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176 —TEORIA SOCIOLOGIGA CONTEMPORANEA mente comprensible. Segunda, las proposiciones oftecidas por el hablante han de ser verdaderas; es decir, el hablante ha de offecer nn conocimiento fiable. Tercera, el hablante ha de ser veraz en sus proposiciones; el hablante es fiablc. Cuatta, el hablante ha de disponer del derecho a expresar esas proposicioncs, El consenso surge cuando se dan y sc aceptan estas cuatro condiciones de validez; se rompe cuando se ponen en cuestién una o varias (por ejemplo, cuando se cuestiona el derecho del hablante a expresar ciertas proposiciones). Volviendo a algo que ya hemos planteado antes, en el mundo moderno hay fuerzas que distorsionan este proceso, que impiden la emergencia del consenso, y que de- ben ser eliminadas para alcanzar la sociedad ideal de Habermas. Asi, Habetmias ha desarrollado por si mismo una importante variante de la tradicién de la tcoria critica que, aungue se enmarca dentro de la teoria critica y, en términos generales, de la tradicién marxista, tiene una serie de elementos bastante distintivos. Ademés, Habermas sigue desarrollando su teoria y recien- femente (1984, 1987) se ha movido hacia nuevas e interesantes direcciones que evan su teoria mas alld de la teoria critica y marxista. Analizaremos estos desarrollos recientes de la teoria de Habermas en e] Capitulo 11 de este libro. MARXISMO ESTRUCTURAL El marxismo estructural suele relacionarse con un grupo de pensadores france- ses {por ejemplo, Louis Althusser, Nicos Poulantzas y Maurice Godelier), por lo que a veces se le denomina «estructuralismo francés». Sin embargo, como tiene también numerosos seguidores fuera de Francia, Hamamos a esta escuela de pensamiento marxismo estructural ‘Como su nombre sugiere, el marxismo estructural representa la fusién de dos escuelas: el marxismo y el estructuralismo, El estructuralismo se ocupa del anatisis de las estructuras ocultas y subyacentes a la vida social. Mas adelante veremos que el estructuralismo incluye una amplia serie de complicadas ideas. En el Capitulo 13, ademés de un andlisis detallado del estructuralismo, estudia- remos la relacién entre el estructuralismo, en general, y el marxismo estructural en particular. Comprobaremos que, aunque Las dos orientaciones tienen varias cosas en comtn, hay importantes diferencias entre elas. De lo que s¢ trata aqui 8 de analizar ¢l marxismo estructural como una variante del marxismo; en ef Capitulo 9 lo estudiaremos como un tipo de estructuralismo. Critica de otras teorias marxistas Un buen punto de partida para estudiar el marxismo estructural es comenzar por analizar Sus criticas a otras teorfas marxistas. En general, los marxistas estructurates, se consideran a si mismos como los mis fieles a la obra de Marx, especialmente 42 su obra madura, Ademas de cuestionar la pureza de otros tedricos marxistas, Jos marxistas estructurales les hacen criticas mas especificas (Burts, 1979) \VAFIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGIGA NEOMARKISTA 177 En primer Jugar, Jos marxistas estructurates critican la tendencia de muchos marxistas a acentuar los datos empiricos en sus andlisis. En opinién de marxis- tas estructurales como Godelier (1972a). las realidades verdaderamente impor- tantes de ta vida capitalista se encuentran en su estructura subyacente y no en tos hechos observables que, con frecuencia, oscurecen la verdadera naturaleza de esa estructura En segundo, los marxistas estructurales rechazan la cendencia de muchos rmarxistas hacia la investigacién histérica porque, para ellos, el historicismo se centra también en los datos empiricos e ignora la estructura subyacente. Recha- zan también el historicismo porque creen que la tarea primordial del marxismo es el estudio de Ia estructura contemporinea, Sélo tras ta comprensién de la estructura bisica del mundo contemporéneo podemos comenzar a entender los procesos historicos. Curiosamente, esta idca recuerda ta postura de un eritico destacado de la teoria marxista, Talcott Parsons, que también sefialaba que el estudio de la estructura constituia un prerrequisito pera cualquier teoria de la historia y el cambio social En tercero, los marxistas estructurales critican duramente el determinismo ‘econdmico reduccionista que caracteriza a algunas teorias marxistas. Aunque los marxistas estructurales perciben la importancia de la economia, e incluso la consideran detetminante «en altima instancia», también dan importancia a otros sectores del mundo social, en especial a la politica y la ideologia. Poulantzas, por ejemplo, rechazé la idea de que el estado es un mero reflejo de Ia economia, ‘ya que consideraba que posefa cautonomia relativa». Més especificamente, sc ‘opuso a los deterministas que afirmaban gue el desarrollo econémico se segui- ria de cualquier tipo de estado que existiera. En otras palabras, criticaba a los que afirmatan que no habia diferencia alguna entre el faseismo y la democra- cia, Poulantzas concluia: «Aqui, como en todas partes, las formas que adopta la dominacién burguesa distan de ser indiferentes» (1976: 