porn de tien igual taupe oto morse dendenl 9 leg vu prc Aoien yee alguna, mejor que a ot deprvat do ella th cro er olan pedi o enfrmizn, ys vor bl fo a vender sx podin oto quo ea fag y boi $5 qin itaumenandocntnuamene stores modems ‘vad compre, empletndo para explora el tba de dines, crsondo dora propa, vrineignds Gia taba pam vaste nel primer etbleciniento de Roma se di eda ba iat dos youd deere uo ini que may roto suri nln patinonion wo devgualad tn rane ome Ine hoy alverinos en oon lo Estados de Euroa a an leas pasron a er patinonio de un pequoto nme de preltro Snpniondo que las tra do un Estado nuevo peters can un pequetoninere de persons, ada propitrio hard Sal so ned man cme tun o vse clone; en a somonta ou pro quo Jos sano yInbradoresenienten eu ssn tl coe Tulatameste ndopenuble yuo esplten las eres pot coents il propsto mio pola del sino El ee ent dl poco d arr qua dps epi tise trative tape pe Heo, o bien el exon entregn dha porcia A pipe, deducnola dl enon dl propia Hn cna al uso aq debe detinue a r, op 7 mero es dedicar una parte de ella al mantenimiento y alimen- tacién de quienes la twabajan y la hacen producir; el destino del resto depende principalmente del arbitrio y del régimen de vida del principe, de los soiores del Estado y del propietarios si les gusta beber, cultivarda vtiass si las sedas les encantan, plantarin moreras y criarin gusanos de seda; por afadidura precisa emplear cieriss parcelas de tierra para el sustento de quienes trabajan en ella; si les gustan los exballos, necesitardn praderas, y as suoesivamente ‘Ahora bien, si suponemos que las tierras'no perteneoen a nadie en particular no es facil coneebir que sobre ellas pueda asentarse una socieded de hombres; por ejemplo, en las terras ‘comunales de un poblado, se determina el mimero de eabezas de ganado que cada uno de los habitantes puede enviar libre- mente a pastar en ellas; si se dejaran las tierras al primero aque las ooupase, en una nueva conquista o descubrimiento de un pais, siempre precisarfa estableeer una regla pars fijar la propiedad, y vincular a ella una sociedad de hombres, ya fuese la fuereao la politica Ia que docidieso esta regla Capirvto IIL De los pueblos Cualquiera que sea el empleo que se haga de la tierra —pastos, cereales, vitias— los colonos o agricultores que trabajan en. cllas deben residir en sus corcanias; de otro modo el tiempo necesario para ir a sus campos y retornar a sus casas consumi- ria una poreién muy importante de la jornada. De abt la nece- sidad de poblados exparcidos por todos los eampos y tierras cultivadas; en ellos debe haber también veterinaris, y earre- 16 teros para los ditiles, arados y carretas que se necestan, sobre todo cuando la aldea esté alejada de los burgos y de las villas. La magnitud de un pueblo se hella naturalmente proporcio- nada, en cuanto al nimero de habitantes, ala extensiém de las tierras que de 61 dependen, a la mano de obra necesaria para trabajarla y al nimero de ertesanos que eneuentren ocupacién suficiente en los servicios exigidos por colonos y agricultores; ahora bien dichos artesanos no resultan tan necesarios en la vecindad de las ciudades cuando los agricultores pueden tras- Iadarse a ellas sin perder mucho tiempo, Si tno o varios propietarios de las tierras dependientes del poblado hhabitantes seré mayor, en proporcin a los eriados y artesanos que formen su séquito y de las hosteriasestablecidas para co- ‘modidad de los eriados y obreres que ganan su vida con estos propietarios, a terra slo es apta para sustentar zebatios de earne- 10s, como ocurre oon las dunas ¥ las landas, los pueblos eer iis eseasos y mas pequefis, porque Ia tierra no exige sino lun pequefio mimero de pastores. Cuando las tierras no producen mis que bosques, en te rrenos arenosos donde no crece hierba para el sustento de ‘ganado, o cuando se hallan alejadas de ciudades y rios, o que hhace esos bosques indtiles para el consume, como so advierte ‘muchas veces en Alemania, no habra casas y pueblos sino en Ja medida nocesaria para recoger la bellota y cebar los eexdos cen Ia estacién conveniente; si la tierra es completamente esté- il no habrit en ella ni poblados ni hs tablecen en éste su residencia, el njimero de los ord Capircto 1V De tos burgos Existen pueblos donde so han establecido mereados, en inte- xés do algin propiotario © sefor cortsano. Estos mereados, ‘quo 0 celebran una 0 dos veoes por semana, animan a muchos esquetios artesanos y mereaderes a esablecerse en el Iugar: 0 bien compran en el mercado los artculos que a’él Hegan de Jos pueblos ircundantes, para transportarlos y venderls en las iudadess a eambio do ellos adquieren on Ia ciudad hiero, sa, satiar y otras mercanefas, vendiéndolos los habitantes;de Jos pueblos en los dias de mercado: también se apocentan en «stos Ingares pequefiosaresanos, como cerraeros, carpintros ¥ otros, quienes satisfacen las necesidades de los aldeanos que ‘en sus pucblos carecen do tales servicios, en fin, estos po- Dados se converten en burgos. Situado el burgo en el centeo dl varias aldeas, cuyos hubitantes freewentan el mereado, 3 ris natural y més ficil que ls aldeanos leven a sus ar ticalos los dias de mereado, para venderlo, y compren eon si producto las mercanefas necesaras, en lugar de que las mer-

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