El soplido del viento se asemeja al enojo, me golpea la oreja, se siento como un
susurro e inmediatamente pienso en vos y van dos veces que lo hago en el da. Hace un ao y seis meses que te conozco. Me gusts, lo saben todos menos vos. S de algunas ms a las que les pareces lindo pero no las odio, ni muchos menos, compartimos el mismo sentimiento, son colegas o pares. Hace ocho aos no te conoca, vivamos en distintas ciudades. Nac en Ombre, un pueblo que queda a 300 kilmetros de ac. Crec en una casa pequea de un barrio pequeo. Me gustaba un chico; Bruno, amigo del colegio privado al que iba. Alto como yo, de ojos celestes, pelo castao claro, mandbula marcada y de humor negro, incmodo. Senta un amor descarnado por l. Tena diecisiete aos cuando se lo confes. Lo pens durante toda la noche, no era una decisin sencilla en ese entonces. Recuerdo que esa maana llor como nunca. Mi hermano y mi mam no saban qu hacer conmigo para calmarme, no tenan idea de lo que me pasaba. Lo cit en un parque que se divide en dos por el paso de un arroyo. Antes de reunirnos, de salir al encuentro, vi que el rbol de navidad ya estaba armado, eso me entristeci an ms, las festividades no me caen bien, me generan exactamente lo opuesto al comn de los mortales. La angustia se deba, adems, a que la respuesta a mi declaracin estaba cantada, la saba de antemano; te quiero como amigo. Nos sentamos a unos metros de la entrada del inmenso parque, te escuch hablar de Radiohead, de recitales y de las pocas personas que considerabas amigos, entre ellos estaba yo. Un 8 de diciembre fue la primera y nica ruptura de mi corazn. El 12 pasara el peor cumpleaos de todos hasta el momento. No s cundo ser la fecha de esta nueva declaracin. Espero nada, no quiero, ni voy a hacerme ilusiones. No estoy enamorado, s que me gusts. Pareciera que la mquina del tiempo me lleva al pasado. Soy un adolescente otra vez.