21). Poulantzas se destacé por su eritica a la postura pasiva de los teéricos mar- xistas que afirmaban que el fascismo se desmoronaria a resultas de sus propias contradicciones internas y que no habia necesidad alguna de actuar contra Jas sociedades fascistas. Tambien criticaba a los que sostenian que el imperialismo constituia simplemente un fenémeno econdmico. Para #l se trataba de un proce ‘so mucho mais complejo que implicaba aspectos econémicas, politicos e ideol6- gicos. Aunque Poulantzas (y otras marxistas estructurales) reconocfan Ia im- pottancia de la economia, sefialaba que en cualguicr momento otras estructutas sociales podian desplazarla de su posicién dominante. Finalmente, los marxistas estructurales critican la tendencia de muchos marxistas (especialmente de los teéricos criticos) a subjetivizar y humanizar su campo de estudio, Come Jay sefald, tos marxistas estructurales «rechazan alti- vamente Ja concepeian humanista y subjetivista del marxismo» (1984: 388). Para los estructuralistas, lo importante son las estructuras objetivas de la socie~ dad —la economia, la politica y Ia ideologia y no los actores humanos que ‘componen esas estructuras. Asi, los estructuralistas rechazan fa interpretacion 178 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA fhumanista de la teoria de Marx; el esfuerzo por recuperar Jas preocupaciones histéricas d¢ Marx; el interés por las obras mas humanistas de Marx (Por ¢jem- plo, Los manuseritos de 1444); cl énfasis en las raices hegelianas de la teoria ‘maraista; y ef acento en los actores voluntaristas sus sentimientos, sus relaciones Interpersonales, 0 incluso sus esfuerzos conscientes por la autoorganizacién (Appelbaum, 1979). Por ejemplo, en fugar de ver las clases sociales compuestas deactores voluntaristas, los estructuralistas las ven como «relaciones objetivamente antagonistas» (Burris, 1979: 14). Althusser describis la importancia de las es- tructuras y el hecho de que los actores estén determinados por esas estructura La estructura de las relaciones de produccién determina las posiciones que ocupan ¥ las fiaiones que desempenan los agentes de produccién. los euales son, exclu- ‘sivamente, ocupantes de esas posiciones. er la medida en que sou asoportes»... de las funciones, Los verdaderos «sujetos» (en el sentido de sujetas constituyentes del proceso) no son, por tanto, estos ocupantes 6 funeionarios.. sino las relaciones dz produccién (y las elaciones sociales politicas e ideologicas) (Aithusser, citado en Burtis, 1979; 8) En suma, el rechazo del marxismo humanista expresa claramente cl interés central de los estructutalistas por las estructutas de la sociedad capitalist, Expondremos ahora las premisas del marxismo estructural en tétminos mas positives. Principios del marxismo estructural Los marxistas éstructurales s¢ orientan hacia cl estudio de las estructuras ocul- tas subyacenies @ la sociedad capitalista. Aunque su preocupacién basica no son las estructuras «reales», piensan que hay estructuras reales en el mundo que constrifien 0 determinan la accién y el pensamiento de los actores, Los marxis~ tas estructurales aceptan la importancia de 1a economia, pero tambien les pre- ‘ocupan otras estructuras, Es mas, aun aceptando la idea de la economia como elemento determiaante en altiowa instancia, rechazan la reducci6n de otras es- fructuras y su considcracion como meros reflejos de aquélla. De hecho, los maraistas estructurales no sélo dan importancia a la politica y Ia ideologia, también las ereen dotadas de una wautonom(a relativay. Estas estructuras pue- den seguir procesos de desarrollo bastante independientes y pueden, en un mo- ‘mento determinado, convertirse en fuerzas dominantes de la sociedad. ‘Cualquiera que sea la estructura de Ia que se ocupen, los marxistas estructu> rales consideran que los actores constituyen meros ocupantes de las posiciones de esas estructuras, es decir, que estin constrenides por esas estructuras, A pesar de las implicaciones pasivas de este punto de vista, fos estructuralistas se hhiggan, como marxistas que creen en la prictica, a concluit que las personas deben sentarse a esperar que Hegue el desmoronamiento del sistema estructural ‘Como Poulantzas sefialé: «Si nos limitamos a esperar, jams legaremos a ver el VAFIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGICA NEOMARKISTA 179 «gran dian, sino sélo los tangues durante algunos momentos de fa maftanay (1976: 133) {La idea de la ruptura de las estructuras de ta sociedad refleja otra preocupa- cidn central de los maraistas estructurales: las contradicciones del sistema. Es- fos tienden a ocuparse de las contradicciones entre las estructuras, mas que de las contradicciones a las que se enfrenta el actor. Los marxistas estructurales acentian la investigacién tedrica frente a la empirica. Evidentemente, como las estructuras son invisibles, presuponen que solo pueden reconocerse tedricamente: por tanto, la investigacion empirica es incapaz de desvelarlas. En parte por la misma razén Jos maraistas estructurales se centran en la sociedad contemporénea. Dan escaso crédito