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INVESTIGACION QUINTA SOBRE LAS VIVENCIAS INTENCIONALES Y SUS « INTRODUCCION Be segunda investigacién hemos puesto en claro el sen~ tido de latidealidad de la especie en general, y por ende, el sentido de la idealidad de las significaciones, que interesa a Ia l6gica pura. Como a todas las unidades ideales, correspon~ den a las significaciones posibilidades reales y eventualmente a las significaciones in specie corresponden los ac- jcar y aquéllas no son mas que momentos ideales. fanse nuevas cuestiones con refe~ jas psiquicas en que toma su origen el género supremo de significacién, y andlogamente con refe~ rencia a las especies infimas de estas vivencias, en que se des- pliegan las especies esencialmente distintas de significaciones. ‘Tratase, pues, de responder a la cuestién del origen del con cepto de significacién y de sus variedades esenciales, 0 de res- ponder a esta cuestidn de un modo més profundo y mis am- plio que en nuestras investigaciones anteriores. En intima conexién con ésta hallanse otras cuestiones. Las significacio- nes residen en intenciones significativas, que pueden entrar en. cierta relacién con la intuicién. Hemos hablado repetidas ve~ ces del cumplimiento de la intenci6n significativa por intui- cin correspondiente y de que la més alta forma de este cum- plimiento se da en la evidencia. Surge, pues, el problema de describrit esta notable relacin fenomenolégica y de determi~ nar su papel, esto es, ‘ar los conceptos epistemolégicos fandados en ella. Para la investigacién analitica son insepa- tables este problema y los anteriores, referentes a la esencia de la significacin (especialmente de la representacién légica y del juicio l6gico). ‘La presente investigacién no se ocupard todavia de estos 428 Vi Lae vivencia int les y sue scontenidese es Introd problemas, pues antes de poder atacarlos es menester una in«_ Scandesrasgoa(y alos cuales se unisin intimamente algunos vestigacién fenomenolégica mucho mas general. Las vivencias otros), iré unido convenientemente a la distincién psicolégica del significar son actos, y lo significative de cada acto particu y descriptiva de varios conceptos de lo que es conciencia, con- lar reside justamente en la vivencia de acto y no en el objeto, ceptos que se mezelan unos con otros. Los actos psfquicos son y reside en Io que hace de ella una vivencia intencional, «di- designaos con frecuencia como coperaciones de la consien- rigida» a objetos. La esencia de Ia vivencia impletiva reside cia», como «referencias de la conciencia a un contenido (obje- asimismo en ciertos actos: pensar e intuit son distintos en ta)», y la sconciencia» definida’ muchas veces jastamente cuanto actos. ¥ naturalmente, el cumplirse mismo es una re~ como una expresién colectiva de los actos psiquicos de toda lacién que ataie especialmente a los caracteres de acto. Aho- especie. ra bien, no hay en la psicologia descriptiva término més dis- catido que el de «actos», por Io cual ha podido suceder que a duda, ya que no instantanea repulsa, haya hecho presa en ‘todos los pasajes de las investigaciones anteriores en que el concepto de acto ha servido para caracterizar y expresar nues~ tra concepcién. Es, por lo tanto, una importante condicién previa para resolver los problemas indicados el aclarar, ante todo, este concepto. ¥ se pondré de manifiesto que el concepto de acto, en el sentido de vivencia intencional, define una im- portante unidad genérica en la esfera de las vive das en pureza fenomenolégica) y que, por ende, Jas vivencias significativas en este género proporciona en rea- Tidad una valiosa caracteristica de las mismas. Es notorio que en la investigacién de Ia esencia fenome- nolégica de los actos como teles, entra también el poner en claro la diferencia entre el cardcter de acto y el contenido de acto; y respecto de este dltimo el sefialar las significaciones, fandamentalmente distintas, en que se habla del contenido de un acto. La esencia de los actos como tales no puede exponerse de ‘un modo satisfactorio sin entrar, en medida bastante conside- rable, en la fenomenologia de las «representaciones». Nos re- cuerda esta intima conexién el conocido principio que dice que todo acto o es una representacién o tiene por base Tepre= sentaciones. Pero la cuestién aqui es la de qué concepto de la representacién hemos de tomar, entre los muy distintos que hays y de este modo conviértese en parte esencial del problema la distincién de los fenémenos que andan aqu{ intimamente mezclados y que dan base a los equivocos. El estudio de los problemas que acabamos de indicar a

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