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A la Academia de maestros.

Cuando llegue al Centro Regional de Educacin Normal de Cd. Guzmn, llegue con muchas
expectativas, miedos, ideales, esperaba que la escuela me diera las herramientas necesarias para
no ser simplemente un maestro, si no, un excelente maestro, hoy a 8 meses de haber ingresado,
me siento insatisfecho, debo reconocer el labor de varios docentes, que a pesar de no ser los
mejores en su labor, hacen el esfuerzo; aquel que piense que no se puede ser mejor, que todo
est bien, est mintindose a s mismo, algunos me dicen El alumno aprende con el maestro, sin
el maestro y a pesar del maestro, sin embargo, esto no puede ser usado para excusar el labor
propio o el de alguien ms, el maestro est ah para cumplir una funcin, la cual puede ser
adaptarse de acuerdo a su contexto, pero no excusada por est.
Otros ms me dicen Tu estudia a pesar de tu maestro sin embargo no puedo quedarse sentado
en mi silla, leyendo mientras estoy consciente de que mis 18 compaeros, se quedaran atrs en su
formacin, y que cada uno de esos compaeros tenga la posibilidad de fallarle a varias
generaciones de nios, pienso que nuestro proceso de formacin es uno de los elementos ms
importantes para nuestro correcto desempeo como docentes, por tanto, mi conciencia no me
deja tranquilo, tengo que hacer algo.
Un maestro me dijo una vez No se puede hacer nada pero tem que si yo no puedo cambiar la
Escuela Normal, desde ah ya estoy fallando en mi labor social, labor que se supone nos caracteriza
a los maestros, por ese motivo acudo el da de hoy a la Academia, para crear conciencia de que no
es simplemente una clase mal dada, son generaciones de futuros docentes, y por tanto de varias
generaciones de nios, nios que sin las correctas herramientas para enfrentar al mundo, podran
llegar a no tener una vida digna, espero entiendan mi preocupacin y la tomen como propia, pues
esto no termina aqu, si no que apenas comienza.
Atte. Uno de sus alumnos.

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