a los datos histéricos 0 a la inves- tigacién histirica y juzgan prioritario el estudio de fas estructuras estiticas frente a de los procesos histéricos; la historia slo puede entenderse y conocerse una vez comprendida la estructura contempordnea. Reandlisis de Marx: la obra de Louis Althusser El trabajo de Louis Althusser se define principalmente por la naturaleza de sv ‘enfogue sobre Ia obra de Mars. Althusser creia que la mayoria de los maraistas to habia interpretado sus ideas adccuadamentc; de hecho pensaba que las habian violentado. Y se propuso remediar este problema desarrollando la que él ereia Una lectura wcorrectan de la obra de Marx. La mejor manera de analizar eitrabajo de Althusser es ubicarlo en el contexto del debate en tomo a la obra de Marx, Uno de los aspectos del debate es si Marx adoptd una postura intelectual soherente durante toda su vida (Veltmeyer, 1978). Esta cuestién guatda rela- cidn con la de si Marx es un pensador determinista 0 un pensador estructural, humanista 0 diatéctico. Los marxistas que consideran a Mark un estructuralista se centran en su obra madura, particularmente en E capital (1867/1967), Otros se centran en lo que consideran una perspectiva mas humanista que se encuen- tra en la continuidad esencial entre El cupital y Los manuscritos de economia y Silosofia de 1844 (1932/1964), De hecho, es posible encontrar numerosas pruc- ‘bas en la obra de Marx que respaldan ambas interpretaciones. > Althusser participa en el debate sobre los «clos Marx», 0 «lo que distingue el objeto de E/ capital... del objeto... de Los manuscritos de 1844 (Althusser Balibar, 1970: 14), Para Althusser, Los manuscritas de 1844 fueron escritos por > Enlze los exe ven contingidad en fa ubta de Marx se encuentean Mészivos (1970), Ollman (1976), y Weallimann (1981), y ene tos que upoyan le tess de Ie discontinuidad figunin Me~ Mury (1978) y Gandy (1979), Barbate desurolia ua interesante postu intermedi al sfrm ue, si bien hay enntinuidad en ef uso que hace Mars do fos conevptos esensales y su obra femprana proporciona Ia hase de su obre madurs, los conceptos wienen deferoates acepeio= nes en los distinios marcos tericos de lis distins fasex por fa ge pasa st desaralio te icon 1983: 2). 180 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA LOUIS ALTHUSSER: Resefia biografica E] 16 de noviembre de 1880, Louis Althusser, un renombrade marxista estructural francés, entraba corriendo en pijama en ol patio de la ‘escuela donde ensefiaba desde hacia muchos aos gritando que acababa de matar a su e posa. Los que fueron a su casa encontraron estrangulada a su mujer Hélane, una socidloga que destacaba por mérits propios. Althusser, ‘que habia padecido graves depresiones (Ben- ton, 1984), habfa permanecido cuatro meses hospitalizado antes del asesineto. En lugar de ser llevado a prisién, se le interné en un hospi- tat. El juez que fue al hospital a comunicaris que estaba acusado de asesinato le encontré tan profundamente deprimido que le considers incapaz de entender | formacién que le estaba comunicando o de responder alguna pregunta acer- ‘ca del suceso. En 1981 le absolvieron de Ia acusacién de asesinato ai con- siderarla loco. y le intermaron en un hospital psiquiatrico donde permanecié hasta 1986, Althusser nacid el 16 de octubre de 1918 en Argelia y paso cinco afios encarcelado come prisionero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la Segunda Guerra Mundial terminé sus estudios en la Ecole Normale Supérieure donde, mas tarde, ocuparia un puesto de profesor de filosofia, ‘Antes de la guerra Althusser era politicamente conservador y un catélico activo, pero tras la guerra cormulgé con las ideas y la practica del comunis- ‘mo, En 1948 se incorporé formalmente al Partido Comunista Francés. Més tarde comenzo a ser famoso como tigura politica y también como intérprete ‘destacado de las ideas de Kar! Marx. En sus obras mas famosas, La revolux ‘clon tedrica de Marx y Para leer E] capital, se encuentra la idea de Ia exis- tencia de una gran discontiovidad on la obra de Marx. Althusser sosteni que mientras el joven Marx era humanista y fildsofo, ef Marx maduro se caracterizaba por un mayor ngor e importancia ciantifica. Althusser se labré tuna reputacion como escritor y se mostfé relativamente inactivo en la vida politica francesa, Por ejemplo, apenas participé en la rebelidn estudiantil francesa de 1968, acontecimiento muy ralevante de la reciente historia fran- cesa. Su ausencia de la actividad politica ora intrecuente en un marisla ‘comprometido con la intogracian de la teoria y la prictica. En los uitimos anos, Althusser comenzé a criticar al Partide Comu- nista Francés y al comunismo soviético. Poco antes de su muerte hizo el siguionte comentario acerca del stalinismo: «Los lideres soviéticos aun se niegan a aplicar a ese gigantesco error el andlisis marxista, que ha sido tenterrado junto con sus millones de victimas y sienciado por el estado» (Pace, 1980: 86) Althusser murié el 22 de octubre de 1980 en un centro gerlatrico de las afueras de Paris, \VARIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGICA NEOMARXISTA 181 ‘un Marx que estaba profundamente influido por Hegel, la filosofia, e] humanis mo y preocupado por el efecto devastador de las condiciones alienadoras det eapitalismo sobre cl individuo, Desde el punto de vista de Althusser, estas pre- ‘ocupaciones eran aciemtificas y requerian ser superadas si se queria desarrollar el matcrialismo cientifico (P. Anderson, 1976). Las bases filoséficas, humanis- {as € histéricas de la obra temprana de Marx Ie condujeron a centrarse en un actor activo, creativo y libre, En opinion de Perry Anderson, esta vision era anatema para Althusser. «El engaiio arquetipico consistia en que los hombres, creian que disponian en todo momento de libre albedrio, cuando en realidad ‘estaban permanentemente gobernados por leyes de cuya existencia no se perca- tabarm (1976: 65; cursivas afladidas)..Aithusser cteia que el micleo de la teoria dc Marx residia en la estructura de la sociedad y en las leyes que gobiernan el funcionamiento de estas esiructuras. mas que en los actores libres, En su opi- nidn, este enfoque se manifiesta claramente en Ef capital, Como sefialé Althus- ser: «Si nos tomamos en serio lo que Marx nos dijo acerca de la dialéctica real de Ia historia, no son los “hombres” Jos que hacen la historia, aunque la dialec- tica de Ia historia se realiza en ellos y en su prictica, sino las masas en las relaciones de la lucha de clases» (1977: 168). Althusser afirmaba que habia una clara «tuptura epistemolégica» en la his- toria de 1a obra de Marx y que Marx cambié de forma muy dristica desde la subjetividad filoséfica (una perspectiva ideolégica) hacia la teoria abstracta (una perspectiva ciemtifica) (Benton, 1984: 53). Aunque detall6 una serie de subfa- ses, Althusser dividia basicamente la obra de Marx en obras anteriores y poste- riores a 1845. Antes de 1845, su fase ideoldgica, Marx era fundamentalmente un fil6sofo humanista, pero despues de esta fecha, en su fase cientifica, adopts una orientacién més cientifica, Althusser sefialaba que en 1845 Marx hizo «un descubrimiento cientifico sin precedentes en cuanto a su naturaleza y efectos... Marx establecié una nueva ciencia: la ciencia de la historia de las “formaciones sociales» (1969: 13). Desde el punto de vista de Althusser, en 1845 «Marx rompié radicalmente con todas las teorias que fundamentaban la historia y la politica en la esencia del hombren (1969: 227). Identified tres elementos en este brusco cambio de pensamiento. En primer lugar, Marx desartollé toda una serie nueva de concep- tos cientificos estructurales tales como las formaciones sociales, la superestruc- tura, las relaciones de produccién y las fuerzas de produccién que sustituian ideas tales como la alicnacion, el sci-genérico y otros conceptos bumaniistas, En segundo lugar, Marx emprendid una critica tsérica de todas las variantes del bhumanismo filosofico. Fn tercera, Marx definié el humanismo como una forma ‘de ideologia: un sistema de ideas elitista y distorsionado. Y Althusser conc! «Esta ruptura con todo humanismo filoséfico... no constituye un dato secunda- rio; es el descubrimiento cientifico de Marx» (1969: 227). La postura de Althusser constituye algo asi como un regreso al pensamiento econémico y mecanicista predominante en las teorias comunistas antes de la Revolucign Rusa de 1917. El predominio de esta perspectiva se debié, en parte, 182 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA a gue los cstudiosos marxistas podian acceder mas fécilmente a &! capital, que ra facil interpretar de manera mecanicista, que ¢ Los manuscritos de 1844, que no vieron Is luz hasta 1932. Sin embargo, como vimos al principio del capitulo, ‘ya existian eriticos (por ejemplo, Gramsci) del marxismo mecanicista antes de {que se publicaran sus obras mas humanistas. La imagen humanista del marxis- mo que defendia Gramsci era anatema para Althusser, quien Ia consideraba caracteristica del joven Marx La publicacién tardia de siete cuadernos de notas de Marx escritos en el invierno de 1857-1858 y conocidos ahora como los Grundrisse (1857-58/1974) influyé poderosamente en el debate. Aunque se publicaron en dos partes, en 1939 y 1941 en In Unién Soviética, el original aleman no vio la luz haste 1953, ¥ la versién inglesa hubo de esperar hasta 1974, Muchos observadores (por ‘ejemplo, McLellan, 1971; Mésziras, 1970; Nicolaus, 1974; Otlman, 1976; Struik, 1964) eteen que los Grundrisse tienden a apoyar la interpretacién gramseiana de Marx antes que la de Althusser. Ollman se expresé con claridad acerca de cesta cuestion: «Los Grundrisse... que constituyen el primer borrador de El capi- tal, contiencn numetoss paginas extraidas integramente de Los manuscritos de 1844, Incluso en la version publicada de El capital, hay una mayor cantidad de conceptos € ideas del woven» Marx que la que se reconoce gencralmento» (1976; xv), Ollman no queria decir que las ideas de Marx hubieran sido siempre las mismas, pero si que existia una evolucién en tas ideas que se hacia evidente ‘ya en sus primeras obras, Esta idea ha recibido la aceptacién de muchos estu- diosos maraistas, pero algunos, como Althusser, seguian considerando 2 Marx tun determinista estructural. ‘Ademas de intentar desarrollar una interpretacién estructural de la obra de Marx, Althusser se esforz tambien por derivar de ella un analisis estructural de la sociedad capitalista. Para empezar, Althusser adopté la postura de que la economia era determinante «en Gltima instanciay. Con seguridad esta postura es mis débil que la que adoptaron los deterministas econémicos. Pero a pesar de la importancia basica de la economia, otros componentes estructurales de la sociedad capitatista tienen también una importancia considerable, Como hemos mencionado més arriba, Althusser concebie la sociedad capi talista como una formacién social, una totalidad compleja y conereta en un punto especifico de su desarrollo historic. Es esta una concepcidn estatica y ahistérica de la sociedad capitalista, Althusser también examiné los principales componentes de la formacion social, En su andlisis rechazaba la dicotomia simple entre base y superestructura, Para Althusser las superestructuras de la sociedad capitalista no eran un mero seo de la base econémica; amtes bien, disponian de autonomia relativa y ian incluso erigirse como dorinantes en cualquier momento. Sin lugar 2 luda. al final fa economia es dominants, En su opiniGn, una formacion socal se compone de tres elementos basicos: la economia, la politica y la ideologia. La interaccién de estos componentes estructurales constituye el conjunto social en cualquier momento. /AFIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGIA NEOMARXISTA 183 ‘Como marxista que era, Althusser se preocupé por las contradicciones que existian entre estas entidades estructurales, Esta inquietud le indujo a desarrollar, & partir de la obra de Lenin y Mao, cl concepte de sobredeterminacién. Sobre- determinacién significa que una contradiecién dentro de una formacién social ‘no puede disol verse por si misma, porque influyen en ella otras contradiceiones dentro de la sociedad. Esta interpretacién de las contradicciones le Hlev6 a la idea de que las soviedades no evolucionan uniformemente; siempre se produce un desarrollo desigual. La idea del desarrollo desigual dentro de los diferentes ‘componentes de la formacién social permitié a Althusser alejarse de tas posiciones totalmente deterministas. Los actores estén determinados por las estructuras, pero debido al desarrollo desigual, las formaciones sociales no estan totalmente determinadas, Las contradicciones en el seno de la formacién social confieren su eualidad dinémica a las formaciones de Althusscr. A resultas d¢ ello, et desa- rrollo de las sociedades no puede explicarse mediante un Gnico determinante. Esta idea le permiti6 criticar a los deterministas econdmicos, Ex el weconomicismo» (mecanicismo) y no Ia verdadera tradicion marxista el que esstablece de una vez por todas una jerarquia de instancias, asiga a cada una su esenicia y su papel y define el significado universal de sus relaciones; es el economi cismo el que identifica roles y actores eternamente, sin percatarse de que la necesidad del proceso reside en un intercambio de papeles «de acuerdo con las cizcunstanciasn. (Althusser, 1969: 213) Althusser arremetid contra los deterministas econdmicos por que suponian el predominio eterno de los factores econdmicos y relegaban otros factores, como la politica y la ideologia, a un papel secundario, Para él, existia la posi- bilidad de que otras instituciones sociales diferentes de la economia (por ejem- lo, Ia politica) ocuparan, al menos durante algin tiempo, una posicién pre~ dominante. Ademés, era preciso considerar fas relaciones entre las diversas instituciones sociales, Por tanto, puede afirmarse que Althusser tenia una idea determinista de tos actores, pero no de las estructuras; habia una dialéctica en- tre Tas estructuras Nicos Poulantzas: economia, politica e ideologia [Nicos Poulsntzas se cuenta entre los principales marxistas estructurales con- temporéneos, y tiene mucho en comiin con Althusser y otros marxistas estructu- rales franceses, Sin embargo, mientras Althusser es conocido fundamentalmen- te por su andlisis critico de Ios textos de Marx, a Poulantzas se le reconoce su anélisis del mundo teal y de cuestiones tales como la clase social, el fascismo y Ja dictadura, Poulantzas desarrolié una critica no sélo del economicismo (deter- rminismo econdmico) sino también del estracturalismo de Althusser y sus cole~ 48. Se consideraba diferente, al menos en algunos sentidos, de otros pensado- tes de Ia escuela del marxismo estructural, Por ejemplo, Poulantzas (1975) intents 184 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA resueltamente desatrollar una teoria concreta y st participacién en actividades revolucionarias fue mayor que la de otros markistas estructutalcs. De hecho, en el transcurso de su vida se alej6 gradualmente det modelo estructuralista de analisis (Jessop, 1985). Ademés, Poulantzas (1975) no intent6 desarrollar una teoria general porque no se creia capaz, ni a él mismo ni a otros tebricos, de llevar a cabo semejante empresa, No obstante, Poulantzas compartia con otros marxistas estructurales una serie de orientaciones, Por ejemplo, rechazaba el economicismo de los prime~ ros marxistas (Poulantzas, 1972: 239). Pero no s6lo rechazaba (1973, 1975) el ‘marxismo economicista, sino también el marxismo hegeliano (por ejemplo, la ‘obra de Lukacs) y la Escuela Critica por el énfasis que ponian en los factores subjetivos. Povlantzas (1972: 242-244) se nego especialmente a reconocer la importancia de tos actores individuales y sus motivaciones. En el nucleo de la obra de Poulantzas y en el del maraismo estructural en general reside ta idea de que el capitalismio moderno tiene tres componentes principales: el esiado, le ideotogia y Ia economia. Poulantzas adopté tna pers- pectiva realista de estas estructuras y, a diferencia de otros marxistas estructt rales, las analiz6 empiricameente en sus obras. Sin embargo, su principal aporta- ‘ibn va més alld del detalle empirico y se encuentra en el andlisis tedrico que se requiere para desvelar las estructuras ocultas de la sociedad capitalista. Una de sus ideas tedricas clave (Jessop, 1985), de nuevo compartida por otros marxis- tas estructurales, ¢s la de la aulonomia relativa, la idea de que las diversas cestructuras de la sociedad capitalista son telativamente independientes unas de otras, Poulantzas aplicé esta idea con una perspectiva mas amplia que muchos otros pensadores. Afirmaba que el estado capitalista se caracterizaba por «la separacién relativa entre lo econdmico y lo politico y la relativa autonomis del ‘estado frente a las clases dominantes» (Poulantzas, 1974: 313). Lo mismo pue- de afirmarse en relacién con la economia y la ideologia. La extension de Poulantzas de esta idea de la autonomia relativa a otras drens de la sociedad caracteriza su pensamiento. Analiz6, por ejemplo, la autonomia relativa de los diversos com- pponentes de una clase social tales como «varias camarillas, fracciones y clanes» (Poulantzas, 1976: 112). Poulantzas percibia una interzelacién entre todos los componentes estructurales de fa sociedad capitatista, sin dejar de acentuar la aulonomia relativa de cada uno de ellos. Esta idea conduce 2 otro aspecto distintivo de la obra de Poutantzas: su andlisis de los diversos componentes de muchas de las estructuras que estudid. No era propenso a pensar en las estructuras como totalidades unificadas, sino que las consideraba constituidas por una serie de subestructuras. En lo tocante a esta cuestin, su idea mas conocida es la de las fracciones de las clases sociales (Poulantzas, 1975: 23), En otras palabras, una clase social no es una totalidad ‘nificada, sino que esta compvesta de diversas subunidades (Poulsatzns, 1976: 92). Asimismo, hablaba de la existencia de subunidades dentro de las estructuras politicas c ideolégicas, a las que denominaba categorias que «Se definian prin- cipalmente por el lugar que ocupan en las relaciones politicas ¢ ideoldgicas, Por VARIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGICA NEOMARXISTA 185, NICOS POULANTZAS: Resefia biogréfica \Nacido el 21 de septiembre de 1936 en Ate: nas, Nioos Poulanizas 89 convirtié en el «teér- 0 marx'sta del estado y la politica mas impor- fante @ influyente an el periodo de la posguerra» (Jessop, 1985: 5), Su padre era profesor y una figura destacada en ia sociedad griega. Estu- dlante precoz, Poulantzas aprendié francés en su adolescencia y recibié su diploma de bach liar superior en 1953, a la edad de dlecisiete fies, Ingres6 luego en la Facultad de Derecho de la Universidad de Atenas y terminé su doce torado en 1957. Si se doctord en derecho no fue porque esta carrera le interesar cho, sino porque eso lo permitia estudiar tto- sofia y ciancias sociales. Aunque partcips algo en ia politica de izquierdas durante este periodo, Poulantzas aun no se habia convertido af marxismo, ‘ras tres arios en la marina griega, Poulantzas tue admitide por el Colegio 69 Abogados, pero nunca practicé fa abogaoia, Antes bien, marché al ex: tranjero en busca de una carrera académica y enconté el camino para ha- certo on Paris, Poulantzas se incorporé a la Sorbona en 1980, donde obtuvo una cod ciada ayudantla y ensofié derecho hasta 1964, Terminé su tesis doctoral en 8 ao, y mientras la acababa participé activamente en la vida intelectual francesa y entabié estrechas relaciones con personas como Jean-Paul Sar- tra y Simone de Beauvoir. Se casé con una joven novelista, Annie Lecierc en 1968 con la que tuvo una hija en 1870. Durante las décadas de 1960 y 1970 Poulantzas se fue comprometion- do con el marxismo y paricips cada vez més activamente en la politica. Permanecié en Francia y sus ifeas se inspiraron en la vida intelectual francesa, aungue también siguié manteniendo relacién con Gracia, Escribié sobre cues~ tiones relevantes de fos acontecimientos qué ocurrian en su pais y se hizo militante del partido comunista griego. Pero como Jessop sefiald: «Sola reaccionar ante los acontecimisntos griegos con ojos franceses» (1985: 13) ‘A finales de fos afios sesenta, los escritos de Poulantzas empezaron a atraer la atencién intemacional, También empez6 a ensefar sociologia en luna universidad experimental francesa. Publico prolificamente durante los afios sosenta y setenta y participé activamente tanto en la vida politica fran- cosa como en la griega. Poulantzas se suicidé el 3 de oclubre de 1979. Desde esa fecha su obra disfruta de una audiencia intemacional y se consi- dera que su teoria os una de las perspoctivas neomarxistas mas relevantes. ‘ejemplo, entre estas categorias se cuentan la burocracia estatal, definida por su relacién con el aparato del estado, y Jos intelectuales, definidos por su rol en la elaboracién y el desarrotlo de la ideologiay (Poulantzas, 1975: 23), También distinguid entre las diversas subunidades dentro del estado (apararos), cuya 186 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA principal funcién era mantener politica e ideoldgicamente ta cohesién social Entre esas subunidades figuran los aparatos estatales represores tales como el eiército y las prisiones, asi como aparatos estatales ideol6gicos, por ejemplo, la educacién y la cultura (Poulantzas, 1975: 24-25). Asi, Poulantzas tenia una imagen mucho més complicada de tas estructuras del capitalismo y sus mumero- sas subestructuras que la de muchos de sus colegas marxistas. Poulantzas fue cauteloso a ta hora de hacer estas distinciones estructurales, porque creia que toda estructura tenia consecuencias sociales relativamente auténomas. Ademés, todas tenian, al menos, cl potencial de desempefiar en algin momento un pape! central en la sociedad (Poulantzas, 1973, 1975), La teflexién de Poulantzas acerca de Jas contradicciones parti de su ima- gen pluralista de las estructuras de la sociedad capitalista, Al igual que otros marxistas estructurales, Poulantzas no se limité a llevar a cabo el anslisis de las, contradicciones econémicas, sino que se interesé también, entre otras cosas, or las contradiccfones entre la economia, la politica y la ideologta. Sin embar- 20, fue atin més lejos y examind las contradicciones entre las diversas fraccio- nes, categorias y aparatos dentro de cada una de estas vaidades estructurales basicas. Por ejemplo, Poulantzas afirmaba «que todo estado burgués esta frag mentado por las contradicciones entre sus diversos aparatos y ramas (y no s6l0 entre los partidos politicos), que constituyen las bases organizativas de unas u otras fracciones y componentes del bloque de poder (1976: 103-104). 1 interés tedrico principal de Poulantzas, y el de la mayoria de los marxis- tas estructurales, era la interrelacidn entre los tres componentes fundamentales de la sociedad capitalista. Por ejemplo, vineulé el estado y la ideologia afitman- do que a la larga el estado no puede ejercer su funcién de dominacién mediante la represi6n exclusivamente; ésta siempre va acompafiada de cierta dominacién ideologica (Poulantzas, 1976). Poulantzas también vinculé la ideologia y la economia, El més importan- te papel de la ideologia, que se expresa en el proceso de socializacién, es for- ‘mar a las personas para que ocupen diversas posiciones y ocupaciones en el sector econémico. Aunque daba importancia a la socializacién, tuvo la pre- caucién de sefalar que una sociedad capitalista no sdlo debe producir (soci lizar) personas para que ocupen posiciones, sino también debe produit cons- tantemente las posiciones para que sean ocupadas por esas personas, Para subrayar su orientacién estructuralista, Poulantzas establecié elaramente que lo mas im- portante eran las posiciones estructurales y no los actores y su socializacién: Aunque es cierto que los agentes miamos deben reproducirse —«formados» y «ao- rmetidos»— para ocupar ciertas posiciones, es cierto también que la distribucién 4e [os agentes no depende de sus propias oportunidades y aspiraciones, sino de la ‘eptoduceisn de esas mismas posiciones. Esto se debe a que el aspecto principal de la determinacién de clase son las posiciones, y no los agentes que ocupan esas posiciones. (Poulantzas, 1975; 29) \VARIEDADES DE TEORIA SOCIOLOGICA NEOMAAXISTA 187 Si bien reconocia la importancia de la socializacién, Poulantzas (1975: 34) distinguié su postura de Ia que habian adoptado muchos socidlogos que afirmna- ba que los factores ideolégicos eran mucho mas importantes de lo que él estaba dispuesto # reconoeer. En relacién con Is cuestin de los vineulos entre el estado y I economia, Poulantzas sefialé que en la fase det capitalismo monopolista el estado adquiere luna importancia decisiva. Esta idea se deriva logicamente de su posicién més ‘general segiin la cual «el capitalismno jamds atravesé una fase en la que el estado ‘no hubiera desemperiado un papel econdmico importante» (Poulantzas, 1974: 220; ‘cursivas aftadidas). En términos més generales Poulantzas se interesaba por la interrelacién entre las tres estructuras bisicas del capitalismo. Por ejemplo, sefialé que el immperiatismo «no es un fenémeno que pueda reducirse al desarrollo econ6i 0... El imperiatismo ¢s un fenémeno con implicaciones econdmicas, politicas € idcol6gicas» (Poulantzas, 1974: 22), Es esta otra manera de expresar su rechazo del determinismo econémico simplista de muchos marxistas, Para él, Ia super estructura, constituida por «formas ideoligicas y juridico-politicas..interviene decisivamente en el proceso de producciénm (1974: 41). Tal nocién pluralista Nevé a Poulantzas, como a Althusser, ala idea del desarrollo desigual del siste- ‘ma capitalista, Y ello, « su vez, imprimié a su obra una dialéctica en el nivel estructural que le permiti6, como a Althusser, evitar una postura totalmente determinist, Coneluimos este andlisis de Ia orientactén de Poulantzas mencionando su trabajo sobre las clases sociales. Como estructuralista, Poulantzas afirmaba, de acverdo con Andor Skotnes, que «las clases sociales estan estructuralmente determinadas; existen objetivamente, independicntes de [a voluntad y la “con- ciencia” de sus miembros» (1979: 35). Sin embargo, las clases no estan total- mente determinadas por las estructuras econdmicas (Poulantzas, 1974), sino también por factores ideotdgicos y politicos. Poulantzas se esforzé enorme- mente por evitar el etemo problema de tos estructuralistas, la idea estética de las clases sociales. Afirmaba que Ias clases sociales estaban determinadas ex- clusivamente en cl proceso constante de la lucha de clases, que se divide en [a lucha econémica, politica ¢ ideologica. Las clases se constituyen a partir de la confluencia de estas luchas, Poulantzas tuvo ta precaucién de distinguir entre el andlisis general de las clases sociales y el de las posiciones de clase en cualquier coyuntura histérica. En cualquier punto determinado de la historia, las clases o las fracciones de clase pueden adoptar posiciones que no se corresponden cotta posicién estructural general de aquéllas. Una aristoctacia obrera, por ejemplo, puede identificarse ‘con la burguesia, o miembros de la clase media pueden ocupar posiciones caracte~ risticas del proletariado. Sin embargo, se trata de desarrollos histéricos transitorios que no concuerdan con la estructura general de Ia lucha de clases, Existe le posibilidad de que se produzcan desviaciones en el transcurso de Ia historia Esta idea confiete flexibilidad y dialéctica al matxismo estructural de Poulantzas. 188 TEORIA SOCIOLOGICA CONTEMPORANEA Reacciones criticas al marxismo estructural El marxismo estructural ha sido objeto de numerosas criticas por parte de otros marxistas. Primero, se le ha calificado de shist6rico. E.P. Thompson sefalé que «el estructuratismo de Althusser es un estructuralismo estarico, que se aleja del método historico de Mar» (1978: 197), Val Burris afirind que los marxistas estructurales habian malinterpretado estructuras histéricamente especificas y las habian considerado «ptincipios universales de organizacién socialn (1979: 16). Segundo, se les ia criticado por defender ciegamentc el cientifismo (Appel- baum, 1979: 26), Tervero, el marxismo estructural ha sido calificado de elitista, ya que sélo los cientificos y militantes del partido comunista son eapaces de tentender la verdad sobre el rmundo social. Cuatto, se ha sefialado que ignoran al actor y la conciencia. Quinto, han prestado escasa atencién a la investigacién cempirica (Miliband, 1972: 256), Y sexto, han sido acusados de deterministas. ‘Curlosamente, algunos criticos han encontrado relaciones entre el marxis- mo estructural y las teorias sociolégicas que muchos mérxistas condenan: ef funcionalismo estructural y la teoria del conflicto (Appelbaum, 1979: 27-28). Incluso Jessop ha llegado ¢ ctiticar el «funcionafismo impliciton (1985: 111) de ciertos aspectos de la obra de Poulantzas. En la linea de Jessop, Nancy DiToma- ntificado claras semejanzas entre la obra de Althusser y la de El marxismo estructural constituye uno de los desarrollos mas polémicos de la teoria neomarxista, {ncluye una dura critica de otras variantes de la teoria, ‘marxista y ha sido duramente atacado por marxistas pertenecientes a otras orien- taciones teéricas, SOCIOLOGIA ECONOMICA NEOMARXISTA ‘Como hemos podido ver a lo largo de este capitulo, muchos neomarxistas (por ejemplo, los tedricos criticas y los marxistas estructurales) apenas han hecho comentarios acerca de la institucién econmica, y ello se debid, al menos en parte, a su reaccién contra los excesos de los deterministas econémicos. Sin embargo, estas reacciones haan provocado toda una serie de contrarreacciones. En este apartado analizaremos la obra de algunos de los marxistas que han regresado aun enfoque sobre el reino econdmico. Su obra no supone un regreso. a [a teoria marxista temprana, constituye un esfuerz0 por adaptar la teoria mar- xista a las realidades de Ja sociedad capitalista moderna. Por supuesto, existe una vasta literarura que trata las cuestiones econémicas desde un punto de vista marxista. La mayor parte de ella s6lo es relevante para a economia, pero también se encuentran trabajos que lo son para la sociologia Analizaremos dos tipos de trabajos en este apartado, El primero se centra en la ccuestién general del trabajo y el capital, El segundo supone un esfuerzo mas especifico y contempordneo sobre Ia transicién del fordismo al posfordismo.

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